FACULTAD DE DERECHO Y HUMANIDADES

ESCUELA PROFESIONAL DE DERECHO

ENSAYO

DEONTOLOGÍA DEL ABOGADO DEFENSOR EN CASOS

DE VIOLACIÓN SEXUAL DE UN MENOR DE EDAD

Asignatura:
Deontología jurídica

Docente:

Dr. Gerardo Ludeña González

Integrantes:

Darwin Alexander Ballona Renteria

Heyser Juana Castillo Vasquez
Guillermo Jesus Molina Reyes
Pedro Rojas Mendoza

Chiclayo, 2022
 INTRODUCCIÓN

La ética y el derecho son dos disciplinas que interactúan en la práctica

jurídica. Primero, más relacionado con principios o valores, y segundo, más
relacionado con normas o leyes, a veces contradictorias ya veces
complementarias, reduciendo o potenciando el ejercicio profesional de la
abogacía.
¿Los abogados tienen libertad para defender a violadores o acosadores?
La respuesta de la ley es simple: sí, estas personas pueden ser defendidas
porque tienen un derecho constitucional a defender. Éticamente, sin embargo,
la respuesta es diferente: se rechaza en parte la libre defensa de la sociedad
por la naturaleza de los delitos en los que están involucradas estas personas.
En este trabajo abordaremos sobre la deontología de los abogados
respecto a la defensa de las personas involucrados en este tipo de delitos, por
lo que podemos decir que, basado en un duro surrealismo, la mente de los
abogados comienza a ver el mundo de otra manera, todo lo que parece ser la
verdad absoluta ya no existe, y la respuesta para defender a los violadores que
antes eran completamente rechazado, hoy crea muchas dudas, de repente
comienzas a considerar argumentos jurídicos morales para defender o justificar
a un presunto autor.
Desde el punto de vista de la justicia, tal cosa es realmente difícil de
probar. Si se enfrenta a uno de los abogados que afirma que lo que está
haciendo no es ético, ese abogado no puede confiar continuamente en
estándares de la amoralidad para responder y afirmar que simplemente está
haciendo lo que el cliente le dice que haga. Todo lo contrario, esta
investigación refiere que los abogados no pueden excusar la inmoralidad
porque el alcance de la teoría no se extiende a este tipo de casos.
 ¿Qué es la Deontología?
Son las actividades habituales que se desarrollan en beneficio de una
sociedad con normas, y la aplicación y seguimiento de las normas establecidas
se denomina ética profesional. La deontología es simplemente la ética que
cada profesional sigue en el desempeño de sus funciones, y los principios que
ellos mismos crean con las normas y reglamentos adjuntos a ellos. La
deontología es entendida como un conjunto de reglas establecidas para que los
profesionales entiendan cómo vive cada profesional. (Murillo, 2015).
Son las normas y principios que dan a conocer el comportamiento del
profesional que lo acompaña a lo largo de su desarrollo, especialmente en la
práctica, el profesional demostrará su ética, especialmente su amor por su
trabajo, y su amor por él. Su trayectoria como persona se convierte así en
agente del buen o mal trato a la sociedad.
Dimensiones de la deontología.
A) La obligación moral: Esta es la obligación primaria de enseñar,
por encima de la obligación o contrato y la educación para incorporar la idea de
ser un hombre libre y al mismo tiempo convertirse en un logro deseable y
mejorar la moral en que se organiza la práctica educativa. Las obligaciones
éticas son un componente esencial de la práctica docente y deben ser
precedidas por cualquier contrato, convirtiéndose, así como todos sin olvidar
que existen normas y reglamentos que fomentan la mejora de la conducta y el
comportamiento de los docentes, así como la mejora de los docentes. Su ética
debe relacionarse con la práctica de la docencia en las instituciones
educativas.
B) Autonomía profesional: el proceso en el que los docentes tienen
mucha autonomía en sus elecciones porque hay menos control. La gestión
puede entenderse como independencia educativa y puede utilizarse para
solicitar una pequeña intervención de la familia y la sociedad es un tema en el
que sólo deben intervenir los profesionales de la educación. Los docentes
deberían tener más libertad en sus decisiones porque la junta hoy tiene menos
control.
A menudo se ve como una enseñanza de la autonomía, en el sentido de
que es un ejercicio de sus propias decisiones sobre lo que hacen y lo que es
más probable que interpreten. Las familias en su momento indagaron sobre
qué era lo más citado en el tratamiento de las cuestiones mencionadas como
educadores.
C) Compromiso con la sociedad: El crecimiento moral no es algo
que ocultamos, sino un fenómeno social que surge de nuestra vida cotidiana en
sociedad, en la que debemos buscar alternativas de solución a los problemas
de la sociedad. La vida y el desarrollo de las personas, por ello, la educación
no debe ser una dificultad para los docentes, sino una actividad que los
comprometa. Por lo tanto, el público cree que existe un conflicto entre la
autonomía de los docentes y su responsabilidad con su entorno social.
