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SALA DE CASACIÓN SOCIAL

Ponencia de la Magistrada Doctora MARJORIE CALDERÓN GUERRERO


 

En la acción mero declarativa de concubinato que sigue la ciudadana ISORA


MERCEDES LUNA MELO, venezolana, mayor de edad y titular de la cédula de
identidad N° V-7.391.865, representada judicialmente por los abogados Lenin José
Colmenares Leal, Amilcar Rafael Villavicencio López, Eder Xavier Salazar Rojas, Ángel
Celestino Colmenares Rodríguez, María De Los Ángeles Roas Chávez, Nathaly Jacqueline
Alviarez de Villavicencio, Karol Cristina Palacios Ortíz y Douglas David Torres Méndez,
inscritos en el Instituto de Previsión Social del Abogado bajo los Nos. 90.464, 90.413,
117.668, 173.720, 108.921, 90.412, 53.722 y 53.723 en su orden, contra el
ciudadano GIUSEPPE MANNONE IACALONI, titular de la cédula de identidad N° E-
81.126.082, representado judicialmente por la abogada María Natividad Gómez de
Martínez, inscrita en el Instituto de Previsión Social del Abogado bajo el N o 6.939; el
Juzgado Superior de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes de la Circunscripción
Judicial del estado Lara, mediante sentencia de fecha 28 de octubre de 2015, declaró sin
lugar el recurso de apelación ejercido por la parte actora, y sin lugar la demanda; en
consecuencia, confirmó la sentencia de fecha 6 de agosto de 2015, dictada por el Juzgado
Primero de Primera Instancia de Juicio del Circuito de Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes de la misma Circunscripción Judicial que declaró sin lugar la demanda.
Contra esta decisión, la parte actora anunció y formalizó recurso de casación. Hubo
impugnación.
El 11 de diciembre de 2015, se dio cuenta en Sala el expediente y correspondió la
ponencia a la Magistrada Dra. Marjorie Calderón Guerrero.
El 29 de noviembre de 2016, se fijó la audiencia oral, pública y contradictoria para el
día jueves 30 de marzo de 2017, a la una y treinta minutos de la tarde (1:30 p.m.), siendo
diferida el 17 de febrero de 2017, para el día jueves 1° de junio de 2017, a las diez y
cincuenta minutos de la mañana (10:50 a.m.).
Cumplidos los trámites de sustanciación del recurso de casación, se realizó la
audiencia oral y pública con presencia de las partes y siendo dictada la decisión en forma
inmediata, se pasa a reproducir su extenso atendiendo a lo dispuesto en el artículo 489-G de
la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, bajo las
consideraciones siguientes:

RECURSO DE CASACIÓN

-Único-

Esta Alzada, con fines prácticos procede a alterar el orden del análisis de las
denuncias formuladas por la parte actora recurrente, atendiendo para ello la delación
siguiente:

De conformidad con lo previsto en el artículo 313 del Código de Procedimiento Civil,


se denuncia por infracción de ley, el vicio de silencio de pruebas.

Señala la parte actora recurrente que el juez ad quem incurre en el aludido vicio, pues
a pesar de ser advertido en la formalización al recurso de apelación del error de valoración
de las resultas de la prueba de informes recibida del Centro Atlántico Madeira Club (ver
folio 408) y de las fotografías consignadas, sólo se limitó a señalar que el juez no estaba
sujeto a tarifa legal sino que su valoración se basó en la libre convicción razonada.

Que el mecanismo de valoración conforme a la libre convicción razonada no libera al


juzgador de hacer mención de lo que refiere cada medio de prueba, siendo que sobre el
particular es claro que el juzgador ad quem no valoró dichas pruebas, contrariando el
mandato expreso contenido en el artículo 509 del Código de Procedimiento Civil, que para
la apreciación de la prueba impone el deber de analizar y juzgar todas cuantas pruebas se
hayan producido, aún aquellas que a su juicio no sean idóneas para ofrecer algún elemento
de convicción, expresando siempre cuál es el criterio respecto de ellas.

Que la infracción denunciada es determinante en el dispositivo del fallo, toda vez que
la recurrida de haber analizado las señaladas pruebas habría considerado que efectivamente
el ciudadano Giuseppe Mannone, era titular de una acción de dicho club e incluyó y fue
emitido el carnet respectivo a la ciudadana Isora Luna, en su condición de cónyuge, por
haberlo autorizado y solicitado el titular de la acción, situación que acredita sin lugar a
dudas la posesión de estado (trato y fama), que como cónyuges se dispensaban ambas
partes ante la sociedad, que ante un juicio de naturaleza concubinaria tales medios de
prueba resultan determinantes.

Que el juzgador ad quem no valoró las 70 imágenes fotográficas que fueron


acompañados al libelo de demanda, promovidas oportunamente, a pesar de la falta de
impugnación de tales medios de pruebas por la parte contraria; por lo que invoca a su favor,
lo sostenido por la Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia, el 11 de marzo
de 2014, mediante sentencia dictada en el expediente N° 2013-000551.

Que de igual forma debe señalarse que la recurrida silenció la prueba documental que
riela al folio 85 del expediente, consistente en constancia de convivencia expedida por
autoridad pública, instrumento fundamental en la acción por tratarse de un documento
público que demuestra la convivencia de las partes involucradas en el proceso, que
adminiculada al resto de las pruebas son demostrativas que: 1) Procrearon un hijo; 2)
Posesión de Estado que se extrae de la prueba de informes emitida por la Asociación Civil
Centro Atlántico Madeira Club, las deposiciones de los testigos, la adquisición de bienes
mancomunados, la cohabitación de manera ininterrumpida, pública y con apariencia de
matrimonio, permitirían -a su decir- verificar la existencia de una unión estable de hecho.

Que el juzgador ad quem incurre en el vicio denominado silencio de pruebas, vicio


este que se configura bajo dos aspectos: a) Cuando el juzgador omite en forma absoluta
toda consideración sobre un elemento probatorio existente en los autos, esto es, lo silencia
totalmente; y b) cuando no obstante, la prueba es señalada, es decir, que el juzgador deja
constancia de que está en el expediente, no la analiza, contrariando la doctrina del examen
de la prueba, independientemente que la misma sea inocua, ilegal o impertinente.
Que el juez de Alzada incurrió en el precitado vicio en las dos modalidades, pues
respecto de la prueba informativa omitió absoluto pronunciamiento; en lo atinente a la
prueba documental y las impresiones fotográficas, se limitó a hacer mención de éstas sin
indicar si las valoraba o las desechaba.
La Sala procede al análisis del recurso de casación, no sin antes establecer pautas
sobre las deficiencias observadas en el escrito de formalización y para ello resulta necesario
destacar lo siguiente:
La Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes (2007), en su
artículo 489-A, simplificó los motivos de procedencia del recurso extraordinario de
casación, para hacer más expedita la administración de justicia y lograr mayor eficacia en el
examen de las decisiones judiciales que pudiesen incurrir en error judicial. En efecto, dicha
norma establece:
Se debe declarar con lugar el recurso de casación cuando se haya incurrido en
una infracción de norma jurídica o de una máxima de experiencia. En estos casos, la
infracción tiene que haber vulnerado los derechos constitucionales que rigen la
actividad jurisdiccional, contenidos en la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela o en tratados internacionales, suscritos y ratificados por la República, o
haber sido determinante de lo dispositivo en la sentencia (Destacados añadidos).

