Señor, Padre santo, que hiciste de la cruz de tu Hijo fuente de toda
bendición y origen de toda gracia, dígnate bendecir + estas cruces RITO DE ENVÍO DE LOS y haz que quienes las lleven a la vista de los hombres se esfuercen por irse transformando a imagen de tu Hijo. Que vive y MISIONEROS reina por los siglos de los siglos. R. Amén. Entrega a cada misionero diciendo: Porten este signo del amor de Cristo y de nuestra fe; prediquen a Cristo, y este crucificado, fuerza de Dios y sabiduría de Dios. ENTREGA DE LA BIBLIA Reciban la Biblia, signo del amor de Dios, para que iluminados por su Palabra prediquen a Cristo crucificado, fuerza y sabiduría de Dios. Amén ORACIÓN DE LOS FIELES Invoquemos a Dios, Padre misericordioso, que ungió a su Hijo con el Espíritu Santo para que evangelizara a los pobres, vendara los Iglesia Misionera, Evangelizada Y Evangelizadora corazones desgarrados y consolara a los afligidos. Digamos confiados: R. Que tu pueblo te alabe siempre, Señor 1. Tu que enviaste a Jesucristo para evangelizar a los pobres, pro- clamar a los cautivos la libertad y anunciar el tiempo de gracia, dilata tu Iglesia, de modo que abarque a los hombres de toda lengua y nación. 2. Tu que llamas a todos los hombres a salir de las tinieblas y a entrar en tu luz maravillosa, de modo que al nombre de Jesús toda rodilla se doble en el cielo, en la tierra, en el abismo, haz que seamos verdaderos testigos del Evangelio de salvación. 3. Danos un corazón recto y sincero para escuchar tu palabra y haz que produzca en nosotros y en el mundo obras abundantes de santidad. Envío Misionero
MONICIÓN INICIAL: V. Crees en el Espíritu Santo, la santa Iglesia Católica, la comunión
de los santos, el perdón de los pecados, a resurrección de la carne Hermanos: Nuestra comunidad se ha reunido para reconocer el y la vida eterna? R. Sí, creo don del Espíritu Santo, presente en la vida de la Iglesia. Hoy ese Al final todos aclaman a una sola voz: mismo Espíritu del Señor nos concede a algunos de nosotros la Esta es nuestra fe, esta es la fe de la Iglesia, que nos gloriamos de Misión de ir “Puerta a Puerta” para llevar el mensaje del Señor. profesar, en Jesucristo nuestro Señor. Amén. Muerto y resucitado. Participemos activamente en esta celebración dando gracias a Dios que quiere que muchos hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad . ORACIÓN DE ENVÍO MISIONERO:
Te bendecimos y alabamos, oh Dios, porque, según el designio
MONICIÓN A LA PALABRA DE DIOS: inefable de tu misericordia, enviaste a tu Hijo al mundo para librar a los hombres, con la efusión de su sangre, de la cautividad del Hermanos: Dispongamos todo nuestro ser, para que con pecado y llenarlos de los dones del Espíritu Santo. humildad escuchemos la Palabra de Dios; pues Él quiere Él, después de haber vencido a la muerte, antes de subir a ti, iluminar nuestra vida, y desde luego confirmar en cada uno el Padre, envió a los apóstoles como dispensadores de su amor y su poder, para que anunciaran al mundo entero el Evangelio de la llamado a la Misión. Escuchemos con mucha atención. vida y purificaran a los creyentes con el baño del bautismo PROFESIÓN DE FE: salvador. Te pedimos ahora, Señor, que dirijas tu mirada bondadosa sobre V. ¿Crees en Dios, Padre todopoderoso, creador del cielo y de estos servidores tuyos que, fortalecidos por el signo de la cruz, la tierra? enviamos como mensajeros de salvación y de paz. Con el poder R. Sí, creo de tu brazo, guía, Señor, sus pasos, fortalécelos con la fuerza de tu gracia, para que el cansancio no los venza. V. Crees en Jesucristo, su único Hijo, que fue concebido por Que sus palabras sean un eco de las palabras de Cristo para que obra del Espíritu Santo, nació de la Virgen María, fue sus oyentes presten oído al Evangelio. crucificado, muerto y sepultado y al tercer día resucito de entre Dígnate, Padre, infundir en sus corazones el Espíritu Santo para los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha del que, hechos todo para todos, atraigan a muchos hacia ti, que te Padre. alaben sin cesar en la santa Iglesia. Por Jesucristo nuestro Señor R. Sí, creo