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DECONSTRUYENDO A

DARWIN

RESÚMENES CAPÍTULOS 13, 14, 15 Y 16

CAPÍTULO 13

Este capítulo trata principalmente de la evolución del cerebro del ser humano.
Al comienzo del capítulo, el autor nos comenta que Darwin reflexionó sobre la
evolución del cerebro humano durante treinta años y en uno de sus libros, en “El origen
de las especies”, Darwin desea documentar que los seres humanos actuales presentamos
muchas variaciones cuantitativas en nuestra capacidad mental, y que gran parte de ellas
son hederables. Gracias a esto, el mecanismo de selección natural es capaz de realizarse.
Seguido de esto, el autor concluye que la selección natural es la causa principal de la
evolución del cerebro del ser humano, ya que se fueron adaptando más y más al medio
para poder sobrevivir.
Más adelante, el autor continúa hablando un poco más de esto hasta la página
dos cientos uno donde nos comienza a hablar de cómo surgieron durante nuestra historia
evolutiva las asombrosas capacidades mentales que tenemos en común. Concretamente
nuestra capacidad para comprender, comunicarnos y manipular componentes abstractos.
A continuación nos nombra a uno de los más famosos paleontólogos, Arsuaga. Él nos
comenta que la evolución humana no sigue una dirección neta sin vacilaciones, sino que
es muy ramificada. Seguido de esto, el autor sigue hablando sobre la selección natural y
la evolución. Aquí nos ofrece el ejemplo de la famosa Lucy, una Australopithecus
afarensis. Su especie inventó entre otras cosas la mano con pulgar para así poder agarrar
herramientas, semillas… Con ello el autor concluye que muchas de aquellas
características sean probablemente adaptaciones, a menos que aparezcan ya formadas en
los fósiles más antiguos de la especie. “El cerebro era pequeño cuando apareció la
especie, y así siguió durante toda su estancia en el mundo de los vivos.” (página 203) A
lo largo del capítulo continúa hablando más sobre nuestra historia evolutiva nombrando
a grandes conocidos como por ejemplo: Luca Cavalli-Sforza, Ornello Senino,
Arsuaga…
Para finalizar este capítulo el autor resume todo concluyendo que los humanos y
los chimpancés eran la misma cosa hasta hace seis millones de años. Además durante
ese entonces no fue toda la evolución continua, sino que hubo varios saltos en gran
medida.
CAPÍTULO 14

En este capítulo el autor nos habla de un tema muy interesante que abarca todo
nuestro sistema neuronal. A lo largo del capítulo va a tratar diversos temas como por
ejemplo de qué trata nuestro sistema nervioso, nuestro cerebro, sobre cómo funcionan
nuestras neuronas, además de nuestra conciencia. Todo esto estará dirigido a darle una
explicación coherente de qué es lo que pudo pasar dentro del cráneo durante la
evolución de los homínidos.
Al principio del capítulo el autor comienza con un ejemplo de Bisiach y
Luzzatti, dos neuropsiquiatras. A partir de ahí comienza a reflexionar sobre nuestro
cerebro, las neuronas y sobre todo acerca de cómo pensamos. Después de haber
hablado un poco más sobre ello, el autor concluye: “nuestra conciencia está hecha de
escenas o estados de consciencia unitarios e indivisibles” (página 221) Esto quiere
decir que cada estado de conciencia es una unidad indivisible. Debemos depender tanto
del hemisferio izquierdo como del derecho para encajar todas las cosas. Pero el autor se
pregunta: “¿Qué es realmente la conciencia?” (página 223) Sobre esto el autor nos
ofrece una teoría desarrollada por Edelman y Totoni. Básicamente explican que nuestro
cerebro está dividido en diferentes áreas especializadas, las cuales son responsables de
diferentes aspectos de la conciencia, pero además que cada mes aparece una nueva área
especializada. Seguido de esto, continua hablando sobre la conciencia y también
nombra algunos conceptos como la teoría de los 150 milisegundos. Este tiempo es el
límite temporal que tenemos para las actividades conscientes, es decir que no somos
capaces de tomar más de dos decisiones en ese instante de tiempo.
Para finalizar el capítulo, una vez reflexionado sobre la consciencia y sobre
cómo funciona nuestro sistema neuronal, redirige el tema a la evolución del cerebro de
los homínidos que es de lo que en realidad estaba llegando a sacarle una conclusión
coherente. Todo dicho, finaliza diciendo que esa pregunta se resolvería simplemente
una vez más con la teoría Darwiniana ya que todos los animales nos hemos ido
adaptando durante siglos y siglos hasta llegar donde estamos.
CAPÍTULO 15

