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UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL

FACULTAD DE CIENCIAS MÉDICAS


CARRERA DE MEDICINA
CÁTEDRA DE ENDOCRINOLOGIA

TUMORES ENDÓCRINOS

ESTUDIANTES
LITARDO VIEJÓ ANA
LOOR PLÚAS ALLISON
MONTAÑO PROAÑO KAREN
MUÑOZ ORRALA PIERO
MURILLO CAICEDO JENIFFER
NAVAS FAJARDO MÓNICA
ORTIZ ZÚÑIGA JOSELINE
PASTOR BRIONES CAROLINA

DOCENTE
Dr. Pablo García

PERÍODO LECTIVO
CI 2022 – 2023

GRUPO
MED-S-CO-8-2
PRESENTACIÓN CLÍNICA

Las manifestaciones clínicas de los tumores carcinoides va a depender de la localización, la


producción hormonal y la extensión de la enfermedad.

El carcinoide pulmonar se diagnostica de manera casual en una radiografía sistemática de


tórax, también se puede manifestar en clínica como un síndrome de Cushing, por la secreción
de CRH o de ACTH, o como un síndrome carcinoide, debido a la producción de serotonina,
5-HTP, o histamina mientras que el del intestino medio se identifica por la obstrucción
intestinal o las molestias o el dolor abdominales, o se manifiesta por un síndrome carcinoide
debido a la producción de serotonina y taquicininas, mientras que los carcinoides rectales
suelen causar sangrado u obstrucción. La rubefacción y la diarrea, componentes del síndrome
carcinoide, representan solo la tercera presentación más habitual.52-54 Muchos pacientes
refieren síntomas vagos, pero el diagnóstico del tumor puede aplazarse hasta 2 o 3 años.

SÍNDROME CARCINOIDE

Es un carcinoide maligno del intestino delgado con metástasis hepáticas, valvulopatía de la


cavidades cardíacas derecha (estenosis pulmonar e insuficiencia tricuspídea sin defectos del
tabique), síntomas vasomotores periféricos, broncoconstricción y un tipo inusitado de
cianosis. Caracterizado y abarca rubefacción, diarrea, insuficiencia cardíaca de cavidades
derechas y, a veces, broncoconstricción, junto con una elevación del 5-HIAA,otros síntomas
que también se suelen relacionar con el síndrome son la pérdida de peso, el sudor y las
lesiones cutáneas de tipo pelagra.

La aparición del síndrome carcinoide depende de la masa tumoral, la extensión y localización


de las metástasis y la localización del tumor primario. El síndrome es más común en los
tumores que se originan en el intestino delgado y en el colon proximal; del 40 al 60% de estos
enfermos sufren el síndrome.

RUBEFACCIÓN

Existen cuatro tipos de rubefacción los cuales son : eritematosa, violácea, prolongada y rojo
brillante.

 El tipo inicial y mejor conocido es una rubefacción repentina, difusa, eritematosa, que
suele afectar a la cara, cuello y parte superior del tronco, dura entre 1 y 5 min, y se
observa en las etapas iniciales de los carcinoides del intestino medio, y representa
hasta un 70%.
 El segundo tipo es la rubefacción violácea, en la misma zona corporal. El curso
temporal es parecido o quizá algo más largo y sucede en las etapas más avanzadas del
carcinoide de intestino medio.
 El tercer tipo es la rubefacción prolongada, que suele durar un par de horas y que a
veces se extiende varios días. En ocasiones, afecta a todo el cuerpo y comporta un
lagrimeo profuso, tumefacción de las glándulas salivales, hipotensión y edema facial.
 Y el cuarto tipo es la rubefacción es una reacción segmentaria, caracterizada por una
mayor liberación de histamina y metabolito de la histamina, de color rojo brillante
propia de pacientes con gastritis crónica atrófica e hiperplasia de células ECL.
espontánea o precipitada por el estrés, alcohol, ciertos alimentos, fármacos
(catecolaminas, calcio o pentagastrina). A pesar de que aún no se conoce la relación
entre la rubefacción y el síndrome carcinoide, se detectó en un estudio que el
comienzo y la intensidad de la rubefacción coincidía con la liberación de las
taquicininas, por tanto, cuando se bloquea la liberación de taquicininas se observó
poca o ninguna rubefacción, otros mediadores pueden ser la calicreína y las
bradiquininas.
 la histamina es un mediador de la rubefacción en los carcinoides pulmonares y
gástricos, estos junto con las taquicininas y las bradicininas son vasodilatadores bien
conocidos y análogos de la somatostatina que podrían reducir la rubefacción.

