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INTRODUCCION

El siguiente ensayo esta pensado con el objetivo de hacer un análisis (resumen)


del libro Cazadores de Microbios, teniendo en cuenta aspectos como la
importancia de los distintos descubrimientos hechos a lo largo del tiempo hablando
de personajes importantes tales con Antony Leeuwenhoek, Lazzaro Spallanzani,
Louis Pasteur, Roberto Koch, Roux y Bering, entre otros que veremos más
adelante. Hablando un poco sobre sus vidas y métodos (experimentos) utilizados
por ellos durante sus investigaciones, aquellas que los llevaron a pasar de manera
sobresaliente en la historia por sus aportaciones y descubrimientos ayudando a la
ciencia a llegar a donde se encuentra hoy en día yendo desde lo mas general en
sus historias hasta lo mas particular de sus investigaciones y descubrimientos
según los registros obtenidos.
DESARROLLO

CAPITULO 1
Antony Leeuwenhoek
EL PRIMER CAZADOR DE MICROBIOS.

Antonio van Leeuwenhoek nació en 1632 en Delft, Holanda, provenía de una


familia fabricante de cestos y cervezas; su padre murió joven; y su madre lo envió
a estudiar para ser funcionario público, pero Antonio decidió abandonar los libros a
los 16 años. Durante los próximos 6 años se dedicaría a trabajar en una tienda de
Ámsterdam, convirtiéndola en su universidad, de modo que no fue a una
universidad como tal. Cuando cumplió 21 regresó a Delft. Mientras que en él
crecía una curiosidad y afición por tallar lentes. No obstante, se desconoce de su
vida entre sus 20 a 40 años. Por el mismo hecho de su falta de educación era
considerado un ignorante por solamente hablar holandés, pues las personas
cultas de ese tiempo solían expresarse en latín y Leeuwenhoek no sabía ni leerlo
De modo que decidido observar e interpretar lo que veía pues no tenía guía más
allá de sus propios ojos, sus personales reflexiones y su excesivo criterio. Con el
afán de cultivar su nueva afición, aprendió a fabricar lentes, que poco a poco
perfecciono, llegando a ser los mejores en Holanda. Leeuwenhoek pasó horas y
horas observando objetos bajo sus lentes, sus buenos vecinos se reían de el pues
lo tacharon de chiflado. Pero su interés y asombro al comprobar la potencia de los
mismos fue mayor que cualquier comentario mal sano. Un día decide analizar el
agua lluvia y se encuentra con unos “bichitos” como el los llamaba, que le
causaban nauseas. Sin salir del asombro quería saber más sobre aquellas
criaturitas, así que continúo con sus interminables observaciones y experimentos.
Empezó a realizar cultivos y decidió informar a la Real Sociedad sobre su
descubrimiento; algunos miembros se burlaron y unos cuantos lo tomaron enserio.
En respuesta a su carta recibió una petición para explicar a aquellos señores de
Londres la realización de su microscopio. A lo que él respondió con un sinnúmero
de cálculos. La Real Sociedad o nombró miembro, tras observar con sus ojos los
animalillos antes descritos, continuó enviando sus observaciones. El tiempo había
pasado y Antonio Leeuwenhoek tenía 50 años cuando descubrió que los mismos
bichos en los dientes, en el intestino de las vacas. Además, descubrió los
espermatozoides y refutó toda clase se supersticiones. En 1723, a los 90 años
murió y dejo unas cartas para enviar a la Real Sociedad.
CAPITULO 2
Lazzaro Spallanzani
LOS MICROBIOS NACEN DE MICROBIOS.

