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 ES NAVIDAD
REALIZANDO LA NOVENA EN FAMILIA

María alaba al Señor

TEXTO
“Entonces María dijo: «Engrandece mi alma al Señor; y mi espíritu se
regocija en Dios mi Salvador. Porque ha mirado la bajeza de su sierva;
Pues he aquí, desde ahora me dirán bienaventurada todas las
generaciones. Porque me ha hecho grandes cosas el Poderoso; Santo es
su nombre, y Su misericordia es de generación en generación a los que
le temen»” (Lucas 1:46-50 RVR60).

INTRODUCCIÓN
Este cántico a menudo se le llama el Magnificat, la primera palabra en la
traducción del latín de este pasaje que significa “Engrandece”. Así como
Ana, la madre de Samuel (1 Samuel 2:1–10), también María glorificó a
Dios en un cántico por lo que Él iba a hacer en favor del mundo a través
de ella.

ALABANZA A DIOS
María alabó a Dios por el favor especial manifestado hacia ella.
Realmente tenía motivos para sentirse dichosa y bienaventurada; tuvo
el incomparable privilegio de ser la madre del Hijo de Dios. Era una
persona maravillosa y no fue accidental que hubiese sido elegida por
Dios para ser el instrumento para que Jesucristo viniese al mundo.

1. El estilo del cántico es el de una exaltación de Dios seguida por una

serie de expresiones que indican por qué Él debe ser alabado. Habla
de lo que Dios hace por su pueblo, mencionando concretamente Sus
juicios sobre los poderosos y Sus bendiciones a los humildes, todo
ello como cumplimiento de Sus promesas.

2. Los verbos en pasado en los versículos 51–54 expresan lo que Dios

iba a hacer en el futuro por medio del Mesías: acciones que ya habían
comenzado a ocurrir en cuanto a que el Mesías ya había sido
concebido, y acciones semejantes a las que Dios había hecho en la
pasada historia de Israel. De ese modo, ésta es una descripción
metafórica de la obra de Jesús.

Tenemos un Dios que desafía todo pronóstico y probabilidad. Un Dios

que no nos pide nada a cambio, excepto nuestra entrega y adoración.
Dios nunca deja de amar a quienes en verdad lo adoran.

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 ES NAVIDAD
REALIZANDO LA NOVENA EN FAMILIA

PENSANDO EN MI PROPÓSITO
Punto de reflexión: ¡En esta Navidad, y todos los días de tu vida, honra
a Dios con tu conducta, porque de Él recibirás las más grandes y mejores
bendiciones!

Versículo para recordar: “Entonces María dijo: «Engrandece mi alma al

Señor; y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador. Porque ha mirado la
bajeza de su sierva; Pues he aquí, desde ahora me dirán bienaventurada
todas las generaciones. Porque me ha hecho grandes cosas el Poderoso;
Santo es su nombre, y Su misericordia es de generación en generación a
los que le temen»” (Lucas 1:46-50 RVR60).

Pregunta para considerar: ¿Honras a Dios con tu hablar, pensar y obrar?

Oración para practicar: “Señor Jesús, así como le ayudaste a entender

a María que la criatura en su vientre era su Salvador y Señor, Te pedimos
hoy, que nos ayudes a comprender que debemos permanecer en Ti y en
Tu Palabra para ser dignos de ser llamados Tus hijos; nos ayudes a
interiorizar que lo que Tú hiciste en la cruz es la más grande obra que
hombre alguno pudo realizar en favor de todos; y que nos ayudes a
corresponderte con nuestra alabanza y nuestra adoración. En el Nombre
de Jesús. Amén”.

La Biblia en 1 año: 1 Pedro 4-5.

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