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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA GABRIEL RENE MORENO

FACULTAD DE HUMANIDADES

CARRERA DE PSICOLOGÍA

Materia: Abordaje Cognitivo-conductual educativo 2

Adicción a los medios de comunicación


Docente: Dr. Juan Jesús Justiniano
Integrante: Celia Elisama Ibarra Lima
Código: 216024633

Santa Cruz-Bolivia
ÍNDICE

I. INTRODUCCIÓN ................................................................................................. 1
II. DESARROLLO ................................................................................................... 2
2.1. ¿Qué es la adicción a los medios? ........................................................... 2
2.2. Antecedentes .............................................................................................. 2
2.3. Definiciones ................................................................................................ 4
2.4. Caracteristicas……………………………………………………………………5
2.5. Causas y factores de riesgo ...................................................................... 6
2.6. Signos .......................................................................................................... 2
2.7. Tipos ............................................................................................................ 2
2.8. Diagnostico o evaluación........................................................................... 2
2.9. Prevención y tratamiento ........................................................................... 6
2.10. Recomendación ........................................................................................ 7
3. CONCLUSIÓN .................................................................................................... 9
4. BIBLIOGRAFÍA ................................................................................................ 10
I. INTRODUCCIÓN

El caudal de conocimientos que el ser humano acumuló a lo largo de siglos de


evolución, ha traído consigo inmensos beneficios. Se dispone no solo de una gran
capacidad cognoscitiva, sino de avances tecnológicos cada vez más innovadores.
En la sociedad moderna la estrecha relación existente entre ciencia y tecnología,
que la mayoría de los autores denominan tecnociencia, ha dotado al hombre de un
enorme poder para conocer y transformar el mundo, ejerciendo una influencia
cada vez mayor en las personas.

Si bien es evidente que todo este desarrollo científico-técnico tiene un fin, que es
el bienestar del ser humano, muchas veces se utiliza incorrectamente, ya sea
porque su verdadera función es mal entendida o porque se espera todo de él, en
la creencia de que el camino a la felicidad está en el confort material,
confundiendo comodidad con realización personal.

Hoy en día los medios nos facilitaron la vida en diferentes áreas, pero también las
complicaron de otras maneras, puede que el desgaste físico y el cansancio sea
menos, pero ahora aparecieron nuevos problemas, como por ejemplo, el estar en
tendencia con los celulares de moda, o pendiente a las redes y publicaciones, o
pegados a un pantalla con un videojuego por largas horas tratando de ganar
conectados en línea, muchos la llamaron globalización y una nueva era pero, así
como nos la facilitaron, produjeron otro tipo de complicaciones que aunque no son
considerados adicciones oficialmente, hoy en día son tratados por expertos
terapeutas, ya que llegan a afectar e imposibilitar a muchos a llevar una vida
cotidiana normal.
II. DESARROLLO

2.1. ¿Qué es la adicción a los medios?

Las nuevas tecnologías TIC han supuesto un avance trascendental en la forma de


vida de nuestro tiempo facilitando y simplificando tareas que en otro tiempo
resultaban complejas o de larga ejecución. Nos permiten acceder a la red y de
esta forma estar en comunicación permanente o contar con todo tipo de
información a tiempo real.

Sin embargo Terán Prieto, (2019) explica que el uso excesivo, sin límites,
incontrolado puede producir, en personas vulnerables, un síndrome clínico con
características similares a las conocidas “adicciones químicas” la “adicción
conductual” que interfiere en el desarrollo de las obligaciones de la vida diaria
pudiendo complicarse con problemas: físicos, psicológicos y sociales en quienes
lo padecen. La prevención, especialmente en los grupos más vulnerables que son
los niños, adolescentes, etc.; es la intervención más eficaz y eficiente. Una vez
surgido el problema, el diagnóstico precoz y un tratamiento ajustado a la realidad
de cada persona, en el que lo psicológico es lo fundamental junto con el
reaprendizaje del control de la conducta.

