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INTELIGENCIA EMOCIONAL

1.1 DEFINICIÓN:

La inteligencia emocional es un concepto relativamente nuevo que se


ha desarrollado en las últimas décadas. Los primeros en definir el
término "inteligencia emocional" fueron John Mayer y Peter Salovey,
quienes querían desarrollar un test para medir de forma científica el
área emocional de las personas. Su trabajo culminó en el MSCEIT
(Mayor-Salovey-Caruso Emotional Intelligence Test). Antes de la
aparición de la inteligencia emocional, la visión tradicional de la
inteligencia la definía como la habilidad general que se encuentra en
diferentes grados en todos los individuos. Sin embargo, esta
definición no lograba explicar grandes áreas de la actividad humana.
En la década de los ochenta, Howard Gardner afirmó por primera vez
que no existe una inteligencia única, sino que, dependiendo del ser
humano, éste posee varias inteligencias. Desde entonces, se han
desarrollado diferentes modelos de inteligencia emocional, y se ha
demostrado que la inteligencia emocional, es la capacidad de conocer
y utilizar las emociones de uno mismo, así como la de los demás. A
través de esta capacidad el individuo puede desarrollar su
sensibilidad y controlarla, defender sus posiciones frente a otros
individuos sin necesidad de ser agresivo y mantener un nivel de
actividad eficaz para los objetivos que se haya planteado uno mismo.
En otras palabras, comprender los sentimientos de los demás,
manejar las relaciones para conseguir cambios positivos en el
entorno.

1.2 ANTECEDENTES:

La inteligencia emocional ha evolucionado a lo largo del tiempo


gracias a los aportes de diversos investigadores y teóricos. A
continuación, se presentan algunos antecedentes relevantes de la
inteligencia emocional:

Peter Salovey y John Mayer: En la década de 1990, Salovey y Mayer


propusieron por primera vez el término "inteligencia emocional" y
desarrollaron el modelo inicial de inteligencia emocional. Definieron la
inteligencia emocional como la capacidad de percibir, comprender y
regular las emociones propias y de los demás.

Howard Gardner: En su teoría de las inteligencias múltiples, Gardner


incluyó la "inteligencia personal" como una forma de inteligencia que
se relaciona con la comprensión y manejo de las emociones. Si bien
su concepto no se centraba exclusivamente en la inteligencia
emocional, sentó las bases para su posterior desarrollo.
Daniel Goleman: Goleman popularizó el concepto de inteligencia
emocional con la publicación de su libro "Inteligencia Emocional" en
1995. Propuso que la inteligencia emocional es un factor clave para el
éxito personal y profesional, y amplió el concepto de Salovey y Mayer
al incluir habilidades sociales y de manejo de relaciones.

Reuven Bar-On: Bar-On desarrolló un modelo de inteligencia


emocional que se enfocaba en aspectos como la autorregulación
emocional, la empatía, el manejo del estrés y la toma de conciencia
emocional. Su enfoque destacaba la importancia de las habilidades
emocionales para el bienestar y la adaptación psicológica.

David Caruso y John D. Mayer: Estos investigadores trabajaron en


colaboración con Peter Salovey y desarrollaron el modelo de
habilidades emocionales, que se centra en cuatro habilidades clave:
percepción de las emociones, uso de las emociones para facilitar el
pensamiento, comprensión de las emociones y manejo de las
emociones.

Estos son solo algunos ejemplos de los antecedentes relevantes en el


desarrollo del concepto de inteligencia emocional. A medida que la
investigación en este campo ha avanzado, se han realizado nuevos
aportes y se han desarrollado diferentes modelos y enfoques para
comprender y medir la inteligencia emocional.

1.3 ELEMENTOS DE LA INTELIGENCIA EMOCIONAL:

1.3.1 AUTOESTIMA

Cuando hablamos de término autoestima, nos referimos al


concepto que tenemos de nosotros mismos. Cuando este
concepto propio es positivo, tenemos confianza y respeto por
nosotros mismos. La autoestima nos ayuda a estar contentos con
nosotros mismos y mejora mucho nuestras habilidades. Aunque
los estudios dicen que autoestima es relativamente estable y
duradera en el tiempo, existen momentos y circunstancias que la
puede fluctuar. Una autoestima sana nos hace resilientes y nos
hace sentir felices.

