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Universidad Comité Ejecutivo de

Nacional de la
Educación a Universidad
Distancia Boliviana

POST GRADO EN EDUCACIÓN SUPERIOR

MÓDULO: Estrategias Metodológicas para trabajar


en Aula

MONOGRAFÍA

“LA PSICOMOTRICIDAD Y SU IMPORTANCIA EN EL


NIVEL PRE – ESCOLAR”

EMMA Y SILVESTRE SANTÁNDER

DOCENTE : LIC. GEOSETTE ANTEZANA MARTINEZ


LUGAR : LA PAZ
GESTIÓN : 2005

LA PAZ – BOLIVIA
INDICE

Págs

1. INTRODUCCIÓN………………………………………………….......

1.1. Antecedentes…………………………………………………..

1.2. Justificación…………………………………………………….

1.3. Marco Conceptual………………………………………………

1.3.1. La Educación Psicomotríz ………………………………..

1.3.2. Presupuesto de la Educación Psicomotriz ……………..

1.3.3. Bases Pedagógicas de la Educación ……………………

1.3.4. Importancia Educacional de la Educación Inicial ………

1.3.5. El nivel inicial (pre-escolar) en la Estructura del

Sistema Educativo………………………………………………………

1.3.6. La Caracterización de la Educación Inicial en el contexto

De la Reforma Educativa. ……………………………………………..

1.3.1.1. Construcción Teórica propia…………………………………

2. CONCLUSIONES…………………………………………………………………….

3. RECOMENDACIONES………………………………………………………………

4. BIBLIOGRAFÍA………………………………………………………………………
1. INTRODUCCIÓN

La educación infantil es un concepto que implica fundamentalmente un


modo de entender la educación. No es un problema de límites cronológicos,
sino de comprender que el proceso educativo acompaña al hombre durante
toda su vida. Así la educación infantil es la educación primera y temprana,
que requiere de un tratamiento específico, porque estos primeros años son
decisivos y porque el/la niño/a es sencillamente eso, un/a niño/a en proceso
de maduración, de desarrollo, y no un hombre o mujer pequeño/a.

De ahí que sea importante definir las funciones básicas que debe cumplir la
educación infantil, quiénes tienen que asumirlas y qué relación guardan
entre sí, dónde y por qué debe desarrollarse el proceso, que tienen el/la
niño/a qué aprender y cómo, etc.

Entre esas funciones se encuentra la psicomotricidad. La psicomotricidad


resalta la influencia del movimiento en la organización psicológica general,
ya que toda actividad psicomotriz implica la unión entre el propio cuerpo, y
el concepto corporal cognitivo y afectivo. Con el término psicomotor se hace
referencia a la experiencia de un movimiento que puede observarse.

El control motor madura física y psíquicamente a lo largo de la infancia,


siguiendo unas líneas de desarrollo que constituyen una normativa común a
la mayoría de los seres humanos. Así, del carácter rudimentario de los
movimientos y reflejos presentes en el recién nacido, se pasa a un dominio
de los movimientos diferenciados, denominados habilidades finas.

Por otra parte, la psicomotricidad, ofrece la oportunidad de desarrollar el


potencial humano, para situarse mejor en la vida. Sin lugar a dudas es la
base estructural de las adquisiciones humanas y la que hace posible
resultados eficientes en el desempeño integral de los individuos.
1.1. ANTECEDENTES

Los cambios que se producen respecto a los conocimientos y prácticas en


la edad infantil y los niveles de exigencia de la edad contemporánea, hacen
que se multipliquen las investigaciones y aparezcan con interés creciente,
métodos y técnicas para el logro de un/a niño/a potencial y mejor
preparado.

Desde el momento mismo en que nace el/la está preparado para aprender,
y de hecho lo hace, aún cuando nadie le enseñe intencionalmente. Por
tanto, podrá extraer de su experiencia, aprendizaje positivos o negativos
para su formación.

La educación del/la niño/a correctamente organizada, conduce tras de sí al


desarrollo mental infantil, despierta a la vida una serie de procesos del
desarrollo que fuera de la enseñanza serán, en general, imposibles.

En la visión general de la educación infantil, la psicomotricidad se hace


necesaria para la prevención y tratamiento de problemas que permitan
desarrollar el potencial cognitivo de los educandos, tanto en su motricidad
como en otros aspectos de su personalidad que se interrelacionan e
interactúan en forma permanente.

Sin embargo, y he aquí el origen del problema; se sabe que la formación


docente en la educación infantil, es insuficiente. En el Primer Simposio de
Educadoras del Nivel Inicial, de Establecimientos Educativos de Educación
Pública, sobre “Problemas y propuestas en la Educación Infantil”, en su
análisis diagnóstico, acápite de conclusiones, se señala que uno de los
problemas principales lo constituye la formación de las educadoras de Nivel
Inicial. Las deficiencias este proceso, tiene su origen, principalmente, en el
dogmatismo con el que se les enseña, en forma no razonada, asistemática,
ametódica, prescindiendo del conocimiento epistemológico y las bases y
condiciones pedagógicas de la educación, infantil, es decir de la didáctica y
de la naturaleza, propias del saber de éste nivel, en este sentido, - agrega,
las condiciones-, no se prepara a la futura maestra, para que tenga una
actitud dispuesta a la investigación, a la experimentación y al cambio, esta
falta de conocimiento trae como lógica consecuencia la rutinización,
mecanización y repetición de las actividades, tanto en lo que concierne al
aprendizaje como en la enseñanza.

