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PARROQUIA SAN SEBASTIÁN.

CELEBRACIÓN DE LA CONFIRMACIÓN.
Procesión de entrada.
Canto
Motivación.- Hermanos y hermanas, hoy es un día de fiesta porque nos
hemos reunido para celebrar la Confirmación de los jóvenes de nuestra
comunidad de bautizados y compartir con ellos su compromiso con la Iglesia.
El Excmo. Monseñor José Victoriano, preside esta asamblea, participemos con
gozo y alegría para que nos anime a construir y fortalecer la presencia del
Espíritu de Jesús en medio de su pueblo, dispongámonos entonces a recibir
una nueva efusión de sus dones

RITO DEL PERDÓN.


Mons.- En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
T. Amén.
Mons.-El Dios de la Esperanza, que por la acción del Espíritu Santo nos
colma de su alegría y con su paz permanezca siempre con ustedes.
T. Y con tu Espíritu.

ACTO PENITENCIAL.
Mons..- Hermanos, al comenzar esta celebración pidamos a Dios nuestro
Señor nos conceda la conversión de los corazones.- Este es el momento
preciso de conversar con Dios acerca de nuestras fallas, nuestros pecados y
nuestras debilidades, pidamos al Señor cantando después de cada petición.

1.- Señor, te pedimos perdón por la falta de testimonio de nuestros padres, así
como la falta de interés de nuestros familiares, en el proceso de formación.
2.- Perdón Señor, por las faltas cometidas por los jóvenes, por que nos
olvidamos de Ti, al refugiarnos en cosas que no nos permiten mantener tu
amistad.
3.- Padre misericordioso, te queremos pedir perdón por las faltas cometidas
por nuestros catequistas, pues son barro frágil, y se ponen en tus manos con
un corazón contrito.

Mons.- Dios Todopoderoso tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros


pecados y nos lleve a la vida eterna.
T.-Amén.
Mons.- Con este júbilo cantemos al Señor el Himno de Alabanza.
Canto.- Gloria a Dios.
ORACION COLECTA
Mons.- Oremos
Cumple en nosotros tu promesa, Señor, para que por la venida del Espíritu
Santo nos convirtamos ante el mundo en testigos del Evangelio de nuestro
Señor Jesucristo, tu Hijo que vive y reina contigo en unidad del Espíritu Santo
y es Dios por los siglos de los siglos.
T.- Amén.

LITURGIA DE LA PALABRA.
Monición:
La palabra de Dios es luz en los acontecimientos diarios, es para nosotros
fuente de fe creadora de vida. Vemos como el Espíritu Santo se hace presente
entre nosotros y nos infunde el valor de ser testigos de Cristo. En el Evangelio
nos cuenta Jesús que también recibe la fuerza necesaria para anunciar su reino.
Escuchemos con atención las lecturas.
PRIMERA LECTURA.
- Les imponían las manos y recibían la fuerza del Espíritu Santo.
Hechos 8,1-4;14-17.
Aquel día, se desato una violenta persecución contra la Iglesia de Jerusalén:
todos, menos los apóstoles, se dispersaron por Judea y Samaria.
Al ir de un lugar a otro, los prófugos iban difundiendo la Buena Noticia.
Cuando los apóstoles, que estaban en Jerusalén, se enteraron de que Samaria
había recibido la palabra de Dios, enviaron a Pedro y a Juan; ellos bajaron
hasta allí y oraron por los fieles, para que recibieran el Espíritu Santo; aún no
había bajado sobre ninguno, estaban solo bautizados en el nombre del Señor
Jesús. Entonces les impusieron las manos y recibían el Espíritu Santo.
Palabra de Dios.

SALMO RESPONSORIAL 103.


T.- Envía Señor tu Espíritu y repuebla la faz de la tierra.

Bendice alma mía la Señor.


¡Dios mío, que grande eres!
Cuantas son tus obras Señor,
Y todas las hiciste con sabiduría,

La tierra esta llena de tus criaturas. R/.


Todos ellos aguardan
A que le eches comida a su tiempo;
Se las hechas; y atrapan.
Abres tu mano, y se sacian de bienes. R/.

Envías tu aliento y las creas,


Y repueblas la faz de la tierra.
Gloria a Dios para siempre,
Goce el Señor con sus obras. R/.

Cantare a l Señor mientras viva,


Tocare para mi Dios mientras exista:
Que le sea agradable mi poema,
Y yo me alegraré con el Señor. R/.

