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Insuficiencia Renal

Nombre: María Victoria Hernández


Sección: B1
Clave:10
INTRODUCCION

A continuación, le presento un trabajo sobre la insuficiencia renal en niños y


adultos, es un tema del que no se habla mucho mas tiene mucha importancia
en la vida de las personas que padecen de esta enfermedad y su familia o las
personas que los acompañan.

El paciente debe trabajar con su equipo de atención médica y su familia para


considerar sus opciones y elegir un tratamiento que sea el más adecuado para
él. El tratamiento le ayudará a sentirse mejor y a vivir más tiempo.

La enfermedad renal crónica afecta al bienestar físico, psíquico y social del


niño. En adultos y adolescentes se ha descrito una peor calidad de vida en
enfermos renales que en población sana, pero hay pocos estudios con
instrumentos de medida alta en niños con enfermedad renal.

Espero esta investigación expanda mas sus conocimientos y desde ya gracias


por su atención.
¿QUE ES LA INSUFICIENCIA RENAL?

Se dice que una persona tiene insuficiencia renal si la función renal disminuye
a menos de un 15 por ciento de lo normal. Es posible sentir síntomas por la
acumulación de toxinas y el exceso de agua en el organismo.

Para reemplazar la función renal perdida, el paciente puede someterse a una


de tres opciones de tratamiento:

 hemodiálisis
 diálisis peritoneal
 trasplante de riñón
Algunas personas con insuficiencia renal eligen no someterse a diálisis o a un
trasplante, pero continúan recibiendo cuidado de su equipo de atención
médica, tomando medicamentos y monitoreando sus opciones de dieta y estilo
de vida.

El paciente debe trabajar con su equipo de atención médica y su familia para


considerar sus opciones y elegir un tratamiento que sea el más adecuado para
él. El tratamiento le ayudará a sentirse mejor y a vivir más tiempo.

Cuanto más sepa el paciente de antemano acerca de la insuficiencia renal,


mejor preparado estará para tomar una decisión sobre el tratamiento y para
hacerse cargo de su cuidado. También debe darse tiempo para acostumbrarse
a los grandes cambios que sucederán en su vida. La insuficiencia renal
cambiará sus actividades diarias y puede cambiar sus relaciones con amigos y
familiares, y cómo se siente.
¿Qué causa la insuficiencia renal?
Las causas de la insuficiencia renal son muy diferentes para los niños y los
adultos.

En los bebés y en los niños: Los defectos de nacimiento, las malformaciones


congénitas, y las enfermedades hereditarias, como la enfermedad poliquística
del riñón, son las causas más comunes de la enfermedad renal crónica (ERC).
Las infecciones de las vías urinarias (UTI, por sus siglas en inglés) frecuentes
en los niños deben ser tratadas con prontitud y evaluadas en detalle, debido a
que las malformaciones de las vías urinarias pueden potencialmente provocar
la ERC.

En los adolescentes: En los niños mayores de 12 años, la glomerulonefritis


(inflamación de los riñones) es la causa más frecuente de la insuficiencia renal.
Otras afecciones que pueden dañar los riñones, como el síndrome nefrítico o
las enfermedades que afectan varios órganos como el lupus, son también
causas comunes.

En los adultos: La ERC la causa principalmente la diabetes y la presión


arterial alta. En comparación con los adultos, la presión arterial alta
generalmente no causa insuficiencia renal en los niños, pero con frecuencia
causa la insuficiencia renal. Sin embargo, es importante observar que muchos
de los factores de riesgo de la ERC, tales como la obesidad que conduce a la
diabetes tipo 2, empiezan en la infancia y pueden contribuir a la enfermedad
progresiva del riñón en los adultos.

Diferentes razones pueden provocar el mal funcionamiento renal, volviendo a


uno o a los dos riñones incapaces de realizar con eficiencia las anteriores
funciones. Nuestra función renal es como una carretilla con dos ruedas: si nos
falta una, pero la otra está en buenas condiciones, podrá realizar
adecuadamente su función, aunque ese único riñón deberá protegerse
especialmente para que la “sobrecarga” a la que está sometido no le lleve a
fracasar también. De esta forma, el fallo de un único riñón en una persona que
tiene otro riñón sano no producirá insuficiencia renal, si bien sí deberá seguir
ciertas precauciones, por ejemplo, pasados los sesenta años o cuando tome
fármacos.

¿Qué tipos de insuficiencia renal hay?


Clásicamente, la insuficiencia renal puede presentarse de dos maneras:
Insuficiencia renal aguda (IRA): el riñón deja de funcionar de manera brusca,
en un período de horas a días. Puede llegarse a necesitar tratamiento
inmediatamente, incluso diálisis. En muchas ocasiones, es una alteración
reversible con tratamiento correcto y que puede no dejar secuelas una vez se
ha resuelto la causa.

