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UASLP

FACULTAD DE INGENIERIA
INGENIERIA DE MATERIALES II
“ALEACIONES NO FERROSAS”

Diego Rubín de Celis del Valle


Dra Imelda Esparza Alvarez
Aleaciones no Ferrosas
Las aleaciones no férreas son mezclas homogéneas que no tienen como base al fierro
(hierro) o poseen cantidades pequeñas del mismo, como el aluminio, cobre, zinc, estaño,
etc. Son resistentes a la corrosión, poseen alta conductividad eléctrica y térmica, una baja
densidad y se elaboran fácilmente. Los metales no ferrosos se clasifican en: a) pesados:
son aquellos que presentan una densidad igual o mayor a 5 kg/dm³, b) ligeros: su
densidad se establece entre 2 y 5 kg/dm³, c) ultraligeros: su densidad es inferior a 2
kg/dm³.
Importantes metales no ferrosos
incluyen aluminio, cobre, plomo, níquel, estaño, titanio y zinc y aleaciones como el latón.
Los metales preciosos tales como oro, plata y platino y metales exóticos o poco comunes,
tales como cobalto, mercurio, tungsteno, berilio, bismuto.
Los metales no ferrosos son los que no contienen hierro, por lo que los metales de
aleación, que están libres de hierro, también se consideran no ferrosos. Algunos ejemplos
de metales no ferrosos son el aluminio, el latón, el cobre y el acero de tungsteno.
Los metales no ferrosos se utilizan en diversas aplicaciones, generalmente en entornos
industriales. Ya que tienen un peso más ligero, son beneficiosos, por ejemplo, para
construir máquinas donde sea importante la ligereza. Se suelen utilizar cuando la
atracción magnética del hierro puede ser una desventaja. Los metales no ferrosos también
son ideales para aplicaciones electrónicas y eléctricas.

Entre las Aleaciones no Férreas Tenemos


Las aleaciones de cobre
El cobre describe una densidad de 8.93 g/cm3 y una temperatura de fusión de 1080 °C. su
conductividad eléctrica es muy elevada, la cual se puede mejorar con la aplicación de
tratamientos de afino, lo que hace de las aleaciones de cobre el material más apropiado
para la elaboración de cables eléctricos. Su magnífica conductividad térmica exige su uso
en calefactores y dispositivos que transfieren calor (intercambiador de calor). El cobre,
cristaliza en la red de estructura cúbica Fcc, indicativo de que es fácil de deformar y que
tiene una buena maleabilidad en frío, no así en caliente por el crecimiento exagerado del
tamaño de grano. Se caracteriza por tener una mediana consistencia que oscila entre 200 y
345 MPa y se logran estiramientos a rotura hasta de un 35%. Por ser un metal criogénico,
a -192 °C la consistencia mecánica se incrementa en un 45%. Posee una excelente
resistencia a la corrosión en agua de mar y ante otros factores corrosivos.
Los latones: son aleaciones de cobre en las que el zinc es el soluto sustituto dominante, se
solidifican rápidamente. Existen tres grupos
fundamentales: los latones que poseen entre 0-
35% de zinc y red fcc, que son trabajados en
frío, se emplean en la elaboración de bisutería, tuberías, instrumentos musicales, monedas
y también en construcciones arquitectónicas. El moldeado máximo se alcanza con un 29%
de zinc (Zn). Los latones que contienen entre 35-45% de zinc, son muy buenos para ser
trabajados en caliente y pueden ser forjados o laminados y los latones con un porcentaje
de zinc superior al 70% son desechados industrialmente por ser endeblez.
El bronce, es una aleación que contiene cobre y estaño, donde la resistencia de tracción
del cobre mejora en torno al 20% de estaño y las aleaciones con más de 9% de estaño (Sn)
no puedan ser moldeadas en frío. Los bronces se clasifican en dos grupos:
los monofásicos, formados por una fase Fcc, y los de estructura múltiple, que se utilizan
en la elaboración de cojinetes. Los bronces monofásicos son deformables y se usan en el
forjado, son más resistentes a la corrosión que los latones, sus propiedades mejoran al
descender la temperatura. Existen otras aleaciones que contienen cobre de hasta un 20%
de cualquier otro elemento que también adquieren el aspecto del bronce y son conocidos
como por ejemplo: los bronces al plomo, que contienen plomo en un -8% que mejoran la
mecánica y se comportan como lubricantes. Las aleaciones de cobre y níquel que
contienen un 25% de Ni, son conocidas como cuproníquel, se emplean en vaporizadores,
tubos condensadores, intercambiadores de calor y equipos marítimos.

Las aleaciones que contienen al níquel como base:


Son fácilmente moldeables y presentan un buen comportamiento al ser expuestas a
la corrosión y oxidación a altas temperaturas, poseen una excelente resistencia mecánica,
buena conductividad eléctrica y cualidades magnéticas. Este tipo de aleaciones tienen el
propósito de mejorar las actividades de
tracción, de fluidez, también la fragilidad y
consistencia superficial del material.

Aleaciones que contienen


zinc, plomo y estaño:
El zinc (Zn), plomo (Pb) y estaño (Sn), son
metales pesados y poseen un menudo punto de
fusión, de igual manera una temperatura de
recristalización muy cercana a la ambiental,
firmeza y consistencia mecánica muy bajas. El
zinc es de color blanco azulado, susceptible a la corrosión y es débil ante la humedad.
Es utilizado en el galvanizado de aceros para la obtención del latón y esmaltes, que se
emplean en piezas de carros. El plomo es resistente a la humedad, absorbe radiación,
tiene una filtrabilidad excelente y se obtiene fácilmente por deformación. El plomo se
utiliza en la elaboración de baterías con aleaciones de antimonio, también en soldaduras
con aleaciones de estaño, en la elaboración de protectores radioactivos y en sistemas de
sonidos. Es altamente tóxico.
El estaño, resiste de forma efectiva a la corrosión y a los ácidos orgánicos, lo que impide
que resulte tóxico al entrar en contacto con los alimentos. Es un metal muy moldeable en
frío, del cual se producen láminas delgadas de hasta 0.0025mm de grosor.
Bibliografías

(Bolívar, Aleaciones no ferrosas, 2016)


(Avallone, Eugene A. Manual del Ingeniero mecánico, tercera edición, McGraw-Hill
Aleaciones no ferrosas y sus tipos)

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