Está en la página 1de 18

02-07-2020 El caso de los enfermos de Minamata — Cuaderno de Cultura Científica

CIENCIA INFUSA

El caso de los enfermos de


Minamata

https://culturacientifica.com/2018/03/04/caso-los-enfermos-minamata/ 1/18
02-07-2020 El caso de los enfermos de Minamata — Cuaderno de Cultura Científica

La mano de Tomoko Uemura, enferma de Minamata. Foto: W. Eugene Smith (1971)

Era un día de la primavera de 1956. El 21 de abril, una niña de la ciudad, de 5 años de


edad y llamada Tsukinoura, amaneció con convulsiones y di cultades para andar y
hablar. Ingresó en el hospital de Minamata, el Hospital Chisso, de la empresa
propietaria de la principal fábrica de la ciudad. Fue, esa niña, el primer caso bien
documentado de la enfermedad de Minamata. Su aparición fue reconocida
o cialmente el 1 de mayo, cuando había cuatro enfermos ingresados, entre ellos, la
hermana de la primera enferma. El director del hospital noti có a los servicios de
salud que cuatro enfermos mostraban síntomas cerebrales de origen desconocido.

Minamata, de la Prefectura de Kumamoto, era una pequeña ciudad del sur de la isla de
Kyushu, en el Japón, en la desembocadura del río Minamata que se abre a la bahía del

https://culturacientifica.com/2018/03/04/caso-los-enfermos-minamata/ 2/18
02-07-2020 El caso de los enfermos de Minamata — Cuaderno de Cultura Científica

mismo nombre y al mar de Yatsushiro. En 1956, cuando comienza esta historia, tenía
unos 50000 habitantes.

Con el tiempo y muchos estudios, se descubrió que la causa de la enfermedad de


Minamata era el envenenamiento con metil mercurio asociado al consumo diario de
grandes cantidades de pescado y marisco contaminado con mercurio.

Presenta síntomas muy variados según el grado de exposición al tóxico. Los casos
más graves se caracterizan por problemas sensoriales, sobre todo en las
extremidades, problemas de movimiento y equilibrio y reducción del campo visual.
Hay otros signos de problemas neurológicos como la di cultad en el habla, pérdida de
audición, movimiento difícil de los ojos, temblores,… Los casos más suaves incluyen
sensación de pinchazos en las extremidades (parestesia), dolor en las articulaciones,
problemas en el uso de los dedos, dolores de cabeza, fallos de la memoria, insomnio,…

Todo empezó unos 50 años antes, cuando se instaló en Minamata la empresa Chisso,
entonces conocida como Nippon Nitrogen Fertilizer Corporation, que, a partir de la
década de los 50, comenzó a producir acetaldehído, compuesto utilizado en la síntesis
de plásticos y en otras aplicaciones. La ciudad creció a la vez que la fábrica, su
https://culturacientifica.com/2018/03/04/caso-los-enfermos-minamata/ 3/18
02-07-2020 El caso de los enfermos de Minamata — Cuaderno de Cultura Científica

industria más importante. Para la síntesis del acetaldehído era necesario el mercurio
como catalizador, o acelerador de la reacción química. Después, el mercurio sobrante
se vertía al mar donde, en parte, cambiaba a metil mercurio, mucho más tóxico y más
fácilmente asimilable por los organismos vivos. En los peces, moluscos y crustáceos
entraba por el sistema digestivo o por las branquias. Los bivalvos y los peces morían,
las algas no crecían y, en tierra, los gatos y las aves agonizaban.

Las investigaciones identi caron el mercurio como la causa de la enfermedad de


Minamata, pero las autoridades y la empresa Chisso no utilizaron este dato para
contener la extensión de la enfermedad. En 1956 eran 54 casos reconocidos, con 17
fallecimientos. Y, por estadísticas epidemiológicas, se demostró que la enfermedad
estaba asociada al consumo de pescado y marisco, y se sugirió que los síntomas se
debían a una intoxicación con un metal pesado. A pesar de ello, las autoridades no
prohibieron ni la pesca ni el consumo de pescado y, por supuesto, desconocían el
origen del metal pesado. La fábrica Chisso era sospechosa de la contaminación pero,
en aquellos años, no era fácil de probar.

