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TEMA:
PARTICIPANTES:
1. TNTE PNP ROJAS CASTRO PERCY
2. ST3 PNP MATOS VIVANCO SANDRA LUZ
3. S1 PNP VASQUEZ VERA DEYSY JANETH
4. S1 PNP PEREZ GONZALES GABY JACKELIN
5. S1 PNP GALVEZ INFANTE FIORELLE MEDALY
6. S2 PNP PUMA GIRALDO RENZO EFRAIN
7. S2 PNP CRUZ VALDIVIA LUCIO HUMBERTO
8. S2 PNP HUAMAN BRINGAS ROSMERY ISABEL
9. S3 PNP CIEZA DIAZ EDGAR ALEXANDER
10. S3 PNP DIAZ CRUZ YESSICA ARACELI
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CAPÍTULO I
1.1.1 DIAGNOSTICO
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culmina con la imposición de una sentencia con pena privativa de la
libertad efectiva o suspendida en su ejecución, esta última genera un
problema grave de trascendencia social: el hacinamiento penitenciario
o mejor dicho una sobre población de los centros penitenciarios.
Directamente hablando, la presente investigación se desarrollará en
los Juzgados Penales de la Corte Superior de Justicia, donde se
encuentran los juzgados de investigación preparatoria y los juzgados
de juzgamiento o de flagrancia delictiva. En todo momento se
enfocara en la relación que guarda el Interrogatorio Policial y
posteriormente la confesión sincera en el proceso penal.
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En esta investigación se pudo reconocer limitaciones financieras,
dado que para la elaboración de la presente monografía de
investigación no se contó con un financiamiento externo, sino
únicamente con recursos propios.
A. PROBLEMA PRINCIPAL
B. PROBLEMAS SECUNDARIOS
o ¿Cuál es el Nivel de conocimiento le las leyes relacionados con la
teoría del caso?
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1.3.1 OBJETIVO GENERAL
Determinar el nivel de conocimiento de los efectivos policiales en el
interrogatorio y contrainterrogatorio, durante el proceso penal.
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A través de la presente monografía, se establece en dar en
conocimiento de las distintas opiniones y críticas en razón de los
abogados, juristas y especialistas en el tema jurídico penal, asimismo
las razones que nos impulsan para la elaboración del presente
trabajo, es poder determinar criterios, dentro del conocimiento
científico, que nos permitan verificar en qué circunstancias estaremos
ante una confesión sincera, puesto que en la jurisprudencia expedida
en los diferentes órganos jurisdiccionales, existen contradicciones y
parecería incluso que la dogmática procesal penal no se pone de
acuerdo en algunas características que tendría que tener la figura
jurídica en estudio. Asimismo, afianzar el correcto desenvolvimiento
de un agente policial en circunstancias de un interrogatorio.
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por la que no lo invocan, aun cuando sostenga que es por temor a no
saber cuál es el criterio de la Sala, lo que evidencia un
desconocimiento del ámbito y alcances de esta institución
CAPÍTULO II
MARCO TEORICO
INTERROGATORIO
El enfoque general de las entrevistas en los Estados Unidos
durante los últimos 50 años se ha alejado de la utilización de técnicas
coercitivas acercándose hacia la manipulación psicológica y el
engaño. Estas técnicas pueden ser muy eficaces rompiendo la
resistencia del sospechoso durante el interrogatorio.
Desafortunadamente, entrañan ciertos riesgos y el propósito del
artículo es señalar las consecuencias indeseadas de las técnicas
coercitivas y manipulativas de interrogatorio recomendadas en
algunos manuales.
Los dos cambios más innovadores para reforzar la fiabilidad y la
imparcialidad de los interrogatorios policiales son las grabaciones de
las entrevistas y la presencia de “adultos responsables” para evitar
que las personas vulnerables hagan falsas declaraciones.
LA CONFESIÓN SINCERA
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del investigador, de lograr que el imputado se reconozca responsable
penalmente, sin importar el medio y a cualquier precio. Muchas veces
las autoridades, con el objetivo de lograr la confesión, han vulnerado y
menoscabado la libertad y la dignidad del inculpado, haciendo uso,
incluso, formalmente, de la despreciable violencia en diferentes
manifestaciones, como ejemplos de lo mencionado, tenemos a la
tortura y a la amenaza utilizada en el sistema inquisitivo puro que
estuvo vigente durante los siglos XIII al XVIII, y que era el más duro
de los sistemas procesales. En este, la verdad histórica del caso se
buscaba a través de la reconstrucción de los hechos realizada por el
propio sujeto activo del delito, esto llevó a considerar a la figura
procesal de la confesión como prueba suficiente, además de directa y
plena, pese a contrariar tal actuación, de acuerdo a TABOADA “el
natural ‘instinto de conservación de inocencia’ o la ‘esperanza de
exculpación’ del imputado en el proceso, en la experiencia común de
que todo hombre de sano juicio evita y rechaza aquello que pueda
causarle perjuicio” (TABOADA, 2008, 213). Ya en otras épocas, con
la penetración del pensamiento liberal en el proceso penal del siglo
XIX, la doctrina y la jurisprudencia, de acuerdo con ROXIN “abrieron
paso a la idea de que el imputado debía ser reconocido como un
sujeto procesal dotado de derechos autónomos en el proceso”
(ROXIN, 2000, 124), y que dicho imputado podía hacer valer sus
derechos constitucionales desde el primer momento en que las
instituciones del sistema penal procedían a atribuirle participación en
un delito.