Lazzaro Spallanzani nació en Scandiano, Italia en 1729. Era un niño extraño que
experimentaba con su entorno para descubrir, pues quería saber cómo
funcionaban las cosas, dispuesto a arrancar sus secretos a la naturaleza.
Spallanzini un niño pequeño tanto raro, que hacía experimentos crueles con
insectos para entender cómo funcionaba la naturaleza. Quizá era un niño
demasiado curioso, tanto como para aprender de ella, lo que fuese que el
descubriera. Tras la muerte de Antonio Leeuwenhoek, este curioso niño se
convirtió en adulto reprimido de alguna manera, ya que su padre lo obligo a
estudiar leyes, aunque él sentía ser un hombre de ciencia que en sus tiempos
libres se dedicó a estudiar griego, francés y lógica; mientras que en las vacaciones
observaba la naturaleza con admiración. Entonces un día conoció a Vaillisnieri, un
respetable hombre de ciencia, quien al conocerlo se dio cuenta de sus
conocimientos y dejo que Lazzaro Spallazini nació para ser un hombre de ciencia
y era un desperdicio que estudiara Derecho; de modo que Vaillisnieri indignado
acudió con el padre de Lazzaro para que le permitiera seguir su sueño ayudando
así al joven Spallazini a entrar a la Universidad de Reggio y empezar su carrera en
ciencias. Ahora la gente tenía cierta tolerancia el poner en tela de duda las
supersticiones de la época. Spallazini se ordenó sacerdote católico, a los treinta
fue nombrado profesor, profesión que lo llevo a tratar con los animalillos
descubiertos por Leeuwenhoek, los mismos que estaban bajo muchos
cuestionamientos que el difunto no logró aclarar. Pero uno de los
cuestionamientos que más pesaba sobre estos animalitos era: ¿Nacen de la nada
o necesitan progenitores? Aunque Spallazini tenía algunas ideas exaltadas sobre
la generación espontánea, simplemente no podía decirlas al azar. Tras largas
horas de análisis se encontró con un libro escrito por Redi. En el que explicaba
que la vida solo puede surgir de la vida. Lazzaro Spallanzani motivado con la
posibilidad de la generación espontánea empezó a realizar sus propios cultivos de
bichejos. Casi simultáneamente Needham probaba su teoría con el caldo de
carnero “demostrando” que los animalillos procedían del caldo. Y por ende que la
vida puede surgir espontáneamente de la materia muerta. Spallazini solo fruncía el
ceño al escuchar tal patraña así que decide repetir el experimento de Needham
pero con redomas de cuello estrecho demostrando que lo que decía Needham era
erróneo.

CAPITULO 3
Louis Pasteur
LOS MICROBIOS SON UNA AMENAZA
Tras la muerte de Spallazini en 1831 las investigaciones y cuestionamientos sobre
los bichos se vieron estancadas. El ritmo de vida de las personas se vio facilitada
por sus propios inventos como el telégrafo y la máquina de vapor. Cuando no se
