Está en la página 1de 12

JUAN DAVID VILLA GÓMEZ - LA ACCIÓN Y EL ENFOQUE PSICOSOCIAL

DE LA INTERVENCIÓN EN CONTEXTOS SOCIALES: ¿PODEMOS PASAR


DE LA MODA A LA PRECISIÓN TEÓRICA, EPISTEMOLÓGICA Y
METODOLÓGICA?

El autor presenta una propuesta de reflexión, que implica una mirada desde el
pensamiento crítico social y una postura que permita darle un marco a la acción
psicosocial en una perspectiva emancipatoria.

El enfoque y la perspectiva psicosocial se presentan como la construcción de un modelo


de intervención e investigación que reclama en los psicólogos, pero también en otras
profesiones que están siendo convocadas a los proyectos de “intervención” que se
atribuyen esta denominación, una perspectiva transdisciplinar de la propia disciplina
que les posibilite un diálogo abierto y riguroso con profesionales y científicos de
diversas áreas; así como de esfuerzos cada vez más articulados, a manera de procesos
que involucran a las personas, a las comunidades, a la sociedad y al Estado.

Nuestra realidad local y nacional, con problemáticas psicosociales tan arraigadas desde
el contexto histórico, evidencia la necesidad de personal humano idóneo, que cuente con
las competencias necesarias para hacer un acercamiento proactivo a las situaciones y
problemáticas psicosociales, capaz de adelantar intervenciones integrales, sistémicas y
de amplio impacto, con una visión inter y transdisciplinaria. Por esta razón es necesario
y pertinente una reflexión profunda de lo que significa hacer intervención desde un
enfoque psicosocial con el fin de desarrollar habilidades, competencias y conocimientos
que posibiliten actuar en estos escenarios diversos, no solamente desde visiones teóricas
o paradigmáticas, sino que lleven a la implicación e inclusión como actores
transformadores dentro de estos procesos sociales.

Arribamos a un concepto de acción psicosocial abierto, en el cual ésta, como acción


humana, es portadora de significados, sentidos, marcos y esquemas de interpretación de
la realidad de un sujeto humano, cuando intenta construir, a partir de estos referentes
una visión y una acción en el presente, para transformarlo y construir el propio futuro y
el de las nuevas generaciones. Esto implica la construcción de esquemas que le permitan
dirigir su acción en esa realidad, en esa sociedad. Estos marcos y esquemas
interpretativos se encarnan en narrativas, símbolos, herramientas culturales,
representaciones, obras de arte, discursos, conmemoraciones, acciones públicas, relatos
que circulan en el mundo social y que están disponibles, tanto en el habla y la historia
contada por los sujetos, como en la interacción comunicativa en sus grupos de
referencia y en las producciones sociales, políticas y culturales que se convierten en
discurso y acción pública que también puede ser analizada, evaluada y estudiada.

Por lo tanto, estos ámbitos, implican unos modos de actuación que, invitan a un
acompañamiento que involucre este proceso interactivo y complejo en varios órdenes de
la acción:
 Acciones y estrategias para la restitución emocional (que pueden ser
individuales o colectivas).
 Apoyo a la gente en los procesos de reconstrucción organizativa que impliquen
el fortalecimiento de los colectivos, de la movilización pública y recuperación de
sentidos de pertenencia.
 Fortalecimiento de la participación ciudadana, que posibilite un ejercicio de
interlocución con las múltiples instancias del Estado.
 Apertura de espacios para la lucha y la reivindicación de los derechos, que
posibiliten una visión de sí mismos/as como sujetos de derecho y el ejercicio de
una ciudadanía plena.
 Para las dos anteriores, será fundamental trabajar en la conciencia histórica de
los sujetos, los procesos de memoria social y colectiva; además de la
construcción de identidades sociales incluyentes que conduzcan al respeto por la
diferencia, la justicia y la equidad.
 Reconstrucción de marcos, tradiciones, costumbres y referentes culturales que
posibiliten una VALORACIÓN de la propia cultura.
 Construcción de subjetividades solidarias para la generación de procesos
económicos colectivos y cooperativos que permitan trasformar relaciones de
explotación e inequidad estructural.
 Formación política para la concientización y la acción en procesos de
construcción de lo público y del Estado.