Con la implementación de la Ley 1565 de Reforma Educativa, la


psicomotricidad estructura un espacio de educación formal, relacionado con
su medio ambiente familiar, social y físico, que les permita (a los niños/as),
construir los conocimientos y habilidades necesarias a través de programas
flexibles y abiertos, con fórmulas mixtas para no sustituir la necesaria
relación entre los conocimientos construidos de manera informal, es decir
en la necesaria relación con sus padres, en un inicio, posteriormente con su
ambiente restringido y por último, en relación con su comunidad y aquellos
construidos a través de la comunicación organizada para el logro de ciertas
competencias.
1.2. JUSTIFICACIÓN

El presente trabajo se justifica por lo siguiente:


Si se concibe a la educación como un todo integral no puede abordarse la
educación psicomotriz preescolar de forma independiente ni hacer un
estudio de ella de manera disgregada y dispersa, ya sea caería en una
artificiosa y errónea atomización del ser humano.

Se expone entonces en el presente trabajo monográfico, la necesidad de


una educación psicomotríz, basándonos en la maduración psicomotríz es
decir en el proceso global que implica el cuerpo y la mente y conduce al
niño a actuar frente a unas propuestas determinadas, mediante el dominio
de su cuerpo (motricidad) y la capacidad de estructurar el espacio
claramente un tiempo determinado (ritmo).

La psicomotricidad como saber inherente al conocimiento del/a educador en


el nivel inicial reviste fundamental importancia en la vida del ser humano,
pues el desarrollo psicológico y anatomofisiológico alcanzado en el período
de educación preescolar adquiere un carácter determinante respecto al
posterior desarrollo del educando.

Conocer y saber sobre la importancia de la psicomotricidad, representa


para las docentes un valioso recurso que se enmarca esencialmente en el
análisis, reflexión y toma de conciencia de quienes hoy son protagonistas
de la educación, particularmente de quienes están comprometidos/as con el
destino de la Educación Inicial.
1.3. MARCO CONCEPTUAL

1.3.1. La Educación Psicomotríz

Esta concepción de la acción educativa – la educación psicomotríz – se


halla vinculada a una corriente ideológica que intenta integrar la educación
corporal en una educación global, integral, y muy especialmente en el
ámbito de la educación preescolar.

En la actualidad estamos inmersos en una evolución significativa de


corrientes educativas, que dan al cuerpo un valor existencial y definen la
educación psicomotriz desde la danza, la expresión corporal, la expresión
gestual, la expresión rítmica, la expresión plástica, el lenguaje oral, etc.,
hasta la expresión gráfica asociada a la acción. Por esta razón más que
hablar de métodos concretos creemos que deben exponerse diferentes
modos de proceder educativos que van a ser facilitadotes de la evolución
coherente e integral del niño/a preescolar. Conviene insistir en que todas
estas corrientes coinciden en contemplar la educación psicomotriz no sólo
como una técnica, un recurso o un instrumento, sino como una metodología
completa en la cual el/la está totalmente implicado con su actitud.

Así puede observarse, por ejemplo, cómo en Rusia, y dentro de la práctica


habitual en las escuelas infantiles, el/la educador/a, parte de lo vivido por el
niño/a, y a modo de propuestas evolutivas escalonadas éste va realizando
series de actividades graduadas de exploración del medio, orientándose
preferentemente estas experiencias en los niveles senso y perceptivo-
motores (Antón, 1990:90).

En Estados Unidos existe gran número de métodos, y así como en el


modelo ruso se aprecia un gran paralelismo entre el ámbito científico-
técnico y el pedagógico, en Norteamérica, por el contrario, se observa una
gran dispersión ente ambos tipos de actividades. Señalamos como ejemplo
el método de “Educación Perceptivo-Motora” de N.C. Kephart y E.G. Roash,
que da importancia los aprendizajes motores y sensoriales y hace hincapié
sobre la necesidad de desarrollar las capacidades sensomotoras como
base para el aprendizaje de las técnicas instrumentales (lectura, escritura y
cálculo). Así, propone ejercicios para favorecer el equilibrio postural, control
muscular, ajuste perceptivo-motor, control vasomotor y gráfica (Antón,
1999:155).

Otros métodos, por el contrario, parten de expresiones corporales, siendo


utilizadas éstas en su mayoría para fines terapéuticos (de tratamiento y
prevención), más que educativos, y si bien se ha señalado que no se dan
paralelismos estrechos entre la pedagogía y los trabajos de investigación
estadounidenses, no obstante mencionamos aquí los trabajos
experimentales de B.J. Cratty, 1999, sobre el “desarrollo motor y perceptivo
y el papel de los padres en la labor educativa”, con el objetivo de afianzar al
niño/a en la búsqueda de su propia autonomía. Estas acciones se hallan
indudablemente revestidas de un matiz psicomotor, otorgando gran
importancia y validez a la educación visomotora contemplada como
asociación de las capacidades perceptivo-motoras. Todos sus ejercicios se
basan, pues, en el desarrollo de estas capacidades.

