Está en la página 1de 20

DELGADEZ. HV.

- 1
Curso sobre La Ciencia de la Nutrición (El Sistema de Salud del Higienismo)
LIFE SCIENCE INSTITUTE. Austin, Texas, 1986

De la Lección 7 de 106, sobre CARBOHIDRATOS (Marti Fry)


PREGUNTA: ¿Es posible engordar con la dieta que nos recomienda?
RESPUESTA: Sí. Excepto en algunos casos (relativamente) extraños de excesiva
delgadez, la adquisición de grasa no es algo deseable. Numerosos estudios han demostrado
que personas extremadamente flacas han vivido durante más tiempo y más sanos que
personas con un peso que consideramos «normal». Desde este punto de vista, podemos
afirmar que la delgadez es el mejor estado. Lo más importante no es el peso, sino el
desarrollo muscular. Éste puede trabajarse fácilmente con la utilización de pesas y una tabla
de ejercicios bien preparada (ejercicios de esfuerzo físico y ejercicios aeróbicos) o, en grado
menor, sin la utilización de pesas. La musculatura del cuerpo humano puede desarrollarse de
diversas formas, mediante la natación, el atletismo (o ambas cosas), la calistenia, el tenis, etc.
Lo ideal es que sus programas incluyeran ejercicios de resistencia (pesas, flexiones,
abdominales, etc.), ejercicios de aerobic y ejercicios físicos, para ejercitar de esa forma todos
los músculos del cuerpo. Un cuerpo atractivo no es aquel que posea cuatro o cinco kilos de
más, sino el que posea una figura esbelta y musculosa.
En aquellos casos de personas demacradas que necesiten obtener más grasa, no
debería de hacerse de forma precipitada. Además de realizar bastante ejercicio (como ya
mencionamos anteriormente), deberían evitar situaciones estresantes en su vida. Otra medida
que le aconsejamos es el ayuno, ya que es posible que el organismo no pueda utilizar las
calorías ingeridas. En este caso, el cuerpo no necesitará la ingestión de más alimentos, sino
un descanso fisiológico.
Toda persona, sin importar el peso de su cuerpo, debería consumir una cantidad
normal de alimentos sanos. La pérdida u obtención de peso es una actividad orgánica que
tiene lugar de forma natural cuando suministramos las condiciones normales y adecuadas de
vida. El ser humano no interviene en ella, ya que el encargado de iniciar y dirigir estas
funciones es el propio organismo. Lo único que debemos hacer es suministrar de forma
correcta nuestras necesidades y permitir que sea el propio cuerpo el que se normalice a sí
mismo.

De la Lección 8 de 106, sobre Proteínas (Mike Beton)


ESTUDIANTE: Hago levantamiento de pesas y siento que necesito suplementos
proteínicos. ¿No seré una excepción?
PROFESOR: El levantamiento de pesa, al igual que sucede con otras actividades
físicas que requieren un gran esfuerzo, exige un mayor consumo de carbohidratos naturales
para obtener la energía muscular necesaria. Aunque es cierto que una de las funciones de las
proteínas es participar en la formación del tejido muscular, deberíamos analizar algunos
animales como el elefante o el gorila, criaturas cuya masa muscular es bastante pronunciada.
Ellos no ingieren alimentos ricos en proteínas, ni consumen suplementos proteínicos
especiales. De hecho, desarrollan su musculatura a partir del consumo de frutas y verduras.
Si cree que necesita tomar proteínas concentradas, le sugiero que ingiera con moderación
semillas o frutos secos. Los atletas que basan su dieta en alimentos ricos en proteínas (como
sucede con los levantadores de pesas) suelen padecer a lo largo de su vida problemas como
la gota o trastornos renales graves.
DELGADEZ. HV.- 2
De la Lección 11 de 106, sobre LAS GRASAS (Mike Benton)
ESTUDIANTE: Me encuentro por debajo del peso ideal. ¿No debería consumir
alimentos grasos para ganar peso?
PROFESOR: No. Muchos de los problemas de peso tienen como origen desequilibrios
metabólicos, en vez de trastornos dietéticos. Recuerde que el proceso digestivo de las grasas
es muy complicado, por lo que si sus capacidades digestivas y asimilativas son débiles, como
sucede con las personas cuyo peso se encuentra por debajo de la media, no debería ingerir
grasas. Los mejores alimentos para aumentar su peso no son los productos ricos en grasas,
sino los hidratos de carbono. Entre los alimentos carbohidratados más importantes para
aumentar su peso se encuentran los plátanos, los dátiles, los higos, las uvas, las pasas, en
definitiva las frutas dulces.

De la Lección 18 de 106, sobre la NATURALEZA DIETETICA HUMANA (T.C.Fry)


PREGUNTA: ¿Qué deberíamos hacer si un cliente que acude a nosotros está
extremadamente delgado y su dieta es deficiente en proteínas?
RESPUESTA: En la práctica, tendrá clientes que presenten deficiencias diversas,
incluso de proteínas. Una persona puede seguir una dieta bien equilibrada ingiriendo un
único alimento y obtener todo lo que necesite de cada factor alimentario. Otra persona podría
subsistir con una dieta que suministre cuatro o cinco veces nuestras necesidades proteínicas
pero, si la dieta es cocinada o el metabolismo está dañado, gran parte de la proteína no
puede ser utilizable.
En realidad no se trata de auténticas deficiencias. En la mayoría de los casos si el
cuerpo posee reservas suficientes, aconsejará al cliente ayunar el tiempo necesario y luego
realimentarle con una dieta de alimentos adecuados preparados y servidos de la manera que
le hemos enseñado a observar. Los cuerpos de sus clientes son sus únicos medios curativos.
Si las condiciones para la curación y la regeneración se establecen, debe dejarlos totalmente
solos. Cualquier otra práctica constituirá una interferencia. Las deficiencias proteínicas no son
tan probables como otras deficiencias y ninguna de estas son tan probables como la toxemia.
La toxemia será el estado de casi todos los clientes que tenga.

De la Lección 19 de 106, sobre la Naturaleza Dietética Humana (T.C.Fry)


Una de las 8 acusaciones contra el Frugivorismo:
E. Los comedores de fruta no pueden mantener el peso y están muy delgados.
La acusación de que los comedores de fruta están muy delgados no está corroborada
ni siquiera por la investigación más sencilla. Personalmente, he llegado hasta los 60 Kg de
peso y he subido hasta las 75 Kg con un desarrollo muscular excelente, con una dieta casi
enteramente de frutas. Mi esposa tiene que vigilar su ingesta de frutas altas en calorías, sobre
todo frutos secos, por temor a engordar demasiado. Como mencioné anteriormente, los
griegos subsistían con dietas de frutas. Pitágoras, uno de los gigantes de la literatura, filosofía
y matemáticas de Grecia, era frugívoro y tuvo una escuela de seguidores que, asimismo, eran
frugívoros. Realmente, las enseñanzas de Pitágoras eran muy semejantes a las enseñanzas
de Gautama Buda, con cuyas enseñanzas Pitágoras estaba familiarizado. Buda era, en
esencia, un adorador de árboles como lo eran las sociedades frugívoras. A Baco se le
representaba con exceso de peso debido a su glotonería con los higos.
DELGADEZ. HV.- 3
De la Lección 22 de 106, sobre Fisiología Digestiva (H. Allen)
PREGUNTA: Parece que pierdo peso con una dieta de todo crudo,
pero que mantengo un peso mejor si como algún alimento cocinado.
RESPUESTA: Generalmente, la adhesión permanente a una dieta de todo crudo al
final ocasiona una mejora en la asimilación, y gradualmente uno aumenta de peso y lo
mantiene. Sin embargo, si tiene tendencia a estar delgado, o si algunos daños no pueden
superarse por completo, puede tener que contentarse con un peso más bajo del que
preferiría. Si se siente bien, lo mejor que puede hacer es ignorar su peso. En algunos casos,
por razones emocionales o físicas, puede ser aconsejable usar un porcentaje pequeño de
alimento cocinado. Pero la mayoría de las personas se encontrarán mejor si pueden decidir
seguir con una dieta de todo crudo. Los que están convencidos de que mantienen mejor peso,
se sienten mejor o tiene más energía si usan algunos almidones, legumbres o granos
cocinados, probablemente serán más felices con una dieta un 80 a un 90% cruda.

