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Pensamiento y razonamiento
Pensamiento: manipulación
Imágenes mentales: examinemos de representaciones menta-
les de la información.
el ojo de la mente
Piense en su mejor amigo o amiga.
Hay probabilidades de que usted “vea” cierto tipo de imagen visual cuando se le pida
que piense en él o ella, o en cualquier otra persona u objeto, para el caso. Para algunos
psicólogos cognitivos, esas imágenes mentales constituyen una parte importante del pen-
samiento.
Las imágenes mentales son representaciones mentales que evocan un objeto o suceso. Imágenes mentales: repre-
No son sólo representaciones visuales; nuestra capacidad para “escuchar” un sonido en la sentaciones mentales que
mente también se basa en una imagen mental. De hecho, cada modalidad sensorial puede evocan al objeto o suceso
producir imágenes mentales correspondientes (Kosslyn, 2005; De Beni, Pazzaglia y Gardini, representado.
2007).
Las investigaciones han descubierto que nuestras imágenes mentales poseen muchas de
las propiedades de los estímulos reales que representan. Por ejemplo, a la mente le lleva
mucho más tiempo explorar las imágenes mentales de los objetos grandes que de los peque-
ños, del mismo modo en que al ojo le lleva mucho más tiempo explorar un objeto grande real
que uno pequeño. De igual modo, somos capaces de manipular y girar imágenes mentales
de un objeto, del mismo modo que somos capaces de manipular y girarlos en el mundo real
(Shepard et al., 2000; Mast y Kosslyn, 2002; Iachini y Giusberti, 2004; véase figura 1).
Algunos expertos ven la producción de las imágenes mentales como una forma de mejo-
rar varias habilidades. Por ejemplo, muchos deportistas se valen de las imágenes mentales
en su entrenamiento. Los jugadores de baloncesto posiblemente traten de producir imáge-
nes vívidas y detalladas de la cancha, la canasta, la pelota y la muchedumbre ruidosa.
Quizás se visualicen a sí mismos haciendo un lanzamiento, viendo la pelota y oyendo el
sonido que ésta hace al pasar por la red. Y funciona. El uso de imágenes mentales puede
241
c)
Conceptos: categorizaciones generar un mejor desempeño en los deportes (MacIntyre, Moran y Jennings, 2002; Mamassis
de objetos, sucesos o perso- y Doganis, 2004).
nas que comparten propie-
dades comunes.
Conceptos: categorización del mundo
Si alguien le pregunta a usted qué hay en el armario de su cocina, podría responder con
una lista detallada de artículos (“una jarra de mantequilla de maní, tres cajas de macarro-
nes y queso, seis platos de diferentes tamaños”, etc.). Sin embargo, es más probable que
responda mencionando algunas categorías más amplias, como “alimentos” y “platos”.
El empleo de estas categorías refleja la operación de los conceptos. Los conceptos son
categorizaciones de objetos, sucesos o personas que comparten propiedades comunes.
Éstos nos permiten organizar fenómenos complejos en categorías cognitivas mucho más
simples y, por ende, más fácilmente utilizables (Goldstone y Kersten, 2003; Murphy, 2005;
Connolly, 2007).
Los conceptos nos ayudan a clasificar los objetos que encontramos recientemente con
base en nuestra experiencia pasada. Por ejemplo, conjeturamos que alguien que teclea en
una pantalla manual probablemente esté utilizando algún tipo de computadora o PDA, aun
cuando nunca nos hayamos topado antes con ese modelo en particular. En última instancia,
los conceptos influyen en el comportamiento; supondríamos, por ejemplo, que podría ser
apropiado acariciar a un animal después de determinar que es un perro, en tanto que nos
comportaríamos en forma diferente después de clasificar al animal como lobo.