Por lo tanto, más allá de las actividades concretas, de los talleres y de las intervenciones
grupales. Más allá de una acción sobre malestares y síntomas subjetivos, más allá de la
terapia, la acción psicosocial se comprende como una mirada, una perspectiva y, al
mismo tiempo, una forma de enfocar la realidad que posibilita escenarios de actuación
que comprenden los fenómenos humanos desde una visión integral y que por lo tanto,
plantean alternativas, soluciones y procesos incluyentes que se despliegan en el tiempo
y que producen nuevas subjetividades en marcos de mayor justicia, equidad, desarrollo
a escala humana, sana convivencia y paz.

LORETO VILLAGRAN, CARLOS REYES, ANNA WLODARCZYK -


AFRONTAMIENTO COMUNAL, CRECIMIENTO POSTRAUMÁTICO Y
BIENESTAR SOCIAL EN EL CONTEXTO DEL TERREMOTO DEL 27 DE
FEBRERO DE 2010 EN CHILE

En este estudio se encuentra que las diferentes formas de estrategias de AC (adaptativas


y desadaptativas) se asocian en general tanto al CPT de tipo individual como al
colectivo. El afrontamiento directo se relaciona al crecimiento comunal y bienestar
social, confirmando la idea de la psicología positiva de que aun en medio de un trauma
se puede generar un incremento o mejora del bienestar.

En relación a las estrategias utilizadas por las personas en el contexto del terremoto, se
identifica, en primer lugar, que la principal estrategia utilizada es el afrontamiento
directo,
expresado en la resolución de los problemas a través de la búsqueda de información y la
reevaluación positiva de los acontecimientos. Es una estrategia adaptativa en un
contexto de catástrofe en el que el control es relativo. En segundo lugar, las estrategias
de distracción o de regulación emocional adaptativa, expresadas en conductas de paseo,
ejercicios, bromas y actividades de reunión, se constituyen en la principal manera de
ajuste e integración social. En tercer lugar, aparece la expresión emocional, que
confirma
que la búsqueda de contención y expresión regulada representa una forma de encontrar
apoyo y un mayor sentido de alivio posterior al desastre.

LIZ ARÉVALO NARANJO -ATENCIÓN Y REPARACIÓN PSICOSOCIAL EN


CONTEXTOS DE VIOLENCIA SOCIOPOLÍTICA: UNA MIRADA
REFLEXIVA

El acompañamiento psicosocial tiene como objetivo construir un proceso reflexivo entre


la población víctima, su red social y los acompañantes, que contribuya a la superación
de los efectos sociales y emocionales de la violencia a través de la resignificación de la
identidad y del reconocimiento de recursos personales y sociales, en el marco de la
categoría de sujeto de derechos.

Este objetivo destaca aspectos que consideramos básicos para adelantar procesos de
acompañamiento psicosocial: el primero, la relación que se construye entre el
acompañante y las personas víctimas de la violencia como el motor y brújula del
proceso mismo. El segundo, la identidad como referente de análisis de la población
sobre su situación emocional y relacional a partir de la experiencia violenta, lo cual
permite reconocer el cambio abrupto que ésta genera, y desde allí proyectar nuevas
explicaciones o miradas hacia el futuro. Y tercero, tener presente que el
acompañamiento psicosocial se da en el marco de considerar a las personas como
sujetos de derechos, con la capacidad y dignidad de exigir sus derechos, la reparación
integral, y con la facultad de promover cambios en la vida.

El proceso de reparación integral debe contemplar, entre sus bases fundamentales, la


voz de las personas, familias y comunidades que han sido víctimas, en el desarrollo de
cualquier tipo de medida, ya sea jurídica, psicosocial, en salud física, simbólica o
administrativa. De ahí que la Reparación Integral debe buscar construir condiciones que
dignifiquen a las víctimas desde un principio de inclusión y participación en la
definición de tales condiciones. Por otro lado, la reparación integral, al abogar por la
dignificación de las personas que han sufrido hechos de violencia, debe considerar
como aspectos mínimos los debates centrales en torno a los procesos de exclusión y
desigualdad social que viven y vivieron las víctimas, aun antes de que se presentaran las
violaciones. De ahí que las medidas de reparación deben darse y apoyarse en procesos
de transformación de los contextos de conflicto político y social en los que continúan
viviendo las víctimas.

