Está en la página 1de 2

DISCIPLINAS QUE DAN VIDA

AISLARSE

Hacer del aislamiento


un hábito (1)

TEXTO
“Después de despedirse de la gente, subió a las colinas para orar a solas”
(Marcos 6:46 NTV).

INTRODUCCIÓN
Jesús dedicaba tiempo a la oración. Destinar tiempo para orar no es fácil,
aunque sepamos que la oración es el vínculo vital entre nosotros y Dios.
Sin embargo, en la búsqueda de este objetivo, encontramos algunos
obstáculos que nos impiden desarrollar el hábito de aislarnos:
• Culpabilidad: “Me sentiré culpable si dejo lo que estoy haciendo
para pasar unos minutos a solas”.
• Ocupaciones: “Simplemente, no tengo tiempo”.
• Ego: “No puedo alejarme de lo que está pasando, me necesitas”.
• Inquietud: “No sabré qué decir o qué hacer”.
• Incomodidad: “El silencio me hace sentir incómodo”.

DESARROLLANDO EL HÁBITO DE AISLARSE


Para desarrollar el hábito de aislarse que practicaba Jesús, es importante
considerar lo siguiente:

1. Acceda a tener un tiempo de aislamiento, un respiro espiritual con


Dios cada día. No tomar un tiempo para aislarse nos puede producir
agotamiento espiritual y emocional. Algunos se sienten culpables
por tomarse un tiempo para apartarse; sin embargo, seguir
practicando el aislamiento permitirá que la culpabilidad sea
remplazada por un mayor deseo de tomar ese tiempo.

2. Escoja un momento y un lugar específico. Anotarlo en la agenda es


importante. Debemos recordar que tendremos un tiempo y un lugar
apartado para utilizar de modo planificado. Si no se planifica, lo
urgente remplazará lo necesario.

3. Cuando surja la necesidad, no se debe esperar a que llegue el


tiempo planificado, es recomendable hacerlo inmediatamente. A
veces se presentan circunstancias que ameritan apartar un tiempo a
solas con Dios; lo que se recomienda es hacerlo lo antes posible.

16
DISCIPLINAS QUE DAN VIDA
AISLARSE
4. Sea honesto con lo que se ha planificado. Procuremos que las
personas cercanas conozcan de antemano que necesitamos algún
tiempo para pensar y orar sobre algo en especial.

En el siguiente devocional, continuaremos describiendo otros aspectos


importantes en el proceso de formar el hábito del aislamiento.

PENSANDO EN MI PROPÓSITO
Punto de reflexión: Formar el hábito de aislarse no es un proceso
automático; en un proceso que requiere de disciplina, frecuencia y
compromiso hasta lograr la meta fijada.

Versículo para recordar: “Deja en manos de Dios todo lo que haces, y


tus proyectos se harán realidad” (Proverbios 16:3 TLA).

Pregunta para considerar: ¿Tendrías en cuenta estas recomendaciones


para desarrollar el hábito del aislamiento?

Oración para practicar: “Amado Señor, gracias por darnos los pasos
necesarios para desarrollar el hábito del aislamiento; ayúdanos a
tenerlos en cuenta en el proceso de renovar nuestros pensamientos,
mejorar nuestras palabras y perfeccionar nuestras acciones. Anhelamos
ser los hijos de Dios que Tú esperas. En el Nombre de Jesús. Amén”.

La Biblia en 1 año: Levítico 17-20.

17

También podría gustarte