De acuerdo a HORVITZ y LÓPEZ, “esta posición provenía de la
consideración estricta del principio de presunción de inocencia o de
no culpabilidad” (HORVITZ y LÓPEZ, 2005, 225), garantía que
permitía superar la concepción inquisitiva que hemos indicado líneas
arriba, de ver al imputado sólo como un objeto del proceso y de la
investigación, es decir, sólo como una fuente de información que tenía
el fin la determinación de la verdad material. La evolución de la
doctrina de los derechos y garantías constitucionales del procesado,
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dentro del proceso penal, nos permite afirmar actualmente que la
confesión no resulta suficiente para que un juez expida una sentencia
condenatoria, o sirva para destruir el principio de presunción de
inocencia, consagrado en la Constitución y en el Código Procesal
penal. Podemos indicar que la evolución de las ciencias permite la
utilización de métodos científicos en la investigación, dentro de un
proceso penal, con la finalidad de descubrir la verdad. Como vemos,
en el transcurso del tiempo la confesión está perdiendo eficacia. Sin
embargo, todavía existe un preocupante interés por parte de las
autoridades de lograr la confesión del imputado, CAFFERATA
NORES señala que tres razones explican este fenómeno:
1) El juez teniendo una confesión se siente más tranquilo al dictar
una sentencia condenatoria;
2) No es el juez quien condena al imputado, sino que es el mismo
imputado que confesando se condena a sí mismo; y
3) La confesión lleva a la sociedad, a la opinión pública, a una
impresión indubitable de la justicia del pronunciamiento; la comunidad
frente a un imputado confeso no duda normalmente de la corrección
de la sentencia”. (CAFFERATA NORES, 2001, 169)
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medio de prueba, el mismo que consistiría en el reconocimiento por
parte del investigado, de manera sincera y espontánea de los actos
que se le incriminan; no obstante, para que dicha figura sea legítima,
tiene necesariamente que ser confirmado con los demás elementos
de convicción actuados de manera válida dentro del proceso penal
que es incoado. De ser considerada muchos años atrás como una
prueba plena, ahora de acuerdo a TABOADA “es un medio de prueba
más, pero no cualquiera” (TABOADA, 2008, 215), pues la presencia
de la confesión siempre tendrá que dar un plus de certeza a los
jueces y con ello estos podrían sustentar la expedición de una
sentencia condenatoria. Al analizar en detalle la confesión, podemos
hacer una distinción entre un examen formal y un examen material de
la misma. El primero correspondería a la integridad de la confesión y
a su libertad de producción, o, en todo caso, si está es obligada o
sugerida por las autoridades del sistema penal, debiéndose evaluar
su motivo. Es importante tener en consideración que resulta muy
convincente la confesión del imputado que nace del arrepentimiento,
o puede ser también de la conciencia de la responsabilidad penal o,
de repente por la resignación del inculpado ante la condena o sanción
inevitable. Deberá considerarse también la confesión que nace de
algunos sentimientos que pueden ser extraños a la verdad fáctica,
como es el caso del conmiseración o quizá la depresión motivado por
un interrogatorio prolongado, el mismo que fuera realizado por varias
horas; GORPHE señala que también se tiene que tener en cuenta “la
esperanza de obtener la clemencia de los jueces; el deseo de
aparecer en asuntos sensacionales; la necesidad instintiva de efusión
ante actos que han producido una fuerte impresión; la venganza
contra un cómplice o, al contrario, el deseo de encubrirlo, entre otros
móviles” (GORPHE, 1950, 225). Es importante, entonces, conocer
que es lo que habría motivado la confesión del imputado, y así
apreciar si la misma puede ser creíble o no.
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INTERROGATORIO POLICIAL
“La serie o catálogo de preguntas que se hacen a los testigos
para probar o averiguar la verdad de los hechos. Luego que se abre la
causa a prueba, cada litigante forma su interrogatorio con varios
artículos o preguntas, de las cuales la primera y última se llaman
generales, porque en todos se ponen, y las demás especiales o útiles,
porque conciernen al punto que se controvierte, y le presenta al juez
con un pedimento para que a su tenor sean examinados los testigos
que se presentaren a este fin. Las preguntas generales se reducen a
si el testigo conoce a las partes que litigan; si tiene noticia del pleito; si
es pariente por consanguinidad o afinidad de alguna de ellas, y en
qué grado; sí es amigo íntimo suyo o enemigo capital; si tiene interés
en la causa; si desea que gane alguno de los litigantes, y cuál,
aunque no tenga razón; si fue sobornado o intimidado para que
mienta u oculte la verdad, y si está pronto a decirla, aunque se halle
en alguna de estas circunstancias. Estas preguntas tienen por objeto
saber si los testigos tienen alguna tacha que desvanezca o disminuya
la fuerza de su deposición; y así es que no debe el juez dejar de
examinarlos, aunque vea que pueden ser tachados. También les ha
de preguntar, aunque en el interrogatorio no se mencione, la edad, el
oficio o destino y la vecindad: la edad, para saber si tienen la que el
derecho exige para dar testimonio; el oficio o destino, porque si este
fuere vil, se supone al testigo capaz de soborno y de mentira; la
vecindad, para averiguar en caso necesario su carácter y conducta.