veía ni un poco cercana la idea de que estos microbios descubiertos por
Leeuwenhoek fueran capaces de matar misteriosa y desprevenidamente a
cualquiera. Pasteur a sus nueve años de edad presencio los gritos horrorizados
del Labrador Nicol que había sido mordido por un lobo rabioso. En el transcurso
de varias semanas habían fallecido ocho personas. Pasteur al ser un niño se
preguntaba porque morían las personas al ser atacadas por un lobo, pero al no
encontrar respuesta aparente. Decidió preguntar a su padre que fue un sargento.
Él solo se podía preguntar porque la gente moría por la mordedura de un lobo
rabioso. Pero su padre lo único que tenía claro era que la gente podía morir por
balas entonces le dijo que quizá era la voluntad de Dios. Por sus destacadas
calificaciones fue una especie de profesor, de hecho era el estudiante más joven
en el colegio Arbois. Más tarde asistió a la Escuela Normal de Paris, aunque la
nostalgia lo obligo a regresar a casa y dejar sus estudios. Al año siguiente regreso
a Paris pero esta vez sí llegaría a ser un gran químico. Dos investigadores de la
época; Cagniard de la Tour (francés) y un alemán, empezaron a investigar a los
microbios. Cuando tenía veinte y seis años descubrió que existían cuatro clases
de ácido tartárico que en la naturaleza hay una gran variedad de compuestos. Por
lo mismo que recibió felicitaciones fue nombrado profesor de Estamburgo. Obtuvo
nupcias con la hija del decano de la facultad. Y continuó con su trabajo. Primero
intentó cambias la química de los seres vivos, también experimentó con plantas y
trató de alterar las especies. Ideo un medio e cultivo de blastocitos y dijo q eran los
culpables de las malas fermentaciones, que eran capaces de transformar el
azúcar en ácido láctico. Tachándolos de ser la causa de las malas fermentaciones.
Aunque quería transformar el azúcar en alcohol. Tras varios experimentos
descubrió un fermento nuevo, un pequeño animal con propiedades de transformar
el azúcar en ácido butírico. También dijo que estos animales podían moverse y
realizar cualquier función y que el aire los mataba. Pasteur tampoco creía que los
microbios pudieran nacer de la materia inerte, realizo un experimento con
matraces de cuello de cisne. Así que empezó una serie de travesías por el mundo,
descubrió que a mayor altura el aire era menos contaminado por partículas de
polvo. De modo que el número de microbios era menor. Ahora tenía como objetivo
demostrar a Francia como podría ahorrar mucho dinero a la industria.
Demostrando que los fermentos que transformaban el mosto en vino, el culpable
de que los vinos fueran inservibles era otra especie microbiana y una totalmente
diferente presente en los vinos agrarios.
CAPITULO 4
Roberto Koch
EL PALADIN CONTRA LA MUERTE

