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MODALIDAD DE ESTUDIOS: Abierta y a Distancia

ÁREA ACADÉMICA: Socio-Humanística

TITULACIÓN / CARRERA: Psicología


INFORME

PROGRAMA DE INTERVENCIÓN PRIMARIA

NOMBRE DEL ESTUDIANTE: Viteri Boada Liliana Magdalena


FECHA: 05 de junio del 2022
TUTOR ACADÉMICO: Mgtr. Erick Guzmán Valarezo

PERIODO ACADÉMICO: abril-agosto 2022


INFORME DE PRÁCTICAS PRE PROFESIONALES

PRACTICUM 3: SERVICIO COMUNITARIO

INTRODUCCIÓN

El presente informe de prácticas pre-profesionales denominada Practicum 3- Servicio

comunitario tiene como finalidad exponer el trabajo llevado a cabo durante el ciclo académico

abril-agosto 2022 de la carrera de Psicología del área académica Socio-Humanística.

Las actividades se llevaron a cabo distributivamente y de forma presencial, en un centro

de práctica que permitieron la experimentación de metodologías y técnicas psicoterapeutas,

además de realizar exploraciones diagnósticas; útiles en el quehacer diario profesional.

En primer lugar, se inició con la búsqueda del centro de prácticas y se logró un

acercamiento con un proyecto de vinculación con la sociedad de la Clínica de Salud Mental de la

Universidad San Francisco de Quito, denominado: “Un nuevo comienzo” que tiene como

objetivo general implementar grupos de apoyo para mujeres víctimas de violencia de género en

el contexto de pareja.

Posteriormente se eligieron dos casos individuales en función de la problemática en la

que se enfoca el centro, de los que se procedió a elaborar informes de evaluación psicológica que

permitieron una compresión integral de las pacientes y sus problemas, así como también la

realización del diagnóstico, el pronóstico y la recomendación de su tratamiento.

Considerando la problemática mencionada anteriormente, finalmente se procede a diseñar

un programa de intervención primaria a fin de reducir y prevenir su aparición.


DESARROLLO

TÍTULO: Violencia de género en contexto de pareja en mujeres (mayores de 18 años) de la

Clínica de Salud Mental de la Universidad San Francisco de Quito.

 Primera Fase: Detección de necesidades

INTRODUCCIÓN

Tomando en cuenta a la Organización Mundial de la Salud (2017), la violencia contra la

mujer es todo acto de violencia de género que resulte, en daño físico, sexual o psicológico para la

mujer, toma en cuenta también, las amenazas de cometer estos actos, la coacción o quitar

arbitrariamente la libertad.

Las estimaciones mundiales publicadas por la OMS (2017) indican que una de cada tres

mujeres han sido víctimas de violencia, la mayor parte de casos ha sido provocada por sus

parejas. En Ecuador, según el INEC (2019) 43 de cada 100 mujeres, han experimentado al menos

algún tipo de violencia por parte de su pareja a lo largo de su vida. Puntualmente en la provincia

de Pichincha la prevalencia de violencia en el contexto de pareja se estima en un 44,5 %.

En la Clínica de Salud Mental de la USFQ, se reciben casos relacionados con violencia

de género, en su mayoría, derivados de la Clínica Jurídica de la USFQ, y que han abierto

procesos legales para denunciar a sus parejas por cargos de violencia (Un Nuevo Comienzo, s. f.).

Entre las consecuencias que comúnmente se evidencian en el ámbito psicológico, se

incluyen trastornos depresivos, trastornos de estrés post traumático, trastorno de ansiedad y

suicidio; en el ámbito de la salud incluye abortos, embarazos no deseados, enfermedades de

transmisión sexual o VIH (Un Nuevo Comienzo, s. f.); finalmente, la máxima manifestación de la

violencia de género es el homicidio contra la mujer o “feminicidio” (Ruiz-Perez, et al., 2004).


JUSTIFICACIÓN

Como se puede evidenciar, tanto en las estadísticas de la OMS y en los casos registrados

por el INEC del Ecuador, la violencia de género es considerada una problemática de interés tanto

psicosocial como de salud pública, que requieren atención e intervención primaria; mediante

diálogos y psicoeducación con temas de género y violencia, se busca la concientización de la

población no solo para prevenir y reducir su prevalencia, si no también, para cesar con la

repetición de patrones culturales que la promueven de forma intergeneracional.

Por consiguiente, se propone un plan de intervención primaria, para prevenir la

reincidencia de casos de violencia física, psicológica, sexual o económica. Y al contrario de esto,

promover la autoestima, el fortalecimiento de las redes de apoyo, la solidaridad y la autonomía.

En base a la educación y la acción, se busca crear una atmósfera de empoderamiento, autoayuda

y consciencia en beneficio de las mujeres sobrevivientes.