Buscarle y castigarle en caso de perjurio, y para otros fines que
convengan al colitigante. Las preguntas útiles o especiales, que son
las que conciernen al asunto litigioso, han de expresarse con toda
claridad y distinción, formando artículo separado de cada hecho que
intente probarse, y han de ceñirse a lo alegado y excepcionado en el
pleito, bajo el concepto que el juez debe desechar todas aquellas
preguntas o artículos impertinentes que no conduzcan a la
averiguación de lo controvertido; bien que como el cúmulo de
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negocios no le suele dar tiempo para el examen e inspección de cada
interrogatorio, está puesto en uso que lo haya por presentado en
cuanto es pertinente, con cuya cláusula se pone a cubierto de la ley, y
desestima luego los dichos de los testigos sobre los artículos
inconducentes. La última pregunta que se hace a los testigos,
pertenece a las generales, como hemos insinuado, y se reduce a una
mera fórmula relativa a la fama, y concebida en estos términos: «Mas,
de público y notorio, pública voz y fama, común opinión, digan y den
razón.» Del interrogatorio de cada parte parece sería conveniente dar
traslado a la otra, para que en su vista formase otro de repreguntas, a
fin de que los testigos expusiesen mejor el hecho y la razón de sus
dichos; pero según la práctica, casi no se comunica el interrogatorio
sino en los tribunales eclesiásticos. En aquellos en que se admiten
repreguntas, se forma el interrogatorio como el de preguntas,
refiriéndose al de estas en el pedimento con que aquel se presenta,
pretendiendo que a los testigos que fueren interrogados se repregunte
tal o tal cosa, etc. también se estila en algunas provincias nombrar
acompañados que asistan al examen de los testigos, y les hagan
repreguntas con el objeto de apurar la verdad de los hechos.
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definición del término contenida en el Diccionario de la Real Academia
Española y de su exclusiva aplicación a los sospechosos de haber
cometido un crimen; como una serie de técnicas cognitivas y
conductuales, entre las que priman diversos tipos de preguntas,
dirigidas al principal investigado en una causa criminal (presunto autor
o sospechoso policial), con la finalidad de esclarecer en su totalidad
un delito y lograr la confesión o declaraciones incriminatorias
(groseramente falsas o contrarias a los indicios existentes) y la
detención del autor del mismo. Todo lo cual permite satisfacer, al
menos en parte, a una de las caras menos visibles de la criminalidad,
las víctimas.
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minimice la culpabilidad del sospechoso, la inmoralidad o su
anormalidad social. Los interrogadores pueden mentir a los
sospechosos, por lo general respecto a las evidencia disponibles en
contra del interrogado. Al igual que la mayoría de los otros estilos de
interrogatorio de Estados Unidos, el método Reid pone énfasis
considerable en la capacidad de los interrogadores para leer el
“lenguaje corporal” del sospechoso (Dixon 2010).
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comportamientos físicos y verbales, conscientes e inconscientes
observados y analizados en su conjunto (conducta verbal, respuestas
divergentes, lenguaje corporal). Además dentro de este tipo de
interrogatorios se acepta utilizar la mentira y el engaño no coactivos,
por ej. decir que el compañero detenido ha confesado, esto no sería
ilegal en nuestro país al no encuadrar dentro de la coacción ni de las
promesas o acuerdos que pueden inducir a error al interrogado)
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a tortura ni a penas o tratos inhumanos o degradantes esta máxima
se contiene en la Declaración Universal de Derechos Humanos
(artículo 5), así como en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y
Políticos (artículo 7), la Convención de las Naciones Unidas contra la
Tortura, el Convenio europeo para la Protección de los Derechos
Humanos y de las Libertades Fundamentales (artículo 3), la
Convención Americana sobre Derechos Humanos (artículo 5.2), la
Carta Africana sobre Derechos Humanos y de los Pueblos (artículo 5)
y en la Carta Árabe de Derechos Humanos (artículo 8).
Esta visión utilitaria del castigo y el empleo del sistema judicial como
único medio de prevención (obviamente el derecho penal siempre es
el fracaso de la prevención), es una herencia de la escuela de la
criminología clásica (S. XIX), aquella que renegaba de toda teoría
etiológica del crimen y profesaba una explicación meramente
situacional del mismo, el crimen es en consecuencia producto del mal
uso de la propia libertad. Herencia de aquel pensamiento
criminológico y social (el delincuente es un sujeto que sin
condicionamiento alguno decide delinquir) es el llamado
neoclasicismo que surge en la década de los 70 en el S. XX en los
EEUU. Retornando con ello la idea del castigo, de la retribución de la
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pena y del control social, como principales y únicos medios eficaces
de prevención del delito. Valga como triste ejemplo el limbo jurídico
que ha supuesto la cárcel ilegal de Guantánamo (realmente un campo
de torturas y confinamiento) que para vergüenza y espanto de
muchos de nosotros, ha sido justificada y mantenida tras los
atentados del 11/09/01, durante más de una década.