Por disposición del artículo 489-D eiusdem, la formalización del recurso de casación


debe hacerse mediante escrito “razonado” que deberá contener “los argumentos” que a
juicio del recurrente justifiquen la nulidad del fallo recurrido. Los motivos de casación por
los cuales se impugne determinado fallo, son independientes y autónomos, y deben ser
discriminados por el recurrente de manera metódica e inteligible, de forma tal que facilite a
esta Sala el estudio de cada alegato, tomando siempre en consideración que la
fundamentación del recurso es el complemento necesario del anuncio.
Tratándose de un recurso extraordinario, el recurso de casación exige concreción en
los alegatos, en virtud de que esta Sala sólo puede revisar los agravios invocados por la
parte que impugna, es por ello, se insiste, que el impugnante debe invocar las causales de
casación y mencionar las normas presuntamente infringidas, estableciendo una relación
entre los hechos y el precepto jurídico alegado, en caso contrario, se estaría desvirtuando la
naturaleza del recurso.
Establecido lo anterior, tenemos que en el caso concreto la parte actora recurrente no
fundamenta el motivo de su denuncia conforme lo previsto en el artículo 489-A de la Ley
Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, lo que evidentemente se
traduce en una falta de técnica casacional.
No obstante, a pesar de las deficiencias encontradas, esta Sala de Casación Social
extremando sus funciones, a los fines de preservar las garantías contenidas en los artículos
26 y 257 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, procede a analizar
los argumentos que sustentan su delación, en tal sentido tenemos:
Ha sido criterio reiterado de la Sala, que la sentencia adolece del vicio de
inmotivación por haber incurrido el juez en silencio de pruebas, cuando éste omite
cualquier mención sobre una prueba promovida y evacuada por las partes, que consta en las
actas del expediente, y cuando, a pesar de haber mencionado su promoción y evacuación, el
juez se abstiene de analizar su contenido y señalar el valor que le confiere a la misma o las
razones para desestimarla. En todo caso, para que sea declarado con lugar el vicio in
commento, las pruebas promovidas y evacuadas por la parte en la oportunidad legal
correspondiente, y silenciadas total o parcialmente en la sentencia recurrida, deben ser
relevantes para la resolución de la controversia, ello en aplicación del principio finalista de
la casación, esto es, evitar reposiciones inútiles, no se declarará la nulidad de la sentencia
recurrida si la deficiencia concreta que la afecta no impide determinar el alcance subjetivo u
objetivo de la cosa juzgada, o no hace imposible su eventual ejecución.

La parte actora recurrente sostiene que el juzgador ad quem omitió pronunciarse


respecto a la prueba emitida por la Asociación Civil Centro Atlántico Madeira Club, y solo
se limitó a señalar las pruebas referidas a las deposiciones de los testigos, y las fotografías
promovidas y evacuadas en autos, sin realizar el examen de las mismas, lo cual tiene
injerencia en las resultas del fallo por cuanto las mismas estaban orientadas a la
demostración de la posesión de estado.

Ahora bien, a los fines de determinar el agravio denunciado, resulta necesario traer a
colación parte del texto contenido en la recurrida con el objeto de evidenciar si adolece del
vicio que se le imputa, para lo cual tenemos que sobre el particular señaló lo siguiente:
Ante la segunda denuncia, la supuesta indebida valoración de la prueba y silencio de
pruebas. Al no darle el a quo la valoración correspondiente a la partida de nacimiento
de su hijo y el acta de defunción de la ciudadana María Tumbarello, quien era la
cónyuge del demandado. Igualmente, considera que consta la inclusión en un club
social de esta ciudad, donde la demandante fue incluida como cónyuge del ciudadano
Giuseppe Mannone. Al respecto, igualmente no considera procedente este
administrador de justicia tal denuncia, ya que en la recurrida no existe silencio de
prueba sobre tales probanzas, lo que ocurre es que en esta materia de conformidad
con el artículo 450 “k” de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes, las pruebas son valoradas conforme a la libre convicción razonada,
donde el juzgador no se encuentra sujeto a tarifa legal alguna en la apreciación de las
pruebas, y de las mismas se demuestran, al igual que las fotografías consignadas, que
la ciudadana Isora Mercedes Luna Melo, mantuvo una relación sentimental con el
accionado, pero dicha ciudadano no pudo demostrar que desconocía que su pareja era
casado, para que judicialmente se declare como un concubinato putativo.
Sobre la valoración supuestamente errada a las declaraciones de los testigos, quienes
afirmaron que la señora Isora Luna y Giuseppe Mannone, hicieron vida en pareja
desde el año 1994, que compartían eventos sociales y que formaron un patrimonio
común. Efectivamente, la ciudadana Jueza Primera de Juicio de este Circuito,
concluyó que dicha ciudadana mantenía una relación mercantil con el requerido, por
quedar plenamente demostrado en autos. Que incluso formaron un patrimonio común,
que también constan en documentos la existencia de tales bienes, pero con ello no se
demuestra la buena fe de la demandante. Que los testigos efectivamente, manifestaron
que existía la relación permanente y que nació un hijo de tal relación
extramatrimonial, pero con ello no desvirtúan ni su estado civil, ni que desconociera
que estaba unido en matrimonio con la ciudadana María Tumbarello.
Como puede observarse del pasaje anterior, el juez de la recurrida tal y como lo
señala la parte actora recurrente, se limita a establecer que el juez en materia de protección
de niños, niñas y adolescentes no se encuentra sujeto a la tarifa legal sino que debe valorar
las pruebas conforme al mecanismo de la libre convicción razonada contenido en el literal
“k” del artículo 450 de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes,
además limita la controversia, y por lo tanto el alcance de las pruebas en la determinación
de los hechos, a la demostración de la buena fe como elemento trascendental en la acción
mero declarativa de concubinato al circunscribirlo como concubinato putativo únicamente.

Al respecto, esta Sala, en sentencia N° 2321 del 18 de diciembre de 2006, estableció,


en relación al sistema de la libre convicción razonada utilizado por el juez al momento de la
valoración y apreciación de las pruebas, lo siguiente:
El artículo 474 de la Ley Orgánica para la Protección del Niño y del Adolescente
establece que el juez, como director del debate, conducirá la prueba en busca de la
verdad, tendrá los poderes de conducción, corrección a las partes y podrá admitir o
rechazar las preguntas si estimare que son inconducentes o impertinentes; que el juez
preguntará únicamente para aclarar o adicionar lo dicho por los declarantes; y que no
procede la tacha de testigos, pero se apreciarán sus declaraciones de acuerdo con los
criterios de la libre convicción razonada.
Por su parte, el artículo 493 de la misma Ley dispone que el juez apreciará la prueba
de acuerdo con los criterios de la libre convicción razonada y sin sujeción a las
normas del derecho común, expresando al analizarla, los principios de equidad y
derecho en los cuales se fundamenta su apreciación.
Son importantes estas normas sobre la intervención del juez en el proceso y la
apreciación de las pruebas, porque se corresponden con la naturaleza de los conflictos
que se debaten en esta materia, conflictos personales y familiares que involucran a la
familia con niños o adolescentes, donde debe prevalecer la verdad sobre las formas y
el interés superior del niño para asegurar el desarrollo integral de los niños, niñas y
adolescentes así como el disfrute de sus derechos y garantías.
En muchos casos la demostración de los hechos depende de la declaración de
personas muy cercanas a la familia las cuales son las únicas que pueden haber
presenciado las relaciones familiares que interesan para la solución del conflicto. Por
esta razón, las normas arriba referidas ordenan al juez apartarse del derecho común
respecto a la apreciación de las pruebas y extraer de ellas la mayor información
posible, aplicando el criterio de la libre convicción razonada, con lo cual se persigue
la búsqueda de la verdad respetando el debido proceso y el derecho a la defensa.

De manera que independientemente del sistema de valoración que deba aplicar el juez
al momento del examen de los medios probatorios, llámese tarifa legal o la libre convicción
razonada, deberá tomar en consideración el contenido de las pruebas para la demostración
cabal de los hechos, lo cual se infringe cuando la sentencia se limita a describir los
elementos de autos sin analizarlos en absoluto en su virtualidad probatoria, o cuando su
valoración esté en franca contradicción con las pautas lógicas que rigen la investigación de
la verdad, o cuando se hacen aseveraciones apodícticas para el establecimiento de los
hechos, de forma que revele una prematura o irreflexiva formación de la convicción del
juez, tal y como ocurre en el presente caso donde la recurrida obvió establecer el mérito que
se desprende de la prueba emitida por la Asociación Civil Centro Atlántico Madeira Club y
las fotografías cursantes en autos, justificando su proceder en el hecho de que las mismas
no constituían en sí mismas pruebas fehacientes de que la parte actora ciudadana Isora
Mercedes Luna Melo, no tenía conocimiento del estado civil casado del demandado,
ciudadano Giuseppe Mannone Iacaloni, por lo que no pudo demostrar su buena fe, siendo
que la parte actora recurrente establece que dicho proceder limitó la demostración de la
posesión de estado respecto a la cohabitación de manera ininterrumpida, pública y con
apariencia de matrimonio.

