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“Año del Fortalecimiento de la Soberanía Nacional”

TAREA ACADEMICA II

CURSO:

DERECHO PROCESAL CIVIL

TEMA:

LA CONCILIACIÓN

ESTUDIANTE:

BAQUERIZO ROJAS, MEILY MELANIE

DOCENTE:

ALLAN ALEXANDER MUÑOZ LINARES

JUNIO – 20223
Dedicatoria

El presente trabajo de monografía se lo dedico a mis padres, que


siempre aportan positivamente en mí y en mí formación como
futura profesional, siempre dándome apoyo en todo momento.
También, agradezco al docente Allan Alexander Muñoz Linares que
en cada clase me motiva a superarme en el curso y claramente, a
ser mejor persona, con su enseñanza he podido comprender lo
maravilloso que es este curso. A su vez, agradezco a la
Universidad Tecnológica del Perú por inculcarnos valores y respeto
por nuestros compañeros y docentes.
INDICE

INTRODUCCIÓN

CAPITULO I. MARCO TEORICO..................................................................................4

Origen................................................................................................................................4

CAPITULO II. CONCEPTO.............................................................................................5

Definición.........................................................................................................................6

CAPITULO III. CARACTERISTICAS............................................................................8

Características de la conciliación..................................................................................8

CAPITULO IV. CONCILIACIÓN EN DERECHO........................................................9

4.1. Clases.........................................................................................................................9

4.1.1. Conciliación extrajudicial..............................................................................10

4.1.2. Conciliación judicial.......................................................................................11

CAPITULO V. LEY DE CONCILIACIÓN EXTRAJUDICIAL.................................12

Ley 26872.......................................................................................................................12

CAPITULO VI. DERECHO COMPARADO.................................................................13

CAPITULO VII. CONCLUSIÓN....................................................................................15


CAPITULO I: MARCO TEORICO

1. Origen:

Los antecedentes de la conciliación se basan en Los precursores de este


tipo de disolución que se pueden encontrar en la tabla duodécima, concretamente en la
tabla primera (Si un hombre es llamado por la ley, vaya. Si no va, pruebe: y prende.) en
español, hay magistrados que son enviados por el rey para intervenir en casos
concretos para llegar a un acuerdo (acuerdo) entre las partes. Involucró a jueces ad hoc
conocidos hoy como mediadores y árbitros. Etimológicamente, la palabra
"reconciliación" proviene del latín "conciliatio", que significa reunir y por lo tanto mediar
("combinación de diferentes pensamientos"). Los orígenes de la conciliación se remontan
a sociedades que, cansadas de la violencia y del uso de ventajas materiales
para la autopreservación, buscaban vías más pacíficas para resolver las disputas que
surgían en su interior; las partes en conflicto resuelven sus diferencias mediante un
compromiso pacífico y la reconciliación. Posteriormente, estas sugerencias y
persuasiones basadas en el respeto a los ancianos, la influencia de los lazos de sangre y
los sentimientos de amistad a través de la aprobación judicial han sido reconocidas
como fuerza legal necesaria y utilizadas como remedio. Resolver conflictos socialmente
impuestos. Así, los judíos recurrieron a la mediación antes de ser llevados ante los
tribunales, y estos acuerdos entraron en pleno vigor. De manera similar, la Inquisición en
la antigua Grecia dio fuerza legal a los arreglos realizados antes del juicio del acusado. En
la antigua Roma, la Ley de las Doce Tablas obligaba a los magistrados a
aprobar los contratos de los contratistas cuando acudían a los tribunales, ya que era
costumbre intentar mediar por acuerdo o con la participación de colonos amigos antes de
que el magistrado actuara para evitar pleitos. Luego, a medida que se
desarrollaba el derecho canónico, el Papa Honorio III dictaminó que cualquier demanda
debe ir a la mediación preliminar, ya que la jurisdicción de la Iglesia no es iniciar
demandas sino prevenir demandas, por lo que muchos obispos litigantes persuadieron
a los litigantes. Se trataba principalmente de reconciliar a las partes, y desde el siglo VII el
asunto del proceso eclesiástico se ha centrado menos en las decisiones judiciales que en la
reconciliación de las partes. En la actualidad, los procesos judiciales en el
ámbito eclesiástico deben evitarse en la medida de lo posible, ya sea desde su inicio, o si el
proceso es interrumpido por la mediación de las partes en conflicto, lo cual es un deber no
secundario de los jueces. Estos ejemplos de prohibir los consejos judiciales se encontraron
en la Europa de los siglos XVIII y XIX. Así, en Prusia se creó la imagen de un juez
de conciliación, elegido entre los miembros del tribunal que debían participar en el
juicio, y esto indica mediación entre pleitos; los tribunales pueden tomar una decisión
independientemente del estado del caso. En España, el Estatuto de Bilbao, aprobado por
el rey Felipe V en 1737, establece que no se aceptarán reclamaciones o peticiones a
menos que las partes hayan intentado resolver el asunto antes de la fecha límite.
Asimismo, la Instrucción de Corregidores dictada por el rey Carlos III el 15 de enero
de 1788 dispuso que los jueces eviten los litigios y las partes resuelvan
los conflictos amistosamente mediante el compromiso. En todos los casos mencionados, se
designaba como mediador al mismo juez que conocía de la controversia, pero no era la
única opción en ese momento, ya que era posible designar un mediador
independiente del mediador, quien debía decidir al juez en el caso. En procesos judiciales
posteriores, se ha planteado este tema cuestionando
el sistema anterior, principalmente porque la imparcialidad de los jueces se ve amenazada
cuando las funciones de mediador están a cargo de la misma persona y cuando las
funciones de los jueces no funcionan bien. Cierta influencia que llevó al desprestigio del
sistema y la posterior tendencia a nombrar jueces.

