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FORMACION DE DIRIGENTES ‘Suplemento al Boletin de ICCRS Vol. I, Nimero I — Enero / Febrero 1996 SEGUIR SIENDO APRENDICES por Maria Lucia Vianna i PRINCIPIOS DE LA ENSENANZA A) Aprendemos al servir | | B) Aprendemos al estudiar ©) Aprendemos al leer D) Aprendemos al vivir una vida en el Espiritu E) Aprendemos al discernir el fruto estis era un aprendiz. “El progresaba en sabiduria, en estatura y en gracia ante Dios y ante los hombres.” (Le 2,52). Nosotros también necesitamos crecer en gracia y conocimiento de Dios para que podamos ser leales con lo que predicamos y ensefiamos. “Creced, pues, en la gracia y en el conocimiento de Nuestro Sefior y Salvador, Jesu- cristo. A él la gloria ahora y hasta el dia de la eternidad. Amén.” (2 Pe 3,18). No hemos alcanzado ain la perfeccién, pero la perfec- cién en Cristo es nuestra meta. El hecho de que hayamos sido bautizados en el Espiritu Santo y recibido dones para servir a Su Pueblo, no significa que seamos perfectos, sino «que hemos elegido el estrecho camino de la perfeccién. “No que lo tenga ya conseguido o que sea ya perfecto, sino que continio mi carrera por si consigo aleanzarlo, ha- biendo sido yo mismo aleanzado por Cristo Jess. Yo, her- ‘manos, no creo haberlo alcanzado todavia. Pero una cosa hago: olvido lo que dejé atrés y me lanzo a lo que est de- lante, corriendo hacia la meta, para alcanzar el premio a que Dios me llama desde lo alto en Cristo Jesiis. Asi pues, todos los perfectos tengamos estos sentimientos, y si en algo sentis de otra manera, también eso os lo declararé Dios. Por lo demas, desde el punto a donde hayamos Ile- gado, sigamos adelante.” (Fip 3,12-16). A) APRENDEMOS AL SERVIR Nuestro primer compromiso es con el Seftor. Debemos servir al Sefior con reverencia y adoracién. Cuando ha- gamos esto, estaremos preparados para servir a nuestros hermanos y hermanas. Servimos cuando rezamos unos con otros y rezando para la sanacién por la intercesién. Servi- ‘mos al compartir, al confortar, al cuidar, al ayudar, al vis tar. El Sefior nos asiste a nosotros cuando nosotros nos asistimos unos a otros. A menudo, cuando més necesitados nos sentimos nosotros mismos, mas preparados estamos para ser usados por El para llegar a la necesidad de otro, B) APRENDEMOS AL ESTUDIAR Estudiar La Palabra inspirada por el Espfritu Santo nos conduce a crecer en el amor y el conocimiento del Sefior. El dirigente debe estar familiarizado con la Palabra de Dios, que es la base de nuestro ministerio. Sélo podemos enseitar lo que conocemos y de lo que tenemos experiencia en nuestra vida. Nuestra meta es predicarnos a Jesucristo a nosotros mismos. ;Toda la gloria y el poder para Jesis, ‘Nuestro Rey y Sefior! La gente que nos escuchano se convierte al escuchar las verdades sobre Jestis, sino al haberles presentado a Jesis, mismo. Pero esto sélo puede ocurrir bajo una fuerte uncién en el Espiritu Santo, La participacién en cursos, seminarios y programas de fin de semana ayudan a abrir horizontes, desarrollar nuevas leas y una correcta visién de la Renovacién. Hay un riesgo al pensar “ya se todo esto. No necesito seguir este seminario otra vez.” Siempre aprendemos. La Palabra de Dios nos trae un nuevo mensaje cada dia, (©) APRENDEMOS AL LEER La lectura regular espiritual es importante para el pro- gresivo crecimiento espiritual de los dirigentes. Los libros y revistas ayudan al dirigente a estar al dia en el desarrollo (Continia en la pigina 2) ICCRS: International Catholic Charismatic Renewal Services — Sirviendo a la Renovacién Carismatica en la Iglesia Catélica Pagina 2 Formacin de Dirigentes ‘Quédense conmigo, que yo me quedaré con ustedes. Ro mismo que el sarmicnte no puede dar ffuto por st sola, si no sigue en la vid, ast tampoco ustedes si no siguen conmigo. Yo sop la vid, ustedes los sarmientos. GLl que sigue conmigo » yo con é ée produce mucho frute, porque sin mt no pueden hacer nada” ($n 1545) (ene dela pagina 