Se diagnosticaron más casos en 1958 y, también aquel año, Chisso incrementó la


producción de acetaldehído y, por si se demostraba que eran los causantes de la
enfermedad con sus vertidos, diluyeron lo que expulsaban con agua de mar y
cambiaron el punto de vertido. Pero, para el año siguiente, aparecieron nuevos
enfermos en los alrededores del nuevo punto de descarga.

Los grupos de investigación detectaron, para julio de 1959, grandes concentraciones


de mercurio en la bahía, con un máximo de 2 gramos por kilogramo de muestra en el
punto de vertido de la empresa Chisso. La empresa rechazó estas cifras pero no
mencionaba que el mercurio fuera parte de sus vertidos, sobre todo desde que inició la
producción de acetaldehído a principios de los 50. Incluso, como veremos más
adelante, no hizo público que en sus laboratorios había reproducido los síntomas de la
enfermedad de Minamata en gatos alimentados con pescado y marisco de la bahía y,
también, mezclando su alimento con lo que vertían al entorno como subproducto de
la síntesis del acetaldehído.

Fueron los equipos de investigación de la Facultad de Medicina de la Universidad de


Kumamoto los que trabajaron durante años para conocer mejor la enfermedad y su

https://culturacientifica.com/2018/03/04/caso-los-enfermos-minamata/ 4/18
02-07-2020 El caso de los enfermos de Minamata — Cuaderno de Cultura Científica

origen en el metil mercurio. El 22 de julio de 1959 publicaron un informe en el que


escribían que

“La enfermedad de Minamata es una enfermedad del sistema nervioso que es


causada por la alimentación con pescado y marisco en el área local (Bahía de
Minamata). El mercurio ha llamado nuestra atención como la causa posible de la
contaminación del pescado y el marisco.”

Firmaban este informe los profesores Tadao Takeuchi y Haruhiko Tokuomi. El 5 de


agosto la empresa Chisso respondía a rmando que

“La teoría del mercurio orgánico de la Universidad de Kumamoto es una


especulación sin ninguna prueba, y es irracional según el sentido común de la
química.”

Sin embargo, el 6 de octubre de 1959, en un experimento en el Hospital Chisso de


Minamata, el hospital de la empresa, los gatos alimentados con los vertidos sufrían
síntomas de la enfermedad de Minamata. Chisso nunca publicó estos resultados.

La hipótesis de que el metil mercurio que vertía la empresa Chisso podía ser la causa
de la enfermedad, convirtió el problema médico y ambiental en un problema social.
Los pescadores exigían a Chisso una compensación por el daño causado, que cesaran
los vertidos y que se depurara todo lo que salía de la fábrica hacia el mar. Hay
manifestaciones, invasión de la fábrica, mandato del gobierno para que Chisso tratara
sus vertidos y, también, comisiones de investigación en el Parlamento.

En diciembre de 1959, Chisso rmó un acuerdo con los pescadores y puso en marcha
una depuradora que, aunque el presidente de la compañía bebió un vaso del agua
depurada delante de pescadores y administración, no servía de mucho para retirar el
mercurio. Separaba del vertido las sustancias que lo enturbiaban, con lo que el agua
era transparente y parecía limpia, pero no actuaba sobre las sustancias disueltas y,
entre ellas, estaba el mercurio.

https://culturacientifica.com/2018/03/04/caso-los-enfermos-minamata/ 5/18
02-07-2020 El caso de los enfermos de Minamata — Cuaderno de Cultura Científica

Chisso compensó económicamente a los enfermos, 78 censados en aquel año, y a sus


familias con un acuerdo que les prohibía cualquier otra reclamación en el futuro. La
empresa añadía que su ayuda era por simpatía a los enfermos, no como
compensación de cualquier daño del que sintieran responsables.

