La Observación

Sandra Bear1

Desde el vértice Psicoanalítico, observar es captar de manera receptiva y

activa la realidad que se nos presente.

Receptiva, porque corresponde percibir más allá de las palabras todo

aquello que nos comunica el paciente, nos agrade o no, nos parezca fácil ó difícil
de entender, vaya acorde a nuestros principios o en contra. Para ello es
indispensable ‘vaciar’ nuestra mente de prejuicios, expectativas, recuerdos, en
fin, todo aquello que al ocupar nuestro pensar y/o sentir, nos impida recibir los
contenidos del otro. Este estado se denomina pre-concepción, ya que, el que
observa no está saturado, existiendo un espacio abierto al conocimiento de la
realidad que se observa. Corresponde entonces, que seamos continentes
(susceptibles de contener en sentido psíquico) al contenido (todo aquello
susceptible de ser comunicado a un continente) del paciente.

La manera de captar es también activa, porque debe mantenerse el

registro o notación psíquica, así como la atención, pero de manera no-selectiva;
de forma de no realizar sesgo o distorsión de lo observado. Esto lleva a que en
ocasiones no se comprenda lo que se observa, parezca incongruente, se sienta
la falta de información, el vacío y la ignorancia. Estas situaciones generan
frustración, pero, si son toleradas, se está en el camino hacia la verdad del
paciente. Si no se toleran y se llena la falta de saber con información que no
proviene de la realidad que se observa, el resultado será una falacia o una
mentira y la evaluación, si es el caso, un fraude.

Las dimensiones a observar en el mundo pueden ser la material y la

inmaterial. Se trata fundamentalmente con el mundo inmaterial; es decir, los
sentimientos, afectos, emociones, el alma, los sufrimientos, entre otros, de la
persona.

Desde el marco de referencia de Bion (Psicoanalista Británico,

1897-1979) lo que nos llega a la mente cuando observamos, es una
representación mental de lo observado, pero nunca el objeto en sí mismo, este
permanece incognoscible. Esta sería la realidad última a la que no tenemos
acceso, pero si afinamos nuestra capacidad de observación de lo material y lo
inmaterial, nos estaremos acercando a ella.

1
Psicólogo. Psicoanalista.
Correo: sandrabearp@gmail.com
Dimensiones a observar:
MATERIAL
¿Cómo se El mundo material se
aprehende y aprehende a través del
se observa? sensorio, el cual,
percibe con los
órganos de los
sentidos. Esto genera
una impresión
sensorial o
representación mental
de lo observado.
Límites y Los órganos del
Limitaciones sensorio tienen cierta
capacidad en cada
persona, tienen un
límite. Para esto,
existen instrumentos
que incrementan el
alcance del sensorio
(telescopio,
dispositivos auditivos,
etc.); sin embargo, a
pesar de los avances
tecnológicos, la
realidad última
permanece
incognoscible.
Bibliografía:
Bion, W. Elementos de Psicoanálisis. Ediciones Horme S.A.E. Buenos Aires, 1963.
García, A. Introducción a la Obra de W. R. Bion. Biblioteca nueva. Madrid, 2013.
INMATERIAL
El mundo inmaterial se percibe con la
contraparte mental del sensorio, ésta
es la intuición. Como instrumento
para captar lo inmaterial, la intuición
requiere de una personalidad sana y
en lo posible, de análisis personal y
supervisión profesional que la
desarrollen y afinen para que se
acerque más a la realidad de lo
observado. Mantener una sana
intuición es una gran responsabilidad
del terapeuta, ya que en la medida
que se acerque más a su verdad,
ayudará a otros a ver las propias.
La intuición también se encuentra
con límites en cada una de las
personas. Los obstáculos básicos
para el sano ejercicio de la intuición
son: Memoria, Deseo y
Comprensión. Esto significa que se
deben dejar de lado los deseos de
cualquier índole en la situación
terapéutica, la comprensión teórica y
los recuerdos, de manera de no
destruir la intuición y sin embargo,
aún así, existe un límite en cada uno
de nosotros para acercarnos a la
verdad. Por lo tanto, la intuición debe
pensarse y probarse antes de
ofrecerla al paciente como hipótesis.