FRANSHESCA L. SEDANO-CHIROQUE, CRISTHIAN ROJAS-MILIANO,


JOSÉ M. VELA-RUIZ - COVID-19 DESDE LA PERSPECTIVA DE LA
PREVENCIÓN PRIMARIA

Los temas abordados son la prevención de los pacientes viajeros, la importancia de la


higiene de manos, prevención por vía respiratoria, políticas en centros educacionales y
prevención para el personal de salud. Ello obedece a la necesidad de una mejor
caracterización de este nuevo problema de salud en nuestro país, para establecer
políticas públicas en base a la prevención de las complicaciones de este nuevo virus,
teniendo en cuenta las valoraciones basadas en evidencia científica, preventiva y social.
Medidas de prevención aplicadas por la población en general como la higiene de manos,
higiene respiratoria, políticas educacionales; y medidas de prevención en personal salud
tienen una gran importancia para disminuir la incidencia del COVID-19.
Existe la necesidad de tener en cuenta las medidas preventivas que se reportan en otros
países y aplicarlas en nuestro país, mejorando así la política de salud pública y
preventiva concerniente a dicho virus, para ello se recomienda valoraciones posteriores
basadas en evidencia científica, social y económico sobre todo en el contexto de nuestro
país.

ALICIA STOLKINER - DERECHOS HUMANOS Y DERECHO A LA SALUD EN


AMÉRICA LATINA: LA DOBLE FAZ DE UNA IDEA POTENTE

En América Latina coexisten gobiernos innovadores con fuerte anclaje popular y que
reconocen derechos de sectores largamente excluidos, con otros económicamente
heterodoxos o neokeynesianos y otros más que mantienen políticas ortodoxas y
alineamiento con los Estados Unidos, esto marca una alta polarización entre
países y dentro de cada uno de ellos, pero inaugura posibilidades inéditas. Hay también
un nuevo realineamiento geopolítico que se manifiesta en organismos económicos y
políticos (Mercosur, ALBA, UNASUR) y para algunos países hubo un ciclo económico
de crecimiento.

En Bolivia y Ecuador las nuevas constituciones incluyeron una categoría de innegable


riqueza y construcción multicultural: “el buen vivir” o sumak kawsay (en quechua). Se
trata de una innovación en el campo de las representaciones de derechos que algunos
consideran un nuevo paradigma jurídico y que innegablemente contiene una
representación distinta del sujeto. Pone en primer lugar la armonía y la solidaridad por
sobre la acumulación, la competencia y el mercado. Se incluye, además, la innovación
de incorporar derechos de la naturaleza.

América Latina cuenta, además, como herramienta con una producción original de
pensamiento y prácticas en salud colectiva y medicina social, con ellas debemos
enfrentar el desafío de garantizar el derecho a la salud, sin que al hacerlo se reproduzca
el núcleo mercantilizante y objetivante del proceso de medicalización. También
debemos tender a su incorporación indispensable en una política de integralidad de
garantía de derechos.

Se trata de un doble desafío porque implica cambios políticos sociales y económicos


generales y, a la vez, requiere de transformaciones en un campo específico que tiene
actores y resistencias propias. El discurso de “la tercera generación de reformas”, que
plantea una nueva articulación entre Estado y mercado, se traslada a la salud y sustenta
modelos de APS que sin tener las restricciones de la selectiva y enunciando garantía
de derechos, mantienen implícita la lógica de producción de ganancia de las propuestas
anteriores. También, por otra parte, en el corazón de estas prácticas y de las
comunidades, surge la potencialidad de construir y ejecutar nuevas formas de abordar
colectiva y solidariamente los procesos de salud -enfermedad - cuidado.

La medicina social latinoamericana, como praxis, establece una articulación profunda


con las praxis de derechos humanos emancipatorias. Cada práctica en salud debe
propender a la subjetivación. Esto va desde las acciones singulares cotidianas de
relación de los profesionales y el equipo de salud con las personas, hasta la formulación
e implementación de políticas.

RONCONI, LILIANA M. - DERECHO A LA SALUD: UN MODELO PARA LA


DETERMINACIÓN DE LOS CONTENIDOS MÍNIMOS Y PERIFÉRICOS

Sistemática negación del derecho a la salud a grupos desaventajados.

El derecho a la salud debe poder ser disfrutado en condiciones de igualdad estructural


de oportunidades. Sino se atiende se viola directamente el derecho a tener una vida
digna derecho que es defendido por toda la sociedad democrática. Es indisponible,
presenta un núcleo esencial, el mínimo inquebrantable no puede ser dejado de lado por
estado, particular. Los derechos sociales rigen por dos principios la realización
progresiva y la no regresividad, obligan al estado a crear y adoptar políticas públicas
que mejoren la situación además hacen más rigurosos los estándares de exigibilidad.

El estado cuenta con la discreción a la hora de seleccionar las herramientas para cumplir
con estos derechos.