Al respecto, resulta oportuno citar el criterio establecido por esta Sala de Casación
Social mediante sentencia N° 0582, de fecha 13 de junio de 2012, (caso: Mariela De Jesús
Jiménez Moya) mediante el cual se precisó, lo siguiente:
En conclusión, debe distinguirse la situación fáctica que ocurre producto del libre
albedrío del ser humano, de la calificación jurídica de éstos y los efectos jurídicos que
de ella derivan, los cuales se obtienen cuando se solicita la declaración judicial de la
existencia de dicha situación y responden a unos requisitos, que aunque escasamente
desarrollados en nuestra legislación, son encontrados en normas como el artículo 767
del Código Civil, que simplemente regula uno de los efectos de carácter patrimonial
que pueden derivarse de las uniones estables de hecho y que en el caso de esta norma
obedecen a la presunción iuris tantum de comunidad universal de ganancias obtenidas
durante una unión no matrimonial, pero debe tenerse presente que por mandato
constitucional existen otros efectos patrimoniales extensibles al concubinato, como
por ejemplo, la vocación hereditaria.
Es por ello, que en la casuística de este caso en concreto, es menester distinguir entre
la situación fáctica o hechos que han quedado demostrados con las pruebas abonadas
y los efectos jurídicos que los juzgadores de instancia hicieron derivar de tales
hechos, pues ha podido constatar esta Sala que con el material probatorio cursante en
autos quedó evidenciada la existencia de la convivencia entre la ciudadana
MARIELA DE JESÚS JIMÉNEZ MOYA y el ciudadano PEDRO LUIS ROSAS
RODRÍGUEZ, no sólo para el momento del fallecimiento de este último, sino desde
mucho antes, el afecto y socorro que se profesaron, el tratamiento recíproco como
marido y mujer y la notoriedad de la relación en el entorno social en el que ambos se
desenvolvían, que ambos solicitaron la disolución de los respectivos vínculos
matrimoniales que los unían con terceras personas, alegando la ruptura prolongada de
la vida en común por más de cinco años, con lo cual si bien existía un vínculo
jurídico que los unía a terceras personas, no existían pluralidad de relaciones, pues se
encontraban separados de hecho.
Todos estos hechos fueron tácitamente admitidos por los codemandados recurrentes y
expresamente admitidos por el codemandado no recurrente, de allí que para el
momento de la muerte del ciudadano PEDRO LUIS ROSAS RODRÍGUEZ estaba
consolidada una relación de pareja entre éste y la actora, y era manifiesta la voluntad
de que así fuese considerado formalmente, al hacer lo conducente para hacer cesar el
impedimento dirimente que aun existía para ello y que efectivamente se declaró
extinguido el 10 de diciembre de 2008, días antes de la muerte del prenombrado
ciudadano (20-03-2009).
Así las cosas, las juzgadoras de instancia declararon el concubinato desde el 13 de
enero fecha en quedó ejecutoriada la sentencia de divorcio de la actora y hasta el 20
de marzo de 2009 en razón del fallecimiento, y este es el período a ser considerado en
el plano jurídico para los efectos previstos en la Constitución y las Leyes. En
consecuencia no se evidencia la transgresión de las normas que se delatan como
infringidas y por ende la denuncia propuesta no puede prosperar. Así se establece.

Tal y como quedó establecido en el criterio anterior, en los caso de uniones estable de
hecho resulta necesario distinguir entre la situación fáctica o hechos que han quedado
demostrados con las pruebas incorporadas al proceso, porque pudieran derivarse diversos
efectos jurídicos que se pueden derivar de ello, y el juez debe atender a cada uno, dada la
importancia que tiene delimitar el contenido y alcance de la cosa juzgada.

Ahora bien, evidenciado como quedó el vicio en que incurrió el juzgador ad quem,
corresponde a esta Sala establecer si el mismo resulta determinante en las resultas del fallo,
máxime cuando la recurrida limitó el examen de la controversia a la figura del concubinato
putativo, sin atender a un elemento esencial y que se desprende de un medio probatorio
como lo es el acta de defunción de quien en vida fuera la cónyuge del demandado,
ciudadana María Tumbarello, donde se deja constancia de su fallecimiento el día 31 de
octubre de 2005, por lo que cesó el impedimento dirimente que operaba como limitante
para declarar el concubinato, siendo que la petición de la actora fue que el mismo fuese
declarado desde el mes de enero de 1994 hasta el mes de marzo del año 2014, lo cual fue
totalmente obviado por la recurrida, razón suficiente para evidenciar que el vicio en
cuestión resulta determinante en las resultas del fallo, respecto al contenido y alcance de la
cosa juzgada que debió declararse conforme lo alegado y probado en autos, lo cual no
resultó en el acto de juzgamiento realizado por el juez ad quem.
En consecuencia, de conformidad con lo previsto en el artículo 489-H de la Ley
Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, se declara con lugar la
denuncia analizada, por lo que se abstiene esta Sala de conocer las restantes delaciones; se
anula el fallo recurrido y, se pasa a conocer el fondo de la controversia en los siguientes
términos:
Se inicia el presente procedimiento de acción mero declarativa de reconocimiento de
unión estable de hecho, mediante demanda interpuesta por la ciudadana Isora Mercedes
Luna Melo contra el ciudadano Giuseppe Mannone Iacolini, alegando la parte actor que
inició en el mes de enero de 1994, una relación amorosa con el demandado caracterizada
fundamentalmente por: 1) La convivencia en una casa-quinta ubicada en Barrio Nuevo,
avenida Aeropuerto o Rotaria entre carreras 13B y 13C de la ciudad de Barquisimeto, hasta
que decidieron mudarse a la siguiente dirección: Apartamento distinguido con el numero:
A-1, ubicado en el edificio Residencias PAPYROS, situado en la urbanización Nueva
Segovia, Calle 7a de Barquisimeto, estado Lara; 2) Por mantener ante la sociedad, entendida
como el círculo de amigos y parientes comunes, la apariencia de un verdadero matrimonio;
3) Por el socorro o apoyo mutuo que se prodigaban en todas las circunstancias de sus vidas
cotidiana; 4) Fundamentalmente, por haber procreado un hijo de nombre Giuseppe
Alessandro (en la actualidad mayor de edad), quien nació en la ciudad de Barquisimeto el
30 de septiembre de 1997, y; 5) Por la formación y participación común del patrimonio
familiar tanto dentro del país como en el extranjero.
Que el demandado ha adquirido una serie de bienes inmuebles titulados a su nombre
y otros que han sido adquiridos solo a nombre de la demandante, y otros a nombre de
ambos, para lo cual requirió la ayuda y arduo trabajo de la concubina, dado que además de
cumplir con todas las funciones de ama de casa, en la atención del hogar, de su concubino e
hijo, trabajó constantemente con el demandado en la formación del patrimonio.
Que durante la relación procedió de buena fe, sin siquiera dudar en el hecho de que
Giuseppe Mannone Lacoloni pudiese estar casado, porque realmente no mantenía ninguna
relación a distancia con la cónyuge, en la actualidad fallecida.
Que enterada como fue de la relación matrimonial que de manera concomitante
mantuvo el demandado, la cual se extinguió con la muerte de su cónyuge María
Tumbarello, el 31 de octubre de 2005, surgió la necesidad de obtener en vía judicial el
reconocimiento de la relación o unión de hecho existente y preservar los derechos
patrimoniales que le corresponden legal y constitucionalmente.
Que la relación de hecho se mantuvo inalterable desde su inicio hasta el mes de
marzo de 2014.
Que por todo lo expuesto solicita el reconocimiento judicial de la existencia de una
unión de hecho entre su persona y el ciudadano Giuseppe Mannone Iacoloni, que se inició
el mes de enero de 1994 y se extinguió en el mes de marzo de 2014.
Por su parte el demandado en la oportunidad de la contestación de la demanda,
rechazó y contradijo que existiera convivencia en una casa quinta ubicada en Barrio Nuevo,
siendo que en dicha vivienda lo que ha existido y funciona es una Empresa Mercantil
constituida por ambos, denominada Iversiones Mnnoni, C.A.; que lo que ha existido entre
la demandante y su persona es una relación de “AMANCEBAMIENTO POR
TEMPORADAS”, porque nunca ha mantenido una sociedad como marido y mujer, estables,
pues el círculo de amigos los trata no como marido y mujer estables, sino como concubinos
temporales, de meses, y de casualidades.