EVANGELIO.
- El Espíritu de la verdad, que procede del Padre, Él dará testimonio de mí.
+ Lectura del Santo Evangelio según San Juan 15,18-21.26-27.
En aquel tiempo, dijo, Jesús a sus discípulos:
Si el mundo os odia, sabed que me ha odiado a mí antes que a vosotros. Si
fuerais del mundo; el mundo os amaría como cosa suya, pero como no sois del
mundo, sino que yo os he escogido sacándolos del mundo, por eso el mundo
os odia.
Recordad lo que os dije: “No es el siervo mas que el amo”. Si a mí me han
perseguido, también a vosotros os perseguirán; si han guardado mi palabra
también guardaran la vuestra. Y todo eso lo harán con vosotros a causa de mi
nombre, por que no conocen al que me envió.
Cuando venga el Paráclito, que os enviare desde el Padre, el Espíritu de la
verdad que procede del Padre, Él dará testimonio de mí, y también vosotros
darán testimonio, porque desde el principio estáis conmigo.
Palabra del Señor.
T. Gloria a ti Señor Jesús.

PRESENTACIÓN DE LOS CONFIRMANDOS.


S.- Acérquense los que van a ser confirmados.
Excelentísimo Monseñor, estos bautizados que viven en nuestra parroquia de
San Sebastián, solicitan por intermedio mío, ser admitidos al sacramento de la
confirmación.
Mons.- ¿Sabes si todos han sido preparados convenientemente para recibir
con fe y decisión, este sacramento?
S.- Me consta que todos han recibido una catequesis adecuada, y se han
preparado con la oración y la caridad y están decididos a renovar sus
compromisos bautismales para ser fieles testigos de Cristo
Mons.- En el nombre del Señor os aceptamos para la recepción de este
sacramento admirable, que os confirma en la vida del Espíritu Santo que
recibisteis en vuestro bautismo.

LITURGIA DEL SACRAMENTO DE LA CONFIRMACIÓN.


Renovación y afirmación de las Promesas Bautismales.
Monitor. En este momento los confirmandos toman la luz del cirio pascual,
como señal de que quieren dejar que Cristo guíe sus vidas, pues nuestra vida
esta mejor en las manos de Dios que en las nuestras. Por tal razón van a
renovar y afirmar sus compromisos bautismales de forma personal y
consciente.
(Se enciendan las velas)
Mons.- En este momento antes de recibir el Don del Espíritu Santo, conviene
que renovéis ante mí, pastor de la Iglesia y ante los fieles aquí reunidos que
quieren confirmar su amistad con Cristo profesando nuestra fe.
¿Renuncian ustedes al pecado que se manifiesta en la injusticia, la mentira, la
venganza, la indiferencia, el egoísmo?
T.-Sí, renuncio.
Mons.- ¿Renuncian al pecado que se manifiesta en la envidia, el odio, la
violencia juvenil, la formación de pandillas en nuestros barrios?
T.- Si, renuncio.
Mons.- ¿Renuncian al pecado que se manifiesta en la corrupción de nuestras
relaciones, en la absurda disipación a los problemas a través de la droga,
prostitución, música alienante, y demás formas de aislamiento social?
T. Sí, renuncio.
Mons.- ¿Creen en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la
tierra?
T.- Sí, creo.
Mons.- ¿Creen en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor, que nació de
Santa María, murió, fue sepultado, resucitó de entre los muertos y está sentado
a la derecha del Padre?
T.- Sí, creo.
Mons.- ¿Creen en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida que hoy, por el
sacramento de la confirmación, reconociendo que esta es nuestra fe?
T.- Sí, creo.
Mons.- ¿Y ustedes padres y padrinos y fieles de esta comunidad dan sus
consentimientos con estos confirmandos, reconociendo que esta es nuestra fe?
Padres y padrinos.- Esta es nuestra fe. Esta es la fe de nuestra Iglesia que
todos juntos nos gloriamos de profesar en Cristo Jesús, Señor nuestro.
Amén
(Se apagan las velas)

IMPOSICIÓN DE LAS MANOS.


Monitor: El día de Pentecostés los apóstoles recibieron la presencia del don el
Espíritu Santo, nuestro eminentísimo señor obispo N. N. Va a imponer las
manos sobre estos jóvenes. Dispongámonos jóvenes confirmandos a recibir el
Espíritu que mediante la imposición de las manos descenderá sobre cada uno
de ustedes.

