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UNIVERSIDAD NACIONAL DE PIURA

ESCUELA DE POSGRADO
UNIDAD DE POSGRADO DE LA FACULTAD DE
INGENIERÍA INDUSTRIAL
Programa de Doctorado en Ingeniería de Sistemas

Anteproyecto de Tesis

TITULO:

“MODELO SISTÉMICO PARA LA GESTIÓN DE


PROYECTOS DE CONSTRUCCIÓN BAJO LA
METODOLOGÍA BIM”

PRESENTADO POR: Ing. Eduardo Alamiro Barrantes Mejía, MSc.

ASESORADO POR: Ing. Reucher Correa Morocho, M.Sc., Dr.

Piura – Perú

(Mayo, 2021)
UNIVERSIDAD NACIONAL DE PIURA
ESCUELA DE POSGRADO
UNIDAD DE POSGRADO DE LA FACULTAD DE
INGENIERÍA INDUSTRIAL
Programa de Doctorado en Ingeniería de Sistemas

Anteproyecto de Tesis

TITULO:

“MODELO SISTÉMICO PARA LA GESTIÓN DE


PROYECTOS DE CONSTRUCCIÓN BAJO LA
METODOLOGÍA BIM”

____________________________________________________
Ing. Eduardo Alamiro Barrantes Mejía, Mg.
EJECUTOR

__________________________________________________
Ing. Reucher Correa Morocho, M.Sc., Dr
ASESOR

(Mayo, 2021)
ÍNDICE GENERAL

Página

ÍNDICE GENERAL ....................................................................................................... 3


I. DATOS GENERALES ............................................................................................... 5
1.1. Generalidades .................................................................................................... 5
1.1.1. Título............................................................................................................ 5
1.1.2. Área de Investigación................................................................................... 5
1.1.3. Línea de Investigación ................................................................................. 5
1.1.4. Responsables del Proyecto ......................................................................... 5
1.1.5. Entidades y/o personas con las que coordina .............................................. 5
1.1.6. Fecha de presentación del proyecto: ........................................................... 5
1.2. Producto a Obtener ............................................................................................ 5
1.3. Descripción del Producto .................................................................................... 5
II. EL PROBLEMA ........................................................................................................ 7
2.1. Planteamiento del Problema............................................................................... 7
2.1.1. Descripción de la Realidad Problemática ..................................................... 7
2.1.2. Formulación del Problema ........................................................................... 9
2.2. Delimitación del Problema ................................................................................ 10
2.2. 1. Delimitación Conceptual ........................................................................... 10
2.2.2. Delimitación Tecnológica ........................................................................... 10
2.2.3. Delimitación Espacial ................................................................................. 10
2.2.4. Delimitación Temporal ............................................................................... 10
2.3. Objetivos .......................................................................................................... 11
2.3.1. Objetivo General ........................................................................................ 11
2.3.2. Objetivos Específicos ................................................................................. 11
2.4. Justificación de la Investigación ....................................................................... 11
III. FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA ....................................................................... 12
3.1. Antecedentes de la Investigación ................................................................. 12
3.2. Marco Histórico ............................................................................................. 18
3.2.1. ¿Cómo y cuándo nace el BIM? .............................................................. 19
3.2.2. ¿Cuándo se crea el primer software de diseño por ordenador? ............. 20
3.2.3. Desarrollo histórico que marca el inicio del enfoque sistémico ............. 21
3.3. Marco Teórico............................................................................................... 27
3.3.1. Modelo Sistémico .................................................................................. 27
3.3.2. Fundamentos de Gestión de Proyectos ................................................. 32
3.3.3. Metodología Building Information Modeling – BIM ................................. 36
3.3.4. BIM y Project Management en el sector de la Construcción .................. 41
3.4. Enfoque Filosófico ........................................................................................ 45
3.4.1. Caracterización del enfoque sistémico .................................................. 46
3.4.2. El postulado de la doble determinación estructural del comportamiento
humano 59
3.4.3. Sistemas sociales humanos: estructuras y cultura ................................ 61
3.4.4. El enigma de las apariencias ................................................................. 63
3.4.5. El misterio del alma humana .................................................................. 63
3.4.6. El enfoque sistémico como superación de nuestra miopía.................... 65
3.4.7. Enfoque sistémico, conocimiento de sí mismo y ética ........................... 67
3.5. Hipótesis y Variables ........................................................................................ 69
3.5.1. Hipótesis Principal ..................................................................................... 69
3.5.2. Hipótesis Específicas ................................................................................. 69
3.5.3. Variables e Indicadores.............................................................................. 69
IV. MARCO METODOLÓGICO ................................................................................... 70
4.1. Tipo de la investigación .................................................................................... 70
4.2. Nivel de la investigación ............................................................................... 71
4.3. Población y muestra de la investigación ........................................................... 72
4.4. Técnicas e instrumentos de investigación ....................................................... 72
4.5. Técnicas para el procesamiento de datos. ....................................................... 72
4.6. Presentación del Informe de Investigación ....................................................... 73
V. ADMINISTRACIÓN DEL PROYECTO .................................................................... 74
5.1. Cronograma de Ejecución ................................................................................ 74
5.2. Presupuesto ..................................................................................................... 75
5.3. Financiamiento ................................................................................................. 75
Bibliografía .................................................................................................................. 76
I. DATOS GENERALES

1.1. Generalidades
1.1.1. Título
“MODELO SISTÉMICO PARA LA GESTIÓN DE PROYECTOS DE
CONSTRUCCIÓN BAJO LA METODOLOGÍA BIM”.

1.1.2. Área de Investigación


Ingeniería de Sistemas

1.1.3. Línea de Investigación


Informática, Electrónica y Telecomunicaciones
1.1.3.1. Sub Línea
Computación

1.1.4. Responsables del Proyecto


1.1.4.1. Ejecutores:
Ing. Eduardo Alamiro Barrantes Mejía, MSc.
1.1.4.2. Asesor:
Ing. Reucher Correa Morocho, M.Sc., Dr.

1.1.5. Entidades y/o personas con las que coordina


Escuela de Posgrado – Universidad Nacional de Piura

1.1.6. Fecha de presentación del proyecto:


Mayo, 2021

1.2. Producto a Obtener


Un Modelo Sistémico que permite gestionar proyectos de construcción,
considerando la metodología BIM.

1.3. Descripción del Producto


El modelo a desarrollar considera un bosquejo que representa los
componentes (metodologías, técnicas y herramientas), que se integrarán en un
pensamiento sistémico, enfocado como un todo de partes que interactúan entre
sí, en un mundo real que son las acciones de lo que se realiza en los proyectos
de construcción; considerando su respectivo modelado de la información de
todo el proceso de construcción.
II. EL PROBLEMA

2.1. Planteamiento del Problema


2.1.1. Descripción de la Realidad Problemática
La metodología BIM (Building Information Modeling), dentro de la industria de la
construcción, es considerada como una herramienta de trabajo colaborativo, que se
hace uso de aplicaciones de software con un enfoque dinámico en la forma de
gestionar los datos de una infraestructura civil; considerando todas las etapas del ciclo
de vida del proyecto de construcción.
Con esta metodología BIM, se trata de comprender las características geométricas
y diseño espacial de las construcciones; así como sus interrelaciones espaciales con
otros componentes de la edificación. Además de la planificación de sus diferentes
partes o componentes en la línea del tiempo y su información geográfica, propios de
los volúmenes y propiedades de sus componentes.
En estos proyectos se debe relacionar y gestionar las actividades que realizarán el
recurso humano en sus diferentes tipos de profesionales organizadores del proyecto,
tales como diseñadores, ingenieros, arquitectos, contratistas, constructores o
proveedores, entre otros stakeholders.
Por otra parte, este tipo de proyectos, tienen un ciclo de vida que es necesario
gestionarlo desde sus fases más importantes, que son: diseño, construcción y
mantenimiento. Enfatizando en la gestión de los recursos desde la planificación, hasta
el cierre del proyecto.
Por otro lado, la gestión de proyectos se considera que surge de las artes militares,
ligada a la logística de salir airoso en la guerra y que involucra funciones específicas
según lo requieran las acciones militares (Clausewitz, 1992, pp. 103-109). De acuerdo
a lo anterior, se está hablando de un arte en el cual una o varias actividades se
destinan a gestionar y administrar las complejas interrelaciones de diversas tareas
realizadas por muchos y variados especialistas dentro de plazos limitados, recursos
escasos y no siempre disponibles, requiriendo en todo esto creatividad, ingenio y azar
para sortear problemas no esperados y todo como parte de un entramado mayor de
otras actividades igualmente complejas.
Esta gestión de proyectos surge, así, como constructo aglutinador de este tipo de
arte, intentando darle un aire más formal. Como constructo de origen humano, no ha
estado ajeno a percepciones diferentes, ligadas principalmente a las diversas culturas
que han acogido e interpretado el concepto proyecto.
En este sentido, la gestión de proyectos en la construcción es de gran importancia
en este tipo de obras por diversas razones, entre las que se pude mencionar: los
montos de obra, que suelen ser muy elevados; los elevados tiempos de ejecución del
proyecto, a menudo medidos en años; la gran influencia de externalidades (Clima,
proveedores, financiación, etc.); la complejidad del tejido normativo al que la obra se
ve supeditada.
Por ello es importante que las empresas de la construcción tengan una fuerte
orientación hacia la gestión de proyectos, buscando beneficios en cuanto a que la obra
se termina con la calidad deseada, en tiempo, y forma. Sin embargo, pese a los
denodados esfuerzos cuando no se trabaja con una metodología definida, la gestión
de proyectos no está adecuadamente desarrollada en este sector, como tampoco
sucede en particular en el sector de la construcción.
Si bien es cierto que el ciclo de vida de un proyecto de construcción, sus costos y
los beneficios de la planificación inicial, hasta la disposición del resultado de la obra
son de vital importante para tomar de decisiones respecto al proyecto, esto no se hace
viable por la falta de integración de la información. Más aún, por la diversidad de
profesionales que participan en el proyecto, ya que es necesario por el conocimiento
acumulado en estos participantes, pero ello implica una adecuada y oportuna
coordinación para lograr los objetivos y cumplir con las metas del proyecto.
Como se aprecia, interactúan una serie de recursos y diversidad de profesionales
en los proyectos, por lo que es necesario considerarlo como un todo o sistema de
construcción, en donde las nuevas tecnologías de información pueden ayudar en ese
sentido. Sin embargo, es preponderante concebirlo bajo un enfoque sistémico; con un
modelado de la información del proyecto.
Con esta integración de metodologías, técnicas y herramientas, se mejoraría la
productividad de las operaciones que son importantes y valiosas. Ya que la
introducción de nuevos materiales y procesos de construcción automatizados o más
simples en su tratamiento, son la finalidad, para disminuir costos e incrementar
rendimientos. Debido a que estos proyectos consideran determinadas características
críticas que implican buscar las acciones más atinadas para gestionarlos con éxito.

En todo este análisis, hay que considerar que, según, El Plan Nacional de
Competitividad y Productividad, aprobado el 28 de julio de 2019, mediante el Decreto
Supremo N. 237-2019-EF, establece como Medida de Política 1.2 la adopción
progresiva de la metodología BIM en el sector público. Asimismo, mediante el Decreto
Supremo N. 289-2019-EF se aprueba las disposiciones para la incorporación
progresiva de BIM en la inversión pública de las entidades y empresas públicas
sujetas al Sistema Nacional de Programación Multianual y Gestión de Inversiones. Por
tanto, el Plan BIM Perú, se le considera como la medida de política que define la
estrategia nacional para la implementación progresiva de la adopción y uso de BIM en
los procesos de las fases del ciclo de inversión desarrollados por las entidades y
empresas públicas sujetas al Sistema Nacional de Programación Multianual y Gestión
de Inversiones, de manera articulada y concertada, y en coordinación con el sector
privado y la academia. Planteándose como objetivo, garantizar una adecuada
ejecución de las inversiones de edificaciones e infraestructura desde el sector público,
incorporando procesos, metodologías y tecnologías de información a lo largo del ciclo
de inversión. Asimismo, el Plan BIM Perú busca fomentar un articulado proceso de
adopción por parte del sector público, acompañado del sector privado y la academia.

En consecuencia, es necesario que las empresas del sector de construcción en el


Perú, puedan contar con modelo que considere un bosquejo que represente los
componentes (metodologías, técnicas y herramientas), que se integrarán en un
pensamiento sistémico, enfocado como un todo de partes que interactúan entre sí, en
un mundo real que son las acciones de lo que se realiza en los proyectos de
construcción; considerando su respectivo modelado de la información de todo el
proceso de construcción. De tal manera que, contribuya a la reducción de los costos
de coordinación, logística y monitoreo de operaciones realizadas en forma
geográficamente descentralizada, como también reducir los costos de transporte,
permitiendo operar en tiempo real en distintas partes o espacios geográficos.

2.1.2. Formulación del Problema


2.1.2.1. Problema General

P.G.: ¿Qué características debe tener el Modelo Sistémico para la Gestión de


Proyectos de Construcción bajo la Metodología BIM?

2.1.2.2. Problemas Específicos


P.E.1: ¿Cómo identificar los procesos y componentes de la gestión de
proyectos de construcción?
P.E.2: ¿De qué forma se integran los componentes en un Modelo Sistémico?
P.E.3: ¿Cómo se integran las Metodologías de Gestión de Proyectos y El BIM?
P.E.4: ¿Cómo diseñar el Modelo Sistémico propuesto?
2.2. Delimitación del Problema
Para efectos del análisis del problema a resolver y su correspondiente
orientación durante el proceso de investigación, se delimita el problema desde la
dimensión conceptual, tecnológica, espacial y temporal.

2.2. 1. Delimitación Conceptual


Se utilizarán los aspectos conceptuales de diferentes autores en lo
correspondiente a las variables de investigación a los indicadores o factores que
esgrimen de las variables bajo estudio.

2.2.2. Delimitación Tecnológica


Las tecnologías que son aplicadas, son de carácter suave o blandas, ya que es
un modelo el que se va a proponer; fundamentándolo sobre tecnologías propias de la
gestión de proyectos. Para su análisis en la gestión y dirección de los proyectos, se
revisan los procesos y grupos de procesos, con sus respectivas entras y salidas o
entregables.
Otra tecnología blanda, es la herramienta o metodología BIM, que se aplica en
los proyectos de construcción, modelando la información para la atinada y oportuna
toma de decisiones sobre la edificación.
Estas tecnologías (metodologías), serán integradas en un enfoque sistémico,
bajo un modelo que las integra con la finalidad de mejorar en la gestión de proyectos
de construcción.

2.2.3. Delimitación Espacial


El modelo que se propone se fundamenta en metodologías de carácter
internacional, por lo que, para su diseño, se considera información de organizaciones
de alcance nacional e internacional.

2.2.4. Delimitación Temporal


El trabajo de investigación, se inicia con el análisis e información durante los
años 2020 y 2021. Con resultados de análisis de datos por organizaciones rectoras del
impulso y avance de la aplicación de las metodologías de gestión de proyectos, el BIM
y el enfoque sistémico.
2.3. Objetivos
2.3.1. Objetivo General
O.G.: Elaborar una Propuesta de un Modelo Sistémico para la Gestionar
Proyectos de Construcción basado en la Metodología BIM

2.3.2. Objetivos Específicos


O.E.1: Identificar los procesos y componentes de la gestión de proyectos de
construcción.
O.E.2: Integrar los componentes y procesos de gestión de proyectos de
construcción en un Modelo Sistémico.
O.E.3: Integrar las Metodologías de Gestión de Proyectos y el BIM.
O.E.4: Diseñar y Generar el Modelo Sistémico.
O.E.5: Evaluar y Validar el Modelo Sistémico.
O.E.6: Definir Estrategias de Implementación del Modelo.