Cuando los psicólogos cognitivos estudiaban inicialmente los conceptos, se concentra-
ban en los que estaban claramente definidos por un conjunto único de propiedades o
Muchos deportistas, como Reggie características. Por ejemplo, un triángulo equilátero es una forma cerrada que tiene tres
Miller (a quien apreciamos aquí), lados de la misma longitud. Si un objeto posee estas características, es un triángulo equilá-
se valen de las imágenes menta- tero, si no, no es un triángulo equilátero.
les para concentrarse en una Otros conceptos —a menudo los que tienen más importancia en nuestra vida diaria—
tarea, proceso que denominan
son más ambiguos y resulta más difícil definirlos. Por ejemplo, conceptos mucho más
“entrar en la zona”. ¿Qué otras
ocupaciones exigen el uso de
amplios como mesa y ave tienen un conjunto de rasgos característicos generales, relativa-
imágenes mentales sólidas? mente vagos, en lugar de propiedades únicas claramente definidas que distinguen un
ejemplo del concepto del que no lo es. Cuando consideramos estos conceptos más ambi-
guos, solemos pensar en términos de ejemplos llamados prototipos. Los prototipos son Prototipos: ejemplos comu-
ejemplos comunes, sumamente representativos, de un concepto que corresponde a nuestra nes sumamente representa-
imagen mental o a un mejor ejemplo del concepto. Por ejemplo, aunque un petirrojo y un tivos de un concepto.
avestruz son ejemplos de aves, el petirrojo es un ejemplo que viene más fácilmente a la
mente de las personas. En consecuencia, el petirrojo es un prototipo del concepto de ave.
De igual modo, cuando pensamos en el concepto de mesa, probablemente imaginemos
una mesa para tomar el café antes que una mesa para jugar damas, lo que significa que la
mesa para tomar el café está mucho más cerca de nuestro prototipo de mesa.
Los conceptos nos permiten pensar y entender más fácilmente el mundo complejo en
el que vivimos. Por ejemplo, los supuestos que hacemos sobre las razones del comporta-
miento de otras personas se basan en las formas en que clasificamos la conducta. Por tanto,
nuestra conclusión sobre una persona que se lava las manos 20 veces al día podría variar,
dependiendo de si ubicamos su comportamiento dentro del marco conceptual de un tra-
bajador de la salud o un paciente con un trastorno mental. De igual modo, los médicos
hacen diagnósticos recurriendo a conceptos y prototipos de síntomas sobre los que apren-
dieron en la facultad de medicina. Por último, los conceptos y los prototipos facilitan
nuestros esfuerzos por extraer conclusiones adecuadas mediante el proceso cognitivo en
el que nos concentraremos a continuación: el razonamiento.
Algoritmos y heurísticos
Cuando tenemos que tomar una decisión, solemos recurrir a varios tipos de atajos cogni-
tivos, conocidos como algoritmos y heurísticos, para ayudarnos. Un algoritmo es una Algoritmo: regla que, si se
regla que, si se aplica en forma apropiada, garantiza una solución a un problema. Podemos aplica en forma apropiada,
valernos de un algoritmo aun cuando no entendamos su funcionamiento. Por ejemplo, garantiza una solución a un
seguramente sabe que puede hallar la longitud del tercer lado de un triángulo rectángulo problema.
utilizando la fórmula a2 + b2 = c2, aunque no tenga la más remota noción de los principios
matemáticos que hay detrás de esa fórmula.
Sin embargo, para muchos problemas y decisiones no se dispone de algoritmos. En esos
casos, podemos ser capaces de utilizar heurísticos para ayudarnos. Un heurístico es un Heurístico: atajo cognitivo
atajo cognitivo que puede conducir a una solución. Los heurísticos mejoran las probabili- que puede conducir a una
dades de éxito de llegar a una solución, pero, a diferencia de los algoritmos, no la garanti- solución.
zan. Por ejemplo, cuando juego gato, sigo el heurístico de colocar una X en el cuadro central
al empezar el juego. Esta táctica no garantiza que gane, pero la experiencia me ha enseñado
que aumenta mis probabilidades de éxito. De igual modo, algunos estudiantes siguen el
heurístico de prepararse para un examen ignorando la lectura del libro de texto asignada y
sólo estudiando sus anotaciones de clases; estrategia que puede o no rendir frutos.