CAPITULO II: CONCEPTO DE CONCILIACIÓN

Definición

La Conciliación, concilia latina, verbos de conciliación, que significa adaptarse al espíritu


de los enemigos, aceptar sus deseos y calmarlos; La misión de este organismo es
completar la controversia de los derechos con acuerdos amistosos, facilitar litigios o
procedimientos fuera del tribunal y garantizar la libertad e intereses del proceso legal en la
jurisdicción. Esta es otra forma de resolver conflictos o resolver las diferencias entre dos o
más personas que requieren participación de terceros, en este caso un mediador, que,
según la ley francesa, trae a las partes a los conflictos a los tribunales. La fecha y la hora se
han determinado para posibles esfuerzos de mediación. En general, la mediación es una
resolución alternativa de disputas en la que las partes (incluidos los intereses futuros en las
disputas) llegaron a un acuerdo con la asistencia mediadora que negoció por separado con
las partes para resolver sus diferencias. En Perú, la mediación no es solo un medio para
aliviar la justicia, sino también una forma de estabilidad social. La mediación debe
llevarse a cabo de la manera más apropiada para las partes, lo que requiere que el
mediador realice una buena evaluación y use una evaluación sabia para llegar a un acuerdo
satisfactorio y positivo para las partes en el conflicto. En cuanto a la definición de lo que
entiende el consejo, esto varía según el tiempo y el contexto que se ha intentado la
definición completa; Por lo tanto, podemos en una gramática definir el asesoramiento
como la comodidad o similitud de una cosa con otra, y un veneno de aliento conflictivo.
Por su parte, A su vez, conciliando formas de aprobar, ajustar sus espíritus conflictivos,
aceptar el término "compilar" como sinónimo de "reconciliación" para nombrar todas las
leyes amigables o externos destinadas a compensar a las víctimas para evitar el poder de la
justicia de intervención. El elemento central de esta definición se encuentra en el espíritu
de los estados de ánimo que se ahogan en el conflicto.
Iván Ormachea afirma que, para evitar confusiones al usar la palabra conciliación,
debemos determinar los dos significados que mantienen el término. El primero está
relacionado con la acción de la auto -composición pura llamada Sesión de Conciliación,
dirigida por una paz o juez; El segundo significado está relacionado con la idea de los
resultados o acciones de concesiones que se realizan en un acuerdo. Para que tengamos
una conciliación con respecto al procedimiento (actividad) y en relación con los resultados
o acuerdos (el objetivo llamado SO). Cabanellas dijo que el consejo como una acción que
era un acuerdo entre las disputas, que decidió liberar la actitud de su enemigo, con un
destinatario de reciprocidad o unilateral.
Feliciano Almeida señala un concepto vertido por Miguel y Romero quien afirma que la
conciliación es la comparecencia de las partes, acompañadas cada una de un hombre
bueno, con el fin de arreglar ante el juez municipal comarcal o de paz cierto asunto por
medio de avenencia, evitando la entrada en juicio o preparándolo en el caso de que no se
llegue a un acuerdo. Según estas definiciones la función de conciliar corresponde al juez
de paz, en tanto es representante de la autoridad estatal, quien intentará que no se llegue a
