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INDICE

........................................................................................................................... 1

INTRODUCCIÓN...................................................................................................1

DERECHOS FUNDAMENTALES............................................................................1

LOS DERECHOS FUNDAMENTALES DE LA PERSONA HUMANA............................2

DERECHOS DE PERSONALIDAD ..........................................................................5

Derecho al honor:............................................................................................5

Derecho a la intimidad personal y familiar......................................................6

Derecho a la propia imagen.............................................................................6

DERECHO GENERAL DE LIBERTAD......................................................................7

Libertad de transito..........................................................................................8

Libertad de domicilio........................................................................................9

Libertad de expresión y difusión del pensamiento...........................................9

Derecho de asociación y reunión...................................................................10

Libertad de culto............................................................................................11

Libertad de contratación y testamentifacción................................................12

DERECHO DE IGUALDAD..................................................................................13

DERECHO DE PROPIEDAD.................................................................................16

DERECHO DE PETICIÓN.....................................................................................16

CONCLUSIÓN.....................................................................................................18

BIBLIOGRAFIA....................................................................................................20
INTRODUCCIÓN

El presente trabajo, tiene como principal enfoque, una sintética exposición de la


interpretación, de los diversos derechos fundamentales constitucionalizados en el
ordenamiento Salvadoreño, en tanto que elementos claves en la Constitución
política y jurídica del nuevo Estado Constitucional que surge en la década de los
noventas, tras años de conflicto armado y enfrentamiento social. Y ello, en razón
al valor axiológico que alcanza estos derechos en relación a la persona humana y
su inherente dignidad, a la pacifica conformación social de la comunidad y a la
organización y limitaciones que por ende la ley regula.

Desarrollamos de manera enfocada en los derechos a la vida e integridad


personal, así como los derechos de personalidad, como también el derecho
general de libertad, derecho de igualdad, derecho de propiedad y derecho de
petición; con énfasis en la interpretación que la sala de lo constitucional le ha dado
a dichos derechos, en las cuales se basan en sentencias, que le dan un sentido
único al tema.

1
DERECHOS FUNDAMENTALES

Definición:

Derechos Fundamentales, se refieren aquellos derechos constitucionalizados por


el ordenamiento jurídico estatal concreto y especifico.

En la actualidad, la referencia a conceptos como derechos fundamentales, como


derechos humanos, derechos y libertades, derechos constitucionales, utilizados en
el mundo jurídico. Político y social.

Generalmente se acepta que son los conceptos de Derechos Fundamentales y los


Derechos Humanos los que posee un objeto más amplio.

Puede afirmarse que los Derechos Fundamentales son los derechos Humanos
Constitucional izados.

Los derechos fundamentales, analizándolos ya desde la perspectiva concreta de


los ordenamientos jurídicos estatales, estos son los derechos subjetivos que como
tales garantizan un determinado status jurídico a la persona.

Pero junto a esta dimensión subjetiva e individual de los Derechos Fundamentales


estos dentro del Estado de Derechos constituyen algo mas que “Libertad” para la
persona , al mismo tiempo, son principios y valores de la sociedad que , en cuanto
tales, transcienden de esa dimensión “Subjetiva” adquiriendo una dimensión
objetiva o axiológica .

Esta doble dimensión de los Derechos Fundamentales hay que tenerla presente
siempre, que no están aisladas entre si, sino que se caracterizan precisamente
por su interdependencia, mi libertad tiene sentido en cuanto a lo libertad personal,
y en cuanto manifestación de un valor social de libertad. A su vez, el valor libertad
tiene sentido en cuanto regla general de convivencia que se concreta en la libertad
de todos y cada uno de los ciudadanos.

En el titulo II de la Constitución Salvadoreña, se refiere a Los Derechos y


Garantías Fundamentales de la persona, mientras que una de las instituciones
encargadas de garantizarlos se denomina “Procuraduría para la defensa de los
Derechos Humanos” y su función es velar por el respeto y la garantía a los
Derechos Humanos.

1
LOS DERECHOS FUNDAMENTALES DE LA PERSONA HUMANA

Derecho a la vida. Art. 2

“la persona tiene Derecho a la vida, a la integridad física “. La vida considerada


como presupuesto de los demás derechos y libertades, se constituye el objeto
especifico de un derecho fundamental.

Además de un bien de relevancia constitucional. Desde su primera acepción, la


vida como cualquier derecho, queda circunscrito a la personalidad jurídica, de
modo que su reconocimiento resulta limitado a la misma, abarcando desde los
nacimientos hasta la muerte, otra cosa que se considera valor constitucional y
objeto de necesaria jurídica. Que debe cubrirse desde el momento de su gestación
si bien con diversa intención según su desarrollo biológico, la existencia de otros
derechos y bienes constitucionales en conflicto y la posibilidad de políticas
alternativas a la mera criminalidad.

Art. 2. Toda persona tiene derecho a la vida, a la integridad física y moral

Jurisprudencia.

A. Derecho a la vida.

1. La SC ha caracterizado el derecho a la vida señalando que esta "ha sido


reconocida en nuestro ordenamiento jurídico como un derecho fundamental que
por su propia connotación constituye un presupuesto axiológico esencial del cual
depende el desarrollo de todos los demás derechos que la Constitución reconoce,
razón por la cual se explica con claridad su ubicación dentro del Capítulo Primero
Sección Primera de dicha Norma.

En este orden, los primeros artículos de la Constitución –arts. 1 y 2– se refieren a


la vida como un derecho fundamental la cual se garantiza desde el momento de la
concepción. Efectivamente, tal aseveración evidencia el valor superior que
constituye la vida humana desde su primera fase, la cual obviamente no queda
resuelta ahí, al contrario, el desarrollo del proceso vital requiere no sólo el respeto
de parte de los demás miembros de la sociedad y del Estado en el sentido de
abstenerse de obstaculizarla o violentarla sino de una actividad mucho más
positiva que permita conservarla y procurarla de forma digna" (Sentencia de 4-IV-
2001, Amp. 348-99, Considerando II 1).