Con este acuerdo, pescadores y gobierno, y por supuesto la empresa, daban por
nalizado el asunto, aunque los cientí cos seguían estudiando la intervención del
metil mercurio en la enfermedad y su presencia en la bahía y en el sedimento y en el
pescado y marisco de la dieta de los pescadores.

Entonces estalló la segunda fase de la enfermedad de Minamata. Desde mediados de


los 50, en la ciudad habían aumentado los casos de parálisis cerebral, los abortos, los
nacimientos prematuros y había cambiado el índice de sexos pues los afectados eran,
sobre todo, los niños frente a las niñas. En 1961 y 1962, murieron dos mujeres jóvenes
y, en la autopsia, ambas llevaban fetos muertos con la enfermedad de Minamata.
Además, en 1962 se declararon 15 nuevos casos de parálisis cerebral.

En aquellos días, los empleados de Chisso seguían encontrando metil mercurio en los
procesos de síntesis de acetaldehído, aunque la empresa no lo hizo público. Solo en
1967 los investigadores conseguieron demostrar la presencia de metil mercurio en el
proceso de síntesis de acetaldehído. Y en 1968, el gobierno estableció que el metil
mercurio vertido por Chisso era la causa de la enfermedad de Minamata. Habían
pasado 12 años desde aquella primera niña enferma de 5 años detectada en 1956.
Aquel mismo año, 1968, Chisso dejó de producir acetaldehído en su factoría de
Minamata. Se calcula que en los años de contaminación, Chisso vertió a la bahía de 70
a 150 toneladas de mercurio, incluyendo de 0.6 a 6 toneladas de metil mercurio.

Hubo que esperar hasta 1971, 15 años después, para que la justicia sentenciara que
Chisso era responsable de lo ocurrido. En 2005, habían recibido el certi cado o cial
de padecer la enfermedad de Minamata 1775 pacientes, y hay más de 3000 a la espera
de que se resuelva su petición. Para 2007, Minamata, con la enfermedad y la crisis de
la economía, había perdido casi la mitad de su población respecto a la década de los
50, cuando se declaró la enfermedad, y tenía unos 29000 habitantes.

https://culturacientifica.com/2018/03/04/caso-los-enfermos-minamata/ 6/18
02-07-2020 El caso de los enfermos de Minamata — Cuaderno de Cultura Científica

Tomoko Uemura en su baño. Foto: W. Eugene Smith (1971)

No es fácil demostrar que una persona tiene la enfermedad de Minamata. En primer


lugar, el metil mercurio se excreta en 70-90 días y, por tanto, años después es difícil
que se detecte en el cuerpo del enfermo. Y, en segundo lugar, a menudo los síntomas
que declara el paciente son subjetivos y difíciles de evaluar.

Durante años estuvo prohibida la pesca en la Bahía de Minamata e, incluso, había


zonas cercadas con vallas metálicas para impedir la entrada por estar los sedimentos
contaminados con mercurio. El 1997, los niveles del tóxico ya se encontraban por
debajo de los límites que marcaban los reglamentos y la concentración en el pescado
era, de media, cercana o inferior a 0.4 microgramos por gramo de pescado, por debajo
del límite que marca la legislación japonesa. El 15 de octubre de 1997, la Bahía de
Minamata se reabrió a la pesca.

En 2010, son 2771 personas las que tienen el certi cado de padecer la enfermedad de
Minamata pero hay más de 40000, con síntomas más leves, que también reciben
tratamiento médico. En la bahía, la concentración media de mercurio es de 25
microgramos por gramo de sedimento en un área de unos 2 kilómetros cuadrados. No
son raras las concentraciones por encima de 100 microgramos de mercurio por gramo

https://culturacientifica.com/2018/03/04/caso-los-enfermos-minamata/ 7/18
02-07-2020 El caso de los enfermos de Minamata — Cuaderno de Cultura Científica

de sedimento. En los materiales depositados en el fondo de la bahía, la contaminación


con mercurio se detecta hasta los 4 metros de profundidad.