La autoestima, además de afectar a nuestros pensamientos,


también influye en cómo nos sentimos y como nos comportamos.
Tiene un enorme y significativo poder para hacernos sentir felices
y disfrutar de la vida. La autoestima afecta considerablemente a
los eventos de nuestra vida, incluyendo en este sentido nuestras
propias relaciones personales, nuestro trabajo y nuestras metas.
Además, una buena autoestima es vital y necesaria para
cuidamos a nosotros mismos y a nuestros hijos.

A pesar de que los eventos


traumáticos o difíciles que se
suceden a lo largo de nuestra
vida (como rupturas,
enfermedades o pérdidas),
pueden afectar negativamente
a nuestra autoestima a corto
plazo, tiene un
comportamiento cíclico, lo que
implica que pronto nos
recuperamos para pensar de
forma más positiva y tirar hacia
adelante.

1.3.2 AUTORREGULACIÓN

El concepto de autorregulación se define como la capacidad de


control y gestión tanto de los pensamientos, emociones, acciones
como motivación mediante una serie de estrategias personales
que permiten tanto la consecución de objetivos como la evitación
de resultados no deseados. Asimismo, la habilidad
autorregulatoria permite el análisis del entorno, dar una respuesta
a él y una modulación de esta reacción con el fin de promover una
adaptación al medio. Esta capacidad tiene grandes implicaciones
en el desarrollo personal, el ajuste social y el bienestar general de
la persona.

De la misma forma, la autorregulación en el ámbito laboral tiene la


capacidad interacciona con la orientación hacia decisiones y
acciones coherentes con valores-metas sociales y laborales
priorizados; es una competencia necesaria para anticipar
consecuencias futuras, tomar decisiones y ejecutar planes de
acuerdo a esas consecuencias, de tal forma que las personas con
alto nivel de autorregulación son capaces de superar la tendencia
a necesitar gratificaciones inmediatas y, en coherencia, son
capaces de perseverar en realizar esfuerzos para satisfacer los
valores y metas propuestos.

VENTAJAS DE LA AUTORREGULACIÓN

Entre las ventajas de la autorregulación destacan:


Labor preventiva: La autorregulación permite prevenir, a través
de la educación, código de conductas y otros, que la empresa u
organización caiga en una conducta inapropiada o ilícita. Se trata
de una respuesta a priori (antes de que un hecho ocurra) en vez
de una reacción a posteriori (luego de una infracción).

Mayor compromiso: Al existir un control que nace de la misma


organización, las personas que la integran pueden tener un mayor
nivel de compromiso con su cumplimiento.

Mejor información: Las empresas pueden aprovechar para


detectar las áreas en las que se requiere un mayor o menor
control. Los reguladores externos, en cambio, cuentan con menor
información y suelen hacer las normas de acuerdo con el
promedio (de las compañías del sector) o a presunciones
generales.

Mayor flexibilidad: Permite que la organización se ajuste más


rápidamente a los cambios del medio.

DESVENTAJAS DE LA AUTORREGULACIÓN

Sin embargo, la autorregulación también tiene sus inconvenientes:

Falta de cumplimiento: Debido a que no existe un control


externo, las organizaciones pueden relajarse y dejar de cumplir
sus obligaciones.

Falta de homogeneidad: Dado que el control es voluntario no


todas las empresas se enfrentan a las mismas normas. Esto
puede derivar en desventajas sobre las que aplican una mayor
disciplina porque quizás están incurriendo en costos más altos.

Insuficiencia: Puede que las normas y compromisos adoptados


bajo la autorregulación no sean suficientes para cumplir
adecuadamente con los derechos de los consumidores u otros
aspectos que un regulador buscaría proteger.

1.3.3 MOTIVACIÓN

La motivación es el combustible que nos permite llevar a cabo lo


que nos proponemos. Las personas motivadas tienen empuje,
dirección y resolución. Goleman por su parte, definió la IE como la
capacidad para reconocer y manejar nuestros propios
sentimientos, motivarnos y monitorear nuestras relaciones.