El contenido del derecho a la vida no incluye un derecho a la vida digna: "la parte
actora alega violación a su derecho al bien común y a la vida digna, los cuales se
derivan en su opinión, de los arts. 1 y 2 Cn. respectivamente (...). [E]l concepto de
vida digna o calidad de vida se visualiza como el resultado de las medidas
estatales orientadas a la protección de las condiciones materiales y culturales que
permitan el libre desarrollo de la personalidad de los individuos.
2
La vida digna no es un derecho fundamental., dichas categorías no constituyen
derechos fundamentales y por ello, no pueden ser objeto de protección
constitucional por la vía del proceso de amparo" (Sentencia de 26-VI-2003, Amp.
242-2001, Considerando II 1).

Alcance, También ha previsto la posibilidad de protección del derecho a la vida


por medio del hábeas corpus: "con el Hábeas Corpus se persigue tutelar
primordialmente el derecho de libertad individual, física y corporal (...); pero
también, y en forma amplia, los derechos de la integridad personal y a la vida,
como proyecciones de la dignidad de la persona humana" (Sentencia de 10-II-
1995, HC 23-A-94).

Respecto de la legitimación procesal para promover amparo por violación al


derecho a la vida, el tribunal ha afirmado que "la vida –como proyección de las
exigencias de la dignidad humana– es el derecho fundamental que protege las
condiciones que sirven de soporte y posibilitan la existencia de los demás
derechos integrantes de la esfera del hombre, y se halla garantizada por nuestro
ordenamiento jurídico positivo desde la Norma Suprema, reconocimiento que
engendra para el Estado el deber de respetar las vidas humanas y el deber de
protegerlas frente a los ataques procedentes de otros particulares. La defensa de
la vida humana frente a toda actuación de los poderes públicos que la amenace
puede dispensarse, entre otros mecanismos jurídicos, a través del amparo
constitucional ante este tribunal, con el objeto que se satisfagan las condiciones
esenciales que permiten la subsistencia humana, durante el desarrollo del ciclo
vital de la persona, el cual se inicia con la concepción y termina con la muerte;
esto último significa que la protección constitucional de la vida, en el sentido de la
existencia histórica de la persona, es factible hasta el final de la misma, suceso
que se corresponde con la muerte de aquélla" (Resolución de improcedencia de
5-III-2002, Amp. 312-2001, Considerando II).

Sentencia definitiva

Nuestra Constitución, al regular jurídicamente los principios que han de regir la


actividad del aparato de dirección política del Estado, lo hace, en virtud de
considerar a la persona humana y sus consecuentes derechos fundamentales
como el origen y fin de su actividad; por lo cual es obligación de los órganos
estatales orientar sus políticas públicas en procura de la persona humana, en su
dimensión individual y también social, en función de su objetivo supremo.

En este orden, los primeros artículos de la Constitución –arts. 1 y 2- se refieren a


la vida como un derecho fundamental la cual se garantiza desde el momento de la
concepción.

Efectivamente, tal aseveración evidencia el valor superior que constituye la vida


humana desde su primera fase, la cual obviamente no queda resuelta ahí, al
contrario, el desarrollo del proceso vital requiere no sólo el respeto de parte de los
demás miembros de la sociedad y del Estado en el sentido de abstenerse de
3
obstaculizarla o violentarla sino de una actividad mucho más positiva que permita
conservarla y procurarla de forma digna.( Sentencia de amparo 348- 99 Fecha
19/ 04/ 99 )

Art. 2 Derecho a la integridad física

En intima conexión con la dignidad humana, se reconoce el derecho a la


integridad física y moral. Se prohíbe la tortura y cualquier trato inhumano o
degradante para las personas, en cuanto que maltratos causantes de
padecimientos intensos en el hombre, y compulsivos de su voluntad , y ello , en
particular , respecto a supuestas detención y además privaciones legales de
libertad, siendo específicamente garantías reglamentos y ordenanzas, todo tiene
que ir interpretado conforme a la constitución.

Jurisprudencia.

a. Incidencia en la pesquisa.

Contenido El tribunal ha afirmado que la obligación de respetar la integridad moral


incide al realizar la pesquisa de la persona, de conformidad al art. 19 Cn.: "no
obstante la normativa constitucional en el art. 19 permite únicamente la pesquisa
de la persona para prevenir o averiguar delitos o faltas, esta debe darse
respetando, tal y como lo dice el art. 10 literal ‘e’ de la Ley Reguladora de las
Actividades Relativas a las Drogas, ‘...la dignidad y el pudor de la persona...’.
(Sentencia de 2-IV-1998, HC 5-98, Considerando IV 4).

b. Incidencia en el proceso penal, en cuanto al valor de la prueba y la detención.

Alcance También ha señalado que este derecho incide en el proceso penal,


implicando que contra el imputado no se empleen "medios coactivos, intimidatorios
o contrarios a su dignidad, así como no ser sometido a técnicas o métodos que
induzcan o alteren su libre voluntad (...), [con el fin de] garantizar que las
declaraciones emitidas por los imputados se produzcan en total y

Absoluta libertad y espontaneidad, tanto en lo relativo a su efectiva realización,


cuanto en lo referido a su contenido (Sentencia de 29-VIII-1995, HC 6-H-95).

En cambio, ha señalado que la violación a la integridad, al momento de la captura


de una persona, no vuelve ilegal la detención –y por tanto, no provoca su libertad–
si no tiene un nexo directo con el fundamento de dicha detención; aunque da lugar
a la respectiva reparación por la vía del proceso penal: (Sentencia de 23-XI-2001,
HC 107-2001, Considerando III).