juicio, convirtiendo a la conciliación en un acto previo al proceso.
Para Eduardo J. Couture, la conciliación es el acuerdo o avenencia de partes, que,
mediante renuncia, allanamiento o transacción, hacen innecesario el litigio pendiente o
evita el litigio eventual. Luego nos introduce a una clasificación del acto de conciliación
dependiendo de la sede donde se realice, así, si esta evita un litigio pendiente estaremos
hablando de la conciliación intraprocesal, pero si evita un litigio eventual, entonces nos
estamos refiriendo de una conciliación pre procesal o extraprocesal, la que se encuentra
fuera del ámbito del proceso civil.
Montero Aroca señala que la conciliación es la comparecencia, obligatoria o facultativa de
las partes ante una autoridad estatal para que en su presencia traten de solucionar
amistosamente el conflicto de intereses que las separa, regulada por el ordenamiento
jurídico que atribuye determinados efectos jurídicos a lo en ella convenido.
Debemos asumir que esta definición hace referencia tanto a la conciliación ejercida por el
juez, autoridad estatal, previa al inicio del proceso civil, ya que esta comparecencia puede
ser obligatoria o no; así como a aquella que se desarrolla al interior de un proceso civil,
donde ya existirá la obligatoriedad de comparecer a aquel, cosa que no sucede en la etapa
previa.

III. CARACTERÍSTICAS DE LA CONCILIACIÓN:

• Consensual: La Conciliación es una institución consensual, en tal sentido los acuerdos


que adopten las partes obedecen única y exclusivamente a la voluntad de estas.
• Voluntario: La conciliación tiene carácter de voluntario toda vez que las partes pueden
conciliar libre y volitivamente, o no; estando incorporado en el Código Civil Peruano la
etapa de la audiencia conciliatoria, habiéndose especificado las materias conciliables en el
artículo noveno de la ley 26872.13
• Idóneo: Conforme a la legislación peruana, el conciliador debe ser una persona que se
encuentre capacitada para tal fin, es decir debe estar acreditado idóneamente a través de un
centro de conciliación autorizado por el Ministerio de Justicia, tal y conforme lo prescribe
el articulo 20 y 22 de la ley 26872, concordante con el artículo 30 del reglamento de la ley
de conciliación.
• Horizontal: La conciliación está a cargo del conciliador, quien le ejerce fomentando una
relación armoniosa y horizontal entre las partes.
• Satisfacción de las partes: El conciliador debe lograr que el acuerdo conciliatorio
satisfaga a las partes, para ello este debe ser proactivo mediante una formula conciliatoria
que satisfaga la mayoría de las expectativas de las partes.
• Privado: Es un acto esencialmente privado, toda vez que esta se promueve entre las
partes que solamente participan del conflicto, la misma que se complementa con la
confidencialidad, del conciliador y de las partes que intervienen, estando obligados a no
revelar a terceros ajenos información del acto de conciliación conforme lo que le escribe el
artículo segundo de la ley de conciliación N.º 26872.
• Informal: Toda vez que es practico y que busca evitar que el procedimiento sea oneroso.
La única formalidad que exige es el logro de un acuerdo, en que se respete las pautas
establecidas en el artículo 326 del Código Procesal Civil para las conciliaciones judiciales
y el artículo 16 de la ley 26872 para las conciliaciones extrajudiciales.