Mons.- Oremos, amadísimos, a Dios, Padre Todopoderoso, y pidámosle que


derrame abundantemente el Espíritu Santo sobre éstos sus hijos adoptivos, que
ya han renacido eterna por el bautismo, para que los fortalezca con la
abundancia de sus dones y, con esta unción, los perfeccione en su
configuración a Cristo Hijo de Dios.
(Un momento de silencio)
Dios Padre Todopoderoso Padre de nuestro Señor Jesucristo, que por el agua y
el Espíritu Santo, has liberado del pecado a estos hijos tuyos y les has dado
vida nueva, envía ahora sobre ellos el Espíritu Santo Paráclito, concédeles
Espíritu de sabiduría y de entendimiento, espíritu de consejo y de fortaleza,
espíritu de ciencia y de piedad, y cólmalos del espíritu de tu temor. Por
Jesucristo nuestro Señor.
T.- Amén.

CRISMACIÓN.
Monitor.-Hemos llegado al momento culminante de la celebración el Excmo.
Señor Obispo José Victoriano, les impondrá las manos y marcara con la cruz
más gloriosa como significado que son propiedad del Señor. Los ungirá con
óleo perfumado. Ser crismado representa ser parte de Cristo, ser Mesías, ser
ungido, nos compromete a formar parte de la misma misión del Señor. Dar
testimonio de la verdad y ser intermedio de las buenas obras, fermento de
santidad en el mundo.
Mons.- N. N. RECIBE POR ESTA SEÑAL EL DON DEL Espíritu Santo.
Confirmando.- Amén.
Mons.-La paz sea contigo.
Confirmando.- Y con tu espíritu.
ORACION DE LOS FIELES.
Mons.- Amados hermanos, oremos confiadamente a Dios nuestro Padre; que
nuestra plegaria sea unánime, como una es la fe, la esperanza, y la caridad,
que el Espíritu Santo ha infundido en nuestros corazones. A cada oración
respondemos:
Te rogamos óyenos.
Por la Santa Madre Iglesia, el Papa Juan Pablo II, nuestros obispos, para que
guiados por Jesús el Buen Pastor, nos lleven a la construcción del Reino.
Roguemos al Señor.
Te rogamos óyenos
Por nuestra comunidad parroquial, para que impulsados por el Espíritu que
nos lleva a la verdad, caminemos unidos en busca de mejores días para
nuestros hijos. Roguemos al Señor.
T. Te rogamos óyenos
Por los jóvenes de nuestra parroquia Guaytacama, que han recibido la fuerza
del Espíritu, para que den testimonio de una nueva vida en el anunció de su
palabra. Roguemos al Señor.
T. Te rogamos óyenos
Por los padres y padrinos de estos jóvenes para que sean modelo de vida
cristiana para sus ahijados, dando ejemplo con su trabajo, generosidad, y
compromiso eclesial. Roguemos al Señor.
T. Te rogamos óyenos
Mons.- Dios Padre nuestro, que enviaste el Espíritu Santo a los apóstoles y
estableciste que, por ellos y sus sucesores, se transmitiera a todos los fieles,
escucha benévolo nuestra oración y concede a tus hijos participar, también
ahora, de los dones de tu misericordia dispensara al iniciarse la predicación
del Evangelio. Por Jesucristo nuestro Señor.

LITURGIA DE LA EUCARISTIA
(Presentación de las ofrendas)
Pan y hostias.
Padre bueno, así como muchos granos de trigo hacen el pan, nuestra
comunidad convocada por el Espíritu Santo, deposita en tus manos, estos
dones que tú generosamente nos das, por medio del trabajo de los hombres;
con el pan, te presentamos nuestras vidas para que sean ofrendas permanentes
y agradables a tus ojos.
T.- Bendito seas Señor.
Vino y uvas.
“Yo soy la vid verdadera, nadie puede dar frutos si no es a través de mí”dice
el Señor, al presentarte las uvas y el vino te presentamos nuestras penas y
alegrías, para que Tú hagas de nosotros generadores de frutos de solidaridad, y
servicio en nuestra comunidad.
T.- Bendito seas Señor.
Luz.
El mundo de hoy vive apartado de la verdadera luz, Señor con estos cirios
queremos presentarte nuestra reafirmación frente a los compromisos
bautismales que adquirimos un día, Cristo luz el mundo, te pedimos que
ilumines nuestras vidas para que así, seamos verdaderos testigos de ti.
T.- Bendito seas Señor.
Biblia y folleto.
Han transcurrido dos años de preparación, al llegar este día te presentamos
Señor las Sagradas Escrituras, fuente inagotable de sabiduría, el folleto, que ha
sido un instrumento para conocer tu gran misericordia para con nosotros;
retornamos a tu bondad lo que tú nos das sin nosotros merecerlo.
T.- Bendito seas Señor.
Flores.
Señor tu que eres la perfección, y una expresión de ésta es la belleza y has
querido plasmarla en la naturaleza al entregarnos las flores, hoy nosotros, a
través de este arreglo, te ofrecemos la transparencia, y bondad de nuestras
almas.
T.- Bendito seas Señor.