MARCO REFERENCIAL

Violencia

Partiendo desde la estructuración de la palabra violencia tomaremos en cuenta su

etimología: “Violencia” viene del latin vis (fuerza) y latus (participio pasado del verbo fero:

llevar o acarrear). Esto significa que violencia, en su sentido etimológico, significa, llevar la

fuerza a algo o alguien (Blair, 2009). Por otro lado, La Organización Mundial de la Salud (2017)

la define como el uso de la fuerza o el poder físico contra sí mismo, una persona, un grupo o una

comunidad; que resulta en daño psicológico, lesiones, muerte, mal desarrollo o privación.

Se ha tratado de explicar y de dar una definición de manera general, sin embargo,

tomando en cuenta la moralidad y la cotidianidad, existe una diferenciación entre fuerza y

violencia, pues, la fuerza no supone un juicio condenatorio como la palabra violencia; la

violencia es nociva por definición. Es complejo explicar, teorizar o definir la violencia, por lo

que resulta más fácil describirla, violencia puede referirse a la fuerza física empleada para causar

daño; pero a un nivel moral, el uso de la fuerza se considera éticamente inaceptable, puesto que

daña a otra persona (Blair, 2009). Sostiene Kalyvas (2001) que, debido a características propias,

la violencia, es un tema que se adapta mejor a una descripción, que a una teoría.

Consideremos ahora su perspectiva social, la violencia debe ser considerada como un

proceso que se desarrolla a partir de condiciones estructurales de la persona y el contexto donde

se desarrolla, que hace que en ocasiones seamos víctimas y en otras agentes activos, cómplices o

tolerantes de la violencia (Franco, 1993, como se citó en Jiménez, 2021). Además, estas

interacciones de violencia se facilitan en entornos con sistemas de creencias y valores que la

justifican o normalizan (Garrido, 2002, como se citó en Jiménez, 2021).


Indudablemente, la violencia continúa siendo considerada un reto investigativo, pues no

solo necesita una conceptualización puntual si no también invoca su problematización.

Tipos de Violencia

Avanzando en nuestro razonamiento, es de gran importancia diferenciar los tipos de

violencia que se derivan de esta problemática. Según el informe mundial sobre la violencia y la

salud, la Organización Panamericana de la Salud (2002) la divide, según el autor del acto

violento, en tres grandes categorías: violencia dirigida contra uno mismo, violencia interpersonal

y violencia colectiva. Éstas tres amplias categorías se subdividen en otras, con el objetivo de

evidenciar la violencia de forma más específica.

Por otro lado, otra forma de clasificación considera el tipo de daño, tipo de acción, tipo

de agresor, tipo de víctima y contexto. Para centrarnos en nuestra temática, tomaremos en cuenta

la subdivisión según el tipo de víctima, en la que se encuentra la violencia de género. (Sanmartín,

2011; Rodríguez, 2013, como se citó en Jiménez, 2021).

Definición y tipos de violencia de género

ONU Mujeres (s. f.) define la violencia de género a todo acto dañino contra un individuo

o un grupo de individuos en razón de su género, que se origina desde el abuso de poder, la

desigualdad de género, y la inexistencia de justicia en la equidad, que colocan a las mujeres y

niñas en situación de riesgo frente a distintas formas de violencia. Hay que tomar en cuenta

también que este término también es empleado para describir la violencia en contra de las

poblaciones LGBTQI+.

Para ser específicos, la OMS (2017) determina que la violencia contra la mujer, es todo

acto de violencia de género que resulte, en daño físico, sexual o psicológico para la mujer; toma

en cuenta también las amenazas de cometer estos actos, la coacción o quitar arbitrariamente la
libertad. Según el tipo de daño, la violencia contra la mujer abarca la violencia física, sexual,

psicológica y económica. Posteriormente se desarrollará la significación de cada una.

Violencia psicológica

ONU Mujeres (s. f.) menciona que la violencia psicológica, se refiriere a la provocación

de miedo por medio de la intimidación, amenazas de daño físico a una persona, su pareja o hijos,

o destrucción de bienes y mascotas. Según el INEC (2019) es toda conducta que tiene como

objetivo a causar daño emocional, disminuir la autoestima, degradar la identidad cultural,

menospreciar la dignidad personal o provocar descrédito.

Según Pérez y Hernández (2009) la violencia psicológica de género, por sus secuelas

poco observables o evidenciables, se considera como una forma encubierta de agresión y

coerción, y por lo tanto es cada vez más utilizada.

Dentro del contexto familiar, cuando la violencia provoca daños psicológicos y estos

daños están dirigidos a la mujer, se establece la condición de género como causa del

violentamiento. Ahora bien, dentro del contexto de pareja, tiene ciertas características, que la

diferencian de otros tipos de violencia, y que la convierte en un fenómeno complejo e

inaccesible. Dichas características tienen que ver con los actores y el conjunto de factores

psicológicos que intervienen, porque estamos hablando de una relación voluntaria entre dos

individuos que se aman y trazan objetivos en común (Pérez y Hernández, 2009).