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racional de los hechos protagonizados), apelar a la emociones,
(facilita que el interrogado asuma el rol de que lo mejor es actuar
correctamente), señalar signos de mentira (es una de las principales
técnicas del buen interrogatorio judicial, contraponer al sujeto frente a
sus contradicciones y mentiras). En el campo de la abogacía, existen
cursos de oratoria, de convicción y asertividad y para interrogar, la
propia ley de enjuiciamiento criminal establece los límites de un
correcto interrogatorio. Y así en los arts 418 y 439 se regula la forma
en que habrá de interrogarse a los testigos: Ningún testigo podrá ser
obligado a declarar acerca de una pregunta cuya contestación pueda
perjudicar material o moralmente y de una manera directa e
importante, ya a la persona, ya a la fortuna de alguno de los parientes
a que se refiere el artículo 416…. No se harán al testigo preguntas
capciosas ni sugestivas, ni se empleará coacción, engaño, promesa ni
artificio alguno para obligarle o inducirle a declarar en determinado
sentido.
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Pero no sólo en el ámbito jurídico (especialmente el penal, muy
cercano al marco policial), pueden ser de utilidad las técnicas de
entrevista/interrogatorio policial, estos métodos también son
adaptados a otros campos profesionales como el empresarial y así he
podido comprobar como en una página de autónomos y pequeñas
empresas (anexo nº 6) se establecen las pautas para aplicar estas
técnicas a los negocios y así se afirma que muchas técnicas policiales
se utilizan desde hace tiempo en entrevistas con proveedores, en
negociaciones comerciales, reuniones con empleados o selección de
personal, etc.
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LA CONFESIÓN
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una conducta penalmente típica, aun cuando contenga alegaciones
encaminadas a atenuar o a excluir la pena” (CAFETZÓGLUS, 1982,
29). Es decir, la confesión es el reconocimiento formulado por el
inculpado de manera libre y voluntaria frente a la autoridad que es
competente para conocer una investigación penal o un proceso, dicha
aceptación o reconocimiento se realiza acerca de su participación los
hechos materia de instrucción, la misma que procedería a fundar la
pretensión punitiva del Ministerio Público deducida en contra del
imputado. Hay que tener en consideración que existen algunos tipos
de confesión, por ejemplo la confesión simple y llana, en la que el
imputado admite ante las autoridades competentes un hecho
principal, sin embargo, no incorpora una circunstancia atenuante,
justificante o exculpante; en tanto que de acuerdo a CAFFERATA
NORES se llama “confesión calificada si se le añaden circunstancias
capaces de excluir o atenuar la responsabilidad penal (por ejemplo:
maté, pero violentamente emocionado); en esta última hipótesis es
posible, si se acredita (por elementos objetivos independientes) la
inexistencia de la disculpa, aceptar el reconocimiento de participación
en el hecho y valorarlo como prueba de cargo” (CAFFERATA
NORES, 2001, 159). La confesión, como vemos, de acuerdo a lo
mencionado por JAUCHEN “puede ser manifestada como narración
de los hechos o como aceptación de la verdad de los cargos
formulados. Se muestra como una decisión voluntaria del imputado,
que implica no sólo el haber optado por manifestarse sino también de
hacerlo en su contra; y en ese preciso momento puede ser que
adquiera el deponente, en virtud de la autoincriminación, la calidad de
imputado, si es que ésta no se obtuvo con anterioridad, por el hecho
de haber sido detenido o sindicado como autor o partícipe del hecho
delictuoso” (JAUCHEN, 2004, 232). Es importante señalar también
que MITTERMAIER sostenía que “no hay nada más natural que dar
crédito al acusado, cuando se refiere a las observaciones de sus
propios sentidos, ya que mejor que nadie conoce el secreto de todas
las circunstancias del crimen, mas no es exacto que este solo
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testimonio produjera la convicción del juez” (MITTERMAIER, 2006,
142). Podemos inferir que el artículo 160° del Código Procesal penal
regula tanto los casos de confesión, como medio de prueba única
directa rodeada de otros elementos de cargo que la sostendrían, así
como la confesión en conjunto con otros medios probatorios que sean
autónomos o directos, he allí la importancia del mencionado
dispositivo legal.
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sospechosos la confesión o admisión de su delito así como una
declaración voluntaria escrita.
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autoridad, lo que da un mayor valor probatorio al interrogatorio y
elimina la posibilidad de que posteriormente el detenido pueda alegar
que existió coacción o violencia física durante el mismo. Asimismo, el
interrogatorio es importante porque no solamente permite obtener la
admisión de culpabilidad de un sujeto que ha cometido un delito, sino
que además cumple con los siguientes fines:
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realización de los principios de economía, celeridad y eficacia
procesal, evitando las complicaciones procesales que pudieran
presentarse en la búsqueda de la verdad de la hipótesis acusatoria.