Mons.- Oremos hermanos para que este sacrificio mío y de ustedes sea
agradable a Dios Padre Todopoderoso.
T- El Señor reciba de tus manos este sacrificio para alabanza y gloría de su
nombre, para nuestro bien y el de toda su Santa Iglesia.
Mons..- Acepta, Señor, en tu bondad, esta ofrenda de tus siervos y de toda tu
familia santa, por aquellos que renacidos, en el bautismo, han sido
confirmados hoy por el don del Espíritu Santo; recíbela en tu bondad y
conserva en tus hijos el don que les has dado. Por Jesucristo nuestro Señor.
T.- Amen

PLEGARIA EUCARISTICA
Mons..- El Señor este con ustedes
T.- Y con tu espíritu
Mons..- Levantemos el corazón
T.- Lo tenemos levantado hacia el Señor
Mons..- Demos gracias al Señor
T.-Es justo y necesario.
Mons..- en verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte
gracias siempre y en todo lugar Señor, Padre Santo, Dios todopoderoso y
eterno.
Pues para llevar a plenitud el misterio pascual, enviaste hoy al Espíritu Santo
sobre los que habías adoptado como hijos por su participación en Cristo.
Aquel mismo Espíritu que, desde el comienzo, me el alam de la Iglesia
naciente; El Espíritu que infundió el conocimiento de Dios a todos los
pueblos; El Espíritu que congregó en la confesión de una misma fe a los que el
pecado había dividido en diversidad de lenguas,
Por eso, con esa efusión de gozo pascual, el mundo entero se desborda de
alegría y también los coros celestiales, los Ángeles y los arcángeles, cantan sin
cesar el himno de tu gloria:
Canto: Santo

(de rodillas)
Mons..- Santo eres en verdad. Padre, y con razón te alaban todas tus criaturas,
ya que por Jesucristo, tu hijo. Señor nuestro con la fuerza del Espíritu Santo,
das vida y santificas todo, y congregas a tu pueblo sin cesar, para que ofrezca
en tu honor un sacrificio sin mancha desde donde sale el sol hasta el ocaso.
Por eso. Padre te suplicamos que santifiques por el mismo espíritu estos dones
que hemos separado para tí. De manera que sean Cuerpo y || Sangre de
Jesucristo, Hijo tuyo y Señor Nuestro, que nos mandó celebrar estos misterios.
Porque él mismo, la noche que iba a ser entregado, tomó pan y dando gracias
te bendijo, lo partió y lo dio a sus discípulos diciendo:
“Tomad y comed todos de él porque esto es mí Cuerpo que será entregado por
vosotros.”
Del mismo modo, acabada la cena, tomó el cáliz dando gracias te bendijo, y lo
paso a sus discípulos diciendo:
“Tomad y bebed todos de él porque este es el cáliz de mi Sangre, sangre de la
alianza nueva y eterna, que será derramada por vosotros y por todos los
hombres para el perdón de los pecados. Haced esto en conmemoración mía.”
Mons. - Aclamad el misterio de la redención
T.- Cada vez que comemos de este pan, y bebemos de este cáliz, anunciamos
tu muerte Señor, hasta que vuelvas,

(de Pie)
Mons..- Así, pues. Padre, al celebrar ahora el memorial de la pasión Salvadora
de tu Hijo, de su admirable resurrección y ascensión al cielo, mientras
esperamos su venida gloriosa, te ofrecemos esta acción de gracias el sacrificio
vivo y santo.
Dirige tu mirada sobre la ofrenda de tu Iglesia, y reconoce en ella la Victima
por cuya inmolación quisiste devolvernos tu amistad, para que fortalecidos
con el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, y llenos de su Espíritu Santo, formemos
en Cristo un solo Cuerpo y un solo espíritu. Que él nos transforme en ofrenda
permanente, para que gocemos de su heredad junto con tus elegidos: con
María, la Virgen, Madre de Dios, los apóstoles y los mártires, y todos los
santos por cuya intercesión confiamos obtener siempre tu ayuda,
Te pedimos Padre, que esta Victima de reconciliación traiga la paz y la
salvación al mundo entero. Confirma en la fe y en la caridad a tu Iglesia
peregrina en la tierra. Á tu servidor el Papa Juan Pablo II, a nuestro Obispo
José Victoriano, al Orden Episcopal, a los Presbíteros y Diáconos y a todo tu
pueblo redimido por Ti. Atiende los deseos y súplicas de esta familia que has
congregado en tu presencia, reúne en torno a Ti, Padre misericordioso, a todos
tus hijos dispersos por el mundo. + A nuestros hermanos difuntos y a cuantos
murieron en tu amistad recíbelos en tu reino, donde esperamos gozar todos
juntos de la plenitud eterna de tu gloria, por Cristo Señor Nuestro, por quien
concedes al mundo todos los bienes.
Mons.- Por Cristo, con Él y en Él, a ti Dios Padre Omnipotente, en la unidad
del Espíritu Santo, todo honor y toda gloria por los siglos de los siglos.
T.-Amen.