Como país pionero en esta materia, se ha dejado para considerarlo en


último término a Francia (en el medio europeo son las corrientes francesas
las de mayor divulgación). En este país los educadores se plantearon, ya a
principios de siglo, si la educación física y el movimiento podrían tener otros
objetivos diferentes a los que se han venido citando. Indudablemente el
momento histórico es de una fuerte influencia de las corrientes
psicobiológicas de Henry Wallón y de Jean Piaget, lo que daría lugar a que
después de la Segunda Guerra Mundial cobrasen auge una serie de
planteamientos educativos basados en los estudios se Stamback,
Ajuriaguerra, Soubirán y Vayer (Boucher, 1998:133), entre otros, que darían
lugar a una diferenciación entre el concepto de psicomotricidad y el de
educación física.

Y esto se produce fundamentalmente al observar que muchos problemas


psicopatológicos infantiles mantienen unas relaciones constantes en los
trastornos del comportamiento; y que estos trastornos se observan tanto
desde el punto de vista del conocimiento como de las perturbaciones
psicomotoras.

Esta es la principal causa porque la psicomotricidad comienza a utilizarse


en la llamada educación especial como “refuerzo” o “alternativa” al fracaso
escolar.

Paralelamente surge una necesidad de renovación en la escuela maternal


apoyada en las nuevas corrientes psicológicas, integradas éstas a su vez
en una metodología estructurada. Y es a partir de este momento cuando
comienza a fluir métodos específicos de educación preescolar.

1.3.2. Presupuesto de la Educación Psicomotriz

Si se concibe la educación como un todo “integral”, no puede abordarse la


educación psicomotriz preescolar de forma independiente, ni hacer un
estudio de ella de manera disgregada, ya que volveríamos a caer en una
artificiosa y errónea atomización del ser humano. Exponemos entonces la
necesidad de la educación psicomotriz basándonos, en principio, en los
aspectos neurológicos, para establecer después sus relaciones con los
aspectos psicológicos.

Las etapas propuestas son:


1) Sensoriomotora, de 0 a 2 años
2) Preoperacional o preconceptual, de 2 a 7 años.
3) Operaciones concretas, de 7 años a la adolescencia.
4) Operaciones formales: Adolescencia (Defontaine, 1997:79).

El progreso de la inteligencia es un proceso de adaptación, y la


“adaptación” es un equilibrio entre la asimilación y la acomodación. La
asimilación es la apropiación externa a las estructuras propias, y la
acomodación es la transformación de las propias estructuras. Conseguir el
equilibrio evolutivo en cada etapa ente la asimilación y la acomodación será
lo que llevará al niño/a a conseguir el razonamiento lógico-simbólico.

En la etapa preescolar el/la niño/a se sitúa en el período Preoperacional, en


el que el dinamismo motor será el punto de partida de la elaboración de
datos que se llama inteligencia.

Por su parte, el psicoanálisis aporta a la psicomotricidad las implicaciones


del desarrollo afectivo-emocional en la educación del niño/a. Y la
paidosiquiatría de Ajuriaguerra, apoyará las teorías de H. Wallon sobre la
función tónica, tomándola no sólo como función de actividad corporal, sino
como modo de relación con el otro.

1.3.3. Bases Pedagógicas de la Educación Psicomotríz

La pedagogía activa fue la primera en formular la necesidad de construir la


acción educativa no sobre programas y procesos previos, sino sobre la
actividad infantil y aprendizajes particulares. Postulaba así el desarrollo de
todas las dimensiones del ser humano: todos los principios que deben
conducir a la educación integral se hallan presentes en las formulaciones de
dicha escuela:
 Respecto a la personalidad de cada niño/a y sus particulares
intereses.
 Respecto a la acción educativa basada en la vida.
 Respecto a la actividad del niño/a como punto de partida de todo
conocimiento y relación.
 Respecto al grupo como célula de base de organización social y de
conocimientos.

Los métodos activos son una reacción a las concepciones tradicionales de


la educación basada sólo sobre aprendizajes, intelectuales, impregnados
del dualismo de la época, y aunque siguen privilegiando la dimensión
intelectual y aún aceptando la educación del cuerpo, les falta la dimensión
corporal del ser humano. Los métodos activos representan para el adulto la
única manera de abordar la persona del niño/a; sin embargo, su lenguaje
corporal no debe ser una educación del movimiento, sino de todo el ser.

La educación corporal se sitúa así en lo que viene denominándose


educación integral, que trata de conseguir una verdadera relación educativa
que favorezca la disponibilidad corporal, la relación con el mundo de los
objetos y con la sociedad. Una educación integral construida en términos de
dinámica de la persona y de la acción. Se trata, pues, de abordar al niño/a
en términos de globalidad y de unidad, privilegiando la experiencia vivida,
por encima de cualquier otra.