Los pacientes con rubefacción idiopática suelen tener antecedentes prolongados que inicien
las primeras etapas de la vida y con antecedentes familiares sin que ocurran ningún tumor

Diarrea

Afecta al 30- 80% de los enfermos con síndrome carcinoide, suele acompañarse de
retorcijones. se cree que la serotonina causa la diarrea del síndrome carcinoide por sus efectos
sobre la motilidad y la secreción intestinales de líquidos y electrolitos. los antagonistas de los
receptores de serotonina como el ondansetrón y la ketanserina alivia hasta cierto punto la
diarrea

CARDIOPATÍA CARCINOIDE
La aparición de engrosamientos o placas en el endocardio, valvas, aurículas y ventrículos en
el 10-20% de los pacientes constituye un efecto endocrino singular de los tumores
carcinoides. Esta fibrosis causa estenosis y regurgitación del flujo sanguíneo. El hallazgo de
un nuevo colágeno bajo el endotelio endocárdico resulta casi patognomónico de la
cardiopatía carcinoide. La ecocardiografía permite visualizar las lesiones incipientes de un
70% mientras que la exploración física solo las detecta en el 30 a 40%. El uso de tratamientos
antitumorales biológicos como análogos de la somatostatina e interferones α controlan la
liberación y el exceso hormonales que supuestamente contribuyen al proceso fibrótico. Las
sustancias inductoras de fibrosis se liberan de manera directa sobre las cavidades cardíacas
del corazón y son neutralizadas o degradadas a su paso por la circulación pulmonar, ya que
muy pocos pacientes muestran lesiones similares en las cavidades izquierdas. Desde el punto
de vista histológico, estas placas engrosadas de endocardio se componen de miofibroblastos y
fibroblastos alojados en un estroma con abundantes mucopolisacáridos y colágeno. La
familia TGF-β de factores de crecimiento estimula la formación de matriz y el depósito de
colágeno. Las sustancias que inducen TGF-β de manera local en el corazón se desconocen,
pero la serotonina, las taquicininas y el IGF-1podrían actuar como mediadores. Se ha hallado
una correlación entre los niveles circulantes de serotonina y taquicininas y la magnitud y
frecuencia de las lesiones cardíacas carcinoides.

BRONCOCONSTRICCIÓN

Los pacientes con un sx carcinoide rara vez presentan un episodio asmático verdadero. Los
agentes causales de la broncoconstricción se desconocen, pero entre los mediadores
propuestos se encuentran las taquicininas y las bradicininas. Estas sustancias pueden
constreñir el músculo liso de la vía respiratoria y producir, además, edema local en esta vía.

