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Capítulo 1
El lenguaje visual y el plano básico
En este capítulo iniciaremos el estudio de los elementos y principios
de la alfabetización visual en la arquitectura. Aquí comenzaremos
con el estudio de los principios de la composición bidimensional
aplicados al plano pictórico considerándolo un elemento fundamental
de la composición visual. Este aspecto del plano pictórico es
ignorado muchas veces, aquí tendremos la oportunidad de estudiar
las energías visuales que gobiernan el "Plano Básico" o campo visual
bidimensional, desde el punto de vista de dos teorías compositivas
fundamentales: la Ley de los Tercios1, y el esquema de pesadez de
Vasili Kandinsky. Al final de este capítulo veremos como estos
Fig.1 principios nos pueden ayudar a entender aspectos claves de la relación
entre forma-espacio en la configuración arquitectónica.
El diseño entendido como una actividad intelectual no es simplemente un proceso que está dirigido a crear
conocimiento sino que de hecho el proceso mismo de diseñar se basa en ideas, en conocimientos que el
diseñador manipula para crear sus diseños. Estas ideas son de diferente naturaleza y en muchos casos
contradictorias entre sí, pues van desde lo que son los requerimientos sociales y funcionales de los usuarios así
como estructurales y espaciales, hasta aspectos relacionados con el lugar, las condiciones ambientales,
normativas, sistemas constructivos, etc. El lenguaje que utiliza el diseñador para conjugar todas las ideas con
base en las cuales busca dar una respuesta a los requerimientos socio funcionales de un proyecto de manera
tangible, está constituido por elementos visuales que son organizados según principios configuracionales, los
cuales vendrían a ser el equivalente a el alfabeto y la gramática del lenguaje escrito.
Los elementos del diseño: el punto, la línea, el plano, el volumen, las formas etc., a diferencia de las letras del
alfabeto que están asociadas con sonidos, están relacionados con conceptos abstractos que tiene referencias
formales y espaciales. De manera similar los principios configuracionales del diseño, equivalentes a las normas
gramaticales del lenguaje oral o escrito, no sólo rigen la organización espacial o bidimensional de las formas
sino que también pueden ser relacionados con ideas o conceptos de diversa índole. Como veremos a lo largo de
este curso, un punto gráfico no es solamente el producto del impacto de un lápiz sobre la superficie del papel
sino que también tiene connotaciones de unidad, de ubicación, de localización en el plano o en el espacio. De
igual forma, una línea no es simplemente un trazo sobre la superficie del papel o el resultado de la intersección
de dos planos en el espacio, sino que tiene asociadas relaciones de dirección y movimiento tanto en el espacio
como en el plano. Este aspecto dual del lenguaje visual, la forma y el concepto es lo que hace de él un medio de
comunicación idóneo para una actividad que por naturaleza es un proceso holístico, intuitivo, que se desarrolla
en un campo estructurado por la razón.
La complejidad de un diseño se puede argumentar porque difícilmente podrá ser abordada a través de otro
lenguaje que no sea el visual. El lenguaje oral, las descripciones escritas o las críticas arquitectónicas sobre un
proyecto sólo pueden abordar parcialmente la complejidad de un diseño, sin embargo, el lenguaje visual puede
abarcar todos aquellos aspectos que el lenguaje escrito pudiera abordar y muchos más que están lejos del
El plano Básico
A diferencia del lenguaje escrito, en el que el formato del plano de escritura (el papel),
en el que están impresas las letras no tiene mayor impacto en el contenido del mensaje
que queremos trasmitir, en las obras gráficas, la superficie de trabajo a la que
denominaremos “el Plano Básico” (PB), usando el lenguaje de Kandinsky2, tiene un
impacto irrefutable. En la composición visual de un letrero, de un afiche, de una lámina
de presentación, de una obra pictórica etc., el plano básico es un elemento fundamental
de la composición. Kandinsky lo define como “.. la superficie material llamada a recibir Fig.3
el contenido de la obra.” Este plano básico, conceptualmente está formado por dos líneas rectas verticales y dos
horizontales las cuales definen el “sonido básico” o las características primordiales del plano básico (Fig.3). La
línea vertical otorga al PB cualidades de esbeltez y calidez, la horizontal le otorga cualidades de aplastamiento y
frialdad.