Una educación global que actúa sobre los diferentes comportamientos


intelectuales, afectivos, sociales y motores; no disociando cuerpo y espíritu.

En este sentido la educación clásica tradicional es totalmente intelectual, y


la educación física convencional inscrita en ella concibe al cuerpo como un
instrumento. También la educación psicomotríz clásica sólo retiene el
aspecto racional de la percepción del cuerpo, como referencia espacial y,
sin embargo, el cuerpo también es un medio de expresión afectiva, de
comunicación, de relación, y las posibilidades de esta relación preceden y
condicionan las posibilidades de comunicación intelectual. La noción de
relación con el otro ha eliminado la psicología del cuerpo aislado: el cuerpo
es relación con el mundo, y la relación con el otro vivida correctamente
sobre el plano tónico-emocional favorecerá al desarrollo del yo y la
organización de las funciones cognoscitivas.

Esta acción educativa global facilita la organización social que va a permitir


al niño/a y al grupo desear, acceder y participar en los valores y
conocimientos de la cultura y hacerles evolucionar. La relación educación
debe conducir a una autorregulación de los intercambios y de las
comunicaciones niño/a- mundo.

La educación psicomotriz pone de relieve la unidad y la globalidad de la


persona humana, la necesidad de actuar sobre el plano educativo a nivel
del esquema corporal como base de la disponibilidad corporal y la noción
de disponibilidad corporal como condición de las diversas relaciones de ser
en el mundo.

La educación corporal trata de que el niño/a viva con su personalidad global


y deja de ser una técnica especializada para convertirse en experiencias
vividas por el niño/a y el adulto. A. Lapierre y B. Autocouturier, 1995:56,
hablan de una “educación vivenciada”, una nueva manera más abierta y
más flexible de abordar esta educación bajo el ángulo de la significación de
lo vivido. Significación que no sólo es consciente y racional, sino también
afectiva y simbólica. Se trata concretamente del aspecto emocional y
afectivo de ciertas situaciones de contraste para alcanzar – con todo el
simbolismo que le es propio y a través de estas situaciones – capas más
profundas de la personalidad, de aproximarse al número psicoafectivo que
determina en última instancia todo el futuro ser. La vivencia global, con su
dimensión afectiva espontánea y privilegiada, se estructura alrededor de
cierto número de nociones como son las de intensidad, grandeza,
velocidad, dirección, situación, orientación y relación.

Paralelamente al desarrollo de métodos o técnicas de educación y de


expresión corporal se asiste en la actualidad a un desarrollo de
concepciones que tienden a convertirse en sistemas que procuran favorecer
la creación y la imaginación del niño/a. Ello significa que la actividad
favorece la eclosión y el desarrollo de aptitudes propiamente humanas que
produzca variedad de experiencias y posibilidad de desprenderse de sus
automatismos, todo lo cual implica autonomía y motivación.

Valorar en todo momento los intereses y la creatividad individual y colectiva


es la metodología que se impone en la acción educativa. Factor importante
de motivación es la actividad motriz espontánea: el juego. Punto de partida
de la acción del niño/a es su imaginación, su creatividad, pues las
posibilidades de imaginación están latentes en todos los niños/as. El
objetivo será, pues, conseguir la disponibilidad corporal del niño/a para
tratar de potenciar al máximo su creatividad y sus aptitudes.

1.3.4. Importancia educacional de la Educación Inicial

La Educación Inicial o Preescolar, se refiere al proceso formativo de los


niños/as, durante sus primeros años de vida, es decir, desde que nacen
hasta que cumplen seis años y pueden ingresar a la escuela primaria.

La importancia de la Educación Inicial radica en que los procesos de


aprendizaje que se dan durante los primeros seis años de vida son
determinantes para el desarrollo integral de los niños/as y, por lo tanto,
decisivos en el logro de capacidades básicas para su futuros aprendizajes.
Es importante brindar atención educativa a los niños/as desde que nacen
por las siguientes razones:

 Desde el punto de vista científico, se ha demostrado en múltiples


investigaciones de las neurociencias y de la psicología que durante
los primeros años de vida se establecen casi la totalidad de las
bases para los posibles aprendizajes posteriores, y que las
intervenciones educativas en la primera infancia pueden tener un
efecto perdurable sobre la capacidad intelectual, la personalidad y el
comportamiento social de las personas.

 Desde el punto de vista social, al brindarles atención educativa para


promover el desarrollo integral desde su nacimiento, se les posibilita
a los niños/as una mayor capacidad de integración social. Además,
la atención temprana permite revertir la discriminación por motivos
económicos, sociales y/0 de género cuando los niños/as ingresan a
la escuela.

 Desde el punto de vista económico, se ha demostrado que cuanto


antes se desarrollen capacidades de aprendizaje en el niño/a, en
etapas posteriores los resultados de la educación son mejores.
Esta situación genera un ahorro interno en los gastos de educación
por la reducción en la deserción escolar. De esta forma, también se
posibilita que los niños/as, en el futuro, participen más y de manera
más efectiva en la productividad de sus grupos sociales.