En el mismo orden de ideas, que la lesión al derecho a la integridad personal,


cuando no tiene conexión directa con el fundamento de la detención, no da lugar a

4
la libertad, pero sí a la promoción de un proceso penal que busque la reparación:
(Sentencia de 25-XI-1998, HC 396-98, Considerando IV).

DERECHOS DE PERSONALIDAD
(Art. 2 inc. 2 Se garantiza el derecho al honor, a la intimidad personal y familiar y
a la propia imagen.)

Derecho al honor:
Regulado en el artículo 2 inciso 2 de nuestra constitución, con la palabra honor se
entiende: el íntimo valor del hombre, el cual es extraño a la tutela jurídica, la
estima que de un sujeto tienen los demás, es decir su reputación1.
El fundamento del derecho del honor tiene de acuerdo a la Sala de lo
Constitucional dos aspectos básicos que son: uno subjetivo, referido a la
inmanencia o mismidad, que consiste en la estimación que cada persona hace de
si misma o cualidad moral; el otro de carácter objetivo, que consiste en la
trascendencia o exterioridad integrada por el reconocimiento, que los demás
hacen de nuestra dignidad2.
Según jurisprudencia la interpretación del derecho al honor, en general, ha sido
caracterizada por la Sala de lo Constitucional en el sentido que el mismo, "en tanto
aprecio y estima que una persona recibe en la sociedad en la que vive, es un
derecho fundamental que afecta directamente a la dignidad de la persona.
Este derecho se encuentra integrado por dos aspectos o actividades
Íntimamente relacionados:
(a) inmanencia, representada por la estimación que cada persona hace de sí
misma, es decir, como estima de nuestra propia dignidad moral; y
(b) trascendencia o exterioridad, integrado por el reconocimiento que los demás
hacen de nuestra dignidad.
Por ello es corriente afirmar que el honor o sentimiento, también apreciación o
reputación de nuestra propia dignidad, es un bien al que la persona tiene derecho
y que todos deben respetar. Se trata, pues, de un derecho vinculado a la propia
personalidad, por ser derivado de su dignidad, y como tal, debe ser considerado
irrenunciable, inalienable e imprescriptible. (Sentencia de 16-VI-1999, Amp. 12-D-
96, Considerando II 1).

1
Luís Recasens Siches, cit. p. 579
2
Francisco Bertrand Galindo, Manual de Derecho Constitucional Tomo II , 1era edición, 1992.
5
Derecho a la intimidad personal y familiar
Este derecho de personalidad, de igual manera se encuentra regulado en el
artículo 2 inciso 2 de nuestra constitución. Esta consiste en reservar para si un
determinado ambiente o sector, donde la intromisión de extraños perjudicaría su
autonomía de la voluntad para determinar su conducta o heriría sentimientos
espirituales que el legislador juzga dignos de respeto. Esa esfera de intimidad o
reserva, comprende un aspecto material que podría ser afectado por hechos como
la violación de domicilio, y otro aspecto espiritual, que comprende en sus diversas
variedades.3
La libertad de intimidad, en sus proyecciones esenciales, como son la
inviolabilidad del domicilio y el secreto en sus diferentes manifestaciones, había
sido reconocida por las constituciones anteriores. Sin embargo, fue hasta la
constitución vigente que este derecho apareció consagrado por primera vez, en el
inciso 2 del art. 2. Junto con el honor y la propia imagen y cuyo antecedente se
encuentra en el art 18 de la Constitución de España de 1978, que a su vez
proviene del art. 33 de la Constitución de Portugal, en el cual se habla del derecho
a “la reserva de intimidad en la vida privada y familiar4.
Al referirnos a la intimidad personal se vincula con el aspecto interno de la
libertad religiosa, relativo al fuero interno del individuo y que se conoce como
libertad de conciencia., también se relaciona con el derecho al silencio y al
secreto, de igual forma se relaciona con el secreto profesional.
Al hablar de la intimidad familiar se vincula con la inviolabilidad de la morada que
consiste en que nadie puede entrar en la morada de una persona sin su
consentimiento o sin mandato judicial.
Según el informe único de estudio del proyecto de la Constitución de El Salvador,
Asamblea constituyente(exposición de Motivos de la Constitución de 1983) p. 47
Proclama este derecho, lo cual abarca no solo el lugar donde habita la persona,
sino además cualquier otro donde desarrolle su vida y que la morada considerada
en su entidad física, es inviolable, y solo podrán entrar a ella en estas cuatro
circunstancias; a) Por el consentimiento de la persona que la habita, b) Por
mandato Judicial, c)Por Flagrante Delito, d) Por el grave riesgo de las personas.

Derecho a la propia imagen


Conforme a la jurisprudencia es la facultad exclusiva del interesado a difundir o
publicar su propia imagen y, por ende, su derecho a evitar su reproducción, en
cuanto se trata de un derecho de la personalidad. Es decir, que cada persona
tiene derecho a impedir que se reproduzca su efigie o se obtenga pruebas

3
Gabriel Mauricio Gutiérrez Castro, Corte Suprema de Justicia, Derecho Constitucional Salvadoreño,
Catalogo de Jurisprudencia cit. p. 46
4
Francisco Bertrand Galindo, Manual de Derecho Constitucional Tomo II , 1era edición, 1992.