Que es cierto que entre la demandante y su persona procrearon un hijo Giuseppe


Alessandro (en la actualidad mayor de edad), quien nació producto de la relación
esporádica y casual que tuvieron.

Niega que conforme con ese hijo su grupo familiar, pues desde el año 1984 convive
con la ciudadana Carmen Leonor Camacho, a quien le ha guardado siempre protección,
amparo, bajo su techo.

Que no es cierto que su patrimonio lo ha formado con la ciudadana Isora Mercedes


Luna Melo, pues desde hace muchos años posee bienes propios habidos por su esfuerzo y
trabajo, donde diariamente trabaja desde hace más de treinta años en el Mercado Mayorista
de Barquisimeto, como mayorista en víveres, lo que le ha permitido poseer bienes de
fortuna.

Rechazó, negó y contradijo que ha convivido de manera pública, notoria e


ininterrumpida como marido y mujer con la demandante, en la casa ubicada en Barrio
Nuevo, Avenida Aeropuerto o Rotaria entre calles 13B y 13C de la ciudad de Barquisimeto
y menos aún que ha vivido en el apartamento distinguido con el número A-1, ubicado en el
Edificio Residencias PAPYROS de la Urbanización Nueva Segovia, calle 7a de la ciudad de
Barquisimeto, pues en la primera dirección se instaló la empresa mercantil que constituyó
con la demandante bajo el nombre de Inversiones Mannone, C.A., y en la segunda es donde
vive su hijo Giuseppe Alessandro (en la actualidad mayor de edad) desde hace tres años.

Que antes que muriera su cónyuge en el año 2005, mantuvo una relación
concubinaria adulterina con la ciudadana Carmen Leonor Camacho y desde esa fecha hasta
la presente ha mantenido dicha relación concubinaria, no pudiéndose permitir dos
relaciones concubinarias a la vez.

Por último, solicitó que se declare sin lugar la demanda por cuanto a su decir, nunca
ha mantenido una relación concubinaria con la ciudadana Isora Mercedes Luna Melo,
primero por estar casado con la ciudadana María Tumbarello, de quien enviudó en el año
2005, y segundo porque desde el año 1984 vive felizmente con la ciudadana Carmen
Leonor Camacho, titular de la cédula de identidad N° V-7.301.091, hasta la presente fecha.

En virtud de lo anterior, tenemos como hechos admitidos que las partes procrearon un
hijo en común de nombre Giuseppe Alessandro (en la actualidad mayor de edad), quien
nació en la ciudad de Barquisimeto el 30 de septiembre de 1997; que el ciudadano
Giuseppe Mannone Iacoloni estuvo casado con la ciudadana María Tumbarello, desde el 11
de enero de 1964 hasta el 31 de octubre de 2005, fecha en que falleció.

Conforme a los límites de la controversia, corresponde determinar si la parte actora


ciudadana Isora Mercedes Luna Melo, tenía conocimiento del vínculo conyugal antes
referido a los fines de establecer su buena fe, como característica esencial para el
concubinato putativo hasta el 31 de enero de 2005, fecha en que falleció la cónyuge del
demandado, dado que basó su acción en una unión estable de hecho de manera permanente,
prolongada e ininterrumpida, desde enero de 1994 hasta el mes de marzo de 2014, por lo
que es preciso distinguir, que posterior al deceso de la cónyuge, es válida la figura del
concubinato, quedando en cabeza de la parte actora demostrar la posesión de estado y los
elementos que permitan calificar la relación alegada por ésta como una unión estable de
hecho.

Asimismo, y conforme a los términos en que el demandado procedió a dar


contestación a la demanda, le corresponde la carga de probar que la relación entre su
persona y la demandante era de concubinos temporales, de meses y de casualidades, al ser
un hecho nuevo alegado.

En lo que respecta al alegato formulado por el demandado con relación a la unión


estable de hecho con la ciudadana Carmen Leonor Camacho, titular de la cédula de
identidad N° V-7.301.091, se deja constancia que ésta compareció al juicio mediante la
figura de la tercería a los fines de exponer su argumentos relacionados con el
reconocimiento de su unión estable de hecho con el demandado; no obstante, dicha
demanda de tercería fue declarada desistida por el juzgado a quo el 2 de marzo de 2015, por
incomparecencia de la accionante a la audiencia preliminar de sustanciación  de
conformidad con lo previsto en el artículo 477 de la Ley Orgánica para la Protección de
Niños, Niñas y Adolescentes, y ratificada mediante sentencia de fecha 14 de abril de 2015,
por el juzgador ad quem.
Establecidos los límites de la controversia y distribuida la carga probatoria,
corresponde ahora valorar las pruebas que constan en autos a los fines de establecer cuáles
de los hechos controvertidos han sido probados.
La parte actora produjo las pruebas instrumentales siguientes:

1.               Copia certificada del Acta de Nacimiento del adolescente GIUSEPPE


ALESSANDRO (en la actualidad mayor de edad),  emanada del Registro  Civil de la
Parroquia Concepción, Municipio Iribarren del estado Lara, signada con el número 2349 de
fecha de presentación 18 de diciembre de año 1997,  a la que se le otorga pleno valor
probatorio conforme a libre convicción razonada de conformidad con lo previsto en el
artículo 450 literal “k” de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes, en concordancia con el artículo 12 de la Ley Orgánica de Registro Civil,
mediante la cual se evidencia la filiación materna y paterna de los ciudadanos Isora
Mercedes Luna Melo y Giuseppe Mannone Iacoloni, respectivamente, así como se deja
constancia del estado civil del progenitor como casado.

2.               Copia certificada del acta de defunción de la ciudadana María Tumbarello; emanada


del Municipio Marsala, la cual riela al folio ciento setenta y seis (176), a la que se le otorga
pleno valor probatorio conforme a libre convicción razonada de conformidad con lo
previsto en el artículo 450 literal “k” de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas
y Adolescentes, mediante la cual se verifica la fecha de su fallecimiento el 31 de octubre de
2005, y su lugar de domicilio, siendo un hecho admitido por las partes, así como el hecho
de que la referida ciudadana, en vida era la cónyuge del demandado ciudadano Giuseppe
Mannone Iacoloni.

3.               Constancia de convivencia expedida por la Jefatura Civil de la Parroquia


Concepción, Municipio Iribarren del estado Lara (inserta al folio 85 de la primera pieza del
expediente), se le otorga pleno valor probatorio conforme a libre convicción razonada de
conformidad con lo previsto en el artículo 450 literal “k” de la Ley Orgánica para la
Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, la cual se encuentra suscrita por el demandado
quien da fe para esa fecha (18/09/2000) que hacía vida en común con la demandante
ciudadana Isora Mercedes Luna Melo.

4.               Documento protocolizado ante el Registro Público del Segundo Circuito, del


Municipio Iribaren, del estado Lara de fecha 11.03.1994, inserto bajo el Nº 15 tomo 12,
protocolo primero (1°) del primer trimestre del año 1994; se le otorga pleno valor
probatorio conforme a libre convicción razonada de conformidad con lo previsto en el
artículo 450 literal “k” de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes, de la cual se demuestra que el inmueble fue adquirido por el demandado
ciudadano Giuseppe Mannone Iacoloni, donde se plasmó su estado civil como “casado”.
5.               Documento protocolizado ante el Registro Público del Segundo Circuito, del
municipio Iribaren, de fecha 15.12.1995, se le otorga pleno valor probatorio conforme a
libre convicción razonada de conformidad con lo previsto en el artículo 450 literal “k” de la
Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, de la cual se demuestra
que el inmueble fue adquirido por el demandado ciudadano Giuseppe Mannone
Iacoloni, donde se plasmó su estado civil como “casado”.