La formación de los niños/as en sus primeros años está a cargo de la


familia, que es su primer ambiente de aprendizaje y socialización. A través
de sus relaciones con la madre, el padre, los hermanos y otras personas
que comparten cotidianamente el ambiente familiar, el niño/a tiene sus
primeras experiencias y aprende a conocer el mundo que le rodea.
Debido a diversos factores económicos, sociales, culturales y educativos,
diferentes tipos de instituciones, incluidas las aulas de nivel inicial que
forman parte del sistema formal, comenzaron a apoyar la labor de la familia,
sobre todo con niños/as de cuatro a seis años, a fin de ampliar el ámbito de
relaciones de estos niños/as y orientarlos para que se incorporen en
mejores condiciones a la escuela primaria.

1.3.5. El Nivel Inicial (Preescolar) en la estructura del Sistema


Educativo

El Sistema Educativo Nacional está organizado en cuatro niveles, cada uno


con tiempos de duración, contenidos y objetivos específicos contemplados
en la Ley 1565 de la Reforma Educativa y sus Decretos Reglamentarios.

La organización del Sistema Educativo en niveles responde a la necesidad


de una organización curricular que marque hitos importantes en el proceso
formativo de los niños/as. Cada nivel del Sistema Educativo tiene
características específicas que responden a las necesidades de aprendizaje
de los niños/as.

El Nivel de Educación Inicial es el primer escalón del Sistema Educativo. Su


importancia radica en el impacto decisivo que tienen en la vida futura de las
personas las intervenciones educativas de calidad a edades tempranas.

Numerosas investigaciones han demostrado que el potencial del desarrollo


físico y cerebral de los seres humanos se da durante los primeros años de
vida, etapa en la que se sientan las bases para el desempeño social y
cognoscitivo de las personas.
Cuadro No. 1
Estructura del Sistema Educativo

Años Educación Universidad MUNDO


Superior Formación Docente LABORAL
18
Formación Técnica
17 Segundo Ciclo
Educación Aprendizajes Aprendizajes EDUCACIÓN
16 Secundaria Científicos Técnico POST
15 Humanísticos Profesionales OBLIGATORIA
14 Primer Ciclo
13 (Aprendizajes Tecnológicos)
12 Educación Tercer Ciclo
11 Primaria (Aprendizajes Aplicados)
10 Segundo Ciclo EDUCACIÓN

9 (Aprendizajes Básicos) OBLIGATORIA

8 Primer Ciclo
7 (Primeros Aprendizajes)
6 Educación

5 Inicial Segundo Ciclo


4 (Aprendizajes Sistemáticos
Iniciales) EDUCACIÓN
3 Primer Ciclo INICIAL
2 (Primeros aprendizajes)
1
0
Fuente: VICEMINISTERIO DE EDUCACIÓN INICIAL, PRIMARIA Y SECUNDARIA. UNICOM
1996.

Las experiencias de los niños y las niñas hacia el desarrollo de competencias.


El Enfoque de la Educación Inicial desde la perspectiva de la Reforma
Educativa.

La propuesta del Nivel de Educación Inicial se organiza a partir de los siguientes


componentes:

 La existencia de la heterogeneidad cultural, étnica, lingüística,


socioeconómica y regional que estructuran al niño boliviano de manera
diferenciada.

 La capacidad que tiene todo niño niñas de construir sus conocimientos a


partir de sus propias experiencias y necesidades básicas.

 La relación entre socialización familiar y comunal y socialización escolar.

En relación a los niños/as en Educación Preescolar esto significa el estructurar


un espacio de educación formal, relacionado con su medio ambiente familiar,
social y físico, que les permita construir los conocimientos y habilidades
necesarias a través de un programa flexible y abierto, con fórmulas mixtas para
no sustituir la necesaria relación entre los conocimientos construidos de
manera informal, es decir, en la necesaria relación con sus padres es un inicio,
posteriormente en su ambiente restringido y por último, en relación con su
comunidad y aquellos construidos a través de la comunicación organizada para
el logro de ciertas competencias.

Esto quiere decir que todo niño/a construye sus conocimientos desde la más
tierna infancia, reconociéndose a sí mismo, con relación a los demás y a su
medio ambiente, en un proceso paulatino. Estos conocimientos son reflejos de
la realidad en la cual esta inmerso y expresan saberes propios de su cultura.

Es así como, el niño o niña, ingresan en Preescolar, cargados de


conocimientos y saberes propios llenos de valores, habilidades específicas y
experiencias relacionados con su medio ambiente y familiarizados con todo un
sistema de enseñanza y aprendizaje a partir del juego, la observación, la
imitación y otros elementos desarrollados en diferentes tipos de espacios y de
relaciones sociales, creados en su cotidianidad, de manera muchas veces
espontánea, como producto de las relaciones culturales instauradas en la
comunidad.