La confesión en un sistema acusatorio adversarial también es vista
como una decisión estratégica, en miras a obtener beneficios
premiales concretos, como la utilización de diversas salidas
alternativas de solución del conflicto jurídico penal, permitiendo en
algunos casos, evitar la condena, previa reparación efectiva del daño
al agraviado (principio de oportunidad), en otros casos, la imposición
de condena, pero reducida la pena a limites inferiores al mínimo legal,
sin necesidad de exponer el caso a juicio público (terminación
anticipada del proceso). La perspectiva objetiva de la confesión como
estrategia de defensa técnica, no descarta de plano que tal
reconocimiento de los hechos delictivos, pueda derivar de un plano
subjetivo de profundo y sincero arrepentimiento, como precisaba
Mittermaier producto de “una conciencia atormentada y que quiere
desembarazarse a todo trance del peso que la oprime” , la
revivificación de Raskolnikov en la conciencia del criminal arrepentido,
amén de eventualmente acontecer otros móviles, a decir de
Hinostroza Pariachi: por laxitud (ansiedad), por necesidad de
explicarse (en crímenes pasionales), por lógica (interrogatorio sin
salida), por orgullo (vanidad de hazañas), por esperanza o temor
(evitar una pena mayor) .
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de cargos ampliatorios o de la presencia de nuevos elementos de
convicción o de prueba.
b. Se le advertirá que tiene derecho a abstenerse de declarar y que esa
decisión no podrá ser utilizada en su perjuicio. Asimismo, se le
instruirá que tiene derecho a la presencia de un abogado defensor, y
que si no puede nombrarlo se le designará un defensor de oficio. Si el
abogado recién se incorpora a la defensa, el imputado tiene derecho
a consultar con él antes de iniciar la diligencia y, en su caso, a pedir la
postergación de la misma.
c. Será informado de que puede solicitar la actuación de medios de
investigación o de prueba, a efectuar las aclaraciones que considere
convenientes durante la diligencia, así como a dictar su declaración
durante la etapa de Investigación Preparatoria.
d. Sólo se podrá exhortar al imputado a que responda con claridad y
precisión las preguntas que se le formulen. El Juez, o el Fiscal
durante la investigación preparatoria, podrán hacerle ver los
beneficios legales que puede obtener si coopera al pronto
esclarecimiento de los hechos delictuosos.
DESARROLLO DE LA DECLARACIÓN
El artículo 88º del CPP 18 precisa la siguiente secuencia de la
diligencia de declaración del imputado:
A. Primero se le requerirá al imputado que proporcione los siguientes
datos personales:
a.1. Nombre, apellidos, sobrenombre o apodo, si lo tuviere, lugar y fecha de
nacimiento, edad, estado civil, profesión u ocupación, domicilio real y
procesal, principales sitios de residencia anterior, así como nombres y
apellidos de sus padres, cónyuge e hijos y de las personas con
quienes vive.
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a.3. Si tiene bienes, dónde están ubicados, quien los posee y a qué título, y
si se encuentran libres de gravamen.
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que suceda en la diligencia. El imputado está autorizado a dictar sus
respuestas. La diligencia en dicha etapa finalizará con la lectura y
firma o, en su caso, la impresión digital, del acta por todos los
intervinientes. Si el imputado se niega a declarar, total o parcialmente,
se hará constar en el acta. Si rehusare suscribirla se consignará el
motivo.
OBJETIVOS DE LA DECLARACIÓN
Las técnicas de interrogatorio aplicables a todo órgano de prueba
(imputado, testigo, perito), que declara en un proceso penal de corte
acusatorio adversarial, buscan los siguientes objetivos:
1) Solventar la credibilidad del declarante,
2) Acreditar las proposiciones fácticas de nuestra teoría del caso,
3) Acreditar e introducir al juicio prueba material (objetos y
documentos)
4) Obtener información relevante para el análisis de otra prueba.
TÉCNICAS DE INTERROGATORIO
a. Cine: Significa instalar en la mente del juzgador, con ese nivel
de precisión y realismo las imagines y los movimientos, las
secuencias, aproximando la cámara a los rincones relevantes del
relato. No basta que el declarante mencione la proposición fáctica
para que el litigante pueda darla por tratada, “mencionar un tema” no
es lo mismo que “acreditar un tema”. El título del cuento no es el
cuento. Un buen examen directo ofrece la precisión de la fotografía y
la comprensión del cine. No hacemos que “escuche” al declarante,
hacemos que “presencie” lo que él presenció. b. Dieta: Hay que
discriminar información, seleccionar aquella más relevante y valiosa
para fortalecer y probar nuestra teoría del caso, no llenar al tribunal de
información distractiva del núcleo central debatido, perdiendo
información valiosa en un mar de detalles insignificantes. No consiste
en guiar al declarante para que diga todo lo que sabe, sino más bien,
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para que diga todo lo que sirve, para que los jueces puedan obtener
información completa, organizada y clara.
Tipos de preguntas
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pregunta dependerá del tipo de declarante. El litigante debe utilizar
introducciones y transiciones para ubicar al declarante en su
respuesta o para introducir un tema nuevo en el relato. Un litigante va
al juicio a exponer información, no a buscarla, no hace en el juicio
preguntas que no conoce, cada vez que hago la pregunta, es porque
conozco la respuesta y se cómo encaja ella en mi teoría del caso. El
juicio no es una instancia de investigación.
