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PERSONAL EN LA PRODUCCIÓN MUSICAL

Roadie: El equipo técnico que viaja junto al artista o la banda es roadie. Aquí se incluye
al tour manager, los encargados de producción e iluminación, los técnicos de escenario
que cuidan de los instrumentos, el personal de seguridad.
Secuity manager: coordinado de la seguridad de un concierto o festival.
Climber: Técnico empleado en el trabajo de altura, se ocupa de facilitar el material
pesado al personal que monta el escenario.
Backliners: los técnicos de escenario supervisan y afinan los instrumentos añadiendo o
quitando elementos a lo largo del show o entre un espectáculo y otro. Los técnicos de
monitores controlan el equipo de manera que todos los artistas que haya en el
escenario se escuchen a sí mismos y ente sí.
Runner: Dentro del equipo técnico están los que operan a die de escenario:
supervisando los elementos durante la actuación, asistiendo al artista si necesita
cambiar de vestuario, manejando los cañones de luz manuales…
Scaffolder: Técnico que realiza el montaje del escenario
Stage manager: conocido como regidor/a, se encarga de coordina lo que sucede en el
escenario.
Accountant: Responsable de la contabilidad y administración de la productora.
Road manager: Asistente del artista o grupo durante la gira, donde coordina horarios
de desplazamientos, dietas y alojamientos.
Production manager: Se responsabiliza de todos los aspectos técnicos de la gira. La
planificación, el presupuesto, la necesidad de los artistas. Y en el show el sonido y la
iluminacion,así como los efectos (si los hay)
Coordinador de comunicación y marketing: Responsable de la campaña de
comunicación y de las relaciones con los medios, así como de marketing.
Community manager: Gestor de contenidos en las redes sociales, planificador de
contenidos y estrategia digital
Catering coordinator: Persona que se ocupa de que el catering este completo y acode
con las peticiones y necesidades de los artistas.
Cocinero: Cuando la crew incluye cocina esta persona se encarga de cocinar para todo
el personal.
Advance manager (site coordinator): coordinador que se adelanta durante la gira para
realiza un chequeo de las infraestructuras previo y controlar los recursos humanos
(local crew).
Hospitalities: Quienes trabajan esta área se encargan de brindar atención a los
artistas, promotores y marcas que participan en el evento, procurando que todo el
mundo esté a gusto.
Estilista: Profesional que se ocupa del estilismo de los/las artistas durante el show o la
gira.
Maquillador/a: Persona encargada del maquillaje de los artistas durante show o gira.
Dressing rrom assitant: persona encargada del vestuario de los artistas durante show
o gira.
Rigger: Técnico ingeniero especializado en calcular las cargas para la sujeción de
estructuras colgadas y elementos volados (celosías, altavoces) Trabaja con cuerdas,
cadenas, poleas, montacargas… durante el montaje del escenario y la escenografía.
Conocido como maquinista en las artes escénicas.
¿Quién es quién en la cadena de producción?
Si todo sale bien, es porque existe un staff de decenas de profesionales de producción
trabajando en tareas
de máxima especialización antes, durante y después del show. En un gran espectáculo,
todo el mundo tiene su
rol asignado. Ya nada se deja al azar.
El apagón previo a un concierto, blackout en la jerga del espectáculo, funde en negro el
escenario y somete al
público a un delirio anticipado. Para el stage manager, al mando de lo que sucede
sobre el escenario, la tensión
es máxima. Y no digamos para quienes están en el backstage esperando el arranque
del show.
La música es una actividad artística especialmente colectiva. Que se lo digan, si no, al
ejército que existe
detrás del tour manager, “que al final de todo lleva la responsabilidad, pues debe
solventar con astucia los
muchos problemas que le suceden desde que se levanta hasta que devuelve el artista
a su habitación”, en
palabras de Dante Arrigo, de Tyche Barcelona. Dante sabe de lo que habla, atesora una
carrera larga como
production manager a nivel internacional desde 1973, y conoce los engranajes de la
cadena. Una cadena de
trabajo que en su Estados Unidos natal estaba bien engrasada cuando él daba sus
primeros pasos,
suministrando equipos de sonido para todo un Harry Belafonte. “Los tour managers,
site coordinator, riggers,
runners... llevan décadas realizando su función [...] los artistas musicales más
importantes siempre han
contratado a gente para escenificar su espectáculo”, dice. Gus Gómez, jefe de
producción y montaje de LD
Eventos, especializado en giras internacionales, puntualiza cómo en la producción local
de nuestro país no se
contaba, hace veinte años, con figuras hoy en día fundamentales para espectáculos de
masas: los ingenieros
que calculan los aforos, los head riggers (capaces de asegurar que equipos de sonido y
luces puedan colgarse
del techo), técnicos de IT y redes, responsables de ticketing, hospitality, etc.
La deuda guiri
Profesionales como Chony Margalef, CEO en PennyWise reconocen que
la “deuda guiri”, por así decir, es alta: “me formé gracias a todos aquellos tours
managers internacionales que
venían con sus grupos, métodos de trabajo y hojas de cálculo”. ¿Algún momento
epifánico del que aprendió
especialmente? “Los primeros grandes conciertos o giras que realizamos entre finales
de los ochenta y
principios de los noventa fueron el punto de inflexión para luchar por poder hacerlo
bien”. Tanto es así que
cuando fundó su primera empresa de personal para eventos, en 1993, la nomenclatura
de los perfiles era la
misma que se usaba en el mercado foráneo (hands, scaffolders, climbers...). La falta de
profesionalización de
los promotores locales permitió que surgiesen otros perfiles, como el del advance
manager, para controlar
mejor las giras como avanzadilla.
Aún así, había un autodidactismo que se nutría de dos palabras: sentido común y
entusiasmo. Y cierto toque
de locura, por qué no. “En España hemos aprendido a base de trabajar, empezando de
cero, con muchas ganas
de saber cómo se hacían las cosas... y yo soy un enamorado de esa actitud”, comenta
Kata, production
manager de Live Nation y colaborador durante años de Gay Mercader, cuyo bautismo
de fuego tuvo lugar en
el histórico bolo español de los Stones en el Calderón. Él sigue hablando de su trabajo
con auténtica devoción
y se declara old school total: “pero estoy al loro de todo, no me gusta decir que cuando
empecé eran tiempos
mejores”.
Arrancando el siglo, profesionales que empezaron jóvenes a finales de los noventa,
como Olga Payar, de ARN
Culture & Business Pride, la productora del AV Festival que trajo a Morrissey por
primera vez en solitario a
España, fueron asumiendo en su labor los roles existentes. Ella cuenta cómo en aquella
época la música estaba
“controlada por unas pocas empresas”, si bien admite que el tejido se ha ido
diversificando con los años. De
ahí que pueda hablarse, en la actualidad, de industria de la música en vivo a distintos
niveles, aunque el
aumento de los intermediarios, por la especialización y profesionalización en el sector,
se produzca en cada
capa. Si hablamos de conciertos en salas, por ejemplo, según Herminia Martínez
encontramos a varios
interlocutores: el personal de sonido e iluminación, programador o programadora, el
responsable de
comunicación, el departamento de administración, etc. De todos ellos dependerá lo
profe- sionalizada que esté