Por otra parte, La inteligencia emocional en el trabajo es la


capacidad de identificar, gestionar y comunicar las emociones o
reacciones que puedan ocurrir en un entorno laboral. Ya que las
situaciones de estrés y las tomas de decisiones son comunes, la
inteligencia emocional ayuda a encontrar mejores respuestas,
manteniendo un ambiente de trabajo saludable.

1.3.4 EMPATÍA
Para los líderes, tener empatía es fundamental a la hora de
administrar un equipo u organización. O, lo que es lo mismo,
contar con la capacidad de entender las emociones del resto y
ponernos en su lugar. Tiene que ver con la capacidad de ayudar a
desarrollarse a las personas de su equipo, desafiando a quienes
actúan de forma injusta o hacen comentarios constructivos.
Además, escuchan a quienes lo necesitan.

1.3.5 HABILIDADES SOCIALES.

El último elemento que compone la inteligencia emocional según


Daniel Goleman son las habilidades sociales, como comunicarse
eficazmente, influir, persuadir y gestionar conflictos.

Los líderes que desempeñan bien las habilidades sociales de la


inteligencia emocional son excelentes comunicadores. Están tan
abiertos a escuchar malas noticias como buenas. Son expertos en
lograr que su equipo les apoye y se entusiasme con una nueva
misión o proyecto. Los líderes que tienen buenas habilidades
sociales también son buenos para gestionar el cambio y resolver
conflictos de forma diplomática.

Es importante señalar que la inteligencia emocional se puede


entrenar. Es cierto que hay personas que parecen tener cierta
facilidad para ello, como si fuera una capacidad innata, aunque
todos podemos desarrollarla en mayor o menor medida si nos lo
proponemos.

1.4 IMPORTANCIA DE LA INTELIGENCIA EMOCIONAL EN EL


ÁMBITO LABORAL

En primer lugar, la inteligencia emocional en el trabajo mejorará la


capacidad de comunicación con los demás. Esto repercutirá en última
instancia a tu rendimiento y también hará más agradable la
convivencia que tengas con tus colegas de trabajo.

En segundo lugar, la inteligencia emocional en el trabajo, y en la vida,


es fundamental para seguir desarrollándose, independientemente del
área de especialización. Esto se debe a que una persona con
inteligencia emocional alta evaluará de manera constante el
desempeño en cada proyecto: analizará los aciertos y fallas y hará un
reporte, mental o no, que le ayudará a mejorar en trabajos futuros.

Por último, la inteligencia emocional tiene un papel muy importante


dentro de las organizaciones, los trabajadores con alta inteligencia
emocional tienen la capacidad de comprender, motivar, ayudar a sus
compañeros y manejar mejor la gestión de crisis o conflictos, eso
conlleva a que tengan mejores vínculos laborales y su productividad
se vea incrementada.
1. ASERTIVIDAD

1.1. DEFINICIÓN:

La Asertividad es una habilidad de comunicación y comportamiento que


se refiere a la capacidad de expresar nuestras necesidades y opiniones
de manera clara, honesta y respetuosa, al mismo tiempo que se
respeta a los demás y se busca el equilibrio en las relaciones
interpersonales.
Ser asertivo implica ser capaz de comunicar nuestras ideas y
emociones de forma directa y adecuada, sin agredir ni someternos a
los demás, se trata de defender nuestros derechos personales,
establecer límites saludables, hacer valer nuestra opiniones y
necesidades y sr capaces de decir “no” cuando es necesario, de
manera respetuosa, implica también escuchar de forma activa a los
demás mostrar empatía y respetar sus derechos y opiniones. Es una
forma equilibrada de comunicación que busca mantener relaciones
saludables, resolver conflictos de manera constructiva y mantener una
buena autoestima.