Como veremos más adelante la relación proporcional entre estas líneas es lo que
define aquello que Kandinsky llama “el sonido del plano básico”, o en otras
palabras, las cualidades emocionales y conceptuales que es capaz de trasmitir el
plano básico por sí mismo. Por ahora, como
prueba de esto, observemos una misma obra
de Kandinsky colocada en dos diferentes
posiciones. En la fig. 4a, tenemos la posición
original, y en la figura 4b, la encontramos
rotada dándole prioridad a la línea vertical.
Al compararlas se puede apreciar que ha
cambiado algo más que la relación entre los
elementos visuales con respecto al plano del
cuadro. Este simple experimento visual, de
Fig.4a modificar la relación entre las horizontales y las Fig.4b
Fig.7 Fig.8
Fig.10 Fig. 11
Tal vez el aspecto más relevante de la ley de los tercios, desde el punto de vista de la manipulación de las
energías visuales presentes en el PB, son los puntos de intersección de las líneas horizontales y verticales. Estas
intersecciones generan cuatro puntos focales desplazados del centro, los cuales contrarrestan el equilibrio
estático que se produce entre las energías visuales en el centro del PB4. La referencia a estos puntos es clave
para crear movimiento visual y asimetrías en la composición visual.
El uso de la regla de los tercios en fotografía es bien conocido, al punto que
algunas cámaras digitales la han incluido en su pantalla digital. En la figura 12
podemos apreciar como en un retrato de un personaje se puede reforzar la
composición tomando en cuenta esta regla compositiva. Ejemplos de su uso en
figuras pictóricas de artistas renacentistas abundan. Un impactante ejemplo del
uso creativo de este esquema compositivo, refiriendo la regla, mas no dejándose
coaccionar por ella, podemos argumentar que se encuentra en la obra
maestra del artista holandés Jan Vermeer de Delft, “La muchacha del sarcillo”
(Fig. 13). Aquí podemos apreciar como la regla
es utilizada relajadamente, ubicando el punto
de atracción de la joven, su mirada, en relación
a la primera intersección entre las líneas
partiendo del ángulo superior izquierdo.
En el caso poco probable de que Vermeer no
conociera la existencia del mencionado
esquema compositivo, afirmación que está fuera Fig.12
del alcance de este estudio demostrar, este ejemplo lejos de depreciar el valor
de esta regla, nos demostraría cómo la intuición de un artista consagrado ha
podido manipular las energías visuales del PB con el fin de reforzar la
expresión de un rostro. Vale este ejemplo para recordar que esta regla no es
una receta infalible, que al aplicarse garantiza un resultado óptimo. Como en
toda actividad artística la sensibilidad y la creatividad del ser humano es el
Fig. 13 aspecto fundamental para garantizar el éxito de una obra de arte o de un diseño.
En 1926 Vasili Kandinsky publica su obra Punto y Línea sobre el Plano en la cual
expone su teoría sobre el plano básico. Kandinsky comienza por observar que en un
plano cuadrado, las energías visuales de la horizontal, la vertical y la línea diagonal, lo
frío y lo cálido y lo templado, se encuentran en relativo equilibrio dinámico (Fig. 14). De
allí que él considere que “La forma más objetiva del plano esquemático es el cuadrado”.5
El cuadrado está formado por cuatro líneas pero aunque dos son horizontales y dos
verticales en realidad representan la interacción de cuatro fuerzas visuales básicas. Esto
se debe a que las líneas horizontales presentan diferente naturaleza ya sea que estén
ubicadas arriba o abajo, lo mismo sucede con las verticales, ya sea que estén a la derecha
o la izquierda, evocarán diferentes asociaciones conceptuales y espaciales que afectan Fig.14
las energías visuales del PB.
Kandinsky plantea un sistema de asociaciones conceptuales entre las líneas verticales y horizontales con base en
ideas que parecieran tener una resonancia universal. Pare él la línea vertical izquierda manifiesta soltura,
ligereza, libertad, aventura, innovación, intensidad, rapidez, lo cual es asociado generalmente con las corrientes
progresistas e innovadoras de la sociedad. Por otro lado, la línea horizontal superior le inspira soltura, ligereza,
liberación, libertad que son conceptos asociados frecuentemente con el cielo, con el espacio sobre nuestro plano
Fig.15 Fig.16
El esquema de pesadez
El esquema de pesadez es el resultado la interacción entre de las energías visuales y los conceptos imbuidos en
las líneas verticales y horizontales que delimitan el plano básico. Este encuentro entre energías visuales o
sonidos como las denomina Kandinsky, de naturalezas opuestas, genera cuatro zonas o sub campos visuales que
presentan características muy particulares. A diferencia de la Ley de los Tercios que hace énfasis en los planos
visuales, el Esquema de Pesadez hace énfasis en la relación entre las energías del campo visual que afectan la
sensación del peso visual.