6
fotográficas sin su consentimiento, así como el derecho a comerciar dentro de los
límites impuestos por la legislación, la moral y las buenas costumbres.5
Apareció por primera vez en la Constitución vigente, en el art. 2 inc 2do que dice:
“Se garantiza el derecho al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia
imagen.” De donde se traduce que:
1. Se trata no del concepto que la persona tenga de si mismo, el cual cabria en el
honor, si no de su imagen o efigie, esto es, de la reproducción por medios
mecánicos, electrónicos o manuales de su propia figura sin su consentimiento.
2. Procede el resarcimiento, pero no corresponde indemnizar cuando la ley
conciente en la exposición. Al respecto la Comisión Redactora de la Constitución
expreso: “no siempre la reproducción de la imagen de una persona puede
constituir una violación de su derecho. Si esta se reproduce tratándose de
personas que desempeñan funciones publicas en el ejercicios de tales funciones
no hay intromisión indebida en la privacidad, pero si se trata de divulgar la imagen
de las personas en actitudes o circunstancias que son propias de su vida intima o
familiar o que se trate de usar de ella para fines no consentidos, por ejemplo
comerciales, habrá de dar lugar a los reclamos por daños de carácter moral, por
violación del derecho constitucional”.
3. Junto con el honor y la intimidad personal y familiar constituyen limitaciones a la
libre expresión y defunción del pensamiento.6

DERECHO GENERAL DE LIBERTAD

Art. 4. Toda persona es libre en la República.

No será esclavo el que entre en su territorio ni ciudadano el que trafique con


esclavos. Nadie puede ser sometido a servidumbre ni a ninguna otra condición
que menoscabe su dignidad.

Según la interpretación de la sala de lo constitucional, respecto del derecho


general de libertad y su relación con la dignidad, el tribunal entiende que "la
Constitución salvadoreña califica de derecho fundamental no sólo a determinadas
libertades, libertad de expresión, libertad religiosa sino que también confiere un
derecho general de libertad, como se deduce tanto del art. 2 como del art. 8,
ambos de la Constitución (…). Para dar contenidos concretos a ese derecho
general a la libertad, es indispensable recurrir al principio de la dignidad de la
persona humana, 7

5
Gabriel Mauricio Gutiérrez Castro, Corte Suprema de Justicia, Derecho Constitucional Salvadoreño,
Catalogo de Jurisprudencia cit. p. 46
6
El Salvador, Asamblea Constituyente, Informe Único, Comisión de Estudio del Proyecto de Constitución
(Exposición de Motivos de Constitución 1983), cit. p. 46
7
Sentencia de 14-XII-1995, Inc. 17-95, Considerandos XII y XIII.
7
Los “alcances” de tal derecho general de libertad, ha sostenido que, "si bien
muchas veces el derecho general de libertad se ha entendido circunscrito a la
posibilidad de obrar o de no obrar, sin ser obligado a ello
O sin que se lo impidan otros sujetos –que constituye lo que se conoce como
‘libertad negativa’–, en el ordenamiento constitucional salvadoreño el derecho
general de libertad también comprende la situación en la
que una persona tiene la real posibilidad de orientar su voluntad hacia un objetivo,
es decir la facultad de tomar decisiones sin verse determinado por la voluntad de
otros, incluido el Estado –denominada
Clásicamente ‘libertad positiva’, ‘autodeterminación’ o ‘autonomía’–. La primera
refiere una calificación de la acción, la segunda una calificación de la voluntad"8

En cuanto a los “limites” a la libertad, el tribunal ha sostenido que tal derecho,


"aún en conexión con la dignidad de la persona, no es un derecho absoluto, como
[no lo son] la mayoría de los derechos fundamentales. No se trata, pues, de una
libertad ilimitada, sino que las personas han de observar
Obligatoriamente todas aquellas restricciones de su libertad que el legislador
formula para la convivencia social, siempre en relación a los valores
fundamentales del ordenamiento, la justicia, la seguridad jurídica y el
bien común. Lo anterior nos dice que la libertad es restringible, pero al mismo
tiempo que sólo es restringible por razones que atiendan a los valores
fundamentales del sistema, lo que significa que no es restringible en
virtud de razones cualesquiera. 9

Libertad de transito
Art. 5. “Toda persona tiene libertad de entrar, de permanecer en el territorio de la
República y salir de éste, salvo las limitaciones que la ley establezca.”
El tribunal ha hecho una caracterización de la libertad de circulación, señalando
que ésta, "también llamada libertad de circulación, de locomoción, movilización o
ambulatoria, constituye una de las más importantes facetas de la libertad
individual, dado que hace referencia a la proyección espacial de la persona
humana. Consiste en la posibilidad de permanecer en un lugar o desplazarse de
un punto a otro, dentro o fuera del país, sin ninguna restricción por parte de las
autoridades.
Pero tiene sus límites según art. 5 Cn la ley establece:
1. En el derecho que tiene toda persona a la libre circulación y permanencia,
siendo aplicable en principio a toda la población en general;

8
Sentencia de 14-XII-1995, Inc. 17-95, Considerando XII.
9
Sentencia de 14- XII-1995, Inc. 17-95, Considerando XIII; [respecto de los criterios que autorizan, en
general, a la limitación de derechos fundamentales, vid la jurisprudencia bajo el art. 246].

8
2. En que esa libertad se encuentra sometida a las limitaciones que la ley
establece, fundadas generalmente en razones de seguridad, sanidad, orden
pública, privación legítima de la libertad personal.
3. En el derecho a la libertad externa que poseen todos los salvadoreños y que,
entre otros aspectos, consiste en no prohibir la salida del territorio sino mediante
resolución o sentencia de autoridad competente dictada conforme a las leyes; y
4. En la obligación que tiene el Estado y sus autoridades de garantizar a los
gobernados la libertad de circulación o tránsito, tanto frente a terceros como frente
al poder público" 10
Las limitaciones a esta libertad, la SC ha afirmado que "si el inc. 1º del art. 5 de la
Ley Fundamental faculta al legislador ordinario para fijar limitaciones a la libertad
de tránsito, aplicables a todas las personas, deben entenderse, a juicio de este
tribunal, que aquellas se refieren o aluden a requisitos de control migratorio u otros
fundamentados en un interés público reconocido, con tal que no resulten en una
regulación que obstaculice el ejercicio del derecho o libertad de tránsito, con
violación del art. 246 Cn.11