¿Qué es la Deontología jurídica?
Es una aplicación de profesiones con normas morales o éticas, por lo
que hay que decir que la ética jurídica es precisamente la aplicación de
deberes, principios, normas y cualidades, y la ética se aplica en el campo del
derecho. Así, la deontología jurídica es el conjunto de reglas, principios y
cualidades morales, se debe regir el comportamiento de los profesionales del
derecho. (Fernández, 2018).
La ética jurídica (el deber moral de los abogados) es el fundamento de la
obligación moral del abogado, en todos sus aspectos, de obtener conocimiento
y para poder hacerlo, es imprescindible tener "un buen conocimiento de la ley,
la jurisprudencia y las prácticas judiciales".
En cuanto a las funciones específicas de un abogado, varían según la
actividad que realice, se conoce, por ejemplo, una de las funciones más
importantes es la función de clasificación, independientemente del clima y el
progreso teórico que se ha dado en la ciencia del derecho, sigue funcionando
primitivo. Es cierto que la vida social misma es de naturaleza cada vez más
contradictoria y violenta, con manifestaciones de fuerza en todos los campos,
donde la gente quiere obtenga la mayor ventaja para fines legales o ilegales.
En tal ambiente, sería más complejo definir las obligaciones de quienes ejercen
la abogacía, en un mundo que reclama justicia.
¿Es inmoral defender a un pederasta?
Si un ciudadano ayuda a un pedófilo, sus acciones son claramente poco
éticas: si una persona tiene información sobre abuso infantil, es su deber acudir
a la policía de inmediato y denunciar el delito.
 Sin embargo, los abogados penalistas están legalmente obligados a
mantener el secreto de su cliente y no acudir a la policía, ya que hacerlo lo
convertiría en un mal abogado. Los abogados están obligados a proteger a sus
clientes y asegurarse de que reciban la mayor protección en el proceso legal.
No se involucraron en una conducta poco ética porque la persona que
ayudó al presunto abusador de niños no era un abogado. Es el abogado en el
contexto institucional el que justifica el papel, los derechos y las obligaciones
del abogado. Desde un punto de vista personal, algo que claramente no es
ético, como ocultar información a los delincuentes, está justificado desde el
punto de vista de un abogado. Esta teoría poco ética (amoralidad) permite a los
abogados hacer cosas que personalmente son consideradas poco éticas a los
ojos de las demás personas.
A nivel profesional, los abogados defensores penales no están
éticamente comprometidos con la conducta de los abusadores de menores.
Pero cuando la teoría amoral se transfiere al ámbito transnacional, esta
afirmación ya no puede sostenerse de manera consistente porque ya no
existen las condiciones que garantizan la protección amoral.
¿Es antiético defender a un pederasta?
Cada día, en diferentes medios de comunicación se ve reflejada el
rechazo que tiene la comunidad sobre la defensa que realizan algunos
abogados, catalogándolos como “malos abogados”, “corruptos” “vendidos”,
entre otros. Sin embargo, el desconocimiento ha hecho que se tergiverse la
función que tiene un abogado defensor.
Uno de los retos a los que se enfrentan los abogados es referente al
cuestionamiento de su conducta ética en el ámbito jurídico, es decir, al
comportamiento lógico y exigible en bienestar de la justicia jurídica, no en
entorpecer ni dilatar un proceso en prejuicio de la sociedad o de un individuo
(Santana, 2018).
Al establecer, que el abogado tiene que ser un cooperador más a la
justicia jurídica, no significa que no ejerza su función de “defensor” de su
patrocinado, sino que se debe evitar tratar de eludir una responsabilidad de la
comisión de un delito, es decir saber que una persona es responsable, pero
defender ocultando la verdad y hacer que este sea sentenciado como inocente,
es donde se encuentra el gran problema.
 Al respecto Ossorio (19940), menciona que, para poder llamarse
abogado, no solo se basa en un título, sino el ejercer la profesión brindando
consejos jurídicos en bienestar de la justicia. Por lo que nos lleva a entender
que un bien abogado no es el que te hace ver ante los operadores de justicia y
la sociedad como inocente cuando se es responsable.
En casos como son los de violación sexual en agravio de un menor de
edad, es cuando se interviene aspectos sensibles de todo ser humano,
evidentemente cubrir una responsabilidad de tal magnitud social es
relativamente imposible.
Se considera que la función del abogado defensor que ha decidió llevar
un caso como este, es que actúe conforme a su ética, moral y deontología; en
sentido que, si este supiese que es responsable pues simplemente asuma su
defensa en respeto a sus derechos constitucionales, tales como el debido
proceso la presunción de inocencia, tener un abogado defensor, tener un juez
imparcial, entre otros. También podría negociar su pena y reparación civil.
Distinta situación es, cuando se sabe que es responsable y se defiende
