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DE RAÍZ GRITARÉ LA FRONTERA

Primera edición: primavera 2020

TRENZADORA, Dolo

De raíz gritaré la frontera / Dolo Trenzadora. 1ra. ed. - El Talar:


Maldemar, noviembre de 2020. 68 pp.; 21x14,5 cm.

ISBN 978-987-86-7145-1

Poesía | Dolo Trenzadora


Prólogo | Verónica Gómez
Revisión de textos|Florencia Piedrabuena
Maquetación|Melina Agostini
Arte de tapa|Anita De La Brisa
Diseñada y encuadernada artesanalmente|Maldemar

Para contactarse
con nosotres
pueden escribirnos a:
ed.maldemar@gmail.com
editorial independiente B Maldemar
y conurbana V ed.maldemar
A mi familia toda
(lxs amigxs también son familia)
y al jopara
(a la mezcla)
Inmortal celeste, de ornado trono, dolotrenzadora,
Afrodita, atiende: no atormentes más con pesar y angustias
mi alma, señora, (...) Ven también ahora y de amargas
penas líbrame, y otorga lo que mi alma ver cumplido ansía,
y en esta guerra, sé mi aliada.

Safo de Mitilene

Pynandi, ao vaimíreheve, jukysy opopo ipy’ápe, okára


nandípe, oñe’ẽ ha’eño, ñe’ẽ año.
(Descalza, con ropa fea encima, sopa saltando en su panza,
afuera vacío, habla sola, habla sola)

Susy Delgado
Prólogo

Encuentro en este libro de Dolo muchos elementos con


los que me identifico, empezando por ambos idiomas que
primordialmente forman parte de su trabajo y de su vida,
pasando por los sabores y aromas, hasta la cuestión siempre
latente, siempre ambigua, de la frontera.

Esa frontera que en ocasiones nos incluye en dos culturas, en


dos países distintos y que en otros momentos nos hace sentir
que no pertenecemos, que somos foráneas en ambos lados
del margen. Dolo dice “Ahora soy extranjera todo el tiempo”,
una sensación que quizás no sea exclusiva de migrantes o de
hijos e hijas de migrantes, tal vez muchos -más allá de nuestro
origen- alguna vez hemos sentido que no pertenecemos, que
no encajamos en esta sociedad a la que por momentos miramos
con ojos sorprendidos, extrañados. Entonces, igual que Dolo,
buscamos en nuestras raíces un consuelo, una alternativa a
esta forma de vida de la que nos resulta difícil escapar.

Dolo deja algo bien claro en este libro, pero creo que se
expresa mejor en guaraní: “ojepytaso hapópe” (tiene los pies
bien firmes en sus raíces). No pretende en absoluto olvidarse
de sus orígenes, porque son justamente los que la fortalecen
y enorgullecen. Nos muestra también que ese es su punto
de partida y que además todas sus experiencias, influencias,
formación y relaciones, la convirtieron en una mujer que no
le teme a los temas incómodos y polémicos, que se planta y
expone sus ideas, aunque no sean lo políticamente correctas
que se esperan, y eso en estos tiempos es muy admirable.

6
Leyendo este libro, la autora nos deja entrar en su mundo,
conocer el amor y la dulzura de sus padres, y nos enternece
indefectiblemente (ñenemokyrỹikatuete) cuando nos confiesa
que al esfuerzo de toda la vida de esos padres trabajadores lo
valora “como lo único verdadero”. Es imposible que no nos
remueva cosas, es imposible no emocionarnos al recorrer y
explorar este mundo al que Dolo nos invita a entrar y donde
nos permite conocer al menos una parte de su ñe’ẽ (que para
los guaraníes significa idioma y también alma).

Nuestros hermanos y hermanas guaraníes hablan de la


búsqueda constante de una vida mejor, del Teko Porã, una
vida más sana para el cuerpo y la mente, donde las palabras
son reflejo de nuestras almas. Así también, Dolo habla del
YvyMarae’ỹ y encuentra en sus propias experiencias algunos
elementos que claramente no tendrían lugar en esa, su “Tierra
sin Mal” y otros que sin dudas formarían parte de su universo
ideal. Me aventuro a adivinar que, entre otros aromas y
sonidos, en ese mundo se encuentran los consejos de su
madre, el pohã ñana de las abuelas conocidas y desconocidas,
los pies rojos de tierra bajo el sol radiante, las voces guaraníes
hablando y cantando a la sombra serena, y un fresco tereré
que alivia hasta el calor más intenso.