OTRAS MANIFESTACIONES DEL SÍNDROME CARCINOIDE


Los enfermos con tumores carcinoides pueden presentar complicaciones fibróticas distintas a
las cardíacas. La fibrosis intraabdominal es causa de bridas y obstrucción intestinales y
produce más obstrucciones intestinales que el propio tumor carcinoide primario. La fibrosis
retroperitoneal puede obstruir los uréteres y alterar la función renal; en ocasiones, se precisa
tratamiento con endoprótesis ureterales.
Crisis carcinoide
La crisis carcinoide se ha tornado rara desde que se introdujera el tratamiento con análogos
de la somatostatina.94 Puede ocurrir
de forma espontánea durante la inducción de la anestesia, los procedimientos de
embolización, la quimioterapia o infecciones.
La crisis carcinoide es un estado clínico caracterizado por una rubefacción intensa, diarrea,
hipotensión, hipertermia y taquicardia. Si no se aplica tratamiento, el paciente puede fallecer
durante la crisis
Otras manifestaciones clínicas de los tumores carcinoides
La secreción ectópica de CRH y de ACTH por los tumores carcinoides pulmonares y los
carcinoides tímicos da cuenta del 1%
de todos los casos de síndrome de Cushing. El tipo 1 se asocia a una gastritis crónica atrófica
de tipo A (80%). El tipo 2 se asocia al síndrome de Zollinger-Ellison como parte del
síndrome de MEN1 (6%). El tipo 3 representa carcinoides gástricos esporádicos que ocurren
sin hipergastrinemia y siguen una evolución más maligna, pues del 50 al 60% metastatizan.

Cerca del 80% de los carcinoides gástricos se asocian a una gastritis crónica atrófica de tipo
A y más de la mitad de los pacientes con estos tumores sufren, además, anemia perniciosa.
Estos tumores afectan más a las mujeres y se suelen detectar en la endoscopia durante el
estudio diagnóstico de una anemia o de un dolor abdominal. A menudo, son multifocales y se
localizan en el fondo gástrico. Se ha advertido una hiperplasia de las células ECL entre
pacientes que reciben tratamiento prolongado con inhibidores de la bomba.

DIAGNÓSTICO

El diagnóstico de un posible tumor carcinoide debe basarse en la genética molecular, la


biología tumoral, las características histopatológicas, la bioquímica y la localización. El
diagnóstico del tumor carcinoide se sospecha por los síntomas clínicos compatibles con el
síndrome carcinoide o por la presencia de otros síntomas clínicos, o se establece ante un
paciente relativamente asintomático a partir de los datos histopatológicos observados en la
cirugía o en la biopsia hepática de una lesión hepática desconocida. El programa actual de
biología tumoral comprende los factores de crecimiento (factor de crecimiento derivado de
las plaquetas, factor de crecimiento epidérmico, IGF-1, TGF) y los factores de proliferación
(mediciones del antígeno nuclear Ki-67) como indicadores (índice) de la proliferación. Este
índice se correlaciona con la agresividad tumoral y con la supervivencia. La determinación de
la expresión de los factores angiógenos factor de crecimiento fibroblástico básico (bFGF) y
factor de crecimiento endotelial vascular (VEGF) también debe incluirse en el programa de
biología tumoral.
DIAGNOSTICO HISTOPATOLÓGICO

Se basa en el :

 Análisis inmunohisoquimico con anticuerpos dirigidos contra la CgA


 Sinaptofisina
 Enolasa neuronal especifica

La tinción argentafín de Masson, para visualizar el contenido de serotonina, ha sido asimismo


reemplazada por el método inmunocitoquímico con anticuerpos frente a la serotonina. Estos
marcadores neuroendocrinos se pueden completar con una tinción inmunocitoquímica
específica de diferentes hormonas, como sustancia P, gastrina y ACTH.

Los anticuerpos contra TTF-1 y CDX-2 ofrecen una buena información sobre la localización
del tumor primario entre pacientes con un tumor primario desconocido.

DIAGNOSTICO BIOQUÍMICO

Los pacientes con tumores carcinoides suelen presentar cifras urinarias de 5-HIAA de 100 a
3000 µmol/24 h (15-60 mg/24 h) (intervalo de referencia: < 50 µmol/24 h [10 mg/24 h]). Los
análisis del 5-HIAA en orina se basan en una cromatografía de líquidos de alta precisión
(HPLC) con detección electroquímica y en métodos colorimétricos y de fluorescencia. En
condiciones normales, se recomiendan dos recogidas de orina de 24 h. En un estudio de
pacientes con tumores carcinoides malignos del intestino medio, del 60 al 73% presentaban
valores elevados de 5-HIAA en orina, con una especificidad próxima al 100%.