Aunque los heurísticos suelen ayudar a las personas a resolver problemas y tomar
decisiones, ciertos tipos de heurísticos pueden conducir a conclusiones imprecisas. Por
ejemplo, a veces nos valemos del heurístico de representatividad, regla que aplicamos para
! ALERTA DE
juzgar a personas en función del grado en que representan cierta categoría o grupo de estudio
personas. Suponga, por ejemplo, que usted es propietario de una tienda de comida rápida Recuerde que los algoritmos
asaltada en varias ocasiones por adolescentes. El heurístico de representatividad lo llevaría son reglas que siempre pro-
a usted a levantar la guardia cada vez que alguien de esta edad entrara en su tienda (aun porcionan una solución,
mientras que los heurísticos
cuando, estadísticamente, es improbable que cualquier adolescente robe la tienda) (Fisk,
son atajos que pueden pro-
Bury y Holden, 2006). porcionar una solución.
El heurístico de disponibilidad supone juzgar la probabilidad de un suceso con base en
qué tan fácilmente puede recordarse el suceso de memoria. Según este heurístico, supone-
mos que los sucesos que recordamos con facilidad probablemente hayan ocurrido con
mayor frecuencia en el pasado —y tienen más probabilidades de ocurrir en el futuro— que
los sucesos que resulta mucho más difícil recordar.
Por ejemplo, el heurístico de disponibilidad hace que sintamos más miedo de morir en
un accidente en avión que en un accidente en auto, pese a que las estadísticas demuestran
claramente que viajar en avión es mucho más seguro que viajar en automóvil. De igual
modo, aunque son 10 veces más las personas que mueren por caerse de la cama que por
1 2 3 1 2 3
c c
b b
a a
Comienzo Final
FIGURA 2 La meta del rompecabezas de la Torre de Hanoi consiste en desplazar los tres discos del primer poste
al tercero, pero conservando el orden original de los discos, y utilizar la menor cantidad de movimientos posible
de acuerdo con las reglas de que sólo puede moverse un disco a la vez y que ningún disco puede cubrir a uno
más pequeño durante un movimiento. Inténtelo usted mismo antes de ver la solución, que se enumera de acuer-
do con la secuencia de los movimientos. (Solución: mueva C a 3, B a 2, C a 2, A a 3, C a 1, B a 3 y C a 3.)
la caída de un rayo, le tenemos más miedo a un rayo. La razón es que los accidentes aero-
náuticos y los rayos reciben más difusión, y por tanto se recuerdan con más facilidad
(Vaughn y Weary, 2002; Oppenheimer, 2004; Fox, 2006; Kluger, 2006).
Resolución de problemas
! ALERTA DE Según una antigua leyenda, un grupo de monjes vietnamitas cuidaba tres torres en las que
se encontraban 64 anillos de oro. Los monjes creían que si lograban mover los anillos de la
estudio primera torre a la tercera según una serie de reglas rígidas, llegaría a su fin el mundo tal y
Utilice los tres pasos de la como lo conocemos. (Si prefiere que el mundo permanezca en su estado actual, no hay
resolución de problemas
necesidad de que se preocupe de momento: el acertijo es tan complejo que a los monjes les
para organizar su estudio:
Preparación, Producción y
llevará cerca de un billón de años resolverlo).
Juicio (PPJ). En el rompecabezas de la Torre de Hanoi, una versión mucho más sencilla que la tarea
que enfrentaban los monjes, se colocan tres discos en tres postes en el orden en que se
aprecia en la figura 2. La meta del rompecabezas consiste en mover los tres discos al tercer
poste y que queden dispuestos en el mismo orden, recurriendo para ello a la menor canti-
dad posible de movimientos. Hay dos restricciones: sólo puede moverse un disco a la vez,
y ningún disco puede cubrir nunca a otro más pequeño durante un movimiento.
