PRINCIPALES ETAPAS DEL PROCEDIMIENTO DE MEDIACIÓN EN EL MARCO DE LA OMPI

En la mediación, las formalidades se reducen al mínimo. Las partes y el mediador deciden, en

forma conjunta, la estructura de la mediación, es decir, elaboran y fijan el procedimiento a
seguir.

Como ya se ha explicado, el carácter poco estructurado del procedimiento puede desconcertar

a quienes desean recurrir a la mediación, pues no saben muy bien a qué atenerse. A estas
personas se destinan los párrafos siguientes, los cuales describen en grandes líneas las
principales etapas de una mediación efectuada en el marco de la OMPI. No obstante, el
procedimiento que se describe a continuación debe ser interpretado únicamente como una
guía puesto que las partes siempre podrán modificar el procedimiento y actuar en modo
diferente.

LAS PRINCIPALES ETAPAS DE LA MEDIACIÓN

1.- El acuerdo de mediación

El punto de partida de la mediación es que las partes acuerden someter la controversia a

mediación. Dichos acuerdos pueden estar contenidos en acuerdos que rijan la relación
comercial de las partes, como un acuerdo de licencia en el que las partes acuerdan que todas
las disputas que surjan en relación con el acuerdo se someterán a arbitraje; o, en caso de
disputa, puede estar diseñado específicamente para una disputa en particular. El apartado
final de esta guía contiene recomendaciones para ambas situaciones, ya sea mediación única o
mediación con arbitraje si no hay resolución.

2.- Comienzo del procedimiento: La petición de mediación

Cuando surge un conflicto y ambas partes acuerdan someterlo a mediación, el procedimiento

se inicia cuando una de las partes envía una solicitud de mediación al centro. La solicitud debe
incluir información básica relevante para la disputa, incluidos los nombres de las partes y sus
representantes, así como otras instrucciones para contactarlos, una copia del acuerdo de
arbitraje y una breve descripción de la disputa. Estas instrucciones no pretenden definir los
asuntos en disputa o definir los argumentos o argumentos de la parte actora; su único
propósito es que el centro organice una audiencia de caso. Por lo tanto, el Centro necesita
saber quién y qué está involucrado en la disputa para ayudar a las partes a seleccionar el
mediador adecuado para la disputa.

3.- Nombramiento del mediador

Tras recibir una solicitud de mediación, el Centro se comunicará con las partes (o sus
representantes) para comenzar el proceso de designación de un mediador (a menos que las
partes ya lo hayan seleccionado). Ambas partes deben confiar en el mediador, por lo que
ambas partes deben estar totalmente de acuerdo con el nombramiento de la persona
propuesta como mediador.

En general, el Centro considerará los diversos temas descritos en los recuadros de la página
siguiente para proponer candidatos adecuados para todos los partidos.

Como resultado de tales consultas (que pueden realizarse por teléfono o en persona), el
Centro recomendará a las partes los nombres de varios mediadores potenciales y su
información biográfica. Si es necesario, se pueden proponer otros nombres hasta que las
partes estén de acuerdo.
En este punto, el Centro iniciará discusiones con las partes sobre temas importantes, como el
lugar de la mediación (generalmente especificado en el acuerdo de mediación), así como el
lugar y otros medios necesarios. En esta etapa de designación de un mediador, el Centro
negociará con las partes y el mediador para determinar los honorarios de este último.

4.- Contactos iniciales entre el mediador y las partes

Una vez designado, el mediador realiza una serie de entrevistas iniciales con las partes,
generalmente por teléfono. El propósito de estas negociaciones es preparar un plan de
trabajo. El mediador informa a las partes qué documentos (si los hay) cree que las partes
deben presentar antes de la primera reunión, en qué plazo, y fija la fecha de la primera
reunión.

a) organización de la primera reunión

b) acuerdo sobre un primer intercambio de documentos

5.- Primera reunión y reuniones siguientes

En general, el Centro considerará los diversos temas descritos en los recuadros de la página
siguiente para proponer candidatos adecuados para todos los partidos.

Como resultado de tales consultas (que pueden realizarse por teléfono o en persona), el
Centro recomendará a las partes los nombres de varios mediadores potenciales y su
información biográfica. Si es necesario, se pueden proponer otros nombres hasta que las
partes estén de acuerdo.

En este punto, el Centro iniciará discusiones con las partes sobre temas importantes, como el
lugar de la mediación (generalmente especificado en el acuerdo de mediación), así como el
lugar y otros medios necesarios. En esta etapa de designación de un mediador, el Centro
negociará con las partes y el mediador para determinar los honorarios de este último.

a) establecimiento de las reglas básicas del procedimiento

b) compilación de información e identificación de las cuestiones litigiosas

c) examen de los intereses de las partes

d) búsqueda de soluciones posibles

e) evaluación de las soluciones posibles

6.- Reuniones siguientes

Dependiendo de los temas involucrados y su complejidad, así como de la importancia

financiera de la disputa y la distancia entre las posiciones de las partes en la disputa, la
mediación puede durar tan solo un día, unos pocos días o más. Si el papel del mediador es
facilitar las negociaciones, las reuniones posteriores a la reunión inicial suelen incluir las
siguientes actividades:

Recopilación de información en disputa e identificación de cuestiones en disputa;

Considerar los respectivos intereses de las partes, explicando su posición en la controversia;

Encontrar soluciones que puedan satisfacer los intereses de todas las partes;
Evaluar posibles soluciones, teniendo en cuenta los intereses de las partes, y soluciones
alternativas para la solución de controversias; Sí

Implementación de la solución y registro en el protocolo.

Por supuesto, la mediación no siempre conduce a soluciones. Sin embargo, se debe llegar a un
acuerdo si una parte cree que es posible encontrar una solución que sea más de su interés que
cualquier otra solución que resulte de un tribunal, arbitraje u otro procedimiento.