Resalto y admiro del texto de Dolo su autenticidad, no


solamente por hablar de sus orígenes y contarnos cómo es,
por ejemplo, su “casa de paraguas”, sino también por meterse
con otros temas difíciles, por tener el valor de problematizar
desde la poesía y, quizás, de descolocar al lector. Su obra nos
sacude y nos incita a reflexionar y tal vez también a gritar
como ella lo hace.

7
Desde lo más profundo, desde aquello que nos da identidad y
sentido de pertenencia, desde la raíz, gritar. Gritar que es tan
liberador dejar que la palabra vuele y se extienda soberana por
los aires, y traspase así toda frontera. Porque Dolo, al igual
que muchos de nosotros, es heredera de una cultura que ha
sido víctima de los límites, límites que ha transgredido, y ha
pagado el alto precio de hacerlo en pos de la libertad de elegir.

Pero quizás porque muchos de sus antepasados no han sido


libres para elegir, ella ahora no tenga miedo de gritar. Lo
valora, lo disfruta y lo necesita: gritar su verdad como “El río de
lava que no quema ni hace cenizas”, o como aquella corriente
impetuosa que nos sacude con su fuerza y su frescura.

La frontera, el límite, el techo, lo que nos detiene y nos dice


“hasta acá”, y el deseo de transgredir son recurrentes en esta
obra de Dolo. Los fuertes lazos con su pasado ancestral, el
idioma guaraní, los problemas de género, los secretos, el
sentido común, la contradicción, los dilemas, el amor y la
empatía se entremezclan (oñembojopara) y se vinculan con esas
barreras, dando como resultado este hermoso trabajo donde
las palabras danzan, vuelan, hacen un ida y vuelta entre idiomas
que se aúnan, se combinan y se ayudan mutuamente para que
la expresión salga al mundo y sea.Y demuestran que es posible,
como desea su autora, que la frontera no sea un límite.
Verónica Gómez*

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Desde la raíz gritaré la frontera

A la memoria de las personas queridas


se la invita en rituales,
desde los olores de la cocina,
con el picor exacto de la salsa
del vorí vorí
o la textura arenosa del mbeju
con más o menos
queso y almidón.
También en el esfuerzo por entonar
un canto hondo
desde la raíz
para gritar la frontera.
Hoy sé:
a la memoria de las personas queridas
se la invita en rituales.

9
El techo

Será que me leyeron


tanto, tanto, tanto
que Alicia
con su cabeza
rompió un techo
que Alicia se hizo enorme
y le quedó chica la estructura de la casa.
Será que la palabra “límites”
y el pedido de
“mantener - las formas”
suena más bien a: “¡Córtenle la cabeza!”
Será que prefiero
reconocerme limitada
a reivindicar los límites, mi propio techo,
simplemente el hábito de limpiar la casa.
Recuerden:
las fronteras las inventaron para los pobres
pero a riesgo y necesidad se cruzan.
Dirán que siempre hay límites.
Apuntarán al golpe más bajo.
No
todo
el mundo
tiene que entender
de qué se habla:
ahí mi techo, mi propia casa.

10
En mi casa de paraguas

“¡Ekirirĩ, tuja tavy!”


Que se calle -le dice-
viejo ignorante -le grita
mi mamá a Macri-
que está en la tele
desde algún país.
En mi casa de paraguas
decir “paragua” era insulto,
Decir Kurepi
(piel de chancho,
argentino)
Es decir, simplemente, la verdad.
En mi casa de paraguas,
en los noventa,
mamá hablaba jopara
(mezcla)
y también preparaba jopara
(mezcla, guiso).
“En esa época casi casi casi
volvemos a Paraguay”, suspira mamá.