Libertad de domicilio
Art. 5 inc. 2do “Nadie puede ser obligado a cambiar de domicilio o residencia, sino
por mandato de autoridad judicial, en los casos especiales y mediante los
requisitos que la ley señale.”
La libertad de residencia o domicilio supone el derecho de toda persona En el
Salvador a fija su residencia conforme a su voluntad, salvo resolución judicial
según supuestos especiales y de acuerdo a los requisitos establecidos por la ley
art. 5 zinc 2º. Mientras la libertad de desplazamiento reconoce el derecho a
desplazarse dentro del país, como a salir y a entrar en el, salvo las limitaciones
que la ley disponga Art. 5 inc. 1º cn.
A estos efectos, se ha de diferenciar según estemos ante un salvadoreño o un
extranjero. En el primer supuesto no se le podrá expatriar, ni prohibírsele la
entrada al país; si, su salida, conforme a la ley, yen virtud de resolución o
sentencia de autoridad art. 5 inc. 3º.12

Libertad de expresión y difusión del pensamiento


Art. 6. “Toda persona puede expresar y difundir libremente sus pensamientos
siempre que no subvierta el orden público, ni lesione la moral, el honor, ni la vida

10
Sentencia de 23-VII-1998, Amp. 27-G-9
11
Sentencia de 18-VI-1987, Inc. 5-86, Considerando VII.
12
Sentencia de 23-VII-1998, Amp. 27-G-9
9
privada de los demás. El ejercicio de este derecho no estará sujeto a previo
examen, censura ni caución; pero los que haciendo uso de él, infrinjan las leyes,
responderán por el delito que cometan.”
Esta libertad se refiere a que nadie puede ser perseguido, sancionado, dañado ni
molestado por el hecho de que piense esto o aquello, de que piense de una u otra
manera, de que tenga unas u otras creencias, de que profese determinada
opinión. “No hay poder humano capaz de impedir el pensamiento de una persona”.
Incluye la libertad de expresión todas las formas y modalidades de la expresión del
pensamiento, constituyendo la palabra escrita, especialmente la impresa en los
diarios.13
Según jurisprudencia la interpretación expuesta por la sala de lo constitucional
opinan; Sobre los alcances de la libertad de expresión y difusión del pensamiento,
el tribunal ha afirmado que este derecho "no se limita a la exteriorización de los
propios argumentos, sino que –sobre todo en el mundo
Contemporáneos se extiende a lo que clásicamente se denomina libertad de
prensa, y que en puridad jurídica, desde un plano subjetivo, constituye el derecho
de información. Esto se evidencia aún de la estructura formal
del art. 6 Cn., en el que, además de disponer el derecho a la libertad de expresión
–inciso primero, se estipula protección a las empresas informadoras –incisos 2º y
3º–, se prohíben tarifas discriminatorias –inciso 4º–, se
Consagra el derecho de respuesta –inciso 5º–, y se autoriza la posibilidad de
censura a los espectáculos públicos –inciso 6º–"14

Derecho de asociación y reunión


Como el derecho de asociación entendemos a la libre agrupación de personas a la
consecución de fines colectivos se basa en el Art 7. 1 de la constitución, el
derecho de la reunión este se concibe como un derecho individual de ejercicio
colectivo que viene a incidir con los derechos e intereses de otros ciudadanos y en
la utilización de bienes públicos a la posibilidad que se produzca alteraciones del
orden.
Al igual que muchos derechos deriva de la necesidad social de solidaridad y
asistencia mutua de ahí parte a que el ejercicio se traduzca en la constitución de
asociaciones de todo tipo con personalidad jurídica propia las cuales surgen los
partidos políticos, colegios, profesionales, sociedades, etc. De beneficencia y
ayuda mutua (Sentencia de 8-X-1998, Amp. 23-R-96, Considerando III)

13
Francisco Bertrand Galindo, Manual de Derecho Constitucional Tomo II , 1era edición, 1992. p. 815

14
Sentencia de 14-II-1997, Inc. 15-96, Considerando XVI 1.

10
En el derecho de reunión la sala de lo constitucional lo ve como la potestad o
facultad del individuo o congregarse con sus semejantes o con cualquier objeto
licito y de manera pacifica, una reunión es transitoria su existencia esta a la
realización del fin concreto y determinado que la motivo (Sentencia de 13-VI-
1995, Inc. 4-94, Argumentacion 2ª)

Libertad de culto

Art. 25. Se garantiza el libre ejercicio de todas las religiones, sin más límite que el
trazado por la moral y el orden público. Ningún acto religioso servirá para
establecer el estado civil de las personas.

La libertad religiosa, solo puede encontrar “limites” cuando proyecta al exterior


como la libertar de culto, al manifestarse las creencias religiosas, a estos efectos
con considerados como tales limites de orden publico, la moral, los derechos de
los demás y la salud.

La trascendencia en potencia de dicha libertad en el sistema político y en la vida


publica, se prohíbe expresamente : que ningún acto religioso sirva para establecer
el estado civil de las personas, que los ministros religiosos puedan pertenecer a
partidos políticos, optar a cargos de elección popular o realización propaganda
política de cualquier forma. Que las iglesias sean propietarios o administradoras
de bienes raíces, a excepción de los destinados inmediata y directamente al
servicio religioso, quedando exentas de impuestos sobre inmuebles.

Jurisprudencia.

