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RECURSO DE CASACIÓN
-Único-
Esta Alzada, con fines prácticos procede a alterar el orden del análisis de las
denuncias formuladas por la parte actora recurrente, atendiendo para ello la delación
siguiente:
Señala la parte actora recurrente que el juez ad quem incurre en el aludido vicio, pues
a pesar de ser advertido en la formalización al recurso de apelación del error de valoración
de las resultas de la prueba de informes recibida del Centro Atlántico Madeira Club (ver
folio 408) y de las fotografías consignadas, sólo se limitó a señalar que el juez no estaba
sujeto a tarifa legal sino que su valoración se basó en la libre convicción razonada.
Que la infracción denunciada es determinante en el dispositivo del fallo, toda vez que
la recurrida de haber analizado las señaladas pruebas habría considerado que efectivamente
el ciudadano Giuseppe Mannone, era titular de una acción de dicho club e incluyó y fue
emitido el carnet respectivo a la ciudadana Isora Luna, en su condición de cónyuge, por
haberlo autorizado y solicitado el titular de la acción, situación que acredita sin lugar a
dudas la posesión de estado (trato y fama), que como cónyuges se dispensaban ambas
partes ante la sociedad, que ante un juicio de naturaleza concubinaria tales medios de
prueba resultan determinantes.
Que de igual forma debe señalarse que la recurrida silenció la prueba documental que
riela al folio 85 del expediente, consistente en constancia de convivencia expedida por
autoridad pública, instrumento fundamental en la acción por tratarse de un documento
público que demuestra la convivencia de las partes involucradas en el proceso, que
adminiculada al resto de las pruebas son demostrativas que: 1) Procrearon un hijo; 2)
Posesión de Estado que se extrae de la prueba de informes emitida por la Asociación Civil
Centro Atlántico Madeira Club, las deposiciones de los testigos, la adquisición de bienes
mancomunados, la cohabitación de manera ininterrumpida, pública y con apariencia de
matrimonio, permitirían -a su decir- verificar la existencia de una unión estable de hecho.
Ahora bien, a los fines de determinar el agravio denunciado, resulta necesario traer a
colación parte del texto contenido en la recurrida con el objeto de evidenciar si adolece del
vicio que se le imputa, para lo cual tenemos que sobre el particular señaló lo siguiente:
Ante la segunda denuncia, la supuesta indebida valoración de la prueba y silencio de
pruebas. Al no darle el a quo la valoración correspondiente a la partida de nacimiento
de su hijo y el acta de defunción de la ciudadana María Tumbarello, quien era la
cónyuge del demandado. Igualmente, considera que consta la inclusión en un club
social de esta ciudad, donde la demandante fue incluida como cónyuge del ciudadano
Giuseppe Mannone. Al respecto, igualmente no considera procedente este
administrador de justicia tal denuncia, ya que en la recurrida no existe silencio de
prueba sobre tales probanzas, lo que ocurre es que en esta materia de conformidad
con el artículo 450 “k” de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes, las pruebas son valoradas conforme a la libre convicción razonada,
donde el juzgador no se encuentra sujeto a tarifa legal alguna en la apreciación de las
pruebas, y de las mismas se demuestran, al igual que las fotografías consignadas, que
la ciudadana Isora Mercedes Luna Melo, mantuvo una relación sentimental con el
accionado, pero dicha ciudadano no pudo demostrar que desconocía que su pareja era
casado, para que judicialmente se declare como un concubinato putativo.
Sobre la valoración supuestamente errada a las declaraciones de los testigos, quienes
afirmaron que la señora Isora Luna y Giuseppe Mannone, hicieron vida en pareja
desde el año 1994, que compartían eventos sociales y que formaron un patrimonio
común. Efectivamente, la ciudadana Jueza Primera de Juicio de este Circuito,
concluyó que dicha ciudadana mantenía una relación mercantil con el requerido, por
quedar plenamente demostrado en autos. Que incluso formaron un patrimonio común,
que también constan en documentos la existencia de tales bienes, pero con ello no se
demuestra la buena fe de la demandante. Que los testigos efectivamente, manifestaron
que existía la relación permanente y que nació un hijo de tal relación
extramatrimonial, pero con ello no desvirtúan ni su estado civil, ni que desconociera
que estaba unido en matrimonio con la ciudadana María Tumbarello.