CAPITULO IV: CONCILIACIÓN EN DERECHO Y SUS CLASES

La conciliación, en Derecho, es un medio alternativo de resolución de conflictos legales, a


través del cual las partes resuelven directamente un litigio con la intervención o
colaboración de un tercero. Es evidente que la finalidad de la figura en estudio es resolver,
mediante el acuerdo de las partes, un conflicto ya existente, pudiendo ser positivo su
efecto (logro del acuerdo y evitación del proceso o la sentencia, según el caso), o negativo
(no obtención del acuerdo). Existen dos tipos de conciliación: la conciliación
extrajudicial y la conciliación judicial.

1.-La conciliación extrajudicial es un medio alternativo al proceso judicial, es decir,


mediante ésta las partes resuelven sus problemas sin tener que acudir a un
juicio. Resulta un mecanismo flexible, donde el tercero que actúa o interviene puede ser
cualquier persona y el acuerdo al que llegan las partes suele ser un acuerdo de tipo
transaccional. Es decir, es semejante a una transacción.
2.- La conciliación judicial es otra forma de resolver los conflictos con sentencia judicial,
y en este sentido es una forma especial de terminación del litigio. La tercera
persona que realiza este tipo de mediación es, por supuesto, el juez del caso.
Además de iniciar causales de transacción, también reconoce o verifica el acuerdo
celebrado por las partes y le da fuerza legal en el marco de la legalidad. La
mediación judicial en el ordenamiento jurídico peruano se realiza de conformidad con los
artículos 323 a 329 del Código de Procedimiento Civil, es decir. en casos civiles
también de conformidad con el artículo 195 de la Ley de la Infancia y la Juventud.
La mediación judicial suele estar regulada en la ley orgánica del poder judicial. De
acuerdo con el Código de Procedimiento Civil, las etapas de la mediación procesal son las
siguientes: Inicio de la sesión: El juez, como líder del proceso, da por iniciada
la consideración del caso; medios que permitan a las partes obtener; el sujeto responsable
de la mediación es un tercero objetivo, los funcionarios, los juristas, es decir, el tribunal.
El ordenamiento jurídico peruano asume que la calidad de los jueces es suficiente para
asegurar la administración de la mediación; sin embargo, creemos que no todos los jueces
pueden desempeñar adecuadamente sus funciones de mediación y están felices de
hacerlo. En esta etapa del proceso, cabe señalar que la participación de las partes en
consulta con sus abogados es muy importante, ya que las demandas de alimentos son más
fáciles de hacer en los juzgados de abogados o de instrucción mixtos o en los juzgados
especializados en lo civil o de familia que en los juzgados civiles.
Procedimientos en tribunales civiles porque las consecuencias
económicas generalmente superan la justicia legal pacífica; es una estadística que los
partidos prefieren el consejo de abogados hombres a las abogadas.
Por otro lado, resulta que muchos abogados intervienen negativamente en la mediación
cuando quieren mostrarse ante sus clientes, interferir en las sesiones de mediación, son
egoístas, se mantienen firmes. No participan en sesiones de mediación, son los
abogados mayores más problemáticos, solo defienden sus intereses económicos,
son mentirosos, son grandes problemas. El deber de los jueces de proponer un plan de
mediación: De hecho, el artículo 326 del Código de Procedimiento Civil establece en
detalle que el juez debe proponer una propuesta de mediación, sin embargo, la
obligación de presentar una propuesta de mediación en todas las audiencias es
controvertida entre los abogados, porque algunos jueces deben proponer la posibilidad de
mediación. Hay momentos en los que es tan claro que una oferta para mediar significa un
juicio anticipado; otros casos surgen en asuntos puramente legales, y el tercer caso cuando
la situación no es clara o si realmente se ofrece la posibilidad de mediación
crearía una injusticia; en este sentido, la jurisprudencia de la
Corte Suprema de Lima es contradictoria.
Explicación de las razones de la mediación: en esta etapa, las partes dedican unos minutos
a presentar sus argumentos para convencer al juez de la solidez de su caso; otra opción es
que las partes expliquen las circunstancias del conflicto al juez, quien
anima a ambas partes a proponer un arreglo final, el juez invita directamente a las partes
a proponer una solución final que explique los beneficios del arreglo. Plan de mediación
propuesto por el juez: De acuerdo con el artículo 326 del “Código de Procedimiento
Civil”, el juez debe escuchar los alegatos de las partes en orden. Inmediatamente ofrecerá
la mediación que sugiere su prudente decisión. En este sentido, hay casos que demuestran
que, si el juez no inicia un plan de mediación, la audiencia conjunta queda sin efecto;
también hay casos en que el método de mediación no requiere que el juez tome una
decisión en el mismo sentido, por lo que no es perjudicial. Aceptación de la oferta de
mediación: cuando se acepta la oferta de mediación, el juez ordena que se asiente en cada
auto de mediación dictado por el tribunal con el mismo número y que se deje una copia
certificada en el caso principal de conformidad con el artículo 326 de Procedimiento Civil.
Fórmula de rechazo de mediación: Si una o ambas partes rechazan la fórmula de
mediación o no se acepta la recomendación del juez para la mediación, se levantará un
acta describiendo la propuesta de fórmula.