Entre 1860 y 1870 mientras Pasteur dedicaba sus esfuerzos a la industria del
vinagre y su latente problema con su producto. Un destacado estudiante alemán
de la universidad de Gotinga cursaba la carrera de medicina. Este joven soñaba
en ser un explorador o quizá un médico militar con la ilusión de viajar y conocer
muchos lugares nuevos. Al finalizar sus estudios realizó sus prácticas en el
internado de Hamburgo, cosa que por demás le parecía poco interesante.
Mientras que en las calles se divulgaban las palabras de Pasteur, ya que afirmaba
que aquellos seres diminutos eran unos terribles microbios asesinos. Pero muy
difícilmente Roberto lograba escuchar este tipo de cosas ya que él se encontraba
totalmente enfocado en aquellos pacientes psiquiátricos. Se casó con Emma
Franz con la condición de olvidar esas ideas locas de vivir viajando, de aventura
en aventura. Koch se sentía muy inquieto por esta situación ya que él deseaba
algo más emocionante en su vida. Hasta que un día llegó a Wollstein ya que
celebraba su aniversario número veinte junto a Emma, la misma que le obsequio
un microscopio. Este microscopio es de suma importancia en la historia ya que de
no haber sido así... A Roberto Koch no le desagradaba la idea de salvar a los
niños y a la gente de la terrible difteria sino que le molestaba de sobremanera el
hecho de ni siquiera entender de qué quería curar a las personas que recurrían a
él. En el aquel momento prácticamente se había convertido en un precursor de la
explicación a las enfermedades. Para 1873 los médicos aun no tenían una
explicación del todo clara y sobre todo comprobada sobre el origen de las
enfermedades quizá sabían lo mismo que las demás personas que carecían del
conocimiento médico q ellos “poseían”. Aunque Pasteur afirmó que pronto se
descubriría que aquellos microbios eran la causa oculta de lo tuberculosis y
muchas otras enfermedades. Al parecer los médicos luchaban en contra de la
“palabrería de Pasteur”. El carbunco era un enfermedad que afectaba a cualquiera
de hecho podía atacar a un animal como a una persona. Era una plaga ineludible.
Mientras que dividía su tiempo en sus propios cuestionamientos y experimentos
sufría del ajetreo propio de un médico. De modo que sabía aprovechar muy bien
sus tiempos libres. Así que tomo varias muestras de un una vaca muerta por
carbunco, llegando a ver en el microscopio unos blastocitos cortos y poco
numerosos. Decidió experimentar con ratones infectándolos con una astilla
empapada con sangre de otro animal infectado. Al día siguiente lo encontró tieso y
con una coloración azulada. Había conseguido infectar al ratón. Y ahora su gran
curiosidad era ver como se desarrollaban los blastocitos. Con firmes intensiones
de crear su propio cultivo de los mismos. Elevo el nivel de sus investigaciones y
experimentos así que decidió buscar cuerpos humanos de personas ya fallecidas
de tuberculosis y hacer algunas observaciones. Un día de 1882 dio por concluidas
sus investigaciones diciendo que la enfermedad podía ser causada dentro del
cuerpo humano por las aguas contaminadas.
CAPITULO 5
PASTEUR Y EL PERRO RABIOSO
La fiebre puercal era una enfermedad de la época, la misma que se daba en
mujeres embarazadas a días de entrar en labor de parto. Esta fiebre era
sumamente letal, aunque Pasteur creía que los únicos culpables de la muerte de
todas estas mujeres eran los médicos. Pues decía el haber descubierto aquel
microorganismo. Y así fue como empezó a experimentar en animales
específicamente en vacas con la teoría de que, si les inyectaba con tuberculosis
en pequeñas dosis a medida que pasaba el tiempo, si la vaca sobrevivía, se
convertiría en una vaca inmune a la enfermedad con la que intencionalmente
había sido infectada. Luego experimento con gallinas (en 1880) de la misma
manera que con las vacas. Todo fue comprobado porque mediante pasaban los
días ni las vacas ni las gallinas murieron infectadas. Sus experimentos fueron
publicados en la Academia de la Ciencia. Decidió dar por concluida su
investigación con un último experimento entonces así fue como el 31 de mayo
contaba con 48 ovejas, 2 cabras y algunas vacas se comprobó la teoría de
Pasteur. Estos animales fueron vacunados y ninguno murió. Al finalizar ese año
lleno se fructíferos experimentos. Decidió experimentar con un perro rabioso
encerrándolo en una jaula con algunos perros sanos para que este los contagiara.
Aunque cuatro perros fueron inyectados con la enfermedad de los cuales a la
mañana siguiente encontraron a dos de ellos sin vida. Por su parte los dos perros
que sobrevivieron se recuperaron en unos meses. A su consultorio llega una
madre con su hijo casi nauseabundo con mordeduras de perro en catorce lugares
distintos. Todas las mordeduras fueron causadas por un perro rabioso. El niño de
nueve años sería el primer experimento en humanos. Pasteur llamo a dos de sus
amigos médicos esa misma tarde empezaron con el experimento. Al transcurrir el
tiempo el niño mejoró hasta su recuperación total. Pasteur falleció en 1895, fue un
gran hombre de ciencia ya que salvo miles de vidas.
CAPITULO 6
Roux y Bering
MASACRE DE CONEJILLOS DE INDIAS