Quizá Minamata no ha terminado. Todavía no se conocen con exactitud los efectos a


largo plazo de estos, y de muchos otros, contaminantes. Son concentraciones bajas
pero absorbidas en pequeña cantidad durante muchos años y pueden provocar efectos
que aún no detectamos. Además, Minamata abrió los estudios sobre daños producidos
por metales pesados. Así conocimos el “Itai Itai”, el daño producido por el cadmio.
También se descubrió en Japón con esta enfermedad provocada por la alimentación
con arroz contaminado por cadmio procedente de los vertidos de una mina. Ocurrió
en Toyama, pero es otra historia.

Ya conocemos lo que ocurrió en Minamata, Japón, y la tragedia que provocó la


contaminación con mercurio, su acumulación en el pescado que consumía la
población y las decenas, quizá miles, de enfermos que sufrieron, y sufren, el llamado
síndrome de Minamata. Ahora, medio siglo después, en 2011, la Agencia Española de
Seguridad Alimentaria y Nutrición emitió un comunicado en relación con la presencia
de mercurio en pez espada (Xiphias gladius), tiburón Selachimorpha sp.), atún rojo
(Thunnus thynnus) y lucio (Esox lucius). Según los informes de la Autoridad Europea de
Seguridad Alimentaria y de la Dirección General de Sanidad y Consumo de la Unión
Europea, la Agencia Española recomendaba que las embarazadas y los niños menores
de 3 años debían evitar el consumo de estos pescados, y los niños entre 3 y 12 años
limitar su consumo a 50 gramos por semana. El mercurio es un riesgo para el
desarrollo del sistema nervioso central en embriones y niños y, en personas mayores
de 50 años, se le relaciona con enfermedades cardiovasculares.

El mercurio llega al entorno por actividades como la quema de carbón en centrales


eléctricas o calefacciones, procesos industriales, incineradoras de basura y minería.
En el ambiente, el mercurio se combina con carbono e hidrógeno y se sintetizan
compuestos orgánicos. El más abundante, como vimos en Minamata, es el metil-
mercurio, sintetizado por microorganismos, y entra en las cadenas tró cas y termina
acumulándose en los grandes depredadores y, entre ellos y en medio marino, en el
atún, pez espada, tiburones y peces similares.

https://culturacientifica.com/2018/03/04/caso-los-enfermos-minamata/ 8/18
02-07-2020 El caso de los enfermos de Minamata — Cuaderno de Cultura Científica

Atún rojo pescado en Cabo de Palos (Murcia) mediante jigging

El atún rojo es una de las especies de este grupo más controladas y el grupo de Agustín
Pastor, de la Universidad de Valencia, analizó su contenido en mercurio. Compraron
los ejemplares en comercios de Valencia y encontraron que, de media, tenían 0.55
miligramos de mercurio por kilogramo de peso. Esta concentración cumple los
límites marcados por la Unión Europea. Cuando, según las estadísticas de la dieta de
los consumidores, calcularon la ingesta de mercurio en el pescado encontraron que
es, de media, de 44.6 microgramos de mercurio por persona y semana. Esta cantidad
es el 43% de la dosis semanal tolerable.

En un estudio, parecido al de Valencia, con muestras de Galicia, el grupo de Sonia


Lucía Blanco, del Centro Técnico Nacional de Conservación de Productos de la Pesca
de Vigo, encuentra resultados similares pero con un 17% de los ejemplares de pez
espada y un 31% de tiburón que superan los límites de la legislación europea.

https://culturacientifica.com/2018/03/04/caso-los-enfermos-minamata/ 9/18
02-07-2020 El caso de los enfermos de Minamata — Cuaderno de Cultura Científica

Y un último ejemplo es el estudio de Giuseppe Di Bella y sus colegas, de la Universidad


de Messina, en Italia, sobre la presencia de mercurio en 23 ejemplares de atún
pescados en el Mediterráneo. Pesan de 130 a 290 kilogramos y se busca el metal en
muestras de músculo. En ningún caso se sobrepasan los límites marcados por la
Unión Europea ni el riesgo de la dosis semanal tolerable.