la sala. “Ocurre igual con los grupos”, remata la hasta hace poco coordinadora de
Girando Por Salas, programa
público que impulsa las giras de bandas talentosas con proyección nacional.
Un pequeño ejército
Un tour de primer nivel es capaz de mover alrededor de 200 personas en la carretera,
más una cantidad similar
de trabajadores en el lugar de la actuación. ¿Qué fauna pulula por ahí? Fans de
subculturas musicales, pero
también escaladores o estudiantes, han suministrado no poco personal para las
cuadrillas ocupadas en las
tareas de montaje y desmontaje en conciertos y festivales.“Te pueden montar una
manifestación como no los
coordines bien”, bromea Kata. El staff que forman en caso de una gira grande es
imponente, y, según Margalef,
todo el mundo tiene su rol asignado. Puntualizando lo siguiente: “si haces una gira de
clubes y vas con lo
mínimo, un tour manager puede llegar a asumir cualquier papel, desde stage manager
hasta roadie, carga y
descarga, contable, etc.”. La trayectoria del jefe de PennyWise, desde La Iguana -
donde comenzó su carrera
con otro veterano de la escena como es Robert Grima,President and Head Promoter
de Live Nation España-
, nos invita a conocer una perspectiva muy amplia... desde el montaje de bolos con
colegas, en los albores del
indie, a la profesionalización de buena parte del sector en pleno siglo XXI.
No hace tanto que, en las escenas más independientes, “había tareas que no tenían
una persona asignada, o
bien las asumía la misma persona”, como explica Martínez. Sigue ocurriendo cuando
los presupuestos andan
justos: “Lamentablemente existe la figura conocida como BAROCOME, que hace de
Backliner, Roadie,
Conductor y Merchandising, lo que es agotador para quien realiza esta tarea...
mientras que en otras giras, sin
embargo, puedes tener jefe/a de prensa, encargado/a de medios y community
manager”. Silvia Becerra,
responsable de management y producción en el festival Gigante, asegura que aún
tratándose de una gira
modesta “no es viable que una sola persona se encargue de todo... son fundamentales
la figura del manager,
del road manager y del responsable de producción que se encargue de la logística del
evento, la comunicación
y el ticketing”.
Y eso que una excesiva segmentación entrañaría peligros, según Martínez: “Me da la
sensación de que cuánto
más grande es un artista, más dinero genera y más gente puede atender al trabajo. En
el caso de Residente,
lleva una crew sobredimensionada donde cada detalle hay que hablarlo con una
persona distinta, lo que genera
pérdida de tiempo”. Gómez, que ha trabajado para gigantes del calibre de Bruce
Sprinsgteen, prefiere poner
el énfasis la buena coordinación, así como en una buena agenda de contactos
especializados.
Atado, pero bien
“La pre producción es el 80% del trabajo”, asegura Gómez. En ella
se emplean meses de preparación, comenta Becerra. Según Payar, es
en esta parte del proceso cuando los productores determinan qué equipo se necesita,
preparando el terreno
para reaccionar rápido. “Las giras son muy duras para los artistas y el resto de
personal, hay que ser sensibles
y entender que no todos los días se está bien, que pueden surgir contratiempos, hay
que preverlos y resolverlos
de manera ágil por el bien de todos, público incluido”.
Promotoras, managers de artistas, agencias, etc., deben hacer su trabajo con meses de
antelación. Lo que
Arrigo denomina “equipo de depacho” cierra “ofertas, contratos, vuelos y
alojamientos, entrevistas”, en
coordinación con la entidad local. Que un espacio escénico sea de titularidad pública o
privada, que se trate
de un festival de varios días y no de una fecha dentro de una gira de una artista o
banda... son escenarios,
nunca mejor dicho, que determinan cualquier producción. Todo ese trabajo previo se
recompensa con cierta
tranquilidad, como reconoce Martínez, que sudó lo suyo como directora de producción
de Etnosur desde 1997:
“Recuerdo muchos festivales en los que el día previo era tranquilo para mí, puesto que
la paliza me la había
dado antes y estaba lista para empezar”.
¿Quién trabaja en un concierto?