6.               Documento protocolizado ante el Registro Público del Segundo Circuito, del


municipio Iribaren, de fecha 25.01.1996, inserto bajo el Nº 10 tomo 3, protocolo primero;
se le otorga pleno valor probatorio conforme a libre convicción razonada de conformidad
con lo previsto en el artículo 450 literal “k” de la Ley Orgánica para la Protección de Niños,
Niñas y Adolescentes, de la cual se demuestra que el inmueble fue adquirido por el
demandado ciudadano Giuseppe Mannone Iacoloni, donde se plasmó su estado civil como
“casado”.

7.               Documento protocolizado ante el Registro Público del Segundo Circuito, del


Municipio Iribarren, de fecha 03.05.1996, inserto bajo el Nº 46, tomo 6, protocolo primero;
se le otorga pleno valor probatorio conforme a libre convicción razonada de conformidad
con lo previsto en el artículo 450 literal “k” de la Ley Orgánica para la Protección de Niños,
Niñas y Adolescentes, de la cual se demuestra que el inmueble fue adquirido por el
demandado ciudadano Giuseppe Mannone Iacoloni, donde se plasmó su estado civil como
“casado”.

8.               Documento de propiedad de un inmueble protocolizado ante el Registro Público del


Primer Circuito del Municipio Iribarren de fecha 1° de abril de 2011, inscrito bajo el Nº
2011.388, asiento registral I, del inmueble matriculado Nº 362.11.2.1.2248,
correspondiente al libro de folio real del año 2011; se le otorga pleno valor probatorio
conforme a libre convicción razonada de conformidad con lo previsto en el artículo 450
literal “k” de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, de la cual
se demuestra que el inmueble fue adquirido por el demandado ciudadano Giuseppe
Mannone Iacoloni, donde se plasmó su estado civil como “casado”.

9.                Documento de propiedad de fecha 23.07.2013, inscrito bajo el Nº 2013.1373,


asiento registral I, del inmueble matriculado Nº 340.9.12.2.665; se le otorga pleno valor
probatorio conforme a libre convicción razonada de conformidad con lo previsto en el
artículo 450 literal “k” de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes, de la cual se demuestra que el inmueble fue adquirido por la parte
demandante y el demandado, ciudadanos Isora Mercedes Luna Melo y Giuseppe Mannone
Iacoloni, respectivamente, donde se plasmó su estado civil como “casado”.

10.            Documento de propiedad inscrito en el sistema tecnológico del Registro Público de


Panamá, sección PH, código de ubicación 8708, documento REDI, Nº 2423471; se le
otorga pleno valor probatorio conforme a libre convicción razonada de conformidad con lo
previsto en el artículo 450 literal “k” de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas
y Adolescentes, de la cual se demuestra que el inmueble fue adquirido por el demandado
ciudadano Giuseppe Mannone Iacoloni, donde se plasmó su estado civil como “casado”.

11.            Documento de propiedad  inscrito en el sistema tecnológico del Registro Público de


Panamá, sección PH, código de ubicación 8708, documento REDI, Nº 2062261, se le
otorga pleno valor probatorio conforme a libre convicción razonada de conformidad con lo
previsto en el artículo 450 literal “k” de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas
y Adolescentes, de la cual se demuestra que el inmueble fue adquirido por la demandante
ciudadana Isora Mercedes Luna Melo.

12.            Documento de propiedad de inmueble Nº 1027, ubicado en Jasper Kay Terrace,


Orange County, estado de Florida, Estados Unidos de América, se le otorga pleno valor
probatorio conforme a libre convicción razonada de conformidad con lo previsto en el
artículo 450 literal “k” de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes, de la cual se demuestra que el inmueble fue adquirido por la parte
demandante y el demandado, ciudadanos Isora Mercedes Luna Melo y Giuseppe Mannone
Iacoloni, respectivamente, el seis (6) de agosto de 2011.

13.            Documento de propiedad sobre vehículo marca Ford, tipo sport wagon, color azul,
clase camioneta, modelo expedición, placa VCH80R. De la cual se observa que el
propietario del vehículo es el ciudadano Giuseppe Mannone Iacaloni, la cual se le otorga
pleno valor probatorio conforme a libre convicción razonada a tenor de lo dispuesto en el
artículo 450 literal “k” de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes.

De las fotografías y pruebas audiovisuales:  

Consignó setenta (70) imágenes fotográficas varias, a las cuales se le otorga pleno
valor probatorio conforme a libre convicción razonada de conformidad con lo previsto en el
artículo 450 literal “k” de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes, las cuales no fueron impugnadas por la contra parte de su promovente,
siendo demostrativas de los diferentes eventos y actividades a las que se hacían acompañar
el demandado junto a la demandante.
De la prueba de informes:

Solicitó oficios a los siguientes organismos:

1.               Informe de la Asociación Centro Atlántico Madeiro, se le otorga pleno valor


probatorio conforme a libre convicción razonada de conformidad con lo previsto en el
artículo 450 literal “k” de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes, de la cual se evidencia que existe una participación asignada con el número
658 del cual era titular el ciudadano Giuseppe Mannone Iacaloni y en dicha partición figura
como beneficiaria la ciudadana Isora Mercedes Luna Melo, en condición de cónyuge del
demandado.

2.               INFORME DEL Banco Exterior (cuyas resultas rielan a los folios trescientos


noventa y cinco (395) de la pieza 1 del expediente) se le otorga pleno valor probatorio
conforme a libre convicción razonada de conformidad con lo previsto en el artículo 450
literal “k” de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, de la cual
se desprende que la cuenta corriente N° 0115-0036-66-3000217022, pertenece a los
ciudadanos Giuseppe Mannone Iacaloni e Isora Mercedes Luna Melo, con fecha de
apertura agosto de 2008.

De las Testimoniales:

1.               Ciudadana AURA MELO LUCENA, mayor de edad, titular de la cédula de


identidad Nº V-1.269.317. A las preguntas de su promovente, respondió que conoce a los
ciudadanos Isora Mercedes Luna Melo y Giuseppe Mannone Iacaloni; que tenía
conocimiento de que eran concubinos y que iniciaron su relación en el año 1994; que los
precitados ciudadanos “vivían en la avenida rotaria con calle 62”; que tenía conocimiento
que compraron bienes en común; que compartía con los precitados ciudadanos en eventos
familiares y sociales.

A las preguntas de la contraparte, señaló que el hijo habido en común nació el 30 de


septiembre, que no recordaba el año, pero que tenía aproximadamente 16 años; que no
sabía que el ciudadano Giuseppe Mannone Iacaloni era casado; que tenía conocimiento que
tenía otro hijo; que el demandado siempre vivió con la demandante Isora Mercedes Luna
Melo.

Dicha testimonial se le otorga pleno valor probatorio conforme a libre convicción


razonada de conformidad con lo previsto en el artículo 450 literal “k” de la Ley Orgánica
para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, en virtud que apreció directamente los
hechos sobre los cuales fundamenta sus dichos, siendo conteste al expresar que conoce a
los ciudadanos Isora Mercedes Luna Melo y Giuseppe Mannone Iacaloni, y que por dicho
conocimiento le consta que vivían juntos y asistían a reuniones familiares y sociales,
generando la convicción en esta Sala para su apreciación al momento de dictaminar el
mérito de la controversia.

2.               Ciudadana ROSA ELENA NATERA MORÓN, mayor de edad, titular de la


cédula de identidad Nº V-7.417.883. A las preguntas de su promovente, respondió que
conoce a los ciudadanos Isora Mercedes Luna Melo y Giuseppe Mannone Iacaloni; que
tenía conocimiento de que eran concubinos y que iniciaron su relación en el año 1994 hasta
el momento en que compartió con ellos (no indicó fecha); que los precitados ciudadanos “al
principio vivían en la avenida rotaria con calle 62 y luego se residenciaron en Residencias
Pipirus”; que tenía conocimiento que compraron bienes en común: “apartamentos en
Papirus, Panamá, en Estados Unidos, que era lo que siempre conversaban cuando estaban
en reuniones; que compartía con los precitados ciudadanos en eventos familiares y sociales,
que el ciudadano Giuseppe Mannone Iacaloni la presentaba como esposa.