1) de la espiritualidad de la Renovacién. ;Cada libro es un libro “nuevo” hasta que lo hayamos leido!. D) APRENDEMOS AL VIVIR UNA VIDA EN EL ESPIRITU ‘Cada uno deberia ser “..como un érbol plantado junto a corrientes de agua, que da a su tiempo el fruto, y jamas se amustia su follaje; todo lo que hace sale bien.” (Sal 1,3). De modo que cuanto més profunda sea la raiz en Jesis, ds fuerte serd el fruto del Espiritu. “Seré como el rocio para Israel; él florecera como el firio, y hundira sus raices ‘como el cedro en el Libano.” (Os 14,6) LAS RAICE: 1) Los Sacramentos - estamos enraizados en el Sefior y bebemos de las aguas de la vida del Espiritu Santo. A través del Bautismo obtenemos nuestra identidad cristiana: hijos ¢ hijas de Dios. Estamos unidos en Cristo, somos miembros de Su Cuerpo, estamos ungidos en el Espiritu Santo y nos convertimos en templos de Dios. La participacién en los Sacramentos y vivir lo que los, Sacramentos significan, reforzarén la vida y el ministerio de un dirigente. Vivir es continuar aprendiendo. De un modo especial, los Sacramentos de la Reconciliacién y la Eucaristia son extremadamente importantes para aquellos que sirven al Sefior. “asi que Cristo habite por la fe en vuestros corazones, para que, arraigados y cimentados en el amor, poddis com- prender con todos los santos cul es la anchura y la longi- tud, la altura y la profundidad, y conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que os vaydis Menando hasta la total Plenitud de Dios.” (Ff 3,17-19) 2) La Oracién - La vida de un dirigente es una vida de oracién. La oracién se convierte en nuestra vida. Cuanto ms recemos, més fntimos seremos con el Seftor. Una vida de oracién incluye una vida sacramental, orar, leer y estu- diar la Palabra. La oracién es eternidad ahora. Ninguna ac- tividad puede sustituirse por los momentos en los que estés en oracién. Fl Bautismo en el Espiritu Santo nos conduce a rezar porque es el Espiritu Santo el que reza en nosotros. 3) Obediencia - La obediencia es matar el yo y aceptar la voluntad de Dios en nuestras vidas. El Espiritu Santo se da a aquellos que obedecen a Jesis. “..el Espiritu Santo que ha dado Dios a los que le obedecen.” (Hch 5,32). Seguiremos siendo aprendices cuando nos eliminemos a nosotros mismos y obedezcamos a nuestro Sefior a través de nuestra Iglesia, nuestros pastores, nuestro director espi- ritual, nuestra comunidad. 4) Comunidad - Un ditigente necesita una comunidad, Necesitamos hermanos y hermanas que caminarén con nosotros hacia el Seflor y nos ayudarén a discernir en nues- tras decisiones. La comunidad es un lugar donde los caris- ‘mas son abundantes y éstos son instrumentos para la mi- sin a Ia cual el Seftor nos ha llamado a cada uno de nosotros. En la comunidad aprendemos a amarnos y a per- donarnos los unos a los otros en Jesis. 1B) APRENDEMOS AL DISCERNIR EL FRUTO ‘Nuestro testimonio en el mundo es por el fruto del Es- piritu Santo (Gal 5,22). El buen fruto se produciré si esta- ‘mos en comunién con Dios y con nuestros hermanos y her- Sentido: Trabajar en las raices. (in 15,4-5) Al presentar el fruto del Espiritu al mundo, seremos tes tigos de los valores cristianos y revelaremos la presencia de JESUS vivo entre nosotros. Maria Lucia Vianna es uno de los miembros de ICCRS para Latinoamérica y pertenece al Comité Nacional de Servicio brasilefio, Su biografia completa se encuentra en el presente mimero del Boletin de ICCRS. 3° PREGUNTAS PARA DEBATE @) {De que maneras continio aprendiendo? b) ¢Discierno las circunstancias que me ayudan a crecer en el amor de Jestis? ICCRS Direceién: “Formacién de Dirigentes” — suplemento del Boletin de ICCRS. ICCRS - Palazzo della Cancelleria International Catholic Charismatic Renewal Services 00120 Ciudad del Vaticano, Europa Tel: 39 (6) 69.88.75.38/65 Fax: 39 (6) 6988.75.30 Se da permiso para reprodueir el material de suplemento con a condicién de dar crédito a CRS,

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