Fig. 17
En la figura 17 podemos observar una representación esquemática del PB diseñado por Kandinsky, que a través
de la escala de grises define las diferentes zonas de peso visual. El ángulo inferior derecho constituye la zona de
mayor peso visual, cualquier elemento compositivo ubicado en esta área tenderá a parecer estático, inmóvil,
anclado a la tierra, ya que esta área combina las energías densas de la horizontal inferior y la vertical derecha.
Ésta es la llamada zona de máxima resistencia. Opuesta a ella en el ángulo superior izquierdo, encontramos la
En la figura 18, “La diagonal armónica” está representada por la recta C-B, la cual divide
al PB en dos áreas que manifiestan propiedades diametralmente opuestas. El área
triangular ABC contiene la horizontal superior y la vertical izquierda cuyas
características la hace ser un área en la que predominan las cualidades de ligereza, soltura
y liviandad. Por otro lado, el área del plano formada por el triángulo BDC sobre la cual
descansa el PB, contiene la horizontal inferior y la vertical derecha de las cuales adquiere
sus características de pesadez, lo que le confieren una tendencia hacia abajo, hacia lo Fig. 18
terrenal.
La diagonal armónica crea un balance entre las energías situadas a cada lado de su extensión que la convierten
en un eje de “tensión lírica”6 entre los pares de opuestos: arriba - izquierda, abajo – derecha. Por otro lado esta
cualidad armónica, equilibradora de las energías del plano hace que sea percibida como un movimiento en
desaceleración, que va en contra de la gravedad, hacia arriba, desplazándose a través de las zonas de resistencia
moderada.
El análisis de la diagonal del plano nos permite constatar cómo la relación proporcional entre las verticales y las
horizontales se afectan mutuamente. Cada relación proporcional introduce un “sonido básico” que afectará a
los elementos visuales presentes en el plano. Si observamos un mismo rectángulo áureo (Fig. 20) según la teoría
del PB de Kandinsky, apoyado en su lado mayor y luego en el menor, podremos observar cómo se altera la
percepción del mismo. El ancho del rectángulo erguido no parece ser igual al alto del apaisado siendo el mismo
rectángulo. Esto se debe a que tenemos tendencia a valorar más la vertical que la horizontal. Al trazar la
diagonal armónica en cada posición del plano de sección aurea (Fig.21), la percepción de la ilusión de la
diferencia entre ambos rectángulos se acentúa, pues la diagonal refuerza la energía visual de cada rectángulo.
Esto es una prueba de la afirmación de Kandinsky de que la “diagonal es el medidor de las tensiones interiores
del plano.”9 Esto se debe a que la diagonal es una componente de la horizontal y la vertical del plano, una recta
A continuación presentamos un afiche en la figura 23 donde se puede observar como el color negro, el más
pesado, es ubicado abajo ocupando las zonas de máxima y moderada resistencia hacia abajo. Luego el color
magenta, más liviano, ocupa las zonasde máxima y moderada liviandad. Un detalle interesante, que será
estudiado más adelante en este curso, es el punto focal que crea contraste de los cuadrados amarillos sobre el
fondo negro. Un sencillo experimento visual consiste en voltear el afiche (Fig. 24) y observar el efecto general
que produce la inversión de los pesos visuales. Este análisis lo dejamos a la discreción del lector.
Con estos dos últimos ejemplos concluimos el primer capítulo con el cual hemos iniciado el estudio de los
elementos y principios de lo que hemos llamado la alfabetización visual en la arquitectura. Hasta aquí hemos
podido apreciar como las energías visuales que gobiernan los campos visuales expresados en la ley de los
tercios y el esquema de pesadez, tienen su respectiva interpretación y aplicación en la configuración
arquitectónica. En los próximos capítulos iremos explorando otros conceptos configuracionales de las artes y el
diseño, haciendo énfasis en su aplicación en el campo de la arquitectura.
1
Scott Kelby, 2006.
2
Kandinsky, 1984.
3
Field, George, 1845.
4
Scott Kelby, 2006.
5
Kandinsky, 1984. p.128.
6
Kandinsky, 1984. p. 142.
7
Kandinsky, 1984. p.142.
8
Kandinsky, 1984. p.142.
9
Kandinsky, 1984. p. 139.
10
http://www.cossio.net/actividades/pinacoteca/p_01_02/guernica_picasso.htm.