V. LEY DE CONCILIACIÓN EXTRAJUDICIAL:

LEY 27218
Ley que Prorroga la Obligatoriedad de la Ley N.º 26872, Ley de Conciliación
Extrajudicial
Artículo 5.- Definición. - La Conciliación Extrajudicial es una institución que se
constituye como un mecanismo alternativo para la solución de conflictos, por el cual las
partes acuden ante un Centro de Conciliación o al Juzgado de Paz Letrado a fin que se les
asista en la búsqueda de una solución consensual al conflicto.
Artículo 6.- Carácter Obligatorio. - La Conciliación es un requisito de procedibilidad
necesariamente previo a los procesos a que se refiere el Artículo 9.
La Conciliación Extrajudicial no es obligatoria cuando la parte emplazada domicilia en el
extranjero y en los procesos cautelares, de ejecución y de garantías constitucionales.
Artículo 7.- Vías Alternativas. - En la Conciliación Extrajudicial las partes pueden optar
de manera excluyente por los Centros de Conciliación o recurrir ante los Jueces de Paz
Letrados.
Artículo 8.- Confidencialidad. - Los que participan en la Conciliación deben mantener
reserva de lo actuado. Nada de lo que se diga o proponga tendrá valor probatorio.
Artículo 9.- Materias Conciliables. - Son materia de Conciliación las pretensiones
determinadas o determinables que versen sobre derechos disponibles de las partes.
En asuntos relacionados al derecho de familia se someten al procedimiento establecido en
la presente ley las pretensiones que versen sobre alimentos, régimen de visitas y violencia
familiar.
No se someten a Conciliación Extrajudicial las controversias sobre hechos que se refieran
a la comisión de delitos o faltas, con excepción de las controversias relativas a la cuantía
de la reparación civil derivada de la comisión de delitos, en cuanto ella no hubiera sido
fijada por resolución judicial firme.
Artículo 10.- Audiencia Única. - La Audiencia de Conciliación es una y comprende la
sesión o sesiones necesarias para el cumplimiento de los fines previstos en la presente ley.
Artículo 11.- Plazo. - El plazo de la Audiencia de Conciliación es de treinta (30) días
calendario contados a partir de la primera citación a las partes. El plazo previsto puede ser
prorrogado por acuerdo de las partes.
Artículo 12.- Fecha de Audiencia. - Recibida la solicitud el Centro de Conciliación
designa al conciliador y éste a su vez notifica a las partes dentro de los cinco (5) días útiles
siguientes. La Audiencia de Conciliación se realiza dentro de los diez (10) días útiles
contados a partir de la primera notificación.
Artículo 13.- Petición. - Las partes pueden solicitar la Conciliación Extrajudicial en forma
conjunta o individual, con arreglo a las reglas generales de competencia establecidas en el
Artículo 14 del Código Procesal Civil.
Artículo 14.- Concurrencia. - La concurrencia a la Audiencia de Conciliación es personal;
salvo las personas que conforme a ley deban actuar a través de representantes legales.
En el caso de personas domiciliadas en el extranjero se admitirá el apersonamiento a la
Audiencia de Conciliación a través de apoderado o tratándose de personas jurídicas, sus
representantes legales en el país.
Artículo 15.- Conclusión de la Conciliación. - Se da por concluida la Conciliación por :
Acuerdo total de las partes.
Acuerdo parcial de las partes.
Falta de acuerdo entre las partes.
Inasistencia de una parte a dos (2) sesiones.
Inasistencia de las partes a una (1) sesión.
Artículo 16.- Acta. - El Acta es el documento que expresa la manifestación de voluntad de
las partes en la Conciliación Extrajudicial. Su validez está condicionada a la observancia
de las formalidades establecidas en la presente ley, bajo sanción de nulidad.