Insuficiencia renal crónica (IRC): se trata de una alteración renal crónica que se
mantiene en el tiempo. Avanza de manera progresiva e irreversible. El ritmo de
su progresión dependerá de su causa, así como del resto de factores
implicados en su aparición (edad del paciente, su estado general, manejo de la
tensión arterial, evitación de fármacos tóxicos para el riñón y alimentación
correcta…). Actualmente, se tiende a hablar más de enfermedad renal crónica
(ERC), en lugar de insuficiencia renal crónica y suele desarrollarse a lo largo de
cinco estadios.

¿Cuáles son síntomas comunes de la insuficiencia renal en los


niños?
Mientras que progresa la insuficiencia renal, los síntomas en los niños pueden
incluir:

 Hinchazón o inflamación del tejido alrededor de los ojos, pies y tobillos.


 Micción frecuente o, en niños de 5 años o mayores, enuresis nocturna
prolongada.
 Crecimiento atrofiado o deficiente, comparado con grupos de pares de
edades similares.
 Pérdida del apetito y náusea crónica
 Fatiga
 Dolores de cabeza severos frecuentes debido a la presión arterial alta.
 Anemia y palidez debido a la disminución en la producción de glóbulos
rojos

¿Cómo se trata la insuficiencia renal?


La insuficiencia renal se considera como un daño permanente a los riñones que
no se puede curar. Sin embargo, se han visto grandes mejoras en la atención
médica de los niños con insuficiencia que pueden retrasar el progreso de la
enfermedad y pueden prevenir que otras enfermedades graves se desarrollen.
Los objetivos principales del tratamiento son:

 Ayudar a tratar la enfermedad que puede estar causando.


 Controlar los síntomas.
 Retardar el progreso con una dieta apropiada y con medicamentos.
 Preparase para el eventual caso de una insuficiencia renal (fase 5) y la
necesidad de diálisis o de un trasplante de riñón.

¿Cómo vivir con insuficiencia renal?


Las personas que sufren este problema pueden seguir llevando una vida
normal, pero han de tomar en su día a día algunas precauciones:

1. Controla periódicamente tu salud.

Es muy importante que te realices análisis de sangre y orina con regularidad,


porque la enfermedad renal no suele presentar síntomas en los primeros
estadios y sólo este tipo de pruebas pueden detectarla precozmente, así como
a ayudar a controlar su avance una vez diagnosticada. Vigila, además, tus
niveles de colesterol, azúcar y tu presión arterial.

2. Sé prudente con el consumo de medicamentos.

No te automediques y advierte siempre al médico que te vaya a recetar algún


fármaco del problema que padeces y del estadio en que te encuentras. De esta
manera, podrá ajustar la dosis a tu grado de insuficiencia renal.

3. Alcanza y mantente en tu peso ideal.

Si tienes sobrepeso, es importante que te deshagas de esos kilos de más.

4. Acude a un nutricionista.

Tu alimentación será clave a la hora de frenar el avance de la enfermedad, por


lo que resulta muy recomendable que un experto en nutrición te asesore sobre
el tipo de dieta más conveniente para ti y te enseñe qué tipo de nutrientes
necesitas.

5. Presta atención a las proteínas que consumes.

Evita las porciones demasiado grandes y obtén consejo especializado para


combinar adecuadamente las proteínas de origen animal (carne roja, pollo,
cerco, pescado, huevos y lácteos) y las de origen vegetal (legumbres y frutos
secos…).
6. Cocina y come de manera cardiosaludable.

Para evitar que la grasa se acumule en tu corazón y riñones, prepara los


alimentos al horno, salteados o a la plancha, en vez de fritos. Utiliza aceite de
oliva y opta por las carnes y pescados magros.

7. Modera el consumo de sodio.

En total, deberías tomar menos de 2,5 gramos de sal al día. Para ello, reduce
la sal que usas al cocinar y lee las etiquetas de los alimentos cuando los
compres. Intenta no consumir comidas precocinadas.

8. Cuida lo que bebes.

Toma la misma cantidad de agua de siempre, pero evita los refrescos de color
oscuro, las bebidas con sabor a fruta o los tés envasados, pues pueden
contener demasiado fósforo. Una alternativa son las limonadas y los tés fríos
caseros. Y, si has de limitar el potasio, no tomes zumos de naranja, sino que es
mejor que optes por los de manzana, uva o piña. Por supuesto, modera o
elimina el consumo de bebidas alcohólicas.

9. Deja de fumar.

El tabaco puede empeorar el estado de tus riñones.

10. Incorpora el deporte a tu rutina diaria.

Además de ayudarte a mantenerte en tu peso, practicar a diario actividad física contribuirá a


mantener a raya el colesterol y a aumentar

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