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En esta Unidad Didáctica se verán aspectos relacionados con las características, clasificación y
particularidades de este metal en cuanto a su soldabilidad y tratamiento en el taller.
OBJETIVOS
CONOCIMIENTOS
El aluminio es un metal ligero, con una densidad de unos 2,7 gr/cm3, unas tres veces menor a
la del acero de color blanco plateado y relativamente blando.
Es conocido por su buena resistencia a la corrosión frente al aire, agua, aceites, alimentos y
muchos agentes químicos, debido a la formación de una capa pasiva de alúmina (óxido de
aluminio, Al2O3) de carácter refractario, es decir, tiene una temperatura de fusión muy
elevada y que debe eliminarse para permitir una buena fusión del metal base.
El aluminio es un metal muy dúctil, incluso a muy bajas temperaturas, y con baja resistencia
mecánica. Para mejorar sus propiedades se alea con cobre, magnesio, silicio, manganeso, cinc,
etc.
• La Norma UNE 38300: clasifica el aluminio y sus aleacciones para forja, en función de los
elementos aleantes existentes en las mismas.
• La Aluminium Association: clasifica el aluminio y sus aleacciones para forja, en función
de los elementos aleantes existentes en las mismas.
Conviene tener en consideración que estas clasificaciones no son excluyentes, es decir, se dan
todas las combinaciones: aleaciones de forja bonificables, aleaciones de forja no bonificables,
etc.
Aluminio-Cobre 2XXX
Aluminio-Manganeso 3XXX
Aluminio-Silicio 4XXX
Aluminio-Magnesio 5XXX
Aluminio-Magnesio-Silicio 6XXX
Aluminio-Cinc 7XXX
El objetivo de este tratamiento es mejorar las propiedades mecánicas de la aleación, esto es,
incrementar su resistencia mecánica y límite elástico.
• La solubilización.
• La maduración o envejecimiento.
Una aleación bonificable presenta una segunda fase dispersa por la matriz. En un principio,
esta fase dispersa presenta precipitados con distintos tamaños y distribución no homogénea.
En estas condiciones, la aleación no presenta unas buenas propiedades, ya que presentará
propiedades distintas en cada punto.
Por el contrario, existen aleaciones, tales como las Al-Si que se utilizan principalmente para la
obtención de piezas por moldeo. En este caso, el material presentará unas propiedades
mecánicas bajas, que no pueden incrementarse por deformación en frío ni por tratamiento
térmico.
Nótese que ocurre lo contrario que en el caso del acero, en el que el principal problema
puede ser la aparición de estructuras duras.
Cuando se realiza una soldadura con este material, la ZAT queda solubilizada, con
lo que al cabo de 48 horas habrá recobrado, al menos parcialmente, sus propiedades
mecánicas.
Para el soldeo de aleaciones de aluminio se pueden emplear los siguientes procesos de soldeo:
• No es un proceso habitual.
Soldeo Oxigás • Sólo se utiliza para pequeñas reparaciones de poca
responsabilidad.
Esto obliga a que la zona del taller empleada para el soldeo del aluminio tenga
que disponer un cierto grado de aislamiento con respecto al resto de la fábrica.
Esta debe aplicarse en todo el proceso, desde la recepción y almacenaje hasta la finalización
del proceso.
Entre otras medidas, el material debe almacenarse y manipularse de manera que no entre en
contacto con piezas de acero, estructuras sucias, con grasas, polvo, etc.
Una vez que la preparación de bordes se ha limpiado adecuadamente, no debe tocarse con los
dedos o cualquier otro cuerpo extraño. El personal de soldadura debe emplear guantes limpios
durante la manipulación del material.
En muchas ocasiones, la soldadura se contamina por trabajar con unos guantes manchados
con grasa o que se han utilizado para el soldeo de acero.
Las herramientas y accesorios utilizados para la manipulación del aluminio tienen que ser
tales que no perjudiquen las propiedades del material.
• Todas las herramientas, cepillos, gratas, fresas, brocas, etc. deben ser de acero inoxidable
y no deben haberse empleado previamente con otros materiales.
• Los discos de radial y abrasivos deben ser específicos para aleaciones de aluminio.
Utillajes
Normalmente los utillajes utilizados para el montaje de conjuntos o estructuras suelen estar
fabricados en acero al carbono, por la sencilla razón de coste y durabilidad.
• Revestir las zonas de contacto del útil con un material plástico, de modo que el contacto
que se realice sea aluminio – plástico.
• Revestir las zonas de contacto del útil con chapas de acero inoxidable, de modo que el
contacto que se realice sea aluminio – acero inoxidable.
• Pintar las zonas de contacto del útil. Esta solución no es especialmente buena ya que la
capa de pintura se deteriora con facilidad, dejando la superficie del acero expuesta y en
contacto directo con el aluminio.
Equipos
Los equipos utilizados para el soldeo MIG del aluminio son similares a los utilizados para
otros materiales como el acero, sin embargo se requieren una serie de aspectos que se detallan
a continuación.
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