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TUMORES ENDÓCRINOS
ESTUDIANTES
LITARDO VIEJÓ ANA
LOOR PLÚAS ALLISON
MONTAÑO PROAÑO KAREN
MUÑOZ ORRALA PIERO
MURILLO CAICEDO JENIFFER
NAVAS FAJARDO MÓNICA
ORTIZ ZÚÑIGA JOSELINE
PASTOR BRIONES CAROLINA
DOCENTE
Dr. Pablo García
PERÍODO LECTIVO
CI 2022 – 2023
GRUPO
MED-S-CO-8-2
PRESENTACIÓN CLÍNICA
SÍNDROME CARCINOIDE
RUBEFACCIÓN
Existen cuatro tipos de rubefacción los cuales son : eritematosa, violácea, prolongada y rojo
brillante.
El tipo inicial y mejor conocido es una rubefacción repentina, difusa, eritematosa, que
suele afectar a la cara, cuello y parte superior del tronco, dura entre 1 y 5 min, y se
observa en las etapas iniciales de los carcinoides del intestino medio, y representa
hasta un 70%.
El segundo tipo es la rubefacción violácea, en la misma zona corporal. El curso
temporal es parecido o quizá algo más largo y sucede en las etapas más avanzadas del
carcinoide de intestino medio.
El tercer tipo es la rubefacción prolongada, que suele durar un par de horas y que a
veces se extiende varios días. En ocasiones, afecta a todo el cuerpo y comporta un
lagrimeo profuso, tumefacción de las glándulas salivales, hipotensión y edema facial.
Y el cuarto tipo es la rubefacción es una reacción segmentaria, caracterizada por una
mayor liberación de histamina y metabolito de la histamina, de color rojo brillante
propia de pacientes con gastritis crónica atrófica e hiperplasia de células ECL.
espontánea o precipitada por el estrés, alcohol, ciertos alimentos, fármacos
(catecolaminas, calcio o pentagastrina). A pesar de que aún no se conoce la relación
entre la rubefacción y el síndrome carcinoide, se detectó en un estudio que el
comienzo y la intensidad de la rubefacción coincidía con la liberación de las
taquicininas, por tanto, cuando se bloquea la liberación de taquicininas se observó
poca o ninguna rubefacción, otros mediadores pueden ser la calicreína y las
bradiquininas.
la histamina es un mediador de la rubefacción en los carcinoides pulmonares y
gástricos, estos junto con las taquicininas y las bradicininas son vasodilatadores bien
conocidos y análogos de la somatostatina que podrían reducir la rubefacción.
Los pacientes con rubefacción idiopática suelen tener antecedentes prolongados que inicien
las primeras etapas de la vida y con antecedentes familiares sin que ocurran ningún tumor
Diarrea
Afecta al 30- 80% de los enfermos con síndrome carcinoide, suele acompañarse de
retorcijones. se cree que la serotonina causa la diarrea del síndrome carcinoide por sus efectos
sobre la motilidad y la secreción intestinales de líquidos y electrolitos. los antagonistas de los
receptores de serotonina como el ondansetrón y la ketanserina alivia hasta cierto punto la
diarrea
CARDIOPATÍA CARCINOIDE
La aparición de engrosamientos o placas en el endocardio, valvas, aurículas y ventrículos en
el 10-20% de los pacientes constituye un efecto endocrino singular de los tumores
carcinoides. Esta fibrosis causa estenosis y regurgitación del flujo sanguíneo. El hallazgo de
un nuevo colágeno bajo el endotelio endocárdico resulta casi patognomónico de la
cardiopatía carcinoide. La ecocardiografía permite visualizar las lesiones incipientes de un
70% mientras que la exploración física solo las detecta en el 30 a 40%. El uso de tratamientos
antitumorales biológicos como análogos de la somatostatina e interferones α controlan la
liberación y el exceso hormonales que supuestamente contribuyen al proceso fibrótico. Las
sustancias inductoras de fibrosis se liberan de manera directa sobre las cavidades cardíacas
del corazón y son neutralizadas o degradadas a su paso por la circulación pulmonar, ya que
muy pocos pacientes muestran lesiones similares en las cavidades izquierdas. Desde el punto
de vista histológico, estas placas engrosadas de endocardio se componen de miofibroblastos y
fibroblastos alojados en un estroma con abundantes mucopolisacáridos y colágeno. La
familia TGF-β de factores de crecimiento estimula la formación de matriz y el depósito de
colágeno. Las sustancias que inducen TGF-β de manera local en el corazón se desconocen,
pero la serotonina, las taquicininas y el IGF-1podrían actuar como mediadores. Se ha hallado
una correlación entre los niveles circulantes de serotonina y taquicininas y la magnitud y
frecuencia de las lesiones cardíacas carcinoides.
