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En los HABIT, los seres vivos son susceptibles a caer en patrones de comportamiento. Si
son recompensados o inclusive sencillamente satisfechos con los resultados de sus
comportamientos, continuarán participando en aquellos comportamientos. Y por medio de
este proceso, ciertos comportamientos tienen la posibilidad de convertirse de un
comportamiento consciente a uno no consciente. Es por esa razón que un hábito es un
hueso duro de cultivar; es viable que ni siquiera nos demos cuenta de que lo estamos
realizando y es viable que no sepamos por qué.
En la MOTIVACIÓN, las motivaciones nos impulsan a actuar. Son el "por qué" de cada
decisión. Te unes a un nuevo gimnasio porque estás motivado para perder peso o
compras un par de zapatos de $200 porque quieres lucir elegante y sofisticado. En el
núcleo del pensamiento y el comportamiento humanos se encuentran cuatro motivaciones
fundamentales, también conocidas como nuestro B.A.S.E. necesidades:
Perteneciendo: La necesidad de conectarse con los demás.
Apelación: La necesidad de ser bien considerado o una persona de estatus.
Seguridad: La necesidad de sentirse seguro y cómodo.
Exploración: La necesidad de crear y descubrir.
Espectro de excitación
Baja excitación Alta excitación
Cuando las personas experimentan emociones de alta excitación (frustración, entusiasmo,
etc.), generalmente están listas para actuar. Valoran la información simple y directa para
que les resulte más fácil realizar la acción deseada. Las emociones se miden tanto a
través del recuerdo como de la observación directa. Los métodos para recordar les piden
a los encuestados que expresen sus sentimientos relacionados con una experiencia
específica. La observación directa, mientras tanto, mide las emociones del sujeto a
medida que se expone activamente a la experiencia. Entre los ejemplos de herramientas
de observación directa se incluyen la codificación facial y los monitores cardíacos.
Y por ultimo en la IDENTIDAD, nos da una forma de señalar a los otros (y a nosotros
mismos mismos) que tenemos ciertas propiedades deseables. Cuanto más integramos
una marca como parte de nuestra identidad, más nos vemos a nosotros y a la marca
como semejantes, y más se asocia la marca con quienes somos. Si la marca es parte de
nosotros mismos, la tratamos como nos tratamos a nosotros; nos sentimos orgullosos una
vez que la marca lo hace bien y somos rápidos en defenderla una vez que algo sale mal.