¿Por qué a los psicólogos cognitivos les interesa el problema de la Torre de Hanoi?
Porque la forma en que la gente procede a resolver esos acertijos ayuda a ilustrar cómo
resuelve problemas complejos de la vida real. Los psicólogos han descubierto que la reso-
lución de problemas por lo común comprende tres pasos que se ilustran en la figura 3:
prepararse para generar soluciones, producir soluciones y evaluar las soluciones que se
han generado.
Preparación
PREPARACIÓN: COMPRENSIÓN Y DIAGNÓSTICO
Entender y diagnosticar
los problemas
DE LOS PROBLEMAS
Al abordar un problema como el de la Torre de Hanoi, la mayoría de las personas comien-
zan por tratar de entender el problema completamente. Si el problema es novedoso, pro-
bablemente presten atención especial a cualquier restricción que se imponga para llegar a
Producción una solución, como la regla de mover solamente un disco a la vez en el problema de la
Generar soluciones
Torre de Hanoi. En contraste, si el problema resulta familiar, es probable que pasen consi-
derablemente menos tiempo en esta etapa de preparación.
Los problemas se diferencian en que unos están bien definidos y otros están mal defini-
dos (Reitman, 1965; Arlin, 1989; Evans, 2004). En un problema bien definido —como una ecua-
ción matemática o la solución a un crucigrama—, tanto la naturaleza del problema mismo
Juicio
como la información necesaria para resolverlo están disponibles y son claras. Por tanto,
Evaluar soluciones podemos hacer juicios más sencillos sobre si es posible una solución potencial. Con un pro-
blema mal definido (por ejemplo, cómo aumentar la moral en una línea de ensamblaje o cómo
FIGURA 3 Etapas en la resolución llevar la paz al Medio Oriente), no sólo la naturaleza específica del problema es poco clara,
de problemas. sino que la información para resolver el problema posiblemente sea menos obvia.
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1. 7
2. raqueta, compra
c) Problemas de transformación
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Tipos de problemas. Por lo común, un problema corresponde a una de las tres categorías
que se aprecian en la figura 4: disposición, inducción de estructura y transformación.
Resolver cada tipo de problema exige modalidades ligeramente diferentes de habilidades
psicológicas y conocimientos (Spitz, 1987; Chronicle, MacGregor y Ormerod, 2004).
Los problemas de distribución exigen recombinar los elementos en una forma que satis-
faga cierto criterio. Por lo común, pueden hacerse varios ordenamientos distintos, pero
sólo uno o unos cuantos producirán una solución. Los problemas que plantean los anagra-
mas y los crucigramas son ejemplos de problemas de distribución (Coventry, Venn, Smith
y Morley, 2003).
En los problemas de inducción de estructura, la persona debe identificar las relaciones exis-
tentes entre los elementos presentados y luego construir una nueva relación entre ellos. En
un problema así, para resolverlo se debe determinar no sólo las relaciones entre los elemen-
tos, sino también la estructura y el tamaño de los elementos relacionados. En el ejemplo que
se aprecia en la figura 4b, la persona debe determinar primero que la solución exige que los
números se consideren por pares (14-24-34-44-54-64). Sólo después de identificar esa parte
del problema puede determinar la persona la regla para la solución (el primer dígito de
cada par aumenta en uno, mientras que el segundo dígito permanece inmutable).
El acertijo de la Torre de Hanoi representa el tercer tipo de problema —los problemas de
transformación— que consiste en un estado inicial, un estado meta y un método para pasar
del estado inicial al estado meta. En el problema de la Torre de Hanoi, el estado inicial es
la configuración original, el estado meta consiste en poner los tres discos en la tercera pér-
tiga, y el método son las reglas para mover los discos (Mataix-Cols y Bartres-Faz, 2002;
Emick y Welsh, 2005; Majeres, 2007).