El nuevo enfoque (Comboni Sonia, 1997:118), asume que los niños/as


aprenden activamente, jugando y manipulando objetos, creando con su cuerpo
diferentes movimientos, trabajando en forma cooperativa, intercambiando
opiniones, buscando informaciones. Este trabajo debe desarrollarse entre los
alumnos/as y la Educadora, partiendo del entorno social, de las cosas
conocidas y de sus experiencias. El papel de las Educadoras es la de
coordinadoras y organizadoras de las tareas desarrolladas al interior del aula,
generando y proponiendo diversas actividades, donde los niños/as tengan la
oportunidad de interactuar con materiales, favoreciendo el diálogo entre
ellos/as, escuchando sus opiniones, intercambiando información e
incentivándoles a formular hipótesis y comprobarlas, tomando en cuenta al
“error” como parte del proceso de construcción de conocimientos.

La caracterización de la Educación Inicial en el contexto de la Reforma


Educativa.

La Educación Inicial está orientada a promover el desarrollo integral de los


niños/as durante sus primeros años de vida, al brindarles igualdad de
oportunidades de acceso a la educación desde que nacen y buscando
compensar las diferencias de desarrollo existentes al ingreso a Nivel Primario
por causas sociales, económicas, culturales o necesidades educativas
especiales (VEIPS-UCAP-1999:25)
Para ello, este Nivel apoya y complementa la acción educativa de la familia,
basándose en el desarrollo de experiencias de aprendizaje concretas,
significativas y pertinentes a las necesidades de aprendizaje de los niños/as y a
los requerimientos de la sociedad y la cultura que les rodea.

El apoyo educativo que brinda el Nivel Inicial toma en cuenta las necesidades
de aprendizaje de los niños/as a partir de dos aspectos fundamentales: la
relación de su desarrollo integral con el proceso evolutivo en los primeros años
de vida y la concepción del niño/a como centro del proceso educativo desde su
nacimiento. Estos aspectos se explican mejor en los siguientes puntos:

a) Desarrollo Integral del niño/a

La concepción de niño/a y de desarrollo varía de acuerdo al momento


histórico y al entorno social. En el marco del Diseño Curricular de la Reforma
Educativa, se reconoce al niño/a como sujeto de derecho y constructor de
aprendizaje desde que nace, y que requiere, por lo tanto, el apoyo del
entorno social para potenciar su desarrollo.

El desarrollo del niño/a es visto como proceso de aprendizaje, exploración y


construcción de conocimientos que se reflejan en su capacidad de realizar
actividades, resolver problemas y enfrentar desafíos cada vez más
complejos. Es continuo y se asienta en procesos madurativos y de
aprendizaje.

 La maduración es el proceso de cambios físicos (externos e internos)


que se manifiestan en los niños/as como producto de su crecimiento
corporal; su base en fundamentalmente biofisiológica.
 El aprendizaje puede ser entendido como los cambios en las formas
de ser, entender y actuar en el mundo que se dan a partir del
desarrollo psicológico del niño/a sobre la base de un potencial básico
en diferentes dimensiones, y que constituyen un insumo básico con
que cuenta cada persona para alcanzar niveles de desarrollo cada
vez más complejos. Estos niveles de desarrollo se generan a partir
de los procesos de formación y de interacción permanente que tiene
el niño/a consigo mismo, con los otros y con el entorno natural y
social que los rodea desde que nace.

El desarrollo integral es entendido como el proceso que considera todas


las dimensiones que tienen relación con el desarrollo de los niños/as y
brinda condiciones para satisfacer sus necesidades de aprendizaje. Así,
todo el potencial básico de capacidades que el niño/a tiene al nacer es
puesto en marcha para la construcción de conocimientos. A su vez, la
construcción de conocimientos contribuye a desarrollarlas.

b) El/la niño/a, centro del proceso educativo

El niño/a como constructor/a de aprendizajes, a través de la exploración


regular y activa del mundo y con la mediación de las personas que le
rodean, adquiere una comprensión intuitiva del mismo, es capaz de
explicarlo a su manera y de acuerdo a sus capacidades. En este proceso de
apropiación, cuenta con el apoyo de estrategias propias y otras brindadas
por el contexto sociocultural, que requieren ser potenciadas para apoyar el
desarrollo de capacidades cada vez más complejas en los niños/as

El Diseño Curricular de la Reforma Educativa toma en cuenta que el


contexto familiar y el sociocultural son los primeros ambientes de
aprendizaje del niño/a, y que el juego es su herramienta básica de
conocimiento y expresión. El niño/a aprehende el mundo social y natural en
toda su complejidad y lo interpreta con las capacidades que tiene para
hacerlo.
c) El contexto familiar y sociocultural como primer ambiente de
aprendizaje.

El desarrollo del niño/a como individuo está enmarcado en un contexto


sociocultural que va dándole las pautas de la concepción del mundo, las
formas de entender y explicar los fenómenos naturales y los hechos
sociales, así como las formas de interrelacionarse y organizarse entre las
personas que lo rodean, etcétera. Esas formas de entender el mundo tienen
relación directa con la concepción de niño/a, de desarrollo, de juego y
aprendizaje que se tiene en cada cultura.