Todavía en jopara,
todavía en mezcla.
En mi casa de paraguas
yo no soy mi nombre, soy:
“Che memby kuña”, “che rajy”
“Hija mía, “m’hija”.
En mi casa de paraguayos,
los fines de semana había

11
guitarra, gancia, asado, cerveza, canto
y mamá decía:
“Che memby, aníke reho kuimba’e atýra ndive”,
(“Hija mía, no vayas ahí donde están los hombres”).
Ella no quería que me acercara a los hombres,
siempre me pidió desconfiar de los hombres,
no sé qué le habrá pasado a ella,
yo le agradezco el gesto.
En mi casa de paraguayos hay secretos,
como en cualquier casa,
tenemos un lenguaje propio,
y sabemos odiar al que no lo respeta,
como en cualquier casa.

No hemos comido mandarinas en público,


porque preferimos las naranjas,
somos una casa de locos,
como todas las casas
Y, cierto es, teníamos un solo paraguas.
En mi casa de paraguayos,
decir “paragua” era insulto,
pero decir Kurépa
(argentino, piel de chancho)
es decir, lisa y llanamente, la verdad.

12
Herencia

Subiu a construção como se fosse máquina


Ergueu no patamar quatro paredes
sólidas Tijolo com tijolo num desenho
mágico
Seus olhos embotados de cimento e lágrima
Chico Buarque

Una costumbre,
cualquiera de todas,
susceptible de desarmar
con la palabra
exacta
con un susurro
apenas.
Alguna certeza
cierto tipo de sensibilidad,
trocitos de verdad.
La tensión entre lo que se dice,
lo que se desea,
lo que se termina haciendo.
Una familia enjaulada en su deber:
nadie sabe
y parece que se puede vivir con eso.

Y ahora que sé esto


(ahora que sé mentir).
Ahora
soy extranjera todo el tiempo
y no tengo nombre, ni familia, ni casa.

13
Ahora
soy un solo grito
sordo e infinitamente viejo.
Ahora
algo adentro me deforma todo el tiempo
y voy a frustrarte.

14
Sobre los ojos en la calle

Large numbers of people entertain themselves, off and on, by watching


street activity.
Jane Jacobs

Lo que dice es que está prohibido dar la espalda


o tener lados en blanco y, encima,
dejarlos ciegos.
Pero no dice nada de los parásitos en las vidrieras
o de las uñas rotas tiradas en la peluquería,
ni de la señora que odia señoras, pero comercia con ellas:
porque bolitas es igual a frutas y verduras,
porque paraguas equivale a construcción y a mucamas
/hacendosas,
porque “perucas de mierda”, pero traen comida rica a
/domicilio.
Todo en su lugar, por supuesto.
Que se vea la cara de las cosas
que no se note la cara golpeada
Yvyrakua tova
Oimehápe oikua’a
Oimehápe oikua’a
Yvyrakua tova*
(lo está forzando y no encaja / se esfuerza y no encaja).

*
Traducción del guaraní:
La cárcel de las caras
donde sea, la conozco
donde sea, la conozco
La cárcel de las caras.

15
Les recuerda a todos mantener siempre la reja cerrada con
/llave, por seguridad.
Y también, por la misma sensación de seguridad, insiste:
en la disposición de cada ventana con mirada a la gente,
así como en el ángulo recto de la casita
(que hace juego con la interferencia del cable y
eso queda lindo con el redondel de la cámara en la
/entrada):
así, ella exprime la aburridísima cara de las cosas,
o sea, de nuevo, la gente.

16
¿Qué hacer?

De verdad,
físicamente,
con los que en la raíz del corazón
traen tierra seca, mierda y pezuñas.
De verdad,
¿qué hacer?
Puedo señalar a cada uno
puedo susurrar a sus señoras,
una vez las hice reír,
una vez les invité un té.
¿Cómo hacer?
En serio. Con su carne. Con su existencia.
“el puño cerrado
siempre al enemigo
pero a los amigos
las figuras abiertas”**
¿Qué tan
cerrado mi puño?
¿Dónde limito
esta fuerza?
¿Alcanzará con mostrar mi espalda?
¿Los dientes?
¿Unas cuantas muecas?
¿Cuándo empezamos a matarnos
sin pena,
castigo, moral,
condena

