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Ahora bien, con la definición de ambos términos, podemos detallar cuáles son las
órdenes de sucesión que existen:
En el primer orden hereditario (C.C., art. 1045), denominado de manera general el de los
descendientes, comprendiendo los hijos matrimoniales, extramatrimoniales y adoptivos, todos
heredan por igual. El cónyuge y/o el compañero (a) permanente con quien el causante conformó
una unión de hecho con sociedad patrimonial, no heredan, si en la sociedad conyugal o
patrimonial hay gananciales reciben lo que les corresponde.
Tomemos por caso, muere el causante, le sobrevive su esposa y dos hijos matrimoniales y deja
bienes sociales por valor de $10.000.000.oo. Primero liquidamos la sociedad conyugal
$5.000.000.oo de gananciales para el cónyuge sobreviviente y los restantes $5.000.000.oo que
conforman la herencia, de ella serían $2.500.000.oo para cada hijo. Si no hubiera bienes sociales,
porque no hay cónyuge, o porque la pareja estuviere separada de bienes, los $10.000.000.oo
serían para los hijos, $5.000.000.oo para cada uno. Si en lugar de sobrevivir al causante el cónyuge
fuese el compañero (a) permanente, con quien el causante conformó una unión marital de hecho
con sociedad patrimonial, la liquidación del ejemplo es igual, pero los derechos se radicarían en
este último.
En el segundo orden hereditario (C.C., art. 1046), que se presenta cuando el causante no deja
descendientes (vacancia del primero), heredan los ascendientes de grado más próximo (primero
los padres, si faltan ambos padres pasamos a los abuelos y así sucesivamente), y el cónyuge y/o el
compañero permanente con quien el causante conformó una unión marital de hecho, de igual o
diferente sexo, la herencia se divide por cabezas. El cónyuge y/o el compañero permanente
reciben gananciales (si los hay) y herencia. Como es posible que a un causante le sobrevivan el
cónyuge (no disolvió el vínculo matrimonial), y el compañero permanente, con quien convive en
singularidad y permanencia, la cuota hereditaria la dividen por iguales partes.
El tercer orden hereditario se presenta (C.C., art. 1047), si hay vacancia de los dos órdenes
anteriores, esto es, si al causante no le sobreviven ni descendientes ni ascendientes (herederos
tipo del primero y segundo órdenes hereditarios), son llamados a heredar el cónyuge y/o el
compañero permanente de igual o de distinto sexo, y los hermanos, a falta de hermanos
(herederos tipo), la herencia se divide la mitad para el cónyuge o compañero (a) permanente y la
otra mitad para los hermanos. Los hermanos carnales (del mismo padre y madre reciben el doble
que los hermanos paternos o maternos). Los sobrinos, en el caso de faltar los hermanos (por
muerte o indignidad) reciben la cuota de su padre o madre (hermano del causante), por derecho
de representación.
En el cuarto orden hereditario (C.C., art. 1051) heredan los sobrinos, la herencia se reparte entre
todos por cabezas. Para poder pasar del tercero al cuarto orden hereditario, se requiere la
vacancia del tercero que se presenta cuando no existen los herederos tipo (cónyuge y/o
compañero permanente o los hermanos) -En el mismo ejemplo, fallece el causante y sólo deja
cinco sobrinos cada uno recibe $1.000.000.oo.
El quinto orden hereditario (C.C., art. 1051) es el I. C. B. F se necesita que haya vacancia de los
órdenes hereditarios anteriores. Nota. Si al causante le sobreviven cónyuge y compañero (a)
permanente de igual o de diferente sexo, con el que conformó una unión de hecho, lo cual podría
darse por tener matrimonio vigente cualquiera de los miembros de la pareja, al no haberse
divorciado, caso en el cual no se conforma la sociedad patrimonial, la cuota hereditaria debe
dividirse entre ambos