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LA ACTIVIDAD DE LA POLICIA ADMINISTRATIVA, SUS CARACTERISTICAS,

ALCANCES Y EJEMPLOS.

El Tratadista Jean Rivero (2002), afirma que “el comportamiento libre de los particulares
debe contemplar unos limites impuestos por la autoridad política.” Es aquella intervención
Estatal, lo que se denomina Policía Administrativa.

Ana Luisa De Maio (2010) al citar al tratadista Cassagne, sostiene: “El poder de policía
refleja la extensión de la potestad del Estado para establecer limitaciones a los derechos
privados, siempre con la finalidad de satisfacer un fin inherente al bien común”

Con estas aproximaciones, podríamos colegir que la policía administrativa es la actividad


ejercida a través del Estado, y sus órganos de administración con el fin de limitar y
controlar las actuaciones privadas, en protección del interés común y general. Esta
actividad estatal es ejercida de forma preventiva y correctiva.

María Arenas (2011), en su Tesis sobre la Policía Administrativa, expone que “la
protección del interés general se hace en concordancia con el concepto del Estado Social de
Derecho y se manifiesta a través de la función administrativa”. Continúa determinando que
la función administrativa es entendida como aquella que corresponde de manera exclusiva a
la función ejecutiva, excluyendo las ramas legislativa y judicial.

Las normas en las que se restringen las libertades con el fin de garantizar el orden público
(poder), son de carácter generales: teniendo en cuenta que son para todos los miembros de
un Estado; preexistentes: lo que conlleva un asunto de temporalidad en su ejecución, toda
vez que rigen para lo venidero; y, impersonales: lo que se refiere a que son dictadas para
regular todas las relaciones que se desprendan.

La función de la policía administrativa son las competencias concretas entregadas por la


normativa a ciertas autoridades para que sean ellos, a través del encargo recibido, quienes
desarrollen actos jurídicos concretos implementando los mandamientos de poder de policía,
sin limitar las libertades, sino restringiendo el uso de estas para evitar se transgredan
derechos de terceros.

Esta actividad de policía, se la ejerce muchas de las ocasiones a través de la fuerza, con el
fin de lograr los fines impuestos por el poder y hacer cumplir la función de las autoridades
encargadas de su aplicación. Esta función es ejecutada por la policía estatal o agentes
seccionales, para mantener el orden publico, incluso con el uso de la fuerza cuando el orden
ha sido perturbado.
Como hemos visto en líneas anteriores lo que se persigue a través de estas capacidades
(poder, función y actividad), es garantizar las condiciones mínimas que permitan la vida en
comunidad, siendo por lo tanto obligación asignada al Estado la prevención de delitos, las
contravenciones, los accidentes, calamidades y seguridad publica.

La actividad de la policía administrativa, como hemos visto puede ser ejercida a través del
ejecutivo central, o a través de las administraciones seccionales encargadas o
desconcentradas. Tal es el caso, por ejemplo, de la actividad de transito que ha sido
desconcentrada a las municipalidades, quienes actualmente tiene la facultad de reglamentar
dicha potestad y de ejecutar los controles necesarios para su cumplimiento.

Este poder conferido, en algunas de las ocasiones determina una intervención en las
relaciones privadas, a fin de conferir al particular la legitimidad administrativa requerida y
lograr la eficacia del acto privado. Esta confirmación, se otorga por medio de un acto
administrativo, que es conocido como licencia, permiso o autorización y justamente sirve
para que la libertad privada y su ejecución, no afecte al derecho de terceros. Ejemplos
claros podría ser el retiro exigido en una construcción para no dañar la propiedad, luz ni
visibilidad de su vecino.

Bibliografía:

María Arenas, Tesis La Policía Administrativa, Universidad de los Andes, noviembre 2011

Ana Luisa De Maio, Poder de Policía y Policía Administrativa


SEPTIEMBRE 11, 2010, https://analuisademaio.wordpress.com/page/2/

Rivero Juan. Derecho Administrativo en Rodríguez Rodríguez, Libardo. Derecho


Administrativo General y colombiano, Temis, 2002

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