**  Cita de Goyeneche en el anexo.

17
o
ética?
¿Es estético matar a un nazi?
¿Y si el enemigo saca fotos tiernas?
¿Y si el enemigo da clases de yoga y autoayuda,
pero entre postura y postura recita versitos de
“Mi Lucha”, “África” o “El arte de ganar”?
¿Y si el enemigo hace suya la
cumbia, cumbia, cumbia, cumbia
(que siempre ha sido, es y será “nuestra”)?
¿Y si canta un día de sol peronista
desde un balcón
en silla de ruedas?
¿Y si lo puto no quita lo facho?
¿Y si el enemigo cría pequeños que serán
enemigos de todo un mañana?
¿Cómo hacer?
En serio. Con su carne. Con su existencia.
¿El enemigo se confunde?
¿Una puede dormir con el enemigo?
¿El enemigo es diferente a todo el mundo?
¿Quién es todo el mundo?
Por favor, alguien que señale, apunte y dispare sin temblar
/al enemigo.
Sin hacerse el guapo, son momentos de acción,
hay un curso de guerra, perdón:
una guerra en curso.
Alguien que linche al enemigo con sus manos desnudas
pero solo, sola: sin ayuda del mundo.
Sin turba, unx contra otrx, dos enemigxs.
¿Alguien que sepa qué hacer?

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¿Alguien más allá del bien y del mal?
¿Alguien observadora
y puntillosa que sepa
como el enemigo le enseñó:
atacar la sangre, la carne,
nuestra propia existencia?
¿Será que hay preguntas que es mejor dejar siempre
/abiertas?
¿Cómo hacer?
En serio. Con su carne. Con su existencia.

19
Azar

I
Todo lo que pasó tenía que pasar
son buenas estas cicatrices.

20
II
Y se me hace ágil el cuerpo
a la hora de resolver
lavarme esos recuerdos.

21
III
Todo lo que pasó tenía que pasar
aprendemos doliendo,
dije bien,
aprendemos
doliendo.

22
IV
Arácnida mente
escupo telares
que me atrapen a mí
que me diluyan a mí.

23
V
Me distingo sacrificio
en medio de una urbe recta.
Me distingo serpiente de agua
frente a un árbol de manzanas.

24
VI

De las más venenosas.


De las más distantes
y hambrientas
dentro de un mundo de urbes rectas.

25
VII
Y nos vamos a comer este mundo,
como amazonas herederas.
Nos vamos a comer el mundo.

26
VIII
Entonces lo que pase,
desde ayer,
hoy
y para siempre:
es-todo-lo-que-tiene-que-pasar.

27
Estás haciendo las cosas mal

Enojate, hermana, pero como yo te digo,


(me indica)

Una vez, ser morocha era manchar la silla.


Una vez, ser mujer era ser rojo y negro.
Un buen día obedecer no fue más opción:
“Preferiría no hacerlo”, leímos.

Enojate, hermana, pero como yo te digo,


(insiste).

Yo soy ese lunar antiestético en el medio de tu mundo,


/hermana,
voy a hacerlo todo mal, por el bien de las dos. Lo juro.

No pariré a sus hijos, tampoco haré selección de personal,


no estaré orgullosa porque a la mucama le pago en
blanco: voy a limpiar mi propia mugre, hermana.

Voy a mentir,
voy a cojer
con la persona equivocada
y me voy a salvar,
voy a exigirme ser única,
voy a ser una puta
vestida con un kimono bordado de cangrejos (cobre o no).

Y si me obligás, también voy a enojarme con vos,


/hermana.

28
Caminaré en pose
y también voy a desarmarme
Por puro gusto.

Sí,
estoy haciendo las cosas mal
y de eso se trata:
definí
maldad,
acá,
mirándome a la cara.
Haciendo memoria. Recordando.

Porque de eso se trata.

Esto no es enojo,
esto es reventar

convertirme en mi propia mujer.

Se supone que de eso se trata.