El estado no solo tiene la obligación de no interferir en el ejercicio de los derechos


individuales, sino que también tiene el deber de realizar acciones positivas para que el
ejercicio de ciertos derechos no se torne ilusoria posición sostenida en la decisión
“Asociación Benghalensis”

Ronconi ve al derecho a la salud como principio: administración y justicia para alcanzar


su derecho, algo debe ser realizado en la mayor medida posible, considerando
posibilidades jurídicas y fácticas, si hay problemas se resolverá mediante ponderación
considerando el peso de los principios en pugna (Robert Alexy); y como regla se debe
cumplir urgente el derecho.

Carácter del derecho se amplía por:


Doctrina: casos difíciles, fertilización asistida, implantes mamarios.
Decisiones de los tribunales: tener en cuenta la desigualdad, no acceso a la justicia o
defensores, falta de dinero ayuda legal.

CARLOS MARTÍN BERISTAIN - DIÁLOGOS SOBRE LA REPARACIÓN QUÉ


REPARAR EN LOS CASOS DE VIOLACIONES DE DERECHOS HUMANOS

Más de una persona ha calificado a la Constitución de Montecristi como garantista. El


calificativo se merece no sólo por el extenso y necesario catálogo de derechos, sino
porque ubica al Estado, en su integralidad, como garante a través de todas las
emanaciones del poder público. El Estado es garante cuando expide normas, cuando
define y aplica políticas públicas y, finalmente, cuando dicta sentencias o medidas
cautelares para proteger derechos.
Pero la garantía jurisdiccional hubiese sido incompleta si no se introducía el concepto
de
reparación integral, que ha sido acuñado por la Corte Interamericana de Derechos
Humanos en sus sentencias, y que ahora ha sido recogido por la Asamblea
Constituyente del 2008. La reparación integral no es un concepto fácil, particularmente
cuando hemos estado acostumbrados desde la doctrina tradicional del derecho civil a
considerar que la forma de enmendar el daño es a través de la indemnización civil (daño
emergente y lucro cesante).
Se comprende al fin y al cabo en qué consiste la reparación y los diferentes elementos
que la conforman. Las medidas de satisfacción, restitución, indemnización,
rehabilitación
y no repetición, consideradas por el actual derecho internacional como los componentes
básicos de cualquier reparación, son abordadas con suficiente profundidad. A medida
que el lector avanza en la lectura queda muy claro que la reparación es un programa de
transformación, es un proceso, que tiene sus contextos, un antes y un después. También
se subraya que el sentido reparador es un conjunto de medidas, donde es tan importante
el qué se repara y el cómo se repara. Las diferentes aristas y matices de la reparación
son desarrolladas en los diferentes capítulos, y no solo en lo que corresponde a las
reparaciones individuales sino también a las colectivas.

Se abordan otros temas de derechos humanos diferentes a la reparación. Los otros dos
componentes de la justicia transicional como son la verdad y la justicia, son tratados con
profundidad. La investigación demuestra la interdependencia e indivisibilidad de la
verdad, la justicia y la reparación como componentes imprescindibles para alcanzar una
reconciliación en cualquier contexto. También se estudian graves violaciones de
derechos humanos como son las ejecuciones extrajudiciales, la desaparición forzada, las
masacres, las torturas y la violencia sexual. Aspectos como el impacto de estas
violaciones, el modus operandi en su realización, son motivo de análisis, para
mencionar dos ejemplos. Otros temas se tratan con una visión de derechos humanos
como son el enfoque de género, la situación de los derechos de los pueblos indígenas,
las problemáticas de la tierra o los derechos de las personas privadas de la libertad.

La perspectiva psicosocial es un eje transversal en el libro, el impacto de las


violaciones, las angustias que produce el terror y el miedo, los desafíos de la atención en
salud tanto física como psicológica, las dificultades de los procesos de duelo, el
significado de victimizar y re victimizar, la necesidad de acompañar a las víctimas, son
algunos de los aspectos abordados.
.
El escenario de la reparación es el sistema interamericano de derechos humanos. El
libro se pasea por todas las etapas de este sistema regional: el procedimiento, las
audiencias, los peritajes, las soluciones amistosas, las sentencias, las resoluciones de
cumplimiento, entre otras. Además, las voces de todos los protagonistas del sistema
tienen la palabra: las víctimas, los organismos no gubernamentales de derechos
humanos, los representantes del Estado, los funcionarios estatales, los jueces de la Corte
Interamericana, los comisionados de la Comisión Interamericana, los funcionarios de la
Corte y de la Comisión, los peritos.