ONU Mujeres (2019) considera que las afectaciones son primordialmente en la

autoestima de la persona. De igual manera, puede originarse la pérdida de control del ambiente

lo que desemboca en la experimentación de desesperación e impotencia (Pérez y Hernández,

2009). Es así que, esto también ocasiona problemas y alteraciones en el área neuropsicológica,

evidenciándose en problemas de sueño o de alimentación. (Vargas, 2017).


Violencia física

Se considera a todo acto que ocasiona daño o sufrimiento físico, dolor o muerte, a través

de castigos corporales (INEC, 2019). Ayuda en Acción (2018) sostiene que estos actos como:

heridas, quemaduras, hematomas producto de golpes, y hasta un empujón es considerado como

violencia física, pues afectan a la integridad de la persona.

Por su parte, las Naciones Unidas (2021) señala que el tipo de violencia más frecuente

contra las mujeres son los ataques físicos o sexuales por parte de sus parejas.

La OASH (s.f.) menciona que las consecuencias a corto plazo a nivel físico pueden

incluir lesiones leves o afecciones graves, entre las consecuencias físicas incluye los hematomas,

cortes, fracturas, u otras lesiones internas; a nivel psicológico, puede evidenciar distintas

emociones como miedo, confusión ira o hasta insensibilidad. En algunos casos las víctimas

pueden sentir culpa o vergüenza por haber sido abusada, y en otros, minimizan el abuso u

ocultan cubriendo los hematomas. Cabe mencionar que los efectos a largo plazo, pueden incluir

trastorno de estrés postraumático, depresión o ansiedad.

Violencia sexual

Con respecto a la violencia sexual, la OPS (2013) indica que abarca actos que abarcan el

acoso verbal a la penetración forzada, además de varios tipos de coacción tales como la presión

social hasta la intimidación con agresiones físicas. A su vez, la OMS (2021) la define como

cualquier acto sexual o la tentativa de consumarlo, o como cualquier acto que vaya en contra de

la sexualidad de una persona mediante coacción, comprendida también por la violación

(penetración) o su intento, los tocamientos sexuales no deseados y otras formas de violentar

sexualmente, aún sin contacto.


Este tipo de violentamiento, es la respuesta a factores individuales, familiares,

comunitarios y sociales que están interrelacionados entre sí, y que pueden ser factores para su

aumento o reducción. La inequidad de género y la normalización de la violencia contra la mujer

son las principales causas para que persista este problema (OMS, 2021).

Indudablemente las consecuencias para la mujer violentada sexualmente son perjudiciales

tanto en el ámbito psicológico como de salud. Lo que consecuentemente como sostiene la

Organización Mundial de la Salud (2021) genera un gran costo social y económico para las

mujeres, las familias y la sociedad. Entre las consecuencias que menciona se encuentran el

suicidio, el homicidio, lesiones, embarazos no deseados, abortos, problemas ginecológicos,

enfermedades de transmisión sexual o VIH; en cuanto al ámbito psicológico las consecuencias

pueden ser depresión, estrés post traumático, trastornos de ansiedad, trastornos alimentarios e

intentos de suicidio.

Violencia económica

Por lo que se refiere a este tipo de violencia a la mujer ONU Mujeres (2019) considera

que consiste en el intento o el logro de la dependencia financiera de otra persona, controlando

sus recursos financieros de modo que le impide acceder a ellos, prohibiéndole trabajar o estudiar.

Según la Consejería Presidencial para la Equidad de la Mujer (como se citó en Londoño,

2020), menciona que las conductas que constituyen este tipo de violencia, pueden ser la

retención de documentos personales, negar el dinero necesario para su manutención y la de sus

hijos, el impedimento de trabajar, retener y/o manejar y controlar el salario de la mujer y

adjudicar al hombre como jefe de hogar.

La Comisión de la Investigación de Malos Tratos a Mujeres (2021) declara que este tipo

de violencia es una realidad invisible para la sociedad y las instituciones, se ha normalizado esta
situación a tal punto que no es visibilizada y detectada como un posible control o una posible

forma de violencia. Entre las consecuencias descritas, quienes sufren esta violencia pierden su

libertad para opinar, decidir o manifestar sus deseos, porque están controlados por quien tiene la

capacidad económica, que generalmente suele ser la pareja masculina.

Entre las consecuencias de este tipo de maltrato están los daños psicológicos y

emocionales en la vida de las mujeres que son víctimas, además de que en algunos casos pueden

sufrir violencia físicas o sexuales mediante el abuso de poder (Castillo, 2021).

Estadísticas Mundiales

Las estimaciones mundiales de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y ONU

Mujeres, refieren que un tercio de las mujeres es víctima de violencia sexual o física; además

sostienen que 736 millones de mujeres han sido víctimas por parte de su pareja o por otras

personas y una de cuatro jóvenes de edades entre 15 y 24 (grupo etario con mayor tasa) habrá

padecido hasta llegar a sus 25 años. Sin embargo, estas estimaciones son parciales, porque

muchas de las víctimas no denuncian por temor a ser estigmatizadas, dando como resultado el

registro de 641 millones de mujeres afectadas.