A pesar de la demanda asistencial creciente, tanto en los servicios de


adolescentes/jóvenes como de adultos por problemas relacionados con el uso
excesivo de las nuevas tecnologías, no existe unanimidad en la literatura científica
a la hora de abordarlos, aún se cuestionan si, es verdaderamente una adicción o
si se trata de un comportamiento habitual, adaptativo y generalizado de nuestro
tiempo.

2.2. Antecedentes

Caro Mantilla, (2017) explica que desde el surgimiento de internet en 1969, el uso
cada vez más popular de las computadoras, y principalmente el advenimiento a
partir de los 90’ de la World Web, marcan pauta en este sentido. Aparecieron los
correos electrónicos, las páginas web, los blogs, los videos de YouTube, iPods; se
imponen a nivel global los teléfonos móviles con aplicaciones cada vez más
diversas; los video-juegos se han vuelto más sofisticados y se prefieren los juegos
de roles y los juegos en línea; a esto se suman las redes creadoras de
comunidades virtuales, como MySpace, Facebook, LinkedIn y Twitter.

La enorme popularidad de Facebook hizo que algunos autores hablaran en su


comienzo de uso problemático de la red y desarrollaran instrumentos para evaluar
su potencial adictivo, lo que fue criticado convenientemente en la comunidad
científica. Se han realizado varias investigaciones en todo el mundo sobre el uso
excesivo de estas redes y sus aplicaciones por parte de adolescentes y adultos
jóvenes fundamentalmente y se han descrito relaciones significativas con los
trastornos del sueño, aislamiento social, bajo rendimiento académico y problemas
de autoestima; sin embargo, las redes sociales online no constituyen una
amenaza para la construcción de la identidad de los jóvenes, por el contrario, es
un entorno que influye positivamente en el proceso de formación identitario al
validar procesos propios de interacción social, donde los perfiles que se crean no
son estáticos, por lo que se genera una identidad más flexible y ajustada a la
sociedad.

Vivimos el periodo de la tercera revolución industrial, caracterizada por el liderazgo


de las tecnologías de la información y la comunicación, el protagonismo de la
biotecnología y la búsqueda de nuevas formas de energía. En este escenario
también se ha modificado la forma en que el ser humano gestiona la información;
ya no se trata de la antigua comunicación unidireccional desde el experto científico
hasta el gran público, ahora existe un aprendizaje recíproco por parte de todos los
involucrados, cada interesado se convierte en un igual en el proceso de
evaluación de la innovación científica y tecnológica.

Por otro lado, tomando los aportes de Isabela Astiz, (2009) menciona que, en los
últimos veinticinco años las nuevas tecnologías de la comunicación han irrumpido
en nuestras vidas convirtiéndose en un elemento fundamental en el quehacer
diario para el afrontamiento y resolución de un sin fin de situaciones, desde las
más sencillas a las más complejas, así como una parte importante del ocio y el
tiempo libre. Sin embargo, este avance incuestionable en las tecnologías no está
exento de problemas para algunas personas que han hecho de su uso una
necesidad constante, el eje de su vida y una buena parte de su tiempo, al punto de
interferir en el cumplimiento de las obligaciones de la vida diaria y convertirse en
una auténtica “adicción”. A pesar de la demanda asistencial creciente tanto en los
servicios de adolescentes/jóvenes como de adultos por problemas relacionados
con el uso excesivo de las nuevas tecnologías (NTIC), no existe unanimidad en la
literatura científica a la hora de abordarlos. Frente a los que defienden la
existencia de un síndrome clínico perfectamente identificable que remeda al
producido por la adicción a las drogas, se sitúan los que rechazan el que se trate
de una patología y le confieren un carácter educativo al tiempo que defienden las
medidas pedagógicas como forma de afrontamiento y resolución.