ALBA LUCÍA VÉLEZ ARANGO - NUEVAS DIMENSIONES DEL CONCEPTO


DE SALUD: EL DERECHO A LA SALUD EN EL ESTADO SOCIAL DE
DERECHO
El concepto de salud se redimensiona mucho más allá de la sola ausencia de
enfermedad, integra el conjunto de capacidades que facilitan el desarrollo del ser
humano en sus diferentes facetas, conlleva niveles de calidad de vida, acceso a servicios
básicos y debe entenderse este anhelo en el marco del Estado social de derecho
instaurado en el texto constitucional.

El análisis de las diferentes concepciones de la salud; desde su visión restrictiva como


ausencia de enfermedad promulgada por la Organización Mundial de la Salud (OMS):
“Completo estado de bienestar físico, mental y social y no solamente la ausencia de
afecciones o enfermedades” y su avance a conceptos más integrales, que conciben la
salud como parte prioritaria del conjunto de bienes básicos necesarios para que el
individuo desarrolle sus potencialidades en el ser y el hacer. Es así, como los conceptos
de mínimo vital, calidad de vida, salud en su perspectiva de capacidad, tienen ahora la
mayor prelación, sobre todo teniendo en cuenta los avances que en tal sentido han
generado los pronunciamientos de la Corte Constitucional en su función de guardián de
las normas constitucionales y la protección del derecho a la salud.

ONU - DIRECTRICES ESENCIALES PARA INCORPORAR LA


PERSPECTIVA DE DERECHOS HUMANOS EN LA ATENCIÓN A LA
PANDEMIA POR COVID-19

Nuestros esfuerzos para combatir el virus no darán resultados a menos que apliquemos
un enfoque holístico, lo que significa que debemos proteger cuidadosamente a los
sectores más vulnerables y desfavorecidos de la sociedad, tanto en términos médicos
como económicos.

Estados de alarma, de excepción y otras figuras análogas


Cualquier respuesta de emergencia al coronavirus debe ser proporcionada, necesaria y
no discriminatoria.
Las declaraciones de emergencia basadas en el brote de Covid-19 no deberían ser
usadas como base para atacar grupos particulares, minorías o individuos. No debería
funcionar como acción represiva bajo la apariencia de proteger la salud ni debería ser
utilizado para silenciar el trabajo de quienes defienden derechos humanos. Las
restricciones definidas para responder al virus deben estar motivadas por objetivos
legítimos de salud pública y no deberían ser utilizadas solamente para anular el disenso.
Los gobiernos deben informar a la población afectada sobre el significado del estado de
emergencia, dónde se aplica y por cuánto tiempo se supone que estará en vigor.
En países donde el virus va ya en declive, las autoridades deben buscar regresar a la
normalidad y evitar el uso excesivo de los poderes en situaciones de emergencia para
regular indefinidamente la vida cotidiana.

Deber de proteger / personas vulnerables


•Héroes y heroínas de la salud
• personas con discapacidad
• movilidad humana
• no discriminación y xenofobia
• minorías
• género
• niños y niñas
• personas privadas de su libertad
• pueblos indígenas
• igualdad y equidad racial

Derechos a la información, a la libertad de Expresión y a la participación


Derechos económicos, sociales y culturales
• derecho a la salud
• derecho a la vivienda
• derecho al agua
• derecho a la alimentación
• crisis económica
• alivio de sanciones

ARTURO BADOS LÓPEZ Y EUGENI GARCÍA GRAU - HABILIDADES


TERAPÉUTICAS

Se abordará, a) características y habilidades del terapeuta que influyen en la terapia; b)


adaptación de la intervención a las características de los clientes; c) manejo de las
situaciones problemáticas que surgen tanto por parte del terapeuta como del cliente; y d)
estrategias para mejorar el cumplimiento del tratamiento, tanto por parte del paciente
como del terapeuta.

Un aspecto fundamental de la situación terapéutica es la relación entre terapeuta y


cliente. Esta puede definirse como los sentimientos y actitudes que los participantes en
la terapia tienen entre sí y la manera en que los expresan. Goldstein y Myers (1986)
definen una relación terapéutica o positiva como sentimientos de agrado, respeto y
confianza por parte del cliente hacia el terapeuta combinados con sentimientos
similares de parte de este hacia el cliente. Cuanto mejor sea la relación, más inclinado
se mostrará el cliente a explorar sus problemas con el terapeuta y más probable será que
colabore y participe activamente en los procesos de evaluación e intervención.
Terapeuta y cliente deben experimentar un sentimiento de “nosotros” y constituir un
equipo, una alianza en el trabajo conjunto hacia la consecución de los objetivos
terapéuticos. Se han destacado tres componentes en esta alianza terapéutica: a)
vínculo emocional positivo entre cliente y terapeuta, b) acuerdo mutuo sobre las metas
de la intervención, y c) acuerdo mutuo sobre las tareas terapéuticas.