De la Lección 44: Profesora: Hannah Allen


Sobrealimentación, fanatismo por el ayuno y por las dietas.
Las diversas dietas modernas. Adicción a la comida y Bulimia,
4ª PREGUNTA: Tengo un buen apetito y sé que como en exceso. De hecho,
normalmente tengo la desagradable sensación de estar demasiado lleno después de
comer. Pero no ganó ni un gramo. Me gustaría aumentar 4-5 kilos, porque estoy
demasiado delgado.
RESPUESTA: Algunas personas pueden comer muchos alimentos y no aumentar de
peso. Es una cuestión del índice del metabolismo. Sin embargo, en su caso, el mismo hecho
de que esté comiendo en exceso puede ser lo que impida que aumente de peso. El cuerpo
es incapaz de hacer frente a las grandes cantidades de alimentos, y, como resultado, gran
parte de él no es convertido en el sistema digestivo en sustancias asimilables. Si comer de
forma más racional (dejar de comer antes de que se sienta tan lleno) no provoca el deseado
aumento de peso, podría intentar un ayuno corto de tres días más o menos, o incluso uno
supervisado de siete a diez días (si un higienista profesional determina que es aconsejable). A
veces el ayuno mejora las capacidades de asimilación del cuerpo, y el individuo aumenta de
peso. También es importante hacer ejercicio. Un programa de ejercicios adecuado y vigoroso
es importante para mejorar la eficiencia del metabolismo de los alimentos.
Y por último, quizás esté tratando atiborrarse en un intento por aumentar de peso.
Puede estar diez libras por debajo de lo considera su peso ideal es lo que su cuerpo ha
determinado que es el mejor peso para usted en este momento. La pregunta importante es,
¿cómo se siente?. Deje de atiborrarse, y vea lo que pasa. Si no pierde peso y se siente bien,
deje de preocuparse por él. El peso es una cuestión individual. Si sigue una dieta higienista y
come de forma racional, a veces el problema se resuelve solo.
Después de mi ayuno de 29 días, tardé un año en subir hasta 43 Kg (después del
ayuno mi peso bajó a 31 Kg), y entonces dejé de aumentar. Seguí con el programa higienista,
e intenté olvidarme de mi apariencia delgada. Realmente necesitaba 4-5 Kg más para tener
mejor aspecto. Dos años después aproximadamente, mi peso aumentó hasta los 45'5 Kg, sin
ninguna razón aparente. Obviamente, mi asimilación había mejorado. Unos cinco años
después, experimenté otra subida de 4'5 kg y llegué a los 48 Kg, mi peso actual, en el que me
he mantenido durante años. Si ayuno, pierdo peso, pero vuelvo a los 48 Kg cuando como otra
vez de forma regular.
DELGADEZ. HV.- 4
A veces, en periodos de mucho estrés, como cumplir fechas topes poco realistas, o
Convenciones de la Sociedad Americana de Higiene Natural, mi peso baja varios kilos, pero
vuelve a los 48 Kg cuando las cosas vuelven a la normalidad.

*Nota: No sé cuánto mide la autora. Pero 48 kilos se considera un peso normal para
una mujer entre 1'47 - 1'59 m. Para el higienismo ¿sería el Peso Ideal de una mujer de 1'54
m?

De la Lección 57, sobre Alimentación Infantil (J.M.Kling)


PREGUNTA: Mi hijo ya tiene dos años y no parece interesado por ningún
alimento. Está muy delgado y sus dientes delanteros están marrones y picados y todo
lo que quiere es leche materna. Siento que tiene una deficiencia de alguna clase debido
a sus dientes pero no come. ¿Qué puedo hacer?
RESPUESTA: Intente mejorar su dieta. Observe lo que come. Coma menos alimentos
vacíos y más frutas, verduras, frutos secos y semillas frescos y crudos. Trate de permanecer
relajada y equilibrada tanto como sea posible ya que el estrés puede deteriorar la calidad de
su leche.
No es raro para un niño de la edad de su hijo no estar interesado por los alimentos,
pero créame, con el tiempo lo estará y cuando lo esté, puede que no sea capaz de frenar su
apetito. No se preocupe. La Naturaleza lo tiene todo bajo control Simplemente haga su parte.