2.4. Justificación de la Investigación


Esta investigación valora el uso de las tecnologías blandas, relacionadas con
metodologías, bajo el escenario del enfoque de sistemas, que muestra el modo de
abordar los objetos y fenómenos que no pueden ser aislados, sino que tienen que
verse como parte de un todo. No es la suma de elementos, sino un conjunto de
elementos que se encuentran en interacción, de forma integral, que produce nuevas
cualidades con características diferentes, cuyo resultado es superior al de los
componentes que lo forman y provocan un salto de calidad.
Desde el punto de vista filosófico, el enfoque sistémico se apoya en la
categoría de lo general y lo particular, es decir, del todo y sus partes y se sustenta en
el concepto de la unidad material del mundo.
Otro aspecto valorado es la importancia del PMBOK, por sobre toda
compilación y mejora de prácticas, es que provee una base formal para fundar
proyectos, guiando y orientando a gestores de proyectos sobre la forma de conducir la
construcción de resultados. Esto, por supuesto, requiere la adaptación de los
contenidos del PMBOK al dominio técnico de cada proyecto en particular.
Por otro lado, los beneficiarios con este modelo son las organizaciones
dedicadas a la construcción; que gestionan sus proyectos bajo la metodología BIM.
III. FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA
3.1. Antecedentes de la Investigación

Antecedente 1

(Trejo, 2018) Investigó sobre “Estudio de impacto del uso de la metodología


BIM en la planificación y control de proyectos de ingeniería y construcción”,
memoria para optar al título de ingeniero civil en la Universidad de Chile, tuvo
como objetivo general Analizar los eventuales cambios en los procesos de
Planificación y Control de alcance, tiempo, costo y calidad en proyectos de
ingeniería y construcción con el uso de la metodología BIM en ellos llegando a
concluir que: Desde el análisis conjunto de las entrevistas y encuestas, fue
posible analizar los cambios que la metodología BIM ha inducido en los
proyectos de ingeniería y construcción, específicamente en los procesos de
planificación y control del alcance, tiempo, costo y calidad. De tal forma, se
cumple con el “objetivo específico b)”. Además, se puede notar que los
mayores cambios y aportes que genera BIM, en la planificación y control, se
relacionan al alcance y tiempo, mientras que las prácticas en costo y calidad no
han sufrido mayores modificaciones. Lo anterior, dado que se observa un gran
uso de BIM para la visualización de cambios de alcance, actualizaciones y
gestión de información, secuencias constructivas, vinculación a los planes y
programas, entre otros. Por otro lado, el impacto de BIM en costo y calidad se
remite, mayormente, a los informes de desempeño y reportes varios. Se
verifica que, en aquellos proyectos donde se ha hecho uso de BIM, es
fundamental contar con un flujo de datos e información eficiente y que pueda
ser capitalizada desde el comienzo del proyecto y, de tal forma, utilizada a lo
largo del desarrollo de este mediante las herramientas disponibles. Para esto,
se requiere una relación interactiva, colaborativa y simultánea entre los
distintos participantes del proyecto, ya que es necesario mantener
constantemente actualizada la información del proyecto y, en aquellos casos
donde BIM se encuentra mejor implementado, el Modelo central. Se verifica
que existen prácticas del Project Management que aportan en el desarrollo de
BIM, así como herramientas que BIM provee para mejorar las prácticas de la
dirección de proyectos. Ejemplo de esto es el uso de WBS para la generación
de un modelo BIM 4D, el cual permite planificar de forma más sencilla dada la
vinculación entre los elementos estructurales y las actividades, además de
permitir el seguimiento en un modelo de construcción virtual. Esto podría ser de
ayuda para los proyectos de gran envergadura, ya que la gestión y corrección
manual de las actividades se ve más enredada y compleja. La industria de la
construcción es fragmentada, debido a la diversidad de participantes en cada
proyecto, las etapas involucradas, formas de trabajo y condiciones propias del
proyecto. Esto, lleva a la generación de problemas de manejo de información y
comunicación. El Project Management trata de subsanar estos inconvenientes,
desde el punto de vista de la gestión y fondo, mediante las prácticas
recomendadas. Es aquí donde BIM juega un importante rol de herramienta
para la dirección de proyectos, ya que las características de esta metodología
de trabajo permiten mejorar los instrumentos usuales de la dirección de
proyectos y así ayudar en el principal objetivo de un Project Manager: lograr el
éxito del proyecto. Finalmente, se recomienda aplicar BIM desde el comienzo
del proyecto, de forma de que todos los actores tengan conocimiento de su uso
y haya una comunicación común. Para proyectos de gran envergadura, como
la minería o energía, es esencial definir el alcance y uso de la metodología
desde un principio, puesto que en plena ejecución del contrato de construcción
es muy difícil modificar los procesos definidos en un comienzo. Es necesario
recordar que cada proyecto es único, pero, en especial, este tipo de proyectos
presentan muchas diferencias entre sí y, por lo tanto, no son muy comparables,
aunque tienen procesos en común.

Antecedente 2

(Cerón & Liévano, 2017) En su investigación sobre “Plan de implementación de


metodología BIM en el ciclo de vida en un proyecto” en la Universidad Católica
de Colombia, tal investigación tuvo como objetivo general Diseñar un plan de
trabajo bajo una metodología BIM en una compañía del sector de la
construcción en la ciudad de Bogotá, utilizando procesos estandarizados y
herramientas digitales para mejorar el ciclo de vida de un proyecto; los
resultados nos permitieron concluir que el 45% opino que el diseño es el
problema más común y el 42.5% opino que la coordinación de las disciplinas es
el inconveniente frecuente, estas dos son las principales fortalezas que posee
la metodología BIM, donde se puede diseñar en tiempo real y se pueden
realizar coordinaciones de las diferentes disciplinas tales como la estructura, la
parte eléctrica, la hidrosanitaria, hvac, etc. Llegando así a concluir que gracias
a las encuestas y al trabajo realizado que la metodología BIM es necesaria
para Bogotá, ya que mejoraría radicalmente la efectividad de cada gerente de
proyectos y cada compañía se beneficiaría económicamente de cada proceso
optimizado y cada reproceso economizado. Con ejemplos reales realizados por
la compañía donde trabaja el Ing. Ismael Cerón se pudieron evidenciar los
ahorros y la corrección de errores que se pueden hacer utilizando un software
bajo la metodología BIM, en este caso se utilizó el software Revit lo que les
permitió corregir los cálculos de concreto, rectificar ángulos en rampas de
acceso, detectar interferencias entre la estructura y los sistemas asociados. En
la compañía donde trabajó hace más de 3 años han intentado implementar la
metodología BIM pero sin un asesoramiento especializado, lo que ha hecho
que la implementación sea más larga de lo esperado, después de realizar este
trabajo he podido evidenciar muchos de los errores que hemos cometido a lo
largo del tiempo y de igual forma hemos tratado de seguir las pautas
establecidas y hemos visto una mejoría considerable en cuanto a las formas en
que se debe proyectar el trabajo, los seguimientos que se deben llevar, la
retroalimentación que se debe efectuar constantemente entre varios de los
aspectos que hemos manifestado; recomendado que es importante entrar al
mundo BIM porque seguramente es mucho más costoso no hacerlo, se debe
perder el miedo al cambio, se debe arriesgar tiempo, recursos, pero bajo una
buena asesoría y coordinación aunque se arriesguen no se van a perder y por
el contrario van a generar ganancias.

Antecedente 3:

(Sierra, 2016) en su artículo de investigación “Gestión de proyectos de


construcción con metodología BIM Building information modeling”, en la
Universidad Militar Nueva Granada de Colombia, tiendo como objetivo
presentar la conceptualización, usos, beneficios, flujo de trabajo con BIM y
análisis con parámetros PMI (Costo – Beneficio) en los procesos de diseño y
construcción en una empresa, como una propuesta de valor agregado en la
mejora de productividad y analizar su impacto dentro de los procesos de la
organización como un gestor de proyectos desde la concepción hasta el
mantenimiento de la edificación. Respecto a los resultados se puede observar
que la metodología tradicional con respecto a la metodología BIM tuvo unos
sobrecostos del 14% en el Actual Cost, se debe a que la actividad de los
diseños tuvo mayor impacto en la metodología tradicional porque no hubo una
integración del proyecto y coordinación durante la fase de la planeación inicial.
Demostrando que antes de iniciar cualquier proyecto se debe tener claro el
alcance y los involucrados para minimizar la probabilidad de riesgos durante la
ejecución, llegando a concluir que la gerencia BIM como sistema de gestión
para proyectos de construcción tomará la forma de paradigma para este sector
de la industria en un mediano plazo. La iniciativa la tienen las empresas
vendedoras de software y le han seguido algunas universidades interesadas en
dar la mejor formación posible a sus estudiantes. No obstante, el tema supera
el uso de un programa de computador para llegar a problemas como la
legislación de la construcción a la obra pública con el uso de sistemas BIM, o
como la formación disciplinar de los estudiantes. La complejidad de este tema
requiere la participación de los diferentes actores involucrados para hacer
factible la cualificación de las empresas del sector de la construcción en
Colombia. Así mismo se considera importante mencionar que algunas
empresas y personas utilizan de manera indiscriminada el acrónimo “BIM” de
tal manera que hay que aclarar que el hecho de modelar en 3D las
edificaciones no quiere decir que se haya implementado la metodología BIM en
el proyecto, ya que para que esto ocurra es necesario parametrizar y
caracterizar el modelo de tal manera que se puedan simular procesos
constructivos, tiempos y costos con el fin de obtener información relevante que
permita tomar decisiones teniendo en cuenta además la integración de cada
una de las disciplinas.

Antecedente 4:

El Ministerio de Economía y Finanzas (2020) en su publicación “Plan de


implementación y hoja de ruta del plan BIM Perú” indica en dicho informe se
sustenta que la caída del sector construcción se debe a una baja ejecución de
la obra pública y privada, identificándose un decrecimiento continuo de tres
meses. “El decrecimiento de la obra pública a su vez, se expresa por la menor
inversión del Gobierno Local (-13.40%) y del Gobierno Regional (-5.52%);
mientras que el Gobierno Nacional presentó un incremento de inversión de
5.42%”. En el Perú se destina 5% del PBI en inversión pública total, el cual es
un número alto a nivel regional, sin embargo, el desarrollo de infraestructura
está retrasado en relación con pares regionales y países de la Organización
para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Se ubica en el puesto
88 de 140 países en el Indicador de Calidad de Infraestructura del Índice de
Competitividad Global 2019; en ese sentido, la baja capacidad de ejecución por
parte de las entidades públicas de los tres niveles de gobierno (nacional,
regional y local) termina por generar un comportamiento disperso, de alzas y
bajas intercaladas y pronunciadas. Ello se ve reflejado en el descenso de
ejecución de obra pública en el 2019 (-7.02%) respecto al 2018 así también se
sostiene que para la adopción de la metodología BIM a nivel nacional es
importante considerar el contexto actual, por ello, el presente documento
contiene, en primer lugar, un análisis de la situación actual de la industria
nacional de la construcción. Se precisa cuáles son las principales falencias y
desafíos que encontramos en este sector para identificar cómo aplicar de forma
adecuada la metodología BIM en las inversiones pública.

Antecedente 5:

(Bermejo, 2018) En su investigación sobre “Aplicación de la metodología BIM al


proyecto de construcción de un corredor de transporte para un complejo
industrial - modelo BIM 4D planificación” tiendo objetivo investigación acerca de
la aplicación de la metodología BIM a obras de la ingeniería civil, en particular,
a infraestructuras lineales. Esta metodología de trabajo colaborativo está
bastante consolidada en el sector de la edificación desde hace algún tiempo y,
en la actualidad, se está comenzando a aplicar al campo de la ingeniería civil:
concluyendo que el Plan de Ejecución BIM es uno de los documentos más
importantes a la hora de llevar a cabo la aplicación de la metodología BIM a
una ejecución de obra de construcción. Este documento debe ser el
equivalente al Pliego de Prescripciones Técnicas Particulares y debe describir
la metodología necesaria para que la coordinación entre las diferentes
disciplinas sea plena, permitiendo llegar a acuerdos y a la toma de decisiones
previas que no deriven en problemas futuros como pueda ser la
interoperabilidad entre herramientas BIM, la incompatibilidad de modelos entre
disciplinas, etcétera. La planificación de obra adaptada a metodología BIM, es
decir, abarcando las dimensiones x,y,z,t, deben tener su base en un plan de
obra elaborado a partir de una de las técnicas de planificación aplicadas en el
sector AEC: Arquitectura, Ingeniería y Construcción. Esto quiere decir que para
que el nivel BIM 4D de esta metodología sea sólido en el proyecto de una
infraestructura lineal, la base de la planificación debe estar en los métodos
tradicionales que se han usado hasta la actualidad. Para que un modelo BIM
3D pueda simular una “construcción 2.0.” dicho modelo debe estar diseñado de
forma que sea lo más constructivamente real posible. Esto es así puesto que
las herramientas actuales de planificación 4D permiten realizar ciertas
modificaciones en el diseño, pero no están orientadas a corregir este tipo de
deficiencias que podría concluir con una simulación de la ejecución alejada
considerablemente de la realidad. Importancia en la coordinación con la
Disciplina de Planificación La figura del BIM Manager debe ser fundamental en
la coordinación entre la Disciplina de Planificación y la Disciplina de Obra
Lineal. La definición y exportación de los sólidos 3D del modelo BIM sobre el
que se trabaja, facilitará o dificultará la vinculación de actividades para ser
simuladas en un modelo BIM 4D. Cuanto mayor sea la coordinación y
colaboración entre disciplinas, más se podrá ajustar el modelo BIM 3D para la
generación de un buen modelo BIM 4D. Finalmente se recomienda Mejorar las
deficiencias del modelo BIM 3D de forma que permita llevar a cabo una
planificación 4D, creando un modelo BIM 4D que permita simular una
“construcción 2.0” de la infraestructura abordada. Estas mejoras pasan por
hacer el modelo BIM 3D de una forma constructivamente más real, es decir,
enfocando dicho modelo a la construcción de esta, para, por ejemplo, realizar
las capas granulares o bituminosas por tongadas.

Antecedente 6:

(Guere & Delgado, 2017) En su artículo denominado “La asignación de


recursos en la Gestión de Proyectos orientada a la metodología BIM”. El
objetivo del trabajo es el desarrollo de la asignación de los recursos en la
gestión de proyectos viales, su estado actual y la necesidad de seguir su
desarrollo con respecto al marco referencial de la metodología BIM, con las
herramientas más actualizadas; sostienen que en la actualidad, la influencia del
BIM en el trabajo del Project Manager es cada vez alta. Desde las fases
iniciales hasta la finalización del proyecto, los procesos y la metodología de
trabajo propia del BIM permite al Project Manager ejercer de modo más eficaz
en el trabajo de coordinación y control, sobre cada uno de los sujetos
implicados y las partes interesadas, orientándoles hacia el desarrollo de sus
funciones de forma más interdependiente a partir de un sistema de información
único y efectivo. El BIM ofrece un proceso de mejora para la DIP, ofreciendo un
valor agregado al cliente en el ciclo de vida de la inversión, al aumentar la
eficiencia operacional interna en favor del cliente, validando durante su ciclo de
vida los compromisos del ejecutor con el cliente a través del cumplimiento de
los contratos y el protocolo firmado. y concluyeron que la gestión de proyectos
viales en la actualidad, satisface una función importante en el desarrollo de los
programas de desarrollo del país, con las limitaciones propias del contexto en
que se ejecutan en cuanto a las disponibilidades de financiamientos y los
posibles suministros de los recursos según las estrategias desarrolladas, con el
nivel de integración que permiten las estructuras funcionales y las
organizaciones. El desarrollo del nuevo conocimiento que brinda la
metodología BIM y el apoyo de las herramientas informáticas, sobre la base del
dominio de la Dirección Integrada de Proyecto, es un nuevo reto que tienen las
organizaciones integradas con las universidades en el desarrollo de las
investigaciones y proyectos de desarrollo que permiten adecuar estos nuevos
conocimientos a las condiciones ambientales, en cuando a la capacitación, la
madurez y necesidad de alcanzar mejores resultados asociados a la reducción
del plazo, en el marco del presupuesto y con la calidad requerida por el cliente
y las partes interesadas en un proceso en el que la preparación del proyecto
antes de su ejecución garantiza de mejor forma estos resultados.

3.2. Marco Histórico

En los últimos tiempos, la modelización de la información de los proyectos de


construcción (BIM) está causando sensación en el sector de la construcción, y
en Portal BIM sabemos de su importancia. En los últimos dos años, la
tendencia a hablar sobre BIM ha ido aumentando en todos los canales de
construcción. Ha sido la palabra en tendencia y puede parecer nueva para
muchos, pero en realidad, las ideas y tecnologías detrás de BIM han estado
evolucionando durante más de cincuenta años. El concepto de BIM no se
atribuye a una sola persona, sino que es una rica historia de innovación desde
Estados Unidos, pasando por Europa Central y del Norte y hasta Japón.
También es interesante señalar que una parte de la historia de BIM está
entrelazada con la Guerra Fría.

3.2.1. ¿Cómo y cuándo nace el BIM?


En un principio, BIM era más una idea que una tecnología real: las limitaciones
de los ordenadores y las difíciles interfaces de usuario para las plataformas
BIM, terminaron con programas de dibujo de líneas en 2D como AutoCAD y
Bentley Microstation.

Para trazar la historia de los sistemas BIM, tenemos que remontarnos a los
primeros días de la informática e indagar a través de los fundamentos
conceptuales. El diseño asistido por ordenador y la fabricación asistida por
ordenador se desarrollaron como dos tecnologías separadas aproximadamente
al mismo tiempo en los años sesenta. En ese momento, nadie previó que tanto
la medicina complementaria y alternativa como el diseño asistido por ordenador
se entrelazarían y surgirían como fuerzas poderosas en el mundo industrial
(PORTAL BIM, 2020).

En 1957, el Doctor Patrick J. Hanratty desarrolló el primer software comercial


de fabricación asistida por ordenador (CAM), llamado Pronto. Era una
tecnología de control numérico que posteriormente se convirtió en fabricación
asistida por ordenador. Poco tiempo después, comenzó a trabajar sobre los
gráficos generados por ordenador y en 1961 desarrolló el DAC (Design
Automated by Computer), convirtiéndose así en el primer sistema CAM/CAD
que utilizó gráficos interactivos, utilizados para los complejos moldes de
matrices de General Motors.

Durante ese tiempo, varios investigadores en diseño trabajaron en una


tecnología equivalente a los Sistemas de Información Geográfica (SIG). Entre
estos investigadores, el trabajo de Christopher Alexander fue notable, ya que
influyó en uno de los primeros grupos de científicos informáticos para que
trabajaran en la programación orientada a objetos. Sin embargo, sin una
interfaz gráfica desarrollada, los marcos conceptuales no pudieron realizarse
en ese momento (PORTAL BIM, 2020).

3.2.2. ¿Cuándo se crea el primer software de diseño por ordenador?


