NOMBRES: Marleni Quispe Atao

DOCENTE: REMIGIO WARTHON SANDOVAL

CURSO: ARGUMENTACION JURIDICA
DERECHO-Andahuaylas-A-SEMESTRE-202201

¿SE DEBE PAGAR POR EL HUMO CONSUMIDO?

la decisión que debe adoptarse como solución de la controversia
La controversia, el conflicto de intereses, la disputa por la tenencia del
mejor derecho, se convierte en sí mismo, en el corazón del Derecho.
Respecto al texto leído cabe mencionar, que el conflicto que tuvieron entre
el tabernero y el viejo menesteroso, a razón que El hombre no tenía mayor
riqueza que un pedazo de pan viejo y seco. Se encaminó pues al lugar de
donde provenían aquellos olores y sin pensarlo más, puso su pan viejo y
seco, encima del caldero en el que le pareció se cocinaba el más exquisito
de los manjares. En ese momento es cuando el mesonero vio lo que estaba
sucediendo, reclamó al hombre su proceder y empezó la discusión. Como
en toda buena discusión, se empezó a acercar la gente, todos opinaban y se
empezaron a formar grupos unos estaban a favor del tabernero otros a
favor del tabernero Se armó tal escándalo, que el Rey, que en ese momento
pasaba cerca del lugar en compañía de sus sabios, se dirigió a los rijosos
cuestionándoles sobre el motivo de la trifulca. De esta manera debo
mencionar que el humo consumido no tiene precio Porque el humo es
inmaterial, y si el humo es inmaterial, significa que no tiene dueño; el no
tener dueño esto implica que nadie puede ostentarse como su propietario;
si nadie puede ostentarse como su propietario, entonces nadie puede exigir
su cobro y por otro lado el viejito menesteroso no tenía alcances
económicos como para que pueda comprar el humo consumido. Entonces
la decisión que debemos tomar sobre ese conflicto y controversia es
Plantear correctamente el caso y definir la cuestión concreta y precisa, cuya
solución se llevará a concluir el problema general de, si una parte debe algo
a la otra. Es importante, finalmente, destacar que la cultura de la paz, de la
mediación y la conciliación. Por otro lado, La autocomposición necesita la
cooperación de las partes, de modo que ambas ganen y pierdan algo, para
resolver su conflicto. Esto permite que, terminado el litigio, las partes
puedan mantener una mejor relación entre ellas, al haber pactado su
propio acuerdo, lo que llevará mayoritariamente a una ejecución voluntaria
de la transacción.