2.3. Definiciones

Existen una infinidad de términos y definiciones encontramos en la literatura


científica: tecno adicciones, uso compulsivo/patológico de Internet, adicción a las
nuevas tecnologías, adicción a las pantallas, ciberadicciones, etc. para referirse a
este tema:

Según Caro Mantilla, (2017): explica que “las tecnologias se refieren


fundamentalmente al conjunto de recursos, procedimientos y técnicas usadas en
el procesamiento, almacenamiento y transmisión de información”. La misma
autora define también las TIC como: “todos los instrumentos, procesos y soportes
que están destinados a optimizar la comunicación humana. Se puede incluir a los
medios de comunicación masiva (radio, prensa, televisión), ya que son
instrumentos que facilitan y mejoran el proceso comunicativo del hombre”.

En otras palabras, podemos decir que las tecnologías son recursos que se
encargan de transmitir información, y que además, todo aquello que esta
destinado a ser utilizado por el ser humano se incluye dentro los medios de
comunicación.
Así mismo, según Gardenia Gavilanes, (2015) menciona que las redes sociales
son utilizadas por diferentes personas y para diversos fines, tales como relaciones
interpersonales, laborales, promoción política y otras. Como también Boyd (2007),
citado en Gavilanes, G. (2015) manifiesta que una red social se define como un
servicio que permite a los individuos construir un perfil público o semipúblico
dentro de un sistema delimitado, a la vez consciente articular una lista de otros
usuarios con los que comparten una conexión, ver y recorrer su lista de las
conexiones y de las realizadas por otros dentro del sistema.

Tomando en cuenta lo anterior, ahora explicaremos que implica una adicción a la


tecnología y profundizando más hacia las redes sociales, para esto tomaremos en
cuenta los fundamentos de las siguientes autoras:

Echeburúa y Corral (1994) mencionan que: “Cualquier inclinación desmedida


hacia alguna actividad puede desembocar en una adicción, exista o no una
sustancia química de por medio. La adicción es una afición patológica que genera
dependencia y resta libertad al ser humano al estrechar su campo de conciencia y
restringir la amplitud de sus intereses.”

Dicho de otra manera, una adicción se podría considerar a cualquier actividad que
provoca dificultad para controlar dicha acción, considerando muchas veces como
una patología.

Así mismo, Kimberly Young (1996) citada por Terán Prieto, (2019) define la
adicción al internet como: “un deterioro en el control de su uso que se manifiesta
como un conjunto de síntomas cognitivos, conductuales y fisiológicos. Es decir, la
persona ‘dependiente’ realiza un uso excesivo de Internet, lo que le genera una
distorsión de sus objetivos personales, familiares o profesionales”.

En otras palabras, la adicción a internet se considera cuando la situación se


vuelve realmente grave, se descuidan otras áreas de la vida, como las amistades,
familia, etc.

Habría que decir también que, según Caro Mantilla, (2017) define la adiccion a los
medios como: “una adicción sin droga, para ellos, es toda aquella conducta
repetitiva que produce placer y alivio tensional, sobre todo en sus primeras etapas,
y que lleva a una pérdida del control de esta, perturbando severamente la vida
cotidiana, a nivel familiar, laboral o social, a medida que transcurre el tiempo”.

En conclusión el uso de los medios sin límites trae consigo un sinfín de


consecuencias negativas, produciendo una pérdida de control de la vida cotidiana
en el ser humano.

2.4. Características

Tomando los aportes de Young (1998), Las principales señales de alarma que
denotan una dependencia a las redes sociales y que pueden ser un reflejo de la
conversión de una afición en una adicción es privarse de sueño (menos de 5
horas) para estar conectado a la red, a la que se dedica unos tiempos de conexión
anormalmente altos y descuidar otras actividades importantes, como el contacto
con la familia, las relaciones sociales, el estudio o el cuidado de la salud.

Bajo estas características Andreassen, (2013) revela que los rasgos de un adicto a
las redes sociales son muy parecidos a los que padecen alcoholismo y
drogadicción en los que destaca:

 Pasar mucho tiempo pensando en las redes sociales como Facebook


 Sentir una necesidad de utilizar la red social en todo momento
 Utiliza la red social para olvidarse de los problemas personales o laborales
 Fracaso en el intento de reducir el uso de la red social
 Sentir inquietud y ansiedad para usar la red social, sobre todo cuando está
Prohibido
 Impactos negativos en la vida laboral, estudiantil o personal por utilizar las
redes sociales.

