La especialización en la postmodernidad en José Ortega y Gasset

Alumno: Oscar Salado Vega.

Materia: Seminario de Posmodernidad.

En el siglo XIX , Ortega y Gasset afirma que existe un tipo de hombre distinto, un tipo
de hombre que está marcado por la democracia liberal y la técnica, al cual llama
hombre masa. A esta conclusión llega, después de haber realizado un análisis, entre el
capitalismo y la ciencia experimental. Uh tipo de hombre masa aquel que impone y por
tanto se encuentra privilegiada: el técnico, ingeniero, médico, profesor. Son quienes a
base de su conocimiento son considerados el grupo de elite superior, siendo estos
llamados hombres de ciencia creados por el avance de la ciencia.

Ante dichos avances surge el concepto de la especialización, la cual se encuentra

definida como el conocimiento más profundo sobre un área científica, pero al darse
esta especialización se corre el riesgo de aislarse de una visión completa desplazando
así a la cultura integral, pese a tal situación, el hombre masa especializado se vuelve
diestro en su área, aunque sea una pequeña porción de ciencia.

Para que tal especialización se lleve acabo, resulta necesario un sacrificio del hombre
masa el cual, consiste en mantenerse encerrado en su lugar de estudio por largas
horas, siendo esto necesario para impulsar el progreso científico, cayendo estos
hombres masa en seres humanos extraños por cuanto este tipo de hombre conoce
pero ignora, si conoce la minima parte de la ciencia que resulta ser su especialización,
pero ignora la mayor parte.

El error que pudiera cometer este tipo de hombre, es que su especialización le cree en
su mente un estereotipo de superioridad y por ello volverse un déspota, arrogante,
petulante, al querer hacer valer su opinión en áreas que no conoce, y volverse un necio
que no desea escuchar razones.

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 Conclusión

Una de los frutos de la especialización es la comodidad, y que en la postmodernidad

viene a ser tan bien aceptada, puesto que en la actualidad, los avances de la ciencia,
se han hecho tan notorios que, en aspecto sexual, ante el control de la natalidad,
existen pastillas postday, las cuales, son creadas para comodidad de la mujer, puesto
que no tiene ya que preocuparse por el hecho de pensar que después de una relación
sexual sin preservativo probablemente quedará embarazada.

Ciertamente esta comodidad es cuestionable, desde el punto de vista ético, puesto que
entonces en la postmodernidad a través del progreso en la especialización como efecto
secundario, colateral, se encuentra oculto, la promiscuidad, puesto que ahora resulta
fácil y comodo tener relaciones sexuales sin preservativo, sabiendo que hay una
solución inmediata ante tal acto.

El costo de una pastilla postday oscila entre los 100 pesos, lo cual nuevamente resulta
ser un precio accesible, abriendo la posibilidad de que este tipo de productos que
facilitan la solucionar el problema del embarazo sea una opción natural optar por el uso
del mismo, de manera recurrente.

Ahora bien, existen otros métodos abortivos que fueron desarrollados por el hombre
masa, pero cabe decir también que el hombre masa considerado como el especialista,
es quien ciertamente estudia y propone soluciones a las situaciones que pudieran ser
considerados como problemas, pero la decisión de hacer uso de estos instrumentos es
de cada persona o ciudadano el cual se encuentra facultado desde su ser intelectual
que le viene dado de manera natural para tomar la decisión libre de hacer uso o no de
estos instrumentos.

Si bien, el aborto en la posmodernidad se encuentra legalizado para la ciudad de

México, es ciertamente el hombre masa quien ha creado los instrumentos para llevar
acabo el aborto, pero la decisión de la legalización del aborto, fue tomada por un
colectivo de personas, quienes votaron a favor. Y aunque el hombre masa pudiera ser
considerado, el culpable de tantos asesinatos de seres vivos fetales, es el colectivo de
personas quienes han decidido votar a favor del aborto y por tanto a favor del uso de

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los instrumentos que el hombre masa ha creado. Esto nos haba de una culpa colectiva,
la cual se tendría que hacer consciente si es que se desea promover un cambio en la
postmodernidad.

Ante los desarrollos científicos creados por el hombre masa, se va adquiriendo un

sentido desechable de todo aquello que estorba a la comodidad, aparatos tecnológicos
que son muy poderosos desde sus capacidades operativas, pero que resultan ser
desechados en poco tiempo, puesto que el sentido de inutilidad se apodera de las
consciencias humanas, demandando el cambio continuo.

En lo que respecta a la natalidad, si aquello que estorba a la mujer es un ser humano

en su condición de desarrollo fetal, vasta con acudir a alguno de los inventos del
hombre masa para solucionar tal problema y hacer de dicho ser humano un ser que se
puede desechar fácilmente y hasta de manera legal haciendo del ser humano en la
postmodernidad, un ser sustituible y desechable.

Este es el riesgo de hacer uso de los inventos que el hombre masa desarrolla para
comodidad del ser humano, que el mismo ser humano se destruya a si mismo
convirtiéndose en un ser desalmado, tanto por quien comete el acto como por quien
crea los instrumentos para llevar acabo el acto.

Resulta entonces difícil emitir un juicio para saber si lo que es considerado como
progreso en la postmodernidad, es en realidad un progreso, puesto que si bien el
hombre masa ha logrado grandes avances en cuestiones de salud, es decir, ha logrado
la cura a varias enfermedades que antes el contraerlas era una verdadera catástrofe,
tal como la viruela entre otras enfermedades. O bien algunas enfermedades de
transmisión sexual que llevaban a la locura como la sífilis.

Considero que Ortega y Gasset nos explica lo que sucede en la postmodernidad, pero
resulta un error quitar el fundamento ontológico de la concepción de ser humano, el
cual es Dios, puesto que quitando, tal fundamento ontológico, muchas cosas que antes
eran reguladas por dicho fundamento, ahora se encuentran permitidas, puesto que no
existe ya quien las regule.

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Pero el ser humano tendrá que darse cuenta a través del sufrimiento y la misma
decadencia de su raza, que vive o no en el error, resulta necesario entonces
experimentar el sufrimiento y el sin sentido de la vida para poder reconocer que el
fundamento ontológico que es Dios, da un sentido a la vida del ser humano.

Y como antes lo hemos explicado, los avances obtenidos por el hombre masa
explicado por Ortega y Gasset, serán buenos siempre y cuando, estos se encuentren
regulados por los valores establecidos desde el fundamento ontológico que es Dios,
ayer hoy y siempre.

Por lo cual, solo es cuestión de tiempo para que el hombre o la raza humana se
percate o se dé cuenta asimilando que sin un fundamento ontológico el mismo se
acabara autodestruyendo desde el origen de su raza el cual es el ser humano en su
situación de desarrollo fetal. Haciendo así del hombre masa un ser que escuche
razones desde el fundamento ontológico y una colectividad de seres humanos
conscientes que también escuchen razones y tomen sus decisiones desde los valores
establecidos por el fundamento ontológico.

Bibliografia

Ortega y Gasset, José. (1998). La barbarie del "especialismo". En Gardner, Martín

(coord). Los grandes ensayos de la ciencia (pp. 91-96). México: Nueva Imagen.