Una relación positiva entre terapeuta y cliente es un predictor positivo de buenos


resultados terapéuticos y contribuye sustancialmente a estos últimos. De todos modos,
aunque se considera un elemento necesario, no es suficiente; en la gran mayoría de los
casos se requiere además el empleo de técnicas específicas. Es importante que los
terapeutas atiendan de forma habitual a cómo se desarrolla la relación terapéutica y a las
respuestas del cliente y de él mismo al respecto. Esto facilita mejorar la relación, reparar
posibles rupturas en la alianza y modificar estrategias, al tiempo que dificulta la
terminación prematura del tratamiento.

Naturalmente, la importancia de la relación entre terapeuta y cliente se extiende también


a la relación del terapeuta con aquellas personas con las que interactúa en el
contexto de la intervención; por ejemplo, los responsables del cliente cuando este es
menor de edad o sufre algún tipo de incapacitación. Por otra parte, es también de gran
importancia que haya una buena relación Habilidades entre el cliente y otros
profesionales que le atienden (p.ej., enfermeras, cuidadores). Conviene tener en cuenta
que, a diferencia de una relación de amistad, la relación terapéutica es totalmente
asimétrica (se centra en las necesidades del paciente), no altruista (el terapeuta cobra
por su trabajo y, por tanto, el cliente no tiene por qué sentirse en deuda con él) y sujeta a
una serie de reglas formales de funcionamiento (frecuencia y duración de las sesiones,
lugar de las mismas, puntualidad, honorarios, duración limitada de la terapia,
colaboración activa del cliente).

La relación terapéutica, y en general, los resultados de la terapia se ven influidas por


una serie de características del terapeuta y del paciente que se tratan a continuación.
Luego se abordará el manejo de situaciones problemáticas, tanto del terapeuta como del
cliente, y diversas estrategias para facilitar el cumplimiento del tratamiento. Llevar a
término una terapia implica aplicar unas técnicas, pero no consiste simplemente en esto.
El terapeuta ha de tener la creatividad y sensibilidad clínicas necesarias. Toda terapia
tiene un parte fundamental de arte, la cual es necesaria a la hora de decidir qué
actitudes y en qué grado son necesarias para qué clientes en distintas fases de la
intervención y en qué momento conviene actuar de una u otra manera.

CARLOS REYES VALENZUELA Y GINA BENAVIDES LLERENA - LOS


LÍMITES DEL ESTADO CONSTITUCIONAL DE DERECHOS Y JUSTICIA:
EL CASO DE FERNANDO JARAMILLO GALARZA

Los límites del sistema de administración de justicia ecuatoriano para garantizar el


derecho de las familias de víctimas de accidentes de tránsito al acceso efectivo a la
justicia y su derecho a la no revictimización. Para esto, se describe la situación del joven
Fernando Jaramillo Galarza (en adelante, Fernando), quien murió a consecuencia de un
accidente de tránsito, en enero de 2009. Esta muerte se produjo tres meses después de la
entrada en vigencia en Ecuador de una nueva Constitución de la República,4 la cual
estableció un nuevo paradigma de corte garantista para la protección de los derechos
humanos, colocando al ser humano y sus derechos como centro de su accionar y a la
justicia como una de las vías para su garantía.

La Constitución, entre otros derechos, reconoce y garantiza la inviolabilidad de la vida


de todos los habitantes del Ecuador (art. 66), ubica a los niños, niñas y adolescentes
como uno de los grupos de atención prioritaria, cuyos derechos y garantías prevalecen
sobre los de los demás (art. 44); proclama que el sistema procesal es un medio para la
realización de la justicia y funciona sobre la base de los principios de simplificación,
uniformidad, eficacia, inmediación, celeridad y economía procesal, haciendo efectivas las
garantías del debido proceso (art. 169); reconoce que las víctimas de infracciones penales
gozarán de protección especial, garantizándoles su no revictimización y la adopción de
mecanismos para una reparación integral que incluirá, sin dilaciones: el conocimiento de la
verdad de los hechos y la restitución, indemnización, rehabilitación, garantía de no repetición y
satisfacción del derecho violado (art. 78). Pese a este amplio marco garantista de protección, la
demanda por justicia y reparación en este caso ha tomado siete años: cinco, para determinar la
existencia de la infracción y la responsabilidad del procesado; y dos años para determinar los
daños y perjuicios causados.

