Está en la página 1de 2

LA TRAGEDIA DE MINAMATA

Minamata, es una pequeña ciudad ubicada en la bahía del mismo nombre en la costa de Japón,
que tiene 30,000 habitantes dedicados a la pesca. En 1908, se instaló en la bahía la fábrica
petroquímica Chisso Corporation Ltd. E inició la producción de ácido acético, octanol y otros. En
1932 la empresa comenzó a producir acetaldehído y cloruro de vinilo, usando como
catalizadores sulfato y cloruro de mercurio. Una reacción secundaria de dichos catalizadores
condujo a la producción de un nuevo compuesto orgánico: el metilmercurio. Las aguas
residuales conteniendo este compuesto toxico fueron descargadas en la Bahía. El 21 de abril de
1956, una niña de cinco años ingreso al hospital de la fábrica de Chisso, por dificultades al
caminar, hablar y presentar convulsiones; al día siguiente, su hermana mostraba los mismos
síntomas. Al cabo de poco tiempo, muchos más casos fueron hospitalizados. El 1 de mayo, el
director del hospital, reportó a la oficina local de Salud Pública que la existencia de una
“epidemia de una enfermedad desconocida que afecta al sistema nervioso central”. Se formó
un comité contra esta extraña enfermedad a finales de mayo de 1956. Lo primero que se pensó
y dado el carácter local, que la enfermedad podía ser contagiosa, así pues, los afectados fueron
aislados y sus hogares desinfectados de manera sistemática. Los pacientes sufrían de
microcefalia, parálisis cerebral, retraso mental, problemas de audición y visión, alteración en la
deglución, en la sensibilidad y parálisis de los miembros. Las mascotas y las aves del lugar
mostraban síntomas parecidos, las algas de la bahía no crecían y flotaban miles de peces
muertos. Los pacientes mostraban intoxicación por mercurio.
En 1959, comenzaron a estudiar la distribución del mercurio en la bahía. Se encontró
concentraciones entre 10 y 100 ppm (partes por millón) de metil mercurio (CH3Hg) en
sedimentos y fangos de la bahía. Se comprobó que las concentraciones más elevadas de
Mercurio se encontraban en los alrededores del canal de vertidos de aguas residuales de la
fábrica en el puerto. A medida que se alejaba mar adentro, la concentración del metal pesado
disminuía. Esto indujo a pensar que el origen del problema era los vertidos de la fábrica (hasta
2 kg de Hg/tonelada de sedimentos) Así mismo, se encontró que los peces y mariscos contenían
altas dosis de Metil mercurio entre 50 y 200 ppm y que el brote tenía un origen alimentario,
siendo el pescado y los mariscos consumidos, los principales sospechosos presumiblemente
contaminados. El grupo de investigación concluyo que “la enfermedad de Minamata es
probablemente debida a una intoxicación por metales pesados…es de suponer que se incorpora
al cuerpo humano principalmente a través del pescado y el marisco”. Los descubrimientos
permitieron establecer la relación con la intoxicación en los peces y mariscos consumidos.
El 12 de noviembre de 1959, el Ministerio de Salud y Bienestar Social de Japón, publicó su
conclusión oficial: “la enfermedad de Minamata es una intoxicación que afecta principalmente
al sistema nervioso central causado por el consumo de grandes cantidades de pescado y marisco
proveniente de la Bahía de Minamata y sus cercanías, siendo el agente causal principal un tipo
de compuesto orgánico de mercurio”. En una maniobra irresponsable e inconsciente, la
empresa, desvió los vertidos hacia el río, entonces la contaminación se extendió a otras
poblaciones a lo largo de la costa del mar y empezaron a presentar la enfermedad. Finalmente,
en 1968, Chisso dejó de producir acetaldehído con mercurio como catalizador. Lejos de
satisfacer a las familias afectadas, tuvieron que afrontar demandas judiciales que duraron años
de juicios. Finalmente, las sentencias dieron la razón a las familias y la compensación económica
que se vio obligada la empresa fue de astronómica.
El análisis de los enfermos mostraba hasta 705 ppm de mercurio, frente a los 4 ppm de
individuos de fuera del área contaminada. No había antecedentes de una intoxicación masiva
ambiental tan grave por metilmercurio en alimentos y esto demoró el diagnóstico, la
identificación de la fuente, y la implementación de medidas de prevención. Para 2009 se había
identificado 2,271 víctimas y más de 10,000 afectados.
Desde 1974 hasta 1990, se dragaron 1’500,000 m3 de sedimentos contaminados de la bahía de
Minamata, y se rellenó con materiales limpios, además, se colocaron 3,5 Km de

redes para evitar que los peces salieran de la zona afectada. Se calcula que entre 1932 y 1968,
año en que Chisso cambió el proceso de síntesis por otro compuesto menos contaminante, se
vertieron a la bahía 181 toneladas de mercurio.
Los niveles de metilmercurio, disminuyeron y finalmente en julio de 1997, el gobernador,
declaró la Bahía de Minamata como zona segura. Actualmente, las familias ya pueden ver su
vida como recupera la normalidad, la vida de la fauna y la flora acuática ha vuelto a resurgir, tras
60 años de condena.

También podría gustarte