HORA SANTA JUEVES 30 DE JUNIO 2022

PASTORAL DE LA PRIMERA COMUNION.

CANTO DE ENTRADA.
ORACION.
Buena noche amado Jesús, estamos aquí frente a ti, para alabarte,
bendecirte y adorarte, sabemos que tu quisiste ofrecernos este
momento ante tu divinidad, por medio de tu gran amor
acrecentemos nuestra fe, nos des toda tu bendición para cada una
de las actividades que a diario nos permites realizar, que a través
de la sabiduría podamos acompañar la catequesis a los niños que tu
llamaste este año para que puedan conocerte, amarte y recibirte en
cuerpo y sangre por medio del Sacramento de la Eucaristía,
permítenos ser fieles servidoras tuyas en este bello trabajo que nos
has encomendado.
Por eso señor en estos 60 minutos ante ti queremos pedirte que tu
gran amor y misericordia estén siempre con nosotros para que nos
mantengamos unidos tanto en oración como en solidaridad y
apoyo a los necesitados.
Te rogamos por cada uno de los presentes aquí ante ti, a quienes
también has llamado a acompañarte en estos momentos para que
ellos puedan sentir tu protección, amor y misericordia. Bendice a
estos niños que muy pronto van a recibir el sacramento de la
eucaristía, así como también, a sus padres que se han unido para
llevar a cabo esta Hora Santa en tu honor amadísimo Jesús.
CANTO

MOMENTO DE MEDITACION.
En tiempos de Jesús, muchos eran los que relacionaban la
enfermedad con el pecado a causa de alguna culpa propia o
heredada.
Pero ¡que poco nos duele a veces el pecado! ¡con cuanta facilidad
vendemos nuestra primogenitura de hijo de Dios al primer postor
que se cruza en nuestro camino! Cuidamos demasiado nuestra
imagen ante los hombres y olvidamos fácilmente esa otra imagen
de Dios que llevamos esculpida en nuestro ser. Buscamos salvar las
apariencias, pero nos esforzamos poco por salvar la propia alma y
por construir nuestra vida ante Aquel que nos examinara sobre el
amor el día de nuestra muerte.
Lamentablemente para muchos el pecado no supone una gran
desgracia ni un grave problema, como podría serlo la perdida de la
posición social o un fracaso económico.
El amor de Dios nos confunde. Nos cuesta pensar que Dios nos
pueda amar sin limites y para siempre; que su perdón nos llegue
puro y fresco. El se conmueve y es empático con la enfermedad,
para el lo importante es sanar, perdonar, ayudar, amar, el no
solamente sana el cuerpo sino también sana el alma, nos libera del
miedo que nos paraliza. Permítanos ser sanados, perdonados,
amados por Jesús. La sanación de nuestras enfermedades empieza
por el perdón de los pecados que Jesús nos ofrece. Y que el énfasis
este “en que donde abundo el pecado, sobreabundo la gracia”

CANTO
LECTURA DEL SANTO EVANGELIO: Mateo 9; 1-8
En aquel tiempo, subió Jesús a una barca, cruzo a la otra orilla y fue
a su ciudad. En esto le presentaron un paralitico, acostado en una
camilla. Viendo la fe que tenían, dijo al paralitico: “¡Animo, hijo!,
tus pecados te son perdonados”.
Algunos de los escribas se dijeron: “Este blasfema”.
Jesús, sabiéndolo que pensaban, les dijo: ¿porque pensáis mal en
vuestros corazones? ¿qué es más fácil, decir: “tus pecados te son
personados”, o decir: “levántate y echa a andar”? pues, para que
veáis que el hijo del hombre tiene potestad en la tierra para
perdonar pecados -entonces dice al paralitico: “ponte en pie, coge
tu camilla y vete a tu casa”.
Se puso en pie y se fue a su casa. Al ver esto, la gente quedo
sobrecogida y alababa a Dios, que da a los hombres tal potestad.

CANTO

REFLEXION

Jesús ve lo que está en el corazón y ayuda a cada persona a

reconocer sus propios motivos y deseos. Aquí, ante Dios, advierto
lo que es semejante a que mi corazón sepa y hable a Jesús sobre lo
que está pasando en mi corazón estos días.

La gente que llevó al paralítico ante Jesús quería que estuviera sano
y entero, como ellos. Jesús no los decepcionó, pero los llevó a ver
cómo Dios quiere restaurarnos interiormente, para permitirnos
estar de pie ante el que nos creó por amor.

Algunas personas miran hoy a Jesús como si hubiese sido sólo un

hombre admirable y un maestro. Pero en esta escena, no solo Jesús
quiere mostrar a su audiencia original que hay más que eso en Él; y
que quiere llegar a nosotros, a través de los siglos, para quitarnos
esas ideas.

Con el paralítico, no solo lleva a cabo un milagro de sanación. Él

expone un requerimiento antes, y después el milagro es la prueba
que confirma su pedido.

Jesús era más que un maestro o un predicador: también era un

hacedor de milagros. Sin embargo, además, era mucho más que un
predicador errante al que Dios pudo haberle dado el don de sanar.
Él estaba en la tierra para darnos una vida, una vívida demostración
de primera mano, tanto a través de sus palabras como de sus
trabajos, de lo que realmente es el Dios de los cielos.

Señor, creo que tenías una especial consideración por los

camilleros, aquellos que trasladaban al paralítico y te lo
presentaron. Fue la fe de ellos la que atrajo tu atención.

Jesús se conmueve por los esfuerzos de los amigos del paralítico. Es

la fe y preocupación de ellos, lo que lo estimula a sanar al hombre,
tanto física como espiritualmente. En la misma forma, mis
oraciones por otros pueden mover a Jesús a colaborar con sus
necesidades, y me entrega la posibilidad de compartir en la misión
sanadora de Cristo y de todos los cristianos.

CANTO.
PETICIONES U ORACION DE LOS FIELES.
ORACION POR LAS VOCACIONES