Hay que destacar que la presencia de mercurio en atún y pez espada se conoce, en
nuestro entorno, desde hace medio siglo, desde los setenta del siglo pasado. Fueron
los estudios de Rafael Establier, del Instituto de Investigaciones Pesqueras de Cádiz,
un cientí co pionero en la detección de metales pesados en el pescado. En un trabajo
publicado en 1972 encontraba mercurio en atún y pez espada, y en concentraciones
superiores a las permitidas por la legislación de la época.

Banco de atunes en las aguas de Sicilia

En estos estudios de presencia del mercurio en peces, a menudo no se precisa la


especie que se investiga y pueden ser especies diferentes en su biología y ecología,
con diferentes tasas de acumulación del metal. Pueden ser especies que se
comercializan con la misma denominación pero tienen diferentes distribución
geográ ca y comportamiento respecto a la contaminación. En el estudio de Gaetano
Camilleri y su grupo, del Instituto Zoopro láctico Experimental de Sicilia en Palermo,
se miden concentraciones de mercurio en el atún rojo, con distribución en el

https://culturacientifica.com/2018/03/04/caso-los-enfermos-minamata/ 10/18
02-07-2020 El caso de los enfermos de Minamata — Cuaderno de Cultura Científica

Mediterráneo, y en el rabil o atún de aleta amarilla (Thunnus albacores), de los mares


tropicales y subtropicales y que nos llega congelado o en conserva.

Los resultados muestran que la concentración de mercurio, de media, es cinco veces


mayor, con 0.84 miligramos por kilogramo, en el atún rojo que en el rabil, con 0.16
miligramos por kilogramo. Además, entre las muestras del atún rojo hay 20 de
músculo, la parte comestible, que superan los límites de la reglamentación de la
Unión Europea.

El grupo de Yangyang Liu, de la Universidad de Illinois en Chicago, ha tomado datos


de la Encuesta Nacional de Salud de Estados Unidos (NHANES) entre los años 2011 y
2014. Estiman el pescado consumido en 30 días y lo relacionan con la concentración
de mercurio en sangre. Comparan poblaciones de origen asiático, con mayor consumo
de pescado, y población no asiática.

La población asiática en edad reproductora y los mayores de 50 años tienen más


mercurio en sangre que en la población no asiática. Además, los autores encuentran
una relación, en la población asiática, entre la concentración de mercurio en sangre y
la dieta de pescado, sobre todo en mujeres en edad reproductora. En su dieta son
importantes la caballa y el atún.

En España y en una revisión publicada en 2013, la medida de la concentración de


mercurio en sangre de 1800 recién nacidos indica que el 24% supera las
recomendaciones de la OMS y el 64% supera las de la Agencia de Protección
Ambiental de Estados Unidos. Sin embargo, esta revisión, liderada por Sabrina Llop,
del Consejo Superior de Investigación en Salud Pública de Valencia, y que también
rma Jesús Ibarlucea, del Instituto de Investigación BioDonostia, también encuentra
que, dos años después, los niños no muestran signos de riesgo en su desarrollo
cognitivo. Hay que recordar que la recomendación de no comer estos pescados con
mercurio en niños de corta edad es porque se supone que el metal inter ere en el
desarrollo del sistema nervioso central. Por si acaso, hay que tener en cuenta que en
Francia, donde se ha estudiado, hay muy poco mercurio en la dieta de los niños hasta
los 3 años. El estudio de Thiery Guérin y su grupo, de la Universidad de París-Este,
encuentra que, de 291 muestras de alimentos analizadas, el 92.4% no tiene mercurio.

https://culturacientifica.com/2018/03/04/caso-los-enfermos-minamata/ 11/18
02-07-2020 El caso de los enfermos de Minamata — Cuaderno de Cultura Científica

Solo hay una cierta concentración en el pescado y siempre por debajo de lo que marca
la legislación.