Como puede observarse del pasaje anterior, el juez de la recurrida tal y como lo
señala la parte actora recurrente, se limita a establecer que el juez en materia de protección
de niños, niñas y adolescentes no se encuentra sujeto a la tarifa legal sino que debe valorar
las pruebas conforme al mecanismo de la libre convicción razonada contenido en el literal
“k” del artículo 450 de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes,
además limita la controversia, y por lo tanto el alcance de las pruebas en la determinación
de los hechos, a la demostración de la buena fe como elemento trascendental en la acción
mero declarativa de concubinato al circunscribirlo como concubinato putativo únicamente.
De manera que independientemente del sistema de valoración que deba aplicar el juez
al momento del examen de los medios probatorios, llámese tarifa legal o la libre convicción
razonada, deberá tomar en consideración el contenido de las pruebas para la demostración
cabal de los hechos, lo cual se infringe cuando la sentencia se limita a describir los
elementos de autos sin analizarlos en absoluto en su virtualidad probatoria, o cuando su
valoración esté en franca contradicción con las pautas lógicas que rigen la investigación de
la verdad, o cuando se hacen aseveraciones apodícticas para el establecimiento de los
hechos, de forma que revele una prematura o irreflexiva formación de la convicción del
juez, tal y como ocurre en el presente caso donde la recurrida obvió establecer el mérito que
se desprende de la prueba emitida por la Asociación Civil Centro Atlántico Madeira Club y
las fotografías cursantes en autos, justificando su proceder en el hecho de que las mismas
no constituían en sí mismas pruebas fehacientes de que la parte actora ciudadana Isora
Mercedes Luna Melo, no tenía conocimiento del estado civil casado del demandado,
ciudadano Giuseppe Mannone Iacaloni, por lo que no pudo demostrar su buena fe, siendo
que la parte actora recurrente establece que dicho proceder limitó la demostración de la
posesión de estado respecto a la cohabitación de manera ininterrumpida, pública y con
apariencia de matrimonio.
Al respecto, resulta oportuno citar el criterio establecido por esta Sala de Casación
Social mediante sentencia N° 0582, de fecha 13 de junio de 2012, (caso: Mariela De Jesús
Jiménez Moya) mediante el cual se precisó, lo siguiente:
En conclusión, debe distinguirse la situación fáctica que ocurre producto del libre
albedrío del ser humano, de la calificación jurídica de éstos y los efectos jurídicos que
de ella derivan, los cuales se obtienen cuando se solicita la declaración judicial de la
existencia de dicha situación y responden a unos requisitos, que aunque escasamente
desarrollados en nuestra legislación, son encontrados en normas como el artículo 767
del Código Civil, que simplemente regula uno de los efectos de carácter patrimonial
que pueden derivarse de las uniones estables de hecho y que en el caso de esta norma
obedecen a la presunción iuris tantum de comunidad universal de ganancias obtenidas
durante una unión no matrimonial, pero debe tenerse presente que por mandato
constitucional existen otros efectos patrimoniales extensibles al concubinato, como
por ejemplo, la vocación hereditaria.
Es por ello, que en la casuística de este caso en concreto, es menester distinguir entre
la situación fáctica o hechos que han quedado demostrados con las pruebas abonadas
y los efectos jurídicos que los juzgadores de instancia hicieron derivar de tales
hechos, pues ha podido constatar esta Sala que con el material probatorio cursante en
autos quedó evidenciada la existencia de la convivencia entre la ciudadana
MARIELA DE JESÚS JIMÉNEZ MOYA y el ciudadano PEDRO LUIS ROSAS
RODRÍGUEZ, no sólo para el momento del fallecimiento de este último, sino desde
mucho antes, el afecto y socorro que se profesaron, el tratamiento recíproco como
marido y mujer y la notoriedad de la relación en el entorno social en el que ambos se
desenvolvían, que ambos solicitaron la disolución de los respectivos vínculos
matrimoniales que los unían con terceras personas, alegando la ruptura prolongada de
la vida en común por más de cinco años, con lo cual si bien existía un vínculo
jurídico que los unía a terceras personas, no existían pluralidad de relaciones, pues se
encontraban separados de hecho.