La jurisprudencia constitucional ha señalado que la libertad religiosa posee dos


dimensiones: "En cuanto al sujeto activo del derecho a la libertad religiosa, Es
individual por serlo el objeto primario de la citada categoría: la creencia religiosa,
y por ser ésta particular en cada persona natural, cada una de ellas se convierte
en titular del derecho en comento. Es colectiva porque la religión no sólo se
define por la fe, sino además por su capacidad para generar una comunidad
fundada en ella, una comunidad de creyentes con su propia organización, reglas,
ceremonias o cualquier otra expresión manifestada en actuaciones colectivas, ya
sea que se celebren en recintos especiales de cada religión o fuera de ellos. Por
tanto, es titular del derecho a la libertad religiosa cualquier agrupación de
creyentes, jurídicamente organizada, que profese determinada convicción
religiosa; es decir, cualquier entidad religiosa que, conforme a la normativa infra
constitucional, haya obtenido el reconocimiento de su personalidad tal como lo
dispone el art. 26 Cn. En lo que respecta al sujeto pasivo del derecho, esto es,
frente a quiénes se dirige la protección constitucional de la libertad religiosa, la
falta de previsión permite afirmar que, en principio, dicha tutela es oponible frente
a los poderes públicos; es decir, contra cualquier entidad estatal, aunque la

11
doctrina concibe la posibilidad de requerir la protección constitucional contra actos
de personas naturales o jurídicas que actúen en el ámbito del Derecho Privado"

(Sentencia de 6-V-2003, Amp. 117-2002, Considerando III 2).

2. Respecto del contenido y las limitaciones a este derecho, ha señalado que el


mismo "no es un derecho absoluto; pues, tal como prescribe el art. 25 Cn.,
encuentra su límite en la moral y el orden público, valladares que, por su evidente
contenido abstracto, exige precisar, entonces, cuál es el contenido esencial del
derecho en comento. Ahora bien, pretender precisar cada uno de los supuestos
que sugiere el ejercicio del derecho a la libertad religiosa, sin lugar a dudas
constituye una labor ambiciosa que, si bien pretendiera abarcar el mayor número
de facultades que derivan de tal ejercicio, podría obviar algunas que implicarían la
restricción del citado derecho. Por tal motivo, es válido señalar directrices
genéricas que, si bien limitan el contenido esencial del derecho de libertad
religiosa, su enumeración no obsta para el eventual surgimiento de supuestos
derivados de aquéllas. Así, siendo el objeto del derecho a la libertad religiosa la fe
como acto, su contenido habrá de limitarse las siguientes facultades: (a)
profesar creencias religiosas, o no profesar ninguna, lo que supone el derecho a
conocerlas, estudiarlas, abandonarlas, cambiarlas, manifestarse sobre las mismas
y abstenerse de declarar sobre ellas; (b) practicar la religión en comunidad y, en
consecuencia, la potestad de asociarse con los demás creyentes en todo tipo de
asociaciones confesionales, a reunirse y manifestarse con ellos para celebrar en
forma pública o privada actos de culto, conmemorar sus festividades, contraer
matrimonio religioso, y, en contrapartida, a no ser obligado a tales actos; (c)
practicar las reglas y mandatos de la religión, y, en consecuencia, de celebrar el
culto propio de la misma, lo que comprende el derecho de no ser obligado a
practicar alguno u otro distinto; (d) recibir e impartir enseñanza y difundir
información religiosa; es decir, la facultad de propaganda y proselitismo; (e)
establecer y sostener lugares de culto, así como mantener relaciones con
organizaciones y/o demás confesiones nacionales o extranjeras; (f) formar el
propio personal, designarlo y establecer los centros correspondientes; y otras de
las mismas características" (Sentencia de 6-V-2003, Amp. 117-2002,
Considerando III 2).

Libertad de contratación y testamentifacción


El reconocimiento de este derecho lo podemos ver en el Art. 23 de la constitución
que redimensionando a tener de la justicia social y al interés común, el contenido
y los alcances de la sala constitucional señala que los aspectos que ofrece el
derecho a la libre contratación son: el derecho de decidir si se quiere contratar o
no, el derecho a elegir a quien se quiere contratar, el derecho determinar el
contenido del contrato se limita por razones de interés publico y de distintos
modos así el estado puede eventualmente alterar los efectos de los contratos
celebrados (Sentencia de 13-VIII-2002, Inc. 15-99, Considerando VI 3).

12
En el derecho de testamentifacción la ley suprema establece que una vez
concretada dentro de la esfera jurídica del individuo la propiedad sobre un bien
cualquiera los permitidos legal y constitucionalmente se tiene el derecho
constitucional de disponer libremente los destinos del mismo para evitar entre
otras cosas un estatismo económico pone de relieve la libertad económica y
comercial de esta forma la libre disposición de bienes en su entorno natural
colocando al propietario en una posición colaboradora frente a la sociedad,
cualquier clase de bienes de emplearse no solo en provecho personal sino,
también a favor de la comunidad (Sentencia de 26-II-2002, Inc. 24-98,
Considerando V3)

DERECHO DE IGUALDAD

Art. 3 Alude “Todas las personas son iguales ante la ley”….

El reconocimiento de la Libertad y La Igualdad de todos los hombres, en tanto que


presupuesto de las concepciones ilustradas en torno al contrato social como
origen del Estado y fundamento del poder,

Art 1 de la Declaración de los Derechos del hombre y del ciudadano 1789.


Expresamente dice: “Los hombre nacen y permanecen libres e iguales en sus
derechos.

La igualdad formal , los poderes públicos no pueden ofrecer tratos a favor a


personas o grupos, en relación al resto de sujetos que estén en análoga situación,
de manera que atienden arbitrariamente situaciones idénticas o igualdad en la ley ,
impidiendo que este pueda “ configurar los supuestos de hecho de la norma de
modo tal que se de trato distinto a personas que desde todos los puntos de vista
legitimarte adoptables, se encuentran en la misma situación o dicho de otro modo ,
impidiendo que se otorgue relevancia jurídica a circunstancias que, o bien no
pueden ser jamás tomadas en consideración por prohibirlos así expresamente la
propia constitución .de aplicarlas incurren en arbitrariedad

La igualdad en la actualidad cabe ser entendida como

• Un derecho, en virtud del cual se reconoce y garantiza a los ciudadanos de


ser tratados en condiciones de igualdad y sin discriminación

La igualdad como derecho se proyecta con carácter genérico sobre


cualquier situación jurídica, de manera que tal derecho comprenda el ser
tratado igual que quienes se hallan en similar situación.