29
Satisfacción

Tova mokõi,
dos caras,
eso es mentir en mi otra lengua
y ahora entiendo por qué le dicen
la lengua de La Tierra sin Mal.
(Yvy Marae’ỹ)

Es tan simple
tan inocente
tan mentirosa.
Resa kane’õ,
de ojos cansados,
así los veo, a los dos,
pero eso
tampoco dice toda la verdad.

Siempre será insuficiente


no lo siento como una tragedia,
lo valoro como lo único verdadero.

30
Plagio

Pues cuando te miro a ti un instante, entonces me parece


que no puedo decir ni una palabra
más, sino que silenciosamente mi lengua se ha
roto.
Safo de Mitilene

Claro, cuesta aceptar que no siempre


se trata del ombligo que nos parte
al medio.

Silenciosamente mi lengua se ha roto.

Forzar, empujarle
a que encaje,
en el mundo vacío.
Silenciosamente mi lengua se ha roto.
Ninguna estrella sola me define
porque yo soy todas las estrellas.
Sabe, entiende, no interpreta,
hace que no la molesten
y
se calla.
Silenciosamente mi lengua se ha roto.

Somos dos cabezas mirando a costados opuestos:


yo, el camino, alguna planta.
vos:
Silenciosamente mi lengua se ha roto.
Toda mi saliva no alcanza.

31
Lo intento, pero todavía
falta.
Mis piernas, mi cadera, mis senos
y toda mi cara van a dejar de temblar.
Pero todavía falta.
Silenciosamente mi lengua se ha roto.
Y aun así no sangra.

32
Kuña Paje - Bruja

Nuestro pecho puede ser tan frío como la arcilla;


nuestra respiración tan firme como la tierra.
Así que recuerda:
si besan nuestros labios terrosos y congelados:
sus días están contados.

Entonces, quemo ajenjo, ruda y lucera.


El humo limpia y mi olvido lo suelta.
Este ritual es preciso para cada Kuña Paje,
pensarlo bien y nunca sujetarlo.
Caminaremos solos, debe decirse,
para nunca jamás sujetarlo.

33
Para cada amante

Roikemi
/entramos/
rohetῦ
/a los besos/
roñe’ë ore sapukái asy
/hablamos nuestro clamor/
Roikemi
/entramos/
rohetῦ
/a los besos/
ha ndaoreresaráiri
/y no olvidamos/
ore ta’anga jesu’u
/el mordisco de nuestra sombra/

34
Sentido común

Esta Tierra
vive encendida
desde las entrañas
mientras
nosotras morimos
civilizadamente
en apagón,
pero se tiene que entender.

A veces
la iluminación
es atar
la epifanía
para que se evapore
y no deje nada:
ese rechazo íntimo,
se tendría que entender.
Ha che rete
ha che kangue
ha che ñe’ẽ
ha’e Ā ha pu.

Che ahendu oky


okápe
tatatĩ ypype
Che ahendu
hína Che añónte
Che ahendu hína.

35
Y mi cuerpo
y mis huesos
y mi palabra
es sombra y sonido.

Escucho lluvia
afuera
humo dentro
estoy escuchando
sólo estoy escuchando.

36
Lo privado y lo público

Me levanté Yo sedienta
despreciando
al que humilla
al que golpea
al que amenaza violar
al que ríe
mientras otros lloran
y mira para otro
lado y dobla las
muñecas.

Nada de esto es
poesía. Nada de mí es
víctima.

Me convertí en el peor veneno


y en la más tierna curandera.

Alejé todo
lo que me volvió veneno.

Cuido todo
lo que exige sanar.

Aquí convivimos:
yo,
mi mordedura,
el veneno y su cura.

37
Panambi - Mariposa

Hay secretos
que arden
tallados
por dentro, Panambi.

Hay piedras
que son hechas trizas
por el tiempo, Panambi.

Y está bien
que estalles
abierta,
ahora
que estuviste aquí.

Que no haya
límite
en la forma, Panambi.

38
Conjurar

I
Por todo el ruido deforme
de tus manos rabiosas
escarbando en la tierra:
tus gemidos - espejos rotos
buscan lo que siempre
fue
es
y será suyo.