Todos estos hechos fueron tácitamente admitidos por los codemandados recurrentes y
expresamente admitidos por el codemandado no recurrente, de allí que para el
momento de la muerte del ciudadano PEDRO LUIS ROSAS RODRÍGUEZ estaba
consolidada una relación de pareja entre éste y la actora, y era manifiesta la voluntad
de que así fuese considerado formalmente, al hacer lo conducente para hacer cesar el
impedimento dirimente que aun existía para ello y que efectivamente se declaró
extinguido el 10 de diciembre de 2008, días antes de la muerte del prenombrado
ciudadano (20-03-2009).
Así las cosas, las juzgadoras de instancia declararon el concubinato desde el 13 de
enero fecha en quedó ejecutoriada la sentencia de divorcio de la actora y hasta el 20
de marzo de 2009 en razón del fallecimiento, y este es el período a ser considerado en
el plano jurídico para los efectos previstos en la Constitución y las Leyes. En
consecuencia no se evidencia la transgresión de las normas que se delatan como
infringidas y por ende la denuncia propuesta no puede prosperar. Así se establece.
Tal y como quedó establecido en el criterio anterior, en los caso de uniones estable de
hecho resulta necesario distinguir entre la situación fáctica o hechos que han quedado
demostrados con las pruebas incorporadas al proceso, porque pudieran derivarse diversos
efectos jurídicos que se pueden derivar de ello, y el juez debe atender a cada uno, dada la
importancia que tiene delimitar el contenido y alcance de la cosa juzgada.
Ahora bien, evidenciado como quedó el vicio en que incurrió el juzgador ad quem,
corresponde a esta Sala establecer si el mismo resulta determinante en las resultas del fallo,
máxime cuando la recurrida limitó el examen de la controversia a la figura del concubinato
putativo, sin atender a un elemento esencial y que se desprende de un medio probatorio
como lo es el acta de defunción de quien en vida fuera la cónyuge del demandado,
ciudadana María Tumbarello, donde se deja constancia de su fallecimiento el día 31 de
octubre de 2005, por lo que cesó el impedimento dirimente que operaba como limitante
para declarar el concubinato, siendo que la petición de la actora fue que el mismo fuese
declarado desde el mes de enero de 1994 hasta el mes de marzo del año 2014, lo cual fue
totalmente obviado por la recurrida, razón suficiente para evidenciar que el vicio en
cuestión resulta determinante en las resultas del fallo, respecto al contenido y alcance de la
cosa juzgada que debió declararse conforme lo alegado y probado en autos, lo cual no
resultó en el acto de juzgamiento realizado por el juez ad quem.
En consecuencia, de conformidad con lo previsto en el artículo 489-H de la Ley
Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, se declara con lugar la
denuncia analizada, por lo que se abstiene esta Sala de conocer las restantes delaciones; se
anula el fallo recurrido y, se pasa a conocer el fondo de la controversia en los siguientes
términos:
Se inicia el presente procedimiento de acción mero declarativa de reconocimiento de
unión estable de hecho, mediante demanda interpuesta por la ciudadana Isora Mercedes
Luna Melo contra el ciudadano Giuseppe Mannone Iacolini, alegando la parte actor que
inició en el mes de enero de 1994, una relación amorosa con el demandado caracterizada
fundamentalmente por: 1) La convivencia en una casa-quinta ubicada en Barrio Nuevo,
avenida Aeropuerto o Rotaria entre carreras 13B y 13C de la ciudad de Barquisimeto, hasta
que decidieron mudarse a la siguiente dirección: Apartamento distinguido con el numero:
A-1, ubicado en el edificio Residencias PAPYROS, situado en la urbanización Nueva
Segovia, Calle 7a de Barquisimeto, estado Lara; 2) Por mantener ante la sociedad, entendida
como el círculo de amigos y parientes comunes, la apariencia de un verdadero matrimonio;
3) Por el socorro o apoyo mutuo que se prodigaban en todas las circunstancias de sus vidas
cotidiana; 4) Fundamentalmente, por haber procreado un hijo de nombre Giuseppe
Alessandro (en la actualidad mayor de edad), quien nació en la ciudad de Barquisimeto el
30 de septiembre de 1997, y; 5) Por la formación y participación común del patrimonio
familiar tanto dentro del país como en el extranjero.