La masacre de tantos conejillos de indias se hiso para salvarla vida de muchos


niños.
En 1888, Emilio Roux, ayudante de Pasteur continuo con las investigaciones que
su maestro había abandonado. Descubriendo en poco tiempo que el bacilo de la
difteria destila un veneno extraño muy potente capaz de matar a 2500 perros con
un solo gramo. Después de unos cuantos años, en tanto Roberto Koch se sentía
humillado por las quejas y las maldiciones de los infelices desengañados de su
supuesta cura de la tuberculosis, Emilio Behring, su discípulo descubrió en la
sangre de los conejillos de indias un extraño poder desconocido que volvía
completamente intensivo al veneno de la difteria. Ambos Emilios, ayudaron a que
renaciera la confianza de la gente en que los microbios se convertirían de
asesinos a inofensivos animalillos. Sin embargo, esto no se hubiera conseguido
sin tantos experimentos además del modesto descubrimiento de Federico Loeffler.
Loeffler fue un cazador de microbios, con migotes tan marciales, que tenia que
abatirlos continuamente para poder observar al microscopio. Estuvo a diestra y
siniestra de Koch cuando seguía la pista de la tuberculosis. En esta época las
salas de los hospitales infantiles tenían un aspecto funesto de tantos lamentos
desoladores, los ataques de la tos espasmódica anunciaban la asfixia. Los
médicos atravesaban las salas tratando de ocultar su desesperación bajo una
mascara de optimismo; caminando de cama en cama, imponentes; de cada diez
cámaras cinco enviaban a sus ocupantes al depósito de cadáveres. Debajo de uno
de estos depósitos Federico Loeffler se afanaba hirviendo espátulas, calentando,
al rojo vivo hilos de platino para extraer la materia gris de las gargantas de
aquellos cuerpecitos a los que los médicos no pudieron mantener con vida,
descubrió curiosos bacilos en forma de maza, microbios en los que el colorante
destacaba ciertos puntos y fajas o bandas. Estos bacilos aparecieron en todas las
gargantas por lo que decidió mostrárselos a su maestro. Es evidente que Koch lo
llevo de la mano en este descubrimiento, logrando que Loeffler no se extraviara en
el proceso al ser Koch el cazador de microbios mas meticuloso y minucioso,
perseguidor de la verdad. Así fue como Loeffler continúo examinando uno tras
otros niños muertos, hurgando en todos los rincones de aquellos cuerpecillos,
consiguiendo desarrollar aquellos bacilos en estado de pureza, pero en ninguno
de los cuerpos que examino encontró aquello microbios; solo aparecían en las
gargantas obstruidas por las membranas. Sin embargo, decidió seguir las
instrucciones del Dr. Koch.
Por lo que con cuidado se sentó a escribir un informe científico, modesto, frio,
poco prometedor, donde se limito a exponer los pros y los contras sobre la
cuestión de si este nuevo bacilo era o no el causante de la difteria, poniendo al
final del escrito los contras. Llego al extremo de subestima su investigación, pero
al final dio la clave a los imaginativos Roux y Behring quienes los sucedieron
Roux encontró el bacilo que probaba la enfermedad, muy peligrosa y mortal era
capaz de propagarse a través de gotas muy pequeñas que era distribuida como
volantes en la calle por medio de estornudos también con la tos.  Mientras que
Emilio descubrió la “kriptonita de la difteria”. Obteniendo la teoría del bacilo que
votaba veneno en la sustancia cultivada. Casi forzando a construir una membrana
en la garganta. Esta enfermedad desgarraba los tejidos. Trataron de debilitar a la
enfermedad con una antitoxina construida de bacilos se afteina.
De modo que la toxina diftérica y tricloruro de sodio formaban una sustancia
antidiftérica, era inyectable. Una especie de vacuna para salvar vidas.

CAPITULO 7
Elias Metchnikoff
LOS SOLICITOS FAGOCITOS

Un ruso indio, que nació en el sur de Rusia (1845). Fue estudiante de Krarkoff,
muy interesado en el descubrimiento y la ciencia. Fue allí en donde vio por primera
vez un microscopio. Para sus veinte años tenía varios trabajos científicos, lo
suficientemente buenos para ser publicados en revistas científicas.
Estudio la digestión de alimentos en estrellas de mar y esponjas. Dijo que estos
poseían células errantes capaces de perjudicar a seres microscópicos llamado
fagocitosis. Definiéndolo como inmune al ataque de bacterias. Que tenían una
especie de sistema eficaz e inmune.
Experimento en monos con la enfermedad llamada sífilis y logro curarlos con
ayuda de Roux.
Metchnikoff estuvo ausente durante veinte años y murió a los setenta y un años de
edad.