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respuestas, su utilización depende de factores como quien es el
declarante que se está examinando, cual es el desarrollo del
testimonio, que es lo que está en juego y cuál es el aporte. Ejm. Diga
la verdad acusado sino la justicia actuará con mayor severidad en su
condena ¿Ud. Lo mato?
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juicio la prueba respectiva o la pregunta incluye información que no ha
sido objeto de prueba en el juicio. Ejm. ¿Cómo es posible que Ud.
Haya observado que el acusado ha lesionado al agraviado en la
espalda, si la pericia médico legal ha concluido que éste no tiene
lesiones? La pericia ha concluido con 10 días de asistencia
facultativa.
CONCEPTO DE CONFESION
En doctrina extranjera: Para Parra Quijano: “la confesión es la
declaración del acusado (en sentido genérico), por la cual narra o
reconoce ser el autor de unos hechos que la ley penal describe como
delito”. Para Cafferata Nores: “la confesión es el reconocimiento del
imputado, formulado libre y voluntariamente ante la autoridad judicial,
acerca de su participación en el hecho en que se funda la pretensión
represiva ya deducida en su contra”.
32
en contra de si hace el imputado, reconociéndose culpable del delito y
demás circunstancias. En rigor, la confesión importa la admisión del
imputado de haber cometido una conducta penalmente típica, aún
cuando contenga alegaciones encaminadas a atenuar o excluir la
pena”.
CONTENIDO
El contenido de la confesión es la admisión del imputado de los
cargos o imputación formulada en su contra (art. 160.1º del CPP). La
confesión del imputado se encuentra exclusivamente referida a los
hechos y sus circunstancias, descartándose aspectos jurídicos de
reconocimiento de criminalidad, tipicidad, culpabilidad,
responsabilidad o grado de participación, así como tampoco aspectos
subjetivos como juicios de valor. No basta el mero reconocimiento de
responsabilidad en términos generales o imprecisos, sino el relato
expreso y pormenorizado de cómo se desarrollaron los hechos objeto
de imputación, como expresión del animus confitendi. No basta decir
“yo he matado a una persona”, sino que valdrá como confesión
cuando contenga la descripción detallada de las circunstancias del
homicidio y su ubicación espacio temporal, con especial referencia a
las diferentes etapas del iter criminis, desde la ideación del plan
criminal, los primeros actos preparatorios y finalmente la consumación
del delito, los móviles, la ubicación de los objetos, instrumentos o
huellas del delito; de ser el caso la identificación y participación de
otros sujetos, entre otros datos útiles para la reconstrucción del
evento delictivo .
CLASES
Según su contenido:
Confesión simple: cuando el imputado asume exclusivamente los
hechos que le son objeto de imputación, por ejemplo, el sujeto agente
confiesa simple y llanamente que poseía un revolver con dos
cacerinas, sin licencia oficial, a las dieciocho horas del día
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15/01/2008, hecho coincidente con la descripción de la tesis
acusatoria del delito de tenencia ilegal de armas de fuego (art. 279º
del CP), obviando inconsciente o deliberadamente informar otros
datos relevantes para la individualización judicial de la pena (art. 46.4º
del CP), como haber efectuado – inmediatamente antes de su
captura- disparos al aire en una zona residencial, lo cual no forma
parte de las proposiciones fácticas de la teoría del caso de la
acusación.
REQUISITOS INSTRINSECOS
Es realizada por el imputado: la calidad de imputado alude a la
persona a quien se atribuye su participación en un hecho delictivo,
que comprende desde el primer acto de la etapa de investigación
preparatoria (dividido en la fase de investigación preliminar y la fase
de continuación y formalización de investigación preparatoria
propiamente dicha), pasando por la etapa intermedia, hasta la etapa
del juzgamiento (hasta antes de la expedición de la sentencia
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condenatoria firme). Por ello, se afirma que la confesión sólo tiene
lugar en el marco de un proceso penal.
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conozca por recepción de sus sentidos, que tiene lugar cuando
reconoce ser el autor del delito y/o proporciona la identidad y la
descripción de la conducta de los demás partícipes.
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separables y valorables en cada una de sus partes. Ejemplo: un
imputado ante una investigación formalizada en concurso real de dos
delitos, confiesa haber cometido un delito, pero niega el otro.
REQUISITOS EXTRINSECOS
- Sea prestada ante el juez o fiscal (art. 160.2.c del CPP): Solamente
es aceptable la confesión intraproceso, esto es, la realizada por el
imputado en el marco de instauración de un proceso penal,
recepcionada por el fiscal o juez competente, según la etapa del
proceso en que se produce.
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defensor. Si éste no se halle presente, el interrogatorio se limitará a
constar la identidad de aquellos (art. 68.1.i del CPP). Si bien es cierto,
que el fiscal puede disponer que algunas diligencias sean realizadas
por personal policial, bajo su conducción y control (art. 65.3º del CPP),
para el caso de la confesión del imputado no podrá aplicarse tal
delegación, debiendo el fiscal intervenir personalmente en la
recepción de la declaración, dejándose constancia en acta de su
participación, conjuntamente con el abogado defensor.
