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Lección 1
La hora devocional
Propósito: Señalar cómo mantener y desarrollar la vida espiritual a través de un tiempo diario a
solas con el Señor.
Introducción: Mantener una comunión diaria con Dios es un problema para muchos. Nos
ocupamos de tantas cosas a expensas de lo que debe ser primero: el cultivo de la propia vida,
mediante la devoción privada. Muchas veces estamos tan dedicados a la obra, inclusive la de Dios,
que se debilita nuestra consagración al Señor mismo. Pero, es más vital lo que somos en
comparación con lo que hacemos. Por ello, estudiaremos la manera de practicar lo comúnmente
llamado la hora devocional.
Para pensar:
Explique en sus propias palabras qué son las Escrituras para el cristiano.
Escriba algunas decisiones que usted tomará con respecto al uso de la Palabra de Dios.
B. Por la Oración
1. La importancia de la oración
Para pensar:
Escriba algunos principios que se deben tener en cuenta en la oración.
Para Pensar:
Escriba el nombre de dos buenos libros devocionales. (Pida sugerencias de hermanos
capacitados.)
oportuno para evaluarnos. Seguramente en esos momentos es cuando recibiremos nuevas luces,
una nueva apreciación de nuestro trabajo, de nuestros triunfos o fracasos, de nuestro estado de
ánimo y de nuestros motivos y objetivos. Así, en un análisis sereno, estaremos capacitados para
hacer las rectificaciones que sean necesarias.
3. La frecuencia. Este examen lo necesitamos cada día. No es un ajuste al final del año. Ni
solamente algo para hacerse en tiempos especiales, como en campamentos, retiros, o
conferencias. Es una necesidad diaria, de ponernos a cuenta con Dios, Porque en determinado
momento y día se pueden perder bendiciones, por no tener cuidado de mantener una abierta
comunión con el Señor.
Para pensar:
¿Por qué es necesaria una evaluación diaria en nuestro tiempo devocional?
Recomendaciones:
1. Escoja un buen lugar para estar a solas con Dios. Puede ser en su dormitorio, en el campo,
en el templo, en una biblioteca o en cualquier lugar solitario.
2. Escoja una hora apropiada. Entre más temprano del día, tanto mejor, pero no deje de apartar
un tiempo.
3. Escoja un libro de Biblia. No se apresure a leerlo de una vez. Más importante que la cantidad,
es el provecho que saque, meditando y apropiándose de la Palabra de Dios.
4. Ore antes de leer la Palabra. Pídale a Dios iluminación. Después de la lectura, ore otra vez
dejándose guiar por el Espíritu Santo.
Resumen: La hora devocional es un tiempo, corto o largo, que el creyente establece como un
hábito diario, para acercarse a Dios a solas, con el fin de conocerlo mejor, y de comprender la
voluntad divina para su propia vida. El tiempo se ocupa en la lectura de porciones de la Biblia,
principalmente, y, a veces de comentarios en libros devocionales, en la oración y la meditación.
La mente siempre aplica las enseñanzas de la Palabra, haciendo evaluación de la vida propia y el
corazón está atento a las insinuaciones del Espíritu Santo.
Para memorizar
Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para
que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu
camino, y todo te saldrá bien.
JOSUÉ 1:8.