2.5. Causas y factores de riesgo

Terán Prieto, (2019) dice que, la disponibilidad ambiental de las nuevas


tecnologías en las sociedades desarrolladas es muy amplia y, sin embargo, solo
un reducido número de personas muestran problemas de adicción, por ejemplo,
solo una minoría que habitualmente utilizan los videojuegos pueda desarrollar un
comportamiento adictivo y sitúa este riesgo en un porcentaje no superior al 10%.
Este porcentaje de personas son aquellas en las que existen factores de riesgo
genéticos, neurobiológicos y medioambientales que condicionan una mayor
vulnerabilidad para desarrollar estas conductas compulsivas, que aumentan si se
sufre, además, otro trastorno mental:

Adolescencia: búsqueda de sensaciones nuevas, impulsividad

Estados emocionales

 Disforia
 Intolerancia a estímulos displacenteros físicos o psíquicos
 Búsqueda de sensaciones fuertes

Personalidad

 Timidez excesiva, introversión, inseguridad


 Baja autoestima
 Rechazo de la imagen corporal
 Estilo de afrontamiento inadecuado ante las dificultades cotidianas
 Alexitimia
 Falta de identidad

Enfermedades mentales

 Depresión
 TOC
 TDAH
 Abuso de drogas
 Bipolaridad
 T. control de impulsos
 Fobia social
 T. conducta alimentaria
 Hostilidad
Otras

 Personas insatisfechas con su vida


 Carencia de afectos consistentes

Las causas más comunes por la que los jóvenes se acercan a este tipo de
adicción son:

 Facilidad de acceso
 Rapidez e inmediatez en la conexión
 Funcionamiento las veinticuatro horas del día
 Posibilidad de acceder a todo tipo de contenidos y estímulos
 Facilitación de las relaciones sociales
 Recompensa en un corto periodo de tiempo
 Desafío y nivel creciente de dificultad junto con la sensación de control o
dominio en los juegos
 Visibilidad y reafirmación de la identidad en el grupo,
 Conexión permanente con los amigos
 Alivio de las tensiones y del malestar emocional
 “Desconexión” de la realidad
 Posibilidad de crear personalidades ficticias, anonimato, etc.

2.6. Signos

Terán Prieto, (2019) dice que la persona con este tipo de adicción presenta una
serie de cambios en su comportamiento:

 Las NTIC se convierten en el centro de su actividad vital


 Distanciamiento de forma progresiva de las relaciones familiares y sociales.
 Pérdida del control del tiempo
 El pensamiento gira de forma permanente en temas relacionados con las
NTIC
 Problemas en el desempeño y rendimiento académico o laboral.
 Los problemas de sueño suelen ser frecuentes (Insomnio de conciliación)
 La mentira y la manipulación sobre el tiempo real del uso de las NTIC
 Ansiedad, inquietud, ira o agresividad si obligamos a interrumpir la sesión
 Cambios de humor
 Aislamiento progresivo
 Aparición de todo tipo de problemas físicos, psicológicos y sociales

Hasta el momento, se han descrito síntomas físicos como: astenia, desnutrición,


cefalea, fatiga ocular, tensión y contracturas musculares, insomnio/hipersomnia,
sedentarismo, sobrepeso/obesidad, etc.

A nivel psicológico destacan: empobrecimiento afectivo, ansiedad, inestabilidad


emocional, depresión, inmadurez, problemas de aprendizaje, confusión mundo
real-imaginario, ira/ agresividad, etc.

Finalmente, a nivel social podemos encontrar: aislamiento social, incumplimiento


de las obligaciones familiares-académicas-sociales, conflictos en el ámbito
familiar-académico-social, problemas legales, etc.

