Está en la página 1de 2

Noúmeno: ¿sí o no?

Sékioz de Niafre

26 de septiembre de 2020

1. Intro
En el divertimento exploratorio Kant: representación, fenómeno, noúmeno e idea a tra-
vés de ejemplos comenté que nuestras representaciones del mundo suponen de manera
natural e implícita un noúmeno. Aquí me gustaría investigar someramente que impli-
caciones tiene esto con un estudio de caso.

2. Ejemplo
Imaginemos a un matemático en una clase, ponencia, conversa... diciendo «sea equis...».1
Entonces, el contexto de la afirmación ya va a condicionar la naturaleza de dicha «equis»
antes incluso de que se diga nada sobre ella, pensándola según éste como a un punto en
el plano cartesiano, un número real, un vector n-dimensional, un conjunto, un espacio
topológico, una proposición atómica... pudiendo llegar a obviar el explicitarlo.
Incluso desprovistos de este contexto, por simple deformación profesional, y a nivel
subconsciente, con sólo postularse «sea equis...» ya se va a disparar (cual trauma trig-
ger) una mentalidad concreta, iniciando un proceso por el cual vas a estar haciéndote
preguntas generales sobre el dicho «equis» para ir acotando su existencia a medida que
la exposición avance: ¿existe?, ¿es único?, ¿tiene un dual?, etc. (Mindset formado por
el habito, con el propósito de identificar pistas en la explicación, para avanzar en el
entendimiento de dicho «equis»).
De hecho, aunque se fuera ajeno a dicho framework, mencionar un «equis» ya per-
mite hacerse todas esas preguntas (incluso aunque fuera un concepto vacío), y cavilar
sobre las implicaciones de sus diferentes respuestas, o sobre la relación de «equis» con
otros entes o conocimientos, etc.
Más aun, al pronunciar «equis» ya se afirman cosas sobre el mismo «equis»: que se
puede expresar indirectamente mediante el lenguaje, siendo por ende susceptible de
manipularse con sus reglas; incluso aunque no existiera, como quien señala con el dedo

1 No escribo la letra pues su tipografía coartaría su concepción: x, X, X, X , X, ...

1
al horizonte o al vacío y exclama «¡Mira! ¡Un Unicornio Rosa Invisible!».2 En particular,
se afirma que «equis» es indirectamente pensable.

3. Cierre
Lo anterior debería dejar claro porque fue controvertida la acuñación del concepto
de noúmeno por parte de Kant, indiferentemente de que dejara en el aire su existencia
o no, o la posibilidad de ser o no la causa del fenómeno. Particularmente teniendo
en cuenta que no tenemos intuiciones sensibles de él, pudiendo ser sólo producto de
la razón especulativa que tanto rechazaba, y por ende en nada distinto a Dios o las
cuerdas de la teoría M (Witten 1995).
Sin embargo, creo que el noúmeno como representación tiene cierto valor, deviniendo
una guía más de la ciencia, pues el postulado del éter permitió diseñar experimentos
que lo refutaran, y la postulación del modelo estándar hizo lo propio para su confir-
mación. En otras palabras, dichas postulaciones metafísicas (o hipótesis) condujeron a
framings epistemológicos que pudieron testearse luego en la experiencia.
La alternativa, partir de la nada, aunque pueda parecer más limpia, es posiblemente
más impractica, como nos recuerda, e.g., las técnicas de restricción de la Oulipo o la
tabula rasa del empirismo. Quizá, después de todo, subrayar los bordes de una hoja
(i.e., señalar al noúmeno como límite de nuestro conocimiento) no fuera tan absurdo.3

2 Idea acuñada en alt.atheism entorno a 1990.


3 Lo que me recuerda a vlogbrothers Intentionally Ignorant: Does Free Will Exist? 2018-6–8.

También podría gustarte