1.2. ANTECEDENTES:

La Asertividad tiene antecedentes históricos y tiene sus raíces en la


psicología y las teorías de la comunicación. A lo largo de la historia,
varios investigadores y teóricos han contribuido al desarrollo y
compresión de la Asertividad, lo que ha llevado a un mayor
entendimiento y desarrollo de estrategias para mejorar esta habilidad.
 En la década de 1940, Andrew Salter desarrollo el concepto de
“asertividad” como una respuesta intermedia entre la sumisión pasiva y
la agresión, él consideraba que la asertividad era esencial para el
bienestar y la comunicación efectiva, Salter definió la asertividad como
un rasgo de personalidad y pensó que algunas personas la poseían y
otras no.
 El Psicólogo Albert Bandura propuso la teoría del aprendizaje social, el
cual destacaba la importancia de los modelos de comportamiento en el
desarrollo de habilidades sociales, incluida la asertividad; enfatizó la
observación y la imitación de conductas asertivas como un medio para
adquirir y mejorar estas habilidades.
 Josep Wolpe, psicólogo sudafricano, introdujo el concepto de
“afirmaciones asertivas” en la terapia de desensibilización sistemática,
una técnica para tratar la ansiedad y las fobias. Estas afirmaciones
asertivas se utilizaban para ayudar a los individuos a enfrentar
situaciones sociales y expresar sus necesidades y deseos de manera
adecuada.
 Arnold Lazarud es un destacado psicólogo y terapeuta que contribuyó
al desarrollo de la terapia de modificación de conducta, propuso
técnicas específicas para entrenar y mejorar la asertividad, como el
ensayo conductual y el entrenamiento en habilidades sociales.

1.3. CARACTERÍSTICAS:

Las características de la asertividad son fundamentales en el


comportamiento asertivo y pueden ser desarrolladas y fortalecidas a
través de la práctica y la conciencia de uno mismo y de los demás. La
asertividad es una habilidad social valiosa que promueve relaciones
saludables y una comunicación efectiva.
 Expresión directa: Las personas asertivas expresan sus
pensamientos, sentimientos, deseos y opiniones de manera directa
y clara, evitando ambigüedades y malentendidos
 Respeto propio y hacia los demás: Los individuos asertivos tienen
un alto nivel de autoestima y confianza en sí mismos, lo que les
permite respetar y valorar sus propias necesidades y derechos, al
mismo tiempo que respetan los de los demás.
 Comunicación honesta: La asertividad implica ser sincero y
honesto en la expresión de los propios sentimientos y opiniones
evitando la manipulación o la falsedad en la comunicación.
 Establecimiento de límites: Las personas asertivas son capaces
de establecer límites claros y saludables en sus relaciones y
entornos. Saben decir “no” cuando es necesario y protegen su
tiempo, energía y recursos.
 Capacidad para afrontar críticas: Los individuos asertivos están
abiertos a recibir críticas constructivas y las utilizan como
oportunidades para el crecimiento personal. No se sienten atacados
ni se defienden de manera excesiva, sino que escuchan y evalúan
las críticas de manera objetiva.
 Habilidades de escucha activa: La asertividad implica no solo
expresar nuestras propias ideas y sentimientos, sino también
escuchar activamente a los demás. Los individuos asertivos
muestran interés genuino, prestan atención y validan los puntos de
vista de los demás.
 Resolución constructiva de conflictos : Las personas asertivas
son capaces de abordar los conflictos de manera constructiva,
buscando soluciones y compromisos que beneficien a ambas partes
involucradas. Evitan la agresividad y la sumisión, buscan un
equilibrio y una colaboración adecuadas.