VI. DERECHO COMPARADO:

LA CONCILIACIÓN EN ESPAÑA
Según los datos analizados en el informe, referentes a permisos parentales retribuidos y
acceso de niños de 0 a 6 años a los centros de cuidado infantil, las políticas de
conciliación en España se sitúan en el puesto 14 de 31 países analizados. Obtenemos
una puntuación global de 15, esto es, estamos 8,7 puntos por debajo de Suecia (que se
sitúa en primer lugar) y 13,7 puntos por encima de Suiza, posicionada en último lugar.
Con 16 semanas de permiso retribuido en el caso de las madres y 2,1 en el caso de los
padres, nos colocamos en los puestos 27 y 17 (de 41 analizados) en lo que a permisos
parentales se refiere. Estos permisos son ampliamente usados por padres y madres, pero
al ser más breves los paternos, el cuidado sigue recayendo fundamentalmente en las
mujeres. En España, se quiere que la conciliación sea una realidad para todos los
niños. ¡No hay más tiempo que perder! Somos conscientes de que es necesario un cambio
cultural para que la conciliación real sea posible. El Estado tiene un rol crucial a la hora de
transformar esta aspiración en políticas tangibles que la hagan real. Es el Estado el que
debe asumir, en representación de todos, un compromiso real y definitivo con la
conciliación.

LA CONCILIACIÓN EXTRAJUDICIAL EN ARGENTINA; se basa en los métodos


de resolución alternativa de conflictos que en general se conocen pueden clasificarse en
aquellos en los que participa una autoridad reconstituida (administración central, justicia,
etc.) y aquellos en los que las partes son las protagonistas y el mediador, conciliador o
árbitro sólo contribuyen al entendimiento entre las mismas. En Argentina, a pesar de que
ya existían en la legislación el arbitraje y la negociación colectiva, no se habló de
métodos de resolución de conflictos hasta que se sancionó la ley de mediación. La
legislación argentina regula tres mecanismos de resolución alternativa de conflictos: a)
mediación; b) conciliación; c) arbitraje. a) La mediación está regulada por la Ley 24.573
y si bien prevé dos modos de designación de los mediadores, uno por sorteo judicial y
otro por elección de las partes, el procedimiento es privado, pues se desarrolla fuera del
control jurisdiccional quedando el impulso del proceso de mediación librado a la decisión
de las partes. La mediación y la conciliación laboral son los métodos típicos de
resolución alternativa de conflictos fuera del ámbito estatal (sea jurisdiccional o
administrativo). La conciliación (Ley 24.635), es sólo de utilización en el ámbito laboral.
Este procedimiento resulta únicamente aplicable a conflictos derivados de las relaciones
individuales del trabajo, mientras que en los conflictos colectivos la Ley 14.250 (y sus
modificatorias) prevé otro procedimiento también denominado conciliación.