REVISTA-1 de T.C. Fry


L@S DELGAD@S VIVEN MÁS
Después de analizar el comportamiento de 19.297 hombres durante veintisiete años, la
doctora I. Min Lee, profesora de la Facultad de Medicina en la Universidad de Harvard, afirmó
que no existía ninguna condición que pudiera relacionarse con un estado de flaqueza
extrema.
Todas las personas que participaron en el experimento eran antiguos alumnos de
Harvard que tenían aproximadamente cuarenta años cuando la investigación se inició en la
década de los sesenta. Veintisiete años después, la doctora I. Min Lee volvió a analizar el
comportamiento orgánico de todas estas personas.
Al comenzar el macroestudio, la profesora advirtió que las personas más delgadas
(20%) tenían una probabilidad de sufrir un paro cardíaco dos veces y medio inferior que las
más gordas (20%). Veintisiete años después, este porcentaje de riesgo había aumentado
hasta el 67 por ciento.
Como resultado de la investigación, la doctora Lee concluyó que la pérdida de peso
aumenta la esperanza de vida, mientras que el aumento de peso la reduce.
Cuánto más gordos estemos, más probabilidades de sufrir una condición patológica
letal tendremos. Por el contrario, si permanecemos dentro de nuestros márgenes de peso
normal y desarrollamos una vida sana y activa, nuestra esperanza de vida ascenderá
drásticamente.
DELGADEZ. HV.- 5
EL AYUNO PUEDE PRESERVAR TU VIDA.- Herbert M. Shelton (1895 - 1985)
15.- EL AYUNO PARA GANAR PESO (Página 116)
Casi todos relacionan al ayuno con la pérdida de peso, pero es difícil para muchos
lectores entender que, el ayuno puede ser usado para engordar. Sin embargo, es una
experiencia común, que en un gran número de casos, primero se gana peso después de un
ayuno.
Sobrealimentarse con pérdida de peso es un diseño familiar; diariamente encontramos
personas delgadas quienes comen y comen para engordar y se quejan que mientras más lo
hacen más peso pierden. Prueban primero una dieta para subir de peso y luego otra, pero
siguen delgados o se desarrollan delgados. El organismo sobrealimentado está a menudo
mal nutrido hasta un grado que él mismo se manifiesta demacrado.
Alimento y nutrición no son sinónimos. Uno no está nutrido en proporción a la cantidad
de alimento ingerido, pero sí en la medida de cuánto uno digiere y asimila. Cuando la
digestión y la asimilación se dañan, sobrealimentarse, en un esfuerzo por ganar peso, derrota
su intención. Adelgazar se debe a un deterioro de la salud, raramente a la falta de comida.
Está proporcionado normalmente a la magnitud del daño de la salud. Lo que tales pacientes
necesitan no es más comida, sino un funcionamiento apropiado del sistema de
desintoxicación, hábil para digerir y asimilar la comida. Obtenido esto no existe dificultad
alguna para engordar.
Porque el ayuno da por resultado un rejuvenecimiento en la asimilación, normalmente
habilita a los pacientes crónicos de bajo peso a ganarlo donde otros fallan. Naturalmente
pierden peso durante el ayuno, pero recobrarán más de lo que pierden después del ayuno.
Esto está en armonía con ambos, experiencias y experimentos en el reino animal.
La experiencia en ayunos ha demostrado que posteriormente se requiere menos
comida para mantener la energía física, las actividades fisiológicas, el balance de nitrógeno y
peso, porque el ayuno origina una más eficiente máquina fisiológica. Esta es la razón por la
que la persona que ha adelgazado, quien ha perdido peso en las varias "dietas para subir
peso", normalmente encuentran que después de un ayuno engordarán con mucho menos
alimento del que han ingerido.
Después de largas observaciones, los granjeros han informado lo siguiente: Si un
cerdo más pequeño que otros de la misma camada, a causa de leche insuficiente de la madre
se separa y alimenta adecuadamente, crece más rápido que los otros, pasando a éstos en
tamaño.
Osborn, Mendel y Thomson, tres autoridades en dietética y bioquímica, en una serie de
experimentos clásicos, corroboraron estas observaciones bajo condiciones de prueba.
Encontraron que el crecimiento que se logra después de un freno con alimento insuficiente y
los beneficios, se dan a un paso más rápido de lo usual, y se obtiene, por un tiempo, una
magnitud que atribuyen a un exceso de compensación.
Un fenómeno similar se observa después de un ayuno hecho para ganar peso. Los
períodos de descanso fisiológico proveídos por el ayuno, dan por resultado una mejor
digestión y asimilación y un mejor uso de los alimentos. Se ha demostrado que el ayuno da
por resultado una intensa "hambre" de nitrógeno y al mismo tiempo, un aumento muy grande
en la capacidad para utilizarlo. Este facilita la producción de un mejor tipo de tejidos que los
que resultan de la sobrealimentación con almidones, azúcares y grasas.
DELGADEZ. HV.- 6
Reducido a términos más simples, esto significa que el cuerpo exige y utiliza proteínas
más rápidamente y de esta manera engorda en forma muy diferente a lo que resulta de
rellenarse de azúcares, almidones y grasas. De donde este moderno tipo de alimentarse, a
menudo resulta en una ganancia de peso no más significativa que la depositada en kilos de
gordura inútil. Los tejidos construidos con proteínas, en cambio, son tejidos buenos, legítimos
y útiles y proporcionan una mejor apariencia al cuerpo. Es importante al subir peso, hacerlo
apropiada y saludablemente.
Hay evidencias abundantes que muestran que el metabolismo se acelera durante el
ayuno, un hecho que solamente puede significar una mejor eficiencia que revierte las materias
nutritivas. El metabolismo es el término aplicado a todos los procesos por los cuales los
alimentos son transformados en carne y por el cual el uso de substancias es o no es
asimilado. Especialmente el establecimiento de esta fase del metabolismo (llamada
anabolismo) es acelerado durante el ayuno. El hecho es innegable, después de un ayuno los
tejidos están más receptivos a los elementos que componen los alimentos y más fácilmente
se asimilan y utilizan las vitaminas, minerales y proteínas, lo mismo en individuos que
fracasaron al hacerlo anteriormente.
En la buena alimentación, en realidad sobrealimentación, en América, encontramos
pocos individuos delgados que están bajos de peso por tomar muy poca comida. Su falta de
peso es a menudo, ocasionada por el fracaso de digerir y asimilar la comida que ingieren.
Tales individuos no requieren más alimento, sino la capacidad de digerir y asimilar, En cuanto
a capacidad, puede ser adquirida solamente remediando los deterioros funcionales y
orgánicos que son los responsables de los estados deficientes de nutrición.
Raramente es posible lograr que un paciente continúe comiendo su ración diaria de lo
que él considera "buena comida nutritiva". Es curioso el hecho de que muchos de estos
pacientes engordarán si comen mucho menos de lo que ellos estaban habituados. Sobre todo
se ayudarán con un ayuno de duración apropiada.
Los sujetos sometidos a una pobre nutrición normalmente tienen un apetito pobre. Es
usual asumir que su nutrición es pobre porque no comen bastante; o visto en forma distinta,
comer poco es el resultado de una nutrición pobre. Cuando no se come, el cuerpo corta la
demanda de alimento, el hambre cesa. La naturaleza es más sabia que nosotros en esta
materia. No requiere de más comida, sino de más capacidad para utilizar esta comida.
El ayuno afila el apetito. No sólo hace que estos pacientes tengan un gusto más agudo
y una fuerte demanda por los alimentos, sino que tienen una mejor digestión y un aumento en
la capacidad de asimilación. También engordan, y en muchos ejemplos lo hacen rápidamente.
He visto muchos beneficios asombrosos de este género y a individuos que por mucho tiempo
tuvieron bajo peso, subir tanto que tuvieron que dar marcha atrás y comenzar a reducir.
Casi siempre se ven excepciones en este tipo de experiencias, se han visto individuos
delgados que sufren lo que usualmente se refiere como postración o desplome nervioso.
Estas personas se han beneficiado con el ayuno, pero raramente ganan peso rápidamente
después de éste. La depresión profunda del sistema nervioso en estos pacientes y la
depresión consecuente de sus funciones, requiere de períodos largos de control cuidadoso no
sólo de su alimentación, sino de su manera total de vida, para restaurar el poder de
funcionamiento hasta el punto donde se estabilice el peso.
¿Cuánto tiempo debe ayunar el individuo con bajo peso para asegurar el mejoramiento
en sus procesos nutricionales? No hay una respuesta absolutamente directa. Cada caso es
diferente así como la condición de cada paciente es distinta. En unos casos, un ayuno de diez
días a dos semanas es lo adecuado. En otros, se exige un ayuno más largo.
DELGADEZ. HV.- 7
Un ayuno corto raramente es suficiente para afianzar la corrección de los defectos de
los procesos nutricionales, es necesario habilitar al paciente delgado crónico para engordar.
Aquí, como en otros casos, debe tomarse el ayuno bajo la vigilancia competente y el juicio de
un supervisor respetado.
Por consiguiente, casi todos los casos de bajo peso que hemos conocido, son debido
no a comida insuficiente, sino a la incapacidad para digerir y asimilar, es esencial que todas
las causas que han dañado la nutrición se descubran y quiten. No debe esperarse una gran
mejora en las habilidades del cuerpo para digerir y asimilar los alimentos que ingiere sólo con
el ayuno, si el paciente continúa con prácticas que perpetúen los deterioros. El descanso,
para que la energía del nervio pueda recuperarse, es también vital.
Siguiendo el ayuno, no es conveniente sobrealimentarse como usualmente se piensa
lo que constituye una dieta para subir de peso. Al contrario, los requerimientos de una buena
nutrición están mejor representados con una dieta consistente por lo menos del 60% de
verduras y frutas frescas. Las verduras y frutas en conserva no se consideran como un
alimento para ingerirse después de un ayuno. El volumen de proteínas y carbohidratos de la
dieta harían los otros cuarenta por ciento, con énfasis en que las primeras sean de la mejor
clase.
Además de una dieta mejorada, cualquier otro factor que nos habilite a establecer y
mantener una salud de alto nivel, debería ser parte integral de la vida diaria del individuo.
Ejercicio diario, abundante aire fresco, baños de sol donde éstos sean posibles, descanso y
sueño, equilibrio emocional y liberar todos los hábitos desvitalizantes, auxiliará en gran
manera a recuperar peso y producir toda ciase de tejidos deseables.
Se debe hacer notar que este consejo es similar al que se le dio al individuo con
sobrepeso que ha ayunado y está deseoso de tener una carne sana y firme. El hecho es que
una vida normal constituye condiciones normales. El peso normal tiene su base en una buena
salud y en hábitos de vida de primera clase. Las necesidades genuinas para ambos tipos de
pacientes son las mismas

