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Derecho de acceso a la información

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En ocasiones, el acceso a la información no es posible debido a las reticencias de
algunos estados a publicar datos calificados como sensibles para la seguridad o que
no serían bien recibidos por la opinión pública. En otras ocasiones, el ciudadano
encuentra que no puede acceder a información personal que está siendo utilizada sin
su consentimiento. El derecho de acceso a la información se refiere al derecho de
toda persona a conocer lo que concierne a los asuntos públicos y a acceder a sus
datos personales que se encuentren en posesión de la administración pública o de
terceros con el objetivo de oponerse a ellos, para lo que se habilita el habeas
data.

Técnicas de acceso
El acceso a la información guardada en un sistema dependerá de tanto de la manera
que este tenga de categorizar y clasificar los recursos que contiene como la forma
en la que se accede a ella.

Por ejemplo, en una biblioteca, en la que se almacenan volúmenes escritos, estos


suelen estar ordenados por áreas temáticas y estas, a su vez, se ordenan por orden
alfabético; como es el caso de la ordenación CDU. Sin embargo también se guarda
información relativa al autor, editorial y, más modernamente, su ISBN. Así pues, el
usuario podrá acceder a los diferentes volúmenes consultando a un bibliotecario
sobre cualquiera de estos parámetros del libro, consultando en un índice o
acudiendo él mismo a las estanterías para buscar la categoría, título y autor
directamente en los volúmenes o su etiquetado. Lo interesante de este sistema es
que no es necesario conocer a priori cual es el libro que se desea buscar, sino que
solo es necesario conocer un parámetro de búsqueda. Si un usuario desea buscar un
libro sobre un tema en concreto, no es necesario que conozca ninguno, sino que
acude al área temática que busca y escoge uno de los volúmenes a conveniencia; o si
desea un autor en concreto lo busca por orden alfabético y escoge otro volumen.

Sin embargo, en un archivo de documentos, como un registro de la propiedad, el


usuario desea directamente acceder a cierta información sin importarle la que sea
parecida o del mismo autor. En este sistema, se acudiría a un parámetro inequívoco,
como puede ser una referencia catastral en concreto. Sin embargo, se debe
categorizar toda la información para que también se pueda acceder a ella de manera
temática, por ejemplo, si un registrador de la propiedad decide revisar el registro
de todo un pueblo. Esto se consigue gracias a los denominados metadatos.

Técnicas de acceso automatizado


De una forma análoga, los sistemas informáticos también almacenan información y,
por tanto, necesitan medios de acceder a sus propias bases de datos con el objetivo
de satisfacer una petición del propio sistema o del usuario. Los medios de estos
sistemas son mucho más potentes, pues asociado al la gran cantidad de información
que puede almacenar un sistema medio, también se dispone de una gran capacidad de
proceso y análisis de los contenidos.

Las bases de datos están diseñadas de tal forma que el acceso a la información se
encuentra optimizado para que, con el menor número de parámetros, se pueda acceder
a la información buscada. Para ello se usan los metadatos, etiquetas que se aplican
a información parecida o que posee parecidos técnicos. De esta manera, se podrá
lanzar una búsqueda mediante un motor de búsqueda con el objetivo de obtener la
información requerida aunque no se conozca completamente los detalles sobre ésta.

Por ejemplo, en Wikipedia un lector puede estar interesado en un tema en concreto,


por lo que escribiría en su navegador web la URL que se refiere de forma única al
artículo al que se desea acceder. Puede que el lector no conozca el nombre del
artículo, por lo que lanza una petición al sistema en forma de una cadena de
caracteres a través de la barra de búsqueda y este le devuelve una lista de
posibles coincidencias según criterios de semejanza. Otra opción es que esté
interesado en un área temática, por lo que puede acceder a una categoría en
concreto para ver una lista de artículos relacionados. También puede ser que el
lector no desee encontrar información en concreto, por lo que podría pulsar sobre
Página aleatoria, lo que no dejaría de ser una forma de acceso a la información.

Sin embargo, en internet suele ser más normal que no se sepa el recurso que se
busca, por lo que el usuario usará un buscador web, que seleccionará la información
que considere más relevante para el usuario atendiendo a criterios de semejanza,
frecuencia de la búsqueda o criterios comerciales. Para ello, el buscador ya habrá
indexado de forma previa la información a la que ha podido acceder. Otra mucha
información, la denominada internet profunda no es accesible por este medio, ya que
puede que esté cifrada, protegida o en sistemas cuyo acceso no está permitido o no
es posible.

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