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Feminismo de la diferencia

Extractos

Sékioz de Niafre

26 de marzo de 2021

1. Preámbulo
En De las etiquetas, vía dos ejemplos comenté tangencialmente cómo el nihilismo de
género podía terminar invisibilizando o asimilando la figura del Otro en la del Sujeto:
una escritura que evita marcar el género de sus personajes (o que usa un lenguaje inclu-
sivo), en lugar de lograr la neutralidad, puede en su lugar homogeneizar a los sujetos,
que van a pasar a representarse mediante un default en la mente del lector.1
Leyendo Victoria Sendón de León ¿QUÉ ES EL FEMINISMO DE LA DIFERENCIA?
(Una visión muy personal) 2000,2 he vuelto a recordar este debate interno. Los extractos
los tomé para otro propósito, pero he pensado que merecía la pena recontextualizarlos
bajo esta otra luz aquí. Y en este sentido, caigo triplemente en el cherry picking,3 por lo
que realmente recomiendo acudir al texto original: mujeresred.

1 Por supuesto, esto no es necesariamente así, pues de hecho las diferencias relevantes o integrales (i.e.,
no accidentales/accesorias) para un texto ya deberían marcarse por otros medios (sin excluir por ello
juegos gramaticales): «The song is either about a woman expressing her love for another woman, or a
woman saying au revoir to a gay male she loved» AllMusic Review by Joe Viglione about Cher The Way
of Love 1972 (in Gypsys, Tramps & Thieves) ejemplifica que la ambigüedad no tiene porque resolverse, o
aludir a un default.
Además, como defendía en De las etiquetas, un tratamiento que apunte directamente a los modismos,
manierismos... fuente (y en este sentido, más concreto), en vez de a la carcasa del género gramatical y
demás etiquetas (y en este sentido, más abstracto, pues nos priva de dichas falaces concreciones, que
pretenden capturar una universalidad inexistente, y cuyos contenidos y símbolos deben construirse de
cero a partir del primer método en cada nueva obra), es más versátil y dado a relecturas (que es lo que
caracteriza a un clásico). Algo que ejemplifica bien Rowan Ellis Why Jennifer’s Body Flopped, Explained
(hint: it’s sexism) 2021, al examinar como las nuevas circunstancias han puesto en valor a la obra, y su
canal en general, relevante en la cuestión de la representación del Otro en los medios.
Sin embargo, aun siento pendular la espada de Damocles sobre mi cabeza.
2 Para una exposición sistemática de sus ideas, cf. Más allá de Ítaca. Sobre complicidades y conjuras 1988 y

Marcar las diferencias: discursos feministas ante un nuevo siglo 2002. Cabe matizar que su pensamiento ha
ido evolucionando hacia un feminismo holístico, cf. Feminismo holístico: de la realidad a lo real 1994.
3 Al reducir el feminismo de la diferencia a una obra de una única autora (tanto por la inespecificidad

del título, como por el mismo hecho de no dar voz a más representantes), al recolectar (o se[s]gar)
los fragmentos bajo mi propia mirada, y al instrumentalizarlos para un propósito distinto al de dicha
selección.

1
PS. Interesantemente, Sensei Aishitemasu On ’Integration’ 2015, So, About Shea Mois-
ture Pt. 2... 2016, What is the Black Economic Revolution? | w/ Seren Sensei | Brut 2019, etc.
creo que resuena muy bien con Sendón.