JEÛNER POUR REVIVRE. Albert Mosseri (1925 – 2012).- Le Courrier du Livre. Paris, 1980
CAPÍTULO 7 de 35.- LAS MUERTES DURANTE EL AYUNO
CAUSAS DE LA MUERTE DURANTE LA INANICIÓN (pág. 38)
El Dr. Dewey cuenta en su libro, Le Jeûne qui Guérit (El Ayuno que Cura), el caso de
un niño frágil y delgado cuyo estómago había sido quemado por la absorción accidental de
potasa caustica. Murió al cabo de 75 días de ayuno conservando toda su lucidez mental hasta
el último momento, pero después de haber alcanzado el estado de esqueleto. Otro accidente
similar le ocurrió a otro niño en otro pueblo y fue necesario 90 días para terminar en la muerte.
Tras estas observaciones, los Drs. Dewey y Shelton (1895-1985) concluyen que la
inanición real no comienza hasta que el cuerpo ha sido reducido al estado esquelético (la piel
sobre los huesos, más las vísceras). Es así que Shelton afirma que las muertes durante el
ayuno serán muertes de todas maneras e incluso más rápida si ellos no habrían ayunado.
Mantienen que la causa de su muerte no es el ayuno, sino que otras causas entran en juego:
órganos dañados, miedo, frío, etc. Shelton ha visto casos morir mientras que ellos tenían
todavía 10 a 30 Kg de carne. No piensa de ninguna manera que el ayuno sea la causa de su
muerte y dice que ellos hubieran muerto de todas maneras, ayunase o no ayunase, incluso
más rápido.
DELGADEZ. HV.- 8
Nosotros no estamos del todo de acuerdo. En efecto, pensamos que la inanición puede
acelerar la muerte en caso de enfermos graves cuando los órganos están dañados o por otras
causas.
En nuestra opinión, las reservas deben ser divididas en dos partes:
1) La Reservas Esenciales (vitaminas, sales minerales, etc.);
2) Las Reservas Ordinarias (grasa, etc.)
Los bebés nacen con reservas bien equilibradas de todas clases, esenciales y
ordinarias. Por ejemplo, el hígado del recién nacido contiene suficiente hierro para durar
varios años sin ningún aporte exterior. En efecto, la leche materna no contiene hierro y el
destete natural no ocurre hasta los 3 años aproximadamente. Pero al bebé no le falta hierro.
Recordemos por otro lado que corrientemente se aconseja a los anémicos comer hígado de
ternera, y no hígado de vaca, pues el primero contiene hierro almacenado. Los bebés nacen
con buenas reservas en general y hace falta 10 a 15 años o más para derrochar y alterar su
salud. Lo que explica el hecho de que los niños pueden ayunar bien más tiempo que los
adultos, incluso si estos últimos son obesos o bien musculados.
Así las reservas no son siempre visibles a simple vista. Hemos establecido la regla
aproximativa que la línea de peligro de inanición se sitúa alrededor de la pérdida del 40% del
peso normal. Aún así, cuando las reservas son bien equilibradas, se puede perder 50% del
peso e incluso más antes de alcanzar la inanición peligrosa.
La causa de la muerte en todos los casos será pues el agotamiento de las reservas
“esenciales” o la desorganización del sistema nervioso que no puede dirigirse hacia los
órganos que les reclaman (desorganización causada por el miedo) o bien por el frío que fatiga
muy rápidamente. Como lo hemos dicho, para Shelton, la muerte no es debida al agotamiento
de las reservas sino a órganos dañados, etc. Si Shelton habría hecho la distinción entre las
dos clases de reservas, no habría llegado a esta conclusión.
“Sabemos, escribe Shelton en este sentido, que la muerte por inanición no llega más
que cuando la totalidad de las reservas corporales han sido agotadas, y es después de este
momento que la naturaleza permitirá que un órgano vital sea dañado. La autopsia, en todos
los casos de muerte ocurrida durante el ayuno, muestra que había una grave enfermedad
orgánica que hacía la muerte inevitable, para el enfermo ayunante aunque hubiera comido
grandes cantidades de alimentos nutritivos”.
“En efecto, concluye Shelton, se puede afirmar de manera bastante cierta que si el
enfermo no hubiera ayunado, la muerte habría llegado antes en prácticamente todos los
casos.”
Enfermos graves (cardiacos, tuberculosos, etc.) pueden malvivir mucho tiempo, pero
morir rápidamente si ayunan demasiado. No puedo por ello decir, como lo hacen Shelton,
Dewey, Hazzard, y otros que ellos habrían muerto de todas las maneras e incluso más
rápidamente si no habrían ayunado. Esto no parece evidente. Se puede decir, si se quiere,
que los enfermos graves mueren por accidente cuando ayunan. Este accidente consiste en el
impedimento de las reservas esenciales de ser dirigidas hacia los órganos que los reclaman,
impedimento causado sea por una eliminación intensa, un fallo orgánico local, la
desorganización nerviosa del miedo y de otras emociones fuertes, del frío, etc.
DELGADEZ. HV.- 9
EL PESO
ALTURA PESO MÍNIMO DE PESO DE PESO NORMAL
PELIGRO SEGURIDAD
1’50 m 24 Kg 34 Kg 40 Kg
1’55 m 27 Kg 37 Kg 45 Kg
1’60 m 30 Kg 40 Kg 50 Kg
1’65 m 33 Kg 43 Kg 55 Kg
1’70 m 36 Kg 46 Kg 60 Kg
1’75 m 39 Kg 49 Kg 65 Kg
1’80 m 42 Kg 52 Kg 70 Kg
El Peso Mínimo de Peligro representa el 60% del Peso Normal (perder el 40%).
El Peso Normal representa 10 Kg menos que los centímetros que soprepasan el metro de
estatura. Sumar o restar ± 1 Kg según la estructura del cuerpo.

CAPÍTULO 24.- REJUVENECER, ADELGAZAR, ENGORDAR POR EL AYUNO (pág. 154)

PARA ENGORDAR (pág. 156)


Se comprende fácilmente que para adelgazar, hay que ayunar. Pero lo que se
comprende más difícilmente, es que para engordar el ayuno es un medio extremadamente
eficaz.
M.A. tenía 36 años, 1’70 m y no pesaba más que 50 Kg. Ayunó 30 días y su peso cayó
a 36Kg. El apenas podía andar en su habitación. Se realimentó progresivamente y poco a
poco, en el espacio de algunos meses su peso subió a 60 Kg, ¡después a 70 Kg! Esto era un
poco demasiado. En general, se recupera el peso perdido, después se gana todavía hasta 10
Kg más.
¿Cómo explicar esto? Los delgados comen en general mucho, pero digieren mal. Lo
que ellos comen no les aprovecha pues están muy intoxicados. Justamente el ayuno les
desintoxica y permite a su organismo digerir mejor, absorber mejor y asimilar mejor el
alimento. La toxemia es como poner palos en las ruedas. La toxemia impide asimilar. Una
persona envenenada no asimila nada. Purificado, su cuerpo absorbe todo como una esponja
seca.
A continuación, los ejercicios con pesos pesados ayudaran a fijar el peso ganado y a
consolidarlos fuertemente. Si no, hay riesgo de perderlo. También hay que cuidar evitar la
sobrecarga de trabajo, los excitantes, el régimen nocivo, etc. Hay que suprimir todas las
causas nocivas en el modo de vida.
Cuando la delgadez es extrema, el ayuno no puede pasar de 1 a 3 días. A continuación
hay que seguir un muy largo periodo de régimen sano y controlado (supervisado) con
cantidades adaptadas al poder digestivo. Es una tarea muy difícil, pues la persona delgada
continúa perdiendo peso con este régimen.
Algunos delgados pueden ayunar hasta 20 o 30 días con provecho. Aun así, no hay
que bajar por debajo del límite peligroso que hemos fijado en otra parte del libro (página 39).
(Perder más del 40% del peso normal que corresponde a la altura). Otros signos de peligro
guiarán para la ruptura del ayuno.
Resumiendo, los delgados pueden engordar y ganar peso para sobrepasar el máximo
que él jamás tuvo en el pasado. Hemos conocido quienes han sobrepasado este máximo.
DELGADEZ. HV.- 10
Después con una cultura física con pesas pesadas, sistemática y progresiva, 2 a 3
veces por semana, se puede construir músculos muy pesados.
NOTA de MOSSÉRI: Los que suprimen el pan, los cereales y diversas nueces, es
decir, todas las semillas, aún sin ayunar, pierden 8 a 15 Kg. Es normal. Al cabo de 6 a 12
meses, comienzan gradualmente a recuperar el peso perdido y ocurre lo mismo con las
fuerzas. Hay que evitar durante este periodo toda actividad física fuerte y reposar lo máximo.
No asustarse. Es normal.
La gente me escribe de todas partes para decirme que han perdido una decena de
kilos y esto les inquieta. No tienen fuerza. Siempre les respondo que esto es normal y que
hace falta esperar la adaptación orgánica que dura de 6 meses a un año.