Que el demandado ha adquirido una serie de bienes inmuebles titulados a su nombre
y otros que han sido adquiridos solo a nombre de la demandante, y otros a nombre de
ambos, para lo cual requirió la ayuda y arduo trabajo de la concubina, dado que además de
cumplir con todas las funciones de ama de casa, en la atención del hogar, de su concubino e
hijo, trabajó constantemente con el demandado en la formación del patrimonio.
Que durante la relación procedió de buena fe, sin siquiera dudar en el hecho de que
Giuseppe Mannone Lacoloni pudiese estar casado, porque realmente no mantenía ninguna
relación a distancia con la cónyuge, en la actualidad fallecida.
Que enterada como fue de la relación matrimonial que de manera concomitante
mantuvo el demandado, la cual se extinguió con la muerte de su cónyuge María
Tumbarello, el 31 de octubre de 2005, surgió la necesidad de obtener en vía judicial el
reconocimiento de la relación o unión de hecho existente y preservar los derechos
patrimoniales que le corresponden legal y constitucionalmente.
Que la relación de hecho se mantuvo inalterable desde su inicio hasta el mes de
marzo de 2014.
Que por todo lo expuesto solicita el reconocimiento judicial de la existencia de una
unión de hecho entre su persona y el ciudadano Giuseppe Mannone Iacoloni, que se inició
el mes de enero de 1994 y se extinguió en el mes de marzo de 2014.
Por su parte el demandado en la oportunidad de la contestación de la demanda,
rechazó y contradijo que existiera convivencia en una casa quinta ubicada en Barrio Nuevo,
siendo que en dicha vivienda lo que ha existido y funciona es una Empresa Mercantil
constituida por ambos, denominada Iversiones Mnnoni, C.A.; que lo que ha existido entre
la demandante y su persona es una relación de “AMANCEBAMIENTO POR
TEMPORADAS”, porque nunca ha mantenido una sociedad como marido y mujer, estables,
pues el círculo de amigos los trata no como marido y mujer estables, sino como concubinos
temporales, de meses, y de casualidades.
Niega que conforme con ese hijo su grupo familiar, pues desde el año 1984 convive
con la ciudadana Carmen Leonor Camacho, a quien le ha guardado siempre protección,
amparo, bajo su techo.
Que antes que muriera su cónyuge en el año 2005, mantuvo una relación
concubinaria adulterina con la ciudadana Carmen Leonor Camacho y desde esa fecha hasta
la presente ha mantenido dicha relación concubinaria, no pudiéndose permitir dos
relaciones concubinarias a la vez.
Por último, solicitó que se declare sin lugar la demanda por cuanto a su decir, nunca
ha mantenido una relación concubinaria con la ciudadana Isora Mercedes Luna Melo,
primero por estar casado con la ciudadana María Tumbarello, de quien enviudó en el año
2005, y segundo porque desde el año 1984 vive felizmente con la ciudadana Carmen
Leonor Camacho, titular de la cédula de identidad N° V-7.301.091, hasta la presente fecha.
En virtud de lo anterior, tenemos como hechos admitidos que las partes procrearon un
hijo en común de nombre Giuseppe Alessandro (en la actualidad mayor de edad), quien
nació en la ciudad de Barquisimeto el 30 de septiembre de 1997; que el ciudadano
Giuseppe Mannone Iacoloni estuvo casado con la ciudadana María Tumbarello, desde el 11
de enero de 1964 hasta el 31 de octubre de 2005, fecha en que falleció.