En 1963 llegó el primer diseño asistido por ordenador (CAD) con una interfaz
gráfica de usuario, “Sketchpad”, fue desarrollado en el MIT Lincoln Labs
por Ivan Sutherland. En términos de tecnología de construcción, Sketchpad dio
paso a programas de modelado de sólidos. En los años 70 y 80, los dos
métodos principales que surgieron de este primero fueron la geometría sólida
constructiva (CSG) y la representación de límites (BREP). Todo el proceso de
diseño para ello requería una conexión intuitiva con el medio de diseño y
presentaba el reto intentar controlar el ordenador de una forma sencilla
(PORTAL BIM, 2020).

En 1975, Charles Eastman publicó un artículo describiendo un prototipo


llamado Building Description System (BDS). En él se discutieron ideas de
diseño paramétrico, representaciones 3D de alta calidad, con una “base de
datos única integrada para análisis visuales y cuantitativos”. El trabajo de
Eastman básicamente describía el BIM tal y como lo conocemos ahora.

El BDS fue uno de los primeros proyectos en la historia del BIM en crear con
éxito una base de datos de edificios; describía elementos individuales de la
biblioteca para ser recuperados y añadidos a un modelo. Eastman concluyó
que BDS mejoraría la eficiencia de la redacción y el análisis y reduciría los
costes de diseño en más del cincuenta por ciento. BDS fue el experimento que
identificó los problemas más fundamentales en el diseño arquitectónico para
las siguientes cinco décadas. En 1977, Charles Eastman creó GLIDE
(Graphical Language for Interactive Design) en el CMU Lab y exhibió la
mayoría de las características de la moderna plataforma BIM.

En 1994 Se funda la IAI – International Alliance of Interoperability (EE.UU),


iniciativa para crear un consorcio de empresas para crear unas clases de C++
para soportar un desarrollo integrado de aplicacio- nes. Generan el primer
estándar de intercambio, el IFC – Industry Foundation Classes.
En el año 2003, GSA, Public Buildings Service (PBS) y Office of Chief Architect
(OCA), establecen el Programa Nacional 3D-4D-BIM (EE.UU).

Dos años más tarde, en 2005 La IAI se renombra como BuildingSmart


(EE.UU).

En el año 2007 GSA (EE.UU) requiere como mínimo el programa espacial


en BIM para la entrega a aprobación del Concepto Final para todos los
proyectos importantes que reciben financiación a partir del año 2007 y
posteriores.

Ya en la última década, en 2011, Cabinet Office UK. Redacta el Plan Nacional


para la utilización de BIM en todos los proyectos públicos estableciendo fases e
hitos de introducción con el objetivo de estar en el año 2016 en un nivel 2 de
BIM.

Un año después, BuildingSmart Finlandia pública la serie COBIM con el objeto


de tratar los requerimientos BIM para proyectos tanto de nueva construcción
como renovaciones incluido la gestión de la operación de los mismos.

En el año 2012, La Autoridad de Edificación y Construcción (Building and


Construction Authority – BCA) de Singapur publica la Guía BIM. Se establece
también la obligatoriedad de BIM para la en- trega en arquitectura para 2013 y
en estructuras e instalaciones para 2014.

También en ese mismo año, se funda el capítulo para España de la


BuildingSmart: BuildingSmart Spanish Chapter.

Por último, se ha planteado para el 2016 en Reino Unido, que todos los
proyectos públicos sean pre- sentados en BIM nivel 2.

3.2.3. Desarrollo histórico que marca el inicio del enfoque sistémico


En el dominio de las ciencias, estas distorsiones se expresaron como
dificultades para explicar adecuadamente determinados fenómenos. Entre
tales dificultades, cabe mencionar, por ejemplo, el comportamiento que
muchos de ellos registraban en el transcurso del tiempo. También, la
capacidad de entender situaciones altamente complejas, debido a la
multiplicidad de factores que en ellas intervenían, como sucedía, por ejemplo,
con las condiciones meteorológicas, No se entendía por qué, a partir de una
cierta velocidad, los fluidos alteraban su comportamiento uniforme anterior y
desarrollaban turbulencia. Había, asimismo, un conjunto de condiciones
biológicas que no lograban ser adecuadamente explicadas. En fin, las
dificultades se multiplicaban (Echeverría, 2017).

Fue en el dominio del desarrollo científico donde se encontró un camino para


hacerse cargo de estos problemas, dando lugar al nacimiento de lo que hoy
conocemos como el enfoque sistémico. Una vez que ello se produce, éste se
extenderá no sólo al conjunto de las disciplinas científicas, sino también a
otras modalidades de conocimiento. Hay quienes sostienen que el enfoque
sistémico ha perdido la relevancia que tuvo en un determinado momento,
dado que ya no se habla de él como se hacía antes. Pero esto último es sólo
la expresión de su éxito.
En la actualidad, el enfoque sistémico se ha impuesto en todas las disciplinas
científicas y, si bien es posible que se hable menos de él, ello es por cuanto
está plenamente asumido y ha devenido práctica común tanto en la
enseñanza, como en el propio quehacer científico. No así, sin embargo, fuera
de dicho quehacer. Nuestro sentido común dista todavía de asumir
plenamente una mirada sistémica. De allí la importancia de abordar este tema
de manera específica y de comprender lo que caracteriza a esta mirada.
Para entender el enfoque sistémico es conveniente situarse en el curso del
desarrollo de las ciencias. Para hacer es primero importante reconocer el
impacto histórico que tuvo el nacimiento de las explicaciones científicas. A
diferencia de todas las demás explicaciones que los seres humanos ofrecían
para dar cuenta de lo que sucedía a su alrededor, el quehacer científico
alcanzaba lo que ningún otro tipo de explicación lograba producir. Para
hacerlo, establecía algunos criterios.
Uno de ellos consistía en explicar los fenómenos sólo a partir de fenómenos.
Cualquier intento de ir más allá de ellos (como lo hacía, por ejemplo, la
religión o la metafísica) quedaba por consiguiente clausurado. Conocida es la
anécdota sobre el encuentro que tuvo el astrofísico Pierre-Simon Laplace
(1749-1827) con Napoleón, luego que publicara su obra Tratado de mecánica
celeste, en la que daba cuenta de las leyes de funcionamiento del universo.
A partir del criterio mencionado, las ciencias buscaban leyes generales del
comportamiento de los fenómenos, que permitían no sólo entenderlos, sino
anticiparlos y, por lo tanto, predecirlos. Pero lo más importante es que esa
explicación posibilita también producirlos. La explicación científica no sólo daba
cuenta de ellos, a la vez permitía generarlo o impedirlo. Eso no lo lograban las
explicaciones no científicas.
La explicación científica, por lo tanto, no sólo otorgaba tranquilidad al alma,
como acontecía con otras, sino, por sobre todo, poder de intervención. Lo
dicho no es trivial pues coloca el énfasis no en el criterio de verdad, como
suele hacerse, sino en el criterio del poder. Las explicaciones científicas son
sólo verdaderas hasta que se demuestra lo contrario. Ello significa que sus
verdades son siempre provisorias. No son nunca absolutas; son siempre
relativas, sujetas al desarrollo científico en el tiempo. Lo que las hace
excepcionales es su poder. Vale decir, lo que ellas permiten, no es sólo
entender, sino, sobre todo, hacer. Nietzsche nos lo reitera múltiples veces: lo
que decide que determinadas interpretaciones se impongan sobre otras no
es una función de su verdad sino de su poder. En palabras del físico teórico
estadounidense, Richard Feynman (1918-1988), “lo que no puedo crear, no lo
entiendo”. El criterio básico de validación científica es la capacidad de
intervención, de poder crear aquello que se explica.
En su desarrollo histórico, las ciencias establecerán tres supuestos que, en el
futuro, serán cuestionados. El primero, es el supuesto del análisis, utilizado
para enfrentar fenómenos complejos, en los que intervienen múltiples
factores. Éste criterio, sostenía que, enfrentado a una situación compleja, el
científico debía desagregarla en sus partes más simples, explicar cada una de
estas partes y luego juntar sus explicaciones parciales para así dar cuenta de
la situación global que se configuraba.
El segundo supuesto sostenía que una explicación se expresa al interior de
una matriz causa-efecto, en la que el fenómeno explicado aparecía como el
efecto de otro u otros que asumen el papel de causa. Hacer ciencia implicaba,
por lo tanto, considerar el fenómeno que se procuraba explicar como efecto
y buscar aquellos otros que lo causaban.
El tercer y último supuesto era el de la linealidad que postulaba que existía
una proporcionalidad entre la causa y su efecto. Si la causa se
incrementaba o se reducía, el efecto se alteraba, en sentido directo o
inverso, de manera correspondiente. La mirada sistémica pone en cuestión
estos tres supuestos.
El nacimiento del enfoque sistémico se da en un contexto de creciente
conciencia sobre las limitaciones que, de manera progresiva, encontraban las
explicaciones científicas. Sucedía, además, que diversas disciplinas ligadas,
por ejemplo, al reconocimiento de la importancia del lenguaje, como la
lingüística y la hermenéutica, constaban que el proceder de las ciencias
naturales y el tipo de explicaciones que éstas ofrecían, no les servían y
buscaban explicaciones de un carácter diferente.
Por otro lado, en la Unión Soviética de la década de 1930, algunos biólogos,
como P.K. Anokhin (1898-1974), procuraban desarrollar un marco adecuado
para comprender el comportamiento de las plantas en su relación con el
entorno y postulaban, inspirándose en la dialéctica de la naturaleza
desarrollada en su momento por Frederick Engels, lo que llamaban “sistemas
funcionales”, expresión ajena al léxico científico de esa época.
En ese contexto, surgen dos figuras que devendrán pioneros en el desarrollo
de un enfoque diferente. Se trata del biólogo austríaco-canadiense, Ludwig
von Bertalanffy (1901-1972), que desarrolla lo que llamará la “teoría general
de sistemas”, sugiriendo caminos diferentes para el quehacer científico, y
del matemático norteamericano Norbert Wiener (1894-1964), quién inaugura
lo que, en su momento llamará, la cibernética. El de mayor influencia posterior
será Wiener y sobre éste último nos detendremos.
En la Segunda Guerra Mundial, los aliados enfrentaban el problema de no
saber cómo contrarrestar el poderío aéreo de los alemanes, quienes
realizaban bombardeos sistemáticos de las principales ciudades industriales
de sus enemigos europeos, debilitando con ello el funcionamiento de sus
economías y la producción de armas. Para los aliados, revertir esta situación
resultaba imprescindible para poder ganar la guerra. Es importante advertir
que, durante la misma guerra, los ingleses habían desarrollado el radar a
partir de los trabajos de Robert Watson-Watt (1892-1973), lo que permitía
identificar cuando un bombardero ingresaba a su espacio aéreo. Disponían
también de una poderosa artillería antiaérea.
Por lo tanto, usando el radar, a los ingleses les era posible establecer con
relativa exactitud la velocidad y la dirección de los bombarderos alemanes, lo
que los habilitaba a dirigir sus misiles, ajustando su dirección de acuerdo al
tiempo que éstos tomaban en llegar a sus blancos. Los misiles, sin embargo,
raramente daban en los bombarderos. Los aviadores alemanes, conscientes
de lo que hacían los ingleses, alteraban permanente su dirección y velocidad,
eludiendo así los misiles que se les disparaban. Ello implicaba que, cuando
en la pantalla del radar aparecía un bombardero alemán, la acción más
segura que se ejecutaba era la de encender la alarma en la ciudad, para que
sus habitantes acudieran a los refugios anti-aéreos para salvar sus vidas.
Enfrentando esta situación, el Pentágono le pide a Wiener que resuelva este
problema, del que, en gran medida, dependía el resultado de la guerra.
Wiener se da cuenta de que requería desarrollar una modalidad de
intervención sustentada en aportes científicos que la ciencia de su tiempo
no entregaba. Necesitaba ser capaz de intervenir en un proceso en marcha,
proceso cuyo curso no era posible anticipar en sus inicios, pues éste
cambiaba de acuerdo a las decisiones que tomaban los agentes que en él
participaban. La cibernética – uno de los primeros nombres que asumirá el
enfoque sistémico – nace, en importante medida, de la resolución que
Wiener hace de este problema.
Toda una nueva terminología va a abrirse camino a partir del trabajo de
Wiener y su equipo, acuñándose conceptos tales como los de información,
control, retroalimentación, etc. La solución ideada por Wiener consiste en no
perder el control sobre el desplazamiento del misil una vez que éste ha
sido disparado, de manera de poder hacerle llegar información para que
éste reoriente su dirección, de acuerdo a la nueva información registrada
por el radar. Ello significaba tener capacidad de retroalimentar
constantemente el misil. Hoy, todo aquello nos parece simple y casi obvio.
Sin embargo, en su época ello implicaba una manera completamente
novedosa de enfrentar los problemas.
Una vez terminada la guerra, luego del triunfo de los aliados sobre los
alemanes y japoneses, Wiener decide convocar a amplia gama de científicos,
representantes de las más diversas disciplinas, una serie de conferencias que
fueron llamadas las Conferencias Macy, dado que fueron financiados por la
Fundación Macy, asociada con la influyente familia del mismo nombre. Estas
conferencias fueron diez y se realizaron desde 1946 hasta 1953 (Heims,
1991). El objetivo: a partir de lo realizado por Wiener y su equipo, desarrollar
conjuntamente modalidades diferentes y más poderosas de hacer ciencia,
generando lo que más adelante tomará el nombre de enfoque sistémico. De
1954 a 1958, se realizaron otro conjunto de conferencias sobre procesos
grupales.
Las Conferencias Macy marcan, en rigor, el punto de inicio más
significativo del enfoque sistémico.
A ellas acuden matemáticos, físicos, químicos, biólogos, ingenieros,
psicólogos, antropólogos, filósofos, etc. A partir de ellas, el enfoque sistémico
deviene una perspectiva crecientemente dominante en el desarrollo del
quehacer científico en prácticamente todas las disciplinas. Hoy en día, el
enfoque sistémico ha devenido lengua corriente en el conjunto del quehacer
científico.
Hasta ahora, se ha enfatizado una mirada histórica frente al desarrollo del
enfoque sistémico. Desde los tiempos de von Bertalanffy y Wiener ha corrido
mucha agua y éste enfoque se ha desarrollado y crecido. Ya no se encuentra
en la era que necesario intervenir en las trayectorias de los misiles
antiaéreos, sino, por ejemplo, en los problemas que plantea el acelerado
cambio climático en nuestro planeta, en la manera como diseñamos nuestras
vidas en común en las ciudades, en cómo operamos en un mercado
globalizado y competitivo o, simplemente, cómo diseñamos nuestra
existencia. Para entender cómo el enfoque sistémico alteró la forma
tradicional de hacer ciencia es necesario especificar sus rasgos
fundamentales.
3.3. Marco Teórico

3.3.1. Modelo Sistémico

El Modelo Sistémico, también denominado enfoque sistémico, significa que el


modo de abordar los objetos y fenómenos no puede ser aislado, sino que
tienen que verse como parte de un todo. No es la suma de elementos, sino un
conjunto de elementos que se encuentran en interacción, de forma integral, que
produce nuevas cualidades con características diferentes, cuyo resultado es
superior al de los componentes que lo forman y provocan un salto de calidad.

Desde el punto de vista filosófico, el enfoque sistémico se apoya en la


categoría de lo general y lo particular, es decir, del todo y sus partes y se
sustenta en el concepto de la unidad material del mundo.

El enfoque sistémico es la aplicación de la teoría general de los sistemas en


cualquier disciplina. En un sentido amplio, la teoría general de los sistemas se
presenta como una forma sistemática y científica de aproximación y
representación de la realidad y, al mismo tiempo, como una orientación hacia
una práctica estimulante para formas de trabajo interdisciplinarias. Además,
una gama de combinación de filosofía y de metodología general, engranada a
una función de planeación y diseño. El análisis de sistema se basa en la
metodología interdisciplinaria que integra técnicas y conocimientos de diversos
campos fundamentalmente a la hora de planificar y diseñar sistemas complejos
y voluminosos que realizan funciones específicas.