Por otro lado, los procesos judiciales prolongados van acompañados generalmente de
actuaciones y procedimientos que tienen incidencia directa sobre las personas afectadas por
delitos. En estos casos, más que un procedimiento individualizado en una persona (personal,
abogado o juez), evidencia una dinámica del sistema que dificulta y vulnera sus derechos, los
cuales, en vez de proporcionar justicia, exponen a las víctimas a una serie de situaciones de
desprotección y/o vulneración que ha sido denominada victimización secundaria. En lo
sucesivo, se presentarán los antecedentes del caso y las irregularidades en la acción judicial.

CARLOS MARTÍN BERISTAIN - MANUAL SOBRE PERSPECTIVA PSICOSOCIAL


EN LA INVESTIGACIÓN DE DERECHOS HUMANOS

Las víctimas de hechos traumáticos van a querer tanto olvidar como recordar. Olvidar para
tratar de dejar atrás un pasado muy doloroso.
El trauma psicosocial se refiere a esa relación dialéctica que existe entre lo personal y lo social,
en el que el trauma ha sido producido socialmente, pero se alimenta en esa relación entre
individuo y sociedad.
Las consecuencias psicológicas de los hechos traumáticos pueden evaluarse de diferentes
maneras. Por una parte, los síntomas o consecuencias psicológicas que enfrentan las víctimas
son formas de manifestación de una experiencia traumática o difícil. Es decir, son reacciones
normales frente a experiencias anormales, y es importante ayudar a las víctimas a entender lo
que les sucede. Pero también pueden ser indicadores de un impacto que la persona o la familia
no logran superar, es decir la existencia de un cambio hacia una condición patológica (es decir,
anormal).

GASTÓN CHILLIER - LA PRÁCTICA PERICIAL RESPETUOSA DE LOS


DERECHOS DE LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD PSICOSOCIAL

Nos referiremos en aquellas causas que plantean asuntos de suma relevancia para las personas
con discapacidad psicosocial, tales como el ejercicio de la capacidad jurídica y la evaluación del
riesgo en el contexto de una internación involuntaria. Entendemos que la nueva normativa
resulta un desafío y una oportunidad sin precedentes para que los operadores judiciales puedan
ser parte de un proceso de transformación de las instituciones que integran y aportar al efectivo
ejercicio de derechos de las personas con discapacidad psicosocial.

Proponemos revisar los fundamentos de las normas y los modelos conceptuales que las
sostienen y deben guiar las prácticas profesionales en este campo para llevar adelante las
evaluaciones periciales de un modo innovador y ajustado al marco legal actual. Los cambios
normativos exceden las reformas procedimentales al configurar perspectivas distintas para
comprender conceptos básicos como el de salud mental, el de capacidad jurídica, o el de riesgo.
Por esta razón, consideramos que una guía de trabajo sobre la temática debe aportar elementos
clave para la comprensión del radical cambio paradigmático en marcha.

Los estándares de derechos humanos vigentes en nuestro país desde la ratificación de la


Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, afirman dos cuestiones
cruciales: la primera es el derecho a ejercer la capacidad jurídica por parte de cualquier persona
con discapacidad en igualdad de condiciones con las demás y la segunda es la prohibición de
cualquier forma de privación de la libertad basada en una discapacidad. Estimamos que estos
estándares requieren repensar los modelos y las formas de producción de conocimientos que
inciden en la adopción de las decisiones en el ámbito judicial para poder transformarlos,
considerando especialmente que en tales decisiones han jugado papel central las pericias
médicas, psiquiátricas y psicológicas.

La presunción de capacidad jurídica de todas las personas, la prohibición de limitar su ejercicio


basándose exclusivamente en un diagnóstico de discapacidad y la obligación de revisión
periódica
de las sentencias que las afectan hacen necesario modificar las prácticas periciales en las que se
apoyan los operadores del sistema de justicia para determinarlas. La internación involuntaria
justificada exclusivamente por una precisa definición del riesgo grave de daño cierto e
inminente, y no solamente por un diagnóstico de enfermedad mental, supone una nueva manera
de llevar adelante, comprender y valorar las pericias.

A fin de realizar un aporte diferencial que contribuya al logro de las trasformaciones esperadas,
los contenidos de este material apelan tanto al modelo social de la discapacidad como a una
mirada
compleja de la salud mental, posibilitada en el campo legal por la Ley Nacional de Salud
Mental. Tales referentes confirman que los acontecimientos humanos deben ser tratados por
parte de los operadores judiciales desde una perspectiva de derechos humanos que propenda
hacia la inclusión social de las personas con discapacidad psicosocial, lo cual trasciende
ampliamente las respuestas
basadas en los modelos tutelar y biomédico.