2.7. Tipos

Cía., (2013) este tipo de adiccion tiene variantes como:

 Tecnologías de la Información
 Comunicación en general
 Juegos por Internet
 Teléfonos móviles
 Redes sociales

2.8. Diagnostico o evaluación

Caro Mantilla, (2017) dice que actualmente el DSM-V y el CIE 10 no tienen


clasificaciones que reconocen como enfermedades las llamadas adicciones
tecnológicas, y ni siquiera aparece este término, vale aclarar que ambas solo
reconocen como enfermedad el juego patológico o de azar ludopatía. La CIE-10 lo
clasifica como un trastorno de los hábitos y del control de los impulsos. Es posible
afirmar que dichas adicciones no existen “oficialmente”, no obstante, el impacto de
los videojuegos en línea, ha culminado con la incorporación del Internet Gaming
Disorder (IGD), trastorno de juego por internet, descrito en la sección III del DSM-5
como un trastorno que necesita más estudio.

Terán Prieto, (2019) entonces el (CIE-11), incluirá por primera vez el trastorno por
videojuegos como un trastorno mental más y lo define como: “un comportamiento
persistente o recurrente de juego” –ya sea online u offline– que se manifiesta a
través de tres signos:

 Ausencia de control en la conducta de juego en cuanto al inicio, frecuencia,


intensidad, duración, finalización y contexto en que se juega.
 Prioridad que se otorga a los juegos frente a otros intereses vitales y
actividades diarias
 Persistencia de la conducta o incremento de esta “a pesar de las
consecuencias negativas asociadas”.
El patrón de juego debe ser grave y además producir un deterioro significativo en
el ámbito personal, familiar, social, académico, laboral u otras áreas de
funcionamiento. La sintomatología debe evidenciarse en un periodo de, al menos,
doce meses o en menor tiempo si se dan todos los criterios reseñados y la
sintomatología es grave.

Caro Mantilla, (2017) explica que aun que no exista oficalmente una clasificacion
muchos autores propusieron algunas como Griffiths, cualquier comportamiento
que cumpla los siguientes seis criterios, será definido operacionalmente como
adicción:

1. Saliencia: La conducta adictiva se convierte en la más importante en la vida de


la persona y domina sus pensamientos, sentimientos y conductas.
2. Cambios de humor: Experiencias subjetivas que la gente experimenta como
consecuencia de implicarse en la actividad.

3. Tolerancia: Proceso por el cual se requiere incrementar la cantidad de una


actividad particular para lograr los efectos positivos que se tenían antes.

4. Síndrome de abstinencia: Efectos desagradables que ocurren cuando la


conducta adictiva es interrumpida o repentinamente reducida.

5. Conflicto: Se refiere a los conflictos que se desarrollan entre el adicto y


aquellos que le rodean (conflicto interpersonal), conflictos con otras actividades
(trabajo, vida social, intereses, aficiones), o dentro de los propios individuos
(conflicto personal) que están involucrados con la conducta adictiva.
6. Recaída: Es la tendencia a volver a los patrones tempranos de la actividad que
vuelven a repetirse, restaurando los más extremos de la adicción tras muchos
años de abstinencia o control.

Ivan Goldberg (1995), propuso un conjunto de criterios para el diagnóstico del


trastorno de adicción a Internet (Terán Prieto, 2019):

 Cambios drásticos en los hábitos de vida a fin de tener más tiempo para
conectarse
 Disminución generalizada de la actividad física
 Descuido de la salud propia a consecuencia de la actividad en Internet
 Evitación de actividades importantes a fin de disponer de mayor cantidad de
tiempo para permanecer conectado
 Deprivación o cambio en los patrones de sueño a fin de disponer de más
tiempo en la red
 Disminución de la sociabilidad que tiene como consecuencia la pérdida de
amistades
 Negligencia respecto a la familia y amigos
 Rechazo a dedicar tiempo extra en actividades fuera de la Red
 Deseo de más tiempo para estar frente al ordenador
 Negligencia respecto al trabajo y las obligaciones personales
Kimberly Young (1996) propuso un cuestionario de nueve ítems, considerando
adicto a Internet a la persona que puntúa afirmativamente a cinco o más de los
ítems y siempre que los síntomas no se expliquen por la existencia de un trastorno
mental (manía). (Terán Prieto, 2019)