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c. Durante la etapa de juzgamiento La confesión deberá recepcionarse
por el juez penal (unipersonal o colegiado), al tener a su cargo la
dirección del juicio oral (art. 28.3.a del CPP), e incluso la actuación
probatoria reconoce el primer orden a la declaración del acusado,
pudiendo rechazar o aceptar ser interrogado. La confesión en la etapa
final del proceso permite la conclusión anticipada del juicio (art. 372º
del CPP), la misma que tiene lugar cuando, el juez después de
haberle instruido de sus derechos, le pregunta si admite ser autor o
participe del delito materia de acusación y responsable de la
reparación civil, entonces si el acusado, previa consulta con su
abogado defensor, responde afirmativamente, el juez declarará la
conclusión anticipada del juicio. Antes de responder, el acusado
también podrá solicitar por sí o a través de su abogado conferenciar
previamente con el fiscal para llegar a un acuerdo sobre la pena para
cuyo efecto se suspenderá por breve término. La sentencia de
conformidad se dictará en la misma sesión o dentro de las 48 horas,
la misma que aceptará los términos del acuerdo previo análisis de su
legalidad.
39
necesaria asistencia de su abogado defensor, cuando éste lo
ordene o cuando este lo solicite (art. 86.2º del CPP). De otro
lado, se garantiza la defensa gratuita a todos aquellos
imputados o acusados que dentro del proceso penal, por sus
escasos recursos no puedan designar abogado defensor de
sus elección, o cuando resulte indispensable el nombramiento
de un abogado defensor de oficio para garantizar la legalidad
de una diligencia y el debido proceso (art. 80º del CPP).
40
o Luego de la sumarísima diligencia judicial antes descrita,
recién es puesto el imputado a disposición del fiscal, para que
proceda a interrogarlo y requiera la medida coercitiva
personal que corresponda según su estrategia de
investigación. Esta debidamente corroborada por otro u otros
elementos de convicción (art. 160.2.a del CPP): La sola
autoincriminación del imputado, sin prueba que lo corrobore,
no puede servir de base para emitir una sentencia
condenatoria. La confesión impone la actuación probatoria de
carácter indispensable a la confirmación de los hechos
incriminatorios antes reconocidos, esto es, de aquellos
medios probatorios dirigidos concretamente a corroborar los
datos relevantes de la información proporcionada por el
imputado, en conexión con las proposiciones fácticas de la
teoría del caso acusatoria. La confesión debe probarse por
otros medios, es indispensable probar la prueba: cuando
ocurrió, en qué lugar, ante quiénes, de qué manera: por eso
se dice que es una probatio probanda o prueba por probar.
41
degradantes. Toda persona privada de libertad será tratada con el
respeto debido a la dignidad inherente al ser humano” (inciso 2º).
Por su parte, la Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas
Crueles, Inhumanos o Degradantes , en su artículo 1º, ha definido
como "tortura a todo acto por el cual se inflija intencionadamente a
una persona dolores o sufrimientos graves, ya sean físicos o
mentales, con el fin de obtener de ella o de un tercero información o
una confesión, de castigarla por un acto que haya cometido, o se
sospeche que ha cometido, o de intimidar o coaccionar a esa
persona o a otras, o por cualquier razón basada en cualquier tipo de
discriminación, cuando dichos dolores o sufrimientos sean infligidos
por un funcionario público u otra persona en el ejercicio de funciones
públicas, a instigación suya, o con su consentimiento o
aquiescencia. No se considerarán torturas los dolores o sufrimientos
que sean consecuencia únicamente de sanciones legítimas, o que
sean inherentes o incidentales a éstas”. En este contexto normativo
internacional, la Constitución Política del Estado en su artículo 2.
42
inducirlo o determinarlo a declarar contra su voluntad, ni se le hará
cargos o reconvenciones tendientes a obtener su confesión”. Tales
son los derechos y garantías de protección de su declaración
indagatoria en libertad y en estado normal de las facultades
psíquicas que “si por la duración del acto se noten signos de fatiga o
falta de serenidad en el imputado, la declaración se suspenderá,
hasta que ellos desaparezcan”.
43
entre otros síntomas, suelen cambiar cuando el declarante dice
conscientemente falsedades. Bajo el principio de libertad probatoria,
puede admitirse el uso del polígrafo en el proceso penal, porque no
pone al sujeto en estado de incapacidad de entender o de querer,
sino simplemente a pretender darle mayor credibilidad a la
declaración del imputado, lo cual no obsta de la exigencia de la
confirmación de lo declarado con otros medios de prueba.
44
como respondió , no debiendo sustituirse o reemplazarse lo
manifestado por el imputado , con la excusa de “entenderse mejor
así”, al punto de desnaturalizar su real significado dentro del texto y
contexto empleado, lo que no obsta que el interrogador pueda realizar
las preguntas aclaratorias pertinentes en caso de emplearse
expresiones oscuras o ambiguas, para que el propio imputado
explique el significado de la utilización de determinadas palabras o
jergas, no comprensibles en el lenguaje usual. En resumen, durante la
investigación preparatoria, el acta que contenga la declaración del
imputado reproducirá, del modo más fiel posible lo que suceda en la
diligencia, estando autorizado el imputado a dictar sus respuestas
(art. 88.7º del CPP).