13. Documento de propiedad sobre vehículo marca Ford, tipo sport wagon, color azul,
clase camioneta, modelo expedición, placa VCH80R. De la cual se observa que el
propietario del vehículo es el ciudadano Giuseppe Mannone Iacaloni, la cual se le otorga
pleno valor probatorio conforme a libre convicción razonada a tenor de lo dispuesto en el
artículo 450 literal “k” de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes.
Consignó setenta (70) imágenes fotográficas varias, a las cuales se le otorga pleno
valor probatorio conforme a libre convicción razonada de conformidad con lo previsto en el
artículo 450 literal “k” de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes, las cuales no fueron impugnadas por la contra parte de su promovente,
siendo demostrativas de los diferentes eventos y actividades a las que se hacían acompañar
el demandado junto a la demandante.
De la prueba de informes:
De las Testimoniales:
3. Copias de cédulas de identidad obtenidas en los años 2009, 2007, 2005, se le otorga
pleno valor probatorio conforme a libre convicción razonada de conformidad con lo
previsto en el artículo 450 literal “k” de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas
y Adolescentes, de la cual se evidencia que el estado civil del demandado era casado.
De la prueba de informes:
3. Que por vía de rogatoria internacional se requiera al Juzgado Décimo Tercero del
Circuito del ramo civil, con sede en República de Panamá, copia certificada de demanda y
actuaciones.
4. Que por vía de rogatoria internacional se requiera a la Fiscalía Segunda del Primer
Circuito Judicial de Panamá para que remita copia certificada de querella incoada por el
demandado a la demandante de esta causa.
“…actualmente el concubinato que puede ser declarado tal es aquel que reúne los
requisitos del artículo 767 del Código Civil, y él viene a ser una de las formas de
uniones estables contempladas en el artículo constitucional, ya que cumple los
requisitos establecidos en la ley (Código Civil), para ser reconocido como tal unión.
Por ahora –a los fines del citado artículo 77- el concubinato es por excelencia la unión
estable allí señalada, y así se declara.
Lo anterior no significa que la ley no pueda tipificar otros tipos de relaciones entre
hombres y mujeres como uniones estables a los efectos del artículo 77 constitucional,
tomando en cuenta la permanencia y notoriedad de la relación, cohabitación, etc. y,
por ello, el Proyecto de Ley Orgánica de Protección a la Familia, la Maternidad y la
Paternidad, discutida en la Asamblea Nacional, en los artículos 40 al 49, desarrolla
las uniones estables de hecho, como una figura propia mientras que el concubinato
como figura distinta a la anterior, fue desarrollado en los artículos 50 al 53.
“Unión estable de hecho entre un hombre y una mujer”, representa un concepto
amplio que va a producir efectos jurídicos, independientemente de la contribución
económica de cada uno de los unidos en el incremento o formación del patrimonio
común o en el de uno de ellos, siendo lo relevante para la determinación de la unión
estable, la cohabitación o vida en común, con carácter de permanencia, y que la
pareja sea soltera, formada por divorciados o viudos entre sí o con solteros, sin que
existan impedimentos dirimentes que impidan el matrimonio.
Pero como, al contrario del matrimonio que se perfecciona mediante el acto
matrimonial, recogido en la partida de matrimonio, no se tiene fecha cierta de cuándo
comienza la unión estable, ella debe ser alegada por quien tenga interés en que se
declare (parte o tercero) y probada sus características, tales como la permanencia o
estabilidad en el tiempo, los signos exteriores de la existencia de la unión (lo que
resulta similar a la prueba de la posesión de estado en cuanto a la fama y el trato, ya
que la condición de la pareja como tal, debe ser reconocida por el grupo social donde
se desenvuelve), así como la necesidad de que la relación sea excluyente de otra de
iguales características, debido a la propia condición de la estabilidad. Si la unión
estable se equipara al matrimonio, y la bigamia se encuentra prohibida, a juicio de
esta Sala es imposible, para que ella produzca efectos jurídicos, la coexistencia de
varias relaciones a la vez en igual plano, a menos que la Ley expresamente señale
excepciones…
(…Omissis…)
Al aparecer el artículo 77 constitucional, surgen cambios profundos en el régimen
concubinario del artículo 767 del Código Civil, ya que existiendo la unión estable o
permanente, no hay necesidad de presumir, legalmente, comunidad alguna, ya que
ésta existe de pleno derecho…
(…Omissis…)
La Sala tiene que examinar la posibilidad para uno de los miembros de una unión o
concubinato, de la existencia del concubinato putativo, que nace cuando uno de ellos,
de buena fe, desconoce la condición de casado del otro. A juicio de esta Sala, en estos
supuestos funcionará con el concubino de buena fe, las normas sobre el matrimonio
putativo, aplicables a los bienes…”. (Subrayado de la Sala).