LA CONCILIACIÓN EN BOLIVIA; básicamente en cuanto a la conciliación, la ley


indica que ésta puede ser adoptada para solucionar cualquier controversia susceptible de
transacción antes o durante la tramitación de un proceso judicial. Los tipos de procesos
contemplados son los civiles, administrativos, ante los Juzgados de contravenciones de
Policía y Tránsito, y laborales. Cabe resaltar que la conciliación no procede en los casos
en el que el Estado sea parte hacia la transformación de las relaciones humanas.

LA CONCILIACIÓN EN MEXICO; es cuando la legislación contempla alternativas


de solución de conflictos solo en algunos campos o casos y no en toda la legislación. En
el
campo del derecho laboral, la conciliación o arbitraje, se dan a través de la Junta de
Conciliación, quien se asume como autoridad o tercero en discordia, a fin de que el
patrón y el empleado afectado concilien intereses.

LA CONCILIACIÓN EN PERÚ; se encuentra reconocidas las dos formas de


conciliación: la judicial y la extrajudicial. La conciliación judicial existe desde hace
mucho tiempo atrás si tenemos en cuenta que la Justicia de Paz -institución vigente desde
la época colonial- es una justicia esencialmente conciliadora. Sin embargo, será a fines de
los ´80 cuando la conciliación empiece a ser reconocida por el sistema judicial formal, al
ser incorporada como una etapa específica dentro de los procesos que atañen a los
derechos de los niños o adolescentes (art. 1º del Código del Niño y del Adolescente,
Decreto Ley No. 26.102). Posteriormente, a fines de 1992, se dicta la Ley de Protección
frente a la Violencia Familiar (Ley No. 26.260), que otorga a los fiscales provinciales de
familia la potestad de convocar a agresor y víctima a una audiencia de conciliación, para
buscar una solución que permita el cese de los actos de violencia (arts. 13º a 16º). Pero es
en 1993 cuando la conciliación judicial adquiere su pleno reconocimiento, al ser
incorporada como una forma especial de conclusión del proceso civil, permitiendo a las
partes conciliar en cualquier estado del proceso siempre que no se haya expedido
sentencia de segunda instancia (Capítulo I, Título XI del Código Procesal Civil).
Asimismo, el CPC dispone que el juez fije una audiencia conciliatoria luego de saneado
el proceso, a fin de que las partes lleguen a un acuerdo o fijen mejor los asuntos bajo
controversia (arts. 468º a 472º). Por su parte, la conciliación extrajudicial empieza a ser
objeto de regulación en el mismo período, siendo adoptada inicialmente como un
mecanismo para resolver reclamos o conflictos entre la administración pública y los
ciudadanos. Entidades como el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la
Propiedad Intelectual (INDECOPI), el Organismo Supervisor de la Inversión Privada en
Telecomunicaciones (OSIPTEL) o la Superintendencia de Entidades Prestadoras de
Salud (SEPS), empiezan a establecer así normas e instancias específicas para tal efecto.
En noviembre de 1997, el Estado dicta la Ley No. 26.872, o Ley de Conciliación
Extrajudicial, declarando de interés nacional la institucionalización y el desarrollo de la
conciliación como mecanismo alternativo de solución de conflictos, a fin de propiciar una
cultura de paz. Esta norma se constituirá en la principal fuente de regulación de dicho
mecanismo.