1.4. IMPORTANCIA DE LA ASERTIVIDAD EN EL ENTORNO LABORAL

La asertividad es una habilidad de comunicación fundamental en el


entorno laboral, porque nos permite expresar opiniones y pensamientos
de manera honesta, apropiada, respetuosa y directa sin desestimar los
de los demás. Ser asertivo en el trabajo conlleva a interacciones
efectivas y positivas, y esto conduce a la construcción efectiva de
equipos, liderazgo y colaboración. La asertividad ayuda a reducir el
estrés y aumentar el autoestima y esto es beneficioso para el bienestar
emocional.
La asertividad es importante en el entorno laboral por diversa razones:
 Comunicación efectiva: La asertividad facilita una comunicación
clara y directa entre los colaboradores y con lo superiores, evitando
así malentendidos, conflictos y mejora la eficiencia en la realización
de tareas y proyectos.
 Resolución de conflictos: En un entorno laboral, los conflictos
pueden surgir en diferentes situaciones. La asertividad permite
abordar estos conflictos de manera constructiva, expresando puntos
de vista y necesidades de manera respetuosa, y buscando
soluciones colaborativas que beneficien a todas las partes
involucradas.
 Establecimiento de límites y autoafirmación : La asertividad
permite establecer límites saludables en el entorno laboral, lo que
ayuda a evitar la sobrecarga de trabajo, la violación de derechos y
el agotamiento. Los individuos asertivos son capaces de decir “no”
cuando es necesario, protegiendo su tiempo y recursos.
 Desarrollo de relaciones profesionales sólidas : Ser asertivo
promueve el respeto mutuo y la confianza en el entorno laboral. Los
colaboradores que son asertivos en su comunicación y acciones
generan un clima laboral positivo, fomentando relaciones
profesionales sólidas y colaborativas.
 Mejora de la autoestima y confianza : La asertividad está
vinculada con una buena autoestima y confianza en un mismo. Al
expresar de manera efectiva nuestras ideas y necesidades, nos
sentimos más seguros y empoderados en el entorno laboral.
 Desarrollo profesional: La asertividad facilita el reconocimiento y
la valoración de las habilidades y logros propios. Permite la
participación activa en decisiones, expresión de idas innovadoras y
búsqueda de oportunidades de crecimiento y desarrollo profesional.

3. RELACIÓN ENTRE LA INTELIGENCIA EMOCIONAL Y LA ASERTIVIDAD

3.1. Interconexiones entre los elementos de la Inteligencia Emocional y


la Asertividad
La Inteligencia Emocional brinda elementos de gran ayuda para el
liderazgo intrapersonal (proactividad y automotivación) como para el
interpersonal (relaciones interpersonales). El conocimiento y aplicación
de las herramientas que nos ofrece la Inteligencia Emocional permiten
a la persona tener un mejor equilibrio personal y mayor capacidad de
influencia en las personas que lo rodean. Dentro de las habilidades
sociales, la comunicación asertiva sobresale e impacta en las
interacciones humanas.

3.2. Como la Inteligencia Emocional facilita el desarrollo de la


Asertividad

Las personas con inteligencia emocional son asertivas. El asertividad


aumenta el potencial de la inteligencia emocional, ya que existe una
estrecha relación conjunta. La asertividad e inteligencia emocional
forman parte de las habilidades sociales y son de gran ayuda para
lograr nuestros objetivos. La inteligencia emocional contribuye a
alcanzar la comunicación efectiva, así como a que el proceso
comunicativo resulte armónico, alejando conflictos, malas
interpretaciones y superando barreras comunicacionales.

La inteligencia emocional facilita el aceptar, comprender y gestionar


nuestras propias emociones nos permite comunicarnos desde el
autocontrol y el autoconocimiento, evitando mensajes irracionales
dominados por emociones negativas. Por otro lado, comprender y
aceptar las emociones ajenas, nos permite adaptar el mensaje al
estado anímico de nuestro interlocutor.

3.3. Como la Asertividad fortalece la aplicación de la Inteligencia


Emocional

El asertividad es una de las herramientas de la inteligencia emocional y


nos permite expresar nuestras ideas y marcar nuestros límites sin
generar tensión ni conflicto. El asertividad es una forma de expresión
honesta, directa y equilibrada, que tiene el propósito de comunicar
nuestros pensamientos e ideas o defender nuestros intereses o
derechos sin la intención de perjudicar a nadie, es decir de acuerdo con
el principio que debe regir nuestros actos: el principio de no dañar a
otro. Debido a que el asertividad se basa en el respeto mutuo, es un
estilo de comunicación efectivo para relacionarte con la gente que te
rodea. Si eres asertivo, muestras respeto por ti mismo porque eres
capaz de defender tus propios intereses y de expresar tus sentimientos
y pensamientos. Por otra parte, también demuestra que eres
consciente de los derechos de los demás y que estás dispuesto a
resolver conflictos. La comunicación asertiva te da la oportunidad de
enviar un mensaje claro y de forma respetuosa.