Igualdad a determinados derechos por la participación política y acceso a


cargos públicos en cuanto que expresamente reservados por la constitución
de El Salvador a los salvadoreños, no cabe invocar la igualdad por
13
cualquier persona , sino solo por los nacionales , en tanto que exclusivos
titulares de tales derechos.

• Limite , de manera que no atiendan arbitrariamente a situaciones idénticas

Como límites de poderes públicos en su actuación, al prohibirles que traten


de forma arbitraria a las personas, que se les otorgue un tratamiento
jurídico diferente sin la justificación objetiva y razonable.

• Un principio, en cuanto que mandato a los poderes públicos para que


actúen favor de una igualdad real y efectiva.

La obligación de los poderes públicos de promover la igualdad real y


efectiva, a tenor del principio de justicia social a los detentores del poder a
sin de asegurare una autentica igualdad material, como presupuesto para el
ejercicio de los demás derechos y libertades.

Jurisprudencia.

. Estructura de la igualdad.

Respecto de la estructura de la igualdad, la jurisprudencia constitucional ha


señalado que, "en ocasiones la igualdad aparece como exigencia de equiparación;
de manera que se da un trato igual a circunstancias o situaciones no idénticas
que, sin embargo, se estima deben considerarse irrelevantes para el disfrute o
ejercicio de determinados derechos o para la aplicación de una misma disposición.
En esta esfera, lo que importa al llevar a cabo cualquier juicio de equiparación es
establecer el criterio de relevancia a tenor del cual se van a considerar los datos
como esenciales o irrelevantes para predicar la igualdad entre situaciones o
personas distintas. Y es que, se trata de no equiparar arbitrariamente aquellas
situaciones o personas entre las que se den diferencias relevantes o, por el
contrario, de no establecer desigualdades entre aquéllas cuyas divergencias
deban considerarse irrelevantes. Por otra parte, y aunque parezca paradójico, la
igualdad puede traducirse en la exigencia de diferenciación; es decir, en el trato
diferenciado de circunstancias o situaciones aparentemente semejantes, pero que
requieren una regulación jurídica distinta. Esta exigencia de diferenciación entraña
el no considerar la igualdad en sentido estático, sino dinámico. En ese sentido, en
cualquier sector de la realidad que deba ser regulado normativamente, coexisten
una serie de igualdades y desigualdades que no pueden ser eludidas. Es más, si
no se tienen presentes esas condiciones estructurales de la realidad, la igualdad
se tornaría en una noción vacía" (Sentencia de 8-IV-2003, Inc. 28-2002,
Considerando IV 1)

Igualdad ante la ley.

14
4. En cuanto a los alcances del principio de igualdad en la aplicación jurisdiccional
de la ley, ha afirmado que la igualdad "es un derecho subjetivo que posee todo
ciudadano a obtener un trato igual, que obliga y limita a los poderes públicos a
respetarlo, y exige que los supuestos de hecho iguales sean tratados
idénticamente en sus consecuencias jurídicas, abarcando también la igualdad en
la aplicación de la ley, de manera que un órgano jurisdiccional no pueda, en casos
sustancialmente iguales, modificar arbitrariamente el sentido de sus resoluciones,
salvo cuando su apartamiento de los precedentes posea una fundamentación
suficiente y razonada. En los supuestos de decisiones desiguales, debidas a
órganos plurales, corresponde a la jurisprudencia de los órganos jurisdiccionales
establecer la necesaria uniformidad en aplicación de la ley, en pro de la seguridad
jurídica. Por tanto, puede concluirse que el derecho a la igualdad tiene dos
perspectivas constitucionales: (a) la igualdad ante la ley; y (b) la igualdad en la
aplicación de la ley. Conforme a la primera, frente a supuestos de hechos iguales,
las consecuencias deben ser las mismas, evitando toda desigualdad arbitraria y
subjetiva. Según la segunda, cuya aplicación se hace [principalmente] en el ámbito
judicial, las resoluciones judiciales deben ser las mismas al entrar al análisis de los
mismos presupuestos de hecho, aunque sean órganos jurisdiccionales distintos
los que entraren al conocimiento del asunto, evitando cualquier violación
consistente en que un mismo precepto legal se aplique en casos iguales con
evidente desigualdad (Sentencia del 26-VIII-1998, Amp. 317-97, Considerando
III 2).

Sentencia definitiva

El artículo 3 de la Constitución reconoce literalmente: "Todas las personas son


iguales ante la ley. Para el goce de los derechos civiles no podrán establecerse
restricciones que se basen en diferencias de nacionalidad, raza, sexo o religión".
En relación con tal derecho, esta Sala ha distinguido en su jurisprudencia entre la
igualdad en la formulación de la ley y la igualdad en la aplicación de la ley.

La igualdad es un derecho subjetivo que posee todo ciudadano a obtener un trato


igual, que obliga y limita a los poderes públicos a respetarlo, y exige que los
supuestos de hechos iguales sean tratados idénticamente en sus consecuencias
jurídicas, abarcando también la igualdad en la aplicación de la ley, lo cual no
implica una igualdad absoluta, que obligue siempre a tratar de igual forma todos
los supuestos idénticos; lo que sí supone es que en aquellos casos en que se trate
de forma distinta dos situaciones entre las que exista una identidad sustancial,
esta diferencia debe estar suficientemente razonada. En definitiva, el principio de
igualdad no prohíbe cualquier desigualdad de trato, sino sólo aquellas
desigualdades que resulten arbitrarias o injustificadas por no estar fundadas en
criterios objetivos y suficientemente razonables... (Sentencia de amparo
constitucional 648- 2003- 99 Fecha 24 /05 2005.)