A las preguntas de la contraparte, señaló que no le constaba que el


ciudadano Giuseppe Mannone Iacaloni, era casado; que no sabe cómo comenzaron la
relación; que no sabe el tipo de relación comercial o económica que gestionaba la
ciudadana Isora Mercedes Luna Melo para el ciudadano Giuseppe Mannone Iacaloni; que
tenía entendido que la ciudadana Isora Mercedes Luna Melo era socia del ciudadano
Giuseppe Mannone Iacaloni.

Dicha testimonial se le otorga pleno valor probatorio conforme a libre convicción


razonada de conformidad con lo previsto en el artículo 450 literal “k” de la Ley Orgánica
para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, de la cual se evidencia que compartía
con los ciudadanos Isora Mercedes Luna Melo y Giuseppe Mannone Iacaloni, y que
producto de dicho compartir pudo apreciar que el demandado presentaba a la demandante
como su esposa, lo que constituye un elemento importante a los fines de evidenciar la
posesión de estado, como lo es la fama, o la apreciación que tiene el entorno respecto a la
relación en cuestión.

3.               Ciudadano WILLIAMS ALEXIS MEDINA LUNA, mayor de edad, titular de la


cédula de identidad Nº V-16.139.537. A las preguntas de su promovente, respondió que
conoce a los ciudadanos Isora Mercedes Luna Melo y Giuseppe Mannone Iacaloni; que
compartió con ellos un promedio de 20 años aproximadamente; que los precitados
ciudadanos “vivían en la 13B con 62 y desde hace 3 años en Residencias Papirus al este de
la ciudad”; que no tenía conocimiento si compraron bienes en común; que compartía con
los precitados ciudadanos en eventos familiares y sociales desde hace 20 años, que trabajó
con ambos.

A las preguntas de la contraparte de su promovente, señaló que “hace dos años


trabajó en el palacio del queso en Marcabar durante ese lapso vivió en la casa de los
ciudadanos Isora Mercedes Luna Melo y Giuseppe Mannone Iacaloni, y se iban juntos
desde las 4:00 a.m. a las 4:00 p.m.”.

Dicha testimonial merece pleno valor probatorio conforme a libre convicción


razonada de conformidad con lo previsto en el artículo 450 literal “k” de la Ley Orgánica
para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, de la cual se evidencia que conoce a los
ciudadanos Isora Mercedes Luna Melo y Giuseppe Mannone Iacaloni, desde hace 20 años
aproximadamente, y que además vivió y trabajó con los referidos ciudadanos, por lo que
puede dar fe de que efectivamente cohabitaron, siendo este otro elemento importante a los
fines de decidir el fondo de la controversia.

De las pruebas aportadas por la parte demandada:

1.               Copia del pasaporte del ciudadano Giuseppe Mannone Iacoloni y la ciudadana


Carmen Camacho, esta Sala las desecha en virtud que no aportan elementos a los fines de
dilucidar los hechos controvertidos.

2.               Copia de tarjeta alfabética expedida por el Servicio Administrativo de Identificación


Migración y Extranjería (SAIME) de fecha 17 de mayo de 2011, se le otorga pleno valor
probatorio conforme a libre convicción razonada de conformidad con lo previsto en el
artículo 450 literal “k” de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes, de la cual se evidencia el estado civil de casado del ciudadano Giuseppe
Mannone Iacoloni.

3.               Copias de  cédulas de identidad obtenidas en los años 2009, 2007, 2005, se le otorga
pleno valor probatorio conforme a libre convicción razonada de conformidad con lo
previsto en el artículo 450 literal “k” de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas
y Adolescentes, de la cual se evidencia que el estado civil del demandado era casado.

4.               Fichas escolares de la niña (cuyo nombre se omite de conformidad con lo previsto


en el artículo 65 de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes) y
el niño (cuyo nombre se omite de conformidad con lo previsto en el artículo 65 de la Ley
Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes), las cuales se desechan en
virtud que no aportan elementos a los fines de dilucidar los hechos controvertidos.
5.               Correspondencia de la demandante con la empresa Corporación Marbella S.A. de la
República de Panamá, por cuanto sobre las mismas no existe ni consta ningún elemento que
asegure la autenticidad de este medio probatorio, en virtud que requieren trámites y
experticias técnicas científicas para su promoción en el proceso, por lo tanto se desechan.

6.               Copia certificada del documento de propiedad del inmueble Papyrus, se le otorga


pleno valor probatorio conforme a libre convicción razonada de conformidad con lo
previsto en el artículo 450 literal “k” de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas
y Adolescentes, de la cual se evidencia que el estado civil del demandado era casado.

7.               Copia certificada de demanda civil en la República de Panamá, por ante el primer


Circuito Judicial, se le otorga pleno valor probatorio conforme a libre convicción razonada
de conformidad con lo previsto en el artículo 450 literal “k” de la Ley Orgánica para la
Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, de la cual se evidencia que el ciudadano
Giuseppe Mannone Iacoloni, demanda a la ciudadana Isora Mercedes Luna Melo, por
infracciones de conductas penales.

8.               Copia certificada de la partida de la cuidadana de Andrea Josefina Mannone


Camacho, emanada del Registro Civil de la Parroquia Catedral Municipio Iribarren del
estado Lara, acta Nº 3778,  mediante la cual se verifica la filiación materna y paterna de la
ciudadana, y la mismas se le otorga pleno valor probatorio conforme a libre convicción
razonada a tenor de lo dispuesto en el artículo 450 literal “k” de la Ley Orgánica para la
Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, en concordancia con el artículo 12 de la Ley
Orgánica de Registro Civil.

9.               Copia certificada de acta de defunción de Gilberto Ignacio Mannone Camacho,


emanada del Registro Civil de la Parroquia Catedral Municipio Iribarren del estado Lara,
acta Nº 999,  mediante la cual se verifica la filiación materna y paterna del de cujus, así
como la fecha del fallecimiento, a la cual se le otorga pleno valor probatorio conforme a
libre convicción razonada a tenor de lo dispuesto en el artículo 450 literal “k” de la Ley
Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, en concordancia con el
artículo 12 de la Ley Orgánica de Registro Civil.

10.            Copias de fotografías varias, se le otorga pleno valor probatorio conforme a libre


convicción razonada de conformidad con lo previsto en el artículo 450 literal “k” de la Ley
Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, promovidas por el demandado
con el objeto de demostrar su alegato referido a la unión estable de hecho con la ciudadana
Carmen Leonor Camacho, titular de la cédula de identidad N° V-7.301.091; no obstante, tal
medio de prueba por sí solo no puede ser demostrativo de tal hecho, en virtud que debe ser
adminiculados con otras probanzas a los fines de la concreción del mismo, máxime cuando
la referida ciudadana compareció al juicio mediante la figura de la tercería, con lo cual se le
garantizó sus derechos de manifestar cualquier interés al respecto, así como cualquier
intereses de terceros en juicio mediante la publicación del respectivo edicto; sin embargo,
dicha demandada de tercería fue declarada desistida por el juzgado a quo el 2 de marzo de
2015, por incomparecencia de la accionante a la audiencia preliminar de sustanciación  de
conformidad con lo previsto en el artículo 477 de la Ley Orgánica para la Protección de
Niños, Niñas y Adolescentes, y ratificada mediante sentencia de fecha 14 de abril de 2015,
por el juzgador ad quem.

De la prueba de informes:

1.               Al Gerente de Tributos Internos de la Región Centro Occidental del Servicio


Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (SENIAT), la cual se desecha
por no aportar ningún elemento que permita dilucidar los hechos controvertidos.

2.               Copia certificada del acta de defunción de la ciudadana María Tumbarello. 


emanada del Municipio Marsala, la cual riela al folio ciento setenta y seis (176), cuyo
mérito probatorio ya fue emitido por esta Sala razón por la cual se reproduce el mismo.

3.               Que por vía de rogatoria internacional se requiera al Juzgado Décimo Tercero del
Circuito del ramo civil, con sede en República de Panamá, copia certificada de demanda y
actuaciones.