De acuerdo con lo dispuesto en la sentencia de la Sala Constitucional anteriormente
transcrita, la cual fue proferida con carácter vinculante, esta Sala estima, en aplicación de la
misma al caso concreto, que en materia de uniones estables de hecho ante el
desconocimiento o ignorancia que tenga uno de los convivientes del estado civil del otro, el
conviviente o concubino de buena fe, goza de los mismos beneficios que concede el
matrimonio putativo, ya que uno de los convivientes pudiera desconocer la condición de
casado del otro.
En tal sentido, cuando se presente la hipótesis antes descrita, el jurisdicente deberá
dirimir la controversia entre otras normas, mediante lo dispuesto en el artículo 127 del
Código Civil, el cual establece textualmente lo siguiente:
“Artículo 127.- El matrimonio declarado nulo produce efectos civiles, tanto respecto
de los cónyuges como respecto de los hijos, aun nacidos antes del matrimonio, si ha
sido contraído de buena fe por ambos contrayentes.
Si sólo hubo buena fe de uno de los cónyuges, el matrimonio surte efectos civiles
únicamente en favor de él y de los hijos.
Si hubo mala fe de ambos cónyuges, el matrimonio sólo produce efectos civiles
respecto de los hijos.”
Por tanto, debe concluirse, que sí es factible que existan uniones estables de hecho o
concubinatos putativos que se formaron o nacieron entre una mujer y un hombre, que si
bien uno de ellos era casado, el otro lo desconocía, es decir, se unió establemente a dicha
persona actuando de buena fe y, en ese sentido, es necesario advertir, que de conformidad
con lo dispuesto en el artículo 127 del Código Civil antes transcrito, la unión estable
putativa o el concubinato putativo, resulta válido y surte efectos hacia el pasado, “ex tunc”,
desde que comenzó, o desde que quedó demostrado que se inició la unión estable o
concubinato, hasta el momento que se produce la sentencia en la cual se declara su
existencia y, dicha sentencia adquiera el carácter de sentencia definitivamente firme.
Ahora bien, de las pruebas aportadas a los autos, tal como fue analizado
precedentemente, existe una constancia de convivencia expedida por la Jefatura Civil de la
Parroquia Concepción, Municipio Iribarren del estado Lara, la cual está suscrita por los
ciudadanos Isora Mercedes Luna Melo y Giuseppe Mannone Iacoloni, asimismo, del Acta
de Nacimiento del adolescente Giuseppe Alessandro (en la actualidad mayor de edad),
emanada del Registro Civil de la Parroquia Concepción, Municipio Iribarren del estado
Lara, signada con el número 2349 de fecha de presentación 18 de diciembre de año 1997,
se deja constancia que ambos ciudadanos residían en la siguiente dirección: “Carrera Trece
“B”, número sesenta y dos raya Quince de esta jurisdicción”, lo cual debe ser
adminiculado con los testigos, ciudadanos: AURA MELO LUCENA, titular de la cédula
de identidad Nº V-1.269.317, ROSA ELENA NATERA MORON, titular de la cédula de
identidad Nº V-7.417.883, y WILLIAMS ALEXIS MEDINA LUNA, titular de la cédula
de identidad Nº V-16.139.537, quienes manifestaron que los referidos ciudadanos
cohabitaban de manera permanente, que además se presentaban como pareja estable con
apariencia a un matrimonio, lo que además puede observarse de la prueba de
informes emanada de la Asociación Centro Atlántico Madeiro, donde existía una partición
asignada con el número 658 del cual era titular el ciudadano Giuseppe Mannone Iacaloni y
en dicha partición figura como beneficiaria la ciudadana Isora Mercedes Luna Melo, en
condición de cónyuge del demandado, así como se desprende de todo el cúmulo probatorio
que adquirían bienes en común, realizaban viajes juntos, se prodigaban afecto, conservando
recuerdos de esa dinámica familiar lo cual quedó evidenciado de las fotografías.
