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Fenomenología de la situación grupal

Virgilio Peláez Barquet

El gran debate fenomenológico estriba en distinguir la relación dialéctica entre la realidad


construida y la realidad que se construye, donde el puente comunicante es el propio sujeto. El
sujeto es creador de la realidad que le rodea y su existencia es creada por la misma realidad que
considera su obra. Al ser creador reconoce que no está solo pues sólo se puede crear a partir
de algo que no sea uno mismo, de lo contrario si sólo está el creador entonces no es creador, es
creado. Sin embargo existe siempre el sueño de ser creador. En el libro de Génesis se indica:
“Al principio no existía nada, ni el cielo ni la tierra. Sólo existía Dios. Entonces Dios quiso crear
el mundo” (Montes, 2019: 1). La nada entonces existía, de lo contrario la nada sería Dios y por
lo tanto Dios sería nada, pero a pesar de eso Dios percibe que sólo él existía y que además quiso
crear el mundo. Vivimos día a día la misma paradoja de Dios, creemos ser creadores de la
creación que somos nosotros mismos, pero al considerarnos creadores dependemos vitalmente
de lo creado y lo creado es la realidad que involucra la otredad. Soy a partir de negarme y
reconstruirme en el otro, no existo si no es a partir de la existencia del otro. Me agrupo para
amasar la materia prima que me permite construir-me, sólo puedo verme si veo mi negación (mi
nada) en el otro, la nada es mi referente porque a partir de la nada puedo ser y la paradoja es
que la nada no es nada, es otro. LA COHESIÓN grupal aparece cuando percibo mi dependencia
a la ilusión de ser creador y no creado. En un grupo social cuando aparece un elemento externo
amenazante se fortalecen los lazos de solidaridad y unión. La amenaza se encuentra en que se
destruya mi referente existencial y me reduzca a un simple objeto referente de otro: conquistador
y conquistado, que a partir de ahí me vea en la necesidad de construirme desde la cosificación.
Durante el porfiriato la oligarquía de “prietos” hablaban, se comportaban y vivían de manera
afrancesada: dejaron de ser Dios para convertirse en nada y desde la nada hay dos opciones: o
lucho por recuperar mi posición de Dios o termino siendo caricatura y disfraz de él. Necesito esa
materia prima que es el otro como el otro necesita de mí, porque nos completamos, porque
inconscientemente sabemos que somos parte de un todo nos necesitamos como mutuos
referentes, somos partes interrelacionadas, NOS INTEGRAMOS sin embargo con todo el poder
del creador y sujeto que decide, puedo ir por aquellos dioses muertos que ya no pueden ser
creadores, solo creados y como tales yo decido y ellos son producto de mi decisión y los pongo
en la realidad que me pertenece, LOS INCLUYO. Integrado o incluido todos son mi creación y
mis creadores, todos son mi realidad a partir de que yo sea su realidad, nos necesitamos. Pero
Dios debe ser omnipotente, omnipresente y omnisciente y sólo se puede ser Dios siendo Dios,
debo construir milagros y los milagros sólo pueden estar donde se requieran, busco problemas
y disputas para llevar el milagro de la solución, vivo en medio de la litis, sólo ahí puedo ser líder
y confirmar que yo soy Dios y el otro es la nada.

Referencia

Montes, A., (2019). La creación del mundo. Recuperado el día 10 de noviembre del 2020 en:
https://buscandorespuestasemet.com/2019/08/19/la-creacion-del-mundo-fue-en-7-dias/

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