En contraste, la perspectiva interdisciplinar se erige como un modo de abordaje ideal de la labor


pericial que se encamine hacia la garantía integral de los derechos humanos de las personas con
discapacidad psicosocial. En relación a lo expuesto, esta guía puede resultar una herramienta
útil para jueces, defensores y otros operadores judiciales cuando deban requerir y valorar
informes periciales que les permitan orientar sus decisiones. También será de utilidad a la
defensa pública en la solicitud y análisis de las evaluaciones de sus defendidos, como a su vez
para los equipos tratantes de las personas con discapacidad psicosocial cuando son convocados
por la autoridad judicial para evaluar los aspectos abordados en esta guía. Sabemos que la ley
por sí sola no modifica las relaciones sociales, sino que abre la necesidad de prácticas que la
vuelvan efectiva, con lo cual, la actuación de los profesionales a cargo de este tipo de
evaluaciones es una ocasión privilegiada para que los cambios normativos impacten
positivamente en la vida de este colectivo.

CAROLINA GUTIÉRREZ DE PIÑERES BOTERO, ELISA CORONEL Y


CARLOS ANDRÉS PÉREZ - REVISIÓN TEÓRICA DEL CONCEPTO DE
VICTIMIZACIÓN SECUNDARIA

La Victimización secundaria hace referencia a la mala o inadecuada atención que recibe una
víctima por parte del sistema penal, e instituciones de salud, policía, entre otros (García-Pablos,
1993; Campbell, 2005). Este fenómeno, pese a los efectos perjudiciales que ocasiona en las
víctimas, no es un tema de debate y atención especial, que podría prevenirse o reducirse con
medidas simples a nivel social, político, económico y psicológico.

La victimización secundaria parece ser un fenómeno psicológico, social y político que no recibe
la suficiente atención por parte del sistema judicial. Existen varias mediadas y alternativas que
podrían eventualmente ayudar a abolir este fenómeno o por los menos disminuir su impacto a
nivel psicológico, social y económico en las victimas.
Adicionalmente la victimización secundaria puede combatirse a través acciones como: facilitar
la información a la víctima, adecuar los lugares donde se realizarán las entrevistas, espera y
evaluaciones, diseñar entrevistas apropiadas para víctimas y testigos de diversos delitos. Estos
mecanismos fueron presentados como recomendaciones, el 28 de Julio de 1985, en el Consejo
Europeo, y se resumen en: información, compensación, tratamiento y protección.

Disminuir la victimización secundaria representa un desafío en los programas de atención,


compensación y reparación de víctimas de delitos, por ello es importante que se reconozca la
existencia de este fenómeno, que las instituciones acepten su responsabilidad en su desarrollo y
mantenimiento, y que se adopten mediadas y políticas que eviten que esta forma de
victimización se siga presentando. Para la víctima ya es suficiente con tener que soportar y
enfrentar las consecuencias directas de delitos, como para tener que soportar una atención que
resulta en ocasiones mucho más nociva.

ALICIA STOLKINER Y SARA ARDILA GÓMEZ - CONCEPTUALIZANDO


LA SALUD MENTAL EN LAS PRÁCTICAS: CONSIDERACIONES DESDE EL
PENSAMIENTO DE LA MEDICINA SOCIAL/SALUD COLECTIVA
LATINOAMERICANAS

Discutir las posibilidades de una definición de salud mental desde la perspectiva de la


medicina social/salud colectiva latinoamericanas, señalándose algunas líneas de
articulación entre dicho pensamiento y la salud mental. Para ello se realiza una
historización de dicho movimiento y se analizan las facetas de su conceptualización del
proceso salud enfermedad cuidado, enfatizando en ello la complejidad, la perspectiva de
derechos y la referencia a la vida, en contraste con la tendencia a la
objetivación/medicalización.

El pensamiento médico social/salud colectiva ha sido producido de manera sincrética en


América Latina territorio asombroso cuna de un oxímoron como “realismo mágico” que
atraviesa hoy uno de esos extraños y potentes momentos históricos a los que Walter
Benjamín denominó “de peligro”. Es por eso que, a diferencia de la afirmación
publicitaria del laboratorio, esta corriente latinoamericana forma parte de un extenso
colectivo que, a nivel global, se plantea que es posible cambiar el mundo y que en ello,
otra salud es posible.

También podría gustarte