como si fuera una persona inocente, creando estrategias, ocultando evidencia,
entorpeciendo el proceso, dilatando el proceso. En ello se cuestiona la moral, la
ética y sobre la deontología jurídica de este profesional.
¿Cuál es la diferencia entre la ética y la deontología del abogado
defensor?
La palabra ética proviene del griego “ethos”, la cual hace referencia al
comportamiento de un individuo en base al carácter.
La ética dentro del ámbito profesional se considera un conjunto de
normas, principios y valores que sirven para mejorar el funcionamiento y
desarrollo de las actividades que los profesionales realizan, además es la
encargada de diseñar y marcar pautas para que estos se desenvuelvan y
desarrollen mediante valores universales en el desarrollo de sus actividades.
La importancia de la ética profesional radica en que es parte
fundamental para que toda aquella persona que desee desempeñarse o
trabajar en cualquier ámbito, pero en este caso de manera particular como
abogado, va a implicar la práctica de valores como la discreción, carácter,
responsabilidad, formación, entre otras. Su principal objetivo que esta tienen en
los profesionales es generar conciencia de responsabilidad, para que de esa
forma mejore su rendimiento, a su vez, también determina como estos deben
actuar de acuerdo a su profesión, oficio, o cualquier otro trabajo.
El termino deontología proviene del griego “deontos”, que traducido
significa deber y obligación.
La deontología es un término acuñado por Jeremy Bentham, y es
considerada una teoría ética, la cual regula deberes, normas y reglas de
conducta, pero dejando de lado aspectos morales.
La deontología es definida como la rama del arte y una ciencia que tiene
como objetivo hacer lo recto y correcto en cada situación u ocasión.
Al aplicar esta teoría al ámbito profesional, se ingresa al campo de la
Deontología Profesional, y está en la práctica va a determinar los deberes que
se les exige a los profesionales al desarrollar sus actividades, estos deberes,
estas plasmados o codificados sistemáticamente para regular su actuación, con
la finalidad de que con el buen actuar se obtengan los resultados queridos o
deseados, y que les de prestigio a su labor.
De tal forma que se puede entender a la Deontología Profesional como
los criterios éticos, aceptados y aprobados que comparten los profesionales y
que están plasmados en un texto normativo, es decir, están regulados en un
código deontológico.
Ahora es importante conocer las diferencias que existe entre la ética y la
deontología, de tal forma, que cuando hablamos de ética nos estamos
refiriendo a la conciencia personal, que está orientada al bien, que no está
plasmada ni codificada, y por ende no es exigible, en cambio cuando hablamos
de deontología, se hace referencia a la función de compartir actuaciones por
una colectividad dentro de un área, que está orientada al deber que debe estar
en contacto con lo bueno, estas conductas si se encuentran plasmadas y
normadas, y por ende son exigibles.
Cuando se hace referencia a una profesión determinada, también se
puede hacer referencia a una ética y deontología determinada, de tal forma que
la primera se centra en perfilar el bien de la profesión, y la segunda se centra
en definir las obligaciones de cada profesión.
 CONCLUSIONES
La ética y la deontología profesional deben ser parte del diseño y la
implementación de nuevos programas sociales, transferencia de conocimiento
y tecnología que contribuya en una sociedad civil que llama a encontrar
soluciones a los problemas de la agenda y las universidades en las que se
debería participar como docente-investigador.
Se considera que la función del abogado en caso de violación sexual de
un menor de edad, se puede llegar a incurrir en acciones antimorales y
antiéticas, en casos que defienda teniendo de conocimiento de su culpabilidad
lo defienda como un inocente. En ello se cuestiona la moral, la ética y sobre la
deontología jurídica de este profesional.
Se puede señalar que la ética profesional y la deontología son normas
orientadas a la actuación del profesional, pero estas por más que parezcan
iguales, se diferencian en su obligatoriedad, o exigibilidad, puesto a que las
normas de ética solo están orientado a la conciencia de la persona, mientas
que las normas deontología están plasmadas y su cumplimiento es obligatorio.

REFERENCIAS

Fernández, O. (2018). La importancia de la deontología para el abogado. Lima

Murillo, J. (2015). La necesidad del estudio de los principios deontológicos en la

enseñanza del derecho y su aplicación en el ejercicio profesional. San
José: Universidad de Costa Rica.

Ossorios, A. (1940). El alma de la toga. PRAXIS. https://img.lpderecho.pe/wp-

content/uploads/2020/03/El-alma-de-la-toga-Angel-Ossorio-LP.pdf.pdf
Santana, M. (2018). El rol del abogado ante la ética y el ejercicio profesional.
SCIELO. http://www.scielo.edu.uy/scielo.php?
script=sci_arttext&pid=S2301-06652018000100143