Las tonsilas, también conocidas popularmente como amígdalas, son masas de tejido linfoide que juegan

un papel de suma importancia en nuestro sistema inmune. Se encuentran como una barrera primaria en
la entrada del tracto respiratorio y digestivo. Su función es ser la primera línea de defensa contra los
patógenos ingeridos o inhalados. Alrededor de la faringe (orofaringe y nasofaringe) encontramos cuatro
tipos diferentes de amígdalas

Anatomía

Las tonsilas forman parte del tejido linfoide asociado a las mucosas (MALT), el cual también puede ser
encontrado en el intestino, en las placas de Peyer, entre otros. Por lo general, el MALT está poco
desarrollado al nacer, con una celularidad baja.

Clasificación

Existen cuatro tonsilas: palatinas, linguales, tubáricas y faríngeas.

Tonsillas platinas

Las tonsilas o amígdalas palatinas están ubicadas entre el arco palatogloso anteriormente y el arco
palatofaríngeo posteriormente. Se encuentran en el istmo de las fauces (una cavidad delimitada
lateralmente por los arcos palatoglosos, superiormente por el paladar blando y por la lengua
inferiormente). Lateralmente están unidas a la pared por una cápsula fibrosa y se encuentran cubiertas
por epitelio escamoso estratificado por el lado faríngeo. Estas tonsilas contienen entre 15 a 20 criptas. El
lumen de las criptas contienen linfocitos, bacterias y células epiteliales que ya se han descamado.

Tonsilas linguales

Las tonsilas o amígdalas linguales se encuentran en la porción posterior de la base de la lengua. Estas
pueden variar drásticamente en tamaño y forma. Se encuentran cubiertas por un epitelio escamoso
estratificado que se evidencia invaginado para conformar una única cripta.

Tonsilas tubáricas

Las tonsilas o amígdalas tubáricas o de Gerlach se encuentran inmediatamente posterior al orificio

faríngeo de la tuba auditiva (trompa de Eustaquio) y alrededor del receso faríngeo (fosa de Rosenmüller)
en la nasofaringe. Debemos recordar que el receso faríngeo (o también conocido como el receso
faríngeo posterolateral), es una fosa de la nasofaringe ubicada posterior al orificio faríngeo de la tuba
auditiva.

Tonsilas faríngeas/adenoides

Las tonsilas o amígdalas faríngeas, también conocidas como adenoides, están ubicadas en la porción
superior de la nasofaringe. Están unidas al periostio del hueso esfenoides por tejido conectivo. Están
cubiertas por un epitelio columnar pseudoestratificado ciliado, con células ciliadas, basales y
caliciformes.

La cápsula que recubre a estas tonsilas es más delgada en comparación con las tonsilas palatinas y no
tiene criptas. El epitelio está dividido en pliegues y la lámina propia tiene una masa de tejido linfático
con varios ganglios linfáticos

Cuando observamos a las tonsilas desde el punto de vista microscópico, se evidencian como una masa
de folículos linfoides que están apoyados en una estructura de tejido conectivo. Asimismo, el centro de
cada uno de estos nódulos se denomina centro germinal y está lleno de linfocitos. Las criptas tonsilares
(excepto a la amígdala faríngea) van desde la superficie hasta el mismo centro del folículo tonsilar. La
superficie de las tonsilas están recubiertas de epitelio escamoso estratificado no queratinizado que es el
mismo tejido del propio de la orofaringe.

Contienen células presentadoras de antígenos en su superficie las cuales alertan a las células B y T
subyacentes, formando parte de la respuesta inmune adaptativa. Asimismo, los linfocitos B producen
anticuerpos, principalmente IgA, los cuales actúan para proveer protección inmunitaria en la superficies
de las mucosas.