En cuanto a América Latina y el Caribe registra un 25% de violencia de género

(Naciones Unidas, 2021). De esta cifra tan solo el 5% de las víctimas de violencia sexual

hicieron una denuncia, esto se puede explicar por los sistemas de apoyo inadecuados, la

vergüenza, por temor o riesgo de represalias, o lo que es peor, de ser culpadas. La OPS (2017)

señala que el 38% de mujeres asesinadas son cometidos por sus parejas masculinas.

Según la OMS (2021) en su análisis del 2013, las mujeres que ha sufrido violencia en

contexto de pareja tienen aproximadamente el doble de probabilidades de padecer depresión y

problemas de alcoholismo. En su apartado referente a los costos sociales y económicos refiere


que son enormes y que tienen efectos que comprometen a nivel social, pues pueden generar

aislamiento o incapacidad en el ámbito laboral, a participar en actividades cotidianas y reducir

sus fuerzas para el cuidado propio y de sus hijos.

Estadísticas en el Ecuador

En el estudio llevado a cabo en el 2019 por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos

(INEC), señala que 65 de cada 100 mujeres en Ecuador ha sido víctima de algún tipo de

violencia en alguno de los ámbitos a lo largo de su vida, es decir un 64,9%. Por lo que refiere al

tipo de violencia psicológica la tasa es de 56,9 %, así mismo, un 35,4% ha experimentado

violencia física a lo largo de su vida, un 32,7% ha sido víctima de violencia sexual y finalmente

un 16,4% ha sufrido violencia patrimonial.

A su vez, se detectó que la mayor prevalencia de violencia contra la mujer a lo largo de

su vida, se ubica en provincias del Azuay 79,2 %, seguida de Napo 78,9% e Imbabura 73,6% y

en menor proporción en la Provincia de Bolívar con un 48,4% (INEC, 2019).

Las cifras más altas según su auto identificación étnica estima que el 71.8% de las

mujeres afroecuatorianas han sufrido violencia de género a lo largo de su vida; de igual manera

la mayor cifra en cuanto a la edad, identifica que 65,4% de las mujeres violentadas son de 30 a

45 años; en cuanto el estado conyugal predomina en las mujeres separadas con un 76,8%; cabe

notar que el bajo nivel de instrucción aumenta la tasa de violencia contra la mujer con una

prevalencia del 70,5% (INEC, 2019).

En nuestra investigación es importante mencionar que en contexto de pareja la

prevalencia es de un 42,8%, el tipo de violencia infringida mayoritariamente es la violencia

psicológica con un 40,8%, le sigue la violencia física con una prevalencia del 25%, continúa con
la violencia patrimonial con un 14,5% y finalmente la violencia sexual con un 8,3% (INEC,

2019).

Población de estudio

La clínica de Salud Mental de la USFQ recibe casos de violencia de género, que en

ocasiones también son referidos por la Clínica Jurídica de la USFQ, dado a que, mujeres que han

vivido violencia, han tenido orientación judicial o mantienen procesos judiciales de ésta índole.

Es por ello que se considera importante brindar apoyo psicológico y social, ante esta

problemática. La Clínica de Salud Mental desarrolla proyectos de vinculación con la sociedad,

en el que se encuentra el Grupo de Apoyo: “Un Nuevo Comienzo”, el mismo que tiene como

objetivo general, implementar grupos de apoyo para mujeres que han vivido violencia por parte

de su pareja. (Un Nuevo Comienzo, s.f.).

Un Nuevo comienzo (s.f.) destaca que evidencialmente, los grupos de apoyo son

beneficiosos, porque ofrecen un espacio seguro para que las participantes compartan

experiencias y aprendan de otras, además de dar atención a los problemas sociales, promover la

autonomía, la autoestima y fortalecen las redes de apoyo y solidaridad.

El proyecto Un Nuevo Comienzo (s.f.) ofrece un acompañamiento integral generando

grupos de apoyo para que más personas tengan acceso a un servicio de salud mental de calidad,

contribuyendo también a la comunidad con psicoeducación y diálogos con temas de género y

violencia, de forma que se prevenga nuevos casos de abusos, así como también la repetición de

patrones culturales que promueven la violencia intergeneracional.