Cirugía: De 100 personas que se someten a cirugía, 90 Cirugía: De cada 100 personas que se someten a cirugía, 10
sobreviven al periodo posterior a la operación, 68 sobreviven al mueren durante la operación, 32 mueren al final del primer
final del primer año y 34 sobreviven al final de cinco años. año y 66 mueren al final de cinco años.
Radiación: De 100 personas que se someten a la terapia de Radiación: De 100 personas que se someten a la terapia de
radiación, todas sobreviven al tratamiento, 77 sobreviven al final radiación, ninguna muere durante el tratamiento, 23 mueren
del primer año y 22 sobreviven al final de cinco años. al final de un año y 78 mueren al final de cinco años.
Muchos más pacientes eligen la cirugía Muchos más pacientes eligen la radiación
FIGURA 6 En una decisión suele influir la forma en que se formula el problema. En este caso, la mayoría elegiría
la radiación por encima de la cirugía, pese a que los resultados sean similares.
En el nivel más elemental, podemos resolver los problemas por ensayo y error. Thomas
Edison inventó la bombilla sólo después de probar miles de diferentes tipos de materiales
para un filamento antes de hallar uno que funcionara (el carbón). La dificultad con el ensa-
yo y error, por supuesto, es que algunos problemas son tan complicados que se llevaría
toda una vida probar cada posibilidad. Por ejemplo, según algunas estimaciones, hay unas
10120 posibles secuencias de movimientos en el ajedrez (Fine y Fine, 2003).
En lugar del ensayo y error, la resolución de problemas complejos suele suponer el uso
de heurísticos, atajos cognitivos que pueden generar soluciones. Probablemente el heurís-
Análisis de medios y fines: tico que se aplica con más frecuencia en la resolución de problemas sea el análisis de
pruebas repetidas de dife- medios y fines, que comprende pruebas repetidas de diferencias entre el resultado desea-
rencias entre el resultado do y lo que existe actualmente. Considere este ejemplo sencillo (Newell y Simon, 1972;
deseado y lo que existe Huber, Beckmann y Herrmann, 2004; Chrysikou, 2006):
actualmente.
Quiero llevar a mi hijo a preescolar. ¿Cuál es la diferencia entre lo que tengo y lo que quiero?
Una es la distancia. ¿Qué modifica la distancia? Mi automóvil. Mi automóvil no funciona. ¿Qué
se necesita para hacer que funcione? Una batería nueva. ¿Dónde hay baterías nuevas? En un
taller de reparaciones automotrices…
En un análisis de medios y fines, cada paso acerca a una solución. Aunque este método
suele ser eficaz, si el problema exige pasos indirectos que aumentan temporalmente la dis-
crepancia entre un estado actual y la solución, el análisis de medios y fines puede ser
contraproducente. Por ejemplo, a veces la ruta más rápida para la cima de una montaña
exige que el alpinista retroceda temporalmente; un método de medios y fines —que supo-
ne que el alpinista siempre escale y vaya hacia adelante— será ineficaz en tales casos.
Para otros problemas, el mejor método es trabajar en forma retrospectiva concentrán-
dose en la meta, en lugar del punto de partida del problema. Considere, por ejemplo, el
problema del nenúfar:
En el Blue Lake crecen nenúfares. Los nenúfares crecen rápidamente, de modo que la cantidad
de superficie de agua que cubren los nenúfares se duplica cada 24 horas.