CONCLUSIONES: VI. CONCLUSIONES SOBRE LA CONCILIACIÓN:

La conciliación en la ley es una alternativa a la jurisdicción para resolver la disputa, y las


partes pueden resolver la disputa legal entre las intervenciones de tercera parte o la
cooperación a través de acuerdos. Recientemente se reguló como un mecanismo de
resolución alternativa de conflictos, se creó para descargar varias organizaciones, como el
estado o privado o como trabaja en Australia a través de la Commonwealth. Por otro
lado, la reconciliación, que se estableció e institucionalizada en la mayoría de los países
desarrollados, como Francia, tiene muchas similitudes con la legislación peruana, y la
diferencia, por ejemplo, que las partes deben aceptar o dar su consentimiento al
consentimiento de la observante. También creo que la obligación A-Quo de proponer una
fórmula conciliadora, como se indica en el Artículo 326 del Código del Código de
Procedimiento Civil, es inapropiada, ya que hay casos en que un juez es aconsejable para
abstenerse de la propuesta de una fórmula coordinada, una virtud en caso de extinción de
alimentos, en la que el acusado trabaja 20 años como una percepción estable de un salario
fijo, y el demandante su cónyuge sin trabajo y pide la desaparición de los alimentos.
Por otro lado, el poder judicial a través de la sede en Lima requiere que los informes
estadísticos sobre los procedimientos judiciales se envíen mensualmente, lo que consiste
en el hecho de que aquellos miembros estadísticos que se envían solo consideran la
categoría de recarga a la que ocurren en el relevante procedimiento, esto con la
intervención de un abogado; Sin embargo, dio en los tribunales del mundo que hay
procesos "verbales" en los que el procedimiento adecuado, así como el caso de los
alimentos, donde la estática de la reconciliación es alta, no hay un tema de reconciliación
correspondiente en la estadística verbal Imagen, sin embargo, si hay un proceso verbal.

La ley sobre la conciliación extrajudicial No. 26872, como alternativa a la resolución de


conflictos, es efectiva; Y su obligación contribuye a su mayor distribución e
institucionalización, ya que se descubrió que el factor cognitivo es más importante en la
evolución favorable del uso de estos medios alternativos para resolver conflictos en todas
las áreas de reconciliación. El uso de este medio de reconciliación extrajudicial
contribuye a la cultura del mundo. Todo esto, a pesar de la existencia de posiciones
opuestas en relación con su evaluación en relación con la reconciliación extrajudicial. La
validez obligatoria de la ley 26872 y la implementación de la regulación de la
reconciliación extrajudicial en los asuntos laborales de los derechos individuales, afecta
positivamente la reducción de la carga procesal por la mentalidad de los conflictos
laborales individuales. La obligación de la reconciliación extrajudicial en una sociedad
judicial, como Perú, es necesaria una parte integral para atraer a la población y a los
abogados con respecto a las ventajas propuestas por esto.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Taller de Negociación y Conciliación. Asociación Peruana de Negociación, Arbitraje y


Conciliación. APENAC. pp. 47.

Código Procesal Civil. Ley del Proceso Contencioso Administrativo. Ley de Conciliación.
ley de Arbitraje. Normas Complementarias y Conexas. Estudio Critico de Jorge
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Retos y Posibilidades de la Conciliación en el Perú. Primer Estudio Cualitativo.


Cuadernos de Debate Judicial. Investigaciones Volumen 2. Por Iván Ormaechea
Choque y Roció Solís Vargas. Consejo de Coordinación Judicial. Marzo de 1998.
pp. 400.

CONGRESO DE LA REPÚBLICA DEL PERÚ. Diario de los Debates. Primera Legislatura


Ordinaria de 1997, Tomo I. Lima, 1997.

CASTILLO CLAUDETT, Eduardo. “Resolución alternativa de conflictos en américa”.


http://sistemasjudiciales.org/content/jud/archivos/notaarchivo/713.pdf.

CAIVANO, Roque J., y otros, “Mecanismos Alternativos para la Resolución de Conflictos,


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CAIVANO, Roque, “Negociación y Mediación. Instrumentos Apropiados para la Abogacía


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