Al ser la familia portadora de la cultura del grupo social al que pertenece,


promueve en los niños/as experiencias que los ayudan a desarrollar
conocimientos, habilidades y destrezas que expresan las características
propias de esa cultura. Estas son asumidas por ellos/as como marcos de
referencia que configuran la percepción que tienen de sí mismos/as y del
entorno social y natural que les rodea.

Por otro lado, la cultura y el momento histórico determinan las concepciones


y percepciones que se tienen de niño/a, lo que influye a su vez en la forma
en que se desarrolla el proceso formativo al interior de la familia.

Este es un factor fundamental para establecer el vínculo educativo entre la


familia y la escuela, pues las pautas de crianza y las orientaciones que la
familia brinda a los niños/as desde su nacimiento establecen en ellos el
conocimiento básico sobre el cual la institución educativa deberá incorporar
nuevos aprendizajes.

El Nivel de Educación Inicial favorece y amplia la labor iniciada en la familia,


apoyando a la construcción de la identidad individual y cultural de los
niños/as, enriqueciendo la construcción de conocimientos, ofreciéndoles
variadas experiencias de aprendizaje pertinentes a sus necesidades y
abriéndoles el horizonte hacia el descubrimiento de formas de conocer y ver
el mundo diferente de las de su cultura así como la valoración y el desarrollo
de la cultura propia.

La Educación Inicial favorece el desarrollo de actitudes de respeto hacia los


otros y hacia las diferencias tanto individuales como culturales en su entorno
al tiempo que valora lo propio; inicia, así el desarrollo de una educación
intercultural.

d) La complejidad del conocimiento y su relación con el niño/a en sus


primeros años.

Los niños/as tienen formas de comprender los fenómenos naturales, los


hechos sociales y las interacciones que existen entre ambos así como de
elaborar explicaciones acerca de los mismos. A partir de esas
comprensiones, abordan los desafíos y problemas que se les presentan en
función de las capacidades que han desarrollado.

La calidad y complejidad de las soluciones y aportes que los niños/as hacen


a su medio dependen de las oportunidades que tengan de interactuar con el
medio social y natural tal cual se presenta en la realidad, pues el
conocimiento del mundo implica una percepción holística del mismo, con
todas sus virtudes y debilidades.

Por esta razón, no se debe simplificarlo ni descomponerlo en partes


pequeñas que serían enseñadas una por una; se espera que sean los
niños/as quienes compongan el todo y comprendan su complejidad.
En este entendido, la Educación Inicial apoya a los niños/as a avanzar en la
comprensión de la realidad en toda su complejidad y riqueza desde el
principio, complementando la acción educativa de la familia. Procura,
entonces, que sean ellos quienes, de acuerdo con las capacidades
desarrolladas, de sus necesidades y del significado que tiene esa realidad
para cada uno, alcancen niveles de comprensión cada vez más complejos.

Este planteamiento tiene coherencia con la acción educativa de la familia,


que socializa al niño/a inmerso en dicha complejidad de los hechos y de las
relaciones que se establecen en su mundo familiar y social cotidiano, sin
simplificarlo ni fragmentarlo para mostrárselo al niño/a.

A medida que los niños/as desarrollan sus capacidades comprenden más y


de manera diferente la realidad que les rodea. Utilizan poco a poco
representaciones para establecer las categorías, las conceptualizaciones y
la identificación de todo lo que acontece en su vida cotidiana y lo que existe
y sucede en ámbitos lejanos.

Con ello, construyen su conocimiento y desarrollan sus capacidades para


utilizar sus conocimientos en la solución de problemas que se le presentan
en la vida cotidiana.

e) El juego como herramienta de conocimiento expresión

El juego se constituye en la actividad básica que contribuye a que los niños y


las niñas reconozcan el mundo, lo exploren, lo conozcan y establezcan las
relaciones con el medio social, con el medio natural y consigo mismos,
representando diferentes roles de los adultos, imaginando hechos,
fenómenos y acciones, reinventando el medio que los rodea, asimilando
formas de conducta social, desarrollando actitudes y experiencias que los
ayudan a construir sus conocimientos. A través del juego, los niños/as
plantean sus propias interpretaciones de los fenómenos naturales, de los
hechos sociales, de los objetos y de sí mismos, al tiempo que se apropian de
las formas culturales de actuar, de ser y de interpretar el mundo.

Una característica del juego es que posibilita que los niños y las niñas
realicen imaginariamente diversas actividades que en la realidad no las
pueden hacer por las limitaciones de su propio desarrollo. Por ejemplo,
cuando juegan a cocinar, simulan que encienden el fuego, que recogen el
agua, que se aprovisionan de víveres y los preparan.

Con las actividades lúdicas de representación de la vida cotidiana que rodea


a los niños/as, ellos despliegan toda su imaginación y creatividad, expresan
sus pensamiento, sus sentimientos y sus emociones al mismo tiempo que
construyen sus aprendizajes sobre el medio social y natural que les rodea.