El marketing y las escuelas audiovisuales, además del protocolo y los eventos


corporativos, siguen
proporcionando personal a las promotoras musicales. Pero pese a la proliferación de
los grados de
especialización, másteres, módulos de FP y cursos, parece que la experiencia sigue
pesando mucho. Y es que,
en la línea de lo que cuentan productores como Kata, la carretera curte. “Es verdad
que el saber no ocupa
lugar, pero echo de menos que prime un poco más la experiencia... nosotros hemos
hecho de todo. Si antes
de mánager eres conductor, mejor, puesto que te habrás enriquecido con la calle, ¡a
mí me encantaba ser
climber, colgarme a 20 metros!”, exclama.
Los perfiles más técnicos son otra historia: “Es una industria que cambia mucho y a
pasos agigantados: quien
tiene un puesto técnico de responsabilidad realmente cobra por alquilar sus
conocimientos”, dice Arrigo. Tanto
la práctica como las formaciones específicas hacen de estos profesionales gente muy
competente, sobre todo
si han pasado por distintos perfiles, aunque la excoordinadora de GPS echa de menos
“un módulo público que
enseñe de management y booking”.
Ok Computer?
Evidentemente, sí. Pero, ¿en qué medida la tecnologia ha influido
en la comunicación interna de los equipos? Todos los entrevistados coinciden en que
las aplicaciones para
reunirse a distancia, la mensajería, la gestión interna, internet en general... les ha
facilitado su labor diaria. Lo
que ha llovido desde el télex, el teléfono y el fax, ha situado estos instrumentos en una
era casi remota. Porque
esa evolución se ha producido a una velocidad brutal. Aunque la hiperconectividad o lo
inconexo de ciertas
comunicaciones. cuando no el sobreabuso de ciertas plataformas de chateo, pueden
volver la digitalización en
contra. “Quien envía un mail y simplemente confía, corre peligro”, sentencia Arrigo.

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