BRONCOCONSTRICCIÓN
Los pacientes con un sx carcinoide rara vez presentan un episodio asmático verdadero. Los
agentes causales de la broncoconstricción se desconocen, pero entre los mediadores
propuestos se encuentran las taquicininas y las bradicininas. Estas sustancias pueden
constreñir el músculo liso de la vía respiratoria y producir, además, edema local en esta vía.
Cerca del 80% de los carcinoides gástricos se asocian a una gastritis crónica atrófica de tipo
A y más de la mitad de los pacientes con estos tumores sufren, además, anemia perniciosa.
Estos tumores afectan más a las mujeres y se suelen detectar en la endoscopia durante el
estudio diagnóstico de una anemia o de un dolor abdominal. A menudo, son multifocales y se
localizan en el fondo gástrico. Se ha advertido una hiperplasia de las células ECL entre
pacientes que reciben tratamiento prolongado con inhibidores de la bomba.
DIAGNÓSTICO
Se basa en el :
Los anticuerpos contra TTF-1 y CDX-2 ofrecen una buena información sobre la localización
del tumor primario entre pacientes con un tumor primario desconocido.
DIAGNOSTICO BIOQUÍMICO
Los pacientes con tumores carcinoides suelen presentar cifras urinarias de 5-HIAA de 100 a
3000 µmol/24 h (15-60 mg/24 h) (intervalo de referencia: < 50 µmol/24 h [10 mg/24 h]). Los
análisis del 5-HIAA en orina se basan en una cromatografía de líquidos de alta precisión
(HPLC) con detección electroquímica y en métodos colorimétricos y de fluorescencia. En
condiciones normales, se recomiendan dos recogidas de orina de 24 h. En un estudio de
pacientes con tumores carcinoides malignos del intestino medio, del 60 al 73% presentaban
valores elevados de 5-HIAA en orina, con una especificidad próxima al 100%.
Se han intentado descubrir marcadores séricos más específicos y sensibles de los tumores
carcinoides que pudieran adelantar el diagnóstico. Uno de estos marcadores es la CgA. Se ha
comprobado que la CgA y la CgB abundan más que la CgC en los tejidos neuroendocrinos
humanos La CgA aumentó en el 99% de 44 pacientes con tumores carcinoides, la CgB lo
hizo en el 88% y la CgC solo en el 6%. Se ha propuesto que los valores plasmáticos de CgA
reflejarían el tamaño tumoral. Según un estudio de 75 pacientes con carcinoides de intestino
medio y síndrome carcinoide, la CgA se encontraba elevada en el 87% de los pacientes con
un tumor carcinoide. Además, se detectó una correlación entre las cifras plasmáticas de
cromogranina y la extensión de la enfermedad (p < 0,0001). En este mismo estudio, el 5-
HIAA en orina se encontraba elevado en el 76% de los carcinoides del intestino medio y no
se detectó ninguna correlación con el tamaño tumoral o la extensión de la enfermedad. La
CgA es un marcador más sensible que el 5-HIAA en orina para detectar los tumores
carcinoides, pero, como se libera y secreta por distintos tipos de tumores neuroendocrinos, su
especificidad resulta menor
Metodos de localización
Para conocer la localización del tumor primario y de las metástasis de los pacientes con
tumores carcinoides se dispone de numerosas técnicas de imagen, como la endoscopia, el
enema opaco, la radiografía de tórax, la ecografía, la tomografía computarizada (TC), la
resonancia magnética (RM) y la angiografía. En los últimos años, para localizar y estadificar
la enfermedad, se han utilizado la gammagrafía de receptores de somatostatina (GRS) y la
gammagrafía con yodo-meta-yodobencilguanidina (131IMIBG).