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El desempeño laboral consta de capacidad, limitaciones situacionales y motivación.

Para que
funcione correctamente, los tres elementos deben estar en su lugar. Es posible que alguien
esté muy motivado, supere sus límites y aun así no realice una tarea a un nivel adecuado. Para
ser un gerente eficaz, debe ser capaz de reconocer estos tres elementos y comprender cómo
encajan en el desempeño de una persona.

La habilidad también se basa parcialmente en el talento innato. Las personas se adaptan mejor
a determinados trabajos y no tanto a otros. Por ejemplo, una persona con talento en general,
conceptos abstractos, pero que tiende a pasar por alto los detalles, podría no ser la mejor
persona para la ingeniería precisa, mientras que un ingeniero orientado a los detalles podría
no ser la persona ideal para tareas más conceptuales.

El segundo elemento del desempeño laboral son las limitaciones situacionales. Estos son
factores que están fuera de su control, cosas que la organización o su empresa necesita
proporcionar. Esto puede incluir herramientas de trabajo, acceso a recursos o financiación,
acceso a programas de formación, etc.

Sin las herramientas adecuadas para realizar un trabajo, el rendimiento se verá afectado. Por
ejemplo, imagine un equipo administrativo sin el software que necesitan para organizar sus
archivos, o un equipo de desarrollo sin un presupuesto de inversión adecuado. No importa
cuán creativas y entusiasmadas puedan ser estas personas, no podrán desempeñarse tan bien
como deberían porque carecen de los recursos necesarios.

La motivación y la capacidad de motivar a las personas es un concepto complejo. En su


definición más básica, la motivación es una fuerza interna que promueve el esfuerzo.

Para un gran esfuerzo, necesitamos tres partes:

 Iniciación, que es el impulso para comenzar nuestros esfuerzos.


 Dirección, para que podamos enfocar nuestro trabajo en las cosas correctas y no
distraernos con minucias u otras preocupaciones menos urgentes.
 La persistencia nos ayuda a tomar una decisión sobre cuánto tiempo continuaremos
con nuestro esfuerzo antes de alcanzar una meta o no permitir que nuestros esfuerzos
disminuyan hasta que alcancemos esa marca.

La motivación promueve las tres partes del esfuerzo basado en una fuerza interna. Pero, ¿cuál
es la fuerza interna que nos impulsa? ¿Cuál es ese ímpetu que impulsa a un empleado a
esforzarse? Como gerente, eso es lo que desea saber.

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