Cocer, asar o freír, en una palabra, cocinar disminuye la bioaccesibilidad del metil-
mercurio entre el 30% y el 99% en varias especies de peces. En concreto, Ousséni
Ouédrago y Marc Amyot, de la Universidad de Montreal, han estudiado el efecto de la
cocina en caballa, atún y tiburón comprados en el mercado de la ciudad. Cocer y freír
el pescado reduce la bioaccesibilidad entre un 40% y un 60%. Y, además, si se ingiere,
a la vez, te o café, la bioaccesibilidad se reduce un 99%, según este estudio y otro del
mismo grupo liderado por Catherine Girard.

Esta es la historia de la presencia de mercurio en el pescado del que nos alimentamos


y de las precauciones que debemos tomar para evitar riesgos para la salud. Y tampoco
debemos olvidar que estos depredadores del mar, situados en lo más alto de la cadena
tró ca, acumulan los contaminantes presentes en sus presas. Además, hay que
investigar los efectos a largo plazo y con dosis bajas y durante mucho tiempo. El
control de vertidos, como vimos en Minamata, es esencial para evitar los daños en la
salud y en el ambiente.

Referencias:

Balogh, S.J. et al. 2015. Tracking the fate of mercury in the sh and bottom sediments
of MinamataBay, Japan, using stable mercury isotopes. Environmental Science &
Technology DOI: 10.1021/acs.est.5b00631

Blanco, S.L. et al. 2008. Mercury, cadmium and lead levels in samples of the
maintraded sh and shell sh species in Galicia, Spain. Food Additives &
Contaminants Part B 1: 15-21.

Camilleri, G. et al. 2017. Mercury in sh products what’s the best for the consumers
between blue n tuna and yellow n tuna. Natural Products Research doi:
10.1080/1478419.2017.1309538

Di Bella, G.D. et al. 2015. Trace elements in Thunnus thynnus from Mediterranean Sea
and bene t-risk assessment for consumers. Food Additives & Contaminants 8: 175-
181.
https://culturacientifica.com/2018/03/04/caso-los-enfermos-minamata/ 12/18
02-07-2020 El caso de los enfermos de Minamata — Cuaderno de Cultura Científica

Establier, R. 1972. Concentración de mercurio en los tejidos se algunos peces,


moluscos y crustáceos del golfo de Cádiz y caladeros del noroeste africano.
Investigación Pesquera 36: 355-364.

Girard, C. et al. 2018. Cooking and co-ingested polyphenols reduce in vitro


methylmercury bioaccessibility from sh and may alter exposure in humans. Science
of the Total Environment 616-617: 863-874.

Guérin, T. et al. 2018. Mercury in food from the rst French total diet study on infants
and toddlers. Food Chemistry 239: 920-925.

Hachiya, N. 2006. The history and present of Minamata disease – Entering the
second half a century – . Japan Medical Association Journal 49: 112-118.

He, M. & W. Wang. 2011. Factors a ecting the bioaccessibility of methylmercury in


several marine sh species: Journal of Agricultural and Food Chemistry 8: 7155-7162.

Liu, Y. et al. 2018. Association of methylmercury intake from seafood consumption


and blood mercury level among the Asian and Non-Asian populations in the United
States. Environmental Research 160: 212-222.

Llop, S. et al. 2013. Estado actual sobre la exposición alimentaria al mercurio durante
el embarazo y la infancia y recomendaciones en salud pública. Gaceta Sanitaria 27:
273-278.

Minamata Disease Municipal Museum. 2007. Minamata disease – Its history and
lessons – 2007. Minamata City. Planning Division. Minamata. 58 pp.

Ouedrago, O. & M. Amyot. 2011. E ects of various cooking methods and food
components on bioaccessibility of mercury from sh. Environmental Research 111:
1064-1069.