Susurro de una lengua intacta sobrevive a toda violencia:


Nde reñe’e andu reko.
Ha’e nemba’e.
La ñe’e andu reko.
Ha iporãma upéa
Hablás el idioma del instinto.
Él es tuyo.
El idioma del instinto.
Y es suficiente.

39
Soñar

Anoche
soñé:
un río de lava
corría por debajo
de nuestra cama.
Y no nos quemaba
ni nos hacía cenizas.
Su función era
indicarnos el
camino a la
montaña.

40
Camba - Morena

Ojalá y fueras maleducada, Camba.


Ha ’nde peteĩ sarambi
ha ‘nde añónte ndivete
ne angirũ oho
ha ne añónte ndivete
aníke reho mombyry, che angirũ”,
hei Kamba
porque me niego a quedar tan sola.
eho, eho, eho
Ojalá y fueras maleducada, Camba.
Ojalá y fueras maleducada, Morena
pero sos un desorden.
Y estás sola estando juntada
tu alma se fue
y estás sola estando juntada.
“No te vayas tan lejos, mi alma”,
dice Morena,
porque me niego a quedar tan sola.

Ve, ve, ve.


Ojalá y fueras maleducada, Morena.

41
Arapy

Una pared estampada de mí


en partes:
en llanto, en llamas, con miedo,
niña/adolescente/mujer/

(deseándome vieja).

Deseándome aprendida.
Arapy/mundo/arapy
yvy de cemento.
Si te nombro, si te nombro
si te digo desde el arraigo
¿se callará el mundo/
para que pueda escucharlo?

42
(Instinto)

Hay pequeños gestos,


señales.
Se puede ir limpiando el sonido de la calle
hasta que quede el olor a smog
y un silbido.

(El último)

Es algún gorrión perdido,


creo, buscando pan.
Aprendí:
a los pájaros de las ciudades
se les da pan.

Hay un momento en el que se sabe:


puedo hacer esto
esa persona se puso a mirar otro lado
puedo resistirlo.

Entonces, aprendo a jugar:


las trampas se ven
en los pequeños gestos en las señales
ni siquiera entre líneas.

Una mujer - aún abortera


sabe gestar,
sabe alimentar,
sabe hacer crecer,
si quiere puede matar,

43
comerse a su gesta,
pero suelta.

Un hombre no es capaz. No sabe.

Una mujer – aún despierta


puede bajar la guardia,
puede no reaccionar ante los eufemismos de ser Mujer.

Caerse.
No saber qué cara poner.
Aceptar: salimos lastimadas.
Otra vez: duerme, despierta.
Eso. Algunos hombres pueden.
Hay un momento en el que sabés:

nadie va a creerte.

Aun así, sabés.


Es un rapto.

En cada caso, la soledad es buena consejera.


Lo difícil, la tarea, es permanecer.
Lo que empezó a crecer
todas esas señales
esta voz -aún pequeña- que te habla.

Por favor: cuidala, dale de comer, todavía no la sueltes.

44
Verde

Es desolador
en este contexto
tener que repetirte, amiga:

la otra no es competencia,
es aliada.
Deja de morderte el labio
superior si le está yendo lindo
—y poné en funcionamiento
tu alegría—

Es desolador
en este contexto
poner tu hipocresía
al servicio del chiquitaje.

Todo ese silencio bobo y amargo


puede convertirse en creatividad.

Es desolador tener que repetirte, amiga:


deja de merodear como stalker y hablemos.

45
Matar

Enloquece que todxs


(con x, incluso)
pidan cárcel común
como si fuera fosa común.
Tanto Foucault y Vigilar y Castigar
al pedo.
Tanto Federici y el Punto Zero
al pedo.
Tanta E.S.I. para educar infancias/
adolescencias e incluso juventudes
en la problemática de violencia/género/clase
(no da asesinarnos ni con el deseo
ni a patadas).
Tanto estudiar
el lugar de encierro
como lugar de elucubración biogeopolítica
para que ahora nos matemos entre todxs
lxs menos importantes.
Tanto
al pedo.
Hasta la mejor feminista
del bien deconstruido
quiere a un “frío republicano
que tome las decisiones difíciles por ella”
y eso es muy espeso para tragar.
Opinión pública dicta la sentencia:
“Tu castigo será ser violado,
tenemos pruebas de que ya fuiste violado
por rituales de iniciación