3.3.1.1. Conceptos de sistemas

a. Elementos: son los componentes de cada sistema. Estos pueden a su


vez ser sistemas por derecho propio, es decir, subsistemas, pueden ser
vivientes o no vivientes. La mayoría de los sistemas con los que
tratamos son arreglos de ambos. Los elementos que entran al sistema
se denominan entrada, y los que salen se denominan salidas.

b. Proceso de conversión: los sistemas cuentan con un proceso de


conversión a través del cual los elementos pueden cambiar de estado,
este cambia los elementos de entrada en elementos de salida. En los
sistemas organizados, por lo general los procesos de conversión
agregan valor y utilidad a las entradas al convertirse en salidas. Pero de
lo contrario si este reduce valor o utilidad al sistema, impone costos en
impedimento.

c. Entradas y recursos: entre estos dos conceptos existe una diferencia


mínima y depende del punto de vista y circunstancia. En los procesos de
conversión, las entradas son generalmente los elementos donde se
aplican los recursos. Cuando se identifican las entradas y recursos de un
sistema, es importante verificar si están o no bajo la responsabilidad del
diseñador de sistema, es decir si pueden ser considerados como parte
del sistema o del medio. Cuando se evalúa la eficacia del sistema para
lograr los objetivos, generalmente las entradas y recursos se
consideran como costos.

d. Salidas o resultados: las salidas son los resultados del proceso de


conversión del sistema y se cuentan como resultados, exitosos o
beneficiosos.

e. El medio: son todos aquellos sistemas sobre los cuales el que toma
decisiones no tienen control, de los límites dependerá cuales sistemas
entran bajo control de los que toman decisiones y cuales quedan fuera
de su jurisdicción.

f. Propósito y función: los sistemas inanimados están desprovistos de


un propósito evidente, estos adquieren un propósito o función cuando
entran en relación con otros subsistemas en el contexto de un sistema
más grande. Las conexiones entre subsistemas y el sistema total son de
considerable importancia en el estudio de un sistema.

g. Atributos: todos los sistemas, subsistemas, y sus elementos están


dotados de atributos, estos pueden ser “cuantitativos” o “cualitativos”
esta diferenciación determina el enfoque a utilizarse para medirlos. Los
“cualitativos” presentan más dificultad de definición y medición que los
“cuantitativos”. Los atributos a medida se utilizan como sinónimos de
“medición y eficacia” aunque deben diferenciarse el atributo y su
medición.

h. Metas y objetivos: la identificación de metas y objetivos es de mucha


importancia para el diseño de sistemas. A medida que disminuye el
grado de abstracción, los enunciados del propósito serán más definidos
y más operativos.

i. Componentes, programas y misiones: en sistemas orientados a


objetos, se organiza la conversión del concepto a partir de componentes,
programas o misiones, los cuales son elementos compatibles agrupados
para trabajar hacia un mismo objetivo. En la mayoría de los casos los
límites de los componentes no coincide con los de la estructura
organizacional, lo cual es bastante significativo para el enfoque de
sistemas.

j. Administración, agentes y autores de decisiones: las acciones y


decisiones que tiene lugar en el sistema, se asignan a administradores,
agentes y autores los cuales tiene la responsabilidad de guiar al sistema
hacia el logro de los objetivos.

k. Estructura: se relaciona con la forma de las relaciones que mantiene


los elementos en conjunto, esta puede ser simple o compleja,
dependiendo del número y tipo de interrelaciones con las partes de
sistema. Los sistemas complejos involucran rangos que son niveles
ordenados, partes o elementos de los subsistemas. Los sistemas
funcionan a largo plazo, y la eficacia con la que se realiza depende del
tipo y forma de interrelaciones entre los componentes del sistema.

l. Estados y flujos: el estado son las propiedades que tiene los


elementos en un punto en el tiempo. Los flujos son los cambios de un
estado a otro por lo que pasan los elementos del sistema. La conducta
viene a ser los cambios que ocurren en los estados del sistema en un
tiempo.

3.3.1.2. El enfoque de sistemas: el punto de vista del administrador.

Áreas importantes en la aplicación del Enfoque de Sistemas:

1. Definir los límites del sistema total y del medio

a. Los límites entre el sistema y sus medios no seguían las líneas


establecidas de un diagrama de organizacional.
b. El sistema total comprende todos los sistemas que se considera afectan
o se ven afectados en el problema de que se trata.

2. Establecer los objetivos del sistema

a. Los objetivos de sistemas cambian al tomar en cuenta más sistemas

b. La implantación de objetivos y límites de sistemas, también están


relacionadas con los diversos criterios.

Determinación de programas y relaciones de programas-agentes

a. Una vez que se han identificado los objetivos de una organización, se


agrupan las actividades que tienen objetivos similares

b. Se puede definir una estructura del programa como un esquema de


clasificación que relaciona las actividades de una organización, de
acuerdo a la función que realizan y los objetivos que están designadas de
satisfacer.

c. Una matriz de programa-agencia muestra las organizaciones o agentes


que atienden a los diferentes programas, los agentes forman un
componente del sistema. Los componentes del sistema comparten dos
características importantes:

1. Están dirigidos al logro del mismo programa objeto o misión

2. Estos no necesariamente se conforman a límites tradicionales u


organizacionales

3.3.1.3. Descripción de la dirección de sistemas.

a. Dirección incluye todas las actividades y a todos los autores de


decisiones y agentes involucrados en la planeación, implantación y
control del diseño de sistemas.

b. Cuando se hace la planificación de decisiones, el diseñado influye


en la forma en la que opera el sistema
c. El diseñador no puede separarse de la implantación o de la
operación de su diseño.

3.3.1.4. El concepto de niveles de sistemas.

En el análisis de sistemas se puede utilizar el concepto de niveles de


sistemas para indicar que los sistemas están enclavados en otros
sistemas. Establecer los límites del sistema involucra la identificación de
los sistemas, subsistemas y supra-sistemas que tienen injerencia en el
problema.

a. Nivel de subsistemas: En este operan cada uno de las agencias


del sistema tota.

b. Nivel de sistema total: En este sistema se agregan las agencias en


un solo sistema, el cual trabaja con un objetivo común.

c. Nivel de sistema global: Este no sólo abarca el sistema de justicia


criminal, sino que contiene, además de otros, un sistema social un
sistema legal, un sistema tecnológico y un sistema político.

3.3.1.5. La estructura del programa

Es importante delinear la estructura del programa, a fin de encontrar las


agencias o participantes en el sistema que desempeñan un papel en la
satisfacción de objetivos del sistema. El siguiente conjunto de programas
puede identificarse como una posible estructura de programa, para el
sistema de justicia criminal.

1. Prevención: este programa crea el medio apropiado para animar a


los miembros de la sociedad a respetar la ley. La prevención incluye
la disuasión y la predicción. La predicción encierra el descubrimiento
de tendencias criminales, antes de que se manifiesten por sí
mismas, en particular en el adolescente.
2. Detección: implica la búsqueda y la reunión de información que
conduce a la identificación de transgresores sospechosos de la ley.
La detección e investigación van de la mano.

3. Adjudicación: y disposición, son los procedimientos legales que


conducen a las decisiones de la corte, como son las convicciones y
las sentencias.

4. Control y custodia: para monitorear o restringir la conducta de


individuos para proteger su bienestar, así como el de los demás.

5. Rehabilitación: proporciona un tratamiento para cambiar la


conducta o la actitud de los transgresores, a fin de asegurar una
conformidad futura con la ley.

6. Administración: proporciona a las unidades de operación de las


agencias los recursos necesarios para completar con éxito sus
objetivos.

7. Investigación: constituye un estudio científico de los problemas


importantes en el campo de la justicia criminal.

8. Educación y entrenamiento: proporciona un apoyo informativo a


todos los sistemas y asegura a través del entrenamiento
consistencia en el tratamiento de los transgresores.

9. Legislación: constituye el inicio de un diálogo significativo con los


legisladores, a manera de mantenerlos informados sobre la realidad
de los problemas que confrontan los transgresores y también las
agencias, además de asegurar el acatamiento a las leyes existentes
o en proyecto.

3.3.2. Fundamentos de Gestión de Proyectos

3.3.2.1. Noción de gestión de proyectos


La gestión de proyectos se considera que surge de las artes militares, ligada a
la logística de salir airoso en la guerra y que involucra funciones específicas
según lo requieran las acciones militares (Clausewitz, 1992, pp. 103-109). De
acuerdo a lo anterior, se está hablando de un arte en el cual una o varias
actividades se destinan a gestionar y administrar las complejas interrelaciones
de diversas tareas realizadas por muchos y variados especialistas dentro de
plazos limitados, recursos escasos y no siempre disponibles, requiriendo en
todo esto creatividad, ingenio y azar para sortear problemas no esperados y
todo como parte de un entramado mayor de otras actividades igualmente
complejas.

La gestión de proyectos surge así, como constructo aglutinador de este tipo de


arte, intentando darle un aire más formal. Como constructo de origen humano,
no ha estado ajeno a percepciones diferentes, ligadas principalmente a las
diversas culturas que han acogido e interpretado el concepto proyecto.

Existen proyectos de todo tipo. Las posibilidades son casi infinitas, lo que hace
de la gestión de proyectos una disciplina casi universal, pero, con una
salvedad, esta universalidad depende de la visión de proyecto en uso. Esto ha
llevado a que diversos organismos ofrezcan visiones distintas de lo que se
entiende por gestión de proyectos (AEIPRO, AFITEP, IPMA, PMI, SMP).

3.3.2.2. Según interpretación de proyecto


- Proyecto como producción de artefactos. Aquí gestión se entiende como
cualquier programación de actividades y ver que se cumplan.

- Proyecto como consecución de objetivos. Aquí el proyecto es un


conjunto de actividades concretas para un determinado resultado, y la
gestión intenta que tales actividades cumplan con las necesidades
presupuestas de antemano, siendo en esencia una anticipación a un
objetivo o a un estado de realidades predefinidas (Barbier, 1996, p. 58).

- Proyecto de acción. Aquí el proyecto persigue finalidades, sin necesidad


de seguir un plan de trabajo. El proyecto es actuar siguiendo finalidades o
fines y la gestión es poder anticiparse a las transformaciones o cambios
de estado del proyecto y del entorno que se producen conforme la
finalidad se va alcanzando o alejando, donde la anticipación requiere
habilidad en el uso de técnicas y de las propias habilidades (Barbier,
1996).
Para ilustrar las diferencias de gestión, en los primeros casos, la gestión de
proyecto tiene claro el qué conseguir y para ello busca y se nutre de varios
cómos, cuándos, quiénes y/o cuántos. En el último caso, la gestión de
proyectos debe ayudar a buscar el qué, no obstante ella en sí misma tiene a su
disposición varios cómos para conseguir el qué, como por ejemplo, las
habilidades necesarias para resolver un problema.

3.3.2.3. Cualidades
Idealmente, el fin de la gestión de proyectos es el uso armonioso de una serie
de diversos recursos mentales y físicos, con especial cuidado y atención en las
personas, de tal manera de conseguir un producto agradable a los usuarios y
operadores, y benéfico a los clientes. Se busca que cada integrante del
proyecto sea un especialista con cumple un rol bien definido, pero con la
libertad suficiente para aportar cuando se le pide o lo estime conveniente según
los cambios o nuevas necesidades que se experimentan.

Sin embargo, adoptando cierto grado de formalización respecto de la gestión


de proyectos asociada al proyecto como productor de artefactos, bajo la
creencia que es más sencillo controlar y regular recursos cuando hay una meta
de por medio, que cuando la meta en sí misma es conseguir metas, se acepta
la siguiente definición sobre gestión de proyectos como adecuada: "the
planning, organizing, directing, and controlling of company resources for a
relatively short-term objective that has been established to complete specific
goals and objectives" (Kerzner, 1989).

Aceptando lo anterior, y tomando ahora de referencia la definición de (Kirsch,


2000), la gestión de proyectos es "Application of formal and informal
techniques, tools, methods, and heuristics [ … ], which are used by the project
manager to motivate and guide a team to carry out a project within a given set
of constraints", se tiene entonces que la gestión de proyectos pone a
disposición de un gestor de proyectos un conjunto de herramientas de trabajo
que le permiten enfrentar un proyecto, anticipar problemas, mejorar el hacer
futuro, y actuar de forma adecuada ante eventos no presupuestados.
Ahora se puede generalizar señalando que la gestión de proyectos se debe
entender como un cúmulo de conocimiento dispuesto como información sobre
herramientas y prácticas que se pone en manos de personas que deben dirigir
un conjunto de recursos, pero balanceando 'optimalidad' y robustez frente a
restricciones y contingencias, para el cumplimiento de metas trazadas de
antemano en un plan.

No obstante, el valor agregado de esta información dependerá de la utilidad


que le otorgue el gestor del proyecto (DeLong et. al, 1997), según la habilidad
que adquiera, tanto por capacidad personal como resultante de un proceso de
formación en gestión de proyectos, y que ha de usar para conseguir lo que se
le pide, resolver un conflicto, aprender del hacer haciendo, y salir airoso de las
vicisitudes diarias del proyecto.

3.3.2.4. El Project Management Institute y el PMBOK


Project Management Institute. El Project Management Institute (PMI) es una
organización internacional orientada a la difusión y determinación de las
mejores prácticas de gestión de proyectos. En este afán, produce documentos
"that describe the generally accepted practices of project management" (PMI,
2000).

PMBOK. El más importante de los documentos publicados en la actualidad por


el PMI es el PMBOK, A Guide to the Project Management Body of Knowledge.

El propósito de esta guía es describir el conocimiento y las prácticas "applicable


to most projects of the time and having widespread consensus about their value
and usefulness" (PMI, 2000, p. ix). Tales prácticas han sido compiladas y
mejoradas durante los últimos veinte años gracias al esfuerzo de profesionales
y académicos de diversos ámbitos de ingeniería.

La importancia del PMBOK, por sobre toda compilación y mejora de prácticas,


es que provee una base formal para fundar proyectos, guiando y orientando a
gestores de proyectos sobre la forma de conducir la construcción de
resultados. Esto, por supuesto, requiere la adaptación de los contenidos del
PMBOK al dominio técnico de cada proyecto en particular.

La utilidad, importancia y relevancia del PMBOK se ve reflejada en:


- Ser el estándar ANSI/PMI 99-001-2000 y por cumplir en
gran medida y detalle el estándar ISO 10006 de gestión de proyectos.

- Por su propia concepción, homogeneiza el conocimiento


sobre la profesión de gestión de proyectos, siendo considerado pilar o base
de sistemas internacionales de certificación para Directores de Proyecto
promovidos por el PMI y el IPMA, ambos en asociación con muchas otras
organizaciones de proyectos nacionales y regionales.

El proceso de gestión de proyectos según el PMBOK. Según el PMBOK,


gestión de proyectos es "the application of knowledge, skills, tools, and
techniques to project activities in order to meet project requirements" (PMI,
2000, p. 6). Todo este conocimiento, habilidades, herramientas y técnicas se
distribuyen y usan a lo largo de varios procesos de gestión de proyectos
relacionados con áreas de conocimiento y asociados a grupos de procesos

3.3.3. Metodología Building Information Modeling – BIM

La metodología BIM es el proceso de generación y gestión de datos del edificio


durante su ciclo de vida utilizando software dinámico de modelado de edificios
en 3D y en tiempo real, para disminuir la pérdida de tiempo y recursos en el
diseño y la construcción. Este proceso abarca la geometría del edificio,
relaciones espaciales, información geográfica y las cantidades y propiedades
de los componentes de edificio.

Es importante destacar las diferencias entre los entornos BIM y el diseño con
software CAD tradicional. Es una nueva metodología y filosofía de trabajo: no
tenemos que pensar en ¿cómo se va a dibujar? sino en ¿cómo se va a
construir? Cuando trabajamos en entornos BIM estamos creando un conjunto
de datos para nuestro proyecto. Se crea el “Edificio Virtual”, tenemos
información paramétrica (variables del edificio), utilizada para la toma de
decisiones de diseño, para los documentos del proyecto, la predicción del
rendimiento en la construcción, la estimación del costo y la planificación de la
obra. La información paramétrica son datos que están asociados al modelo.
Cualquier modificación realizada se traduce a un cambio igual para el conjunto
de datos asociados al modelo (González, 2014).
La asociación BuildingSMART define la tecnología BIM como una metodología
de trabajo colaborativa para la creación y gestión de un proyecto de
construcción, cuyo principal objetivo es centralizar toda la información del
proyecto en un modelo de información digital creado por todos sus agentes. Se
plantea el BIM como la evolución de los sistemas de diseño tradicionales
basados en el plano, ya que incorpora información geométrica (3D), de tiempos
(4D), de costos (5D), ambiental (6D) y de mantenimiento (7D).

BIM va mucho más allá de un modelo detallado de un edificio 3D, dentro de su


proceso busca generar la coordinación y colaboración entre los especialistas
involucrados en cada proyecto, detectar conflictos y mitigar el riesgo, una
elaboración más rápida y sin pérdida de costo y calidad, optimizar las
herramientas y recursos, elevar los niveles de detalle y una fácil mantención
en el ciclo de vida del edificio. En términos generales abarca el proceso de
diseño de un edificio y también se encarga de la generación y gestión de datos
durante el ciclo de vida de una edificación, permitiendo alcanzar nuevos
niveles en la reducción de costos, tiempos de ejecución y aumento de la
calidad (González, 2014).

Al centrarnos en el retorno de inversión que trae como beneficio la


implementación del BIM las cifras son impresionantes, el estudio BIM Strategy
Paper (UK Government Cabinet Office, 2011), revela los siguientes resultados:

- 20% de reducción en el costo de construcción.


- 33 % de reducción de costos durante la vida útil del edificio
- 47% al 65% de reducción en los conflictos y trabajos vueltos a hacer
durante la construcción.
- 44% al 59% de aumento en la calidad general del proyecto.
- 35% a la reducción de 43 % en el riesgo, mejor previsibilidad de los
resultados. - 34% a 40% mejoramiento en el comportamiento de la
infraestructura completa. - 32% a 38% mejoramiento en la revisión y
aprobación de ciclos.
En los diferentes países el nivel de implantación de BIM es desigual, siendo
Estados Unidos, Australia y los países del norte de Europa aquellos donde hay
establecidas estrategias nacionales de implantación de BIM. En la industria de
la construcción, la incompatibilidad entre sistemas generalmente impide que
los miembros del equipo de proyecto puedan intercambiar la información de
manera precisa y rápida; este hecho es la causa de numerosos problemas en
el proyecto como pueden ser el aumento de costes y plazos (González, 2014).

La adopción de una metodología BIM y el uso de modelos digitales integrados


durante todo el ciclo de vida del edificio supone un paso en la buena dirección
para la eliminación de costes resultantes de una incorrecta interoperabilidad de
datos. Pero el simple hecho de utilizar un modelo digital no es suficiente.

El objetivo final de la metodología BIM es evitar la pérdida de valor de la


información a lo largo del ciclo de vida del proyecto con el método tradicional
existente, y que obliga a un mayor esfuerzo de producción de información en
las distintas fases del proyecto. Este resultado de aplicación de la metodología
BIM en el valor de la información se puede ver de manera clara en la figura
anterior.

