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NO PODEMOS SER SICARIOS DE LA SEGURIDAD Y SALUD EN EL TRABAJO.

POR: ONEIBER YBARRA.

El área de seguridad y salud en el trabajo es coordinada en las empresas por sujetos (hombres o
mujeres), que se entiende deben velar por mejorar las condiciones de seguridad y salud en que los
trabajadores ejercen sus funciones, sin embargo, regularmente se encuentran en el medio, de lo
que es y lo que debe ser, lo que es, es representado por la parte patronal, y lo que debe ser, es
representado por los trabajadores, haciendo esto que quienes desempeñamos esta función no
encontremos en un “tira y encoge” que es como comúnmente se denomina a estar para allá y para
acá.

Esto debido a que, si legalmente al trabajador debe cumplírsele un derecho, pero esto implica
para la empresa un atentado en contra de sus intereses, los coordinadores, supervisores, analistas
SSL, se apoyan en argumentos de cualquier índole, o estrategias legales para no ir en contra de la
empresa, negándole al trabajador el derecho del cual goza por su condición de trabajador.

Sabemos que hay trabajadores que confunden inamovilidad con impunidad; que solo conocen sus
derechos e ignoran sus deberes, que desvirtúan las atribuciones que puedan tener conferidas por
ley, sin embargo, el trabajo de nosotros como especialistas, o, mayores conocedores de la materia
es aclararles, todo dentro de la legalidad, ya que, si utilizamos cualquier argumento para decapitar
su exigencia, su derecho de palabra para negarle lo que le corresponde por ley, para apoyar a
nuestro patrón, nos estaríamos convirtiendo en SICARIOS SST. La Real Academia Española de la
lengua, define sicario del siguiente modo: ASESINO ASALARIADO.

Cuando buscamos la definición por separado de la palabra anterior, en la mencionada


institución, conseguimos lo siguiente.

ASESINO 1. adj. Que asesina. Gente, mano asesina. Puñal asesino. U. t.


c. s.

2. adj. Ofensivo, hostil, dañino. Mirada asesina

ASALARIADO 1. adj. Que percibe un salario por su trabajo. U. t. c. s.

2. adj. Que, en ideas o en conducta, supedita su propio criterio al de quie


n le paga.

Se pudiese decir son gente que supedita (subordina, sujeta) su propio criterio del que
le paga.
Por tanto, cuando un trabajador solicita se le cumpla un derecho establecido en la ley,
el mecanismo no es oprimirlo, negárselo de raíz, o hasta amenazar con botarlo,
porque:

1ero: Pone en duda nuestro profesionalismo.

2do: No estamos cumpliendo con nuestra función que es asesorar / coordinar/


supervisar etc.

3ero: Estamos menospreciando nuestro propio criterio.

4to: Estamos dándole una señal a quien nos paga, de que nuestra opinión no cuenta.

¿Cuál puede ser la consecuencia de esto?

Son varias.

1) Le estas dando poder sobre ti a quien te paga y eso puede detenerte.

2) Tu salud, al no establecer límites (entre lo que es y lo que debe ser) esta puede
afectarse y puedes comenzar a sufrir de “Síndrome de Burnout” conocido como
el síndrome del trabajador quemado (estrés laboral) que se manifiesta por un
agotamiento físico y mental.

En cambio ¿Qué se puede hacer?

En primer lugar, prepararse más en nuestra área, para tener una respuesta
idónea para ambas partes, con basamento legal sin necesidad de violentar la
ley, ya que en fin de cuentas la ley va a cumplirse, quizás algunas sentencias
difieran de forma y fondo con la ley, pero esto a veces surge por la mala
actuación de las partes, sin embargo, como asesores que somos debemos
tener una respuesta idónea o lo más cercano posible a lo que ocurrirá, ya que
si nos subordinamos de modo tal, que hacemos ir a la empresa por un camino
irregular que lo lleve directo a una sanción, esa misma, que nos forzó a seguir
ese camino, desistirá de nuestro servicio por la misma razón, recuerden es
como dice el dicho “ la cuerda se revienta por lo más delgado”. Por tanto,
podemos mostrar desacuerdo sin faltar el respeto, respetando nuestro
conocimiento y profesionalismo, y manteniéndonos dentro del marco de la ley,
o lo más cercano de ese punto. Como hacemos eso? Primero: mantenemos la
calma; segundo: escuchar el punto de vista del otro; tercero: expresar lo que se
siente, se quiere, se piensa y se necesita con ejemplos, sin despreciar las
ideas del otro, sea trabajador de base o patrón, ya que si por ejemplo un
trabajador de una panadería está solicitando respiradores con filtros para su
actividad y el patrón esta negado a comprar este EPP por no tener gastos,
explicar al patrón que si no se invierte en ese implemento, el trabajador se
enfermara y será peor , porque tendrá que darle una indemnización e igual
tendrá que comprarlo. Además de que a la empresa se le aperturara un
expediente a la institución que rige la materia, será una raya y se le hará un
seguimiento constante. En otro escenario si un trabajador pide que se le
cumpla cualquier cosa que solicite, por capricho, primero vamos a meterlo en
un aula, explicarle cuáles son sus derechos y deberes, y si pertenece a algún
órgano dentro de la empresa Sindicato o Delegado de Prevención, aclararle
principalmente que inamovilidad no significa impunidad, y que, si incurre en
falta de probidad / falta de respeto al patrón, o cualquier otro causal de despido
justificado, su condición no lo salvara. Pero decirle de tajo NO a cualquier
solicitud, y más si es de mejora de condiciones de seguridad y salud, nos
convierte en sicarios de seguridad y salud en el trabajo.

ONEIBER YBARRA

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