4.               Que por vía de rogatoria internacional se requiera a la Fiscalía Segunda del Primer
Circuito Judicial de Panamá para que remita copia certificada de querella incoada por el
demandado a la demandante de esta causa.

Los puntos 3 y 4, a pesar de ser solicitados en la oportunidad legal correspondiente,


no constan las resultas, razón por la cual no pueden generar mérito probatorio alguno.

5.               Al Registrador Civil del Municipio Iribarren, estado Lara, constancia de


concubinato de fecha 9 de julio de 2014 anotada bajo el libro 1, Nº 190, folio 02, año 2014,
la cual se desecha en virtud que la pretensión de la presente causa versa sobre el
reconocimiento de la unión estable de hecho entre la ciudadana Isora Mercedes Luna Melo
y el ciudadano Giuseppe Mannone Iacoloni, desde el mes de enero de 1994 hasta el mes de
marzo de 2014, y al expedirse la constancia en fecha 9 de julio de 2014, la misma no puede
tener efecto alguno en las resultas del juicio.

6.               Al Consejo Comunal Ezequiel Zamora, Municipio Iribarren, Parroquia Concepción,


constancia de residencia del ciudadano Giuseppe Mannone y la ciudadana Carmen
Camacho, la cual se desecha en virtud de no contener elementos que permitan dilucidar los
hechos controvertidos.

7.                Al Centro Metropolitano Javier constancia de residencia del ciudadano Giuseppe


Mannone y la ciudadana Carmen Camacho, la cual se desecha en virtud de no contener
elementos que permitan dilucidar los hechos controvertidos.

Efectuado el análisis y valoración de todo el material probatorio aportado por las


partes en juicio, corresponde a esta Sala entrar a decidir el mérito de la controversia, y para
ello tenemos:

La Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, en sentencia n° 1682, de 15


de julio de 2005, (caso: Carmela Mampieri Giuliani), interpretó el contenido del artículo 77
constitucional con carácter vinculante, señalando, en cuanto a la figura relativa a la “unión
estable de hecho” lo que de seguidas se transcribe:

“…actualmente el concubinato que puede ser declarado tal es aquel que reúne los
requisitos del artículo 767 del Código Civil, y él viene a ser una de las formas de
uniones estables contempladas en el artículo constitucional, ya que cumple los
requisitos establecidos en la ley (Código Civil), para ser reconocido como tal unión.
Por ahora –a los fines del citado artículo 77- el concubinato es por excelencia la unión
estable allí señalada, y así se declara.
Lo anterior no significa que la ley no pueda tipificar otros tipos de relaciones entre
hombres y mujeres como uniones estables a los efectos del artículo 77 constitucional,
tomando en cuenta la permanencia y notoriedad de la relación, cohabitación, etc. y,
por ello, el Proyecto de Ley Orgánica de Protección a la Familia, la Maternidad y la
Paternidad, discutida en la Asamblea Nacional, en los artículos 40 al 49, desarrolla
las uniones estables de hecho, como una figura propia mientras que el concubinato
como figura distinta a la anterior, fue desarrollado en los artículos 50 al 53.
“Unión estable de hecho entre un hombre y una mujer”, representa un concepto
amplio que va a producir efectos jurídicos, independientemente de la contribución
económica de cada uno de los unidos en el incremento o formación del patrimonio
común o en el de uno de ellos, siendo lo relevante para la determinación de la unión
estable, la cohabitación o vida en común, con carácter de permanencia, y que la
pareja sea soltera, formada por divorciados o viudos entre sí o con solteros, sin que
existan impedimentos dirimentes que impidan el matrimonio.
Pero como, al contrario del matrimonio que se perfecciona mediante el acto
matrimonial, recogido en la partida de matrimonio, no se tiene fecha cierta de cuándo
comienza la unión estable, ella debe ser alegada por quien tenga interés en que se
declare (parte o tercero) y probada sus características, tales como la permanencia o
estabilidad en el tiempo, los signos exteriores de la existencia de la unión (lo que
resulta similar a la prueba de la posesión de estado en cuanto a la fama y el trato, ya
que la condición de la pareja como tal, debe ser reconocida por el grupo social donde
se desenvuelve), así como la necesidad de que la relación sea excluyente de otra de
iguales características, debido a la propia condición de la estabilidad. Si la unión
estable se equipara al matrimonio, y la bigamia se encuentra prohibida, a juicio de
esta Sala es imposible, para que ella produzca efectos jurídicos, la coexistencia de
varias relaciones a la vez en igual plano, a menos que la Ley expresamente señale
excepciones…
(…Omissis…)
Al aparecer el artículo 77 constitucional, surgen cambios profundos en el régimen
concubinario del artículo 767 del Código Civil, ya que existiendo la unión estable o
permanente, no hay necesidad de presumir, legalmente, comunidad alguna, ya que
ésta existe de pleno derecho…
(…Omissis…)
La Sala tiene que examinar la posibilidad para uno de los miembros de una unión o
concubinato, de la existencia del concubinato putativo, que nace cuando uno de ellos,
de buena fe, desconoce la condición de casado del otro. A juicio de esta Sala, en estos
supuestos funcionará con el concubino de buena fe, las normas sobre el matrimonio
putativo, aplicables a los bienes…”. (Subrayado de la Sala).
De acuerdo con lo dispuesto en la sentencia de la Sala Constitucional anteriormente
transcrita, la cual fue proferida con carácter vinculante, esta Sala estima, en aplicación de la
misma al caso concreto, que en materia de uniones estables de hecho ante el
desconocimiento o ignorancia que tenga uno de los convivientes del estado civil del otro, el
conviviente o  concubino de buena fe, goza de los mismos beneficios que concede el
matrimonio putativo, ya que uno de los convivientes pudiera desconocer la condición de
casado del otro.
En tal sentido, cuando se presente la hipótesis antes descrita, el jurisdicente deberá
dirimir la controversia entre otras normas, mediante lo dispuesto en el artículo 127 del
Código Civil, el cual establece textualmente lo siguiente:
“Artículo 127.- El matrimonio declarado nulo produce efectos civiles, tanto respecto
de los cónyuges como respecto de los hijos, aun nacidos antes del matrimonio, si ha
sido contraído de buena fe por ambos contrayentes.
Si sólo hubo buena fe de uno de los cónyuges, el matrimonio surte efectos civiles
únicamente en favor de él y de los hijos.
Si hubo mala fe de ambos cónyuges, el matrimonio sólo produce efectos civiles
respecto de los hijos.”
Por tanto, debe concluirse, que sí es factible que existan uniones estables de hecho o
concubinatos putativos que se formaron o nacieron entre una mujer y un hombre, que si
bien uno de ellos era casado, el otro lo desconocía, es decir, se unió establemente a dicha
persona actuando de buena fe y, en ese sentido, es necesario advertir, que de conformidad
con lo dispuesto en el artículo 127 del Código Civil antes transcrito, la unión estable
putativa o el concubinato putativo, resulta válido y surte efectos hacia el pasado, “ex tunc”,
desde que comenzó, o desde que quedó demostrado que se inició la unión estable o
concubinato, hasta el momento que se produce la sentencia en la cual se declara su
existencia y, dicha sentencia adquiera el carácter de sentencia definitivamente firme.

Expuesto lo anterior, le corresponde a esta Sala determinar si efectivamente la buena


fe, alegada por la parte actora se encuentra presente y no quedó desvirtuada mediante los
medios probatorios, dado que ella se traduce en el real desconocimiento que tenía la actora
ciudadana Isora Mercedes Luna Melo del estado civil “casado” del demandado, ciudadano
Giuseppe Mannone Iacoloni, con la ciudadana María Tumbarello; siendo que de los medios
probatorios, tales como los documentos de identidad del demandado, entiéndase, cédula de
identidad, pasaporte, se apreciaba en forma incuestionable su estado civil como “casado”,
lo cual, si bien es cierto que dichos instrumentos no constituyen el estado civil per se, de
una persona, no es menos cierto que ello no es un punto de controversia, dado que lo que se
quiere esclarecer es si efectivamente existía el desconocimiento de tal hecho, lo cual queda
desvirtuado con otro elemento importante, y que produce plena convicción como lo es la
manifestación que se encuentra en el Acta de Nacimiento del adolescente Giuseppe
Alessandro (en la actualidad mayor de edad),  emanada del Registro  Civil de la Parroquia
Concepción, Municipio Iribarren del estado Lara, signada con el número 2349 de fecha de
presentación 18 de diciembre de año 1997, donde se deja constancia del estado civil
“casado” del ciudadano Giuseppe Mannone Iacoloni, por lo que queda desvirtuada la buena
fe de la demandante, para que opere la figura del concubinato putativo.