En el primer día del verano, había sólo un nenúfar. En el día 90 del verano, el lago estaba com-
pletamente cubierto. ¿En qué día estaba el lago cubierto sólo a la mitad? (Reisberg, 1997).
método diferente. Empiece por el día 90, cuando todo el lago estaba
cubierto de nenúfares. En razón de que los nenúfares duplican dia-
y la firma Larson® son marcas registradas de FarWorks, Inc. Reproducido con autorización.
a) b) c)
Discernimiento: conciencia súbita. Algunos métodos que sirven para generar posibles
soluciones se enfocan menos en los heurísticos graduales que en las oleadas repentinas de
comprensión que posiblemente experimentemos durante nuestros esfuerzos por resolver
un problema. Poco después de la Primera Guerra Mundial, el psicólogo alemán Wolfgang
Köhler examinó los procesos de aprendizaje y resolución de problemas en los chimpancés
(Köhler, 1927). En sus estudios, Köhler expuso a chimpancés a situaciones desafiantes, en
las que estaban presentes todos los elementos para resolver problemas; todo lo que los
chimpancés necesitaban hacer era juntarlos.
En uno de los estudios de Köhler, se mantuvo a los chimpancés en una jaula en la que
estaban esparcidas cajas y varas, y un racimo de plátanos colgaba del techo, fuera del
alcance de los chimpancés. Inicialmente, los chimpancés hacían intentos por ensayo y error
para obtener los plátanos: lanzaban las varas hacia los plátanos, saltaban desde una de las
cajas o brincaban salvajemente desde el suelo. Con frecuencia, parecían rendirse llenos de
frustración, dejando que los plátanos pendieran tentadoramente del techo. Pero luego, en
lo que parecía ser una revelación repentina, dejaban de hacer lo que estuviesen haciendo
y se paraban en una caja para alcanzar los plátanos con una vara. Köhler denominó al
proceso cognitivo que subyacía al nuevo comportamiento de los chimpancés discerni- Discernimiento: conciencia
miento, conciencia súbita de las relaciones entre varios elementos que previamente no súbita de las relaciones
parecían guardar relación. entre varios elementos que
Aunque Köhler subrayaba la aparente cualidad repentina de las soluciones por discer- previamente parecían ser
nimiento, algunas investigaciones posteriores han demostrado que la experiencia previa y independientes uno de otro.
la práctica por ensayo y error en la resolución de problemas deben preceder al “discerni-
miento”. En consecuencia, el comportamiento de los chimpancés tal vez represente simple-
mente la concatenación de respuestas previamente aprendidas, no muy diferentes de la
forma en que una paloma aprende, por ensayo y error, a picotear una clave de respuesta
(Epstein, 1996; Windholz y Lamal, 2002).
solución alterna. Por desgracia, solemos estimar en forma muy imprecisa la calidad de
nuestras propias ideas. Por ejemplo, un equipo de investigadores farmacológicos que
trabajan para una compañía pueden considerar que su remedio para una enfermedad es
superior a todos los demás, sobrestimando la probabilidad de su éxito y desestimando
los métodos de las compañías farmacológicas competidoras (Eizenberg y Zaslavsky,
2004).
Teóricamente, si nos basamos en los heurísticos apropiados y en información válida
para tomar decisiones, podemos hacer elecciones precisas entre soluciones alternativas.
Sin embargo, como veremos a continuación, hay varios tipos de obstáculos y sesgos en la
resolución de problemas que afectan la calidad de las decisiones y los juicios que hace-
mos.
FIGURA 7 El problema aquí es colocar tres velas al nivel de la vista en una puerta cercana de modo que la cera
no gotee al suelo cuando las velas se consuman, utilizando sólo el material que aparece en la figura. Para una
solución, véase la figura 8.
FIGURA 8 Una solución al problema de la figura 7 consiste en pegar con las tachuelas las cajas a la puerta y
colocar las velas en las cajas.
hace que la mayoría de la gente vea las cajas simplemente como recipientes de los
objetos y no como una posible parte de la solución—, no prevén otra función para las
cajas.
• Esquema mental. La fijeza funcional es un ejemplo de un fenómeno mucho más amplio
conocido como esquema mental, la tendencia a persistir de los viejos patrones de reso- Esquema mental: tendencia
lución de problemas. En un experimento clásico (Luchins, 1946), se demostró este a persistir de los viejos
fenómeno. Como se aprecia en la figura 9, el objetivo de la tarea es utilizar los tarros de patrones de resolución de
cada hilera para medir la cantidad de líquido designada. (Inténtelo usted mismo para problemas.
que se haga una idea del poder de los esquemas mentales antes de seguir adelante.)