15
DERECHO DE PROPIEDAD
Regulado en el art. 2 inc. 1º
Según la jurisprudencia la sala de lo constitucional que: cuya génesis se
encuentra en el art. 2 Cn., debe entenderse como la plena potestad sobre un bien,
que a la vez contiene la potestad de ocuparlo, servirse de él de cuantas maneras
sea posible, y la de aprovechar sus productos y acrecimientos, así como la de
modificarlo y dividirlo. El derecho de propiedad, pues, se concibe como un derecho
real –naturaleza jurídicas y absoluto en cuanto a su oponibilidad frente a terceros,
limitado únicamente por el objeto natural al cual se debe: la función social" 15.
Es menester acordar que el derecho de propiedad reconocido en el art, 2 cn es
igual que el resto de los derechos constitucionales protegido por la vía del amparo
en El Salvador.16
Al respecto, la doctrina ha establecido, en términos generales, que la palabra
propiedad se toma a veces en sentido objetivo para designar el objeto que
pertenece a alguna persona y otras veces se toma en sentido de dominio,
significando no la cosa, sino el poder jurídico que sobre la misma se ostenta.
La constitución prevé distintos artículos conexos que se refieren a ella. De cada
uno de ellos se colige, por un lado, su naturaleza constitucional y, por otro lado, la
posibilidad de tenencia por parte de cada uno de los gobernados de cosas
determinadas, así como las limitaciones que al respecto el constituyente ha
establecido como garantía de tenencia para la misma. Sin embargo su vulneración
es la que habilita el conocimiento de la sala de lo constitucional vía amparo, como
cuando se priva a una persona de ella sin proceso previo.17

DERECHO DE PETICIÓN
Dentro de los derechos políticos cabe incluir el derecho de petición de todas las
personas a realizar demandas por escrito a los poderes públicos; este derecho
implica que las peticiones les sean resueltas y se les haga saber el resuelto.
Según el Art. 18 de nuestra constitución
La sala constitucional ha hecho una caracterización jurisprudencial del derecho
constitucional de petición en los siguientes términos, puede ser ejercido por
cualquier habitante de la república, sea nacional o extranjero, personas natural o
jurídica, ante cualquiera de las autoridades legalmente instituida las que tiene
obligación de resolver dentro de un plazo razonable lo solicitado (Sentencia de
4-VI-1997. Amp. 41-M-96, Considerando II 2).
15
Sentencia de 26-VIII-1998, Amp. 317-97, Considerando III 2.

16
Sentencia definitiva de Amparo, ref. 28-2005 de las 13:40 del día 3/02/2006
17
Líneas y Criterios Jurisprudenciales de la Sala de lo Constitucional , Corte Suprema de Justicia 2006
16
Los sujetos activos y pasivos de este derecho a dicho que nuestra constitución no
hace referencia alguna en cuanto a la titularidad de tal derecho por lo que cabe
concluir que, toda persona sea nacional o extranjero, natural o jurídica, es capaz
jurídicamente para ejercer este derecho quiere decir todo persona puede ser
sujeto activo de dicho derecho, el derecho de petición puede ejercerse ante sujeto
pasivo cualquier entidad estatal de las autoridades puede serlo legalmente
establecida ( Sentencia de 4-VI-1997, Amp. 41-M-96, Considerando II 2).
El objetivo de esta petición puede ser asuntos de interés particular o general,
puede formularse de manera escrita y respetuosa, el estado por medio de leyes
ordinarias puede efectuar otros requisitos para el ejercicio del derecho
fundamentados en seguridad o interés nacional (Sentencia de 4-VI-1997, Amp.
41-M-96, Considerando II 2).
La congruencia de las decisiones estatales se adecua entre las partes dispositiva
de la decisión y los términos en que el particular a formulado su petición, la
incongruencia puede existir cuando hay desviación en la justificación de la
decisión que modifique los términos de ello, la petición no es el resultado de lo que
se pretenda obtener de la autoridad sino el fundamento jurídico de la terminología
procesal clásica (Sentencia de 10- XII-97, Amp. 30-S-94. Considerando III 4)
Este derecho no tiene plazo para resolver solo procura que la contestación sea
rápida

17
CONCLUSIÓN

Concluimos el presente trabajo de investigación, de la Jurisprudencia de la


Constitución, referida a los derechos fundamentales, que hay una estrecha
relación entre los derechos fundamentales y las garantías constitucionales, ya que
la sala reconoce una declaración de carácter meta jurídico si no se acompaña de
garantías suficientes que aseguren la efectividad del ejercicio de tales derechos: el
reconocimiento de los derechos fundamentales debe ir acompañado de la
intervención de mecanismos jurídicos que aseguren su protección efectiva.

Por otra parte se reconocemos la importancia trascendental que ha tenido la


Jurisprudencia a lo largo de varias etapas, la cual le ha dado la interpretación
referida a los derechos mencionados en nuestro trabajo.

De igual manera pudimos abordar el alcance y limites del contenido de los


diferentes derechos consagrados en nuestra constitución, para la mejor
comprensión. Así También consultamos las diferentes sentencias, en las cuales
pudimos observar la importancia que se le da a nuestros derechos para que no
sean violentados tomando en cuenta los limites que la ley establece para cada uno
de ellos.

Y es por ello que finalizamos nuestro trabajo esperando haber abordado los
puntos principales que de ello se requería para la investigación.

18
ANEXOS

19
BIBLIOGRAFIA

• Constitución Salvadoreña

• Constitución Con Jurisprudencia Salvadoreña

• Programa Masterlet Corte Suprema de Justicia

• Separata los Derechos Fundamentales en El Salvador. Autor Juan


Francisco Sánchez Barrillao

• Revista jurídica de paz- Corte Suprema de Justicia.

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