45
dado que toda confesión en un sistema procesal moderno acusatorio
garantista, centralizado en la figura del imputado como sujeto de
derechos y garantías, es por definición sincera y espontánea, es
decir, debe obedecer a una libre decisión del imputado, sin mediación
alguna de violencia, amenaza o engaño en su formación, y sólo
tendrá eficacia probatoria si puede ser confirmada con el resto del
materia probatorio. Ejemplo: En el proceso por delito de seducción
tipificado en el artículo 175º del Código Penal (no derogado
tácticamente por Ley Nº 28251), el imputado “A”, con la asesoría
técnica de su abogado, decide declarar ante el fiscal o juez según el
estadio procesal, aceptando haber mantenido relaciones sexuales
consentidas, con la menor agraviada de 17 años de edad, precisando
haberle mentido sobre su estado civil de soltero, siendo casado, así
como haberle ofrecido contraer matrimonio y ayudarle en sus estudios
universitarios, lo que se corrobora con la versión de la agraviada y el
certificado médico legal practicado a la agraviada que certificada la
desfloración reciente de himen.
46
(coherente), estableciéndose una relación de semejanza o
complemento. No obstante lo expuesto, la confesión no debe
descartarse si durante la investigación el imputado inicialmente negó
los hechos incriminatorios y luego en el juicio los admite, sin antes
valorar las causas que tuvo el imputado para recomponer lo
declarado, como podría ser el temor o presión o incluso la ignorancia
de su característica premial; por ejemplo, cuando el potencial
confesante durante la investigación preparatoria es amenazado por
los demás imputados para negar los hechos delictivos, temor
superado posteriormente por diversos factores que lo llevan a
confesar recién en la etapa final del juicio.
47
2.4.1 BASE LEGAL
48
adicionalmente es sincera y espontánea salvo los supuestos de
flagrancia y de irrelevancia de la admisión de los cargos en atención a
los elementos probatorios incorporados en el proceso, el Juez
especificando los motivos que la hacen necesaria, podrá disminuir
prudencialmente la pena hasta en una tercera parte por debajo del
mínimo legal"
FUNDAMENTOS JURÍDICOS
49
Ley número 30076, de 19-8-2013. En el segundo párrafo adicionó
como delitos excluidos los de “homicidio calificado, homicidio
calificado por la condición oficial del agente, feminicidio, extorsión,
secuestro, robo agravado y apología”.
Decreto Legislativo número 1181, de 27-7-2015. En el segundo
párrafo aumentó como delitos excluidos los de “criminalidad
organizada, sicariato, conspiración para el delito de sicariato y
ofrecimiento para el delito de sicariato, genocidio, desaparición
forzada y tortura”.
50
Procedimientos Penales–; y, segundo, modificó el referido artículo
161 del Código Procesal Penal, y bajo el presupuesto de que la
confesión debe ser, además, sincera y espontánea, estatuyó: “Este
beneficio es inaplicable en los supuestos de flagrancia, de irrelevancia
de la admisión de los cargos en atención a los elementos probatorios
incorporados en el proceso y cuando el agente tenga la condición de
reincidente o habitual de conformidad con los artículos 46-B y 46-C
del Código Penal”.
Ambas normas: artículo 22 del Código Penal y artículo 161 del Código
Procesal Penal, a final de cuentas, tienen una incidencia en la
punibilidad. En el primer caso, se está ante una causal de disminución
de la punibilidad –se construye desde la estructura del delito–,
mientras que, en el segundo caso, se trata de una regla de reducción
de la pena concreta por bonificación procesal, que apunta a la eficacia
motivadora que ejerce para generar efectos de abreviación de la
actividad procesal; no se vinculan, como en el caso anterior, a juicios
de valor propios del procedimiento de individualización de la pena ni a
la verificación de defectos de estructura o realización del delito
[Conforme: PRADO SALDARRIAGA, VÍCTOR: Consecuencias
jurídicas del delito, Lima, 2016, pp. 245 y ss.].
El artículo 161 del Código Procesal Penal, conforme con la última
modificación establecida por la Ley número 30076, de 19-8-2013 –
que, finalmente, es la norma que debe ser objeto de examen por ser
la vigente en todo el país, sin perjuicio del régimen procesal
respectivo–, instaura como regla general la disminución prudencial de
la pena hasta en una tercera parte por debajo del mínimo legal en los
casos de confesión. El apartado 2 del artículo 160 del Código acotado
establece los requisitos de la confesión. Tres son las excepciones que
el artículo 161 del Código Procesal Penal reconoce a esta regla:
1. Flagrancia delictiva.
2. Irrelevancia de la admisión de los cargos en atención a los elementos
probatorios incorporados en el proceso.
51
3. El agente tiene la condición de reincidente o habitual.
52
CAPITULO III
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
5.1 CONCLUSIONES
53
que los inculpados en su declaración de instrucción hayan reconocido
su culpabilidad y descrito la forma en cometieron el hecho materia de
investigación penal.
54
5.2 RECOMENDACIONES
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con la finalidad de contribuir a que las sentencias tengan mejores
fundamentos y la percepción que tiene la población de sus
Magistrados mejore ostensiblemente.
56
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