El ser humano constantemente se encuentra en el proceso de consolidar su independencia y

libertad absoluta; esto debido a que es parte de nuestra naturaleza reaccionar en forma de
rebelión cuando llegamos a sentirnos oprimidos por otra fuerza. Evidencia de esto, están los
distintos procesos de emancipación dados en Latinoamérica, siendo uno de los más
destacables a considerar, la independencia de México.

Denominamos Independencia de México, a la guerra que comenzó el 16 de septiembre de

1810 con el grito de dolores, dado por el padre Miguel Hidalgo. Y culminó cuando el ejército
Trigarante llega victorioso a la ciudad de México, el 27 de septiembre de 1821. Previamente,
México fue colonizado por los españoles al mando de Hernán Cortes, a principios del siglo XVI
y al territorio lo llamaron Virreinato de Nueva España. Por otro lado, es importante mencionar
que los antecedentes fueron la explotación hacia los nativos, las leyes españolas, los ideales
iluministas y la revolución francesa. Este importante proceso fue generado por cinco causas
principales. Primero está la desigualdad social que es aquella discriminación por clasificación
de raza, posición económica o social. Segundo, el Sistema de Castas, técnica ideal que
supuestamente permitiría ver cumplidos los deseos revolucionarios, para lo cual se tenía
sometido al pueblo. Tercero, las Reformas Borbónicas, las cuales fueron instauradas por tratar
de remodelar y mejorar la economía, de forma interna en la península y externa. Cuarto, el
patriotismo, aquellas personas fieles a su patria en contra de la educación nacionalista que
impartía la Revolución Francesa. Y como última causa, la Independencia de las 13 colonias en
1776, donde colonos lucharon por la defensa de los Derechos del hombre y la democracia,
proponiendo además la organización política de La República.

Durante el desarrollo, destacamos el aspecto político donde con la renuncia de Carlos IV y más
adelante la renuncia también, de Fernando VII, el cual estuvo cautivo por más de 6 años por
Napoleón; la corona española paso a estar en manos de los franceses. En cuanto al aspecto
social, en general, la comunidad de la colonia (criollos, indios, mestizos) se encontraba en una
situación económica de crisis. Debido a que los recursos únicamente iban hacia la península. Y
por el sistema de Castas los indios eran esclavos. Y con el aspecto religioso, la iglesia se
encargaba de la educación, donde había personas muy cultas. Sin embargo, cuando los
franceses tomaron la corona, estaban en contra del clero español. Lo que de cierta forma
ayudó a impulsar el proceso de independencia.

Después de largos 11 años de conflictos bélicos, se dieron distintas consecuencias, en su

mayoría, negativas. Primero tenemos el comienzo del Imperio Mexicano en 1823, el cual duro
2 años, al mando de Agustín Iturbide. También está la suspensión del Sistema de Castas, ya
que al haber muchos cambios sociales, la abolición de este sistema también era uno de estos.
Como tercera consecuencia está la Guerra con Estados Unidos, un enfrentamiento bélico en
1846, que terminó despojando de México espacios importantes como Texas, Arizona,
Colorado, etc. Luego encontramos el declive económico, el cual se generó porque los
trabajadores del pueblo al participar en la batalla dejaron de laborar, dejando así problemas
económicos como la inflación. Finalmente, la dificultad política: La lucha por la independencia
al haber sido liderada por diferentes bandos, las personas tenían diferentes ideologías. Por lo
que, cuando culminó la guerra, no se tenía planeado cual sería el futuro de México. De este
modo, comenzó una inestabilidad política que duro aproximadamente 30 años.

En resumen, el proceso de independencia mexicano fue uno muy largo en comparación a otros
como el de Perú o Argentina. No obstante, significó un punto crucial en la historia del país,
permitiendo que la población pueda ser libre del gobierno español y que consiga el respeto
pleno hacia los derechos humanos.