El proceso de trabajo en BIM mantiene una línea de constante crecimiento del


valor de la información frente a la rotura y pérdida de información en el
proceso tradicional.

Para la realización de esta premisa de no perder valor de la información se


precisa un cambio en el proceso de toma de decisiones para que estas sean
tomadas en edades tempranas donde la capacidad de influir positivamente en
el coste final de un edificio es muy alta frente al coste de ejecutar una acción
que es muy bajo. Este paradigma se refleja en la ya conocida como Curva de
MacLeamy, debido a la difusión que le dio su autor:

En esta gráfica se comparan las curvas del esfuerzo en un proceso tradicional


frente a un proceso BIM con respecto a la capacidad de influir en el coste final
con un cambio y el coste de dicho cambio a lo largo del ciclo de vida del
inmueble.

3.3.3.1. Dimensiones del BIM


Como hemos dicho anteriormente, el modelo BIM no es simplemente un render
vistoso, toda la información que le hemos introducido nos la devuelve de
manera detallada y es aquí donde entran en juego las distintas dimensiones de
BIM (Ramirez, 2018).
Las dimensiones son la esencia de BIM. Existe cierta discrepancia a la vez de
definir los límites de estas.

a. 3D: modelización
Aunque hasta ahora también se podía dibujar en 3D, no es hasta la
llegada de BIM que se puede considerar un 3D como un modelo virtual
con información para garantizar la parametrización. Por tanto se podría
resumir en que BIM si es 3D pero paramétrico, sus tres dimensiones no
solo nos ayudan a renderizar una imagen sino que nos puede dar más
información, que hasta ahora los programas de 3D no nos la
proporcionaban (Ramirez, 2018).

Con la modelización se pueden obtener los documentos necesarios para


poder ejecutar la obra satisfactoriamente, se pueden obtener los planos
para el uso en la construcción, con el modelo se pretende poder detectar
interferencias antes de que se ejecuten y así ahorrar en sus reparaciones,
recordemos que para usar BIM se tiene que pensar en cómo se va a
construir.

Una gran ventaja con el uso de modelos BIM como se ha dicho


anteriormente es la comunicación entre disciplinas lo cual en la actualidad
es un problema ya que muchas disciplinas manejan modelos diferentes y
en la ejecución esto genera problemas y retrasos lo cual conlleva a gastos
innecesarios. Con los modelos BIM se manejara un solo modelo donde
todos podrán trabajar conjuntamente pero es necesaria la participación
del coordinador BIM o del BIM manager para supervisar que se esté
llevando adecuadamente la comunicación entre disciplinas.

b. 4D: Programación del proyecto


BIM también nos permite obtener un planning detallado de obra durante
su modelado. A medida que vamos introduciendo los datos necesarios
para la elaboración de la maqueta, simultáneamente se le va dando
tiempos a los trabajos, es decir se asigna una secuencia constructiva, de
manera que podamos determinar las fases de construcción, optimizar las
operaciones, aumentar productividad, etc.
Cuando hablamos del 4D en BIM, como ya comentamos, hablamos de la
programación temporal del proyecto, de las fases y sus tiempos de
ejecución y de poder controlarlos con mayor efectividad (Ramirez, 2018).

Pero cuando trabajamos en el entorno BIM nos podemos encontrar fases


del proyecto en diferentes formatos o diferentes documentos realizados
por distintos agentes, como pueden ser por ejemplo arquitectura con
estructuras o con instalaciones. En ocasiones nos encontramos con
distintos archivos de un mismo formato o se puede dar el caso que sea de
diferentes formatos.

Pues bien, existe una herramienta de revisión de proyectos que permite


unir distintos formatos de modelos en 3D y combinarlos en un modelo
único. Se trata del software Navisworks con formato propio. Nwd (formato
Navisworks).

Una vez creada esta unión podemos navegar a través del proyecto en
tiempo real, podemos realizar comprobaciones de interferencias del
modelo u organizar el timeline de la obra.

La unión de varios documentos en uno nos permite ver la globalidad del


proyecto en un único modelo. Navisworks permite una apertura y
combinación de una amplia lista de distintos formatos facilitando así su
comunicación. Es uno de sus puntos fuertes ya que cuenta con una lista
de alrededor de unos 70 formatos posibles de lectura, pertenecientes a:
Revit, AutoCAD, 3D Studio Max, Catia, IFC, SketchUp, Parasolids,
Solidworks, Rhino, etc.

Al crearse un único modelo que tendrá formato propio de Navisworks nos


dejará recorrer el interior del modelo y así poder revisarlo desde
diferentes ángulos y marcar para revisiones futuras el modelo con
herramientas de anotaciones.

También cuenta con otra tarea muy interesante que se trata del llamado
TimeLiner que nos permite temporalizar y simular el modelo controlando
así estados y fases en cada momento. El programa incluye un apartado
llamado Clash Detective que muestra interferencias que se encuentran en
el nuevo modelo para poder tratarlas. Cuenta con una visualización muy
intuitiva y fácil de localizar que permite ver esas incongruencias entre los
modelos unidos y así poder evitar esos pequeños errores que nos
podríamos encontrar en obra evitando de este modo que sucedan y a la
vez reduciendo costes (Ramirez, 2018).

Esto nos permite trabajar en el entorno 4D de BIM pudiendo organizar


tiempos de inicios y finalizaciones de cada fase de la obra y obtener un
mayor control y optimización sobre el planning de obra. Obtenemos un
diagrama de Gantt dinámico que podremos ir adaptándolo para mejorar el
proyecto.

Con esta herramienta de programación se pueden hacer reportes


semanales, mensuales del avancé de la obra, lo cual para los
inversionista es muy útil para ver cómo se va ejecutando el proyecto y si
este presenta retrasos o van adelantados, de igual manera es muy útil
para el constructor porque así puede demostrar a sus trabajadores como
es su desempeño en la obra si es necesario un corrección en los
trabajadores para que estos cumplan con su rendimiento y así poder
realizar la obra en tiempo y forma (Ramirez, 2018).

3.3.4. BIM y Project Management en el sector de la Construcción

3.3.4.1. ¿Cómo se están integrando innovaciones como las


metodologías BIM a la Dirección Integrada de Proyectos?

BIM se está convirtiendo en la herramienta indispensable para los proyectos de


construcción. Pero no es tarea fácil: usar el modelo paramétrico en el entorno
del Project Management exige una labor de interoperabilidad entre
profesionales con distintos niveles de uso de BIM. En la práctica, nos
encontramos con profesionales que están probando las herramientas en sus
proyectos, hay fabricantes de producto y suministros que están haciendo sus
familias en PIM (Product Information Modelling), hay administraciones más
avanzadas y administraciones que están despertando (Jimenez & Pampliega,
2015)

Una verdadera asociación entre BIM y la Dirección Integrada de Proyectos


influirá en la configuración del equipo del proyecto, cómo se escriben los
contratos, cómo se comparte el riesgo, cómo se toman las decisiones, y las
herramientas que se utilizan para comunicar información. En definitiva, integrar
BIM a los proyectos, no solo es un instrumento de gestión de la complejidad del
diseño, sino que sirve para gestionar los riesgos durante la construcción y post-
construcción.

Estas guías proponen un project charter en el que se recopilan los requisitos


del proyecto BIM, se identifican los stakeholders, se determina el alcance a
través de los BIM goals, se identifican los BIM uses a lo largo del ciclo de vida
del proyecto (planificación, diseño, construcción y operación), se proponen
unos entregables BIM y unas fichas para su verificación de calidad, se estudian
los procesos… etc en realidad es el mismo trabajo que se venía haciendo en
Project Management en las áreas del PMBOK y las áreas de la extensión para
Construcción: integración, alcance, tiempo, coste, calidad, recursos humanos,
comunicaciones, riesgos, stakeholders, seguridad, medio ambiente,
financiación y reclamaciones pero en este caso, teniendo en cuenta
que además del entregable físico, tenemos uno o varios entregables virtuales
en función de las necesidades y requisitos demandados por el sponsor del
proyecto (Jimenez & Pampliega, 2015).

3.3.4.2. BIM como herramienta de comunicación e integración de la


Fase de Proyecto

BIM ayuda a informar a los clientes acerca de lo que es realista, y les ayuda a
visualizar el proyecto. Y todo esto sólo puede aumentar la satisfacción del
cliente.

BIM también ofrece una mejor coordinación y colaboración entre los distintos
profesionales que intervienen en el diseño, y la mejora de la planificación y
gestión del proyecto. Forja relaciones de trabajo más estrechas entre todas las
partes – arquitectos, ingenieros estructurales, consultores y contratistas
mecánicos y eléctricos – desde el principio. Todos los involucrados en el
proceso de diseño, especificación y construcción tienen una comprensión más
clara de cómo es el diseño del edificio, y de los condicionantes y requisitos que
les afecta (Jimenez & Pampliega, 2015).

BIM permite el trabajo colaborativo desde el principio. En la fase de


preconstrucción ya pueden estar trabajando en el desarrollo de proyecto
agentes que antes no lo hacían como contratista general, facilities managers,
subcontratistas, fabricantes… Esto es gracias a los servidores BIM como los
de Revit o ArchiCAD que dan acceso a la maqueta virtual a dichos agentes o
bien mediante la exportación del modelo a IFC y su monitorización y chequeo a
través de visualizadores gratuitos como Solibri o Tekla BIM sight, por poner dos
ejemplos.

En los procesos de Optimización de Activos Inmobiliarios, los arquitectos


estamos utilizando BIM para explorar digitalmente distintas alternativas,
optimizar el diseño y llevar a cabo un aumento del valor del activo. Además,
con la disponibilidad de mayores datos, los arquitectos deben ser capaces de
tomar decisiones económicas y ecológicas con pleno conocimiento desde el
inicio del diseño, que continuará a lo largo del ciclo de vida del proyecto.

3.3.4.3. BIM facilita la redacción de Ofertas y Monitorización durante la


ejecución:

La gestión de los cambios del proyecto puede realizarse durante las primeras
etapas de su contratación, que es significativamente más económico que hacer
una vez se ha iniciado la construcción; y el programa de construcción se
pueden planificar mucho antes incluyendo las modificaciones que se plantea la
constructora durante la licitación.

Para las constructoras, una vez en obra, les facilita entender qué productos
necesitan ser entregados e instalados primero; y les permite cualquier
descubrir problema potencial de una forma temprana antes de que comience la
construcción, reduciendo así significativamente los enfrentamientos en el
terreno (Jimenez & Pampliega, 2015).

Tradicionalmente, los enfrentamientos en la obra no se identifican hasta muy


tarde, una vez se hayan ejecutado las partidas. Esto causa frustración,
incomodidad, disminución de la productividad y los retrasos – y puede ser
costoso.

Además hay que tener en cuenta que dicho edificio virtual permite la detección
y corrección de errores en fase de diseño antes muy costosos en fase de
construcción. Realizar un “clash detection” para comprobar que las distintas
instalaciones programadas no chocan entre sí es una operación sencilla
gracias al modelo virtual. La ventaja del BIM es obvia.

3.3.4.4. Operaciones y Ciclo de Vida de los Edificios

Es importante señalar que BIM no sólo proporciona beneficios durante el


proceso de diseño y construcción – que puede ofrecer beneficios a los
propietarios de edificios también. En particular, BIM puede ayudar con el
mantenimiento y remodelaciones planificación, la mejora de la eficiencia
energética y el cálculo de los costes del ciclo de vida.

El 7D, lo que se está entendiendo como Facilities Management a través de BIM


permite la gestión de activos a través de la maqueta virtual del edificio. Aún
queda mucho camino que recorrer para que esos “activos virtuales” se
conecten de forma sencilla y fluida con los sistemas de gestión, y nos avisen,
por ejemplo, de un fallo en una instalación de forma eficiente.

Pero la tecnología avanza muy rápido. Lo que sí es crucial es que


desarrolladores de software apuesten por el formato de intercambio IFC para
favorecer esta integración más allá del proceso de construcción.

Esta integración entre los diferentes equipos (es decir, el diseño, contratación,
construcción y operaciones), es esencial para que los interesados del proyecto
demuestren los beneficios de BIM.

3.3.4.5. BIM para Proyectos Públicos


El gobierno del Reino Unido quiere que todos los proyectos de construcción
financiados con fondos públicos con un valor superior a 5 millones de libras,
utilicen Building Information Modeling (BIM) en 2016. Siguiendo este requisito
público, es probable que BIM también sea ampliamente adoptado en el sector
privado (Jimenez & Pampliega, 2015).

En el Perú, el sector público y privado también lo está demandando.

Es un hecho: ya se publican pliegos de condiciones que incluyen el BIM y


también los promotores que sí han sabido ver las ventajas que supone esta
forma de trabajar lo están pidiendo. Ha llegado el momento de que arquitectos,
ingenieros, constructoras, fabricantes, facilities y demás agentes colaboremos
realmente de la mano y devolvamos al sector de la Construcción la eficiencia
perdida.

3.4. Enfoque Filosófico


El proceso que seguimos para extraer conocimiento sobre la realidad no es
inocente. Al hacerlo, estamos obligados a hacer determinados supuestos
sobre ella, a prepararla para el proceso que sobre ella realizaremos con el
propósito de extraer ese conocimiento. Ello muchas veces implica someterla
e incluso forzarla para que nos hable (Echeverría, 2017).

Nietzsche capta intuitivamente esta situación y nos advierte que el


conocimiento ejerce una suerte de tortura sobre la realidad con el objeto de
obligarla a revelar su verdad. Al hacerlo, nos señala Nietzsche, el
conocimiento distorsiona la realidad que busca entender. Esta es una imagen
adecuada. Sin embargo, no nos permite comprender la especificidad del
mecanismo de la distorsión. Para captar lo que está en juego, es importante
reconocer que, siendo los seres humanos seres lingüísticos, el lenguaje nos
tiende trampas y éstas se expresan como distorsiones en nuestro proceso de
conocimiento (Echeverría, 2017).

Una de estas distorsiones que acometemos sobre la realidad apunta a una de


estas trampas del lenguaje. En efecto, buscando servir al conocimiento, el
lenguaje establece distinciones, separa y corta aspectos de la realidad,
colocándole nombres a las distintas partes así generadas. Pero esta
separación es muchas veces una suerte de desmembramiento de la realidad,
pues al distinguir y separar cortamos las relaciones que esas partes
mantienen entre sí. Evidentemente no es la realidad, en sí misma, la que
queda desmembrada, pues ésta, como tal, sigue incólume. Es la manera
como ella se presenta en el conocimiento la que se ve afectada. La
distorsión se manifiesta, por lo tanto, como una distorsión del conocimiento
(Echeverría, 2017).

Tales distorsiones se expresan como dificultades para comprender


adecuadamente determinados fenómenos. En nuestro afán por conocer la
realidad sucede que la distorsionamos y con ello comprometemos el propio
conocimiento que buscamos alcanzar. Esta dificultad se presentó
históricamente en dos dominios: en la filosofía y en el desarrollo científico.

El primer intento de superar este problema se produjo en la filosofía y la


solución que se ofreció fue la filosofía dialéctica. Esta última se desarrolló en
dos variantes distintas: una variante idealista, a través de la filosofía de
G.W.F. Hegel (1770-1831) y a una variante materialista, más cercana a las
ciencias, a través de Karl Marx (1818- 1883) y Frederick Engels (1820-1895).
Ambas variantes, sin embargo, se mostraron incapaces de resolver
adecuadamente los problemas que las habían suscitado y, con el tiempo,
fueron perdiendo vigencia y relevancia.

3.4.1. Caracterización del enfoque sistémico


El enfoque sistémico posee, entre otros, los siguientes rasgos:

1. El privilegio de las relaciones por sobre las entidades.


En enfoque científico tradicional consideraba que el carácter o la
naturaleza de una entidad particular, determinaba la forma como ésta
actuaba y se relacionaba con otras. Ello resultaba, por lo demás,
consistente con el presupuesto metafísico que postulaba que el ser de
una entidad, define la acción y el tipo de relaciones que ella despliega.
Desde el enfoque sistémico este supuesto es cuestionado. Sin
desconocer que el carácter de una entidad incida inicialmente en sus
relaciones, no es menos cierto que las propias relaciones que ella
establece puede modificar muy profundamente el carácter inicial de la
entidad.

Para quienes provenían de la lingüística, la hermenéutica y la filosofía


del lenguaje, esta premisa resultaba muy fácil de aceptar. Se reconocía
sin dificultad el poder transformador que podían ejercer una
conversación, la lectura de un determinado texto, una interacción
pedagógica en una sala de clases, etc. Sostener, como lo hacemos, que
somos seres conversacionales, seres que operamos en el lenguaje,
implica reconocer precisamente eso. La capacidad de lenguaje no es
un atributo de los individuos, como lo es el respirar. El lenguaje es
relacional. Emerge y se desarrolla en las interacciones que los individuos
mantienen entre sí.
2. La importancia de las dinámicas temporales.
Las relaciones se desarrollan y despliegan en el tiempo y, por lo tanto,
situar los fenómenos al interior de sus dinámicas temporales resultaba
fundamental para entender la generación de los resultados alcanzados.
A diferencia del enfoque científico tradicional, el enfoque sistémico
privilegia el factor tiempo, factor que representaba uno de los principales
obstáculos de las explicaciones científicas anteriores. Ello implicaba no
sólo comparar dos o más situaciones en el eje del tiempo, sino poder
comprender el flujo de la dinámica en el tiempo, vale decir el evolucionar
ininterrumpido de las relaciones en el tiempo y el carácter de las
transformaciones asociadas. Una herramienta para poder analizar estos
flujos en el tiempo, serán los diagramas de flujo, de uso habitual del
enfoque sistémico.