En este capítulo el autor nos va a hablar principalmente sobre el lenguaje y nos


va a ofrecer teorías sobre el doctor Chomsky y el efecto Baldwin.
Al comienzo del capítulo nos ofrece una breve reflexión donde nos comenta que
la evolución de la mente humana no proviene de donde parece que debería provenir: de
la filosofía moral, de la lógica formal, de la epistemología, de la teoría del arte, de la
psicología experimental, de la biología evolutiva, etc. Sino que provenía de su
componente más formal: la sintaxis; declarada por uno de los grandes pensadores más
creativos del siglo XX, Avram Noam Chomsky.
Según Chomsky los humanos tenemos un dispositivo cerebral innato que nos
permite aprender a hablar de forma casi automática e inevitable, al por ejemplo oír unas
simples frases sueltas, sin conexión alguna, en nuestro entorno familiar. Seguido de esto
el autor nos ofrece más información sobre la nueva disciplina que fundó Chomsky,
llamada “gramática generativa”. Esta disciplina explica que el cerebro no produce
directamente las frases tal y como las pronunciamos, sino que primero construye una
especie de fórmula básica llamada “estructura profunda de las frases”.
Más adelante, el autor continua hablando sobre la teoría de Chomsky ofreciendo
diversos ejemplos hasta llegar a la página 240, donde ya comienza a hablar sobre la
evolución del lenguaje.
Aquí el autor nos comenta que en el paradigma chomskiano el lenguaje no ha
evolucionado gradualmente desde un gruñido, sino que lo ha hecho de forma cualitativa.
Finalmente el autor concluye que gracias al efecto Baldwin, que nos explica que
el aprendizaje y las tendencias innatas del cerebro no son dos cosas tan distintas,
podemos explicarnos cómo ha podido evolucionar el lenguaje a lo largo de los siglos.
CAPÍTULO 16

En este capítulo el autor nos hablará de diversos temas. Principalmente se


centrará en la evolución de las especies, sobre todo en cómo fue posible pasar de la
materia inerte un ser vivo.
Al comenzar el capítulo, el autor introduce el tema poniendo un claro ejemplo de
Darwin. Este trata de que su teoría no es capaz de explicar la formación de la primera
bacteria. Más adelante nos ofrece una definición sobre lo que se basa el darwinismo: “el
darwinismo no es aplicable a cualquier objeto físico. Para poder actuar, el darwinismo
necesita una entidad capaz de replicarse de forma levemente inexacta. Sólo así puede
generarse una gama de entidades levemente distintas sobre la que pueda actuar la
selección natural, perpetuando a unas y destruyendo a otras. Cualquier ser vivo cumple
esas condiciones, y por lo tanto es susceptible de evolución darwiniana, pero la materia
inerte nunca se comporta así.” (Página 249) La materia inerte nunca saca copias de sí
mismas, ni exactas. Aquí el autor se pregunta cómo puede entonces la materia inerte
evolucionar a una forma de vida por simple que sea. Seguido de esto el autor concluye
que no se puede explicar con darwinismo, hasta el 28 de febrero de 1953, cuando
Francis Crick aunció que habían descubierto el secreto de la vida. Los dos grandes
científicos Crick y Watson acababan de descubrir la doble hélice del ADN, y esto
resolvió la gran pregunta sobre el origen de la vida.
Más tarde, el autor continúa hablando sobre el ADN, las proteínas que lo
componen, el código genético, los aminoácidos… Seguido de esto el autor nos ofrece
varias reacciones al gran descubrimiento algunos personajes públicos como: Daniel
Dennett, Robert Sapiro, Michael Ruse o Lynn Margulis. Todos estos pensaban que esta
teoría no resolvía nada. Sin embargo, al par de años Watson y Crick propusieron uno de
los grandes descubrimientos científicos, la doble hélice. Este no solo explicaba de
inmediato por qué los seres vivos podían sacar copias de sí mismos, sino que además la
información genética debía estar contenida en el orden de las bases a lo largo del ADN.
Consecutivamente, el autor comienza a explicar más a fondo el ADN, ARN, etc.
Para concluir este capítulo, después de haber estado reflexionando sobre diversas
teorías, el autor concluye que las predicciones naturales de la evolución modular
(anteriormente nombrada en el capítulo), la cual consiste en dividir un programa en
módulos o subprogramas con el fin de hacerlo más legible y manejable, no se cumplen
en el caso del origen de la primera célula.

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