NOTA DE ENEKO: Años más tarde (en 1986), Albert Mosséri publicó el artículo
Durante el ayuno… cómo tener la lengua negra, marrón o mostaza. Un prodigioso
descubrimiento, donde no recomienda ayunos tan largos:
Según el método higienista clásico, el ayuno se realiza con agua, en la cama, sólo, que
ahora yo lo paro a los 7 ó 20 días. Si se ayuna más es inútil, pues el cuerpo no tiene
bastantes vitaminas y minerales para eliminar, ya que le queda lo justo para sobrevivir.
Las reservas del cuerpo no están equilibradas, – demasiada grasa y toxinas y pocas
vitaminas, minerales y enzimas.
Yo procedo así. Habiendo cortado el ayuno a los 7/20 días, paso al semi-ayuno. Al
cabo de algunos días, la lengua se carga como he indicado. Esto prueba que he podido, de
esta manera, acelerar la eliminación fuertemente.
El semi-ayuno consiste en echar el jugo de una naranja en un litro de agua por día. Al
mediodía, una manzana. Al atardecer 15 hojas de lechuga natural o con algunas gotas de
limón, cuando al ayunador le cueste comer la lechuga sin aderezar.
Este semi-ayuno es continuado hasta la desaparición total de todos los síntomas de
eliminación: la lengua cargada, sed, esputos, dolores, dolor de cabeza, etc. Según la edad,
este semi-ayuno puede durar de 1 a 4 semanas o más.
DELGADEZ. HV.- 11
¿HASTA CUÁNDO TE PUEDES ALIMENTAR DE LAS RESERVAS?
(Desiré Mérien, 1935, biólogo bretón) www.nature-et-vie.fr
http://www.nature-et-vie.fr/blog
El Peso Ideal, es un cálculo teórico
aproximado de lo que pesaría un cuerpo libre de
tóxicos excesivos. No es muy real ya que el
peso ideal además de depender de la altura,
depende de la forma (la anchura del esqueleto,
el desarrollo muscular...). Uno mismo, puede
calcular cual sería su peso ideal viendo sus
variaciones a lo largo de su vida.
Se pueden hacer procesos de
desintoxicación perdiendo peso por debajo del
peso ideal, por ejemplo en enfermedades graves
de difícil curación. Se pierde peso hasta quedar
muy delgado, con la intención de quitar todo
tejido viejo y hacer nuevo. Renacer, empezar de
cero. Los Pesos de Seguridad, son unos puntos
de referencia para andar con más precaución. Al
alcanzar el Superior, se recomienda encamarse.
Y llegando al Inferior, se corta el proceso de
pérdida de peso, ya que se supone que por debajo de este peso se acaban las reservas.

AYUNO Y SALUD EL MÉTODO SUAVE POR LAS ETAPAS


Desiré Merién (1935 ─). Puertas Abiertas. Mallorca, 1979.
Capítulo 11.- AYUNAR PARA ENGORDAR. (RESUMEN)
Claude Bognet, profesor en Dinan (Bretaña-Estado francés); 42 años. 1’76 m de altura,
56 kg. (delgado). Vacunado. Padeció en su infancia Sarampión y Tosferina. Operado de
anginas y vegetaciones. Después de casado tiene que ser reoperado de anginas, por tener
nuevas supuraciones. Rinofaringitis, bronquitis, gripes y anginas repetidas. Acné, sinusitis,
cefaleas y estreñimiento casi de continuo. Triple intoxicación alimenticia durante el Servicio
Militar en Argelia, tratada con antibióticos y rayos ultravioleta. Ulcera duodenal sangrante y re-
caída a los 15 años. Las dos veces fue hospitalizado y tratado con sueros y trasfusiones
sanguíneas). Quiste sinovial por detrás de la rodilla derecha, que desapareció con reposo.
Recientemente, persiste con alteraciones digestivas, reaparición de la úlcera y dolores de
espalda, que el radiólogo ha diagnosticado como tres puntos de artrosis en región cervical y
lumbar.
Abandona poco a poco el tabaco, café, té, cacao, conservas y azúcar blanca, así como
otros productos industrializados. Después de varios meses con el Régimen Asociado (régimen
vegetariano bien combinado: fruta de desayuno; al mediodía: ensalada, almidón y grasa; a la
tarde proteína) con ciertas desviaciones, el 9 de Agosto de 1979, ingresa en Nature et Vie y
comienza el proceso de desintoxicación que señala la gráfica, con 56 kg. (Régimen Asociado
> Celulósico > No-celulósico > Ayuno).
DELGADEZ. HV.- 12
Durante el proceso, además de la pérdida de peso de 9 Kg (hasta 47Kg) y las
variaciones de las pulsaciones que aparecen en la gráfica, presentó síntomas de lo más
diversos: lengua cargada; boca pastosa, reseca, amarga; aliento fétido; encías blancas;
flemón en encía superior (que se le reabsorbió enseguida); orina coloreada; sueños y
pesadillas; emisión de gases intestinales; acidez de estómago y eructos; debilidad muscular;
vértigos al levantarse; 16 días sin defecar (del 17 Agosto al 2 Septiembre); frialdad en pies,
manos y nariz; ligeros dolores de cabeza; palpitaciones en abdomen; dolor costal; sudores;
obstrucción del conducto auditivo (le apareció al salir del ayuno y le desapareció a los 15
días),...
Recuperó peso hasta los kilos del comienzo (56 Kg) y alcanzó los 59 Kg donde se
estabilizó. Luego siguió ganando peso poco a poco. El 6 de Noviembre del 79 (2 meses más
tarde) ya pesaba 61 kg. La última noticia suya es del 24 de abril de 1980 (8 meses más tarde):
pesa 64 Kg (8 Kg más que antes del proceso de desintoxicación), y no presenta ninguna
molestia.

AYUNO Y SALUD EL MÉTODO SUAVE POR LAS ETAPAS


Desiré Merién (1935-). Puertas Abiertas. Mallorca, 1979.
Capítulo 11.- AYUNAR PARA ENGORDAR.

Las personas que han ayunado están, en su mayoría, satisfechos de su experiencia, y


lo dicen con mucho entusiasmo. Nos sentimos siempre felices de recibir el testimonio escrito
de su opinión.
Entre todos los relatos recibidos en el Centro Nature et Vie de Lorient, el de Claude
BOGNET, profesor en Dinan (Bretaña-Francia) nos parece destacable por su precisión. Por
eso, exponemos in extenso el texto de la conferencia que dio en el Centro Social de Dinan, a
petición de la asociación Nature et Vie de dicha ciudad. Todos aquellos que tengan una mala
asimilación y deseen aumentar su peso lo leerán seguramente con mucho interés.
DELGADEZ. HV.- 13
I. CENTRO SOCIAL EN DINAN
Permitidme primero agradecer a la Sra. CORDON, abnegada presidenta de la
asociación dinanesa NATURE ET VIE, el otorgarme hoy la posibilidad de aportar
públicamente mi testimonio sobre la experiencia de un primer ayuno, que he hecho
recientemente en el Centro de Higiene Vital de Kervénanec, en casa de Désiré MÉRIEN, en
Lorient.
Mis agradecimientos se dirigen igualmente al dinámico secretario Sr DESLANDES, por
la participación que tomó junto con la presidenta en la organización de esta velada, y a
vosotros, Sras, Srtas y Sres, que me hacéis el honor de venir a escucharme y a formularme,
no lo dudo, numerosas y pertinentes preguntas sobre un tema tan poco conocido y a menudo
controvertido.
Antes de entregarme a esta conversación, pido vuestro asentimiento sobre las grandes
líneas de este informe que debe constituir la primera parte del orden del día.
- En primer lugar, presentaré las motivaciones que me han llevado a determinar
sucesivamente una doble elección:
- otro modo de vida, menos defectuoso, y centrado en el consumo de productos
biológicos;
- un método de higiene vital, viejo como el mundo pero adaptado al hombre de hoy
merced a las investigaciones de Désiré Mérien, presidente del movimiento higienista Nature et
Vie. Este método es la práctica del ayuno por LA TECNICA DE LAS ETAPAS ALI-
MENTARIAS.
Antes de enfocar mi problema, me propongo dar brevemente unos datos que pueden
aclarar al auditorio mi historial sanitario.
- En segundo lugar, relatar mi estancia en el Centro de Higiene Vital Nature et Vie de
Kervénanec en Lorient.
- En tercer lugar, hacer un balance acerca de mi estado de salud, dos meses después
del final de esta estancia.
- En último lugar, definir las perspectivas que me permitirán guardar, y luego mejorar
las ventajas obtenidas a raíz de este primer ayuno.