1. ¿Dedica más tiempo del que cree que debería a navegar por la red?
2. ¿Piensa que tendría un problema si redujera el tiempo que pasa en
Internet?
3. ¿Se han quejado sus familiares de las horas que dedica al ordenador?
4. ¿Le resulta duro permanecer alejado de la red varios días seguidos?
5. ¿Se resienten sus relaciones al pasar muchas horas conectado al
ordenador?
6. ¿Existen áreas o archivos de la red a los que encuentra difícil resistirse?
7. ¿Tiene problemas para controlar el impulso a adquirir productos y servicios
ofertados en la red?
8. ¿Ha intentado, sin éxito, reducir su uso?
9. ¿Extrae gran parte de su placer vital del hecho de estar conectado a la red?

Shapira destaca como elementos fundamentales en el uso problemático de


Internet:

 Preocupación maladaptativa por el uso de Internet, tal como experimentar


una urgencia irresistible de usar Internet, y el uso de Internet más tiempo
del previsto.
 Angustia clínicamente significativa o funcionamiento maladaptativo en las
áreas: social, ocupacional y demás áreas fundamentales debido al uso
excesivo de Internet.
 La ausencia de otra patología que podría ayudar a explicar la conducta
(manía, hipomanía, etc.).
2.9. Prevención y tratamiento

El abordaje psicológico es fundamental y estará encaminado al reaprendizaje del


control de la conducta. La intervención psicoterapéutica se dirigirá a:

 Aprendizaje de respuestas de afrontamiento adecuadas ante las


situaciones de riesgo.
 Exposición gradual y controlada a los estímulos de riesgo.
 Prevención de recaídas.

La existencia de comorbilidades físicas y psiquiátricas obligará a realizar


intervenciones específicas en función de las patologías comórbidas con objeto de
abordar el problema en su globalidad y resolver todos los factores implicados en el
inicio, evolución y resolución de la ciberadicción.

Tratamiento Psicológico

Echeburúa & Corral, (2010) dice que una característica presente en los trastornos
adictivos es la negación de la dependencia. El sujeto sólo va a estar realmente
motivado para el tratamiento cuando llegue a percatarse, en primer lugar, de que:

 Tiene un problema real


 Inconvenientes de seguir como hasta ahora
 De que por sí solo no puede lograr un cambio

Sin embargo, en la adicción a Internet o las redes sociales la meta de la


abstinencia resulta implanteable. Se trata de conductas descontroladas, pero que
resultan necesarias en la vida cotidiana. El objetivo terapéutico debe centrarse,
por tanto, en el reaprendizaje del control de la conducta.

El tratamiento inicial de choque comúnmente realizado a corto plazo consiste:

 Primera fase: en el aprendizaje de respuestas de afrontamiento adecuadas


ante las situaciones de riesgo (control de estímulos).
Siempre necesario durante las primeras semanas de tratamiento, se refiere
al mantenimiento de una abstinencia total respecto al objeto de la adicción
(redes sociales virtuales o juegos interactivos).
 Segunda fase: en la exposición programada a las situaciones de riesgo
(exposición a los estímulos y situaciones relacionados con la conducta
adictiva).
Exposición gradual y controlada a los estímulos de riesgo. De este modo,
un ex adicto a Internet puede, inicialmente bajo el control de otra persona y
después a solas, conectarse a la red, estar un tiempo limitado y llevar a
cabo actividades predeterminadas.

Sólo cuando se ha llegado a esta fase decrece la intranquilidad subjetiva y el


sujeto adquiere confianza en su capacidad de autocontrol ante las diversas
situaciones cotidianas.

Por último, una vez reasumido el control de la conducta, se requiere actuar sobre
la prevención de recaídas, lo que implica identificar las situaciones de riesgo,
aprender respuestas adecuadas para su afrontamiento y modificar las distorsiones
cognitivas sobre la capacidad de control del sujeto. Asimismo, hay que actuar
sobre los problemas específicos de la persona, planificar el tiempo libre e
introducir cambios en el estilo de vida.

2.10. Recomendación

Terán Prieto, (2019) la mejor modalidad de tratamiento es el preventivo.