46
bueno, toca de nuevo.
Tu castigo será cagar en un agujero en el suelo
como todos los castigados
(de los cuales ni me acuerdo,
pero algo habrán hecho
porque cagan en un agujero en el suelo).
Fosa común.
Tu castigo será nunca reflexionar/
ni sentir culpa real porque le robaste la vida
a un pibe de gorra/
ni siquiera pedir perdón
por un dolor para siempre, no
sino crecer
pensando que lo que hiciste te correspondía
como lo escribió Lamborghini.
Al niño proletario de hoy se lo pisa y lo pisaste.
Tu castigo será nunca enterarte que mataste,
crecerás rabioso… y en 30 años salís.
Como Guillermo Luque, igualito.

47
La poesía como manifiesto

Decido golpear la oscuridad cantando


/a los gritos
Pruebo si el eco me devuelve
Una caricia
En medio de tanta muerte
A mano del prójimo.
I

Es gracioso,
siendo compasiva,
el reproche al poema.

Como si escribir
no formara parte de practicar.
Como si cualquier plataforma
fuera —efectivamente— perpetua.
Como si no existiera el concepto:
editar —volver a pensarlo— mutar.

Es gracioso,
siendo compasiva
extender la propia paja al puño ajeno.
Decir, por ejemplo, “escribir poesía es
《poner》 más o menos
lo que queda bien”.
De ese modo me obliga a pensar:
como se escribe
muchas veces
se vive.
Entonces,
mejor escribir mucho,
mejor investigar,
mejor equivocarse, releer, darse cuenta
y editarlo.

50
II
Ahora vamos a pensar
—todas nosotras—
en esas lágrimas
que no se derraman
y devienen íntimo océano.

Un océano con olas


que parten y agrietan
toda superficie rocosa dentro.

Ahora vamos a pensar


—todas nosotras—
en cómo
esa fuerza magnética
se abre camino.

51
III
Ninguna estrella sola me define
porque yo soy todas
las estrellas
en mí todo el universo
suspendido en el
vacío grita
fuego, aire, agua
y se hunde en la tenebrosa tierra.

Ninguna estrella sola me define


porque yo soy todas las estrellas
talladas antes de pronunciar idea
tatuadas antes de vomitar
palabra.

52
La víctima
Hay que practicar mucha paciencia para escuchar
a la persona que nació sabiendo.
Porque sabe, desde muy chiquita,
cuándo toca perdonar,
cuándo hay que “soltar”,
cuándo ya debería doler menos
puesto que “es bien para vos”
dejar ir el mal recuerdo.
Yo no nací sabiendo,
más bien intuyo que es bueno
para cualquier sobreviviente
estar preparada, atenta, memoriosa.
Disfrutar el devenir de la propia voluntad
(porque, errada o no, es propia,
ya no dependés de su opinión:
ahora tu voluntad es tuya),
eso significa que ahora:
te vestís como vos querés,
te maquillás todo lo que querés,
ves a quien deseás,
cantás, bailás, escribís, estudiás,
cocinás, comés
todo lo que se te antoje,
llorás y reís por lo que se te cante.
Y aprendés a quererte
y a no tener vergüenza.
Eso sí,
todavía falta que te perdones a vos misma.

Todo lo demás es ruido en la calle.


53
La comparación

A veces,
cuando no formás parte
de lxs no privilegiadxs,
lxs excluidxs,
lxs desempleadxs,
lxs tullidxs,
lxs de afuera:
es mejor callarte, ceder la palabra,
escuchar a quien sí es lo que no sos.
Pero es dificultoso callarse, ¿verdad?
persona blanca,
heteronormada (o no),
privilegiada,
linda,
instruida,
educada para alzar la voz.

Fijate qué dificultoso y


cuán insultante leés un pedido simple:
cedé la palabra.
Definición de ceder: dejar o dar
voluntariamente
a otro el disfrute de un derecho, por tanto,
perder uno posiciones ventajosas.

¿Difícil, no?
¿De inmediato leés que se coarta un derecho?
¿De toque leés que se ensancha una grieta?
Y eso que empecé diciendo: “a veces”.