EVALUACIÓN DE LA PROBLEMÁTICA O NECESIDAD

Figura 1

Descripción del instrumento Woman Abuse Screening Tool (WAST): Versión traducida al

español

Nombre del instrumento Woman Abuse Screening Tool (WAST): Versión traducida al
español
Autor Validado por Fogarty y Brown
Año 2002
Forma de aplicación Autoaplicada
Objetivo Identificar y valorar en las mujeres usuarias de los servicios de
atención primaria si han sufrido abuso físico o emocional en
contexto de pareja
Edad Mujeres adultas
Material a utilizar Cuestionario impreso y lápiz
Tiempo 10 minutos
Número de reactivos Consta de 8 ítems, que preguntan por a) el grado de estrés en la
relación; b) dificultad para resolver discusiones y c) existencias de
episodios violentos a nivel emocional, psicológico, físico o sexual.
Escala Sugiere indicar la intensidad o la frecuencia de cada una de los
ítems en un escala tipo Likert, de 1 a 3, siendo la opción 1 menor
intensidad o frecuencia.
Baremación La respuesta menos deseable es evaluada con 3 puntos, la
intermedia con 2 puntos y la más deseable con 1 punto. Lo que
como resultado se puede obtener un máximo de 24 puntos y un
mínimo de 8, que es considerado como positivo para el cribado
Sensibilidad 89%
Especificidad 94%
Confiabilidad Con un alfa de Cronbach del 91%
Estandarización En Hispanohablantes de Estados Unidos de Norteamérica

Nota. Adaptado de Adaptación del instrumento WAST para la detección de violencia doméstica

en Centros de Salud, por L. Binfa, et al., 2018, Revista médica de Chile, 146(3), 331-340.
Figura 2

Descripción del instrumento Escala de Tácticas de Conflicto (CTS2)

Nombre del instrumento Escala de Tácticas de Conflicto (CTS2, por sus siglas en inglés):
Autor Murray A. Straus, traducción al español de Loinaz
Año 1979
Forma de aplicación Autoaplicada
Objetivo Identificar las estrategias utilizadas por los individuos para la
resolución de conflictos y desacuerdos. La escala mide el grado en
que la pareja se ve envuelta en ataques físicos o psicológicos
mutuamente, así como el uso del razonamiento y la negociación
para resolver conflictos
Edad Mujeres adultas
Material a utilizar Cuestionario impreso y lápiz
Tiempo 10 – 15 minutos
Número de reactivos Consta de 78 ítems, mide un total de 39 comportamientos por cada
miembro de la pareja.
Divididas en 5 categorías o subescalas: a) negociación (6
elementos), b) agresión psicológica (8 elementos), c) agresión
física (12 elementos), d) coerción sexual (7 elementos) y e)
lesiones (6 elementos). A su vez cada una de éstas se subdivide en
dos subescalas; en el caso de la sub escala a) negociación, se
subdivide en “cogniva” y “emocional”, mientras que el resto de
subdividen en “menor” y “grave”
Escala 8 categorías de respuesta. 1 (una vez en el año pasado), 2 (dos
veces en el último año), 3 (de 3 a 5 veces en el último año), 4 (de
6 a 10 veces en el último año), 5 (de 11 a 20 veces en el último
año), 6 (más de 20 veces en el último año), 7 (no sucedió en el
último año pero sí anteriormente) y 0 (nunca sucedió).
Baremación Frecuencia: computan las respuestas del 1 al 6 a las que se les
asigna el valor de 0, 1 y 2, los puntos son los mismos 3 (4); 4 (8);
5 (15); y 6 (25).
Prevalencia: se calcula trasformando las respuestas 1-7 en 1, y el 0
en 0. Los ítems no se suman, por ende, la prevalencia por cada sub
escala será 1 o 0, el ítem 7 (prevalencia anual) puntuaría 0
Severidad de la violencia física: se asigna un valor teórico a cada
ítem de las escalas de violencia física : ítems 7, 9, 17, 45 y 53= 1;
ítems 27 y 73= 3; ítems 33, 37, 43 y 61= 5; ítem 21= 8.
Confiabilidad Con un Alfa de Cronbach varía sugún la subescala, pero oscila
entre 0,34 a 0,94
Estandarización Estados Unidos de Norteamérica

Nota. Adaptado de Propiedades psicométricas de la Conflict Tactics Scales (CTS-2) en una muestra

española de agresores de pareja, por M. Ortiz-Tallo, et al., 2012, Psicothema, 24(1),142-148


 Segunda Fase: Proceso del programa de intervención primaria

TÍTULO: TEJIENDO NUEVOS CAMINOS

OBJETIVOS

Objetivo General:

Fortalecer la inteligencia emocional y el empoderamiento de las mujeres que han vivido

violencia de género en pareja

Objetivos Específicos:

 Identificar la violencia de género en pareja y sus distintos tipos, para su prevención

 Generar estrategias para la prevención, detección, gestión y resolución de conflictos, para

que favorezcan la autoprotección y el fortalecimiento de habilidades relacionables

saludables

METODOLOGÍA

Beneficiarios: Mujeres víctimas de violencia de género en el contexto de pareja

Localización: Quito, Cumbayá


Operacionalización de las actividades - OBJETIVO1/ ACTIVIDAD 1
Objetivo Identificar la violencia de género en pareja y sus distintos tipos,
para su prevención.

