Primeros Auxilios

¿Qué son los primeros auxilios?

Los primeros auxilios son las primeras medidas que ponemos en marcha cuando una
persona ha sufrido un accidente, lesión o enfermedad repentina, hasta que esa persona
pueda ser llevada a un centro médico especializado en donde la atiendan.

¿Cómo actuar?

Existen unas consideraciones a tener en cuenta a la hora de actuar:

Es necesario actuar de forma relajada, es por ello que antes de hacer nada debes tratar
de tranquilizarte respirando tranquilamente.

Hay que identificar el origen del daño de la persona afectada y evitar que nos suceda a
nosotros lo mismo.

Es necesario asegurar la zona eliminando cualquier peligro.

Realizar una evaluación general de la situación, identificando tanto los afectados como los
peligros potenciales.

Llamar a los servicios de emergencia lo antes posible. Dale tu nombre e infórmale desde
donde estás llamando, explícale detalladamente que ha ocurrido y cuántas personas
están heridas. No has de colgar en ningún momento hasta que lleguen los servicios de
emergencia.

Comprobar todas las constantes vitales de los afectados. Actuaremos en función a la

gravedad, de mayor a menor gravedad.

Es muy importante seguir al pie de la letra las indicaciones del servicio de emergencia.

Conducta PAS

Esta conducta es el pilar fundamental para actuar cuando se produce una emergencia o
urgencia. Estas siglas abarcan tres pasos importantes a seguir: Proteger, Avisar y
Socorrer.

Proteger: primero, hemos de evitar agravar la situación, ya que esto puede fomentar el
peligro del propio accidente. Es importante actuar con cuidado, más aún si no poseemos
los conocimientos suficientes para poder socorrer al o a los accidentados, puesto que
podríamos poner en riesgo nuestra propia vida. Esto, por supuesto no se aplica si el
peligro es inminente.
En el caso de los accidentes de tráfico es necesario estacionar el vehículo en un lugar
seguro, salir del mismo con un chaleco reflectante para impedir que algo más grave
ocurra, y señalizar la zona con los triángulos de emergencia.
Avisar: seguidamente se debe avisar urgentemente a los servicios de emergencia, lo más
sencillo sería llamar al 112, es ahí cuando deberás relatar con todo detalle los hechos del
accidente.

Socorrer: mientras esperamos a los servicios de seguridad, trataremos de ayudar a los

heridos, teniendo en cuenta que solo deberéis hacer aquello que sepáis realizar y de lo
que estéis seguros al 100%.

Precauciones a tener en cuenta a la hora de proteger a un accidentado.

Siempre que se realicen los primeros auxilios se han de seguir unos consejos generales:

Se ha de actuar con rapidez conservando la calma.

Tratar de evitar las aglomeraciones.
Saber imponerse ante el paciente y las personas que puedan haber alrededor.
No mover a los heridos en caso de no ser necesario.
En caso de movimiento, hacer el traslado de forma adecuada.
No dar ningún tipo de sustancia al herido.
Tranquilizar al herido en la medida de lo imposible.
Mantener la temperatura del herido constante y elevada.
Hacer solo lo que se considere como imprescindible.
Si no tenemos los conocimientos, abstenernos de hacerlo.
Es importante que la persona que está socorriendo a los heridos tome las precauciones
necesarias.

¿Cómo evaluar al herido?

El principal objetivo es el reconocimiento de las heridas o lesiones potencialmente

peligrosas para el sujeto en cuestión. Las técnicas se deben realizar en el mismo lugar del
accidente, a menos que sea peligroso para el herido o para el rescatador, ya sea por la
presencia de humo, gases tóxicos, sustancias explosivas, etc.

Valoración primaria: consiste en conocer el estado de conciencia y valorar la respiración.

Valoración secundaria: consiste en realizar una valoración profunda del paciente,

identificando las heridas a nivel físico, hemorragias, heridas, quemaduras... Y aplicando
los primeros auxilios hasta la llegada de los servicios médicos.

RCP.

La reanimación cardiopulmonar (RCP) es una técnica de emergencia que se practica

cuando una persona está en parada cardiorrespiratoria.

El objetivo de esta técnica es mantener el flujo sanguíneo irrigando a los diferentes

órganos. De esta forma, se mantiene por un tiempo la oxigenación de los tejidos.

Esta maniobra es básica a la hora de prestar primeros auxilios antes de que llegue la
ayuda. Esta combina las maniobras para mantener la oxigenación y preservar la
circulación sanguínea.
Existen diferentes tipos, atendiendo a la edad o tamaño de la persona a reanimar.
Es necesario que, antes de proceder a avisar a los servicios de emergencia que sean
necesarios.

Primero debemos conocer el estado de consciencia de la persona, tratando de mover

lentamente la cabeza, haciéndole preguntas…
Una vez detectada la parada cardíaca, hemos de colocar a la persona hacia arriba,
evitando mover el cuello por posibles lesiones de columna.
Para realizar las compresiones colocaremos y una mano sobre el esternón, colocar otra
manos sobre esta y realizar 30 compresiones rápidas y fuertes.

Tras eso comprobamos la respiración. Si el herido no respira procederemos al boca a

boca:

Taparemos completamente la nariz con los dedos, mantendremos a la persona inclinada

con la barbilla hacia arriba. Cubriendo de forma total la boca del herido con la nuestra,
insuflaremos dos veces alrededor de 1s. Comprobaremos que las vías respiratorias no
estén obstruidas y que el pecho se levanta.