II. ANTES DEL AYUNO


Como es común en la mayor parte de los niños, al principio de mi historial, una fuerza
vital intensa determinó síntomas de enfermedades llamadas infantiles, tales como el
sarampión y la tosferina, crisis normales de eliminación de las primeras toxinas de las cuales
el joven cuerpo se apresura a deshacerse. No escapé evidentemente a las vacunas obligadas
y sufrí de muy joven la ablación de las amígdalas y de las vegetaciones.
Las circunstancias desfavorables de la época ─ la ocupación del país y la larga
ausencia, sin noticias, de mi padre combatiente ─ y también el nacimiento de una hermana
inválida, marcaron mi vida psíquica. Felizmente, la unidad del hogar permitió el desarrollo
sereno de una infancia de la cual he conservado excelentes recuerdos. Junto a estos últimos
se suman los de una escolaridad feliz.
Más tarde, a medida que la fuerza vital se reducía y que los órganos eliminadores ya
no podían asumir enteramente la labor de eliminación de las toxinas de origen endógeno o
exógeno, la enfermedad se manifestaba, a veces bajo formas agudas repetidas, tipo
rinofaringitis, bronquitis, gripes y anginas, y otras bajo formas crónicas, tales como acné,
sinusitis, cefaleas y estreñimiento.
DELGADEZ. HV.- 14
Por toxinas de origen endógeno, entiendo los residuos normales del metabolismo: gas
carbónico, urea, ácido úrico, etc.; y por toxinas de origen exógeno, las que se introducen
directamente en el organismo por una alimentación no específica para el hombre y cada vez
más polucionada, y por el uso más o menos continuo de drogas tales como dulces, especias,
café, cacao, medicamentos, alcohol y tabaco.
Añadamos aún el efecto catastrófico de los hábitos sociales, que repercuten
negativamente en el plan energético.
Un servicio militar demasiado largo ─ motivado por la guerra de Argelia ─ dejó sus
huellas por diversos accidentes que lesionaron mi aparato digestivo: deterioro de la
dentadura, y triple intoxicación de origen alimentario curada con antibióticos y rayos ultraviole-
tas.
Unos años después de la vuelta a la vida civil y de la boda que le siguió, y poco antes
del nacimiento de mis dos hijos, una crisis grave me obligó de repente a una primera
hospitalización. El médico había diagnosticado una úlcera duodenal con hemorragia. Per-
fusiones y transfusiones sanguíneas me sacaron de este mal paso. Debo también mucho a la
lucidez del médico y del cirujano, que desaconsejaron una problemática operación.
Pasaron varios años sin problemas en la región gastrointestinal. Pero tuve que sufrir un
lavado de los senos y de nuevo la ablación de las amígdalas, a raíz de flemones repetidos.
Luego una recaída brutal de la úlcera, 15 años después de su primera manifestación
hemorrágica, obligó a una nueva hospitalización, dispensándome los mismos cuidados.
Un año después, otra recaída, esta vez tratada de manera distinta, particularmente por
la monodieta a base de manzanas, me llevó a plantearme un cierto número de cuestiones.
Por fin, este mismo año, padeciendo dolores en la columna, consulté a un radiólogo
que diagnosticó un hundimiento vertebral y tres zonas de artrosis en las regiones cervical y
dorsal.
Eso es todo, y no creo haber olvidado nada que pueda dares una imagen del
personaje, salvo un quiste sinovial en la corva derecha, desaparecido milagrosamente sin otra
intervención que el reposo.
Esta anamnesis os aclarará ya en parte la motivación que me ha conducido a cambiar
progresivamente mi modo de vida.
Convencido, un poco tarde sin duda, de que la alimentación es en gran parte
responsable del estado de salud y de enfermedad, y a raíz de conversaciones familiares
instructivas y de la lectura de obras como las de Günther SCHWAB (1904 - 2006), tomé
entonces conciencia de la importancia de la estrategia desarrollada por la nueva sociedad ac-
cidental, la cual inunda el mercado de productos polucionados para el mayor provecho de la
industria alimentaria, química y farmacéutica. Ya era hora de hacer marcha atrás, para
escapar de las garras de este siniestro aparato.
Entonces, mi primera recaída iba a ser determinante con relación a mi nuevo modo de
vida. En la época en que las asociaciones de consumidores empezaban a guerrear contra los
aditivos alimentarios, abandoné el tabaco después de una primera tentativa fallida, y esto a
raíz de una apuesta con un joven alumno que me reprochaba, a mí, fumador, fustigar los
caramelos tan diversamente coloreados.
No obstante, convenía ir más adelante, pero de forma progresiva, ya que ciertamente
un organismo condicionado por años de descuido y de errores puede reaccionar de forma
brutal ante un régimen draconiano.
DELGADEZ. HV.- 15
Habiendo logrado un acuerdo en el ámbito familiar sobre el plano de la dietética,
abandoné uno tras otro el consumo de alcohol y de alcaloides: café, té, cacao. Las conservas,
las frutas y verduras tratadas-maltratadas", los productos refinados tales como el azúcar
blanco desaparecieron de la mesa. El pan integral hizo su aparición en ella.
Al mismo tiempo, conociendo su existencia por la prensa local, me adherí a la
asociación ecológica dinanesa Nature et Vie. Seguí las conferencias organizadas por dicha
asociación, y escuché además los beneficiosos consejos de un dietético competente.
Descubrí también comerciantes distribuidores de productos de otro tipo y productores que no
utilizan abonos ni tratamientos de síntesis.
En septiembre de 1978 sobrevino la segunda recaída. Entonces comprendí que no era
suficiente con consumir productos de calidad biológica para estar al abrigo de cualquier
trastorno.
Me pregunté entonces cómo hacer para asegurar sólidamente la renovación de mi
salud.
El azar, a menudo, hace bien las cosas: requerido por Nature et Vie de Dinan, Désiré
MÉRIEN vino a dar en enero pasado, aquí mismo, un ciclo sobre los métodos naturales de
salud. Habiendo seguido el cursillo que dirigió personalmente, decidí proseguir mi información
leyendo desde el principio hasta el final sus obras: Los Fundamentos de la Higiene Vital, Las
Fuentes de la Alimentación Humana, y los diversos estudios publicados en la nueva serie de
la revista de informaciones higienistas Nature et Vie. Finalmente, escuché sus cassettes.
Entonces germinó en mí la idea de realizar la experiencia de un ayuno bajo un adecuado
asesoramiento. Y para finalizar, habiendo aprendido también que toda enfermedad es más o
menos (y mucho más que menos) de naturaleza psicosomática, sobre todo cuando se
manifiesta en forma de una úlcera gastroduodenal, decidí, según los consejos de un
naturópata bien conocido aquí en la asociación, seguir una sesión por semana del curso de
yoga impartido en Dinan por el Sr PIEDCOQ. Esta disciplina me aportó una gran satisfacción
en muchos planos.
Para perfeccionar mi información sobre el ayuno, leí completamente la obra
monumental del higienista americano SHELTON, titulada Le Jeûne en su versión francesa.
Bueno, os he relatado lo esencial acerca del camino que me ha llevado a ayunar en el
Centro de Désiré. Notad que mientras mi proyecto maduraba, mi familia se preparaba a la
idea de ver a uno de los suyos intentar la experiencia del ayuno, y creedme, este acuerdo es
esencial. El candidato a ayunador debe estar al abrigo de las habladurías alarmistas que
corren naturalmente en estos casos.