Tsuchuya, K. 1969. Causation of ouch-ouch disease (Itai-Itai Byo) –An introductory


review- Part II. Epidemiology and evaluation. Keio Journal of Medicine 18: 195-211.

https://culturacientifica.com/2018/03/04/caso-los-enfermos-minamata/ 13/18
02-07-2020 El caso de los enfermos de Minamata — Cuaderno de Cultura Científica

Yusá, Y. et al. 2008. Monitoring programme on cadmium, lead and mercury in sh


and seafood from Valencia, Spain: levels and estimated weekly intake. Food Additives
and Contaminants Part B 1: 22-31.

Sobre el autor: Eduardo Angulo es doctor en biología, profesor de biología celular de la


UPV/EHU retirado y divulgador cientí co. Ha publicado varios libros y es autor de La
biología estupenda.

No hay comentarios

Publicado el 4 de marzo, 2018 en Ciencia infusa


biología medicina química

Suscríbete a nuestra newsletter para recibir actualizaciones diarias y otras


noticias. En este enlace encontrarás otras alternativas para la suscripción.

Tu e-mail Suscribirme

ÚLTIMOS ARTÍCULOS

01. Cuando Galileo medía el tiempo en corcheas

02. ¿Saben aquel que dice … matemáticas? (II)

03. El descubrimiento de Becquerel

04. Alirón, alirón, la geología del Nervión

05. Desmitificando: Adopción y embarazo

https://culturacientifica.com/2018/03/04/caso-los-enfermos-minamata/ 14/18
02-07-2020 El caso de los enfermos de Minamata — Cuaderno de Cultura Científica

Artículos relacionados

El caso de Rin Tin Tin y El caso de Julius Lederer El caso de Wolfgang


sus amigos (y del agua que Amadeus Mozart
bebemos)
La historia de Rin Tin Tin Tenía 35 años, 10 meses y 8
comenzó por una de esas Esta es la historia de Julius días cuando murió. O eso
casualidades que, luego se Lederer. Había nacido en aseguran las crónicas. Fue en
descubre, vienen cargadas de Bornheim, Alemania, en 1980 Viena, la ciudad […]
futuro. […] y llegó a España, a A […]

DEJA UN COMENTARIO
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Comentario *

https://culturacientifica.com/2018/03/04/caso-los-enfermos-minamata/ 15/18
02-07-2020 El caso de los enfermos de Minamata — Cuaderno de Cultura Científica

Nombre *

E-mail *

Sitio web

Publicar comentario

Otros proyectos

ZIENTZIA KAIERA MUJERES CON MAPPING IGNORANCE


CIENCIA

Joanes Lizarraga: Signatures of universality


“Unibertso primordiala Anna Wessels Williams beyond the mean number
edo jatorrizkoa gaur (1863-1954): La patóloga of topological defects
egungo unibertsoarekin que no podía permitir
Photo: Lanju Fotogra e /
alderatuta oso ezberdina más errores
https://culturacientifica.com/2018/03/04/caso-los-enfermos-minamata/ 16/18
02-07-2020 El caso de los enfermos de Minamata — Cuaderno de Cultura Científica

zen” #Zientzialari (135) UnsplashNo matter what you


Anna Wessels Williams
build or how much care you
Unibertso primordialak edo (principios 1900).En la novela
take building it, it would have
gazteak unibertsoaren La extranjera, su autora,
[…]
sorreraren lehen uneak Claudia Durastanti, pone en

hartzen ditu. Izan ere, gaur duda que «solo la tragedia […]

egun unibertsoak lau mila


milioi urte baditu, […]

Información

Archivo
Categorías
Eventos
Cátedra de Cultura Científica
Contacto

Síguenos:

Un proyecto de:

https://culturacientifica.com/2018/03/04/caso-los-enfermos-minamata/ 17/18
02-07-2020 El caso de los enfermos de Minamata — Cuaderno de Cultura Científica

Con el apoyo de:

Patrocinado por:

Blog de la Cátedra de Cultura Cientí ca de la UPV/EHU — ISSN 2529-8984 — Editado en Bilbao


2011-2020 Cuaderno de Cultura Cientí ca está bajo una licencia Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-
SinObraDerivada 4.0

https://culturacientifica.com/2018/03/04/caso-los-enfermos-minamata/ 18/18

También podría gustarte