Nombre de la actividad Definiendo el abuso


Objetivo de la actividad Reconocer la violencia como una cuestión de poder y control
Comprender el comportamiento abusivo
Establecer límites y utilizar habilidades asertivas
Tiempo de aplicación 2 horas
Número de 5 participantes
Participantes
Recursos Humanos Psicólogas de la comunidad USFQ
Recursos Técnicos Aplicaciones de teléfonos móviles para compartir información
Softwares de registro y de formularios
Recursos Materiales  Fotocopias informativas
 Esferos
 Marcadores de pizarra
 Pizarra
 Aula
Número de 1 Facilitadora (psicóloga)
capacitadores 3 co-facilitadoras (estudiantes de psicología)
Desarrollo 1. Saludo y bienvenida
2. Presentación del equipo y de las participantes
3. Información del programa (formato y cronograma)
4. Compartir las expectativas que cada una tiene del grupo
5. Definiciones de abuso: usando la fotocopia de la “Rueda de
poder y control” de Duluth se pide a las participantes llegar
a una definición en conjunto de lo que significa un
comportamiento abusivo y como está relacionado con el
poder y el control
6. Discutir las diferencias entre el abuso sexual, emocional,
físico y económico
7. Rompiendo estereotipos: se reparte a cada participante
frases asociadas a mitos o creencias comunes en torno a la
violencia a las mujeres para que las mujeres puedan
reflexionar y determinar si es una verdad o un mito o
creencia.
8. Cierre de la sesión con un ejercicio de imaginería y
respiración
9. Tiempo para preguntas y despedida
Operacionalización de las actividades - OBJETIVO 1/ ACTIVIDAD 2
Objetivo Identificar la violencia de género en pareja y sus distintos tipos,
para su prevención.

Nombre de la actividad Identificando los estereotipos de género y las normas sociales


Objetivo de la actividad Identificar las características de los géneros femenino y masculino
estereotipadas
Discutir el rol de género femenino y su efecto
Tiempo de aplicación 2 horas
Número de 5 participantes
Participantes
Recursos Humanos Psicólogas de la comunidad USFQ
Recursos Técnicos Aplicaciones de teléfonos móviles para compartir información
Softwares de registro y de formularios
Recursos Materiales  Aula
 Fotocopias informativas
 Hojas de papel
 Periódicos y revistas
 Marcadores
 Tijeras
 Goma
Número de 1 Facilitadora (psicóloga)
capacitadores 3 co-facilitadoras (estudiantes de psicología)
Desarrollo 1. Inicio de la sesión y bienvenida, la facilitadora recapitula la
sesión anterior, dando un breve resumen de lo que se va a
tratar en esta sesión.
2. Debate sobre los estereotipos de género y las normas
sociales, se empieza preguntando a las participantes su
papel como mujer y persona en la sociedad
3. Con los periódicos y revistas, se pide a las participantes
identificar sobre la imagen que transmiten las mujeres y los
hombres en los medios y preguntar si existen diferencias.
Con estas imágenes se hace un collage.
4. La sociedad y la mujer, en una hoja de papel dividida en 4
espacios: la iglesia, escuela, familia y sociedad, se pide a
las mujeres que escriban los elementos que han identificado
como opresores hacia ellas por parte de cada uno de esas
instituciones y finalmente se pasa a la reflexión en
conjunto.
5. Espacio para preguntas y despedida
Operacionalización de las actividades- OBJETIVO1/ ACTIVIDAD 2
Objetivo Generar estrategias para la prevención, detección, gestión y
resolución de conflictos, para que favorezcan la autoprotección y el
fortalecimiento de habilidades relacionables saludables
Nombre de la actividad Como afrontar la pérdida, el miedo y la culpa
Objetivo de la actividad Definir el duelo y sus etapas
Gestionar los sentimientos de miedo, culpa y pena eficazmente
Diferenciar entre el miedo y la ansiedad
Aprender cómo superar el ciclo de la vergüenza
Tiempo de aplicación 2 horas
Número de 5 participantes
Participantes
Recursos Humanos Psicólogas de la comunidad USFQ
Recursos Materiales  Aula
 Pizarra
 Marcadores de pizarra
 Fotocopias con información
Recursos Técnicos Aplicaciones de teléfonos móviles para compartir información
Softwares de registro y de formularios
Número de 1 Facilitadora (psicóloga)
capacitadores 3 co-facilitadoras (estudiantes de psicología)
Desarrollo 1. Inicio de la sesión, saludo y recapitulación de la sesión anterior
2. Definiciones y etapas del duelo
3. Diferencias entre el miedo y la ansiedad, como ejercicio se
pide a las mujeres escribir las cosas que están bajo su control
dentro de un círculo y fuera del círculo, lo que no está bajo su
control
4. Discutir sobre la culpa, la facilitadora propone preguntas
como: ¿Han sentido culpa porque creen que no hacen lo
suficiente?, ¿Qué les hace sentir culpables?, ¿Cómo enfrentan
este sentimiento?, ¿Qué tanto de esa culpa es real y cuánto es
impuesta por nuestro entorno?
5. Ofrecer a las participantes información para romper con el
ciclo de la vergüenza, entre esto, ofrecer estrategias de
afrontamiento, formas para disminuir la vergüenza y técnicas
para liberar la tensión y el estrés.
6. Cierre de la sesión con un ejercicio de imaginería y respiración
7. Espacio para preguntas y despedida
Operacionalización de las actividades- OBJETIVO 2/ ACTIVIDAD 2
Objetivo Generar estrategias para la prevención, detección, gestión y
resolución de conflictos, para que favorezcan la autoprotección y el
fortalecimiento de habilidades relacionables saludables
Nombre de la actividad Como afrontar la ira
Objetivo de la actividad Gestionar la ira y sus emociones de forma positiva
Reconocer los problemas potenciales de la ira cuando no es
resuelta
Tiempo de aplicación 2 horas
Número de 5 participantes
Participantes
Recursos Humanos Psicólogas de la comunidad USFQ
Recursos Técnicos Aplicaciones de teléfonos móviles para compartir información
Softwares de registro y de formularios
Recursos Materiales  Aula
 Fotocopias informativas
 Marcadores
 Cinta adhesiva
 Pliego de papel
Número de 1 Facilitadora (psicóloga)
capacitadores 3 co-facilitadoras (estudiantes de psicología)
Desarrollo 1. Inicio de la sesión y bienvenida, se recapitula lo tratado la
sesión anterior
2. Reconocer a la ira como un sentimiento común entre
mujeres que han sido víctimas de violencia, en ocasiones se
muestra de forma explosiva y otras oculta o ignorada. Se
pregunta a las mujeres cuales han sido sus experiencias y
como se manifiesta en su cuerpo y mente.
3. Ofrecer alternativas para que las participantes afronten las
situaciones que le provocan ira
4. Ofrecer técnicas para regular la ira
5. Escritura terapéutica, se guía a las mujeres en la respiración
y se les da un tiempo para recordar actos de injusticia que
han vivido, para que luego sean escritos con detalle esto le
permitirá ir más profundo y concretar lo que siente.
6. Espacio para preguntas y despedida
Temporalización: Se llevará a cabo las cuatro sesiones en el transcurso de un mes, cada