El juego, base existencial de la infancia, es un hecho de indiscutible realidad


y trascendencia en la vida preescolar. En este sentido, el juego en sus
diversas formas, permite manifestaciones placenteras y es dinamizar de los
procesos de aprendizaje orientados a ampliar.
1.4.1. Construcción Teórica Propia

Las investigaciones científicas, referidas al desarrollo humano, han


demostrado la enorme influencia de los primeros años de vida en las
posteriores etapas, habiéndose determinado que la calidad de la atención en
esta etapa, potencia o disminuye las posibilidades de desarrollo de los años
siguientes.

Ahora bien, en los primeros años de vida de los niños/as existe una estrecha
relación entre la actividad motriz y la actividades psíquica. Las actividades
motoras de los niños tienen un vinculación directa con las actividades
cognitivas, puesto que la maduración progresiva del cerebro permitirá que
los movimientos de los niños/as, se vayan haciendo intencionales y que la
actividad generalizada deje paso a una identificación progresiva de las
diferentes parte del cuerpo y de sus posibilidades.

Frecuentemente se señala que las personas encargadas de la educación de


los niños/as, deben de conocer la influencia que ejerce la educación
psicomotriz sobre la inteligencia, la afectividad y el rendimiento educativo.

Con un adecuado conocimiento, una vocación de amor por los niños/as


tienen la excelente oportunidad de potenciar al máximo las posibilidades de
mejorar su razonamiento, su memoria, su comprensión, su atención y
entendimiento, adecuándose a su ritmo particular de desarrollo y en
bastantes ocasiones anticipándose a él.

Cuando hablamos de psicomotricidad hacemos referencia al campo de


conocimiento que pretenden estudiar los elementos que intervienen en
cualquier vivencia y movimiento desde los procesos perceptivo-motores
hasta la presentación simbólica, pasando por la organización corporal y la
integración y coordinación temporo-espacial de las actividades realizadas
V. CONCLUSIONES

El presente trabajo monográfico pone de manifiesto, que la psicomotricidad


como actividad esencial en el desarrollo de los niños/as requiere antes de toda
acción para su ejecución en la práctica la concienciación del valor y significado
que representa en el proceso educativo.

El disponer de información que permita apreciar las potencialidades y


limitaciones de los recursos humanos dedicados a la educación inicial
constituye indudablemente un aporte invalorable en el propósito de integrar la
psicomotricidad al currículo del nivel inicial.

En este entendido, el investigar para conocer el nivel de conocimientos


técnicos, así como el compromiso pedagógico que tienen las educadoras
acerca de la psicomotricidad, representa para la comunidad un recurso valioso
enmarcado esencialmente en el análisis, la inflexión y la toma de conciencia de
quienes están comprometidos e identificados con el destino de la educación
inicial.
VI. RECOMENDACIONES

Por lo investigado en el presente trabajo monográfico. Como maestra del nivel


primario recomiendo a mis colegas quienes tenemos la dura tarea de trabajar
con los niños y más aún tratándose de pequeñines del nivel inicial lo que sigue:

- Que las personas encargadas de la educación de los niños/as, conozcan la


influencia de la educación psicomotriz sobre la inteligencia, la afectividad y
el rendimiento educativo de los niños/as con su conocimiento, su vocación y
amor por los niños/as, en la apasionante y exigente tarea de educar,
potenciando al máximo las aptitudes y competencias decididamente a
mejorar la calidad de la educación en el nivel inicial.

- Para trabajar en el campo motriz, es necesario que las educadoras del


nivel inicial, creen un ambiente libre de prejuicios, donde prime el respeto y
reconocimiento por el trabajo de los demás, donde cada niño y niña sea
valorado en si individualidad. Esto permitirá a los niños/as buscar nuevos y
diversos retos, desde sus posibilidades que generen una conciencia de su
cuerpo. También permitirá que reconozcan el beneficio de la actividad física
para la salud y el desarrollo integral así como para cultivar el espíritu de
solidaridad y compañerismo.

- Es recomendable que los centros de formación de Educadoras Nivel Inicial,


no sólo los Institutos Normales Superiores, sino las Instituciones de
Educación de formación de recursos humanos para este nivel planifique,
organicen y ejecuten proyectos de capacitación en los cuales ofrezcan
servicios pedagógicos consistentes en cursos talleres, encuentros
pedagógicos entre educadoras y otras modalidades de trabajo, y
respondan de manera pertinente a las necesidades y demandas de los
docentes del nivel inicial.
BIBLIOGRAFÍA

- BORTHWICK, GILDA “Hacia una educación preescolar Creativa” Editorial


Gedisa, Barcelona, 2000.

- COLL, CESAR “Un marco de referencia psicológico para la Educación


Escolar”. La Concepción constructivista del Aprendizaje y de la Enseñanza.
Editorial Alianza – Madrid 1990.

- MARTINEZ, PABLO Y NUÑEZ ANTONIO “La Psicomotricidad y la


Educación Preescolar”, Editorial Nueva Cultura – Madrid, 1997.

- VIGOTSKI, SEMIANOVIC “El juego y su función en el Desarrollo Psíquico


del Niño” Cuadernos de Pedagogía No. 85- Barcelona 1997.

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