RITO DE LA COMUNIÓN
Mons.- El amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones con el
Espíritu Santo que se nos ha dado; digamos con fe y esperanza, Padre
Nuestro….
Todos.-' Padre Nuestro...
Mons.- Líbranos, de todos los males. Señor, y concédenos la paz en nuestros
días, para que, ayudados por tu misericordia, vivamos siempre libres de
pecado y protegidos de toda perturbación mientras esperamos la gloriosa
venida de Nuestro salvador Jesucristo.
Todos: Tuyo es el reino, tuyo el poder y la gloria, por siempre. Señor.
Mons.- Señor Jesucristo, que dijiste a tus apóstoles; "La paz os dejo, mi paz os
doy", no tengas en cuenta nuestros pecados, sino la fe de tu Iglesia y,
conforme a tu palabra, concédele la paz y la unidad. Tú que vives y reinas por
los siglos de los siglos.
Todos.-Amen,
Mons.- La paz del Señor esté siempre con vosotros
Todos: Y con tu espíritu.
Mons.- En el Espíritu de Cristo Resucitado, daos fraternalmente la paz.
Canto de paz y Cordero
Mons.- Este es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. Dichos los
invitados a la
Cena del Señor.
T.- Señor, no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya
bastará para sanarme.
Monitor: La participación en el banquete de la Eucaristía es necesaria para
mantenemos unidos en un mismo Espíritu. El Espíritu que hemos recibido en
el sacramento de la Confirmación.
La Eucaristía nos confirma con el alimento del Cuerpo y la Sangre de Cristo
para integramos eficazmente día a día en el pueblo de Dios.

Cantos de comunión

Mons.- Oración después de la comunión:


Continua, Señor, tu obra en nosotros, a quienes has ungido por el Espíritu
Santo y has alimentado con los sacramentos de tu Hijo, para que alegremos a
tu Iglesia con la santidad de nuestra vida y, por nuestra activa caridad,
promovamos su crecimiento en el mundo. Por Jesucristo Nuestro Señor.
T. – Amén.

Palabras de agradecimiento

Monitor:
Llenos del Espíritu Santo y con mucho cariño, a nombre de estos jóvenes y
sobre todo de sus padres, queremos agradecer la presencia del Excmo. Mons.
José Victoriano Naranjo que muy generosamente ha venido a compartir este
momento haciéndose uno más con nosotros. Sin más queremos también dejar
sentado el agradecimiento profundo por habernos dado un sacerdote que se
desvive por el celo apostólico. Y a vosotros Jóvenes y amigos que han
compartido con nosotros la alegría de sentir a Jesús vivo en nuestro ser. Hoy
es un momento para agradecer y comprometernos en forma comunitaria e
individual con Dios. Démosle un fuerte aplauso a Monseñor y a nuestro
Párroco.

RITO DE CONCLUSIÓN

BENDICIÓN
Mons.- Dios Padre Todopoderoso, quien os hizo renacer del agua y del
Espíritu Santo y os hizo hijos suyos adoptivos, os bendiga y os proteja, para
que seáis siempre dignos de su amor.
T.-Amén.
Mons.- El Hijo unigénito del Padre, quien prometió que el Espíritu de verdad
permanecería siempre en la iglesia, os bendiga y os confirme con su gracia,
para que seáis fieles en la profesión de la verdadera fe.
T.- Amén
Mons.- El Espíritu Santo, quien encendió el fuego de la caridad en el corazón
de los discípulos, bendiga y conduzca al gozo del reino de Dios a todos los
aquí reunidos
T.- Amén
Mons.- La bendición de Dios todopoderoso. Padre, Hijo + y Espíritu Santo,
descienda sobre vosotros.
T.-Amén.
Mons.- Podemos ir en paz.
T.-Demos gracias a Dios.
Canto de salida.

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