De manera que, demostradas como quedaron las características del concubinato a
saber, la permanencia o estabilidad en el tiempo que serían los signos exteriores de la
existencia de la unión, que denotarían la condición de la pareja reconocida por el grupo
social donde se desenvuelve, corresponde determinar el tiempo en que tuvo lugar la misma,
con exclusión como anteriormente se indicó de la fecha en que el ciudadano Giuseppe
Mannone Iacaloni, se encontraba casado al quedar desvirtuado el desconocimiento de tal
hecho por la ciudadana Isora Mercedes Luna Melo, siendo que el demandado en su
contestación no negó la fecha alegada por la actora en que tuvo lugar la unión estable de
hecho, solo se limitó a señalar que se trataba de “una relación de “AMACEBAMIENTO
POR TEMPORADAS”, porque nunca ha mantenido una sociedad como marido y mujer,
estables, pues el círculo de amigos los trata no como marido y mujer estables, sino como
concubinos temporales, de meses, y de casualidades”, lo cual fue desvirtuado con las
pruebas cursantes en autos como anteriormente se señaló, entre ellas las deposiciones de los
testigos, siendo así se tiene como cierto que los ciudadanos Isora Mercedes Luna Melo y
Giuseppe Mannone Iacaloni, mantuvieron una relación permanente, pública, notoria,
estable y singular ante sus vecinos, amigos y sociedad en general como marido y mujer,
ininterrumpidamente desde el 1° de noviembre de 2005 hasta el 31 de marzo de 2014; por
lo que de conformidad con lo establecido en el artículo 767 del Código Civil, en
concordancia con lo dispuesto en el artículo 77 de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, se declara parcialmente con lugar la acción mero declarativa de
comunidad concubinaria.
DECISIÓN
Por las razones antes expuestas, este Tribunal Supremo de Justicia, en Sala de
Casación Social, administrando justicia en nombre de la República Bolivariana de
Venezuela por autoridad de la ley, declara: PRIMERO: CON LUGAR el recurso de
casación anunciado y formalizado por la representación judicial de la parte actora
ciudadana Isora Mercedes Luna Melo, ampliamente identificada en autos, contra la
sentencia dictada el 28 de octubre de 2015, por el Juzgado Superior de Protección de Niños,
Niñas y Adolescentes de la Circunscripción Judicial del estado Lara. SEGUNDO: SE
ANULA el fallo recurrido. TERCERO: PARCIALMENTE CON LUGAR la demanda
de concubinato incoada por la ciudadana Isora Mercedes Luna Melo contra el ciudadano
Giuseppe Mannone Iacaloni, con una vigencia comprendida desde el 1° de noviembre de
2005 hasta el 31 de marzo de 2014.
Dada la naturaleza de la presente decisión, no hay condenatoria en costas.
La Presidenta de la Sala y Ponente,
_______________________________
MARJORIE CALDERÓN GUERRERO
El Vicepresidente,
Magistrado,
__________________________________ _____________________________
JESÚS MANUEL JIMÉNEZ ALFONZO EDGAR GAVIDIA RODRÍGUEZ
La Magistrada, Magistrado,
__________________________________ ______________________________
MÓNICA MISTICCHIO TORTORELLA DANILO A. MOJICA MONSALVO
El Secretario,
_____________________________
MARCOS ENRIQUE PAREDES
RC. N° AA60-S-2015-001362.
Nota: Publicada en su fecha a las