III. ESTANCIA EN KERVÉNANEC


Entremos ahora en el meollo del tema, siguiendo etapa por etapa el desarrollo de mi
estancia en Kervénanec. Llegué en tren a Lorient el 9 de agosto de 1979, con 42 años,
portador de un billete de vacaciones pagadas (¡vuelta garantizada!). Desde la estación, un
autobús me condujo directamente a Kervénanec. Los candidatos a ayunadores son numero-
sos en este periodo del año. Había optado por una habitación de dos camas, lo que parece
ser la, mejor solución de alojamiento, exceptuando que vuestro compañera sea hablador y
que se acueste tarde. Debo reconocer que los que han compartido mi habitación fueron per-
fectamente correctos desde este punto de vista y que su presencia me ayudó a soportar la
prueba. Por otro lado, un intercambio cotidiano de cartas con mi esposa y mis hijos me fueron
de gran ayuda.
DELGADEZ. HV.- 16
De entrada, el candidato a ayunador está invitado a hacerse cargo de sí mismo, al
contrario de lo que pasa en el medio hospitalario, en el cual el paciente está demasiado a
menudo tratado como un incapaz. Aquí, los cursillistas del centro reciben consejos sobre la
dietética y el ayuno.
A los candidatos a ayunadores se les invita a ir a un médico de cabecera para que les
examine, con el fin de reconocer su aptitud para ayunar. El certificado, entregado en la
secretaría de Nature et Vie se adjunta al historial. Este comprende, además, una hoja de
datos de la, cual un ejemplar queda a disposición del interesado. En este expediente se indica
la edad, estatura., el peso en el momento de la llegada y el peso límite de seguridad, es decir,
el peso por debajo del cual uno no puede descender sin riesgo. La aproximación a este peso
límite ─ lo que fue mi caso ─ indica un estado de profunda toxemia. Una aproximación
tangencial significa que se debe cortar el ayuno. En esta hoja de datos, el cursillista indica
cada mañana su peso, tomado en ayunas, después de la defecación y de la micción, el
número de defecaciones y de orinas, el aspecto de éstas, el color de la lengua, el olor del
aliento, y sin falsa vergüenza, todas las observaciones que puedan ser útiles para facilitar el
desarrollo normal del ayuno.
Désiré examina esta relación y a veces interviene, pero siempre de acuerdo con el interesado
y también a requerimiento suyo. Ahora, con la ayuda del gráfico, voy a describir mi propio
caso, con el máximo detalle.
Mi peso inicial se sitúa en 56 Kg. Corresponde al régimen medio higienista: el régimen
asociado, que seguía más o menos estrictamente según las circunstancias. Desde hacía
poco, y siguiendo los consejos de Désiré, había suprimido las grasas.
Abro aquí un paréntesis para explicar lo que se debe entender por régimen asociado:
es aquel que agrupa los alimentos de manera que estén en asociaciones y equilibrio
compatibles. Tres parámetros entran aquí en juego:
- El pH del nutrimiento y del medio digestivo (por ejemplo, las amilasas salivares y
pancreáticas actúan sólo en un medio neutro o alcalino, la digestión de un almidón tal como el
de la pata ta, es perturbada por su ingestión simultánea con una fruta ácida).
- El tiempo de digestión (volvemos a tomar el ejemplo anterior: puesto que los
azúcares de las frutas no experimentan prácticamente ninguna digestión, ya que se asimilan
directamente, no pueden estar asociados con los almidones cuya digestión se prosigue en el
medio bucal y estomacal por una parte, e intestinal por otra. Bloqueados, los azúcares de las
frutas sufrirían fermentaciones dañinas).
- La equivalencia en consumo energético (tomando siempre el mismo ejemplo, la
reducción de los ácidos de las frutas para sacar de ellas las sales minerales, necesita un
gasto energético importante, y será igual para la digestión de los almidones, que son azúcares
complejos).
El régimen asociado favorece por sí mismo la eliminación de las toxinas. Esta se
traduce ya en una pérdida de peso más o menos importante. En mi caso, en 24 horas fue de
1 Kg, lo que es relativamente poco, pero os recuerdo que seguía este régimen asociado
desde hace varios meses, con alguna que otra desviación evidentemente.
Al día siguiente surge una estabilización del peso, es lo que se llama una etapa
alimentaria. Esta se confirma a los dos días. Désiré explica en su estudio dedicado a la
entrada al ayuno que existe un "equilibrio ponderal momentáneo entre el régimen asociado y
la acción directora de la voluntad subconsciente". (Como no es posible en el marco de esta
conferencia presentar el pensamiento higienista en su conjunto, podéis útilmente informaros
leyendo las obras de las cuales os he dado las reseñas).
DELGADEZ. HV.- 17
En el gráfico, este equilibrio se traduce por tres puntos en la horizontal. Es entonces
posible pasar al régimen inferior llamado Régimen de Eliminación Celulósico, paso decidido
por la voluntad consciente de acuerdo con la voluntad subconsciente. Sólo se conservan las
frutas y las hortalizas, enteras y crudas, o apenas cocidas en la cena.
Del 13 al 16 de agosto una nueva pérdida de peso indica una fuerte eliminación
toxínica. En el curso de este periodo pasé por debajo del límite superior de seguridad, fijado
por la tabla en 52,5 Kg para una estatura de 1,76 m. La lengua empieza a cargarse y la orina
a colorearse, y noto numerosos sueños, sobre todo pesadillas, y expulsión repetida de gases
intestinales.
El 16 y 17 de agosto, la pérdida de peso se estabiliza de nuevo y aparece la segunda
etapa alimentaria. El pulso marca una pequeña disminución. Paso entonces al régimen de
eliminación no celulósico, el cual comprende sólo zumos de fruta y de hortalizas, y caldos. En
este régimen, constato que la eliminación de las toxinas se precipita; la pérdida de peso se
vuelve importante, 3 Kg en tres días, y las pulsaciones cardiacas se aceleran, sin llegar no
obstante a la taquicardia.
La lengua se carga cada vez más, pasa del verde claro al blanco y al marrón, la boca
se vuelve pastosa y amarga, el aliento fétido, y las encías blancas. El organismo está
sacudido por una crisis, por cierto muy soportable, que se traduce a veces por acidez en el
estómago, eructos, gases intestinales e incluso un flemón en la encía superior, que maduró
muy rápidamente.
Notemos a este propósito que este flemón no era una novedad, puesto que había
hecho su primera aparición durante el invierno pasado y sólo había desaparecido a raíz de
cuidados específicos. Es frecuente, subraya Désiré Mérien en sus obras, que en el curso de
un ayuno los síntomas padecidos anteriormente reaparezcan, pero bajo una forma más o
menos anodina y sobre todo más rápida, a menudo en el orden inverso de su aparición en la
vida del sujeto.
Sentía a partir de ese momento una impresión de debilidad muscular que me obligaba
a limitar mis desplazamientos y a interrumpir mis posturas de yoga, pero continuaba sacando
un gran beneficio de los ejercicios de respiración.
Levantarme me resultaba penoso, y para evitar vértigos, me levantaba con pequeños
movimientos, con la cabeza hacia delante.
A partir del 17, las defecaciones habían desaparecido, pero no experimenté ninguna
inquietud, sabiendo que la retirada de la energía se operaba a nivel del colon para favorecer
el trabajo de desintoxicación. De la misma manera, otra retirada de energía, de la periferia del
organismo, me provocó una sensación de frío en los pies, las manos y la nariz, de aquí la
necesidad de cubrirme bien durante la noche, cuando la temperatura exterior baja.
Del 20 al 22 de agosto, se establece una tercera etapa ponderal: podía preverse
consultando la curva de las pulsaciones a partir del día 19. Una bajada del ritmo cardiaco
anuncia, en general, una interrupción en la pérdida de peso. Estaba entonces listo, desde ese
momento, para entrar en el Ayuno hídrico.
El día 21 pasé a este régimen por "una puerta de seguridad": tomé ese día un zumo de
fruta por la mañana, un zumo diluido al mediodía, y el caldo de una hoja de lechuga por la
noche.
Durante los siguientes 7 días, sólo absorbí pequeños tragos de agua poco
mineralizada, Katell Roe o Volvic alternadas, sin limitación de volumen: a grosso modo, un
poco más de un litro por día. Notad que me quedé encamado a lo largo de esta semana, y por
esto la pérdida de agua era limitada.
DELGADEZ. HV.- 18
Al principio del ayuno hídrico, se hizo necesaria una vigilancia más estricta, al haber
una nueva aceleración del pulso y una pérdida de 3 kg en 5 días: en efecto, estaba muy
cerca del límite inferior de seguridad, que la tabla fija en 46 Kg. Es primordial respetar este
límite, puesto que, por debajo, las funciones metabólicas corren el riesgo de bloquearse, lo
que hace problemático el recobrar peso. Pero la pérdida de peso se estabilizó en 47 Kg entre
el 27 y el 29. La cuarta etapa ponderal estaba alcanzada.
La crisis de desintoxicación proseguía normalmente, marcada por síntomas fáciles de
soportar: irregularidad del ritmo cardiaco, pulsaciones fuertemente notadas, sobre todo en el
abdomen, ligeros dolores de cabeza, boca reseca al despertar. De hecho, no hubo ninguna
gran sacudida. Las fuerzas musculares permanecían aún aminoradas. No sentía en ningún
momento el deseo de alimentarme, a pesar de los buenos olores que subían de la cocina.
Pero ya era hora de poner término al ayuno hídrico, antes de la probable aparición de
una nueva pérdida de peso. Sea como sea, teniendo en cuenta mi edad y mi estado general,
por una parte, y por otra que esto era un primer ensayo, esta primera experiencia constituyó
un éxito, aunque por dichas razones no pude proseguir hasta la vuelta del hambre real.
La realimentación empezó al atardecer del día 28 con una media taza de caldo. Al día
siguiente volví al régimen no celulósico, es decir a base de zumos. El peso permanecía
estable: una pérdida de 100 g no tiene que tomarse en cuenta. En el momento de la vuelta a
la alimentación, a menudo se constata una pérdida ponderal. Por eso, es bueno procurar un
margen de 1 Kg entre el peso logrado y el límite inferior de seguridad.
Después de 2 días de régimen no celulósico, pasé por un tiempo igual al régimen
celulósico. Aún se mantenía la etapa. Era evidente que, a pesar de la realimentación, la
eliminación proseguía con su cortejo habitual de síntomas: irregularidad del pulso, expulsión
de gases, dolores costales, sudores, sensación indolora de obstrucción del conducto auditivo.
Este último síntoma sólo desapareció al cabo de unos 15 días.
El día 31 se advirtió una vuelta parcial de las fuerzas y del apetito. Pasé al régimen
asociado el 2 de septiembre. Por la mañana tuvo lugar la vuelta de las heces después de 16
días de interrupción.
Teniendo en cuenta el calendario ─ la reapertura del curso escolar estaba cerca ─ y el
deseo de volver a casa, tuve que adoptar por etapas un régimen complementado, a partir del
3 de septiembre. No es la solución ideal, puesto que al organismo no le gusta la brusquedad,
pero... la necesidad hace la ley.
De nuevo abro un paréntesis para definir el régimen complementado. Está constituido
sobre la base del régimen asociado, al cual se añade:
- Por la mañana, un producto lácteo, tal como el yogur o requesón magro, y
eventualmente algunas frutas pasas remojadas o dátiles.
- Al mediodía, si se trata de una comida de patatas, un poco de queso no fermentado, y
si se trata de una comida de cereales, una pequeña cantidad de puré de almendras.
- Alrededor de las 17 h, una merienda a base de fruta fresca.
- Al atardecer, ningún cambio, pero si se tiene que acostar tarde, antes de hacerlo se
podrá pellizcar, excepcionalmente, algunas frutas pasas remojadas.
Aunque las asociaciones de este régimen sean más discutibles en el plan del pH, los
tiempos de digestión equivalentes las autorizan.
Apenas listo para enfrentarme con el viaje de retorno, había tomado ciertas
precauciones: la expedición de mi equipaje el día anterior, entre otras. Mi esposa y mis hijos
me esperaban en la estación de Dol para el enlace hacia Dinan. El viaje de retorno se efectuó,
pues, sin problemas.
DELGADEZ. HV.- 19
En la víspera de mi salida, Désiré Mérien me facilitó una entrevista ─ o balance de
salud ─, en el curso de la cual fueron examinadas las perspectivas a medio y largo plazo, con
relación a las próximas etapas de la renovación de mí salud. Me aconsejó particularmente que
siguiese el régimen complementado con el fin de recuperar en 2 meses el peso perdido
durante el ayuno.
A la vista del gráfico, observaréis que este objetivo no sólo fue logrado, sino que fue
sobrepasado, puesto que mi peso se estabilizó en 59 Kg. Además acabo de registrar un
nuevo aumento de 2 Kg sin cambiar nada el régimen seguido antes. Comparado con mi peso
inicial, el cual se situaba entre 56 y 57 Kg, un aumento de 4 Kg constituye un éxito. Peso
actualmente 64 kg (24 de abril 80) en lugar de los 57 que pesaba antes de la preparación al
ayuno, o sea un aumento de 7 kg.
Añadid a este éxito la satisfacción de vivir con un aparato digestivo renovado, de
sentirme más alegre que en el pasado, de no padecer más síntomas, que se traducían por
dolores digestivos y vertebrales.
Durante los siguientes 4 meses, continué el régimen complementado para mantener el
peso, albergando la posibilidad de hacer algunas recesiones, según la demanda del estómago
por ejemplo.
A partir de febrero, pude dejar el complementado para volver al régimen asociado ─
menos disipador de energía ─y observar la curva ponderal con atención para evitar perder la
ventaja adquirida.
Un nuevo ayuno debe preverse para el próximo verano: la limpieza a fondo, por lo menos una
vez al año, parece ser la regla de oro de la conducta higienista.
Los mejores periodos para ayunar se sitúan en primavera, entre mediados de abril y de
mayo, lo que corresponde al tiempo de escasez en el huerto, o bien a finales de verano y
principios de otoño, entre mediados de agosto y de octubre, una vez terminada la canícula y
sin temor a los primeros fríos. Un exceso de calor o de frío es desfavorable en el plan
energético: por eso, el segundo periodo es preferible para la gente frágil.