Si trató de resolver el problema, sabe que las primeras cinco hileras se resuelven
del mismo modo: primero llene el tarro más grande (B) y luego a partir de éste llene
A B C Se obtiene:
1. 21 127 3 100
2. 14 163 25 99
3. 18 43 10 5
4. 9 42 6 21
5. 20 59 4 31
6. 28 76 3 25
FIGURA 9 Pruebe esta demostración clásica, que ilustra la importancia del esquema mental en la resolución de
problemas. El objetivo es utilizar los tarros de cada hilera para medir la cantidad de líquido designada. Después
de averiguar la solución de las primeras cinco hileras, probablemente tenga problemas con la sexta hilera, aun
cuando la solución en realidad es mucho más sencilla. De hecho, si trató de resolver el problema de la sexta hile-
ra primero, probablemente no haya tenido ninguna dificultad.
el tarro mediano (A) una vez y el tarro más pequeño (C) dos veces. Lo que queda
en B es la cantidad designada. (Propuesto como fórmula, la cantidad designada es
B-A-2C.) La demostración del esquema mental se da en la sexta hilera del problema,
un punto en el que probablemente se topó con alguna dificultad. Si es como la
mayoría de la gente, probó la fórmula y quedó perplejo cuando ésta fracasó. Hay
probabilidades, de hecho, de que pasara por alto la solución simple (aunque dife-
rente) al problema, la cual supone simplemente restar C de A. Curiosamente, a
quienes se les expuso el problema de la hilera 6 primero no tuvieron dificultad en
absoluto.
• Evaluación imprecisa de soluciones. Cuando la planta nuclear en Three Mile Island en
Pennsylvania sufrió su malfuncionamiento inicial en 1979, desastre que casi condujo
a una fusión nuclear, los operadores de la planta tuvieron que resolver de inmediato
un problema de los más graves que hay. Varios monitores daban información contra-
dictoria sobre la fuente del problema: uno indicaba que la presión era demasiado alta,
lo que suponía el peligro de una explosión; otros indicaban que la presión era dema-
siado baja, lo que podía conducir a una fusión. Aunque la presión era, de hecho,
demasiado baja, los supervisores responsables se basaron en un monitor —que resul-
tó estar defectuoso— que señalaba que la presión era demasiado alta. Una vez que
tomaron su decisión y actuaron en consecuencia, ignoraron las evidencias contradic-
torias de los otros monitores (Wickens, 1984).
Sesgo de confirmación: ten- El error de los operadores ejemplifica el sesgo de confirmación, en el cual quienes
dencia a favorecer informa- resuelven problemas favorecen hipótesis iniciales e ignoran información contradicto-
ción que sustenta la ria que sustenta hipótesis o soluciones alternativas. Aun cuando hallemos evidencias
hipótesis inicial que uno que contradicen una solución que hemos elegido, es probable que nos apeguemos a
tiene e ignorar información nuestra hipótesis original.
contradictoria que sustenta El sesgo de confirmación ocurre por varias razones. Por un lado, dado que recon-
hipótesis o soluciones alter- siderar un problema que parece ya estar resuelto exige un esfuerzo cognitivo adicio-
nativas.
nal, es probable que nos apeguemos a nuestra primera solución. Por otro lado, damos
mucho más peso a la información posterior que sustenta nuestra postura inicial que
a la información que no la sustenta (Gilovich, Griffin y Kahneman, 2002; Evans y
Feeney, 2004).