Uno de los problemas que planteaba este cambio de enfoque consistía


en disponer de un conocimiento matemático que lo hiciera posible.
Afortunadamente los primeros pasos del enfoque sistémico se
encuentran con importantes desarrollos matemáticos anteriores en los
cuales apoyarse. Cabe mencionar, por ejemplo, las contribuciones
realizadas por Jean-Baptiste Joseph Fourier (1772-1837) y las llamadas
series de Fourier que permiten el estudio de dinámicas de flujo, y, más
adelante, por Jules Henri Poincaré (1854-1912) en el desarrollo de las
matemáticas no lineales. Ellas servirán de base para su arranque inicial.
El propio enfoque sistémico estimulará importantes nuevos desarrollos
matemáticos posteriores.

3. Procesos versus productos


De los dos rasgos descritos previamente (el énfasis puesto en las
relaciones y en la temporalidad) surge el reconocimiento de la
importancia que el enfoque sistémico le confiere a los procesos
conducentes a determinados resultados. Nuestra tradición cultural –
incluyendo en ella el desarrollo científico más temprano – se
caracterizaba por buscar causas que remitían a agentes, los que muy
frecuentemente eran identificados como personas, órganos, sustancias,
cosas o elementos.

Había, por lo tanto, una tendencia a cosificar o “sustancializar” las


causas. Con el enfoque sistémico, se produce un giro importante en
relación a esta modalidad explicativa. Las causas son vistas
crecientemente como procesos capaces de producir los efectos que se
buscan explicar. Se deja de colocar énfasis en las cosas y se busca
ahora entender los procesos a partir los cuales se generan los
fenómenos seleccionados.

Para dar cuenta de los procesos, es preciso, primero, destacar la


importancia de las relaciones por sobre las entidades y, enseguida,
colocar tales relaciones en el eje de la temporalidad. Ello implica un
cambio radical en relación a la mirada tradicional que desplaza la
importancia previamente conferida a las personas y a las cosas, y se
preocupa más por los contextos, por el carácter de las relaciones y por
las modalidades específicas que ellas asumen en el tiempo. Ello permite
descubrir la existencia de procesos virtuosos a través de los cuales se
logran resultados y se generan productos que dependen más del
carácter de tales procesos, que de las personas o cosas que en ellos
participan.

4. El privilegio de la forma por sobre el contenido.


El enfoque científico tradicional tenía un marcado sesgo sustancialista
lo que implicaba enfatizar la importancia de los contenidos que se
expresaban en las relaciones e interacciones. Para el enfoque sistémico
tanto o más importante que los contenidos es la forma que asume la
relación. Ello implica poner atención en la geometría, la arquitectura, la
estructura que se conforma en la dinámica de relaciones. De allí que el
enfoque sistémico debe acudir de manera recurrente a los diagramas
como modalidad de articulación de sus explicaciones. Lo que ofrecen
los diagramas es precisamente la capacidad de “levantar” la forma de la
dinámica, sus estructuras subyacentes, al interior de procesos
temporales.
La opción por las formas que exhibe el enfoque sistémico se expresa,
adicionalmente, en la importancia que éste le concede a la búsqueda de
patrones recurrentes en el comportamiento de una entidad. Ello implica
reconocer que el comportamiento no suele ser plenamente aleatorio.
Más allá de remitir a la estructura del sistema en cuestión, éste sigue
también formas relativamente estables en las que los distintos factores
que en él participan se agrupan al interior de modalidades tipos, las que
permiten ser identificadas con antelación.

Ello implica reconocer que los comportamientos de los miembros de una


determinada clase no se distribuyen en rangos de posibilidades infinitas
dentro de continuo cuantitativo, sino que, por el contrario, se agrupan
en tipos de comportamientos que se diferencias cualitativamente entre
sí, en los que los factores relevantes asumen formas restringidas de
articulación, que reconocemos como patrones. En el caso de los seres
humanos, no sólo es posible reconocer patrones diferentes a nivel de
sus comportamientos, sino también en el plano de sus interpretaciones.

5. La perspectiva de totalidad.
Un fenómeno asociado a una multiplicidad de factores, configurando una
totalidad compleja, era, mediante el análisis, desagregado en sus
distintas partes con la expectativa de que, explicando sus partes, y
luego juntando estas explicaciones, se obtendría la explicación de
esa totalidad compleja. Pues bien, ello muchas veces no se
cumplía. La explicación de las partes no conducía a una explicación
adecuada del fenómeno complejo.

Un elemento característico del enfoque sistémico es el reconocimiento de


que, muchas veces, el fenómeno complejo del que se partía, no se era
necesariamente equivalente a la suma de sus partes. Por lo tanto, la
explicación de las partes no conducía a su explicación. El nivel de
desempeño de los miembros de un equipo no siempre permite
determinar el desempeño del equipo como tal. Hay equipos conformados
por miembros de un nivel de desempeño relativamente más discreto, que
superan a equipos integrados por jugadores mucho más destacados. De
la misma manera, hay equipos conformados por miembros de niveles de
desempeño relativamente equivalentes, que logran desempeños
significativamente distintos entre sí. Ello, por cuanto, el desempeño de la
unidad global está afectado por la estructura, la cultura y la dinámica que
se expresa en su funcionamiento.

6. Las nociones de propiedades y de dominios emergentes: el concepto


de organización.
Relacionado con lo anterior y casi como un corolario de ello, el enfoque
sistémico reconoce que, como resultado de la estructura, cultura y
dinámica de funcionamiento de un sistema complejo, éste último
manifiesta propiedades que simplemente no se encuentran en ninguna
de sus partes. La relación entre las partes y el todo, por lo tanto, no sólo
presenta diferencias cuantitativas, sino también cualitativas. Hay
dimensiones del fenómeno global que surgen estrictamente del operar
de las partes, sin que las encontremos en ellas. Desde el enfoque
científico tradicional no había cómo dar cuenta de esta situación.

Tal como señala McCulloch citado por (Echeverría, 2017)A partir de lo


anterior, surge la necesidad de acuñar la noción de organización,
para dar así cuenta de la aparición de una unidad de comportamiento
que es cualitativamente distinta de las partes y de la estructura y
dinámica de funcionamiento que éstas conforman. Esta distinción entre
estructura y organización devendrá un aspecto característico del enfoque
sistémico.

Todo esto implicaba aceptar distintos niveles de análisis. Uno era aquel
que se situaba al nivel de la estructura de funcionamiento de las partes
de una entidad. Éste tomaba como unidad de análisis los componentes
individuales del sistema. Otro nivel diferente era aquel asociado al tipo
de comportamiento de la unidad que se conformaba a partir de los
comportamientos y relaciones de sus componentes individuales,
generando fenómenos que no podían reducirse a tales
comportamientos y relaciones.

En segundo lugar, cabe mencionar los escritos tempranos de Frederick


Engels y, muy particularmente, su análisis de la relación entre los
comportamientos individuales y la organización de la ciudad de
Manchester (Engels, 1845). Nuevamente siguiendo una lógica de
intereses particulares, desconectados entre sí, se produce un orden
urbano, de una riqueza y complejidad que nadie ha diseñado.

Por último, tenemos el caso de Charles Darwin y su teoría sobre


la relación entre los comportamientos individuales y la sobrevivencia y
evolución de las especies (Charles, 1859). En todos ellos percibimos de
manera implícita la noción de organización que luego, de manera
sistemática, desarrollará el enfoque sistémico.

7. La ruptura de la linealidad y el concepto de “estado de fase” o de


puntos de inflexión.
Nuestro lenguaje es secuencial y lineal y ello nos impone una trampa en
nuestra capacidad de entendimiento en la medida que nuestras
explicaciones tiende a asumir la linealidad del lenguaje en las que se
expresan. Ello se traducía en el hecho de que las explicaciones que se
generaban desde el enfoque científico tradicional asumía esta misma
linealidad. Ello se expresaba de muy distintas maneras. Una de las
formas que asumía esta linealidad era a través del supuesto de una
proporcionalidad entre causa y efecto. Si se produce una variación
menor en la causa, cabía esperar una variación menor en el efecto y si la
variación en la causa era mayor, el efecto que debiéramos esperar era
también mayor. Sin embargo, ello no se cumplía así en múltiples
instancias. Muchas veces grandes incrementos en las causas, producían
efectos menores o poco significativos, mientras que en otras
oportunidades una pequeña variación en la causa, generaba
cambios cualitativos como efecto.

Esta situación se reitera en contextos completamente distintos y en


múltiples otros dominios. Conocido es el ejemplo ofrecido por el
meteorólogo Edward Lorenz (1917-2008) – padre de la Teoría del Caos,
que estudia los sistemas complejos – cuando nos advierte que el latir
de las alas de una mariposa en el Amazonas puede producir un ciclón
en Texas. En ambos ejemplos, constatamos que se rompe el supuesto de
la linealidad. Ello conlleva consecuencias importantes a nivel de la
organización de un fenómeno complejo. Muchas veces no se requiere de
intervenciones masivas para producir efectos equivalentes al nivel
superior de la organización.

Lo anterior plantea la necesidad de detectar cuáles son los puntos en un


sistema en los que la linealidad se ve afectada, en los que se rompe el
carácter acumulativo de los efectos, o bien, en los que las intervenciones
deben dirigirse a determinadas áreas del sistema, pues no resulta
indiferente desde la perspectiva de los efectos, si la intervención se
dirige a un determinado punto o a otros. En los sistemas suelen existir lo
que se llama “puntos de palanca” (en inglés, “leverage points”) en los
que las intervenciones que el sistema recibe resultan mucho más
efectivas.

8. Auto-organización versus diseño


El punto anterior nos permite reconocer la existencia de sistemas auto-
organizados, generados a partir del comportamiento de sus miembros
componentes, que siguiendo en su actuar sus propias lógicas y, sin
proponérselo, producen un tipo de organización muchas veces virtuosa,
que se rige por sus propias normas de funcionamiento, diferentes éstas
de las lógicas individuales en las cuales se sustentan. Hoy este campo se
ha constituido en una importante área de conocimiento, la que alimenta
la revolución digital en curso y que se encuentra en la base de los
desarrollos en robótica e inteligencia artificial.

El fenómeno de la auto-organización permite ser reconocido en múltiples


áreas de la realidad. Lo vemos, por ejemplo, en aquellas especies que
Edward O. Wilson define como sustentadas en la eusocialidad
(Echeverría, 2017). Ellas son capaces de conferirse una organización
altamente compleja como resultado emergente de los comportamientos
de sus miembros, comportamientos del todo ajenos a las intenciones
de los miembros individuales. El estudio, por ejemplo, de las colonias de
hormigas es revelador a este respecto.

El enfoque tradicional tendía a suponer que tras estos sistemas


complejos era preciso encontrar un agente que los producía: que los
diseñaba de arriba hacia abajo. Ello conducía a la noción de un Ser
Creador, de un diseñador, de un responsable, que a partir de una
acción intencional producía este tipo de sistemas. Las premisas del
programa metafísico contribuían sin duda a este acercamiento. El
enfoque sistémico disuelve esa creencia a través de la noción de la
emergencia. Sistemas altamente complejos pueden ser generados sin
que sea necesario postular la noción de un diseñador intencional
de los mismos. En ellos, el movimiento de generación no es de arriba
hacia abajo (“top-down”), sino, por el contrario, de abajo hacia arriba
(“bottom-up”). (Johnson, 2001)

Ello ha habilitado un abordaje científico, de explicaciones que siguen el


precepto científico de dar cuenta de los fenómenos a partir de
fenómenos, eludiendo la necesidad de postular la necesidad del Creador,
como lo hiciera Napoleón frente a Laplace. Sólo que, para habilitar un
abordaje diferente, las limitaciones del enfoque científico tradicional
requerían ser superadas, tal como lo hace el enfoque sistémico.

Uno de los problemas que conduce al fracaso de las experiencias


socialistas guarda precisamente relación con este punto. Para el
pensamiento socialista el diseño, la planificación centralizada,
representan la mejor forma de conducir un sistema económico y político.
Su incapacidad de reconocer las ventajas de un sistema auto-
organizado, con mecanismos propios de regulación, como lo hace
el mercado en la esfera económica democrático en la esfera política,
conduce a las experiencias socialistas a generar sistemas altamente
rígidos en ambas esferas, lo que culmina, en último término, precipitando
su colapso.

Uno de los méritos de Friedrich von Hayek (1899-1992), premio Nobel


de Economía del año 1974 y uno de los tres grandes economistas del
siglo XX, reside en haber insistido en esta particular debilidad del
enfoque socialista. La auto-organización, sin embargo, no es inmune a
deficiencias y fracasos. Por otro lado, la organización producida por
diseño, como acontece con las empresas y los partidos políticos, es
muchas veces importante y necesaria, logrando objetivos que la auto-
organización no es capaz de alcanzar. Es importante no desconocer el
fenómeno sistémico de la auto-organización – con capacidad de auto-
regulación – que surge como resultado espontáneo, no intencional, de
los comportamientos individuales.

9. La interdependencia de los componentes de un sistema.


El enfoque científico tradicional mantenía la matriz causa-efecto como
su principal recurso explicativo. Ello implicaba suponer una relación
unívoca – en una sola dirección – entre el efecto y la causa. Desde el
enfoque sistémico se reconoce que las partes que conforman un sistema
suelen mantener entre sí relaciones de influencias recíprocas. Ello
implica, por ejemplo, que cambios en un factor x pueden afectar a
múltiples otros factores, en una cadena sucesiva de transformaciones,
a través de la cual se generan cambios en el primer factor que inició el
proceso de transformaciones.

Esto se traduce en el hecho de que se suelen producir procesos de


transformaciones múltiples, en simultaneidad o en cadena, involucrando
a factores diversos, procesos en los cuales muchas veces los efectos
iniciales producen alteraciones en sus propias causas. La relación
causa-efecto del enfoque científico tradicional da lugar al reconocimiento
de relaciones de interdependencia entre los miembros que conforman el
sistema.

10. Tres importantes criterios para la evaluación de los sistemas:


conectividad, plasticidad, adaptabilidad.
El primer criterio es el de la conectividad que mantienen entre sí los
componentes de un sistema. Se trata de la capacidad de afectación
mutua que se registra entre ellos, a partir de sus respectivos
comportamientos. Hay sistemas de baja y de alta conectividad. Cuando
la conectividad es baja, las alteraciones que se producen en el
comportamiento de un componente generan efectos reducidos en el
comportamiento de los demás componentes. Cuando la conectividad es
alta los cambios en el comportamiento de un componente logran
producir importantes alteraciones en la dinámica del sistema.
El nivel de conectividad incide, en consecuencia, en el potencial de
desempeño del sistema. Ello lo vemos, por ejemplo, en el desempeño de
los equipos de trabajo. Uno de los rasgos más importantes de un equipo
de trabajo de alto desempeño es su elevada conectividad. Lo que
uno de sus miembros dice o hace dentro de estos equipos, altera la
manera como los demás miembros hacían sentido del problema o de la
situación que enfrentaban y modifica las acciones que previamente
emprendían.

Pero, así como hay una conectividad positiva que incrementa el potencial
de desempeño de un equipo, hay también una conectividad negativa la
que, en vez, promover el nivel de desempeño, lo restringe. En este caso
la influencia de un determinado miembro del equipo tiene un efecto
negativo sobre el desempeño de los demás y compromete el nivel de
desempeño del equipo como un todo.

Por último, el nivel de conectividad del conjunto de los miembros de un


equipo no es necesariamente uniforme. Algunos componentes son
capaces de generar una alta conectividad, mientras que otros
escasamente alteran el comportamiento de los demás. Cuando se
desea intervenir en un determinado sistema es importante, por lo
tanto, identificar cuáles son los factores que ejercen el mayor
impacto en la dinámica del sistema y en la capacidad de cambio en el
resto de los componentes. Al determinarse lo anterior, identificamos los
“puntos de palanca” del sistema, puntos que, de ser alterados, ejercen
un mayor impacto en la transformación del sistema, sus componentes y
su dinámica.

El segundo criterio de evaluación de un sistema es el de la plasticidad.


Todo sistema se encuentra en un determinado entorno y suele mantener
relaciones con él. Desde esta perspectiva, hay sistemas más abiertos y
más cerrados a los cambios que se producen en su entorno. Ello es la
expresión del grado de afectación que los cambios del entorno pueden
ejercer en la dinámica de funcionamiento del sistema. Desde esta
perspectiva, podemos reconocer también sistemas más rígidos o más
flexibles, dependiendo del efecto que se producen a partir de las
alteraciones del entorno.

La flexibilidad, sin embargo, se suele dar en dos variantes: la elasticidad


y la plasticidad. En ambos casos el entorno genera cambios en la
dinámica del sistema. Cuando estos cambios son elásticos, lo que se
reconoce es que, si bien el funcionamiento interno del sistema se ve
alterado por las variaciones del entorno, el sistema preserva una
tendencia de retornar al punto original en el que previamente estaba.
Los cambios, por lo tanto, suelen ser provisorios.