NOTA DE DÉSIRÉ MÉRIEN: Para la pequeña historia, relatemos un hecho que Claude
no ha mencionado en la larga relación de su ayuno. Una tarde quiso participar con un grupo
en un cursillo de biorrespiración. Esta técnica libera tensiones y favorece la libre expresión de
la vida emocional del organismo. Puede ocurrir que, en el curso de tales sesiones, los
participantes lloren, griten; rían, en fin, se expresen para liberarse. Adivinad bajo qué forma se
presentó la crisis de liberación emocional de Claude. Cantó... y en bretón. Eso duró un buen
rato. Inútil deciros que obtuvo un éxito merecido.
Damos mucha importancia a la biorrespiración, de la cual pensamos que constituye ─
con el ayuno─ una técnica fundamental para recobrar la salud.
DELGADEZ. HV.- 20
BIONATURISME 1 – 16 / LA NOUVELLE HYGIÉNE 17 – 103.
Mai-Juin 1953 >> Nov-Déc 1970.
Revue Bimestrielle. Directeur: Gérard Nizet.- 24, rue Chaptal, Paris 9e (France)
Tomo I (hasta la pag. 1124)./ Tomo II (de la pag. 1125 a la 2308)./
Tomo III (de la pag. 2309 a la 3460)

Tomo I:
.- Lo que hay que evitar: Subalimentarse, Sobrealimentarse. T. Mertens-Van
Gossum... 142/143
.- Cultura de la energía. Cómo recuperar fuerzas: Fatiga y Debilidad./ Debilidad y
Enfermedad./ Causas de la Debilidad./ La Debilidad y el Reposo./ Los débiles sin
saberlo./ Los Estimulantes./ Lo que ocurre cuando nos olvidamos los estimulantes./
Los falsos fortificantes.- Eliezer Goldenberg... 232-235
.- Los delgados viven más tiempo que los gordos. Albert Mosséri... 323
.- Ejercicios para aumentar de peso.- Albert Mosséri... 376
.- Nuestra energía, nuestro calor ¿proviene de los alimentos?-Albert Mosséri... 409
.- ¿Por qué es ud friolero? Dr. Charles Vandier... 530/531
.- La Debilidad (Mosséri)… 635
.- El desarrollo de los músculos del pecho (Mosséri)… 650
.- Adelgazar o engordar. Los delgados y la delgadez.(Nil Hahoutoff)... 854-859
.- En torno a una PERDIDA DE PESO (X.X.X.)... 960 y 1064.
.- ¿Por qué estás flaco? (Nil Hahoutoff)... 973-977
Tomo III: .- El peso normal (Shelton)... 2398

También podría gustarte