2. Extractos
«el precio de la igualdad, en muchos casos, ha sido muy alto : soledad, agotamiento,
triples jornadas, venta de la propia alma, claudicaciones, enfrentamientos, dispersión,
enfermedad en muchos casos. [...]
No queremos ser iguales si no se cuestiona el modelo social y cultural androcéntrico,
pues entonces la igualdad significaría el triunfo definitivo del paradigma masculino.
[...] Claro que queremos la igualdad ante la ley, igual salario a igual trabajo y las mismas
oportunidades ¡cómo no ! Pero no es suficiente, ni siquiera deseable. [...]
una de las características fundamentales de la dominación masculina es que ha utili-
zado las diferencias a favor de la desigualdad. [...] Pero la diferencia nada tiene que ver
conceptualmente con la desigualdad. Esta ha sido una consecuencia perversa.
[...] lo contrario de la igualdad no es la diferencia, sino la desigualdad. [...] no es
posible conseguir una verdadera igualdad sin mantener las diferencias. Lo contrario
no sería más que una colonización a saco.
A esto respondería el feminismo de la igualdad que la supuesta diferencia no es más
que el producto de una socialización en la desigualdad. Y en este argumento se pone
de manifiesto otra confusión más : la confusión de “la diferencia” con el “género”, que
sería una diferencia construida como desigualdad. En palabras de Irigaray, supone una
confusión con “lo diferido”
[...] La anulación de las diferencias nos está llevando al modelo único, al pensamien-
to único, a la economía global. Un sistema que, lejos de anular las desigualdades, las
afianza y profundiza. ¿Quién sale reforzado ? Sin duda que el modelo dominante y
dominador
[...] Las diferencias entre los sexos existen. La investigación genética, hormonal, cere-
bral y psicológica nos lo están demostrando cada día. Pero, claro, esas diferencias están
enraizadas en la naturaleza y la naturaleza significa, en la jerga hegeliana-sartriana-
bouveriana, el “en-sí”, algo a superar y trascender por la libertad del sujeto en el “para-
sí”.
[...] No estoy hablando de personas concretas, sino de paradigmas : Del paradig-
ma construido de lo viril y del correspondiente femenino. Tampoco estoy hablando de
esencialismos que tanto se nos achacan a las feministas de la diferencia
[...] A lo que me refiero es a la valoración que se hace de determinadas funciones,
roles, actitudes o aptitudes. Y para calibrar lo que existe y no existe a la medida del
paradigma viril no tenemos más que fijarnos en los medios de comunicación : Hay
realidades noticiables y otras que no [...] ¿O pensáis que es inocente todas las horas
de fútbol, comentarios sobre el mismo, entrevistas, recapitulaciones, tertulias, chismes,
penas y glorias de ese simulacro de guerra del que no es posible descansar en todo el
año ?

2
[...] El esquema del triunfador está muy cerca del financiero, del político con éxi-
to, del presentador mediático, del futbolista goleador. Si una mujer alcanza el éxito en
alguno de estos campos, no será considerada verdaderamente exitosa si no está feliz-
mente casada, felizmente enamorada o felizmente entregada a sus hijos bienamados.
El baremo que corresponde al esquema viril es lo significante. Lo demás es absoluta-
mente in-significante, por eso no nos enteramos nunca de lo que están consiguiendo las
mujeres4
[...] A menudo se dice y decimos que “el género humano” es una especie depredadora
y suicida [...pero] ¿quién dirige todo el comercio mundial de armamento ? También
hombres [...] Lo que sucede es que el mundo simbólico actúa a través de un lenguaje
neutro que nos impide ver lo que hay detrás de las palabras.
Para analizar la realidad hay que huir de lo neutro, porque ese universal es siempre
parcial. Nosotras, las mujeres, no pertenecemos a ese Género Humano ni al Sujeto Uni-
versal. Pero también hemos de escapar del genérico Mujer, con mayúscula, porque no
podemos ser Sujeto desde lo genérico. ¿Por qué ? Porque lo genérico engendra identi-
dades, que es precisamente lo opuesto a diferencias.
[...] Si queremos ser iguales que los hombres, pero no queremos ser hombres, es que
entre ambas realidades existe un resquicio para la diferencia.»

4 Una intrahistoria que me recuerda a Les bessones a St. Clare’s 1991 (ep. 13 Passi-ho be senyoreta Kennedy,

Script/Screenplay por Michiru Shimada), basado en Enid Blyton The Twins at St. Clare’s 1941 (ch. The
Last Day), si bien el libro no incluye esta enriquecedora conclusión al arco del personaje de Kenny, por
la cual renuncia a una oferta de profesorado en la Universidad de Oxford en favor de un aula de aldea,
mientras desdeña la destrucción accidental de lo que podríamos llamar su tesis doctoral. (Por supuesto,
en la ficción, donde sí es posible representar a la intrahistoria, pueden encontrarse otros tantos relatos
como éste; tomar como ejemplo St. Clare’s responde a una mera casualidad, ya que justo vi hoy este
episodio).

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