edad:
Puedes leerlo, escribir sobre él, abrirlo y pintar algo en él […] Podrías ponerlo en la
puerta como decoración, en el basurero, en una silla si la silla está sucia. Si tienes
una mascota, pones periódico en su jaula o lo pones en el jardín trasero para que el
perro juegue con él. Cuando construyes algo y no quieres que nadie lo vea, envuél-
velo con periódico. Pon periódico en el suelo si no tienes un colchón, úsalo para
coger algo caliente, para dejar de sangrar o para absorber las gotas de ropa húme-
da. Puedes utilizar un periódico como cortina, ponerlo en tu zapato para cubrir lo
que te esté lastimando el pie, hacer una cometa con él, reducir la intensidad de una
luz demasiado brillante. Puedes envolver pescado con él, limpiar ventanas o envolver dinero
con él […] Puedes poner unos zapatos recién lavados sobre periódico, limpiar anteojos, ponerlo
bajo un lavabo que gotea, poner una planta sobre él, hacer una pelota de papel, usarlo como
gorra si está lloviendo, envolver tus pies con él como chanclas. Puedes ponerlo en la arena si no
tienes toalla, usarlo para las bases en el béisbol, hacer aviones de papel con él, usarlo como
recogedor al barrer, hacer una pelota para que el gato juegue con ella, envolverte las manos con
él si hace frío. (Ward, Kogan y Pankove, 1972).
La lista muestra una creatividad extraordinaria. Por desgracia, es mucho más sencillo
identificar ejemplos de creatividad que determinar sus causas. Sin embargo, parece que hay
varios factores asociados con la creatividad (Simonton, 2003; Kaufman y Baer, 2005;
Schepers, van den Berg, 2007).
Uno de estos factores es el pensamiento divergente, la capacidad para generar res- Pensamiento divergente:
puestas inusuales, aunque apropiadas, a problemas o interrogantes. Este tipo de pensa- capacidad para generar res-
miento contrasta con el pensamiento convergente, que produce respuestas basadas puestas inusuales, aunque
principalmente en los conocimientos y la lógica. Por ejemplo, alguien que se basa en el apropiadas, a problemas o
pensamiento convergente respondería “lo lees” a la pregunta “¿qué puede hacer con un interrogantes.
periódico?”. En contraste, “lo utilizas como recogedor” es una respuesta más divergente Pensamiento convergente:
—y creativa— (Baer, 1993; Runco y Sakamoto, 1993; Finke, 1995; Sternberg, 2001; Ho, 2004; capacidad para producir res-
Runco, 2006; Cropley, 2006). puestas que se basan princi-
Otro aspecto de la creatividad es la complejidad cognitiva, o preferencia por estímulos y palmente en los
patrones de pensamiento elaborados, intrincados y complejos. Por ejemplo, las personas conocimientos y la lógica.
creativas suelen tener un rango mucho más amplio de intereses y son más independientes
y les preocupan más los problemas de orden filosófico y abstracto que a los individuos
menos creativos (Barron, 1990). Además, puede haber diferencias en la forma en que el
cerebro procese la información en el caso de las personas más creativas, como se expone ! ALERTA DE
en el recuadro de Aplicación de la psicología en el siglo XXI.
Un factor que no se relaciona estrechamente con la creatividad es la inteligencia. Las
estudio
Recuerde que el pensa-
pruebas de inteligencia tradicionales, en las que se formulan preguntas focales que sólo
miento divergente produce
tienen una respuesta aceptable, abarcan las habilidades del pensamiento convergente. A diferentes y diversos tipos de
las personas sumamente creativas posiblemente les resulte que esas pruebas penalizan su respuestas, mientras que el
pensamiento divergente. Esto posiblemente explique por qué los investigadores descubren pensamiento convergente
una y otra vez que la creatividad sólo se relaciona ligeramente con las calificaciones esco- produce tipos de respuestas
lares y la inteligencia cuando la inteligencia se mide con ayuda de las pruebas de inteligen- más de sentido común.
cia tradicionales (Hong, Milgram y Gorsky, 1995; Sternberg y O´Hara, 2000).
A Pablo Picasso se le considera uno de los artistas creativos más grandes del siglo XX.
¿Considera usted que él se basaba en el pensamiento convergente o divergente en su arte?