4. APLICACIÓN DE LA INTELIGENCIA EMOCIONAL Y LA


ASERTIVIDAD EN EL CAMPO LABORAL
La inteligencia emocional en si se compone por el autoconocimiento
emocional, es decir, se trata de conocer nuestras emociones y
sentimientos, por ejemplo, saber de cómo y cuándo es el mejor momento
para tomar las mejores decisiones para nuestra vida diaria y así mismo en
el campo laboral. Por ende:

4.1 Mejora las habilidades de comunicación y resolución de


conflictos

Es decir, contribuye para mejorar nuestra comunicación con los demás,


por consecuente logremos un resultado saludable y tranquilo, lejos de
conflictos, superando obstáculos, lejos de las malas interpretaciones,
por lo tanto, podemos resolver cualquier problema de la forma más
eficaz posible, consiguiendo una mayor empatía y una mejor calidad de
vida.

4.2. Gestión emocional en situación de estrés y presión

La asertividad es una de las herramientas fundamentales para la


inteligencia emocional, la cual permite expresar limites sin generar
estrés, a lo contario nos ayuda a afrontar y manejar de mejor manera
las emociones negativas y sobrellevar situaciones de estrés y presión.

4.3 Desarrollo de relaciones laborales saludables y constructivas


En este caso las personas con mayor nivel de inteligencia emocional
tienen una mejor capacidad del liderazgo, en especial en el ámbito
laboral y personal, por lo tanto, sabiendo controlar sus emociones,
siendo empáticos, manejando situaciones de estrés van a lograr con
mucho éxito un ambiente laboral saludable, y por ende tiene la
capacidad de formar relaciones interpersonales constructivas buenas y
saludables.

CONCLUSION

Finalmente, podemos afirmar que la Inteligencia Emocional y la asertividad son


habilidades fundamentales en el campo laboral. La capacidad de reconocer y
gestionar las emociones propias y las de los demás, combinada con la
habilidad para expresar de forma clara y respetuosa nuestras opiniones y
deseos, resulta en una mejor comunicación, resolución de conflictos y creación
de relaciones laborales saludables. Al aplicar estas habilidades, se promueve
un entorno de trabajo más productivo, motivado y satisfactorio para los
individuos y sus respectivas organizaciones.

Cuando hablamos de asertividad nos viene a la mente la comunicación


equilibrada. Nos referimos a que es la capacidad de expresar sentimientos,
ideas y opiniones de manera confiada, reduciendo la posibilidad de generar
conflictos. Además, implica la habilidad de poder expresarse sin dejar que
intervengan juicios o preconcepciones sobre las personas o hechos. Asimismo,
incita un profundo respeto por las personas con las que nos comunicamos y
permite establecer que uno también espera ser respetado. En esta línea,
debemos tener cuidado con la comunicación agresiva, en donde las
expresiones se enfocan principalmente a dañar o lastimar la otra persona en
lugar de abordar el tema central de interés. Es importante recordar que la
asertividad implica comunicarse a favor de nuestros derechos sin pisotear los
derechos de los demás, capacidad para pedir favores, expresar sentimientos
positivos y negativos, así como para decir no, sin expresar sentimiento de
culpa.
En conclusión, es crucial a la hora de construir climas y equipos de trabajo de
alto rendimiento. En el ámbito laboral, los requerimientos y expectativas sobre
los postulantes a un puesto suelen cambiar. Cada cierto tiempo, se espera que
las personas asuman compromisos y protagonismo sobre los resultados de su
trabajo, la productividad y calidad por medio de un mejor desempeño y sean
capaces de corregir las dificultades que aparecen en la rutina laboral. El
fenómeno y el desarrollo de la inteligencia emocional en el trabajo empiezan
con uno mismo, reconociendo su importancia y utilidad, comprometiéndose con
el cambio y el conocimiento como expresiones de voluntad de un mundo más
viable para los seres humanos.

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