sesión tendrá una duración de dos horas.

FINANCIACIÓN

Autogestión: fondos que pueden aportar los beneficiarios para el programa

 Tercera Fase: Evaluación del programa de intervención primaria

EVALUACIÓN DEL PROCESO DE INTERVENCIÓN

Preguntas Respuestas (interventor) Observaciones


¿La intervención se ejecuta como Sí, se está llevando a cabo sin
se había planeado? inconvenientes.
¿Se está́ atendiendo a la Sí, se está atendiendo a la población
población prevista? seleccionada
¿Todos los participantes se Sí, todas las participantes se benefician
benefician de la misma forma? por igual
¿Qué grado de participación y Las 5 participantes participan
satisfacción se está́ logrando? activamente y comentan que el programa
cumple con sus expectativas
¿Cuál es la demanda?, ¿qué tanto La demanda es la búsqueda de apoyo y
se atiende?, ¿qué factores inciden psicoeducación para afrontar la violencia
en la fluctuación de la demanda? de género en pareja, se atiende totalmente
a la demanda en las sesiones, los factores
que inciden en la fluctuación es la
asistencia de las participantes
¿Es adecuada la importancia Sí, porque cumple con los objetivos
relativa que se da a cada una de propuestos
las actividades del programa?
¿Quiénes son los beneficiarios Los beneficiarios directos son mujeres
directos e indirectos del que han sido víctimas de violencia de
programa? género en pareja, los beneficiaros
indirectos son sus hijos, su familia y el
entorno donde se desenvuelven.
¿Cuántos son y qué El grupo está compuesto por 5 mujeres,
características tienen? de entre 25 a 45 años, residentes de la
ciudad de Quito, parroquia Cumbayá.
¿Cómo se realizan las Las actividades se realizan una vez por
actividades? semana, durante dos horas, por medio de
técnicas grupales.
¿Los recursos del programa son Sí, dado a que también las actividades se
suficientes y adecuados? han adaptado a nuestros recursos.
¿Cómo se puede optimizar la Haciendo uso de herramientas
utilización de los recursos? tecnológicas que nos permitan compartir
información psicoeducativa
¿Cómo funciona el equipo del Funcionamos de forma organizada, cada
programa? facilitadora tiene una actividad en el
equipo
¿Cómo es la comunicación entre La comunicación es muy buena y los
sus miembros y como resuelven conflictos se resuelven eficazmente a
los conflictos? través de la comunicación asertiva.
¿Están bien organizadas y Sí, cada facilitadora cumple sus
distribuidas las actividades y actividades
tareas del programa?
¿Cómo es la interacción de los Se ha logrado obtener un ambiente
miembros del equipo con los seguro, mediante el compromiso y
beneficiarios del programa? confidencialidad de cada una.
¿Cómo fueron ejecutadas las Cada sesión se realizó una vez por
actividades del programa? semana con una duración de dos horas,
todas las actividades fueron de forma
grupal
¿Quiénes participaron en el Psicólogas y estudiantes de psicología de
proceso de implementación? la comunidad USFQ
¿Cómo se invirtieron los recursos Se invirtieron en insumos de papelería y
destinados al programa? honorarios de las psicólogas
¿Contaba con la capacitación Sí, tuvimos varias reuniones para
requerida para ejecutar las capacitarnos sobre primeros auxilios
acciones y responsabilidades Psicologicos y para conocer las
asignadas el personal responsable actividades que se llevaría a cabo.
del programa?
¿Los responsables del programa Sí, totalmente claros
tenían claros los objetivos?
¿Compartía el equipo el marco Sí, cada una de las facilitadoras había
de referencia teórico o conceptual investigado o tenido experiencia en el
que fundamentaba el programa? tema.
ENCUESTA DE SATISFACCIÓN PROGRAMA DE INTERVENCIÓN:

Nombres: ____________________________Edad: _________Estado civil: ________________

Nivel de Instrucción: _________________Ocupación: _________________________________

La siguiente encuesta tiene por objetivo conocer su opinión acerca del programa de intervención

denominado: “Tejiendo Nuevos Caminos”. Por favor conteste sinceramente y tenga en cuenta

que esta información se utilizará únicamente para fines académicos. Considere que no existen

respuestas buenas ni malas. Marque con una (X) la respuesta que usted considera la más

adecuada.

Pregunta Muy Malo Bueno Muy Excelente


malo Bueno
Los medios de difusión utilizados
para este programa usted los
considera:
La socialización de los objetivos del
programa/proyecto por parte los
instructores, han sido:
Usted considera que el tiempo y
espacio físico (aulas, salón,
auditorios, etc.); donde se
desarrolló el proyecto, que han
sido:
El desarrollo de las actividades y
metodología, por parte del
instructor/s fueron:
Las actividades realizadas, le han
ayudado a usted en la problemática
abordad:
Los recursos utilizados (trípticos,
vídeos, etc.), por las personas, a
cargo le parecen adecuados.
Califique su satisfacción general
con el programa; en el cual,
participó.
Califique el desempeño de la
persona a cargo de la ejecución del
programa involucrada.
EVALUACIÓN DE RESULTADOS

Entre las necesidades identificadas, las participantes nos han solicitado que podamos

ofrecer más sesiones con otros horarios, esto se pudo evidenciar en la inasistencia de las

participantes en las sesiones.

La implementación del programa de intervención cumplió con los objetivos propuestos,

es decir, ha permitido que las mujeres identifiquen a la violencia de género en pareja y sus

distintos tipos como: el abuso sexual, económico, físico y emocional y puedan prevenirlo,

además de ayudarles a generar estrategias para la prevención, detección, gestión y resolución de

conflictos, que han favorecido su autoprotección y el fortalecimiento de habilidades

relacionables saludables.

Todas las actividades planteadas, se desarrollaron en base a la planificación y en el

tiempo estimado, todas las mujeres participaron activamente y con entusiasmo.

El resultado esperado fue satisfactorio, para algunas participantes, el programa propuesto

les permitió tomar decisiones importantes en su vida y su estabilidad emocional.

En su totalidad el resultado del programa ha sido un gran aporte para el grupo con el que

se trabajó, tanto para participantes como para facilitadoras, nos permitió crear un ambiente

seguro y formar una red de apoyo entre nosotras.


CONCLUSIONES

- El Practicum III ha permitido el desarrollo de habilidades psicoeducativas y

psicoterapéuticas, importantes para el futuro desarrollo profesional.

- Dicha materia, se desarrolló de forma virtual con el docente tutor, pero se dio un

acercamiento presencial con el centro de prácticas, lo que favoreció al aprendizaje.

- Los temas abordados en el Practicum III fueron problemas psicosociales como la

depresión, ansiedad, consumo de sustancias, violencia y suicido; de modo que al elegir el

problema tratado en el centro de práctica ayudó en la comprensión y la dimensión real del

problema.

- En cuanto al tema investigativo, las actividades sugeridas en la materia, fueron

enriquecedoras debido a que permitieron conocer las prevalencias y estadísticas de la

problemática a nivel mundial, regional y local.

- Mediante el desarrollo de proyecto de intervención propuesto por el Practicum III, se

logró obtener experiencia en las técnicas e instrumentos para la promoción y prevención

en diferentes contextos psicológicos.

RECOMENDACIONES

- Se recomienda tener una estructura más clara de las actividades que plantea el Practicum III

- Se sugiere que las explicaciones sean grabadas antes del chat académico, para que, en el

encuentro con los compañeros y el tutor, solamente se disuelvan dudas.

- Se sugiere establecer convenios interuniversitarios para poder llevar a cabo las prácticas y

actividades propuestas en otras instituciones.

- Se recomienda tener en cuenta el tiempo y la longitud de los trabajos del Practicum III

porque en la malla curricular propone 96 horas, pero se extiende aún más de lo estimado.
ANEXOS
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