 Información y formación de los padres


 Información y formación de los educadores
 Información y formación de los niños, adolescentes y jóvenes
 Uso adecuado de sistemas de seguridad e instrumentos de control, etc.
 Guía para padres y educadores sobre el uso seguro de Internet, móviles y
videojuegos, que detallan los factores de riesgo/protección.
 Entre los segundos se destacan: factores personales (autoestima,
asertividad, habilidades sociales, etc.) y factores familiares (comunicación
familiar, normas y límites, alternativas de ocio y tiempo libre, coherencia y
ejemplo, etc.)

El tratamiento preventivo consta de cinco áreas:

 Tiempo de uso: El control sobre el tiempo de utilización es fundamental a


la hora de evitar crear el “hábito”. Fomentar y enseñar al uso responsable,
establecer y consensuar las normas de uso y supervisión, programar los
horarios de utilización evitando los tiempos próximos al descanso, como un
premio o privilegio.
 Privacidad: Desarrollar factores de protección a la hora de acceder a la
red, explicando en detalle el significado de los datos personales y los
riesgos de compartirlos, evitar y rechazar el contacto con desconocidos, así
como la negativa a dar los datos de filiación, controlar y restringir el acceso
al perfil.
 Contenidos: La supervisión y control por los padres de los
contenidos/páginas visitadas/juegos/ etc., valorar el beneficio-riesgo de su
uso. Deberán estar adaptados a la edad. Asimismo, debemos valorar la
posibilidad de utilizar “programas filtro” para control de estos contenidos.
 Familia: “Predicar con el ejemplo”, ser ejemplo para los hijos en el buen
uso de la NTIC, situar el ordenador en un espacio que pueda ser de uso
compartido por los miembros de la familia y posibilite participar en
actividades de la red.
 Sujeto: ¡¡Educación y formación para la utilización de las NTIC!!
3. CONCLUSIÓN

En conclusión podemos decir que, claramente se ve reflejado en los estudios


revisados que las adicciones conductuales provocan un amplio abanico de
patologías que siguen una línea común entre ellas, y tienen mucho en común con
las adicciones con sustancias, que, aunque no sean reconocidas como tal afectan
gravemente a las personas e influyen en su diario vivir, pero una buena
prevención conociendo los riesgos que la expoción por mucho tiempo a estos
medios puede provocar, es mejor preparar a los padres, y niños para un mejor uso
de estas herramientas que se están creando y no usarlas para cosas que no se
deben.
4. BIBLIOGRAFÍA

Andreassen, C. (2013). Las señales de la adicción a las redes sociales. Bienestar.


Astiz, I. (2009). Ciberadicciones. Scielo, 31-45.
Caro Mantilla, M. M. (2017). Adicciones tecnológicas: ¿Enfermedad o conducta
adaptativa? Obtenido de
http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1727-
897X2017000200014
Cía., A. H. (2013). Las adicciones no relacionadas a sustancias (DSM-5, APA,
2013): un primer paso hacia la inclusión de las Adicciones Conductuales en
las clasificaciones categoriales vigentes. Peru: Revista de Neuro-
Psiquiatría.
Echeburúa, E., & Corral, P. (2010). Adicción a las nuevas tecnologías y a las redes
sociales en jóvenes: un nuevo reto. España: Sociedad Científica Española
de Estudios sobre el Alcohol, el Alcoholismo y las otras Toxicomanías.
García del Castillo, J. A. (2013). ADICCIONES TECNOLÓGICAS: EL AUGE DE
LAS REDES SOCIALES. España: Instituto de Investigación de
Drogodependencias.
Gavilanes, G. (2015). Adicción a las redes sociales y su relacion con la adaptación
conductual en los adolescentes. Ambato.
Terán Prieto, A. (2019). Ciberadicciones. Adicción a las nuevas tecnologías
(NTIC). Madrid: Congreso de Actualización Pediatría.
Young, K. (1998). Adicción a internet: la emergencia de un nuevo desorden clinico.
Cyberpsicologia, 237-244.

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