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ANTECEDENTES NACIONALES DEL AUTISMO

Según la Organización Mundial de la Salud (2021), ocurre en aproximadamente el 1% de la


población mundial. Según el informe del Ministerio de Salud de Perú, en 2019 detectamos solo
15.625 personas con esta enfermedad, incluidos adolescentes, de los cuales el 90,6% son
menores de 11 años y el 81% son hombres. Estos números son mucho más bajos de lo que
deberíamos esperar en base a la prevalencia global descrita anteriormente, subestiman la
población adulta autista y tienen un alto sesgo de género cuando la proporción estimada
actual de hombres autistas a mujeres es 3: 1 (Loomes, Hull y Mandy, 2017).  

De manera similar, 1 de cada 160 niños tiene esta afección y sus habilidades y necesidades
pueden cambiar con el tiempo. Además, las intervenciones psicosociales tienen un impacto
positivo en el bienestar y la calidad de vida de estas personas y sus cuidadores.

A pesar de que teóricamente existe un marco normativo que no solo protege el derecho a la
salud y educación de los niños y niñas con esta enfermedad, sino que brinda las condiciones
necesarias para asegurar un adecuado desarrollo e inclusión social, se convocó a la Ley N°
30150. La protección a las personas con trastornos del espectro autista (TEA) del 2014 y el
proyecto denominado Plan Nacional para las personas con trastornos del espectro autista con
un período de previsión de 2017 a 2021 por Decreto Ministerial N° 114-2017-MIMP, no son
efectivos su atención e intervención en este sector (Echavarría, 2020). El proyecto fue
aprobado recientemente por Decreto Supremo el 10 de enero de 2019 como parte de la
protesta por la muerte de un niño autista llamado Kevin quien se ahogó en la playa de San
Miguel.

A pesar de que todo está decidido, aún quedan muchos obstáculos por ver, entre ellos
actitudes de los docentes y de la comunidad educativa, falta de conocimiento y formación en
participación escolar. Esto no es solo un dolor de cabeza para los padres y los jóvenes que
padecen esta condición, pues muchos de ellos no logran insertarse en la educación regular, ni
en la especial por sus características particulares. En el año 2017 Siagie registra en la EBE
(Educación básica especial) 1 364 niños con TEA y en la EBR (Educación básica regular) 2 172
niños, sumando un total de 3 536 casos registrados, aunque, la línea base con el que se cuenta
hasta ese entonces en cuanto a programas de intervención es de 160. Lo cual representa el

4,5% del total. Por tanto, nos encontramos con que el programa de intervención es inferior al
esperado. Si desea saber algo sobre las direcciones pedagógicas abandonadas por entonces en
varios departamentos educativos, encontrará que esto es nulo.
 
Cuando se estableció EITA, la situación era aún más peligrosa en términos de exposición y
conciencia. Si bien su construcción oficial comenzó en 2009, tiene sus perspectivas desde 2008
en un departamento de la calle Arica en Miraflores, Lima. Su fundador, Mag. Ernesto Reaño,
psicólogo de profesión, obtuvo un doctorado en lingüística de la Universidad de Sorbonne
Nouvelle Paris, bajo la supervisión del Dr. Luis Jaime Cisneros terminó y regresó a Lima.
Cuestionamientos sobre el autismo y la forma de entender y comprender el mundo
observados en el colegio Santa Magdalena Sofia Barat, dedicado a la atención de niños con
necesidades especiales del lenguaje, conformaron los principales motivos para definir y
orientar las líneas de investigación y tratamiento del autismo.   

En sus inicios, EITA era un grupo de investigación y tratamiento para el síndrome de Asperger y
el autismo. En 2018, se cambió el nombre después de que se revelara la colaboración de Hans
Asperger con las políticas de eugenesia y eutanasia del régimen nazi. Fue una oportunidad
para reflexionar sobre años de capacitación en la comprensión del autismo como un espectro,
rompiendo la engañosa dicotomía "leve"/"grave" y reforzando el surgimiento de EITA basado
en un paradigma de neurodiversidad en lugar de un modelo médico. Esto se convirtió en el
Grupo de Trabajo e Investigación del Autismo (EITA).

Desde 2010, EITA ha estado involucrada con la Defensoría del Pueblo de Perú en campañas de
concientización sobre el autismo como condición, restricciones en el uso de fuegos artificiales
y, en particular, educación inclusiva. También colaboramos con el Departamento de Educación
en 2013 para la 'Guía de Atención Educativa a Niños y Jóvenes con Trastorno del Espectro
Autista - TEA'. Fruto de estas experiencias, en 2020 se creó el servicio del sector educación,
que tiene como objetivo acompañar los procesos escolares, profesionales y universitarios de
las personas autistas según el perfil de aprendizaje individual y facilitar la prestación de apoyos
y reformas en el acceso a la información completa.

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS:
Reaño Carranza.E. (2022, enero). El autismo en el Perú: Una mirada desde el Equipo de
Investigación y Trabajo en Autismo. Revista ULCB.
https://revistas.ulcb.edu.pe/index.php/REVISTAULCB/article/view/223/441

Collazos Chuchon.P.E. (2021). Intervención pedagógica inclusiva. Estudio de caso de niños con
Trastorno del Espectro Autista en una institución educativa del Agustino, 2021.
https://repositorio.ucv.edu.pe/bitstream/handle/20.500.12692/69239/Collazos_CPE-
SD.pdf?sequence=1&isAllowed=y

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