Cuando el sistema es plástico, las variaciones en el entorno producen


alteraciones en el sistema, variaciones que el sistema tiende a
conservar, a menos que otras variaciones en el entorno lo obliguen a
corregirla. El sistema que conserva sus cambios internos suele quedar
disponible para introducir nuevas alteraciones, acumulando
transformaciones sobre transformaciones y generando lo que solemos
identificar como capacidad de aprendizaje. En estos casos, las
variaciones del entorno juegan un papel altamente significativo en
la evolución del sistema en el tiempo. En un texto anterior nos hemos
referido a la plasticidad como uno de los rasgos destacados del
sistema nervios de los seres humanos.

11. Sistemas anidados (“nested systems”)


Hasta ahora nos hemos referido a un sistema en su relación con su
entorno. El cuadro suele ser, sin embargo, más complejo. El entorno en
el cual un determinado sistema se desenvuelve es muchas veces, a su
vez, un sistema. Sistema integrado, a su vez por múltiples sistemas
diferentes los que pueden operar con un cierto nivel de autonomía en
relación a los demás, o estrechamente imbricados entre sí. En la medida
que se trata de un sistema, la autonomía será siempre relativa, pues no
cabe hablar de un sistema si sus componentes no están en relación y si
no mantienen entre sí determinados grados de conectividad, vale decir,
de afectación mutua.

A la inversa cuando examinemos la estructura de un determinado


sistema, nos solemos encontrar también con subsistemas, que
mantienen entre sí relaciones y participan conjuntamente en una
particular dinámica de funcionamiento. Basta con observar al ser humano
para verificarlo. Somos individuos y en cuanto tales conformamos una
unidad la que, sin embargo, participa de múltiples otros sistemas sociales
y de un entorno natural que posee, de igual forma, una modalidad
sistémica de operar. A su vez, estamos conformados en nuestra
particular estructura biológica por diversos subsistemas que están en
relación entre sí, en una dinámica que permanentemente preserva el tipo
de organización que nos caracteriza como el tipo de ser vivo que somos.

Los sistemas se presentan muchas veces anidados (“nested”),


contenidos unos al interior de otros, conformados por subsistemas que, a
su vez, remiten también a subsistemas. Ello implica que para entender
cabalmente un particular sistema es importante no sólo identificar sus
componentes, la estructura que ellos establecen entre sí y la dinámica de
relaciones en la que participan. Es también importante entender el
carácter tanto de los subsistemas que nos constituyen, como de
aquellos en los que participamos, vale decir aquellos en los que
somos parte o componente. Éstos son referentes muchas veces
necesarios para la adecuada comprensión un sistema particular.

12. Jerarquía de dominios fenoménicos distintos.


Los dos últimos rasgos del enfoque sistémicos a los que nos referiremos
apuntan en direcciones aparentemente opuestas. Pero entre ellos no
hay contradicción. Esperamos poder demostrarlo.

Así como podemos reconocer que los sistemas suelen anidarse, lo que
implica que muchas veces sistemas contienen sistemas que contienen
sistemas, la noción de propiedades y de dominios emergentes permite
establecer una jerarquía en relación a distintos dominios fenoménicos,
apuntando con ello a la idea – anticipada también por Spinoza – de que
la realidad permite ser vista, no como una dualidad, sino como una
amplia unidad. En otros términos, que la realidad permite ser
entendida como un gran sistema, conformado por múltiples dominios
fenoménicos, organizados jerárquicamente.
La noción de dominio fenoménico, como puede apreciarse, resulta en
esto importante. Debido a la capacidad de emergencia que exhiben los
sistemas, su dinámica de funcionamiento genera tanto propiedades
como ámbitos de comportamiento que no se sitúan al nivel de los
componentes del sistema, generándose con ello fenómenos de un nivel
diferente, producidos por aquellos se situaban en el nivel inferior.

Los avances del conocimiento que actualmente se están realizando en la


neurobiología, conforman una nueva área de frontera entre el dominio de
la biología y múltiples otros dominios fenoménicos que son inherentes al
quehacer humano.

13. La aceptación de múltiples miradas sobre un mismo fenómeno


Mientras la característica anterior de la mirada sistémica tendía a una
integración de los fenómenos en distintas jerarquías fenoménicas, este
último rasgo apunta la necesidad de aceptar que la realidad puede ser
examinada desde perspectivas muy distintas. Esto no era la norma que
regía el enfoque científico tradicional. Desde éste, el acercamiento
científico quedada por lo general circunscrito a una sólo perspectiva de
análisis. Un fenómeno requería ser abordado de una sola manera.

Desde el desarrollo de la hermenéutica ya se había comenzado a insistir


en la importancia de combinar al menos dos miradas diferentes en el
análisis de determinados fenómenos, particularmente aquellos asociados
al quehacer humano. Se hablaba así de una perspectiva histórica, que
estudiaba su desarrollo en el tiempo, y de una perspectiva estructural o
sistémica, que se concentraba en el comportamiento en el presente. Es,
por lo demás, lo que hemos realizado en esta misma sección sobre el
enfoque sistémico. Comenzamos explicando las condiciones que
permiten entender su emergencia, destacando las encrucijadas, las
personas y los hechos que dieron lugar a su nacimiento. Pero luego,
soltamos esa perspectiva y nos preguntamos por las características del
nuevo enfoque naciente. Dos perspectivas explicativas muy diferentes y,
sin embargo, complementarias.

Pero el enfoque sistémico no está limitado tan sólo a esas dos


perspectivas. Es posible considerar otras igualmente diferentes entre
sí. Una perspectiva, por ejemplo, puede centrarse en estudiar la
estructura y dinámica de funcionamiento de un determinado sistema.
Pero una perspectiva diferente se constituye al estudiar la manera
como ese sistema se comporta en su entono y se relaciona con las
distintas entidades que lo conforman. Ambas perspectivas – aquella
que observa, por un lado, la estructura y su dinámica y aquella que
observa, por el otro, su comportamiento o su actuar – son
diferentes, aunque complementarias. Los conocimientos que se
generan en una, no son contradictorios sino complementarios con
aquellos que se generan en la otra.

3.4.2. El postulado de la doble determinación estructural del


comportamiento humano
A partir de las características más sobresalientes del enfoque sistémico,
descritas previamente, es posibles hacer algunos alcances que consideramos
relevantes, orientados a una mejor comprensión del fenómeno humano. Al
primero de ellos le hemos dado la forma de un postulado y lo hemos bautizado
como el postulado de la doble determinación estructural del comportamiento
humano. Se trata de un nombre que asustará a algunos, pues considerarán
que se trata de algo de difícil digestión. No es así. En rigor, se trata de algo
simple que se sustenta en las ideas que ya hemos desarrollado.

Este postulado nos advierte que si deseamos comprender adecuadamente la


manera como los seres humanos actuamos (lo mismo puede aplicarse a
cualquier otro sistema), es importante referir ese comportamiento a la
estructura que nos define como el tipo de ser que somos. Digámoslo de otra
forma: el comportamiento de todo sistema está determinado por su estructura.
Digámoslo ahora de una forma incluso diferente: un sistema sólo puede hacer
lo que su estructura le permite. El secreto del comportamiento de un
sistema, reside, en una primera aproximación, en su estructura. Ningún
sistema puede hacer lo que no está estructuralmente habilitado para realizar.
Ello representa una primera determinación que ejerce una determinada
estructura sobre el comportamiento humano.

A muchos lo que acabamos de señalar les parecerá obvio. Sin embargo, no


lo es tanto. Son muchas las veces que buscamos explicar el comportamiento
atendiendo, no a su estructura, sino exclusivamente al juego de acciones y
reacciones que mantenemos con otros o con el entorno. No negamos la
importancia de este acercamiento.

Pero nos parece importante reconocer que, si actuamos o reaccionamos de


una determinada manera, es por cuanto tales acciones y reacciones remiten,
en una primera instancia, a nuestra propia estructura. No entenderlo puede
significar que terminamos por comprometer la posibilidad de nuestra
adaptación a cambios de los demás y del entorno. Desgraciadamente,
nuestra capacidad de intervención sobre ellos será siempre limitada en
parte, por cuanto ellos suelen operar con relativa autonomía. Cuando no nos
es posible cambiar a los demás, podemos intervenir sobre nosotros mismos y,
de esa forma, alterar tanto nuestros comportamientos como los resultados
que ellos generan. (Echeverría, 2017)

Sin embargo, en la medida que el sistema que es todo individuo, está


anidado a otros sistemas de nivel superior, en los que él, esta vez, es un
componente, es preciso reconocer también que nuestros comportamientos,
determinados en primera instancia por nuestra propia estructura, están
también determinados por la estructura de los sistemas de los que somos
parte. Participamos – somos parte – en múltiples sistemas sociales: la
familia, la escuela, la empresa en la que trabajamos, en la propia
comunidad, etc. Todos estos sistemas sociales, dado los niveles de
conectividad que mantenemos en ellos, nos condicionan y lo hacen de muy
distintas maneras.

Cabe advertir que la capacidad de determinación de los sistemas de los que


un determinado sistema forma parte es el resultado, no de una ley
abstracta que así lo determina, sino del carácter de la estructura propia
del sistema en cuestión. Es hecho de que esta determinación exista y el
grado que ella reviste resulta de la flexibilidad y, muy especialmente, de la
plasticidad de la entidad bajo estudio. No se trata, por lo tanto, de algo
arbitrario.

Es importante reconocer, sin embargo, que así como los seres humanos
estamos determinados por nuestra propia estructura, al interior de esa
determinación, estamos habilitados para introducir cambios en dicha
estructura, de la misma manera – dentro nos es posible actuar y alterar
aquellas estructuras que nos determinan, al interior de esa misma
determinación. Los seres humanos no somos entes meramente pasivos
cuyos comportamientos están totalmente predeterminados. Dentro de
ciertos límites, nos es posible modificar las estructuras que nos determinan.
Con todo, esa capacidad de transformación se sustenta al interior del
espacio de determinación a los que estamos expuestos.

3.4.3. Sistemas sociales humanos: estructuras y cultura


Los seres humanos, tal como ya lo examinamos, se diferencian de otras
especies por su especial capacidad de lenguaje y, a partir de ésta, de
conciencia. Ello no es algo que provenga de un regalo de los dioses, sino, de
manera muy concreta, de la particular estructura biológica que poseemos.
Esta capacidad de lenguaje y de conciencia nos permite desplegar
comportamientos que son inherentes a nuestra particular forma de existencia.
Entre éstos cabe destacar, la capacidad de diseñar futuros y el desarrollo
de modalidades de socialidad, sustentadas precisamente en el lenguaje.
Dicho de otra forma, generamos sistemas sociales que se conforman, en
parte, por la manera como los diseñamos.

Lo anterior, se traduce en el hecho de que las estructuras de tales


sistemas sociales incluyen múltiples elementos que son productos del
diseño humano y que, por serlo, de los cuales tenemos clara conciencia.
Venimos, sin embargo, de una tradición que ha sobrevalorado el papel de la
conciencia en la comprensión de los fenómenos humanos. Primero Nietzsche
y luego Sigmund Freud (1856-1939), que se apoya en las ideas del primero,
nos han insistido en la importancia de los aspectos no conscientes de la
existencia humana.

Al constituir sistemas sociales, los seres humanos estamos en condiciones de


reconocer muchos de los elementos que conforman sus respectivas
estructuras. Sin embargo, nuestra atención suele centrarse en lo que
llamamos la estructura formal del sistema social, que guarda relación con sus
aspectos más visibles para nuestra conciencia y que, por lo general, son
componentes del sistema que han sido el resultado del diseño humano y
que muchas veces han sido formalmente levantados. Si el sistema social es
una empresa, la estructura formal podemos reconocerla en su acta de
constitución, en su organigrama, en las decisiones de reestructuración que
toma su directorio, etc. Si hablamos de una nación, nos referiremos a su
constitución y sus leyes, a los distintos poderes del estado, a su distribución
administrativa, etc.

Ello, sin embargo, representa una mirada insuficiente de la estructura de tal


sistema social. Además de su estructura formal, existe una estructura
informal, que se ha ido constituyendo en la propia dinámica de operar del
sistema, generando restricciones y normas de comportamiento que no son
el resultado del diseño humano, que no están articuladas en ninguna parte y
que, por lo general, no son adecuadamente reconocidas por los miembros
que conforman tal sistema social. Éste ha sido un tema en el que
profundizara el psicólogo industrial, profesor de Harvard, Chris Argyris (1923-
2013). Si deseamos una adecuada comprensión de la estructura de un
sistema social humano es imprescindible, por lo tanto, no limitarnos tan sólo
al levantamiento de su estructura formal, sino levantar también su estructura
informal. El trabajo de los antropólogos muchas veces avanza en esa
dirección.

Pero hay algo más en los sistemas sociales humanos. Además de una
estructura, como sucede con todo sistema, los sistemas sociales que
forman los seres humanos generan también una cultura, una modalidad
particular, propia del sistema, de conferir sentido y de establecer
normas de comportamientos para sus miembros. La cultura es el
equivalente de nuestra distinción de observador a nivel individual, pero
trasladada al nivel del sistema social. En la medida que los seres humanos
actuamos y nos relacionamos con los demás orientados por el sentido que le
conferimos a la realidad y a las situaciones que enfrentamos, el sistema
social humano reproduce esta esfera de sentido al nivel del propio sistema.

No abundaremos en este punto. Basta con advertirlo. Ello es importante en


la medida que el comportamiento de los seres humanos, considerado a nivel
individual, no está sólo determinado por la estructura, formal e informal, de
los sistemas sociales en los que se desenvuelve, sino también – y de manera
altamente significativa – por la cultura de tales sistemas.
3.4.4. El enigma de las apariencias
En enfoque sistémico representa un camino para resolver algunos
enigmas que enfrentara durante mucho tiempo el conocimiento. Me refiero
a dos de ellos. El primero lo llamo el enigma de las apariencias. El segundo lo
denomino el misterio del alma humana. Concentrémonos por ahora en el
primero.

Desde muy temprano se reconocía la dificultad que enfrentábamos los seres


humanos cuando procurábamos explicar el comportamiento del mundo
alrededor. Ya antiguamente Heráclito nos advertía que “la naturaleza gusta
ocultarse”. Más adelante, Karl Marx nos advertía que, si la realidad se
mostrara por sí misma, la ciencia no sería necesaria. Como puede
apreciarse, el problema que ambos visualizan es el mismo. Éste da cuenta
de lo que llamo el enigma de las apariencias. El comportamiento de los
fenómenos no revela aquello que los genera.

Uno de los grandes méritos del enfoque sistémico es, precisamente, el haber
corregido la resolución que, en su momento, la metafísica ofreciera al
problema del enigma de las apariencias. A través del camino que hoy nos
ofrece el enfoque sistémico, diremos – parafraseando a Marx – que las
apariencias no sólo son interpretadas de una manera distinta,
permitiéndonos conferirles sentido (lo que ya hacía la filosofía), sino que es
ahora posible generarlas y transformarlas. Pero lo que es todavía más
importante: siguiendo el camino del enfoque sistémico, nos es posible crear
nuevas realidades, tal como hoy lo apreciamos en el proceso en marcha
desencadenado por la revolución digital. Esto distingue el camino de la
filosofía del camino de las ciencias.

Con el enfoque sistémico se disuelve, por lo tanto, el camino de “la metafísica


de las esencias”, sugerido por Aristóteles y la presunción de inmutabilidad de
tales esencias (Sáez, 2012). Digámoslo fuerte y claro: no existen tales
esencias. Ellas no eran sino la expresión de nuestra ignorancia. Cualquier
referencia, por lo tanto, a “nuestra esencia” no es sino la manifestación de un
problema mal planteado y es contraria a la perspectiva ontológica que
proponemos.

3.4.5. El misterio del alma humana


Durante largo tiempo los seres humanos hemos considerado que estábamos
constituidos por dos sustancias diferentes. Su reconocimiento nos parecía
obvio. La primera de ellas es el cuerpo. No podemos concebirnos sin un
cuerpo, aunque algunos postulen que sea posible trascender el cuerpo. Pero
no contamos con evidencias sólidas para avalar tal capacidad. Sin embargo,
estamos también consciente de que somos más que nuestro cuerpo. No
podemos negar nuestra capacidad de conciencia, de memoria, el hecho de
que ganamos conocimientos, disponemos de creencias y valores, que
desplegamos sentimientos, etc. En la medida que todos estos fenómenos no
podemos asignarlos a un determinado lugar en el cuerpo, ello nos condujo
que debían estar en una parte de nosotros distinta del cuerpo. La llamamos el
“alma” y asumimos que se trababa de una sustancia inmaterial que, junto con
el cuerpo, también nos constituía.

Una vez que conformamos la noción del alma, con la que ahora nos era
posible dar cobertura a las experiencias no materiales mencionadas que
reconocíamos en nosotros, nos preguntamos por el origen de esa tal “alma”.
En la medida que aceptábamos que se trataba de una sustancia no
material, resultaba difícil de sostener que hubiese sido generada por el
cuerpo y desde el cuerpo. Muchos postularon entonces que su origen era
divino. El alma nos era otorgada por Dios, en el momento de nacer.

Se constataba que el cuerpo y alma estaban siempre presentes y que


teníamos visos de que esta no abandonaba el cuerpo incluso cuando éste
dormía. Es más, parecían dormir juntos. Ello condujo a sostener que debían
estar unidos en alguna parte, evitando de esta manera que se soltaran y que
el alma pudiera tomar un camino, mientras el cuerpo tomaba otro. De ser
así, surgió otra pregunta: ¿dónde se producía tal unión? ¿En qué lugar? En
la medida que resultaba difícil señalar ese tal lugar en el alma, era
aparentemente más fácil buscarlo en el cuerpo. Ello es lo que conduce a
René Descartes (1596-1650) a sostener que el lugar en el que cuerpo y alma
se unen, sería en la glándula pineal. La razón que puede haber tenido
Descartes para apuntar a la glándula pineal es difícil de precisar.