Hoy, la determinación del 5-HIAA en orina para diagnosticar el tumor carcinoide es la


técnica analítica bioquímica predominante. Sin embargo, los análisis de la serotonina en orina
y en las plaquetas proporcionan, de hecho, más información.

Se ha desarrollado un método para determinar el 5-HIAA en suero que se está evaluando en


clínica. El 5-HIAA se puede elevar en estados de malabsorción y en algunos otros trastornos.
Los carcinoides de intestino anterior tienden a producir un síndrome carcinoide atípico, con
aumento del 5-HTP en plasma, pero no de la serotonina, porque carecen de la descarboxilasa
adecuada que da lugar a una cifra normal de 5-HIAA en orina.

Se han intentado descubrir marcadores séricos más específicos y sensibles de los tumores
carcinoides que pudieran adelantar el diagnóstico. Uno de estos marcadores es la CgA. Se ha
comprobado que la CgA y la CgB abundan más que la CgC en los tejidos neuroendocrinos
humanos La CgA aumentó en el 99% de 44 pacientes con tumores carcinoides, la CgB lo
hizo en el 88% y la CgC solo en el 6%. Se ha propuesto que los valores plasmáticos de CgA
reflejarían el tamaño tumoral. Según un estudio de 75 pacientes con carcinoides de intestino
medio y síndrome carcinoide, la CgA se encontraba elevada en el 87% de los pacientes con
un tumor carcinoide. Además, se detectó una correlación entre las cifras plasmáticas de
cromogranina y la extensión de la enfermedad (p < 0,0001). En este mismo estudio, el 5-
HIAA en orina se encontraba elevado en el 76% de los carcinoides del intestino medio y no
se detectó ninguna correlación con el tamaño tumoral o la extensión de la enfermedad. La
CgA es un marcador más sensible que el 5-HIAA en orina para detectar los tumores
carcinoides, pero, como se libera y secreta por distintos tipos de tumores neuroendocrinos, su
especificidad resulta menor

Metodos de localización

Para conocer la localización del tumor primario y de las metástasis de los pacientes con
tumores carcinoides se dispone de numerosas técnicas de imagen, como la endoscopia, el
enema opaco, la radiografía de tórax, la ecografía, la tomografía computarizada (TC), la
resonancia magnética (RM) y la angiografía. En los últimos años, para localizar y estadificar
la enfermedad, se han utilizado la gammagrafía de receptores de somatostatina (GRS) y la
gammagrafía con yodo-meta-yodobencilguanidina (131IMIBG).

Un procedimiento más sensible es la PET con 11C-5-HTP, el precursor de la síntesis de


serotonina. Este isótopo se acumula en los tumores carcinoides; tras la aparición de cámaras
PET, tienen la posibilidad de identificar tumores con un diámetro tan diminuto como 0,5
centímetros.132 A lo largo del procedimiento se ha descubierto una clara interacción en
medio de las variaciones de la PET, la constante de la velocidad de transporte y el 5-HIAA en
orina, lo cual lleva a pensar en la utilidad de la PET para supervisar los resultados
terapéuticos. La PET con 18F-fluorodesoxiglucosa (FDG-PET) no ayuda a identificar los
tumores neuroendocrinos con una proliferación poca, sin embargo, sí los tumores anaplásicos
poco diferenciados Un método más sensible es la PET con 11C-5-HTP, el precursor de la
síntesis de serotonina. Este isótopo se acumula en los tumores carcinoides; tras la aparición
de cámaras PET, pueden detectar tumores con un diámetro tan pequeño como 0,5 cm.
Durante el método se ha descubierto una clara relación entre las variaciones de la PET, la
constante de la velocidad de transporte y el 5-HIAA en orina, lo que lleva a pensar en la
utilidad de la PET para supervisar los resultados terapéuticos. La PET con 18F-
fluorodesoxiglucosa (FDG-PET) no ayuda a detectar los tumores neuroendocrinos con una
proliferación escasa, no obstante, sí los tumores anaplásicos poco diferenciados.

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