Está en la página 1de 2

Descender al cuerpo

Puedo registrar el apoyo de mis pies en el suelo…. Puedo empezar a notar esa sensación de los pies
apoyados en el suelo… mi pie derecho, mi pie izquierdo…. Y como es diferente la sensación en un pie y
el otro

Mientras voy sintiendo esta diferencia entre la sensación del pie izquierdo y el pie derecho Puedo sentir
también, el apoyo de mis manos…….. sobre mis múslos El apoyo de mis piernas, de mis glúteos
sobre la silla.

Mientras soy consciente de todos estos puntos de apoyo, puedo también empezar a llevar mi atención a
mi propia respiración el aire que entra, el aire que sale y como puedo observarme respirar como
quien observa otra persona respirar como quien observa un niño que duerme como quien
contempla un paisaje, una flor lo puedo observar al movimiento de mi respiración como puedo
observar las olas del mar, desde lo alto de un acantilado y simplemente permito que ese
movimiento me asista

Y con cada nueva exhalación puedo comenzar a relajarme un poco más, y puedo percibir que cuando
inhalo el aire se siente fresco al pasar por atrás de la garganta y como al exhalar el aire es tibio,
casi cálido al final de la exhalación.

Entrando mi consciencia en esta diferencia de temperatura, entre el aire fresco que entra, el aire tibio
que sale cada nueva exhalación puedo continuar relajandóme…… un poco más, un poco más
profundamente.

Encontrar relajándome, puede ser placentero, seguro. A veces cuando estamos respirando o
percibiendo esta diferencia de temperatura entre el aire fresco que inhalamos, el aire tibio que
exhalamos podemos imaginar que el aire fresco asciende a lo largo de la columna vertebral, y el aire
tibio desciende por la columna vertebral. Puedo anclar mi atención en este aire que asciende y
desciende cómodamente, fácilmente puedo sentir curiosidad, al encontrarlo placentero

Puedo imaginar que al inhalar el aire sube, sube sube atraviesa mi coronilla y busca el cielo y al
descender en bendiciones baja por mi columna vertebral, atraviesa el coxis y busca el centro de la tierra

Millones de años de evolución nos tomo permitir que nuestra columna vertebral quedara en
perpendicular a la tierra… ciertos maestros en Japón afirmaban que cada vez que una mujer, cada vez
que un hombre respira el cielo y la tierra conversan a lo largo de su columna vertebral.

Puedo sentir como hay un eje vertical que se abre en mi, puedo sentir toda mi presencia en ese eje
vertical, desde la planta de los pies y más abajo, hasta la coronilla y más arriba.

Mientras voy tomando conciencia de este eje vertical, que se hace mas y mas presente y claro para mi,
puedo empezar a imaginar que la fuerza de gravedad puede afectar también mi conciencia, y
puede invitarla a descender de ese lugar en el que habitualmente esta en mi cabeza, buscando mi
propio centro en el cuerpo como las personas, vamos al encuentro de nuestro centro, podemos
quizás sentirlo en el centro de nuestro corazón, en el plexo cardíaco en el pecho, o tal vez en la boca del
estómago allí donde esta el plexo solar o tal vez mas abajo en la zona del vientre, 3 dedos
debajo del ombligo y 3 dedos hacia adentro esta nuestro chakra de los instintos, un centro de gravedad
del cuerpo un centro energético muy importante, para algunas personas el centro es muy claro aquí…

También puede que percibas tu centro en mas de un lugar a la vez, si pudieras invitar a tus manos a
ir ahora con un movimiento casi inconsciente y honesto a ir al encuentro de tu propio centro, donde
estarían yendo tus manos ahora, me gustaría invitarte a llevar tus manos allí, donde estes percibiendo tu
centro con mayor claridad, puede ser en un lugar o en dos lugares…. Algunos pueden ser también en la
garganta

Sentir que tus manos invitan a tu conciencia, a tu respiración a tu aire, a habitar allí,

Y también pasa a veces que esta tan activa nuestra cabeza que sentimos el centro en la cabeza… mi
pregunta es si ese centro tuviese que abrir una sucursal mas abajo del cuello, donde sería… mientras
con una mano en mi cabeza, con la otra conecto con la sucursal en el cuerpo

Y el centro no es un espacio físico, el centro es más bien un canal, lugar por el que momento a momento
el río de la vida nos trae experiencias, la vida nos pasa por el centro. La cabeza es una maravillosa
relatora de la experiencia, la cabeza crea mapas construye modelos de las experiencias, las experiencias
nos pasa por el cuerpo

Y a veces el río de la vida trae todo tipo de experiencias…. Placenteras, enriquecedoras y también
experiencias que nos desafían y nuestra única tarea es mantener el canal abierto de modo que sea lo
que el río de la vida traiga pueda pasar por allí y dejar el canal libre, para que lo próximo que el río de la
vida traiga pueda llegar a nosotros

Lo que resisto persiste decía Jung muchas veces cuando el río de la vida trae desafíos muy grandes,
en un intento muy honesto y sincero, aunque poco práctico queriendo protegernos y defendernos, nos
cerramos el canal, entonces aquello que el río de la vida trae queda golpeando a las puertas del canal,
aveces por horas, a veces por días, aveces por meses e incluso por años, esperando ese momento en
que juntamos el valor para abrir el canal lo suficientemente amplio para que aquello pase para poder
integrar eso que esta llamando a las puertas del centro.

Nuestra única tarea es mantener ese canal abierto. El centro es un buen estabilizador de la experiencia
es un lugar donde yo estoy mas conectado con el contenedor que con el contenido. Cuando el río de la
vida trae grandes desafíos, recordar que soy el contenedor de la experiencia pudiéndome desintificar
del contenido

Y sabiendo que este es un lugar en el que vas a poder estar regresando de ahora en más cada vez que
quieras, por que ya conoces el camino, esta respiración siempre es un buen camino de regreso, sentir
ese aire que sube y baja escuchar tal vez la invitación de las manos a descender y relajarse, volver a
sentir el contacto con el suelo, con la silla. Y tal vez escuchando mi voz que se mezcla con la música y tal
vez algunos sonidos más… voy a pedirte que cuando estes completamente preparada abras los ojos,
para volver a reconectar con este espacio, con este lugar aquí y ahora

También podría gustarte