CAPITULO 8
Theobald Smith
Theobald Smith fue un hombre de gran temple que dio un gran impulso a la
humanidad. Él fue el encargado de dar una exposición magistral de como el
ganado propio del sur al ser transportado al norte (y viceversa) contraía fiebre de
tejas hasta que finalmente muere. Y como era posible que los del norte podían
contagiar a los del sur.
Smith era bachiller en filosofía, también médico. Pero para él no era suficiente
poder diagnosticar la enfermedad; él quería dar una cura a la misma.
Junto a si colega y amigo Kilborne experimentaron con una vaca completamente
sana colocándole garrapatas del norte de carolina para comprobar o desechar la
idea de que era la causante de la muerte del ganado. Tras el paso del tiempo la
vacuna recayó y le realizo una muestra de sangre a la vaca, al hacerlo descubrió
que la sangre de la misma era de una consistencia viscosa y tenía otro color
diferente al normal.
Llego a concluir que las garrapatas no eran las causantes de la enfermedad y
muerte, el causante era el huevecillo de la garrapata, que al incrustarse en la vaca
mataban la misma.

CAPÍTULO 9
David Bruce

David Bruce un hombre muy inteligente y entusiasta; con el destino de llevar a


cabo cosas que ni sus superiores, ni su familia querían que hiciese; con grandes
ideas revolucionarias creía que África sería un lugar grandioso para hacer
experimentos.
Estudio en la escuela de Edimburgo y al finalizar se enlisto en el servicio militar.
Aunque como militar no era el mejor, ni el más premiado o alguno de los soldados
sobresalientes. Simplemente carecía de tacto hasta que su seño se cumplió. Lo
mandaron a África específicamente a Zululandia como un investigador, a
recolectar información de la nagana o espíritu reprimido, enfermedad causada por
el mosquito tse tse.
También se halló con una enfermedad que a sus víctimas morían al dormir, la
llamaron la enfermedad del sueño; también causada por la misma mosca.
Al fin y al cabo, nunca encontró la respuesta a sus cuestionamientos.
Prácticamente murió buscándolas.    

CAPÍTULO 10
Ross contra Grassi
EL PALUDISMO

Ronald Ross junto con Battista Grassi ambos investigadores. Cerca del año 1899
se había descubierto que esta enfermedad era causada por un mosquito.
Ronald Ross oficial de servicio médico en la India. Battista Graci un italiano
conocedor de insectos y otros vivos. Ros sostenía la idea de que el paludismo era
causado por una picadura. Tras realizar varios experimentos dijo que el mosquito
era los portadores y en el momento de la picadura el mosquito absorbía la sangre
y dejaba el virus dentro de nuestros cuerpos.
Y así fue como Ross ganó el premio nobel por haber descubierto el proceso de
transición del paludismo. Recibió tantas ovaciones que se convirtió en el cenador
de Italia.

CAPÍTULO 11
Walter Reed
EL INTERES DE LA CIENCIA Y POR LA HUMANIDAD

Walter Reed fue un soldado con gran constancia y disciplina. Investigó sobre la
fiebre amarilla, ahí y fue en donde trabajó. El mismo que recibió órdenes estrictas
de buscar información y que entrevistase al que fuera necesario. Por lo que estuvo
un tiempo en Cuba, en donde conoció a Lazear, un médico un tanto desanimado.
Una vez que el médico dijo que todo era causa de la picadura de un mosquito,
este soldado informo a sus superiores.
Entre tantos experimentos Lazear murió picado por este mosquito. Cinco años
más tarde Carroll murió.

CAPÍTULO 12
Pablo Ehrlich
LA BALA MAGICA

En 1864 nació Pablo Ehrlich en Silencia. Empezó a preguntarse cómo podría


destruir a estos microorganismos. Por esto lo llamaban el doctor falseo. En fin, el
decidió que era posible así que empezó a experimentar.
Pasó por tres universidades en la carrera de medicina en las que no mostro
ningún interés.
Experimento con ratones y encontró el compuesto 606 la que elimana el
tripanosoma totalmente. Aunque al probar en seres humanos solo existían dos
opciones; la primera curarte y la segunda morir intentándolo.
 Pablo Ehrlich muro en 1910.                                               

CONCLUCION
Comenzamos con la aparición de Antony Leeuwenhoek, un hombre
positivo que miraba a través de un ojo mágico hace doscientos
cincuenta años atrás

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