Todo lo anterior es expresión de las explicaciones que solemos generar los


seres humanos cuando disponemos de un conocimiento insuficiente para
ofrecer una explicación rigurosa frente a los problemas o las preguntas que
levantamos. Lo interesante del caso es que ello no nos detiene de entregar
respuestas. Éste es un rasgo de los seres humanos, solemos responder a
todos los problemas, a todas las preguntas que levantamos,
independientemente de que estemos en condiciones de resolver esos
problemas o de responder a tales preguntas.

Con el desarrollo del enfoque sistémico y los avances recientes en


neurobiología se abre un camino explicativo completamente distinto. El alma
da cuenta de diversos dominios fenoménicos que emergen a partir del operar
biológico de los seres humanos. Ella no es, por lo tanto, una sustancia
adicional, diferente del cuerpo, que, junto con éste último, nos constituye. Esta
solución al problema del misterio del alma humana fue, por lo demás, intuida
tiempo atrás por algunos filósofos. Está presente, por ejemplo, en
Baruch Spinoza, quién, en oposición a Descartes, rechazaba el dualismo – la
noción de la existencia de dos sustancias – y postulaba que la única realidad
que existía era la realidad natural y que todo lo demás provenía de ella. De la
misma forma, esta misma intuición vuelve a aparecer en Nietzsche – influido
por la de Spinoza – quien nos señala que el alma no es otra cosa que uno de
los nombres que le otorgamos al operar del cuerpo.

A partir de lo anterior, la propuesta de la ontología del lenguaje toma el


término del alma, pero le confiere un sentido diferente del que nos entrega la
tradición filosófica del dualismo. Desde nuestra perspectiva, el alma es la
forma de ser particular que asume un determinado individuo. Pero este nuevo
término nos permite ir también más allá del individuo y hablar del alma o de las
formas particulares de ser que caracterizan a sistemas sociales humanos,
como lo son la familia, las organizaciones, las asociaciones, o las naciones,
entre muchos otros.

3.4.6. El enfoque sistémico como superación de nuestra miopía


En enfoque sistémico busca corregir algunas limitaciones de nuestra mirada.
Nuestra mirada espontánea tiene múltiples limitaciones. Entre ellas cabes
destacar lo que llamamos una “miopía sistémica” que se expresa en nuestra
dificultad para observar la lejanía, los efectos que los comportamientos
ejercen más allá de su ámbito inmediato. Ello se produce en una doble
dimensión. La primera posee un carácter más especial o topográfico. Tenemos
dificultad para detectar efectos en puntos más distantes y menos visibles de la
estructura. Nos cuesta identificar cómo, por ejemplo, acciones que nosotros
mismos tomamos, afectan un espacio estructural mucho más amplio de
aquel que somos capaces de cubrir con nuestros ojos y nos sorprendemos
con resultados que muchas veces hemos contribuido a generar, pero que no
son aquellos más inmediatos.

Por otro lado, hay una suerte de miopía sistémica que se produce en la
dimensión de la temporalidad. También nos cuesta reconocer cómo las
acciones que hoy tomamos, generan efectos que se manifiestan en
comportamientos muchos más tardíos. Tenemos dificultades para reconocer
cómo determinados comportamientos que tenemos con nuestros hijos, por
ejemplo, pueden terminar afectando a nuestros tataranietos, o cómo
decisiones que hoy se toman en una empresa afectan su desempeño futuro.
La importancia de lo anterior se extiende más allá del conocimiento de la
cadena de conexiones involucradas y tiene efectos significativos en el dominio
de la ética, pues con ello se expande el dominio de nuestras
responsabilidades.

Habiendo hablado de esta “miopía sistémica”, asociada a nuestras dificultades


para observar la lejanía, permítaseme referirme a un efecto contrario, pero
en cierta medida equivalente, que apunta a nuestras dificultades para
observar la cercanía. Esta vez no se trata de una miopía del observador que
somos, sino, más bien, de una hipermetropía, una dificultad para ver lo que
está encima. Para ilustrarlo, me referiré a un cuento relatado por David Foster
Wallace (1962-2008), en su discurso con motivo de la graduación de Kenyon
College, en 2005 (Foster Wallace, 2005).

El cuento de Foster Wallace nos ilustra la dificultad que muchas veces


tenemos los seres humanos para observar aquello que está más cercano. Por
estar tan cerca de ello, muchas veces no lo vemos, no logramos reconocerlo,
ni menos dimensionar su importancia. Un caso en cuestión para los seres
humano ha sido el reconocimiento de la importancia del lenguaje. Por mucho
tiempo lográbamos reconocer la importancia que, por ejemplo, tenían en
nosotros la conciencia, el conocimiento o la razón. Pero pasaron muchos
siglos para que lográramos reconocer que todos ellos resultaban de nuestra
capacidad de lenguaje, de su carácter y de cómo nuestras modalidades de
existencia y nuestras formas de ser remitían a él. Desde nuestra perspectiva,
uno de los aspectos que debemos incluir en nuestra respuesta de lo que “es
el agua” es, precisamente, el lenguaje.

3.4.7. Enfoque sistémico, conocimiento de sí mismo y ética


Tal como hemos podido apreciarlo, el enfoque sistémico nos permite mirar la
realidad con otros ojos. A través de él, logramos hacernos cargo de aquella
trampa del lenguaje que, para conferirle sentido a la realidad, distinguía y
separaba sus partes y, al hacerlo, destruía las relaciones que estas
partes mantienen entre sí. Con él, logramos corregir nuestras miopías
que nos impedían reconocer como las acciones que tienen lugar hoy,
comprometen futuros lejanos y, a la vez, afectan lo que sucede más allá de
nuestros horizontes de visibilidad. Nos abrimos, por lo tanto, a una realidad
diferente de la que previamente observábamos.

Pero en esa nueva realidad estamos también nosotros mismos. Formamos


parte de ella. Y, en consecuencia, el enfoque sistémico no sólo nos muestra
una realidad exterior diferente. Nos permite mirarnos a nosotros mismos de
una manera distinta. El ser humano es parte de sistemas sociales y naturales
y tales sistemas lo condicionan y muchas veces lo determinan, de la misma
manera como él incide en ellos. El enfoque sistémico nos permite reconocer,
así mismo, que eventos anteriores a nuestra existencia y acciones que se
desencadenan en lugares a los cuales nuestra mirada no llega, inciden en
cómo somos y en mucho de lo que nos pasa.

Todo ello conlleva implicancias éticas significativas. Al reconocer cómo


nuestras acciones afectan, desde una perspectiva tanto estructural como
temporal, nuestros entornos sociales y naturales, ello no impulsa al desarrollo
de una conciencia de proyección ecológica. Nos es posible ahora reconocer
que afectamos el entorno de una manera que antes, muy probablemente, no
lográbamos visualizar. Ello nos obliga a asumir responsabilidad sobre ese
entorno. Esto no debiera sorprendernos. La disciplina de la ecología es uno
de los frutos que nos brinda el enfoque sistémico.
Al efecto anterior, sin embargo, se suma otro en dirección opuesta.
Descubrimos ahora que somos menos “yo”, menos “ego”, y mucho más el
efecto de los sistemas en los que participamos, que lo que muchos
previamente creíamos. Somos responsables de nuestras acciones, es
cierto. Pero ellas están condicionadas por el comportamiento de los demás,
por las estructuras y las dinámicas de los múltiples sistemas en los que
participamos. ¿Nos hace eso menos responsables? De alguna forma.
Podemos, en efecto, dosificar parte de la culpa en la que se transforma tantas
veces nuestro sentido de responsabilidad.

Pero tan sólo por un primer momento, pues enseguida descubrimos que, así
como los sistemas en los que participamos nos afectan y condicionan, a
nosotros nos es dado también poder transformarlos. ¿Somos, al final de
cuentas, más o menos responsables? Esa respuesta la debe ofrecer cada
uno. Una cosa es cierta, hemos alterado nuestra mirada y el paisaje de
nuestra responsabilidad ética pareciera ser otro.
3.5. Hipótesis y Variables
3.5.1. Hipótesis Principal
Las características del Modelo Sistémico, permite la Gestión de Proyectos de
Construcción bajo la Metodología BIM.

3.5.2. Hipótesis Específicas


H.E.1: Los procesos y componentes permiten la gestión de proyectos de
construcción.
H.E.2: Los componentes se integran en un Modelo Sistémico.
H.E.3: Las Metodologías de Gestión de Proyectos y El BIM, se integran en el
Modelo Sistémico.

3.5.3. Variables e Indicadores


3.5.3.1. Variable Independiente
 VI: Modelo Sistémico

3.5.3.2. Variable Dependiente


 VD: Gestión de Proyectos de Construcción

Indicadores:
 Alcance
 Tiempo
 Costo
 Calidad
 Riesgo

3.5.3.2. Variable Interviniente


 VIn: Metodología BIM
IV. MARCO METODOLÓGICO

4.1. Tipo de la investigación


4.1.1. Tipo de investigación
4.1.1.1. De acuerdo a la finalidad o propósito
La investigación de acuerdo a la finalidad o propósito es aplicada. La
investigación Aplicada es: “Se caracteriza por la aplicación de los
conocimientos teóricos a determinada situación y las consecuencias
prácticas que de ellas se deriven”. (Jiménez Forero, 2017, p.98)

4.1.1.2. De acuerdo al Alcance o evolución del fenómeno estudiado


La investigación según su alcance es Transversal Según Hernández
Sampieri, Fernández & Batista (2010) “Son aquellos que recolectan
datos en un solo momento, en un tiempo único. Su propósito es describir
variables y analizar sus incidencias e interrelación en un solo momento
dado” (Hernández, Fernandez & Batista, 2010, p. 151)

4.1.1.3. De acuerdo a las fuentes


De acuerdo a las fuentes se consideran fuentes primarias y secundarias.
Según la Universidad de Alcalá (s.f.) define que las fuentes es
Primarias y secundarias son:
Las fuentes primarias contienen información nueva y original,
resultado de un trabajo intelectual. Las fuentes secundarias
contienen información organizada, elaborada, producto de
análisis, extracción o reorganización que refiere a documentos
primarios originales. (Universidad de Alcalá, s.f)

4.1.1.4. De acuerdo al lugar que se desarrolla


La investigación de acuerdo al lugar que se desarrolla es no
experimental. Según Hernández Sampieri, Fernández & Batista (2010)
“El diseño de investigación de tipo no experimental: “las variables no se
manipulan intencionalmente, sino que sólo se observa y se analiza el

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fenómeno tal y como es en su contexto natural.” (Hernández,
Fernandez & Batista, 2010, p. 149)

4.1.1.5. De acuerdo a su amplitud


La investigación es micro sociológica. Según Jiménez Forero (2017) la
investigación micro sociológica es: “el estudio de variables y sus
relaciones, limitándose a grupos pequeños y medianos”. (Jiménez
Forero, 2017, p.96)

4.1.1.6. De acuerdo a su profundidad


La investigación propuesta es explicativa. Según Hernández Sampieri,
Fernández & Batista (2010) definen:
Los estudios explicativos van más allá de la descripción de
conceptos o fenómenos o del establecimiento de relaciones
entre conceptos; es decir están dirigidos a responder por
las causas de los eventos y fenómenos físicos y sociales.
Su interés se centra en explicar por qué ocurre un
fenómeno y en qué condiciones se manifiesta, o porque se
relacionan dos o más variables. (Hernández, Fernández &
Batista, 2010, p. 83-84)

4.1.1.7. De acuerdo a su naturaleza


La investigación de acuerdo a su naturaleza es cuantitativa. Según
Según Hernández Sampieri, Fernández & Batista (2010) define la
investigación cuantitativa como “el uso la recolección de datos para
probar la hipótesis, con base en la medición numérica y el análisis
estadístico, para establecer patrones y probar teorías” (Hernández,
Fernández & Batista, 2010, p. 4)

4.2. Nivel de la investigación


El nivel de la investigación es aplicada. (Sanchez Sanchez, Girón, &
Guzman Villanueva, s.f). La investigación es de nivel aplicada, ya que
se fundamenta en los resultados de la investigación básica. También
conocida como ´práctica o empírica, porque busca la aplicación o
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utilización de los conocimientos que se adquiere, dependiendo de los
avances y resultados de la investigación básica, lo que le interesa al
investigador son las consecuencias prácticas. (Sánchez, Girón &
Villanueva, s.f.)

4.3. Población y muestra de la investigación


La población, estará conformada por todas las organizaciones del sector
de la construcción civil, de alcance nacional e internacional. Que para
efectos de esta investigación es una población infinita, que no se puede
precisar como parte de los objetivos del trabajo.
La muestra, se considera la homogeneidad de la aplicación de la
metodología BIM en las organizaciones y su correspondiente gestión de
proyectos.

4.4. Técnicas e instrumentos de investigación


Para la investigación propuesta son las siguientes:
Tabla 1: Técnicas e Instrumentos de investigación
Técnica Instrumento
Observación Guía de observación – Actas de
reunión
Encuesta Cuestionario
Entrevista (abierta) Guía de entrevista
Análisis documental Matriz o ficha de registro de datos
Fuente: Elaboración propia (2020)

4.5. Técnicas para el procesamiento de datos.

Según Las técnicas para el procesamiento de datos serán los estadísticos


de tablas de contingencia. Para la confiabilidad se utilizará con el
estadístico Alfa de Crombach ya que la confiabilidad es el grado en el que
el instrumento arroja los mismos resultados, cuando se vuelve a medir la
característica en situaciones similares. Según Hernández Sampieri,
Fernández & Batista (2010) define la confiabilidad como:

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A la exactitud de la medición y se expresa como unidad de
probabilidad que se expresa en unidades que varían de cero a
uno. Entre más se aproxime a uno es más confiable el
instrumento, es decir es más preciso en la medición de los que se
quiere medir.

Para la validación de los datos se utilizará la validez de contenido donde a


partir de cinco (05) expertos que validarán los instrumentos y producto
obtenido.

4.6. Presentación del Informe de Investigación


Título
Página de firmas
Declaración de originalidad
Dedicatoria
Página de reconocimientos o agradecimientos
Resumen/Abstract
Índice de Contenido
Índice de Tablas
Índice de Ilustraciones o figuras
Introducción
Capítulo I: Planteamiento del Problema
Capítulo II: Fundamento Teórico
2.1. Antecedentes de la Investigación
2.2. Bases Teóricas Teórico
2.3. Marco Referencial
2.4. Marco Conceptual
Capítulo III: Marco Metodológico
Capítulo IV: Resultados Obtenidos
Capítulo V: Análisis y Discusión de Resultados
Conclusiones
Recomendaciones
Bibliografía o referencias citadas
Anexos

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V. ADMINISTRACIÓN DEL PROYECTO

En esta sección se describe, los aspectos administrativos de estimación del


tiempo y coste del proyecto; así como su correspondiente fuente de financiamiento en
el desarrollo de la investigación.

5.1. Cronograma de Ejecución


Para el planteamiento del cronograma de ejecución del proyecto de
investigación, se listan las actividades, basadas en los objetivos y la metodología de
proyecto, y su correspondiente estimación del tiempo.

CRONOGRAMA DE ACTIVIDADES

MES
N° ACTIVIDAD 1 2 3 4 5 6 7 8 09 10

01 Elección del tema, preparación, revisión


y aprobación del proyecto de * * *
investigación
02 Fundamentación Científica * * *
03 Planteamiento del Problema * * *
04 Desarrollo de la Propuesta: Modelo * * * * *
Sistémico
05 Redacción y organización de la * * *
propuesta
06 Análisis e interpretación de resultados * *
07 Control y evaluación de la investigación * * * * * *
08 Elaboración del Informe final de Tesis * *

Iniciando el presente estudio en octubre del 2020, finalizando en agosto, 2021

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5.2. Presupuesto
Respecto al costo del proyecto, se considera para cada actividad, los recursos
necesarios para lograr su desarrollo, además de otros costos que se relacionan con la
ejecución de la investigación.

Para efectos de los costos en que se incurrirá en la presente investigación es


como sigue:
Nº CANTIDAD PRECIO TOTAL
CONCEPTO/ACTIVIDAD UNITARI
O
01 Pago al Investigador 10 meses 1,000.00 10,000.00
02 Pago por Consultoría Especializada 03 meses 2,000.00 6,000.00
03 Pasajes y Viáticos 04 meses 250.00 1,000.00
04 Adquisición de Bibliografía e Información
Estadística, impresa y a través de Medios 1 500.00 500.00
electrónicos
05 Equipos Tecnológicos 2 1,500.00 3,000.00
06 Impresiones de los resultados de la
Investigación, fotocopiado y empaste. 1 500.00 500.00
Costo Total de la Investigación ========== 21,000.00

El coste del Proyecto de Investigación, asciende a: S/. 21,000.00 soles

5.3. Financiamiento
Una vez calculado, los costos parciales para cada recurso o actividad
necesaria en el proyecto; se estima el costo total del proyecto para demostrar y
garantizar los recursos financieros y concluir con éxito la investigación propuesta. Y
estos recursos financieros serán asumidos en su totalidad por el investigador.

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Bibliografía
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un corredor de transporte para un complejo industrial - modelo BIM 4D
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http://www3.uah.es/bibliotecaformacion/BPOL/FUENTESDEINFORMACION/tip
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