UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA DE SANTIAGO (UTESA)

Área:
Ciencias Económicas y Sociales.

Carrera:
Contaduría Pública.

Asignatura:
Lengua Española Básica 018/2-2022.

Tema:
Las oraciones.

Estudiante:
Yanilsa Lora 1-22-1810.

Profesora:
Lic. Melba Muñoz.

Fecha de entrega:
Lunes 22 de julio del 2022.
 Las oraciones.
Lee el cuento ''El Centavo'' del dominicano Manuel del Cabral y realiza las actividades
sugeridas.

1. Explica en un solo párrafo, el contenido del cuento.

Este cuento habla de un hombre avaro llamado Sequía. Un día, este Señor, cobra un centavo
a uno de sus inquilinos. Dicho centavo lo guarda y lo vigila diariamente, como si fuese su tesoro
más preciado. Sucede que una mañana, Sequía se levanta sorprendido, ya que la moneda
tenía el doble de su tamaño. Tiempo después el centavo no cabía ni en su mano, ni en su caja
de hierros. Ya en ese punto, Sequía veía el centavo como una mina de oro, por lo que no quiere
decirle a nadie. Pero el centavo amenaza con destruir su hogar al expandirse cada día más. El
centavo se hincha a un más, destruye la casa y cubre el pueblo con su metálico cuerpo. Nada
logra frenar su crecimiento, ni las dinamitas ni los picapedreros, pues cuando se le quita un
pedazo, vuelve a crecer. La gente y las bestias huyen a las montañas, pero el crecimiento del
centavo es inevitable, por lo que termina cubriendo al mundo. La vegetación y el agua
desaparecen.

2. Extrae del cuento tres oraciones simples, distintas a las del punto 3 y tres oraciones
compuestas. Clasifica las compuestas en: coordinadas, subordinadas y yuxtapuestas.

Simples:

1. El usurero era frio.

2. El centavo ya no cabía en las manos.
3. El centavo por minutos crece más y más.

Compuestas:

1. El mundo comienza a morir bajo aquella extraña mole. Subordinada.

2. La calle hecha ojos, rodea al avaro; rodea su casa. Yuxtapuesta.
3. Todo ha resultado inútil; pues donde al centavo se le quita un pedazo, crece
inmediatamente renovando lo perdido. Yuxtapuesta.

3. Clasifica las siguientes oraciones, según la actitud del hablante.

1. Su silencio era cruel: Enunciativa afirmativa.

2. No sé a quién comunicarle un hecho tan valioso: Interrogativa indirecta.

3. El centavo ya no cabía en la caja de hierro de su dueño: Enunciativa negativa.

4. La gente quiere huir hacia el campo: Desiderativa.

5. Su dueño pensaba que aquello podría ser su gran mina de hierro: Dubitativa.
4. De las palabras que aparecen subrayadas en el texto, escoge tres y forma oraciones con
cada una de ellas.

Avaro.
El pobre hombre es tan bueno, pero tan avaro.
Esa es tan avara, prefiere morir de hambre antes que comprarse un pan.

Usurero.
El usurero no estaba contento con la paga que le habían dado.
El usurero sabía qué hacía algo ilegal, aun así, no tuvo compasión.

Cauce.
Cuando las aguas volvieron a su cauce, arrasaron con todo a su paso.
Las cenizas se aventaron en secreto en el cauce del río.

Súbito.
Un súbito escalofrío recorrió su cuerpo.
Se hizo un silencio súbito en la habitación.

Mole.
Los hombres no podían creer el mole que se encontraba en ese lugar.
Aquel inquietante mole causó pánico en la ciudad.

5. Qué enseñanza o moraleja nos deja este cuento.

La moraleja de este cuento es evidenciar lo avara que puede ser una persona. Al final vemos
a Sequía en su gran montura metálica, pues anda encima del centavo. Entonces Manuel del
Cabral cierra diciendo: “Y con las lágrimas que caían de la gente que estaba en las montañas,
Sequía, el avaro, se quitaba la sed”. En esta parte vemos que el personaje se nutre de lágrimas
(y quizás del sufrimiento) de la gente, al ser él el único con una “pertenencia”, un tesoro. Cuyo
tesoro es lo único que le importa. Su nombre, de hecho, lo dice: Sequía. Seco de amor a los
demás, de empatía, de cariño. Todo lo que abarca el corazón del avaro, no es más que avaricia,
ambición, el deseo de riqueza por encima de todo.