54
Fijate qué complicado es
pedir al privilegio
silencio/ respeto/ timing
no trazar
paralelismos
inexistentes
ubicarse en tiempo
y espacio
en corporeidad.
Nada, un favorcito
dentro de tanto
enjambre de palabras.

55
La poesía como conjuro y deseo
I

Deseo
Eco grite
y
Narciso levante
la vista.
Levante la vista.

Aipota
ñe’ẽpotypaite mundope.

Deseo
poesía entera al mundo.

Deseo desborde
la atención indicada
y la palabra justa.
Aipota opa
jejapo ha tovamokõi

Deseo termine
engreimiento e hipocresía.

Deseo en sentido contrario


siempre.

Aipota
/Deseo/
py’apotĩ
/Inocente/

58
che aranduse
/Poseer sabiduría/
Ko mba’epota renondépe
/Ante este deseo/

59
II

El deseo, ay...
Ese Deseo,
Lunita.

Apenas
cierra los ojos
lo bebe con cuidado
y en silencio–
como si fuera hierba santa.

Por la lengua lo mejor pasa


sin todas estas palabras.

60
III

a Inés de la Cruz
En el fondo deseo, piramidal funesta,
con Juana en la punta de mi lengua deseo
lavar todas mis palabras
refregarlas contra una piedra
a la orilla de cada lodazal.
Nacida de la tierra, sueño caído del cielo,
dueña de una lengua eterna
ella vive para escucharme
ella vive para complacerme:
ha Che ñe’ẽ okapu Che jurupe
ha Che ñe’ẽ ojere jere nde kótare
(y mi lengua explota en mi boca
y mi lengua da vueltas a tu alrededor).

61
Traducciones del guaraní y otras precisiones

1. Che memby kuña significa “hija mía”, para la madre.

2. Che rajy significa “hija mía”, para el padre.

3. Che memby, aníke reho kuimba’e atýra ndive significa


“Hija mía, no vayas allá donde están los hombres”.

4. El poema “Mi casa de paraguas” es una respuesta al


poema “Casa de paraguas” de Patricia González López.

5. “El puño cerrado / siempre al enemigo / pero a los


amigos / las figuras abiertas” es un fragmento del
poema “Pojái” (Manos juntas) de Sebastián Goyeneche.

6. Nuestro pecho puede ser tan frío como la arcilla;


nuestra respiración tan firme como la tierra.
Así que recuerda:
si besan nuestros labios terrosos y congelados:
sus días están contados.
Traducción libre de The Unquiet Grave,
canción popular inglesa de autor anónimo.

63
Índice

9 __Desde la raíz gritaré la frontera

10 __El techo

11 __En mi casa de paraguas

13 __Herencia

15 __Sobre los ojos en la calle

17 __¿Qué hacer?

20 __Azar

25 __VI

28 __Estás haciendo las cosas mal

30 __Satisfacción

31 __Plagio

33 __Kuña Paje - Bruja

34 __Para cada amante

35 __Sentido común

37 __Lo privado y lo público

38 __Panambi - Mariposa
39 __Conjurar

40 __Soñar

41 __Camba - Morena

42 __Arapy

43 __(Instinto)

45 __Verde

46 __Matar

49 __La poesía como manifiesto

53 __La víctima

54 __La comparación

57 __La poesía como conjuro y deseo

58 __I

60 __II

61 __III

63 __Traducciones del guaraní y otras precisiones


Dolo Trenzadora (1985) es poeta y astróloga. Está
terminando la carrera de Letras, estudia y escribe en guaraní
y ha publicado los siguientes poemarios: Enredadxs (2012,
Ed. Punto Muerto), Este libro no es un rehén (2018, BiPa).
Según la tradición, Safo de Mitilene llama a Venus "la Dolo
Trenzadora". Hace unos años vive en CABA pero se identifica
como oriunda de Quilmes. De raíz gritaré la frontera es su
tercer libro de poesía.
Esta edición se terminó de imprimir
en Imprenta digital Desalvo (CABA)
Buenos Aires, Argentina
Primavera 2020

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