No obstante lo anterior, y como quiera que la demandante basó su petición en el


período correspondiente que va desde enero de 1994 hasta marzo de 2014, debe estar
excluir efecto jurídico alguno durante el tiempo que estuvo casado el ciudadano Giuseppe
Mannone Iacoloni con la de cujus María Tumbarello, quien falleció el 31 de octubre de
2005, por lo que cesó el impedimento dirimente y a partir del día siguiente debe analizarse
si se cumplen con los requisitos para declarar el concubinato ordinario, durante el período
que va desde el 1° de noviembre de 2005 hasta el mes de marzo de 2014.
Así tenemos que, lo que distingue en la determinación de la unión estable de hecho,
es la cohabitación o vida en común, con carácter de permanencia, y que la pareja sea
soltera, formada por divorciados o viudos entre sí o con solteros; sin que existan
impedimentos dirimentes que impidan el matrimonio.

En tal sentido, la existencia de la unión estable de hecho se formará mediante una


declaración judicial dictada en un proceso con ese fin, el cual dependerá de la
comprobación de elementos indispensables para calificar una relación como una unión
estable de hecho en la modalidad de concubinato, la cual está signada por la permanencia
de la vida en común, que tal y como fue interpretado por la Sala Constitucional, resulta
identificada por actos que hacen presumir a terceras personas que se está ante una pareja,
que actúan con apariencia de un matrimonio o, al menos, de una relación seria y
compenetrada.

Por consiguiente, quien pretende sea declarada la existencia de una unión


concubinaria, deberá probar que la relación presumida como tal, revista las características
antes mencionadas.

Ahora bien, de las pruebas aportadas a los autos, tal como fue analizado
precedentemente, existe una constancia de convivencia expedida por la Jefatura Civil de la
Parroquia Concepción, Municipio Iribarren del estado Lara, la cual está suscrita por los
ciudadanos Isora Mercedes Luna Melo y Giuseppe Mannone Iacoloni, asimismo, del Acta
de Nacimiento del adolescente Giuseppe Alessandro (en la actualidad mayor de edad), 
emanada del Registro  Civil de la Parroquia Concepción, Municipio Iribarren del estado
Lara, signada con el número 2349 de fecha de presentación 18 de diciembre de año 1997,
se deja constancia que ambos ciudadanos residían en la siguiente dirección: “Carrera Trece
“B”, número sesenta y dos raya Quince de esta jurisdicción”, lo cual debe ser
adminiculado con los testigos, ciudadanos: AURA MELO LUCENA, titular de la cédula
de identidad Nº V-1.269.317, ROSA ELENA NATERA MORON, titular de la cédula de
identidad Nº V-7.417.883, y WILLIAMS ALEXIS MEDINA LUNA, titular de la cédula
de identidad Nº V-16.139.537, quienes manifestaron que los referidos ciudadanos
cohabitaban de manera permanente, que además se presentaban como pareja estable con
apariencia a un matrimonio, lo que además puede observarse de la prueba de
informes emanada de la Asociación Centro Atlántico Madeiro, donde existía una partición
asignada con el número 658 del cual era titular el ciudadano Giuseppe Mannone Iacaloni y
en dicha partición figura como beneficiaria la ciudadana Isora Mercedes Luna Melo, en
condición de cónyuge del demandado, así como se desprende de todo el cúmulo probatorio
que adquirían bienes en común, realizaban viajes juntos, se prodigaban afecto, conservando
recuerdos de esa dinámica familiar lo cual quedó evidenciado de las fotografías.
De manera que, demostradas como quedaron las características del concubinato a
saber, la permanencia o estabilidad en el tiempo que serían los signos exteriores de la
existencia de la unión, que denotarían la condición de la pareja reconocida por el grupo
social donde se desenvuelve, corresponde determinar el tiempo en que tuvo lugar la misma,
con exclusión como anteriormente se indicó de la fecha en que el ciudadano Giuseppe
Mannone Iacaloni, se encontraba casado al quedar desvirtuado el desconocimiento de tal
hecho por la ciudadana Isora Mercedes Luna Melo, siendo que el demandado en su
contestación no negó la fecha alegada por la actora en que tuvo lugar la unión estable de
hecho, solo se limitó a señalar que se trataba de “una relación de “AMACEBAMIENTO
POR TEMPORADAS”, porque nunca ha mantenido una sociedad como marido y mujer,
estables, pues el círculo de amigos los trata no como marido y mujer estables, sino como
concubinos temporales, de meses, y de casualidades”, lo cual fue desvirtuado con las
pruebas cursantes en autos como anteriormente se señaló, entre ellas las deposiciones de los
testigos, siendo así se tiene como cierto que los ciudadanos Isora Mercedes Luna Melo y
Giuseppe Mannone Iacaloni, mantuvieron una relación permanente, pública, notoria,
estable y singular ante sus vecinos, amigos y sociedad en general como marido y mujer,
ininterrumpidamente desde el 1° de noviembre de 2005 hasta el 31 de marzo de 2014; por
lo que de conformidad con lo establecido en el artículo 767 del Código Civil, en
concordancia con lo dispuesto en el artículo 77 de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, se declara parcialmente con lugar la acción mero declarativa de
comunidad concubinaria.

DECISIÓN

Por las razones antes expuestas, este Tribunal Supremo de Justicia, en Sala de
Casación Social, administrando justicia en nombre de la República Bolivariana de
Venezuela por autoridad de la ley, declara: PRIMERO: CON LUGAR el recurso de
casación anunciado y formalizado por la representación judicial de la parte actora
ciudadana Isora Mercedes Luna Melo, ampliamente identificada en autos, contra la
sentencia dictada el 28 de octubre de 2015, por el Juzgado Superior de Protección de Niños,
Niñas y Adolescentes de la Circunscripción Judicial del estado Lara. SEGUNDO: SE
ANULA el fallo recurrido. TERCERO: PARCIALMENTE CON LUGAR la demanda
de concubinato incoada por la ciudadana Isora Mercedes Luna Melo contra el ciudadano
Giuseppe Mannone Iacaloni, con una vigencia comprendida desde el 1° de noviembre de
2005 hasta el 31 de marzo de 2014.
Dada la naturaleza de la presente decisión, no hay condenatoria en costas.

El Magistrado Jesús Manuel Jiménez Alfonzo no firma la presente decisión por


cuanto no estuvo presente en la audiencia pública y contradictoria.

Publíquese, regístrese y remítase el expediente a la Unidad de Recepción y


Distribución de Documentos de la Circunscripción Judicial del estado Lara. Particípese de
esta remisión al Juzgado Superior de origen, antes identificado, todo de conformidad con el
artículo 489-I de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes.

Dada, firmada y sellada en la Sala de Despacho de la Sala de Casación Social del


Tribunal Supremo de Justicia, en Caracas, a los doce (12) días del mes de junio de dos mil
diecisiete. Años: 207° de la Independencia y 158° de la Federación.

 
La Presidenta de la Sala y Ponente,
 
 
 
 
 
_______________________________
MARJORIE CALDERÓN GUERRERO
 
 
El Vicepresidente,                                       
Magistrado,           
 
 
 
__________________________________                _____________________________
JESÚS MANUEL JIMÉNEZ ALFONZO                  EDGAR GAVIDIA RODRÍGUEZ
 
 
La Magistrada,                                                                                                  Magistrado,
 
 
 
__________________________________               ______________________________
MÓNICA MISTICCHIO TORTORELLA               DANILO A. MOJICA MONSALVO
 
 
El Secretario,
 
 
 
 
_____________________________
MARCOS ENRIQUE PAREDES
 
 
RC. N° AA60-S-2015-001362.
 
Nota: Publicada en su fecha a las

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